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ERGONOMIA Y SALUD DE LOS TRABAJADORES

Dr. Juan Carlos Velásquez. PhD, Mg, Md.


“El trabajo es cosa buena
Es lo mejor de la vida,
pero la vida es perdida
trabajando en campo ajeno
Unos trabajan de trueno
y es para otros la llovida”

Atahualpa Yupanqui

El concepto salud no debe entenderse como un estado (véase definición de la OMS)


sino, como un proceso histórico, cuyo determinante fundamental es el aspecto
social. Es un proceso de lucha que tiene como escenario lo biológico, lo psíquico y
lo social; que se expresan en lo particular y para contextos históricos muy
específicos como momentos (dinámicos y frágiles),1 del proceso vital y social
humano.2

La salud y la enfermedad son dos polos contradictorios del proceso de la vida con
sus dos momentos extremos nacer y morir. Este proceso presupone una relación
entre los componentes y las funciones internas desarrolladas en el individuo y de
este individuo con su entorno. “He ahí un proceso de ir y venir permanente. Al hablar
de salud enfermedad se enfatiza la condición de proceso cambiante, la importancia
del reconocimiento y estudio de las dimensiones sociales implicadas, como por
ejemplo el trabajo, los procesos productivos, y como unidad básica en ellos la tarea
y actividad humana. La condición de salud o enfermedad de un trabajador es el
resultado de su interacción con los ambientes social (procesos de producción y de
consumo) y natural que lo rodean”3

Como lo plantea Cortez “Para hablar con propiedad del fenómeno Salud-
Enfermedad, es indispensable demarcar, dimensionar la ocurrencia de los hechos,
que pueden ser variaciones a nivel individual o colectivo, que pueden afectar a nivel
singular a una comunidad, a nivel particular a una región o a nivel general a todo un
país”.

Hablar de Salud Pública, es realizar un enfoque de ésta, como instrumento clave de


la práctica social; vienen a ser todas las prácticas y saberes que pone en marcha
una sociedad, para conocer su salud y transformarla, no reduciéndose ni a
expresiones institucionales, ni mucho menos solo a los servicios asistenciales, o
solo a los saberes de la ciencia occidental.

1
Velásquez Juan Carlos, Vigilancia Epidemiológica. Ministerio de Trabajo. 1997
2
Franco Saul. Promoción de la Salud. Corporación Salud y Desarrollo. Bogotá 1997
3
Velásquez Juan Carlos, Velásquez Nestor, Ossa Luis Alberto, Arce Carlos Alberto. La Salud de los
Trabajadores. Cartilla N. 1. Seguro Social. Pereira.1994
El proceso de la salud enfermedad en el ser humano, no es un fenómeno biológico,
es un proceso socio-psico-biológico, integrado y dinámico. ”4

Los aspectos de salud y seguridad en el trabajo no escapan a esta concepción; más,


si se considera el trabajo como la actividad fundamental de los humanos, mediante
el cual transforma la naturaleza, crea y desarrolla la sociedad. Esta es la base de la
historicidad y determinación social del proceso salud enfermedad.

El estudio de la salud en el trabajo por lo tanto debe considerar como referentes


fundamentales las leyes que rigen la sociedad, sin perder de vista los componentes
biológicos y psíquicos, que integran el denominado componente bio-psico-social del
proceso salud enfermedad.5Toda variable biológica o fisiológica, por más extraño
que parezca necesariamente está relacionada y en gran medida determinada por
los aspectos sociales e históricos, esto se puede apreciar por ejemplo, en la
capacidad que tienen los individuos para realizar un trabajo físico o mental. Dicho
de otra manera, una persona pobre, con bajos ingresos, que vive en un sistema
social que no le garantiza el acceso a la educación de calidad, a una adecuada
alimentación o cuyo salario no le alcanza para suplir las necesidades básicas de
nutrientes, recreación, etc., no tiene la misma capacidad de trabajo físico y mental,
de una persona que tenga una adecuada alimentación y mejores ingresos que le
garanticen “comprar” la calidad y cantidad requerida de alimentos, descanso,
recreación, etc.

