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Máximo Salcedo,

Victoria Cabrera,
Inés Joossen,
Diego Seriñá,
Martí Niubó

Reflexión sobre Baudillard

Jean Baudrillard fue un filósofo y sociólogo francés conocido por sus influyentes teorías
sobre el posmodernismo, la cultura de consumo y el impacto de los medios en la sociedad.
Ganó gran popularidad a finales del siglo XX por sus perspectivas únicas sobre cómo los
símbolos, signos y simulaciones dan forma a nuestra comprensión de la realidad. Al
explorar los intrincados conceptos de Baudrillard dentro del contexto de la posmodernidad,
este ensayo intenta desentrañar las complejidades de su pensamiento, profundizando en
sus nociones de simulación, hiperrealidad y disolución de los límites entre lo real y lo
simulado.

Dentro de sus teorías, una de las críticas más importantes que hace Baudrillard acerca de la
sociedad y lo que esta refleja sobre las tendencias artísticas y estéticas, es sobre la
búsqueda de la hiperrealidad. Es interesante la dualidad generada a través de esta
tendencia, ya que en la propia búsqueda de lo que es real, se pierde en sí misma, creando
así una realidad alterna. No obstante, para entender esto primero debemos establecer las
circunstancias sociales. Como hemos dicho antes, el arte es un reflejo de la sociedad, y es
en la cotidianidad temporal de la que Baudrillard habla en la revista Filosofía UIS1, la cual
nos dirige a una crisis de la representación.

Baudrillard culpa principalmente a dos ejes los cuales comportan la situación actual,
tecnología, y la mercantilización de la publicidad. Este último concepto se trabaja también a
través de otros autores como J.M Prada2, en su obra “La creatividad de la multitud
conectada y el sentido del arte en el contexto de la web 2.0”. En esta se explica como la
cantidad prevalece sobre la cantidad. Esto comporta, por consiguiente, una serie de
características negativas. Esta crisis de representación se muestra a través de la banalidad
o sin sentido, la ironía, el exceso de imágenes, la obscenidad degradante, y la hiperrealidad,
que a su vez se establece en un juego del hacer ver o hacer creer. Si ponemos en contexto
todas estas características juntas, resolvemos en que la representación actual está
condenada a la publicidad, a lo efímero, y al reciclaje constante.

1
Ramírez Zuluaga, A. (2017). Desilusión estética: arte y simulacro en Jean Baudrillard. Revista Filosofía UIS, 16(2), doi:
http://dx.doi.org/10.18273/revfil.v16n2-2017005, Pagina 114
2
JM Prada es un catedrático licenciado en filosofía y profesor de teoría del arte contemporáneo.
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Ahora bien, ¿por qué si precisamente la hiperrealidad es lo que se busca, es diferente de la


realidad? Porque a pesar de su nombre, son conceptos diferentes. La hiperrealidad se
genera a través del reemplazo de lo real, a la confección de lo virtual. Es decir, que el
objetivo a conseguir no es lo precisamente real, sino lo que debería ser, en lo cual
desemboca lo anteriormente explicado, a cerca de la ironía y el “hacer creer”. Esta
hiperrealidad es incluso capaz de alienarnos de la propia realidad, es decir que somos
capaces de generar y vivir en un mundo diferente, y este, el cual se basa en la idealidad, no
es precisamente lo bueno. Como Baudrillard explica, el exceso de la hiperrealidad nos
comporta una anulación de percepción y sensibilidad, a través de la simbiosis entre pantalla
y epidermis. Esto último refiere a que estamos limitados a la función de la terminal
receptora. Es decir que, en las representaciones actuales, tiene un valor importante el
medio en el cual se trabaje, puesto que su desarrollo e intención es la que nos limitará a su
percepción. En definitiva, la actualidad o postmodernidad, de la cual desarrollaremos más
adelante, está confeccionada por y para las máquinas3, ya que dependemos de ellas
constantemente.

Si bien la hiperrealidad es uno de los conceptos más relevantes en el pensamiento de


Baudrillard, este es parte de una teoría general más amplia, la teoría de la simulación, la
cual cohesiona el contexto. A través de esta teoría encontramos otro término fundamental
en su obra, el Simulacro.

