La actividad petrolera se refiere a todas las actividades relacionadas con la exploración,

extracción, producción, refinación y distribución de petróleo y sus derivados. Es un sector

fundamental de la industria energética y tiene una gran relevancia económica a nivel mundial,
ya que el petróleo es una de las principales fuentes de energía utilizadas en diversas industrias
y sectores de la economía.

La actividad petrolera implica la búsqueda de yacimientos de petróleo a través de estudios

geológicos y sísmicos, seguidos de la perforación y extracción de petróleo crudo del subsuelo.
Luego, el petróleo crudo se transporta a refinerías donde es procesado para obtener diversos
productos derivados, como gasolina, diésel, queroseno, lubricantes, asfalto y otros. Estos
productos refinados son luego distribuidos al mercado para su consumo en diferentes sectores,
como transporte, industria, generación de energía y hogares.

La actividad petrolera requiere de una inversión significativa en infraestructuras como

plataformas petroleras, oleoductos y refinerías, así como de tecnología avanzada y personal
especializado. Además, está sujeta a regulaciones y normativas en materia ambiental, de salud
y seguridad, ya que su extracción y procesamiento pueden tener impactos negativos en el
entorno y en la salud de las personas.

Es importante destacar que la actividad petrolera puede tener impactos positivos y negativos
en los países y comunidades donde se lleva a cabo. Por un lado, puede generar empleo,
ingresos fiscales y desarrollo económico, pero también puede generar problemas ambientales,
sociales y económicos, como la contaminación, la dependencia económica del petróleo y los
conflictos por la propiedad de los recursos naturales. Por esto, es fundamental considerar y
gestionar de manera adecuada los aspectos sociales, económicos y ambientales de la actividad
petrolera.
La actividad petrolera en el Perú tiene sus antecedentes en los años 1860, cuando se
descubrieron los primeros indicios de petróleo en la región de Zorritos, al noroeste del país. Sin
embargo, fue recién en la década de 1960 cuando se llevó a cabo la primera explotación
petrolera comercial en el país.

La importancia de la actividad petrolera en el Perú radica en su contribución al desarrollo

económico del país. El petróleo es una fuente de energía clave y su extracción y procesamiento
generan empleo, fomentan la inversión y contribuyen a la generación de ingresos fiscales.

En cuanto a los antecedentes, el Perú cuenta con yacimientos de petróleo en diferentes

regiones del país, siendo la cuenca del Marañón la más importante en términos de producción.
Otras cuencas productoras son la cuenca de Talara, la cuenca noroeste y la cuenca del Ucayali.

La empresa estatal Petroperú es la principal compañía encargada de la explotación y refinación

del petróleo en el país. Además, diversas compañías privadas nacionales e internacionales
también participan en la actividad petrolera en el Perú mediante contratos de explotación y
exploración.

Sin embargo, a pesar de tener un potencial petrolero significativo, la producción de petróleo en

el Perú ha sido relativamente limitada en comparación con otros países de la región. Esto se
debe en parte a la dificultad de acceso a yacimientos y a la falta de inversiones en
infraestructura y tecnología.

En los últimos años, el Gobierno peruano ha impulsado la promoción de la inversión en el

sector petrolero y ha implementado medidas para mejorar el marco normativo y facilitar la
exploración y explotación de hidrocarburos. Esto busca fomentar el crecimiento de la actividad
petrolera y aprovechar el potencial de recursos petroleros que posee el país.