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Preguntas

● ¿Por qué creen que Wikipedia enlaza el término “Imperialismo cultural” con los autores
del libro Para leer al Pato Donald?
● ¿Con qué corriente ya vista en clase relaciona el concepto de “imperialismo cultural”?
● ¿Qué críticas recibió esta corriente?

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Imperialismo_cultural
Imperialismo cultural
Se llama imperialismo cultural a toda forma de imposición ideológica desarrollada a través de los
medios de comunicación y otras formas de producción cultural a fin de establecer los valores de una
sociedad dominante en una determinada sociedad periférica o dependiente, en otras palabras es la
práctica de la promoción y la imposición de una cultura, por lo general de sociedades políticamente
poderosas sobre sociedades periféricas o dependientes. También es el nombre que recibió el Gran
Capital y la dominación de los países centrales. Este nombre fue impuesto por una corriente crítica
que tuvo un gran auge durante las décadas de 1940 y 1970 en Europa y América Latina. Fue la
llamada Teoría Crítica o Sociología Crítica-Ideológica y nació de conceptos surgidos en la Escuela
de Frankfurt (o, valga la redundancia, Escuela Crítica, con pensadores como Adorno, Horkheimer,
Marcuse y Benjamin).

Delimitación del término


Defendida por autores como Armand Mattelart o Ariel Dorfman, trataba de establecer una relación
entre los esquemas de dominación económica globales, con el consumo de bienes culturales
(principalmente productos de comunicación como programas de televisión, películas, obras
literarias, etc. producidas en los países dominantes). En 1972 estos dos autores publicaron Para
leer al pato Donald mediante el cual examinan la literatura de masas publicada por Walt Disney en
Latinoamérica. Mediante el análisis de las historietas protagonizadas por las figuras del pato
Donald, sus sobrinos y su Tío, demuestran que Disney difunde el estilo de vida estadounidense
(american way of life). En términos estrictos del Imperialismo Cultural, lo preocupante es que no
solo hacen propaganda del estilo de vida estadounidense, sino que instauran el sueño americano
(american dream of life). De este modo, los EE.UU, como clase dominante que posee los medios de
producción y distribución, inculcan una ideología sobre qué valores deben poseer los países
dependientes (periféricos) y cómo representar su propia realidad.
Siguiendo el ejemplo de antes, esta corriente sostenía que los países ricos o altamente
industrializados, no solo ejercían sus posiciones hegemónicas hacia las naciones en desarrollo en
el plano económico, sino también en el cultural. El ejercicio de estas posiciones favorecía el
consumo de productos culturales producidos en los países desarrollados, en los países en
desarrollo, incluso por encima de las producciones locales. Los ideólogos de esta postura sostienen
que a través del consumo de estos productos se ejercen acciones de franco imperialismo cultural,
en las que se trataba de exportar e imponer los valores y cultura de los países desarrollados, hacia
los países receptores.
Críticos de esta corriente señalan que se asume un papel de las audiencias demasiado pasivo y
que en realidad, éstas tienen un poder mucho mayor en el proceso de recepción de estos productos
culturales.

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