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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOS LLANOS CENTRALES


“RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA: CIENCIAS DE LA SALUD
PROGRAMA DE MEDICINA
ASIGNATURA: BIOÉTICA
SECCIÓN: 33

Etapas de la ética Médica en Venezuela

DOCENTE ESTUDIANTE

Yasmin Páez Wuenderly Becerra

CI V- 32.163.962

Guárico, Marzo de 2023

1
ÍNDICE

PORTADA………………………………………………….…………… Pág 01

INDICE…………………………………………………………………...Pág. 02

INTRODUCCION……………………………………………….…….…Pág. 03

CONTENIDO

 ANTES DE RAZETTI………………………………….…….…Pág. 04
 LA ERA DE RAZETTI………………………………….…….…Pág. 09
1. Profesional………………………………………………Pág. 10
2. Destaca como educador…………………………….…Pág. 10
3. Higienista…………………………………………......…Pág. 11
4. Organizador………………………………………...……Pág. 11
5. Sanitarista…………………………………………..……Pág. 11
6. EL CODIGO MORAL MEDICA ………………...…..…Pág. 13
1. Deberes de los médicos en general…………...……..Pág. 14
2. Deberes de los médicos hacia los pacientes……...…Pág. 16
3. Deberes de los médicos hacia los colegas………..…Pág. 16
 EL JURAMENTO A RAZETTI ………………...………………Pág. 17
 LA ETAPA DESPUESDE RAZETTI………………...…………Pág. 19

CONCLUSIONES………………...…………………………………..…Pág. 21

BIBLIOGRAFIA………………...……………………………………..…Pág. 22

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INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo describe las etapas de la ética médica en


Venezuela, esté tema es de mucha importancia ya que se está
estudiando la carrera y debemos aprender y conocer sobre la historia que
ha tenido Venezuela en el ámbito de la Medicina, cabe destacar que la
ética es esa pasión que tenemos por algo que nos apasiona y queremos
lograr, ser médico no es solo decir soy un doctor o doctora, es un
juramento que hacemos para salvar persona y ayudar a quien lo necesita,
aquí en este trabajos veremos a un gran personaje venezolano que dejó
su marca en este país trabajando duro por lograr ser quien fue.

El Doctor Luis Razetti fue un gran personaje venezolano que a


través del tiempo dejo su legado como un gran médico y como ejemplo a
seguir para muchos otros.

A continuación vamos a ver unos temas bastantes importantes como lo


son antes de la era y la era de Razetti, las etapas, el código moral médico
y el juramento todos dados por el mismo doctor.

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ANTES DE RAZETTI

En Venezuela, la inquietud por la moral médica aparece en el


decreto del Libertador Simón Bolívar del 25 de Junio de 1827, mediante el
cual se reorganización de la Universidad de Caracas. Se dispuso allí la
necesidad de velar por el cumplimiento de los deberes profesionales de
todos los que se consagraban al ejercicio de la medicina, autorizando al
tribunal de la Facultad de Medicina para imponer multas, suspensiones y
separación de sus agremiados para aquellos que incurrieran en falta de
conducta y perjudicasen los intereses y el honor de la profesión (Bruni,
1957).

Posteriormente según lo señala Archila: “Carlos Arvelo, hijo, quien


en 1857 presentó en forma de Memoria unos “Principios de Moral
Médica”, adoptados por los miembros de la Academia de Ciencias Físicas
y Naturales de Caracas” (Archila, 1963: X).

Partiendo de estos dos momentos históricos como telón de fondo a


una tradición de orden moral que podría dar cuenta del sentido de
responsabilidad de nuestros profesionales médicos del siglo XIX, sigue
con mucha más fuerza el pensamiento de Luis Razetti cuyo alcance se
elevaron en el campo medico a la altura de ser reconocido como padre de
la Deontología Médica en Venezuela y prototipo para el resto de los
países del continente.

Los primeros hallazgos los encontramos en La Gaceta Médica de


Caracas; en dicha publicación a partir de 1895 comienza a aparecer una
sección denominada “Intereses Profesionales”, en la cual se encontraban
una serie de consejos de deontología médica tomados de los principios
formulados por el Profesor Joseph Grasset de Montpelier, cuyo objetivo,
expresado por Razetti era “adornar con ellos las columnas de la Gaceta
Medica, recomendando su atenta lectura y escrupulosa observancia a
todos nuestros comprofesores, como la única garantía de la paz y la
armonía que deben reinar en nuestro gremio” (Gac.Méd. 1895;3(5):37-

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39). En ella se trataban temas como las funciones y responsabilidades de
los médicos de cabecera, de los médicos de consulta, de las consultas en
el gabinete, de los médicos de aguas y de otros especialistas.