Al enfocar el estudio y la intervención del proceso salud – enfermedad en el trabajo,


es importante considerar aspectos como la política, la filosofía, la economía, la
sociología, la sicología, la higiene, la medicina, la ergonomía y demás disciplinas
científicas; integradas en lo que la corriente de medicina social latinoamericana ha
conceptualizado como la salud de los trabajadore, la cual se diferencia del concepto
tradicional, en que concibe la salud enfermedad como un proceso estrechamente
ligado al devenir histórico y social6; no solo entiende y atiende los procesos
peligrosos capaces de causar deterioro en la población trabajadora, desde aspectos
meramente técnicos y jurídicos del ámbito laboral, sino que, ademásde ello, amplía
su marco de acción al trabajo en todas sus condiciones y dimensiones e incluye el
proceso de consumo, donde el trabajador reproduce su fuerza de trabajo y esto es
fundamental. En el proceso de la reproducción de la fuerza de trabajo (proceso de
consumo) el trabajador se procura las energías gastadas en la actividad del trabajo,
reemplaza y recupera los elementos perdidos en el mismo, de allí que un adecuado
descanso, recreación, alimentación, educación (donde adquiere nuevos
conocimientos y entrenamiento que afectarán su desempeño laboral y funciones
sociales), se convierten en componentes fundamentales para la vida de los
trabajadores y su desempeño productivo y social.

4
Pereira Damaris Cortés Se
adolece de una Ley General de Salud. El nuevo Diario, Nicaragua. 2000
5
Laurell Asa Cristina. Para la investigación sobre la salud de los trabajadores 1993
6
Laurell Cristina. La salud en la fábrica, México 1987.
Bajo esta cualidad: salud de los trabadores, se incorporan nuevos conceptos y
categorías tales como, determinantes y determinación social, procesos peligrosos,
cargas laborales, proceso de desgaste. Sin embargo, se ha señalado y con cierta
justeza a esta concepción de no dar cuenta de aspectos específicos y singulares del
proceso salud enfermedad, de no explicar suficientemente la relación existente
entre procesos biológicos, mentales y sociales. Por lo tanto, se requieren
propuestas que desde la mirada de la ergonomía, la epidemiología critica, y la
perspectiva de los trabajadores caractericen, analicen, expliquen los procesos
peligrosos con el fin de controlarlos, transfórmalos y además promover procesos
positivos en los ambientes y procesos de trabajo y consumo. Se hace necesario
ligar las llamadas ciencias básicas, las ciencias técnicas con las ciencias sociales y
ciencias de la salud, no como una unidad mecánica, positivista, que traslade teorías,
métodos y metodologías, sino como una unidad dialéctica, que desarrolle esta
relación entendiendo que en lo físico y psicológico subyace lo social y a su vez que
los procesos mentales, físicos, fisiológicos, desarrollados por los individuos lo
afectan como unidad y colectivo social. Por lo tanto, el enfoque y usos que se hace
de estas disciplinas, dependen además de la formación técnica, de la concepción,
ideología, método y práctica social del investigador o del experto.7

En el desarrollo de cualquier actividad laboral operan procesos positivos o


saludables y procesos negativos o de desgaste en el trabajador y el elemento
esencial que los determina es la relación entre el trabajo y la actividad.

El “desgasteobrero” que ha sido definido por Laurell como la pérdida de capacidad


efectiva y/o potencial, biológica y psíquica en el trabajador, es una categoría
fundamental ya que explica cómo se concretan estos aspectos biológicos síquicos
y sociales en el trabajador, permite consignar las transformaciones negativas,
producidas por la interacción dinámica de las cargas y procesos peligrosos
originados en el trabajo en los procesos bio-psíquicos humanos.” Es la combinación
entre el desgaste y la producción lo que determina las formas históricas bio-
psíquicas humanas”,8 en los procesos productivos.

La categoría carga laboral pretende lograr una conceptualización precisa de las


condiciones ambientales en lo referente al proceso laboral, busca resaltar la
interacción del ambiente de trabajo con el cuerpo y mente del trabajador, pretende
estudiar las capacidades humanas, el margen de maniobra frente a los objetivos
prescritos en los procesos 9 que se pueden traducir en desgaste o por el contrario
en mejor calidad de vida y productividad10.

Por lo tanto, las cargas y entre ellas la carga de trabajo (físico, mental – cognitiva
afectiva-), solo adquieren significado pleno en la dinámica global del proceso de
trabajo. Es posible destacar las particularidades de cada proceso laboral concreto y
extraer las características generales de cargas y desgaste de las distintas etapas y

7
Breilh Jaime. Epidemilogia.
8
Debates en Medicina Social OPS ALAMES 1991
9
Betancour Oscar.
10
Laurell Cristina. El desgaste Obrero, México 1989
sub etapas del proceso de producción, específicamente en la unidad del trabajo:
tarea-actividad.

