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A cargo de
Jésica Báez y Paula Fainsod
Sobre este material
Ilustración de portada:
Reproducción parcial de imágenes de Paul Rommer; Carolina Señera (Jardín de las Victorias); Frente por la ESI;
Isabel Gómez Guizar; David Kanigan; Geoff Mcfetridge.
Cerrando y abriendo................................................................................................................................24
Para ello les proponemos abordar desde una mirada reflexiva un conjunto de ex-pre-
siones que se encuentran frecuentemente naturalizadas. El recorrido de esas frases nos
permitirá abordar conceptualmente la categoría de violencia de géne-ro, aproximarnos a
algunos datos estadísticos y finalmente, conocer el articulado normativo.
¡Comencemos!
Si bien estas frases perduran, en este curso seguiremos profundizando sobre cómo estas
junto a otras circulan en la vida cotidiana de las escuelas. También es notorio que hubo
cambios normativos muy importantes que incluyen esta problemática desde otros para-
digmas (como veremos más adelante).La naturalización de la violencia de género como
parte del orden de organización de las sociedades contemporáneas es el cimiento sobre
el cual el trabajo a favor de su “erradicación” reviste múltiples capas de intervención. Si
bien el contar con un plexo normativo al respecto resulta un hito fundamental, la mera
existencia de leyes que la penalicen no implica necesariamente el cambio de prácticas
culturalmente arraigadas en las personas y las instituciones.
En el sistema legal argentino, a su vez, tenemos que recordar que tras la sanción de la Ley
Nro. 26.743 (Identidad de género)1 se establece que la identidad de género es aquella que
las personas se autoperciben. De manera tal que se son “mujeres” todas aquellas que se
autoperciban en estos términos independientemente del sexo asignado al nacer (siendo
no necesario el cambio registral. El trato digno y el respeto son principios fundamentales
que la ley sostiene)
En los últimos años varios fallos en la justicia han incluido dentro de la categoría violencia
de género a personas “trans” (personas que se identifican como travestis, transexuales,
transgénero, intersexuales).
Por ejemplo, una niña sin necesidad de realizar el cambio de nombre en el DNI tiene el
derecho a que su nombre elegido sea respetado en la escuela así cómo habilitado el uso
del espacio al igual que el resto de las niñas que asisten. El trato digno se encuentra ga-
rantizado en la ley, las instituciones escolares tienen la responsabilidad de dar garantía a
ese derecho.
Sigue siendo una demanda de gran parte de los movimientos socio-sexuales normativas
específicas que contemplen estos casos. Como vimos en la clase anterior a partir del
concepto interseccionalidad, la particularización evidencia situaciones de desigualdad
sobre las cuales es necesario intervenir desde una lectura precisa, con normas, estra-
tegias y acuerdos.
1 Al finalizar el texto de la clase se encuentran citadas el total de leyes nombradas. Allí también encontra-
rán el link para leerlas de manera completa.
No. Esa situación es violencia pero no es violencia de género. Según cuál sea su ejercicio
tiene diferentes tipificaciones en la normativa existente. Pero no es violencia de género.
La violencia de género es aquella que tiene lugar o su motivo de ser es el género de la
persona que es agredida.
No. La violencia familiar es aquella que sucede en dentro del grupo familiar. “Grupo fami-
liar” incluye a los originados en un matrimonio, unión convivencial o noviazgo. También
se contempla a ex parejas, a los ascendientes (abuelos/as, padres, madres), descendien-
tes (hijos/as, nietos/as), colaterales y/o consanguíneos (hermanos/as, tíos/as, primos/
as) y a convivientes o descendientes directos de cualquiera de ellos (según Ley provincial
N° 12.569). Es frecuente que en situaciones de violencia familiar se entrame junto a vio-
lencia de género cuando además de suceder dentro del grupo familiar su acción se ejerce
bajo el pretexto de género.