En el año 1895, transcurrido 49 años de la aprobación por parte de


la AMA, se divulga en la sección de Intereses Profesionales, el Código de
Moral Médica adoptado por la Asociación Médica Americana (ASA),
traducido del inglés por el médico venezolano David Lobo, quien se
desempeñaba para ese entonces como miembro de la New York Country
Medical Association y de la Sociedad de Médicos y Cirujanos de Caracas.

El documento fue publicado en tres partes, debido a su extensión,


en la primera parte comprende desde la sección I, “Deberes relacionados
con el ejercicio de la profesión” que comienza con el artículo 1, sobre los
Deberes de los Médicos para con sus pacientes, donde se destaca la
importancia de que los médicos prestaran sus servicios en todo momento
con responsabilidad.

Estas responsabilidades eran ineludibles y quedaba a discreción de


los médicos cualquier falta o abandono de la misma, ya que “no hay
tribunal alguno, aparte de su propia conciencia que pueda condenarlo por
delito de incuria o abandono” (ASA, 1985).

De esta manera queda explicita la labor de responsabilidad moral


del médico, de actuar conforme a sus principios y valores. Que puedan
hacerle juicio en su conciencia moral.

En el artículo 2, sobre deberes de paciente para con el médico, se


destaca como primer deber de los pacientes “elegir por consejero médico
a aquel que haya recibido una educación científica regular, pues si en
cualquiera industria o profesión se considera indispensable la
competencia de quien la ejerce, no es lógico suponer que en medicina,
reconocidamente la más difícil e intrincada de las ciencias, sean intuitivos
los conocimientos” (ASA, 1985).

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Con este artículo se pone en evidencia el valor de la medicina
científica, que luchaba constantemente contra curanderos, iluminados y
sanadores que trabajaban con otros medios considerados no científicos.

El código de Moral Médica adoptado por la ASA, sigue siendo


publicado ese mismo año en la Gaceta Médica de Caracas (Gac.Méd.
1895; 12 (3):91-92). En esta oportunidad se trataba “de los deberes del
médico entre sí y para con la profesión en general” alertando que la
profesión médica reviste de privilegios a quien la ejerce, pero que ello no
debe ser tomado como endiosamiento de sí mismo, sino como mayor
responsabilidad y obligación para mantener la profesión en el umbral
moral más alto. En el artículo 3 de este capítulo, destaca que: “ninguna
profesión exige de sus miembros tanta pureza de carácter ni tan alto
grado de moralidad como la médica” (ASA, 1985, (3) 3:91).

En nuestra búsqueda evidenciamos la discontinuidad de la


publicación de este código en los números siguiente de esta publicación
periódica, desconocemos la razón por la cual no se siguió publicando
dicho código, no se encuentran evidencias posibles que lo expliquen.
Hasta este momento del año 1985, no se contaba entonces con un código
de moral médica propio.

Con el decreto de creación del Colegio Médico de Venezuela , el


10 de Mayo 1902, y finalmente instalado el 5 de Julio de ese mismo año,
cuya finalidad era formar “una corporación científica y doctrinaria
encargada de representar la ciencia médica nacional, darle impulso y
guardar su tradición y constituir escuela” (Razetti, 1963:93), queda
explicita dentro de las funciones y mandatos que dicha ley contenía, en el
artículo 19: “Antes de cumplir el primer año de su fundación redactará y
publicará un Código Moral Médica cuyo cumplimiento será obligatorio
para todos los individuos del gremio de la república” (Razetti, 1963:94).

Para materializar esta idea se designó una comisión compuesta por


los doctores, Alfredo Machado, Tomás Agueverre Pacanins, David. Lobo,
Juan de Dios Villegas Ruiz y Eduardo Fernández, quienes tuvieron el

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encargo de redactar el primer proyecto de lo que sería el Código de Moral
Médica y Etiqueta Profesional que sería escrito en Venezuela. Este
proyecto no llegó nunca a aprobarse definitivamente a pesar de haber
sido considerado detenidamente en las sesiones ordinarias del colegio.