La concepción aquí desarrollada (salude de los trabajadores) no se circunscribe a


las categorías técnicas hegemónicas de la epidemiología clásica o al concepto de
factor de riesgo y riesgo,si no que amplían su marco, considerando como se anotó
que los procesos de salud y enfermedad están determinados por el desarrollo
histórico de la sociedad y como tal debe abordarse. Esta consideración supera el
marco conceptual de los riesgos laborales,entendidos bajo la definición normativa y
técnica1 como los accidentes de trabajo y las enfermedades laborales, y lo amplía en
conceptos como el del ambiente del trabajador, donde la salud del trabajador se
define, estudia y transforma en la dinámica de la producción y reproducción de la
fuerza de trabajo, y el análisis de la actividad pasa a ser la unidad central de estudio
para la comprensión del trabajo y su transformación, donde el saber del trabajador
es central.

En el momento de producción, el trabajador en el desarrollo de su actividad humana,


se expone y crea como efecto, procesos positivos como resultado de estos el
trabajador desarrolla nuevas capacidades, habilidades, se vuelve más competente,
mejora la calidad de su producto, genera satisfacción o bienestar, etc., o, procesos
peligrosos, cargas laborales que conllevan a la fatiga y procesos de desgaste con
manifestaciones tempranas que afectan la salud o como patologías, enfermedades,
o molestias, que alteran a corto o largo plazo la calidad de vida del trabajador. A su
vez, los procesos laborales, la seguridad, la calidad y la productividad se ven
afectados.

En sistemas económicos sociales como en el capitalismo actual donde la


producción se ha especializado y tecnificado en alto grado, sumado al gran y
creciente desarrollo tecnológico, y al poder centrado en los grandes capitales
financieros transnacionales, los procesos de trabajo se han complejizado y dividido
como nunca antes en la historia del trabajo. El resultado de todo esto ha sido una
aguda concentración de la riqueza en unos cuantos países y regiones, en unos
pocos conglomerados económicos y financieros y por lo tanto en unas pocas
personas, incrementando y agudizando la desigualdad y la pobreza en todo el
mundo y el efecto sobre los trabajadores mas pobres haciéndolos más vulnerables.
Cave anotar que los países más pobres tienen las tasas de desocupación, de
trabajo informal y precario más altas

Múltiples países entre ellos Colombia, viven actualmente situaciones de crisis en


sus economías, deterioro de las condiciones laborales y pauperización del salario,
desempleo, desmonte de los sistemas estatales de seguridad social y servicios
públicos. Este empobrecimiento de la clase trabajadora ha contribuido al deterioro
de su calidad de vida con el consiguiente incremento del riesgo de enfermar y
aumento de la vulnerabilidad para sufrir deterioro en su salud.

1 La normatividad aquí expresada, hace referencia a la normativa en Colombia.


El trabajo como categoría social.

Con el trabajo, el ser humano moldea la naturaleza e intenta controlarla para ponerla
a su servicio, no siempre con éxito. Por lo tanto y como consecuencia de esto crea
la relación sociedad – naturaleza y con ella toda la amplia dimensión de lo
ambiental: el ambiente social.

El trabajo surge, por lo tanto, como una manifestación consciente de intercambio


entre el ser humano y la naturaleza. El trabajo es como lo plantea Marx, una
actividad básica y exclusiva del ser humano por medio de la cual establece
relaciones de transformación conscientes con la naturaleza, relaciones que al
mismo tiempo lo transforman a sí mismo y con ello crea la cultura. El tipo y
profundidad de estas transformaciones ha venido cambiando a lo largo de la historia
humana hasta legar, en el momento actual a ser de gran complejidad y diversidad.
Como plantea Kurt:“El trabajo tiene una colocación central en el análisis histórico
materialista del proceso de humanización, y también en el análisis de la actividad
humana, como medio de confrontación del hombre con su medio ambiente. El
trabajo es una actividad consciente y voluntaria del hombre”11. Según Marx “El
trabajo es un proceso entre el hombre y la naturaleza; un proceso en el cual el
hombre media, regula y controla su metabolismo con la naturaleza con el fin de
apoderarse de los materiales de ella bajo una forma útil para su propia vida. El trabajo
es una actividad orientada a un fin y en el cual el hombre se transforma a sí mismo,
transforma su propia naturaleza”12. Uno de sus rasgos esenciales es el de ser una
actividad social que existe y se desarrolla dentro de determinadas formas sociales,
modos de organizarse la sociedad para producir y consumir, determinadas formas
de división del trabajo y de propiedad.