Comenzar a trabajar sobre qué es y que no es violencia de género no sólo implica que co-
nozcamos su definición y analicemos los marcos normativos actuales, exige –muy espe-
cialmente- que desmontemos prejuicios ampliamente instalados en nuestra vida cotidia-
na. Este ponerse los anteojos críticos es una invitación que sostendremos durante todo
el curso, comencemos con algunas expresiones que circulan por el sistema educativo.
Al inicio de esta clase decíamos que la violencia de género es un problema social y estruc-
tural. Esta definición nos permite avanzar en problematizar cómo todas las instituciones
contribuyen a tejer tramas donde se ejerce la violencia de género. Siguiendo este planteo
en este curso no sólo abordaremos cómo acontece la violencia de género en las familias
o cómo sucede en la sociedad sino también que abordaremos cómo la escuela contribuye
–muchas veces- en su naturalización al no abordar este tema de manera explícita y/o en
prácticas cotidianas más o menos implícitas.
En las próximas clases iremos profundizando esta idea, abordaremos desde aquellas es-
cenas que nos resultan “más evidentes” hasta aquellas donde la expresión de la violencia
de género nos parece más sutiles.
La violencia de género no sólo incluye las agresiones físicas. Cómo veremos en el próxi-
mo apartado la violencia de género se puede expresar bajo las modalidades: física, psi-
cológica, sexual, económica/patrimonial y simbólica. El maltrato físico resulta un indi-
cador ineludible, sin embargo, en este curso vamos a profundizar también sobre otros
indicadores que resultan igual de importantes.
Link
https://www.mpdl.org/noticias/global/derechos-humanos/quieres-saber-es-micromachismo-
entrevista-luis-bonino#sthash.YTCi37GK.dpbs
La violencia de género no sólo incluye las agresiones físicas. Cómo veremos en el próxi-
mo apartado la violencia de género se puede expresar bajo las modalidades: física, psico-
lógica, sexual, económica/patrimonial y simbólica. El maltrato físico resulta un indicador
ineludible, sin embargo, en este curso vamos a profundizar también sobre otros indica-
dores que resultan igual de importantes.
La violencia de género atraviesa a toda la sociedad, abarca tanto a las personas y grupos de di-
ferentes clases sociales, a las que viven en la ciudad como a las que viven en el campo. Explicar
por lo cultural las violencias que se presentan en ciertos espacios conlleva a argumentaciones
y prácticas deterministas y estigmatizantes, argumentaciones que ponen en características
de las personas o de los grupos la causa de lo que les toca vivir. De este modo, se invisibilizan
cuáles son los condicionamientos que conllevan a estas situaciones de desigualdad, violencia
y sufrimiento. Si identificamos estas situaciones estamos advirtiendo cuestiones que lejos de
ser naturales o culturales, no resultan inevitables y pueden transformarse.
Entonces, no hay grupos violentos o exentos per se, sino condiciones sociales e históri-
cas que inciden en que estas violencias tengan lugar. Lo que sí podemos advertir desde el
concepto de interseccionalidad trabajado en la clase anterior es que en el cruce de cier-
tos condicionamientos se particularizan los modos en que estas violencias tienen lugar.
De allí, la importancia de una mirada que pueda identificar las particularizaciones para
poder generar estrategias de acompañamiento acordes a cada situación.
Desde el 2018, también está disponible el primer informe del Registro Único de Casos de
Violencia Contra las Mujeres. Este informe recupera cifras desde 2013 hasta 2018, y es
producto de poner en marcha unos de los articulados de la ley 26.485. Ahora nos interesa
compartir con ustedes algunos datos que releva este informe:
• El total de casos de violencia contra las mujeres de 14 años y más informados al INDEC
entre 2013 y el 31 de diciembre de 2018, por parte de los organismos públicos que regis-
tran casos de violencia contra las mujeres por razones de género, es 576.360.
• En cuanto a la edad del agresor, se cuenta con información para el 57,6% de los ca-
sos. De estos, el 60% tienen entre 20 y 39 años y el 20,6% tienen entre 40 y 49 años.