El 7 de Abril de 1904, toda vez que el Congreso Nacional decretó


una ley para elevar el Colegio de Médicos de Venezuela a lo que es hoy
en día la Academia Nacional de Medicina, la cual quedo solemnemente
instalada el 11 de Junio de 1904, bajo la presidencia del Doctor Alfredo
Machado. (Razetti, 1963) Una vez que la academia se organizó con
muchos de los individuos que conformaban el colegio, se pensaba que
podía darse continuidad al proyecto de Código de Moral Médica y de
Etiqueta Profesional, que fue presentado al colegio en 1903; pero esta
idea no se logró materializar, tal como lo refleja Razetti, “ocurrieron
interminables e infructuosas polémicas, desacuerdos, posposiciones
indefinidas que prácticamente condujeron a un estancamiento, a un punto
muerto” (Razetti, 1963: X).

Tiempo después el Doctor Luis Razetti durante la sesión ordinaria


de la Academia de Medicina llevada a cabo el 25 de Octubre de 1915,
tomó la palabra para decir que en el artículo 19 de la ley de la Academia
había un mandato expreso de crear un Código de Moral Médica antes de
cumplir los dos años. La academia ya tenía cumplidos once años y aún no
había cumplido con lo que establecía la ley. Las razones de esta
moratoria no han sido posibles hallarlas en nuestra búsqueda. Pero
podríamos inferir que no era un tema urgente para la academia.

A partir de la publicación de la obra del doctor Guillermo Tell


Villegas sobre Jurisprudencia Médica Venezolana, que se había publicado
en varias secciones en la prensa, Razetti retoma la idea que yacía
dormida en sus archivos y logra presentarla nuevamente. Sin embargo,
hacía falta que la Academia Nacional de Medicina asumiera la
responsabilidad, por demás obligatoria. Uno de los argumento que Razetti
esgrimía era que “a diario observamos infracciones a los principios más

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elementales de la deontología, hasta por profesionales que, dada la alta
posición que ocupan por su saber, deberían estar más obligados al
cumplimiento de los principios que regulan las relaciones del médico con
sus colegas, con los enfermos y con la sociedad” (1963:95).

En ese momento Razetti hace la proposición a la Academia, de


discutir de nuevo el proyecto de código presentado anteriormente y
nombrar una comisión que hiciera la revisión y readaptación. La
propuesta fue acogida por la presidencia de la misma, designando como
miembro de la comisión a los doctores: Razetti, Francisco Antonio
Rísquez y Manuel Fonseca. Esta comisión estudio el proyecto que fue
publicando por parte en la Gaceta Médica de Caracas, con el fin de que
los médicos participaran en la discusión y aportaran sus ideas y
opiniones, de esta manera fueron consideradas todas las
recomendaciones y perspectivas. Más de dos años empleó la Academia
de Medicina en terminar el estudio del mencionado proyecto.

Finalmente, en el 30 de mayo de 1918, quedó definitivamente


sancionado por la Academia Nacional de Medicina el Código de Moral
Medica; con este logro por parte de sus promotores, se definía y
establecía el ethos del médico venezolano para la época y comenzó su
publicación y distribución a todos los médicos venezolanos.

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LA ERA DE RAZETTI

Los padres del Dr. Razetti fueron: Luigi Razetti comerciante


italiano, natural de Génova, y Emeteria Martínez Sanz, venezolana, y
nieta del Licenciado Don Miguel José Sanz, tutor del Libertador y uno de
los fundadores de la República.

El matrimonio Razetti Martínez tuvo tres hijos: Luis el primero,


Enrique el segundo, y Ricardo el tercero, se encontraban residenciados
en la ciudad de Caracas y habitaban una casa en la esquina de El Conde,
donde durante un tiempo funcionó el Ministerio de Educación a solo tres
cuadras del Palacio de las Academias.

Allí en la esquina de El Conde vino al mundo el miércoles 10 de


septiembre de 1862, el niño Luis Razetti Martínez; el 23 del mismo mes y
año fue bautizado y su padrino fue su abuelo, Castor Martínez y su
madrina Laureana Romana Sanz. Siendo muy niños perdieron a su padre
y la madre murió el 28 de diciembre de 1902.

