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Sandra Ximena Nieto Muñoz 41-27

Hola, mi nombre es Rapunzel y el día de hoy les voy contar la historia de cómo era mi
vida hasta que llegó él...
Vivo en una torre con mi madre, estoy aquí desde que nací y nunca he salido. Mi mamá
dice que no puedo salir porque muchas personas quieren cortar mi cabello mágico, así es,
tengo cabello mágico que posee muchos poderes, cuando canto este se ilumina y ayuda
a mi madre a sentirse mejor y a rejuvenecer. En esta torre vivo con mi mejor amigo
Pascal, el es un camaleón pequeño y a nosotros nos gusta jugar a las escondidas.
Nuestra rutina es siempre la misma: nos despertamos a las 7 de la maña, hacemos
quehaceres, barremos toda la casa, pulimos, enceramos, lavamos y le sacamos brillo.
Terminamos como a las 7:16, leo un libro y después dos o a veces tres y en mi galería
pinto, toco la guitarra, tejo, horneo. Pero hay siempre unas luces en el cielo que me han
causado mucha curiosidad porque yo no sé que son, sé que no son estrellas, ya que las
he estudiado y las estrellas siempre son constantes pero estas aparecen solamente el día
de mi cumpleaños. Le preguntaré a mi madre de una vez si me deja salir a ver las luces
flotantes, mi cumpleaños se acerca y espero poder verlas al fin.
Le pregunté a mi madre si podía salir a ver las luces flotantes, ella insiste con que son
estrellas y que yo no sabría como cuidarme sola, que estamos en esa torre por mi bien,
que los hombres afuera son muy malos y que tienen colmillos. Un día yo estando en mi
torre, mi madre había salido a traer algo para comer y en eso, entra un hombre a mi torre.
Yo me asuste mucho, sin embargo no tenía largos colmillos como mi madre decía ni
parecía un monstruo como los describió mi madre, hasta podía llegar a pensar que él era
lindo. Al llegar, le di un golpe con una sartén que tenía en mi casa y lo metí a mi armario
para que mi madre viera que si podía cuidarme sola. Él traía consigo una bolsa en la que
estaba una corona, la cual me llamó la atención porque era muy hermosa. Escondí la
bolsa y esperé a que mi madre llegara. Cuando llegó intenté contarle lo que había
sucedido pero ella seguía enfadada porque yo quería salir de la torre, así que al ver que
no quería escuchar, decidí cambiarle de tema diciéndole que quería pintura para mi
cumpleaños, en realidad a mi si me gusta pintar bastante pero esta vez era parte de mi
plan para yo poder ir a ver las luces flotantes. Ella aceptó traerme pintura y en cuanto ella
se fue, yo dejé salir a aquel chico y lo até a una silla con mi cabello. Cuando despertó me
dijo su nombre: Flynn Rider y yo le dije que le daría su bolsa solamente si me llevaba a
ver las luces flotantes, él dijo que eran linternas que lanzaban por una princesa. Me
emocioné al estar segura de que no eran estrellas. Finalmente accedió a realizar ese viaje
conmigo. Salí por primera vez de la torre, todo era tan nuevo pero era exactamente como
yo lo había imaginado siempre. Al principio estaba muy emocionada pero también me
sentía culpable por estar traicionando la confianza de mi madre, así que Flynn para evitar
que estuviera en ese estado, me llevó a comer a un lugar llamado El patito modosito, yo
no sabía que esperar de este lugar, yo nunca había estado fuera de mi torre. Llegamos al
lugar y todos los de la taberna estaban acorralando a Flynn después de darse cuenta que
ofrecían una recompensa por quien llamara a los guardias para que pudieran
encarcelarlo. Fue ahí cuando me di cuenta que el era un ladrón pero sinceramente no le
di mucha importancia a eso, él era un buen chico y aparte era mi guía para ver las
linternas. Lo tenían atrapado y yo necesitaba llamar su atención para que lo soltaran, asi
que golpee a uno de ellos en la cabeza, con la ayuda de mi cabello y un cuerno que
estaba en el techo del lugar. Se veía enfadado por lo que yo acababa de hacer pero le
explique que el era mi guía para ver las linternas y que he pasado mi vida entera
queriendo ver esas linternas y que finalmente iba a poder hacerlo. Así que me empezaron
a contar sobre sus sueños y resulta que todos en ese lugar tenían un sueño que cumplir.