Engels, puso apropiadamente en relieve el papel que jugó la actividad en el proceso


de humanización.13 Trabajos de investigación recientes han conducido a
conocimientos más profundos sobre el desarrollo de la humanidad (ver Herrmann,
1974; Strauss, 1982; Karselevskaja, 1983; Klix, 1985; Cother, 1985). Las ideas de
Engels con respecto a la importancia del trabajo, en el proceso de humanización
son totalmente válidas en la actualidad”14 Lother dice con respecto a la obra de
Engels: “El nivel de conocimiento que se refleja en esa reflexión filosófica general
ya ha sido ampliada enormemente y superada en muchos aspectos. Sin embargo,
Engels pudo establecer conocimientos duraderos a partir de las verdades objetivas
contenidas en su obra. El estableció sobre todo que: “el trabajo es la primera
condición básica de toda vida humana, y en tal grado es quien hizo al hombre”15.
Engels identificó al trabajo como el factor decisivo del proceso de humanización y
de ese modo reconoció la particularidad cualitativa del mismo en comparación con
los procesos evolutivos que llevan al surgimiento de nuevas razas animales”.

Como lo plantea Meinel: “La relación elemental entre la actividad laboral como
actividad motora (todavía no totalmente consciente al principio) y el desarrollo de
11
Meinel Kurt, Shnabel Günter. Teoría del Movimiento, Editorial Stadium, Buenos Aires, Argentina. 2004. p
22
12
Marx. C. El Capital Tomo I
13
Engels. F. El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre.
14
Meinel Kurt, Shnabel Günter. Teoría del Movimiento
15
Engels. F. El papel del trabajo en la transformación de mono en hombre.
cualidades humanas esenciales, inclusive, la conciencia social, y con ello toda la
historia de la humanidad queda fuera de duda”16

La construcción, perfeccionamiento y uso de las herramientas pudieron llevarse a


cabo desde un principio, solo mediante el trabajo colectivo, conjunto, de muchos
individuos, lo que permitió a su vez el desarrollo del habla y el lenguaje, aspectos
centrales para la creación y progreso de la sociedad17. “La cooperación y el empleo
de las herramientas tuvieron que conducir a la necesidad imperiosa de entenderse
en intercambiar experiencias entre sí. Esa necesidad se apropió de su órgano y
condujo a una forma de entendimiento completamente nueva, específicamente
humana, con ayuda del habla articulada, lo que representa simultáneamente
desarrollo del pensamiento”18

La evolución del lenguaje se produce en relación estrecha (simbiosis) con el trabajo.


Con la adquisición del lenguaje quedó sentada la base para la planificación,
regulación, y ejecución consciente de las actividades del trabajo, y de un
aprendizaje motor consciente “No nos podemos imaginar un proceso de invención,
construcción y perfeccionamiento permanente de la herramientas sin un empleo y
evaluación constante de experiencias motoras nuevas que eran ganadas en el
trabajo colectivo, e intercambiadas y discutidas con la ayuda del lenguaje” 19.

Es el trabajo el responsable de la construcción de lo humano, lo colectivo en lo


humano y por lo tanto de la sociedad y con ella la cultura. El trabajo como expresión
social, transforma la sociedad, se transforma y a su vez la cultura.

El proceso Salud – Enfermedad en el Trabajo.

Conocer el trabajo con todas sus características, sus formas y manifestaciones y


descubrir la íntima conexión entre lo que es el trabajo y la actividad humana
individual y colectiva y como transformara para crear bienestar y productividad, es
el objetivo central de la ergonomía.20

Con frecuencia se ignora que cada época histórica y que cada clase social (o sector
de la población) se caracteriza por formas particulares de envejecer, enfermar y
morir. Abordar el problema de manera integral significa que no se puede dejar de
considerar el qué, cuándo, cómo y dónde el trabajo influye en los procesos humanos
especialmente en el proceso salud enfermedad. El trabajo lleva inmerso las
contradicciones de la sociedad y a este aspecto no escapa el proceso salud
enfermedad en el contexto laboral. Los obreros, empleados y demás trabajadores
no están expuestos a los mismos procesos peligrosos que los empleadores, a su
vez la diversidad en los procesos productivos genera diversidad en los peligros,
riesgos, etc., la resultante, una gran diversidad de perfiles de salud enfermedad,
16
Meinel Kurt, Shnabel Günter. Teoría del Movimiento
17
Engels, F. El papel del trabajo en la transformación de mono en hombre
18
Meinel Kurt, Shnabel Günter. Teoría del Movimiento
19
ibid.
20
CINFORO. Modelo pedagógico para la educación de los trabajadores en Salud y Seguridad en el Trabajo.
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Pereira. 2001.
que como se ha mencionado están determinados en última instancia por las
relaciones sociales de producción y por las características y condiciones propias de
procesos de trabajo específicos. Esto explica porque las enfermedades sufridas por
los trabajadores manuales son diferentes a las sufridas por los trabajadores
intelectuales, que los trabajadores del agro sufran patologías específicas y
diferentes a las sufridas por los trabajadores del sector industrial y a su vez éstos
difieran de las enfermedades de los empleados en el sector servicios etc.