Su concepto difiere del concepto clásico y tradicional de simulacro, o como Baudrillard los
llama, simulacros de primer orden (falsificación), que son aquellos que simplemente
representan una realidad. Según él, existen hasta tres tipos de simulacros; además del de
primer orden, también menciona los simulacros de segundo orden (producción), que pasan
a confundir la realidad con la representación. Por último nos habla de los simulacros de
tercer orden, o los simulacros del mundo contemporáneo (simulación), que son aquellos en
los que se centra su teoría.

Los simulacros del mundo contemporáneo, han perdido ya toda la relación que tenían con
su significado tradicional, que es el de la imitación o la representación a partir de una
realidad, y suceden cuándo la supuesta representación carece de un original, y pasa a
suplantar la realidad existente por una nueva que es falsa, la cual, cómo ya hemos
explicado anteriormente, es la susodicha hiperrealidad.

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Concepto extraído del documental “Metrópolis”, de Hito Steyerl. Publicado el 1 de marzo de 2016 a través de RTVE Play.
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En estos simulacros, no hay lugar para la ilusión del arte, ya no hay cabida para la
invención de las formas o para la creación artística, puesto que las imágenes han pasado a
ser las cosas, es decir, ya no son espejo de una realidad, sino han pasado a ser la realidad
en sí misma. Baudrillard explica que a pesar de que el arte tiene la capacidad de ilusión,
esta se pierde debido a las conversiones de simulación. Esto provoca la reproducción sin
sentido y de repetición constante o reciclaje vacío de propósito o significado. Esto también
lo observó la teórica Hito Steyerl, en su texto en defensa de la imagen pobre.(Steyerl, H.
2014)

De la Sociedad del Consumo, supuestamente de la abundancia y el bienestar, según


Baudrillard, es de dónde nace la sociedad del simulacro, puesto que, nos ha creado con
este modelo capitalista y dónde nunca cesa la producción, la necesidad de consumir de
todo constantemente, desde el material tangible hasta el consumo constante de estímulos y
de información.

El hecho de que consumamos de forma continua información que proviene de los medios
de masas, cómo la televisión o Internet, provoca que cada vez vivamos más alejados de la
realidad y más cerca de la hiperrealidad. Lo que consumimos a través de los mass media
no es conocimiento sinó desconocimiento, no hay comunicación real puesto que no hay una
opción a diálogo, no hay una respuesta real, cómo también dijo Berger (1972) en Ways of
Seeing. Los medios de comunicación nos muestran nuestra nueva realidad, nos marcan
una pauta de cómo deberíamos actuar, cómo deberíamos vestir, que deberíamos comprar e
incluso que deberíamos pensar, y nosotros lo acabamos reproduciendo todo provocando
que estos simulacros se vuelvan reales. Es por eso que cómo dice Baudrillard y hemos
explicado anteriormente, ya no existe la realidad, sino que vivimos en lo hiperreal.

A raíz de una sociedad de simulación y donde la realidad en sí ya no existe, se establece


como características de lo que se conoce como posmodernidad. Es un concepto que ganó
popularidad como respuesta y crítica de las ideas y valores asociados con la modernidad,
donde la noción de “lo real” se oscurece a medida que las simulaciones se vuelven
indistinguibles de la realidad misma. El auge de las redes sociales y la publicidad amplifican
inadvertidamente este fenómeno con su constante necesidad de producir productos y
exponerlos al público diariamente y en todo momento, lo que lleva al siguiente punto de
Baudrillard. Examina cómo el consumismo impregna todas las facetas de la vida
contemporánea, transformando no sólo bienes sino también experiencias e identidades en
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mercancías. Los objetos dejan de tener un valor meramente utilitario; más bien, sirven como
portadores de significado simbólico, contribuyendo a la construcción de un mundo donde el
consumo no es meramente una actividad económica sino un aspecto definitorio de la propia
existencia. En este ámbito del consumo, se fabrican deseos, se mercantilizan identidades y
se persiguen los objetivos. "Lo real" se enreda en una red de experiencias simuladas.