• Se cuenta con datos sobre el vínculo de la víctima con el agresor en el 67,6% de los
casos. De estos, el 82,1% corresponden con un vínculo de pareja o expareja (43,0% y
39,1%, respectivamente).
En este curso avanzaremos en poder ampliar nuestra mirada sobre la violencia de géne-
ro. Nos interesa especialmente, poder profundizar en cómo la violencia de género puede
atravesar la vida cotidiana de nuestrxs estudiantes, así como también cómo las/xs do-
centes pueden vivir estas situaciones. Además de mirar a los sujetos también les propo-
nemos analizar sobre el rol de las instituciones educativas, es decir, identificar aspectos
de la vida en las escuelas que sostienen violencias de género hacia lxs docentes.
Establecer de qué hablamos cuando nos referimos a violencias de género, revisar prejui-
cios y argumentaciones estigmatizantes en torno a ella nos deja en mejores condiciones
para identificar el lugar de las instituciones educativas en su reproducción pero también
en todo lo que desde ellas se hace y puede hacer para la construcción de una perspectiva
crítica que propicie la transformación de estas situaciones.
En términos de las desigualdades de gé- do, modos que conviven, modos que se
nero, en los últimos años es posible iden- interpelan, modos que disputan...
tificar consistentes resultados de investi-Cuando hablamos de perspectiva o enfo-
gaciones que van abonando a un campo que nos referimos más bien a una especie
de producción en el cual van convergiendo de anteojos (a veces se les agrega “viole-
distintas miradas y que consolidan un po- tas” y/o “multicolores” en relación a los
tente espacio de advertencia respecto de colores representativos de los feminis-
aquellos invisibles sociales que menciona- mos y las disidencias sexuales) que per-
mos al comienzo de la clase. ¿Qué impli- miten advertir los sesgos, desigualdades,
ca mirar el campo educativo, las escuelas violencias sexo-genéricas que se encuen-
desde la perspectiva de género? tran presentes en diferentes dimensiones
Si les pidiéramos a cada unx de ustedes de lo social.
que asocien algunas imágenes o palabras La perspectiva de género, visualiza que las
que vinculan a “perspectiva de género” se- instituciones participan en su producción,
guramente resonarán diferentes expresio- reproduciendo el status quo, pero tam-
nes. Tomense unos minutos, y si pueden bién que en ellas se generan resistencias
en una hoja recuperen esas palabras, fra- y transformaciones. Mirar las violencias
ses, imagenes. desde la perspectiva de género permite
Quizás convoquen frases tales como “igual desnaturalizar insistencias que colaboran
salario a igual trabajo”, “violencias de gé- en su legitimación y reproducción. Desde
nero”, “identidades de género”, “aborto le- esta perspectiva y ligada a los movimien-
gal, seguro y gratuito”. Es que al acercarse tos sociales se han producido no sólo es-
a esta perspectiva se pueden reconocer trategias … sino que también incidieron en
múltiples modos de entenderla, modos el plano político, en la producción de leyes
que la van construyendo y deconstruyen- y políticas públicas.
MATERIAL
AMPLIATORIO
LINK
https://www.youtube.com /watch?v=59h9cYTdHOs
Tras décadas de lucha de los movimientos, comienzan a escucharse con más fuerza la
necesidad de revisar el estatus de la violencia en la normativa legal. En la reapertura de-
mocrática en 1983 se motoriza una nueva etapa de demandas que, finalmente, se concre-
tizan en la década de los 90.
1995 Ley 24.417 Protección Se establece que: “Toda persona que sufriese lesiones o
contra la violencia maltrato físico o psíquico por parte de alguno de los inte-
familiar grantes del grupo familiar podrá denunciar estos hechos
en forma verbal o escrita ante el juez con competencia en
asuntos de familia y solicitar medidas cautelares conexas.