Procesos laborales diversos conllevan variadas formas de desgaste, por ejemplo en


el trabajo agrícola prima el desgaste físico, las lesiones osteomusculares, los
accidentes con agroquímicos; en las minas son más importantes las alteraciones
pulmonares, las intoxicaciones y lesiones osteomusculares; en la industria el ruido,
las afecciones dermatológicas, las enfermedades por el trauma repetitivo
acumulativo son las principales causas de enfermedad; en el sector de los servicios
como el financiero las enfermedades cardiovasculares, la úlcera, las enfermedades
psicosomáticas y el estrés son los principales componentes del patrón de desgaste.
Como puede verse es el trabajo y la forma como los trabajadores se incorporan y
adaptan lo que define en gran parte de los perfiles de salud enfermedad en la
población laboral.

Proceso de trabajo y relaciones de producción

Los efectos del trabajo trascienden la jornada laboral, se expresa adicionalmente en


otros momentos y espacios de la vida del trabajador. Se dice que el trabajo
transforma al ser humano y su realidad. Sin embargo, para la sociedad en la que
nos desenvolvemos no se cumple cabalmente esta afirmación puesto que la teoría
y proporcional práctica de la salud no son homogéneas, ya que depende
directamente del nivel de desarrollo y de las características de la organización
social.

El desarrollo actual de la relación trabajo y el proceso salud enfermedad y de los


factores relacionados con éstos como por ejemplo las políticas y regulaciones
laborales afectan las condiciones de salud y la productividad laboral. La distribución
de los productos y la posibilidad de acceso a ellos determinan relaciones entre los
hombres, la inequidad de la distribución de los servicios como la atención en salud,
compra de medicamentos, provisión de alimentos, ropa, vestido, vivienda, muestra
que para algunos pocos el acceso es universal y permanente, mientras que, para la
gran mayoría, la posibilidad y oportunidad no es tan cierta.

Estos aspectos se manifiestan directa y específicamente en la corporeidad del


trabajador, en sus procesos orgánicos, fisiológicos, bioquímicos, metabólicos,
psicológicos, mentales, en formas específicas, singulares que los hacen más
vulnerables, “susceptibles” a ser afectados por procesos laborales, desde los más
pesados y agresivos, hasta los más especializados y aparentemente inocuos. Por
tal razón cuando se reconoce y califica un “estado” o una “capacidad” humana, esta
da cuenta de los factores sociales sobre la cual subyacen y debe mirarse no
como un hecho o dato aislado, sino bajo el contexto en el cual se mueve el
trabajador: el trabajo y su núcleo socio cultural. Las formas de afrontamiento los
modos de operación, etc.
Un correcto análisis de los procesos peligrosos y su relación con el proceso de
trabajo es fundamental para el estudio y la comprensión de la salud y la seguridad
en el trabajo. Dichos procesos peligrosos influyen e impactan al ser humano y se
constituyen en un carácter específico determinante del proceso salud enfermedad.
“Es preciso conocer el trabajo con todas sus características, formas,
manifestaciones y descubrir la íntima conexión entre el trabajo y el hombre,única
manera de penetrar en la comprensión de la salud y el trabajo”.21

Si en el ejercicio de la salud y la seguridad de los trabajadores y/o de disciplinas


como la ergonomía, no se tiene en cuenta las particularidades del proceso
productivo y el estudio de la actividad humana y con ella la participación de los
trabajadores, no es posible conocer a cabalidad el trabajo y tomar medidas y
controles eficaces para la promoción, prevención y protección de la salud en el
trabajo y el resultado de la misma sobre la productividad y calidad de los procesos
y los productos.

La apariencia del proceso salud-enfermedad y su relación con el trabajo se muestra


generalmente como el impacto (accidentes o enfermedades) que sufre el trabajador
al estar expuesto a cierto tipo de actividades o a determinados “factores de riesgo”,
los cuales son motivo de estudio, en la lógica aparente para su control.