Recibe el grado de Bachiller en Filosofía a los 16 años. Ingresa a la


Universidad Central de Venezuela en 1878 y al egresar en 1884, recibió el
título de Doctor en Medicina y Cirugía de la mano del Rector Dr. Manuel
María Ponte, quien había introducido en 1880, el método antiséptico de
Lister

Ejerce los primeros 5 años de la profesión en los Estados Lara y


Yaracuy, donde con la Cátedra de Higiene, en el Colegio Federal de
Barquisimeto se inicia la expresión del Razetti docente, virtud que ejerció
en todo momento a lo largo de su vida.

Con la meta permanente de superación científica y personal viaja a


París, estudia y trabaja con dedicación y ahínco para regresar a luchar
por la renovación de la medicina nacional, desde el pensum de estudios
hasta las normas éticas de su ejercicio, desde la atención individual a la
colectiva, desde su organización en Sociedades hasta la Academia. En fin

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como bien decía "ensanchando los estudios prácticos, para dotar la
República de hombres de Ciencia que ostenten con dignidad él título de
Doctor. Los médicos del porvenir deben ser verdaderos clínicos
científicos."

A su regreso y por el resto de su vida encarna la esencia y el


liderazgo de esa transformación, lucha en todos los órdenes de la vida
nacional para lograr su objetivo renovador. Razetti destaca como:

Profesional

Cirujano y obstetra como un maestro e innovador. Se declara


cirujano "por natural inclinación de mi carácter que se adapta mejor a la
lucha que a la pasividad y porque en la práctica de este hermoso y
brillante arte veo con más evidencia la batalla empeñada con la
enfermedad y puedo apreciar más de cerca la emoción del triunfo o el
sinsabor de la derrota" Realizó más de 20 operaciones novedosas para la
época, por lo que llegó a decir con orgullo "Con excepción del corazón he
operado en todos los órganos de la anatomía accesibles al bisturí"

Destaca como educador

Motor de la reforma de los estudios de Medicina, desempeñándose


como Profesor de Patología Quirúrgica en la Universidad Central,
catedrático de Higiene, en 1893 Medicina Operatoria y Obstetricia. Más
tarde en 1896 dirigirá las Cátedras de Anatomía y Técnica quirúrgica.
Introduce nuevos métodos y técnicas de enseñanza, terapéuticas y
quirúrgicas. Fomenta el establecimiento de concursos de oposición para
externado e internado hospitalario. Proyecta su acción renovadora a toda
la comunidad universitaria al ser designado en 1901 Vicerrector de la
Universidad Central y posteriormente en 1908 cuando asciende a Rector.
Incluso cuando el General Gómez clausura la Universidad y ante la
posibilidad cierta del derrumbamiento de su obra, Razetti, luego de que el
Dr. Guevara Rojas, en el Ministerio de Instrucción Pública logra el Decreto

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Ejecutivo sobre libertad de enseñanza, desarrolla una Escuela de
Medicina Privada, que abrió sus puertas en 1914 con 23 alumnos.
Contaba entre sus profesores a los Dr. Jesús R. Rísquez, R. González
Rincones, David Lobo, Elías Rodríguez y H. Suárez Borges. Esa escuela
tuvo 1 año de duración y cesó en sus funciones, al reabrir la Universidad
Central de Venezuela, nuevamente sus puertas.

Higienista

Fue un precursor de la salud pública nacional, del Ministerio de


Salud, luchador por la medicina social, Logra, conjuntamente con el Dr. F.
A. Rísquez la fundación de la Dirección de Higiene en el Distrito Federal
en 1900, donde desempeñó el cargo de Inspector General de Hospitales,
cuando el Dr. Rísquez era el director de la oficina que a su vez dio origen
en 1909 a la Comisión de Higiene Pública, decretada por el General Juan
V. Gómez. Y posteriormente a la Dirección de Sanidad Nacional.
Evidentemente organismos precursores de toda la estructura
administrativa de salud del país.

Organizador

Fue un ferviente creyente de la participación colectiva en el estudio


de los problemas y de sus posibles soluciones, ideó y creo entre otras la
Sociedad de Médicos y Cirujanos en 1893, el Colegio de Médicos de
Venezuela en 1902, transformado en 1904 en nuestra Corporación
Academia Nacional de Medicina, todo en total concordancia con el
proyecto original redactado y presentado por el Dr. Luis Razetti.

