Está en la página 1de 2

En este audiotexto, vamos a intentar aclarar el significado y utilización de algunas

palabras y expresiones dudosas, bien por cómo se escriben (esto es, su ortografía), o
bien por tratarse de expresiones peculiares que hay que saber utilizar en el momento y
situación apropiados.

Comenzamos con la expresión “dar abasto”. Una primera frase que ayudará a explicar
su significado: “Desde que mi compañero de trabajo está enfermo, no doy abasto en la
oficina”.

En primer lugar, siempre acompaña al verbo DAR, utilizándose por tanto como una
locución verbal “dar abasto”. Tal y como se comprende del ejemplo, significa “tener la
capacidad de…”, “ser capaz de…”, “poder hacer algo suficientemente bien… o con la
calidad requerida”. Así, esta persona del ejemplo se siente preocupada porque, al estar
su compañero enfermo, tiene que realizar su trabajo además del suyo propio y por tanto
no es capaz de realizarlo de la forma requerida y seguro estará temeroso de cometer un
error o de que el jefe le regañe por no hacerlo correctamente. Es muy habitual utilizar la
locución en sentido negativo, esto es, “NO DAR ABASTO”. Algunos ejemplos más:

“No doy abasto con tanta información”.

“La máquina está estropeada, y no da abasto con la producción normal”.

“¡Qué cantidad de clientes!, no doy abasto atendiendo las mesas, ¡por favor, echadme
una mano!”.

Resaltar por último, en relación con esta palabra, que SIEMPRE SE HA DE ESCRIBIR
COMO UNA SOLA PALABRA, y nunca como dos, lo cual constituye un error muy
común: se escribe por tanto “abasto” y no “a basto”.

Otra expresión de interés, que conviene explicar es la muy comúnmente utilizada “a


bote pronto”. Nuevamente un ejemplo para ayudarnos a entender su significado:

“Cuando me preguntó sobre los resultados comerciales del último mes, le dije, a bote
pronto, que habían sido bastante buenos”.

Se puede decir que algo “hecho, dicho, realizado, etc. a bote pronto”, ha sido generado
de forma “precipitada o improvisada”, esto es, sin ser fruto de mucha reflexión. Por
tanto, es habitual que el resultado no sea el esperado, y que carezca del requerido
detalle, exactitud, amplitud, etc., que debía tener.

Se aclarará el significado con algunos ejemplos:

“A bote pronto, no sabría decirte…”. Se trataría en este caso de una persona prudente,
que, ante una cuestión que no tiene clara en ese momento prefiere no contestar o
posponer la respuesta para cuando tenga más información.

“¿Cuándo fuiste por última vez al cine? Así, a bote pronto, creo que no he ido en el
último año”. En este caso, la persona que ha de responder no recuerda muy bien cuánto
tiempo hace que no va al cine, pero aún así se aventura a responder con una respuesta
aproximada.
“¿Cuántos kilos de harina quedan en la despensa? A bote pronto te diría que unos 3 ó 4,
pero iré a verlo para saberlo con seguridad”. Nuevamente la persona interpelada, no
tiene claro el dato para responder a su demandante. No obstante le da una cantidad
aproximada y acto seguido se dispone a comprobarlo para asegurarse de que no ha
dicho ninguna barbaridad.

Es muy frecuente escuchar esta expresión de manera errónea, esto es, como “a voz de
pronto” en vez de “a bote pronto”. Esta última forma es la correcta y hay que ser
cuidadoso para no caer en el error.

Por último, vamos a destacar la correcta ortografía y pronunciación de una palabra


bastante común: “adjuntar”. Es incorrecto escribir “azjuntar” con “z” en vez de
“adjuntar” con “d”. Además, mucha gente pronuncia la “d” como una “z” lo cual
favorece el estado de confusión general. Esta palabra se pronuncia como muchas otras
con el prefijo “ad”: “adverbio”, “admirable”, “adquirir”, etc. En cuanto a su significado,
hace referencia a “añadir” algo a otra cosa. Precisamente, se puede afirmar que
“adjuntar” es un buen sinónimo de “añadir”, aunque suele utilizarse en contextos más
formales.

Algunos ejemplos:

“Antes de entregar la solicitud, hay que adjuntar dos fotografías pequeñas”.

“No se te olvide adjuntar tu Curriculum Vitae a la solicitud de empleo”.

Existe también el adjetivo “adjunto” para referirse a un objeto que está unido a otra
cosa. Por ejemplo: “esta máquina ha de ser colocada adjunta a esta otra porque le ayuda
en los procesos de arranque”.

También se utiliza para referirse a una persona que ayuda o asiste a otra en ámbitos
profesionales. Dos ejemplos muy habituales: “profesor adjunto” (= profesor ayudante),
o “adjunto a la dirección” (= persona que actúa como ayudante o secretario del director
o directores).

También podría gustarte