Esta visión no permite observar las verdaderas causas de los problemas de la salud
de los trabajadores, no analiza las contradicciones del proceso de trabajo y su
impacto sobre el trabajador, se apoya solo en los eventos finales o terminales del
proceso salud enfermedad: las enfermedades y los accidentes laborales. Por el
contrario, la comprensión de esta realidad, implica analizar la complejidad de un
fenómeno que no es sólo biológico sino como se ha señalado psicológico y
principalmente social.

La lectura del proceso salud enfermedad y el trabajo requieren de la mirada de la


ergonomía y desde esta el abordaje y conexidad transdisciplinar, (es muy
importante la mirada de las ciencias técnicas como las ingenierías, de las ciencias
sociales y las ciencias de la salud, especialmente la salud colectiva) esta, debe
brindar suficientes elementos para la construcción de referentes, modelos teóricos
y nuevas prácticas que guíen la transformación de la realidad salud- enfermedad en
los trabajadores y los procesos productivos.

21
Betancourt, Oscar. La investigación de la salud en el trabajo. Tendencias y perspectivas de las ciencias en

la salud. Cuenca, Ecuador, 1983, CEAS. P. 6


Producción y Reproducción de la Fuerza de Trabajo, ambiente de trabajo y
ambiente del trabajador

Cuando el ser humano participa del proceso laboral, lleva consigo todas aquellas
condiciones que rodean su vida, no se despoja de estas al entrar a la fábrica, oficina,
área de trabajo, etc., sino que, por el contrario, lo influyen notoriamente. Esta mirada
integral permite entender y desarrollar con mayor claridad la teoría y práctica enpro
de la salud de los trabajadores.

La vida del trabajador transcurre entre dos grandes escenarios. En el primero el del
trabajo, donde trabajador pone al servicio del trabajo su capacidad física y mental,
produce su fuerza de trabajo (actividad cardiaca, respiratoria, endocrina, actividad
cerebral, afectiva, etc.), con el fin de intervenir en el proceso productivo cuyo
propósito, generalmente no prescrito por él es del de producir un bien cualquiera o
un servicio. El trabajador es la fuerza viva, el nervio vital del proceso productivo, “es
la capacidad del hombre para trabajar, el conjunto de energías físicas y espirituales
del hombre y la mujer, que le permiten producir los bienes materiales. La fuerza de
trabajo constituye el elemento activo de la producción, la crea y pone en
movimiento”.22

En la producción de bienes, servicios o conocimiento, la interacción entre los


diversos sistemas inmersos en estos, como son actividad humana, los elementos
del proceso (medios de producción) y el medio ambiente de trabajo, pueden como
resultado o efecto, generar procesos peligrosos que condicionan la aparición de
fatiga, lesiones, enfermedades o disconfort, fallos de calidad, oportunidad,
productividad, etc23. Se pueden generar procesos mórbidos, deletéreos como causa
y consecuencia de la pérdida de la capacidad de descanso que pueden conducir a
una disminución de los años de vida útiles, de la esperanza de vida, o un deterioro
en la calidad de vidade los trabajadores. A estos aspectos de deterioro en la salud
del trabajador se le ha definido como proceso de desgaste del trabajador(a)24. Hay
una pérdida de capacidad efectiva y potencial física y/o mental en el individuo, que
se pueden generalizar para la colectividad laboral y al trabajador como individuo.
Día tras día estas pérdidas se acumulan, disminuyen física y espiritualmente al
trabajador, limitan su desempeño en el trabajo y su rol social; paulatinamente se ven
menguados, aparecen las enfermedades, el envejecimiento prematuro, sensación
persistente de agotamiento, pérdida progresiva del interés, de la capacidad de
producción, etc. Se configuran los que se han denominado perfiles dedesgaste, que
no son más que el reflejo del deterioro continuo de los trabajadores debido a las
condiciones adversas e inadecuadas de producción y reproducción desu fuerza de
trabajo.

22
Academia de ciencia de la U.R.S.S Manual de economía política, editorial Grijalbo tercera edición 1969.
23
CINFORO. La Salud del Trabajador Bancario.
24
Laurrell. A. Cristina. El desgaste Obrero en Mexico.
Este fenómeno de desgaste se hace más evidente cuando las empresas o centros
de trabajo emprenden la búsqueda de trabajadores jóvenes, fuertes, vitales y
desprecian mano de obra de más edad, más desgastada, con años de fatiga crónica
acumulada, situación que se ha agudizado en la era de la globalización, con
consecuencias terribles para millones y millones, hombres y mujeres que
“envejecen” laboralmente y son descartados por la “sociedad de libre mercado”,
inclusive a edades muy tempranas.

