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Reseña Tgs
Reseña Tgs
Como los datos y la información en la red son considerados el petróleo del siglo XXI, crece la
preocupación por su buen uso para no tener pérdidas significativas en los avances de diferentes
sectores sociales, como el desarrollo de ciudades.
Bajo esta visión nace la agencia de analítica de datos, Ágata con el objetivo de tomar decisiones
más acertadas para la capital del país, haciendo uso de la data.
Según Manuel Riaño, su gerente general. Estos objetivos se logran gracias a alianzas
financieras y estratégicas con la empresa de telecomunicaciones de la ciudad ETB, del Grupo
de Energía de Bogotá, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, la Unidad
Administrativa Especial de Catastro Distrital y la Secretaría Distrital de Planeación; las cuales
han trabajado en la tarea de proveer la información para así hacer su respectivo análisis y a
partir de este hablar de posibles soluciones para temas que afectan a la sociedad bogotana,
como frentes de salud, movilidad, medio ambiente, empleo, entre otros.
Riaño confirma que Ágata utiliza la tecnología para abordar desafíos ambientales, y podría
utilizarse para prevenir incendios forestales que afectan a la capital y demás zonas del país,
mediante la predicción y el monitoreo de condiciones climáticas y ambientales; todo se lograría
con el análisis de los datos ambientales y la implementación de herramientas como sensores
que pueden medir desde la humedad de la tierra, cómo está el aire, entre otros indicadores.
La iniciativa liderada por Ágata para transformar a Bogotá en una ciudad inteligente es sin
duda un paso significativo hacia adelante en la aplicación práctica de la tecnología y los datos
para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. El enfoque multidisciplinario y la
colaboración entre el sector público y privado son ejemplos valiosos de cómo se pueden superar
los desafíos urbanos mediante la innovación y la cooperación.
Es alentador ver cómo estas soluciones no solo abordan problemas actuales, como la atención
médica y la búsqueda de empleo, sino que también se anticipan a desafíos futuros, como la
prevención de incendios forestales. Sin embargo, es crucial mantener un equilibrio entre el
progreso tecnológico y la protección de la privacidad y los derechos de los ciudadanos. La
transparencia y la ética deben ser pilares fundamentales en el desarrollo y la implementación
de estas soluciones.
En última instancia, la historia de Ágata nos recuerda el potencial transformador de la
tecnología cuando se utiliza de manera responsable y con un enfoque centrado en las
necesidades reales de la comunidad. Continuar fomentando la colaboración entre diversos
actores y garantizar una gobernanza adecuada de los datos serán elementos clave para
garantizar que estas iniciativas sigan beneficiando a la ciudadanía y contribuyendo al desarrollo
sostenible de Bogotá y otras ciudades en todo el mundo.