¡Hola

Pato!
Un día la mamá pata llevó a sus pequeños a la laguna para
una lección de natación. ¡Splah, Splah, Splah!
Uno por uno saltaron al agua... y nadaron!
Sólo el patito más pequeño se quedo en la orilla.

"¡El Patito lo intento, pero no podía entrar al agua. Brrr...

esta muy tria.
"Qué cobarde, se rieron sus hermanos.
'¡No tengo miedo!" dijo el Pato.
Nadar es aburrido.
Voy a encontrar algo más que hacer!
Por lo que el patito fue a la granja. Allí conoció a un cachorro.
"Cuac-cuac. ¡Hola, perrito!
¿Qué estás haciendo?"
"¡Estoy cuidando la casa!" respondió el cachorro con orgullo.
"¡Es el mejor trabajo del mundo!"

El pato camino tímidamente y pregunto,

"¿Puedes enseñarme a hacerlo?"
"¡Seguro! ¿Sabes ladrar fuerte?"
El patito intentó ladrar como el cachorro, pero sólo logro
piar timidamente.
"Creo que cuidar la casa no es para mí," dijo el Pato y se fue.
 Luego conocio a una familia de cerdos.
¡Hola, pato!i te ves pensativo!
"Estoy pensando en hacer algo.
¡Oink-oink! puedes unirte a nosotros sonrió la mamá de los
cerditos.

"¿Qué estás haciendo?"

¡Tomando un baño de barro. ¡te gustara.
El Pato pisó el charco y su pata dejó huellas.
¡Eww! ¡Estaba tan sucio!
"Lo siento, tengo que irme,"dijo y se alejo.
 Entonces el patito fue a un prado lleno de flores.
Allí vio a una vaca con cuernos grandes en la cabeza.
"¡Hola, tía Vaca!" dijo el pato.
'¿Qué es lo que más te gusta hacer"?
"Muu. Bueno, me gusta caminar en la pradera y comer
hierba, dijo la vaca.
El Pato cortaba con su pico las hierbas que encontraba.
"¿Y lo haces todo el día?"
"¡Sí! Cuanta más hierba coma, más leche ¡te voy a dar!"
"No, todo el día mordisqueando hierba no 'es divertido,"
suspiró el patito y se alejo.
 Pronto el Pato se encontró nuevamente en el estanque.
En la orilla estaba una oveja blanca. Ella estaba llorando.
"Hola, Oveja. ¿Por qué lloras?"

Mi cinta cayo al agua.

¡No puedo alcanzarlo!"
El patito sintió pena por la oveja. ¡El
tenía que ayudarla. ¡Salto al agua... y
nado!

Agarró la cinta y le devolvió a la

oveja.
"¡Hijo, estás nadando!
escuchó a su madre.
"¡Cuac-cuac, así se hace!" lo animaron
sus hermanos. El feliz Pato se
reencontró con su familia. ¡El estaba
muy alegre porque aprendió a nadar!