En el trasegar diario el trabajador debe reponer las fuerzas y energías usadas en la


producción, y lo hace mediante el descanso, la alimentación, el uso del tiempo libre,
la recreación, el deporte, la educación, etc. Es decir, debe reproducir su capacidad
de trabajo. Es así como los procesos de trabajo están influenciados y potenciados
por la capacidad que tenga el trabajador de “recuperar” su fuerza de trabajo. Esto
se hace más notorio en los países donde las condiciones de empleo se deterioran
de manera progresiva, donde las políticas de educación, deporte, recreación no
permiten el adecuado desarrollo individual y colectivo, donde la familia soporta y
aporta la mayoría de energías al trabajador para que tenga la posibilidad de
recuperarse y volver a laborar, aquí las condiciones de reproducción de la fuerza de
trabajo se hacen muy inadecuadas y lesivas, se suman cargas adicionales a las
generadas en el trabajo, lo que daría como resultante diversos patrones de desgaste
desde los muy agresivos de evidencia aguda hasta los crónicos de manifestación
lenta y poco perceptibles, se crean estilos de consumo enfermos. “Las tendencias
hacia la tercerización en los países del tercer mundo, como la producción informal,
no son signos de fortaleza económica, sino que evidencia una profunda
desarticulación entre los distintos sectores productivos donde los encadenamientos
productivos son escasos. La“tercerización” y la informalidad demuestra un marcado
desequilibrio y vulnerabilidad del aparato productivo real y, en buena parte, un
proceso de exclusión y marginamiento de extensos sectores de la población que no
encuentran ocupación productiva y en caso de hacerla esta es precaria y/o informal.
De hecho, buena parte del crecimiento del sector terciario, se da en la economía
subterránea o “ilegal”, actividades como el tráfico de drogas, contrabando de
mercancías, ventas informales, robo, prostitución, usura, etc., contribuyen a
incrementar la imagen de “burbuja” y aparente fortaleza del capital, evidenciando la
marcada distorsión de la economía. El efecto es que la población trabajadora sufre
el impacto directo en términos de pauperización del salario, empleo y la salud”

“Los avatares de la presente fase de globalización han generado mutaciones


complejas en el campo del trabajo, que durante siglos ha fungido como eje
articulador de las vidas y las identidades de los individuos que afronta cambios
profundos relativos a la emergencia de nuevos modelos de producción y de
organización social, flexibilidad laboral, cambios tecnológicos y crisis. De forma más
o menos radical, han sido redefinidos el proceso y el lugardel trabajo, el contrato
laboral, el horario y el salario, el trabajo se ha precarizado.

Luego de las radicales transformaciones del mundo del trabajo en los últimos
decenios, sus nuevas realidades se expresan bajo la forma de la llamada
flexibilidad. Tienden a flexibilizarse las jerarquías administrativas rigurosas, al
aparecer estructuras organizacionales más “planas”, menos formalizadas y más
eficaces, mientras que las llamadas competencias rigurosamente fijadas, se
desdibujan con la desaparición del modelo de un hombre - una máquina o un
hombre, un puesto de trabajo en la oficina, para dar lugar a la figura del trabajador
polivalente que se desempeña simultáneamente o en secuencias en varios puestos
de trabajo, o al trabajo en casa, al teletrabajo o el trabajo a distancia.

Entre tanto, el contrato laboral, elemento clave dentro del análisis de las formas de
racionalización de las teorías clásicas del trabajo, se desdibuja dentro del regreso a
formas de trabajo a destajo y de desaparición de los contratos de por vida o
indefinidos, ahora reemplazados por formas contractuales que oscilan entre seis
meses y un año (contratos fijos), o contratos por prestación de servicios,
cooperados, etc. En el mismo orden de ideas desaparecen parcialmente las
retribuciones en dinero consueldos fijos para ser reemplazadas por salario por tarea
realizada y el derecho a pensión solo se mantiene para los trabajadores que
pertenecen al llamado núcleo duro de la fuerza de trabajo, es decir, el que opera aún
bajo el viejo contrato fordista.

