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“La mediación es un proceso imperfecto que utiliza una tercera persona imperfecta para ayudar a
dos personas imperfectas a llegar a un acuerdo imperfecto en un mundo imperfecto”. Esta
definición de Leonard Marlow nos podría servir entender el sentido del programa que
implantamos en nuestro centro a partir de la reflexión y la formación, primero del profesorado
de nuestra escuela y, después, del resto de la Comunidad Educativa.
Dar continuidad a una forma d entender el conflicto que se empieza a trabajar en 3 años. Esa fue
la primera idea que marcó el proceso de desarrollo del presente programa. Tratamos de
establecer un espacio en el que dar una oportunidad a que un conflicto sea gestionado desde una
forma pacífica y no reaccionaria. Las soluciones al mismo recogerán las especiales características
imperfectas de la situación acaecida y de las personas implicadas, así estableceremos el
necesario contexto subjetivo que una reacción basada en una norma “objetiva2 no puede llegar
a recoger.
El conflicto y la mediación es algo innato en las personas. Surge de forma natural y de forma
natural hay personas externas al mismo que intentan solucionarlo. Desde Educación Infantil, a
través de un potente trabajo de desarrollo emocional, tratamos de dar valor a esta situación
natural y desde ahí queremos que evolucione al resto de etapas.
El desarrollo de este programa nos dará un soporte y una continuidad a los procesos naturales
que se producen durante los conflictos y las resoluciones de éstos.
2. CONTEXTUALIZACIÓN
2.1 Introducción
La mejora de la convivencia en el ámbito escolar es una preocupación que cada día adquiere
mayor importancia en la sociedad, más cuando se puede ver alterada por situaciones de conflicto
cuyos efectos se dejan sentir en todos los miembros de la comunidad educativa.
Entendemos la convivencia escolar como el conjunto de normas de conducta, pautas y
comportamientos que crean el clima adecuado para desarrollar las actividades educativas y que
facilita la aceptación y el respeto del otro como persona, asumiendo que las diferencias son
enriquecedoras.
La convivencia no debe limitarse a aspectos organizativos ni a una mera aplicación de
sanciones disciplinares, sino que debe entenderse como una herramienta que ayude a la
educación integral de los alumnos y prevenga conflictos.
Aun así, es evidente que los conflictos son inevitables en cualquier grupo de personas. Por eso,
también es muy importante estar preparados para gestionar y resolver esos conflictos. Los
métodos empleados para resolverlos pueden convertirse, en una importante herramienta
educativa que enseñe a los alumnos cómo enfrentarse a los problemas de convivencia dentro y
fuera del colegio. Por eso consideramos importante aplicar a diario la resolución pacífica de
conflictos como un elemento más de formación.
6. ÁMBITOS DE CONFLICTO
En la misma línea, Hocker y Wilmot (cit. por Lederach, 2000, p.57) afirman que se trata de “lucha
expresada entre, al menos, dos personas o grupos interdependientes, que perciben objetivos
incompatibles, recompensas escasas e interferencias del otro en realizar sus metas”
Como se puede observar, el conflicto para estos autores puede ser un factor negativo con el que
tenemos que vivir y del que no es fácil deshacerse. Este, puede darse en cualquier ámbito de
nuestra sociedad y nos perjudicará de un modo u otro, afectando en nuestras relaciones
personales. No obstante, el término conflicto no solo tiene atribuidas connotaciones negativas,
sino que, en contraposición, también se le pueden atribuir consecuencias positivas. Es más, son
muchos los autores que perciben la acción de estar en conflicto como un impulso para el
desarrollo de nuestra sociedad, ya que intentan extraer del mismo los beneficios que este puede
aportarnos a nuestra forma de ser. Un ejemplo de ello podría ser la mejora de nuestras
habilidades de diálogo, manejo y control de nuestras emociones, etc.
Para comprender mejor las consecuencias positivas que pueden emanar del término en cuestión,
hacemos referencia a Tuvilla (2004) que lo presenta del siguiente modo:
Asimismo, Castillejo (2007, p.113) “el conflicto es luz y sombra, peligro y oportunidad,
estabilidad y cambio, fortaleza y debilidad, el impulso para avanzar y el obstáculo que se opone.