A los efectos de esta ley se entiende por grupo familiar el
originado en el matrimonio o en las uniones de hecho”
1996 Ley 24.632 Se aprueba Se establece: violencia contra la mujer es cualquier acción
la Convención Intera- o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño
mericana para Prevenir, o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto
Sancionar y Erradicar en el ámbito público como en el privado.
la Violencia contra La Se distingue la violencia física, psicológica y sexual
Mujer - "Convención de
Se insta a los Estados a atender la situación de mujeres
Belem do Pará".
que sufren violencia y a generar acciones educativas para
su prevención.
Se trata de un acuerdo
internacional al que
Argentina suscribe.
La sanción de esta ley instaura una serie de cambios en la concepción de la violencia vi-
vidas por mujeres:
2 La ley 25.673. Creación del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable (2002) y la Ley
25.929 de Parto respetado (2004) son antecedentes importantísimos para la tipificación de las violencias de género
que se ejercen en el ámbito de los derechos sexuales y reproductivos
Tipo Descripción
Cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas, con o sin
Sexual acceso genital, del derecho de la mujer de decidir voluntariamente acerca
de su vida sexual o reproductiva a través de amenazas, coerción, uso de la
fuerza o intimidación, incluyendo la violación dentro del matrimonio o de otras
relaciones vinculares o de parentesco, exista o no convivencia, así como la
prostitución forzada, explotación, esclavitud, acoso, abuso sexual y trata de
mujeres.
Cuadro Nro 3 / ¿Qué ámbitos de violencia contra las mujeres establece la ley?
Ámbito Descripción
Doméstica Aquella ejercida contra las mujeres por un integrante del grupo familiar, inde-
pendientemente del espacio físico donde ésta ocurra, que dañe la dignidad,
el bienestar, la integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimo-
nial, la libertad, comprendiendo la libertad reproductiva y el derecho al pleno
desarrollo de las mujeres. Se entiende por grupo familiar el originado en el
parentesco sea por consanguinidad o por afinidad, el matrimonio, las uniones
de hecho y las parejas o noviazgos. Incluye las relaciones vigentes o finaliza-
das, no siendo requisito la convivencia;
3 Este tipo se incluyó en 2019 mediante la sanción de la ley 27533 en el que se incorpora esta modificación.
Libertad Aquella que vulnere el derecho de las mujeres a decidir libre y responsa-
reproductiva blemente el número de embarazos o el intervalo entre los nacimientos, de
conformidad con la Ley 25.673 de Creación del Programa Nacional de Salud
Sexual y Procreación Responsable;
Obstétrica Aquella que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos repro-
ductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un abuso de
medicalización y patologización de los procesos naturales, de conformidad
con la Ley 25.929.
Espacio Aquella ejercida contra las mujeres por una o más personas, en lugares públi-
público cos o de acceso público, como medios de transporte o centros comerciales,
a través de conductas o expresiones verbales o no verbales, con connotación
sexual, que afecten o dañen su dignidad, integridad, libertad, libre circulación
o permanencia y/o generen un ambiente hostil u ofensivo4.
En este encuentro nos propusimos profundizar sobre qué entendemos bajo la nomina-
ción: Violencia de Género. En ese recorrido avanzamos en comprender cómo la natura-
lización de las desigualdades de género se entrama con la producción de la violencia de
género, siendo este proceso un resultado social y estructural.
En esa dirección, la escuela tiene una doble tarea. En primer lugar, como institución que
acompaña en la promoción de derechos de niños, niñas y adolescentes: escucha, atiende
y realiza el seguimiento de situaciones vinculadas a la violencia de género que pueden vi-
vir estudiantes y adultxs/as de la comunidad educativa. En segundo lugar, una responsa-
bilidad de “mirar hacia adentro” para desnaturalizar y problematizar prácticas discursos
que promueven la desigualdad de género /las violencias de género en pos de hacer de la
escuela un espacio que promueva la igualdad de género.
Herramientas legales
• Ley Nro. 26.485 Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en
los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/150000-154999/152155/norma.htm