Buena parte de la fuerza laboral ya no ejerce un cargo como su única o principal


profesión, sino que debe desdoblar su capacidad de trabajo dentro de varias
actividades para garantizar ingresos que antes se lograban con un solo empleo,
mientras que la carrera o perspectiva de ascensos y avances por años de ejercicio
o por servicios se ha tornado incierta y discontinua. En algunos casos esta realidad
está mediada no solo por las carencias relativa a los bajos ingresos, sino, por las
necesidades del consumo, un caso tipo es el de los médicos que para sostener un
modelo de consumo “estatus” doblan sus turnos o jornadas de trabajo.”25

Por lo tanto, la población trabajadora está y estará expuesta no solo a las


condiciones adversas del trabajo, sino a las condiciones deteriorantes que le impone
el sistema social, especialmente en los estilos impuestos de consumo. Aquí no solo
se afecta el trabajador sino adicionalmente su familia; tales condiciones de deterioro
son compartidas y muchas veces asumidas en la totalidad por el núcleo familiar
quienes privilegian el consumo del trabajador y sacrifican el suyo, o en solidaridad
económica para proveer los recursos suficientes para la subsistencia, deben esposa
(o) e hijos(as), sumarse a la producción con el fin de aportar al ingreso económico
familiar, sin el cual no podrían suplir las necesidades básicas como la alimentación,
vestido, techo, servicios básicos, salud y educación entre otras.

El impacto que tiene el medio ambiente sobre el trabajador tampoco escapa a esta
condición. Existen procesos de trabajo donde las características del medio ambiente
de trabajo son agresivas, generadoras y potenciadoras de procesos peligrosos,
fenómeno que se repiten en la cotidianidad del trabajador, especialmente en
grandes centros urbanos, donde las condiciones de deterioro del ambiente son cada
vez mayores.

Al trabajador no se le puede mirar como una realidad fraccionada que se comporta


de una forma en el proceso trabajo y de otra en proceso de consumo, por el
contrario, el trabajador y su ambiente (de trabajo y consumo), son una unidad. Si
bien es cierto que en muchos casos el proceso de trabajo con todos sus
componentes y relaciones incluido el salario es quien determina el rumbo del
proceso de salud enfermedad, el consumo y todos aquellos aspectos que rodean la
reproducción de la fuerza de trabajo tienen un peso importante en su proceso de
salud enfermedad.
El proceso de trabajo determina formas específicas de reproducción de la fuerza de
trabajo, así como ésta condiciona formas específicas en la producción de la fuerza
de trabajo. Por lo tanto, es importante estudiar a la población trabajadora desde la
integralidad, con su ambiente, el ambiente del trabajador, como una unidad que se
divide en dos, los aspectos derivados del proceso de trabajo y su ambiente, y los
aspectos derivados de los procesos de consumo y su ambiente, los cuales a su vez
se influyen y condicionan recíprocamente.

La ergonomía desde su perspectiva integradora, sistémica con su visión


antropocéntrica, que entiende la relación de la actividad humana con otros sistemas
(inmersos en la producción y el consumo) con el fin de proteger los procesos
humanos, entre ellos la salud, reconoce los diversos saberes de los actores
involucrados, e integra metodologías, métodos y técnicas de abordajes
transdisciplinares, diseña, rediseña y prospecta escenarios donde se mejore la
calidad de vida, se proteja a los humanos, el medio ambiente y se optimicen los
procesos en los cuales interactúa y se relaciona.

Por lo tanto, esta concepción de la Ergonomía y la Salud de los Trabajadores,


requiere de nueva construcción epistémica, que aborde y plantee solucione a los
problemas desde la integración y cooperación de los saberes. Un planteamiento
centrado en las necesidades derivadas de las formaciones sociales y modelos de
producción en general y practicas productivas en particular en los diferentes países,
regiones y territorios, donde los conocimientos y prácticas ancestrales, de
comunidades campesinas, indígenas, de diversas nacionalidades expresadas en
los territorios y el pensamiento y practica académicas, se integren en la
investigación acción transformadora, necesaria para la producción de nuevo
conocimiento y soluciones concretas a los problemas generales y particulares de
las comunidades trabajadoras.

En este debate cabe explorar las epistemologías del sur, como una forma de
reivindicar el pensamiento y las culturas ancestrales, el conocimiento obrero, la
interculturalidad y la ecología de saberes, como formas de construir conocimiento a
partir no solo de la mirada de la ciencia occidental, sino de la transdisciplinariedad.
La ergonomía debe salir de las universidades y consultar el conocimiento popular,
en la construcción de una pedagogía colectiva como lo planteaba Freire y mediante
la investigación acción participativa tener nuevas miradas y enfoques de la
transformación del mundo del trabajo.
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