Todos los conflictos contienen la semilla de la creación y la destrucción”
De estas definiciones señaladas anteriormente, debemos resaltar que la repercusión que provoca
el conflicto varía según la gestión que hagamos del mismo, por lo que es fundamental dotar a la
sociedad, y en nuestro caso al alumnado, de diversas técnicas que puedan proporcionar mayor
soltura en el momento de su prevención y resolución. Estas técnicas pueden estar relacionadas
con el manejo de la conducta, la adquisición de valores o de habilidades sociales, entre otras. Es
más, desde nuestro punto de vista, esta última técnica mencionada es primordial, ya que según
los diferentes autores ya mencionados anteriormente (Fernández, 1999; Trianes y García, 2002;
Nieto y Tejedor, 2003; Monjas, 2006) nos ayuda en la prevención y resolución de los conflictos.
Por tanto, consideramos que, si disponemos de las herramientas necesarias, podemos sacar
provecho del conflicto. Es más, no debemos tener miedo de enfrentarnos a este, ya que nos
permite ganar experiencia social, así́ como aprender y crecer como personas.
A raíz de ello, hacemos referencia a Lederach (2000), que realmente nos hace reflexionar con el
siguiente argumento, acerca de la importancia que tiene la existencia de los conflictos en nuestra
sociedad.
¿Qué seríamos sin conflictos en nuestra vida diaria? La vida sin conflictos supondría una sociedad
de robots, cuyos miembros habrían eliminado toda diversidad, unicidad y distinción humana.
Sería una sociedad exenta de la voluntad de buscar por el significado de la vida; exenta del deseo
de relacionarse los unos con los otros. (p.58)
Lo que Lederach (2000) nos viene a decir es que gracias al conflicto la diversidad de opiniones,
intereses, objetivos, etc. de los individuos se hacen patentes y dan lugar a que diariamente
luchemos por conseguirlos, aunque podamos encontrar diversos obstáculos, como, por ejemplo,
lo son las personas. Esto permite que a pesar de que seamos diferentes sigamos conviviendo y
aprendiendo los unos de los otros.
Estas características nos aportan una gran idea de lo que representa el término conflicto
teóricamente, aunque consideramos que, para comprenderlo en su amplio sentido, debemos
trabajarlo mediante su práctica. Por ello mencionamos a Lederach (1993) que nos posibilita
analizar el conflicto a través del “esquema de las tres p’s”: procesos, personas y problemas.
Primeramente, analizar el proceso. Debemos tenerlo en cuenta por el hecho de que nos permite
saber el transcurso de este; el segundo, las personas, que aluden a todas aquellas que están
involucradas en el conflicto y que, por tanto, resultan esenciales para su resolución. Por último,
los problemas, mediante los cuales sabemos las discrepancias de valores, intereses, etc. que han
desembocado el conflicto.
Creemos que teniendo en cuenta estas tres variables, así́ como los conocimientos anteriormente
expuestos acerca del conflicto es posible que podamos comprender mejor dicho término y por
tanto pueda ayudarnos a vivir sin miedo a caer en una situación conflictiva.
En definitiva y tras lo comentado anteriormente, pensamos que lo ideal seria optar por una
actitud positiva hacia el conflicto. De esta forma aprenderíamos a manejarlo, lo que nos aportaría
beneficios tanto a nivel personal como a nivel grupal creando un buen clima de convivencia.
Además, si lo trabajamos a edades tempranas, por ejemplo, en Educación Primaria (como es el
caso de nuestro TFG), crearemos una oportunidad de desarrollo tanto a nivel personal como a
nivel social en el alumnado (Velasco, 2009).
Tipos de conflicto
La gran diversidad que rodea al término conflicto, también se hace patente en la tipología que se
escribe acerca de este. De ahí́ que, a pesar de que creamos tener una cierta idea de estos, podría
suceder que dejásemos escapar algunos de los tipos existentes. Es por ello, que hemos recurrido
a (Escalez y Pujantell, 2014) que los categorizan en grandes grupos, dentro de los cuales
aparecen recogidos de una forma sintetizada y amena los tipos de conflictos que creemos más
comunes en nuestro día a día, tanto fuera como dentro del aula.