Sanitarista

El Dr. Razetti fue un apasionado propulsor de la medicina social y


desarrolló una relevante campaña permanente en contra de lo que él
llamaba los "vicios sociales", dentro de los que se encontraban el
alcoholismo, la prostitución y las enfermedades venéreas. Realiza

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cruzadas a través de periódicos en una columna titulada Los Lunes
Científicos, publica libros y folletos como la Cruzada Moderna, de 320
páginas, el Manual del alcoholismo, Enfermedades venéreas y su
reglamentación, un proyecto de organización de la Higiene Escolar y el
folleto de Consejos a las madres, destinados a la orientación y educación
al público. Dictó múltiples conferencias privadas y públicas, donde
explicaba detalladamente en qué consistían las enfermedades venéreas,
su profilaxis y tratamiento. Propone en 1926 una reglamentación contra la
prostitución basada en 13 principios. Impulsó una campaña a favor del
certificado prenupcial que trajo intensa polémica orientada por sus
adversarios desde el punto de vista religioso. También se dedicó con
ahínco a la salud de la infancia. Fundó una liga contra el Mocezuelo dada
la gravedad de la mortalidad infantil provocada por el mal manejo del
cordón umbilical, por parte de comadronas ignorantes o descuidadas.

Creyente a toda prueba de las ideas renovadoras de la época, como de


la teoría del evolucionismo de Darwin, la cual defendió a todos los niveles
y muy especialmente en esta Academia donde logra una declaración de
gran importancia para el futuro de las ciencias y la medicina venezolana:
"Las conclusiones sometidas a consideración de la Academia por el Dr.
Luis Razetti como resumen de la doctrina de la descendencia de la
materia viva en la superficie de la tierra son legítimamente científicas en el
estado actual de las Ciencias biológicas, físico-químicas y naturales"

Como podemos apreciar por este somero e incompleto recuento, el Dr.


Razetti desarrolló una intensa, continua, valiente, polémica, profusa y
científica actividad en todas las áreas del conocimiento, cuya
trascendencia fue tal que ha llevado a múltiples autores entre ellos el Dr.
F. A. Risquez y el Dr. R. Archila a considerar la medicina venezolana
dividida en 3 grandes eras: la era de Lorenzo Campins y Ballester que a
través de la creación del protomedicato en 1776 se consolidan los
estudios de medicina en Venezuela. La era de José María Vargas (1830)
fundamental en la organización de la facultad de medicina y reforma
universitaria y la era Razetti a partir de 1883.

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El Dr. Razetti a través de su vida, nos ha dejado una gran cantidad
de enseñanzas y guías de actuación, vigentes en el presente y
seguramente en el futuro no sólo a nuestra Academia Nacional de
Medicina sino a toda la actividad médica del país.

El presente, pasado y futuro no son momentos desconectados entre sí,


están perfectamente hilvanados. Lo que nos ocurre hoy está relacionado
a lo que hicimos ayer, por tanto si queremos algo distinto para mañana
tenemos que comenzar a construirlo hoy y bajo esa premisa trataremos
de enfocar algunos aspectos de importancia en nuestra vida académica y
la realidad nacional en salud, que fueron motivo de preocupación y
análisis por parte del Dr. Razetti. Sus conclusiones y recomendaciones
forman parte de su legado científico social.

EL CÓDIGO MORAL MÉDICA

Las disposiciones del presente Código de Moral Médica, que podrá


también denominarse Código de Ética Médica es el conjunto de
disposiciones inspiradas en principios éticos universales, que regula la
conducta médica en el ejercicio de su profesión y en su relación con la
sociedad. Los códigos de ética son el resultado de una larga evolución
histórica y doctrinal que ha durado más de dos mil años. Uno de los
códigos médicos más antiguos fue el de las mil prescripciones de oro de
Sun Szu-miao, redactadas en china en el siglo VI d.C. En occidente, los
códigos sistemáticos de ética médica aparecieron durante el siglo XIX
patrocinado por las asociaciones médicas, en el contexto de las luchas
por el monopolio médico y el autocontrol profesional.

El primer código contemporáneo de ética fue promulgado por la


Asociación Médica de Boston en 1.808. Pero el código más famoso fue el
que elaboró en 1.847 la recién fundada Asociación Médica Americana. La
Asociación Médica Mundial también propuso en 1.949 un Código
Internacional de ética médica. América latina no ha sido ajena a la

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apropiación de este código, ya que se han implementado muchos códigos
de ética y deontología médicas, los mismos que están vigentes en nuestro
país en su última versión luego de su aprobación mediante Resolución
No. 0622 de 25 de julio de 2008 por el Ministerio de Salud.

