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El duende Brincatablón escribió una carta para contar que convirtió a las maestras del jardín en personajes de cuentos como venganza por escribir y leer libros sin invitarlo. Ahora la maestra Silvia es el viejo Pedro que convierte todo en barriletes con la ayuda del viento (la maestra Cari), mientras la maestra Cintia intenta desenredarlos. Las otras maestras son brujas de cuentos: la maestra Ceci es la bruja sabia del oeste, la maestra Caro es
El duende Brincatablón escribió una carta para contar que convirtió a las maestras del jardín en personajes de cuentos como venganza por escribir y leer libros sin invitarlo. Ahora la maestra Silvia es el viejo Pedro que convierte todo en barriletes con la ayuda del viento (la maestra Cari), mientras la maestra Cintia intenta desenredarlos. Las otras maestras son brujas de cuentos: la maestra Ceci es la bruja sabia del oeste, la maestra Caro es
El duende Brincatablón escribió una carta para contar que convirtió a las maestras del jardín en personajes de cuentos como venganza por escribir y leer libros sin invitarlo. Ahora la maestra Silvia es el viejo Pedro que convierte todo en barriletes con la ayuda del viento (la maestra Cari), mientras la maestra Cintia intenta desenredarlos. Las otras maestras son brujas de cuentos: la maestra Ceci es la bruja sabia del oeste, la maestra Caro es
Muy buenos días! Espero que estén todos bien. Saben quien soy?
Les voy a dar
algunas pistas. Espero que adivinen porque soy un poco tímido y no me van a poder ver. Por eso dejé esta carta. Me gusta mucho pero mucho hacer travesuras. Soy muy pícaro y aunque no está para nada bien… ¡soy ladrón!. Y lo que más me gusta robar es la memoria de las abuelas. ¿Ya saben quien soy? Seguro que sí. ¡Soy el duende Brincatablón! Y estoy muy enojado porque las abuelitas son más pícaras que yo y se pusieron a escribir libros, muchos libros llenos de cuentos y poesías! Para colmo estas seños empezaron a leerlos y ya me enteré de que a todos ustedes le gustaron un montón.. Estoy enojado porque a mi no me invitaron a escucharlos. Entonces, como esto de ser pícaro me encanta, decidí ir a la casa de cada una de las seños del jardín. Mientras dormían hice una pequeña travesura: las convertí a todas en los personajes de los cuentos. La seño Silvia, que en este momento está leyendo mi carta, es el viejo Pedro. ¡Tengan cuidado! Que todo lo que encuentra por ahí lo convierte en barrilete. Para colmo tiene de cómplice a la seño Cari, mejor dicho al viento, que hace volar a los barriletes por todo el cielo. Después dicen que yo soy travieso. Pero ellas son las culpables de que tanto barrilete tape las estrellas. Por eso para poner un poco de orden la Seño Cintia tiene que desenredarlas a todas, una por una. Para que la ayude un poco aparece el duende de abril o mejor dicho la Seño Vane tratando de rescatar estrellas. Pero eso no es todo. A las otras seños las convertí en brujas. La Seño Ceci ahora es Amatista, la bruja sabia del oeste. La seño Caro es Bruma la hermosa bruja del sur. Y a esa seño que anda ayudando a todas la convertí en Pérfida, la bruja mala del este porque no me gusta mucho eso de que haya mucha gente colaboradora. A la bruja del Norte que se llama Nieves y es muy glotona, decidí pintarla en la pared porque seguro que ella se comió el garbanzo. Y ahora, todos juntos, vamos a compartir una mágica y hermosa jornada remontando nuestros barriletes. Qué vuelen muy alto y le alcancen hermosos mensajes a nuestro querido Oscar Salas.