El sistema de objetos

Tras la aparición de la identidad de los objetos, Baudrillard entra en detalle en su libro “El
sistema de los objetos”, publicado en 1968. Este habla de la sociedad de consumo y de
cómo los objetos se pueden consumir y entender. El análisis de los objetos lo hará mediante
cuatro aspectos esenciales. Normalmente, sabemos o entendemos que los objetos tienen
dos valores: el valor de cambio, que es el que asocia la posibilidad de intercambiar un
objeto por otro, ya sean bienes o servicios en el mercado, y, el valor de uso, que trata del
uso meramente práctico y funcional que puede desempeñar el objeto, en otras palabras, es
el valor que se encarga de que el objeto cumpla con sus necesidades básicas. Pero
Baudrillard añade dos aspectos más para su análisis de objetos y saber cómo cambia el
significado de los objetos y su uso. Uno de los otros aspectos es el valor simbólico. En este,
se destaca que independientemente de la práctica para la que sirva, adquiere un sentido
más representativo, el cual puede representar un estatus en la sociedad, una identidad
cultural, un recuerdo de la infancia…, es el que se caracteriza por estar cargado de
significado y tener una narrativa. Y el otro aspecto esencial del que nos habla es del valor
del signo. Este, acentúa el hecho de tener más de un significado. La manera de entender el
objeto cambiará y se verá condicionada según cómo relacionemos el objeto con otros
elementos de su entorno, el contexto histórico y cultural en el que se encuentre, así como
las tendencias de la sociedad. Este análisis de los objetos desafía a la comprensión más
básica de los mismos, llevándonos a interpretarlos con mayor perspectiva y así conocer la
complejidad de su papel en nuestra sociedad de consumo. (Baudrillard, 1988)

En nuestra sociedad de consumo muchos objetos adquieren un valor que va más allá de su
uso más básico. Podemos ver el claro ejemplo en marcas famosas de ropa o de tecnología
como Gucci o Apple. Las dos tienen un valor de uso. Una se dedica a vender ropa con la
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que te puedes vestir y la otra a vender productos tecnológicos con los que te puedes
comunicar, informar y entretener. Las dos se podrían considerar un objeto con valor de uso;
sin embargo, pueden interpretarse también como objetos con valor de signo. Dado que son
tan reconocidas mundialmente, podría interpretarse en el hecho de llevar un producto de
dichas marcas, una manera de exponer un estatus social y un poder adquisitivo.

Llevándolo a la realidad, si me comprase un iPhone, dando por hecho que me lo compro


porque quiero un smartphone con el que poder comunicarme y entretenerme, también
existiría la posibilidad de que me lo comprase para aparentar o demostrar mi poder
adquisitivo y estatus social. Lo mismo pasa con Gucci, que con el paso de los años ha ido
adquiriendo más valor simbólico. Entendemos que, llevando ropa de esta marca, puedes
aparentar o mostrar qué tipo de persona eres. En estos ejemplos que entendemos en un
contexto de una sociedad de consumo se ve reflejado cómo los objetos pueden influir en la
construcción de la identidad y el significado en una sociedad.

Críticas y comparaciones con otros autores

Andy Warhol y Marcel Duchamp

A Baudrillard le llamó la atención tanto Andy Warhol como Duchamp como artistas de
simulacros, nombra a Warhol como ejemplo de una “ iconoclastia contemporánea “ referida
a la proliferación de simulacros , imágenes en las que no hay nada que ver, sin ninguna
consecuencia estética . En un principio consideró tanto las obras de Duchamp como las de
Andy Warhol revolucionarias. Cuando por ejemplo con la sopa Campbell en los sesenta un
objeto de mercancía queda sacralizado, o cuando Duchamp descubre un objeto y lo saca
de su contexto, esto debido a que hay una parte de la simulación en el arte que considera
auténtica y verdadera, pero dicha autenticidad solo se consigue en la primera vez , y ,
cualquier repetición que se haga a partir de dicho proceso inaugural , carece de significado
y se convierte en un estereotipo de simulación.
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Marshall McLuhan

Aunque tanto McLuhan como Baudrillard abordaron los medios desde perspectivas
diferentes, no necesariamente se oponen. A partir de los años setenta y ochenta Baudillard
toma como guía varias teorías de McLuhan y las extrapola.

Un ejemplo de ello es el pensamiento que formula McLuhan sobre cómo el medio afecta a
cómo la sociedad percibe el mensaje, pues la información que puede transmitir una
televisión lo neutraliza y por ende establece que “el medio es el mensaje” 4. Baudrillard lleva
este pensamiento más allá afirmando que de hecho, no tan solo el medio transmite un
mensaje, sinó que participan en la creación de una hiperrealidad donde la distinción entre
medio y mensaje se hace indistinguible.