Los códigos de ética han ofrecido garantías a la sociedad; han


reforzado la medicina científica; han suavizado los conflictos entre los
profesionales médicos y han fomentado sus legítimos intereses. Han
servido de ennoblecerla y motivarla éticamente. Definieron al auténtico
profesional de la medicina y lo diferenciaron de los impostores y
charlatanes. Propagaron la noble imagen del médico virtuoso consagrado
a su profesión, compasivo y humano. Estos códigos también sirvieron
para afianzar los llamados principios de beneficencia y no maleficencia.

El presente Código se declara de aceptación obligatoria para todo


médico que ejerza legalmente la profesión en territorio venezolano, y sus
infracciones serán conocidas y sancionadas en primera instancia por los
Tribunales Disciplinarios de los Colegios de Médicos de la República y en
segunda instancia o de alzada por el Tribunal Disciplinario de la
Federación Médica Venezolana, salvo lo establecido en las leyes
vigentes.

El código adoptado por la 3ªAsamblea General de la Asociación


Médica Mundial (AMM), en Londres-Inglaterra, octubre 1949 y,
enmendado por la 22ª Asamblea Médica Mundial Sydney, Australia,
agosto 1968 y la 35ª Asamblea Médica Mundial Venecia, Italia, octubre
1983 y la Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre
2006, es el siguiente:

Deberes de los médicos en general

 • EL MÉDICO siempre DEBE, aplicar su opinión profesional


independiente y mantener el más alto nivel de conducta
profesional.

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 EL MÉDICO DEBE, respetar el derecho del paciente competente a
aceptar o rechazar un tratamiento.
 EL MÉDICO NO DEBE, permitir que su opinión sea influenciada
por beneficio personal o discriminación injusta.
 EL MÉDICO DEBE, dedicarse a proporcionar un servicio médico
competente, con plena independencia profesional y moral, con
compasión y respeto por la dignidad humana.
 EL MÉDICO DEBE, tratar con honestidad a pacientes y colegas, e
informar a las autoridades apropiadas sobre los médicos que
practiquen en forma antiética e incompetente o a los que incurran
en fraude o engaño.
 EL MÉDICO NO DEBE, recibir ningún beneficio financiero ni otros
incentivos sólo por derivar pacientes o prescribir productos
específicos.
 EL MÉDICO DEBE, respetar los derechos y preferencias del
paciente, de los colegas y de otros profesionales de la salud.
 EL MÉDICO DEBE, reconocer su importante función en la
educación de la opinión pública, pero debe obrar con la debida
cautela al divulgar descubrimientos o nuevas técnicas, o
tratamientos a través de canales no profesionales.
 EL MEDICO DEBE certificar sólo lo que ha verificado
personalmente.
 EL MÉDICO DEBE, esforzarse por utilizar los recursos de salud de
la mejor manera para beneficio de los pacientes y su comunidad.
 EL MÉDICO DEBE, buscar atención y cuidados apropiadas si
sufre una enfermedad mental o física.
 EL MÉDICO DEBE, respetar los códigos de ética locales y
nacionales.

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Deberes de los médicos hacia los pacientes

 • EL MÉDICO DEBE, recordar siempre la obligación de respetar la


vida humana.
 EL MÉDICO DEBE, considerar lo mejor para el paciente cuando
preste atención médica.
 EL MÉDICO DEBE, a sus pacientes toda su lealtad y todos los
recursos científicos disponibles para ellos. Cuando un examen o
tratamiento sobrepase su capacidad, el médico debe consultar o
derivar a otro médico calificado en la materia.
 EL MÉDICO DEBE, respetar el derecho del paciente a la
confidencialidad. Es ético revelar información confidencial cuando
el paciente otorga su consentimiento o cuando existe una amenaza
real e inminente de daño para el paciente u otros y esta amenaza
sólo puede eliminarse con la violación del secreto.
 EL MÉDICO DEBE, prestar atención de urgencia como deber
humanitario, a menos que esté seguro que otros médicos pueden y
quieren prestar dicha atención.
 EL MÉDICO DEBE, en situaciones cuando represente a terceros,
asegurarse que el paciente conozca cabalmente dicha situación.
 EL MÉDICO NO DEBE, tener relaciones sexuales con sus
pacientes actuales, ni ninguna otra relación abusiva o de
explotación

Deberes de los médicos hacia los colegas

 • EL MÉDICO DEBE, comportarse hacia sus colegas como él


desearía que ellos se comportasen con él.
 EL MÉDICO NO DEBE, dañar la relación médico-paciente de los
colegas a fin de atraer pacientes.
 EL MÉDICO DEBE, cuando sea médicamente necesario,
comunicarse con los colegas que atienden al mismo paciente. Esta

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comunicación debe respetar la confidencialidad del paciente y
limitarse a la información necesaria.