• Forma de expresión:
• Implicación de grupos:
Asimismo, y aunque los tipos de conflictos anteriores pueden observarse en los centros
educativos, pensamos que también podemos encontrarlos en cualquier otro ámbito de la
sociedad. Con el fin de tratar específicamente los conflictos que presentan en el ámbito escolar,
consideramos oportuno mostrar los siguientes tipos que según (Fernández, 1999) se originan
cuando los comportamientos de los alumnos no encajan con los valores, motivaciones u objetivos
del proceso educativo.
Como se ha podido observar, los conflictos mencionados anteriormente son con regularidad los
que se pueden apreciar en el ámbito educativo. No obstante, consideramos que la mayoría de
estos no llegan a presentarse en la etapa de Educación Primaria, con un alto nivel de violencia.
No obstante, no podemos descartar que se lleven a cabo, ya que cada alumno es diferente en
cuanto a sus impulsos, valores, etc.
Educación Primaria:
• Antes de iniciar el proyecto de mediación, hacer una presentación que sirva de
repaso de la parte emocional.
• La persona que detecta un conflicto (tutor, alumno, especialista) cogerá un
documento que se encontrará en los 3 espacios de resolución de conflictos, lo
cumplimentará y lo dejará en la bandeja habilitada del “despachito”. Allí lo recogerá
el equipo de mediación diariamente.
• En el primer trimestre se definirán muy probablemente los lunes, miércoles y viernes una
sesión para que de forma rotativa los profesores y alumnos mediadores puedan intervenir.
• Para el registro de las mediaciones se usarán dos herramientas:
- En el caso del club de compañeros se usará el cuaderno de resolución de
conflictos (este documento varía de primero a sexto).
- En el caso del equipo de mediación se levantará acta de la intervención.
Educación Secundaria:
• Club de compañeros: elaborar una ficha para que la toma de datos sea común. El
alumnado se hace responsable de rellenarla y el tutor/a se encarga de guardarla
en una carpeta específica.
• Protocolo de presentación de un conflicto:
*Por escrito: a través de un buzón (transparente) en un lugar accesible.
*Oralmente: comunicación al equipo de mediación, pero igualmente dejar la
petición por escrito.
• Protocolo de actuación: una vez presentado el conflicto, el equipo de mediación
evalúa la situación y, en primer lugar, determina hacia dónde se deriva la
resolución (jefatura, club de compañeros o equipo de mediación). Sea cual sea el
canal, el equipo de mediación explica a la persona la decisión tomada. Si es un
conflicto susceptible de ser mediado, se activa el protocolo de mediación (recogida
de información, citación para mediación, etc.).
Infantil:
Tercer trimestre del curso 2020/2021:
- Banco de la amistad en el patio de infantil
- Registro de conflictos de infantil para el rincón de la calma en 5 años
- Registro de conflictos en el aula (para conflictos que se resuelven desde la tutoría)
- Formación en educación emocional
Curso 2021/2022:
- Ampliación de la propuesta pedagógica, incluyendo el proyecto de educación emocional.
- Formación en mediación de aula.
Primaria:
Curso 0: (tercer trimestre) 2020-2021. Primera selección de alumnado y profesorado que
recibirá la formación en el curso posterior. Evento de presentación del plan de mediación a toda
la comunidad educativa. Terminar la preparación de los espacios físicos donde se realizará la
mediación.
Curso 1: (2021-2022)
Primer trimestre: ampliación de los candidatos. Creación de los equipos de mediación.
Formación del profesorado y alumnado por parte del experto mediador, dentro del
horario escolar (cuadrar en los horarios). Este curso se formará a los alumnos de quinto
y sexto de primaria.
Segundo trimestre: puesta en marcha del programa de mediación.