Uno quería ser pianista, otro quería encontrar el amor, otro amaba los unicornios y así
cada uno tenia un sueño. Los guardias de repente llegaron buscando a Flynn pero como
los hombres de la taberna entendieron lo importante que era ese sueño para mi, nos
ayudaron a Flynn y a mi a escapar por una puerta secreta de la taberna que nos dirigía a
un túnel. Íbamos tranquilos por ese camino hasta que se empezaron a escuchar que
venían los guardias así que empezamos a correr y llegamos hasta un lugar que era un
canal de agua pero estaba lleno de rocas y donde nosotros estábamos era una roca alta
en la que nuestra única salida era saltar pero si saltábamos nos lastimaríamos
demasiado, con los guardias de un lado y el risco del otro, mi única solución fue amarrar
mi largo cabello al canal y usarlo como cuerda para cruzar al otro lado y así poder
escapar. Yo había cruzado con ayuda de mi cabello pero Flynn seguía del otro lado asi
que lo tome con mi cabello y lo ayude a cruzar. Por causa de eso, el canal de agua se
rompió y comenzó a salirse toda el agua. Quedamos atrapados dentro de rocas mientras
el nivel del agua seguía subiendo hasta que en un punto nos ahogaría. El intentó buscar
una salida por debajo del agua pero por lo oscuro no se veía nada. Flynn me confesó que
su verdadero nombre era Eugene Fitzhebert y que usaba el nombre de Flynn Rider
porque de pequeño leía las historias de un aventurero con este nombre y el deseaba ser
como él. Yo le confesé que mi cabello era mágico y que irradiaba luz cuando yo cantaba,
entonces comencé a cantar y gracias a la luz de mi cabello, pudimos hallar una salida de
aquel lugar. El se cortó su mano al quitar las rocas por lo que al salir de las rocas, yo lo
curé con mi cabello. Encontramos un lugar para descansar en medio del bosque y
Eugene fue por madera para hacer una fogata, mientras él no estaba, apareció mi madre
y me dijo que porqué me había escapado y que Eugene solo me ayudaba por interés a
que yo le devolviera la bolsa, yo sabia que no era así porque ya había confianza entre
nosotros y sentía que nos queríamos. Ella se fue y me dejo ahí pensando, llegó Eugene e
hicimos la fogata. A la mañana siguiente ya rea mi cumpleañooos y me desperté porque
oí a Eugene gritar. Un caballo se lo quería llevar, era un caballo del castillo, su nombre
era Maximus. Lo convencí de que no lo persiguiera por hoy porque iba a llevarme a ver
las linternas, él aceptó y entonces los 4 fuimos a la plaza del pueblo, ahí encontré un
mural de la princesa perdida, bailé con la música que tocaban en el pueblo y en la noche
nos subimos a un pequeño bote en el lago a espera de las linternas. Empezaron a verse
las luces en el cielo y me di cuenta del amor que sentía por él, le dije que antes tenía
miedo pero que ahora ya no temía nada más así que le entregué la bolsa y me hizo
darme cuenta que la bolsa ya no era importante. Me dio una linterna para que yo pudiera
lanzarla y cuando acabaron de lanzar todas las linternas, llegamos a la orilla del lago y él
se bajó, yo no sabía porqué pero me dijo que lo esperara ahí y yo lo esperé, de repente vi
que regresaba pero cuando se acercó me di cuenta que no era él, sino que eran dos
hombres, me dijeron que Eugene había escapado con la corona y que me había dejado
para que ellos pudieran vender mi cabello. Yo me asusté mucho e intente escapar pero
me atraparon, de repente llegó mi madre a rescatarme. Me llevó a casa y ahí estaba yo
en mi cama. Analizando unos dibujos en mi cuarto y recordando todo lo que vi en el
pueblo, me di cuenta de algo que cambiaria por completo mi vida. Me di cuenta de que yo
era la princesa perdida, la princesa por la que todos los años lanzaban linternas con la
esperanza de encontrarla y que la mujer que creía mi madre, en realidad era una total
desconocida que me separo de mis padres. Se lo dije a quien yo creía mi madre, la dije
que yo era la princesa perdida. Ella se enfado y me ató para que yo no pudiera escapar y
me dijo que nos iríamos lejos a donde nadie me pudiera encontrar. De repente llegó
Eugene a la torre y yo no entendía porqué si él antes había huido pero eso no me importo,
tenía miedo de que mi madre le hiciera daño y lamentablemente así fue, ella le clavó un
vidrio a Eugene en el estómago. Yo le dije a mi “madre” que si me llevaba y lo dejaba
morir, yo iba a luchar por el resto de mi vida pero que si me dejaba salvarlo, todo iba a ser
como antes y que yo no intentaría escapar. Ella me dejó curarlo pero Eugene prefirió
salvarme a mi antes de salvarse él y me cortó el cabello para que yo no tuviera que seguir
con esa señora. Eso me deprimió mucho porque significaría que Eugene iba a morir, al
cortarme el cabello, el hechizo de rejuvenecimiento de mi madre se deshizo y ella se
desvaneció. Sostuve a Eugene entre mis brazos y comencé a llorar, una de esas lágrimas
incluía un poco de la magia que hay en mi y lo sanó. Ambos estábamos realmente muy
felices y él me besó. Tiempo después cuando ya estaba totalmente recuperado, me llevo
a conocer a mis verdaderos padres, él se alejó de la vida de ladrón y todos vivimos felices
por siempre.

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