En nuestra profesión algunos principios pueden calificarse de


inmanentes porque son inseparables de la esencia misma de la medicina.

El respeto a la dignidad de la persona humana constituye en todo


momento deber primordial del médico.

La responsabilidad médica es eminentemente personal.

Va más allá de la responsabilidad penal y reposa en un concepto


moral que se llama conciencia individual.

Los ideales de la profesión médica exigen que la responsabilidad


del médico se extienda no sólo al individuo sino también a toda la
comunidad. Por ello aparte de su responsabilidad individual en el cuido
del paciente el médico debe cumplir con la responsabilidad social de
promover la salud de la colectividad.

Los deberes del médico hacia sus pacientes deben prevalecer


sobre sus derechos tantos individuales como en función gremial

EL JURAMENTO A RAZETTI

El código establece como un deber de todo médico, cumplir en


todos los actos de su vida profesional los principios éticos y deontológicos
contenidos en el siguiente Juramento, trascripción fiel del adoptado por el
Consejo de la facultad de Medicina de la Universidad Central el 14 de
febrero de 1984.

Juramento

“Evocando a Luis Razetti apóstol de la moral médica en Venezuela


y en presencia de las autoridades universitarias, más profesores y
compañeros de estudio, me comprometo bajo solemne juramento a
cumplir los siguientes postulados:

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1) Desempeñaré mi profesión con esmero y dignidad, velando con el
máximo respeto por la vida de más semejantes y aún bajo
amenaza no emplearé más conocimientos para contravenir las
leyes de la humanidad.

2) Profesaré a más maestros el respeto y gratitud que se hayan


hecho merecedores e intentaré, con todos los medios a mi alcance,
mantenerme permanentemente informado de los avances del
conocimiento médico.

3) No permitiré que la satisfacción intelectual derivada de mi


capacidad para identificar y tratar las enfermedades y de contribuir
al progreso de la ciencia médica me hagan olvidar los principios
humanitarios que rigen nuestra profesión y la consideración
prioritaria del paciente como persona.

4) No intentaré nuevos tratamientos o procedimientos de


investigación si los riesgos para el paciente exceden los posibles
beneficios, cumpliendo estrictamente las Pautas Internacionales
para la Investigación Biomédica en los seres Humanos.

5) No permitiré que motivos de lucro interfieran el ejercicio libre e


independiente de mi juicio profesional.

6) Preservaré en absoluto secreto las confidencias que se me hagan


durante mi actuación profesional, aún después de la muerte del
enfermo.

7) Mi reverencia por la vida al atender enfermos terminales no


colidará con mi obligación fundamental de aliviar el sufrimiento
humano.

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8) Mantendré con todas más fuerzas el honor y las nobles tradiciones
de la profesión médica y no haré distinción en el ejercicio de más
obligaciones ni por adhesión a partido político o posición social.

9) No estableceré diferencias en mi dedicación y en la calidad de la


atención prestada al enfermo, se trate de servicios médicos
contratados, de carácter individual o de índole gratuita.

10)Daré estricto cumplimiento a los principios éticos de nuestra


profesión, procurando para los demás aquello que, en
circunstancias similares, desearía para mi y para más seres
queridos".

LA ETAPA DESPUÉS DE RAZETTI

La innovación social es una herramienta que permite mejorar el


sistema de salud en los pacientes, teniendo en cuenta que no se pueden
desechar los principios éticos que guían la profesión. Resulta importante
mencionar que en la actualidad se ofrecen soluciones que permitan llevar
a cabo la labor médica de mejor forma a través de herramientas cuyo
sistema se aplican a la práctica de la medicina clínica y la investigación
científica a raíz de la innovación es una solución nueva a un problema
existente que es más efectiva que la solución actual.