Existe una diferencia importante entre estos pensadores sobre lo que se destina a los media
en un futuro, por una parte McLuhan ofrece una visión más positiva, y explica su idea de la
aldea global que gracias a los media, la información podía conectar a personas de
diferentes partes del mundo y crear una sensación de proximidad y simultaneidad, una
experiencia a nivel universal. En cambio, Baudrillard considera que la televisión y los mass
media aíslan a los individuos y los atrapa en un simulacro, donde prefieren el espectáculo a
la realidad. Además, considera que se produce una homogeneización cultural preocupante
fruto de la globalización causada por dichos medios.

4 Cita extraída de el libro Understanding media : The extensions of man (1964) de Marshall McLuhan. Pagina 291
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Habiendo estudiado el pensamiento y la teoría de Jean Baudrillard, concluimos que fue un


autor el cual planteó conceptos y teorías que resultaron muy revolucionarias para su época.
Esto fue causante así de una gran controversia la cual incluso hoy en día sigue creando
disidencias entre los teóricos que se dedican a estudiar su mismo campo.

Si bien sus teorías son de gran carácter y comportan la inexistencia de un acuerdo general,
es innegable que sus aportaciones comportaron una perspectiva completamente nueva
aunque también pesimista. Su influencia se ha extendido incesablemente no sólo entre
antropólogos y filósofos, sinó más allá, llegando también a influenciar películas cómo Matrix
y por lo tanto pasando a formar parte, aunque de forma menos evidente, de la cultura
popular. Aunque puede parecer surrealista para los individuos más optimistas, estas teorías
en la sociedad actual resultan cada vez más prácticas en lugar de teóricas. En definitiva,
formando parte de una realidad que aunque una vez pareció ser falsa y exagerada se está
transformando, irremediablemente, en hiperrealidad.
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Bibliografía:

Lectura de «Cultura y simulacro» de Jean Baudrillard. (s. f.).


https://historiadelartepucp.blogspot.com/2016/11/cultura-y-simulacro-de-jean-baudrillard.htm
l

Todo sobre Jean Baudrillard: su vida, obra y teorías. (s. f.). StudySmarter ES.
https://www.studysmarter.es/resumenes/literatura/critica-literaria/jean-baudrillard/

Castro, S. J. (s. f.). Reseña crítica de "El complot del arte" de Jean Baudrillard.
http://www.fyl.uva.es/~wfilosof/webSixto/Baudrillard.htm

Jean Baudrillard: el filósofo de la seducción – Nodo50. (2019, 29 marzo). Nodo50.


https://info.nodo50.org/Jean-Baudrillard-el-filosofo-de-la.html

Reacomodos culturales. (2007). Comunicación, 138, 94-97.

Ramírez Zuluaga, A. (2017). Desilusión estética: arte y simulacro en Jean Baudrillard.


Revista Filosofía UIS, 16(2), doi: http://dx.doi.org/10.18273/revfil.v16n2-2017005

López Cedeño, F. (2013). Baudrillard y la teoría postmoderna sobre los media. Universidad
de Salamanca.
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tw19751. (2012, 8 octubre). John Berger / Ways of Seeing , Episode 1 (1972) [Vídeo].
YouTube. John Berger / Ways of Seeing , Episode 1 (1972)

Juan Martin Prada, (2008). La creatividad de la multitud conectada y el sentido del arte en el
contexto de la web 2.0

alululaTV. (2021, 4 diciembre). Metrópolis - Hito Steyerl [Vídeo]. YouTube.


Metrópolis - Hito Steyerl

Aylesworth, G. (2015, February 5). Postmodernism. Stanford Encyclopedia of Philosophy.


https://plato.stanford.edu/entries/postmodernism/

Wolny, R. W. (2017, May). Hyperreality and simulacrum: Jean Baudrillard and European ... -
revistia. https://revistia.org/files/articles/ejis_v3_i3_17/Ryszard.pdf

Vaskes, I. S. (2008, Agosto). La transestética de Baudrillard : simulacro y arte en la época


de simulación total.

https://www.ugr.es/~filosofiayterapia/MATERIALES/Baudrillard/2%20Baudrillard%20Irina%2
0Santches.pdf

McLuhan, M (1964) Understanding media, the measures of man.

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