Tercer trimestre: continúa en marcha el programa de mediación. Evaluación, seguimiento
y replanteamiento del nuevo curso (propuestas de mejora, modificación del documento
original…). Evento de reconocimiento.
Curso 2: al inicio se realizará la selección y formación de profesores, nuevos alumnos candidatos
y alumnado de quinto curso.
Cursos siguientes: formación profesorado, formación del alumnado, desarrollo, seguimiento y
evento de reconocimiento.
Secundaria:
Curso 0: tercer trimestre curso 2020-21. Solo para el alumnado de 1º y 3º ESO. Tareas: presentar
el programa en las tutorías y selección de personas para iniciar su formación de cara al curso
siguiente.
Curso 1: (2021-22)
Primer trimestre. presentación y selección de 1º y 3º ESO. Formación de 2º y 4º.
Segundo trimestre: formación de 1º y 3º. Comienza la actuación de 2º y 4º.
Tercer trimestre: 1º y 3º se suman a la actuación. 2º y 4º reciben una formación
“premium”.
-Curso 2: (2022-23)
Primer trimestre: formación premium de los actuales 2º y 4º.
Secuenciación de 1º ESO (se repetirá cada año). En el primer trimestre se hace la presentación y
la selección. En el segundo trimestre reciben la formación. En el tercer trimestre se suman al
equipo de mediación ya formado.
Durante el tercer trimestre del curso 2020–2021 se producirá la aprobación del programa en el Claustro de
profesores de nuestro centro. Posteriormente, será presentado en el Consejo Escolar como documento o
herramienta del Plan de Convivencia de nuestro centro.
Toda la Comunidad Educativa a de estar presente en la estrategia de difusión del programa, ya que todas las
personas del centro son potenciales agentes derivadores de un posible conflicto mediable. Es decir, pueden enviar
un caso al equipo de mediación y, por esa razón, es tan relevante que el proceso de difusión sea adecuado.
A raíz de esta aprobación se producirá un primer momento de difusión del programa:
Entre el alumnado: trabajado a través de tutorías. El objetivo es que el alumnado del centro tenga un
conocimiento real y directo de un programa que servirá de herramienta directa para la resolución de
conflictos. Todo el alumnado se ha de sentir respaldado por el programa, ha de sentir el mismo como un
espacio de seguridad dentro del día a día. Por ello, este periodo es de muy importante en el desarrollo
posterior del propio programa, ya que la elección de los equipos mediadores será posterior.
Entre las familias: posteriormente, se producirá un proceso de información e los objetivos marcados en
el programa, así como de la organización y estructura de funcionamiento de este. Será necesario crear
herramientas inmediatas para la resolución de las posibles dudas que se puedan generar durante el
proceso de difusión.
Durante el curso 2021-2022 se producirá durante el primer trimestre, otro ciclo de difusión en toda la Comunidad
Educativa:
En el profesorado: en el inicio de curso, ya que habrá profesores nuevos en el centro que han de conocer,
cuanto antes, el programa, sus objetivos y organización de este.
El alumnado: no solo para establecer los equipos mediadores, sino porque llegará alumnado nuevo al
centro que ha de conocer cuanto antes los procesos relacionados con el programa.
En las familias: tanto las que lleguen nuevas al centro, como las que lleguen más tiempo, tendrán un papel
fundamental para la consolidación futura del plan. El trabajo de concienciación en el ámbito familiar será
una de las pautas más relevantes para que la filosofía global del Plan de Convivencia tenga un adecuado
calado en el alumnado.
La evaluación del programa de mediación será un aspecto determinante para su evolución, mejora y expansión.
Primordial, por tanto, para garantizar la sostenibilidad y calidad de funcionamiento del programa.
Hemos de valorar, de evaluar distintos elementos dentro del programa de mediación:
La consecución de los objetivos inicialmente establecidos.
El entrenamiento del equipo mediador.
Las actuaciones llevadas a cabo a lo largo del curso.
La satisfacción de las personas “usuarios” del programa.
Los resultados cualitativos y cuantitativos del programa.
El funcionamiento interno de los equipos de trabajo.
La percepción del programa por parte de la Comunidad Educativa.
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