Hoy luego de casi 70 años de haber desaparecido físicamente el


Dr. Razetti, nos encontramos con un país sumido en un deterioro
progresivo en casi todos los órdenes de la vida nacional, de lo cual,
evidentemente, no escapa la salud poblacional.

Venezuela en los años 30 era un país pobre, rural, plagado de


enfermedades, poco poblado, dirigido por caudillos militares y nada
relevantes en la geografía mundial. Entonces apareció el petróleo, que ha
sido el gran factor organizador de toda la economía venezolana en lo

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económico, político y social. Al principio motor de grandes
transformaciones, por el crecimiento de la economía y de las industrias,
nos urbanizamos, y se mejoraron los índices de salud; Aumentó la
expectativa de vida del venezolano, mejoraron los índices de mortalidad
infantil, tan alarmantes en la época de Razetti, cuya denuncia pública a
través del folleto "El decrecimiento de la población de Caracas" le costó el
exilio voluntario. Sin embargo en todas estas décadas no hemos sido
capaces de despretrolizar nuestra economía, y seguimos cada vez más,
dependientes fundamentalmente de los avatares de los ingresos
petroleros, de tal manera que pesar de estos avances en la salud de la
población, el sector salud no ha escapado de los efectos negativos que
determina la disminución de los ingresos públicos, especialmente durante
la década de los ochenta y noventa.

La caída del ingreso venezolano afectó la producción y calidad de


los servicios médicos públicos, con el agravante de que no se aprecia en
la actualidad, una política clara y definida del Estado en relación con la
salud a pesar de que hemos tenido en los últimos años altos ingresos
fiscales procedentes del petróleo. Los hospitales se encuentran en franco
deterioro, se han eliminado casi totalmente las posibilidades de
autogestión con la excusa de que la salud es gratuita, propósito
encomiable pero difícil de implementar a corto plazo, lo que ha llevado, al
no poder cumplir con los compromisos de dotación adecuada, a la crisis
actual de funcionamiento.

Adicionalmente, lejos de corregir se han incrementado los graves


vicios de las administraciones anteriores, por lo que cada día es más
evidente, que ante el gran desorden administrativo y falta de una gerencia
capaz y eficiente, cualquier cantidad de recursos que se inyecte, sólo
incrementará la corrupción y el despilfarro.

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CONCLUSIÓN

Se puede concluir que la ética médica se conoce desde la


antigüedad y ha estado acorde con las circunstancias particulares, las
condiciones del medio y el pensamiento filosófico dominante de cada
período. Aquí se puede ver los grandes cambios de la medicina en los
ámbitos científico, tecnológico, social y económico, que han contribuido a
la deshumanización y a engrandecer la distancia entre el médico y el
paciente. Cabe destacar que la ética médica es un principio primordial
que se debe de tener como médico para poder tratar con empatía a un
paciente de forma generosa.

A lo largo de la historia de la humanidad se han creado varios


documentos con el objetivo de regir la conducta de los galenos, como el
juramento Hipocrático, el cual constituye el código más citado que guía la
conducta ética de los profesionales de la salud. Por esa razón en el
presente trabajo se habló sobre un personaje muy famoso en Venezuela
en el área de la medina que es el DR. Luis Razetti quien dejo varios
fundamentos primordiales que rigen la conducta de los profesionales de la
salud hacia la excelencia en los servicios para cumplirlo y regirse por
ellos. Por lo que ambas constituyen estrategias prioritarias para el
desarrollo de las instituciones de salud.

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BIBLIOGRAFÍA
 Antes de Razetti:
http://www.saber.ula.ve/bitstream/handle/123456789/35555/articulo
1.pdf;jsessionid=74F5CF71066D83C1778303C27BBCF069?
sequence=1
 La Era de Razetti: https://ve.scielo.org/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0367-47622002000100018
 El Código Moral Médica: http://www.scielo.org.bo/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S1726-89582015000200001#:~:text=El
%20C%C3%B3digo%20de%20%C3%89tica%20en,su%20relaci
%C3%B3n%20con%20la%20sociedad.
 El juramento a Razetti:
https://drjcayala.wordpress.com/2012/02/22/juramento-de-razetti/
 La Etapa después de Razetti:
https://academianacionaldemedicina.org/publicaciones/libros/
codigo-de-deontologia-medica-venezolano/#:~:text=La
%20%C3%A9tica%20de%20los%20m%C3%A9dicos,aunque
%20su%20origen%20sea%20diferente.

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