Visualizando

Meditación guiada y visualización.

Siempre me gustó muchísimo usar mi mente y poder visuali-

zar para poder estar en los lugares que quisiera estar, para
poder sanar situaciones, poder lograr objetivos que quisiese.
Es una de las cosas más inspiradoras y poderosas que tene-
mos los seres humanos: Visualizar aquello que queremos
manifestar para hacerlo posible.

Nuestra mente es lo más poderoso que tenemos, es asombrosa cuando la

usamos a nuestro favor y la combinamos con prácticas basadas en la aten-
ción plena como el mindfulness o la misma meditación, podemos aumentar
y potenciar nuestra capacidad para crear la vida que realmente deseamos.
Ponernos metas y objetivos para que esto suceda y practicarlo con frecuen-
cia va a hacer que nuestro resultado sea posible y logremos alcanzarlo en la
medida que lo creamos también posible.

Las cosas las creamos primero en nuestra mente y después en nuestra vida.
Yo aprendí primero a visualizar y luego a ponerlo en una meditación. El
poder de la visualización, cuando yo hacía foco en algo y ponía toda mi
intención, toda mi fuerza, energía, propósito, ganas y tiempo en aquello que
yo fantaseaba o quería lograr.

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 Me fui dando cuenta que rápidamente todo se acomodaba para que lo pu-
diese tener y recibir. Al principio lo empecé a hacer con cosas muy pequeñas,
como jugar, empecé de muy chica y ahí me di cuenta el poder que tenía mi
mente. Incluso a veces me asustaba, porque me pasaba también con lo
malo. Entonces, inmediatamente tuve que empezar a cambiar todas las
creencias, romper con las creencias limitantes, poder liberar los miedos lo
más rápido posible.

Porque nuestra mente es tremendamente poderosa, y todo lo que pensa-

mos, visualizamos, escuchamos, prestamos atención, eso es lo que vamos
a traer a nuestra vida. Si bien todo el tiempo la mente se va a ir al miedo, a
los juicios, al boicot y otras cosas negativas que nos pongan triste o nos lleven
hacia una situación incómoda, tenemos que poder enseguida moverla hacia
el lugar donde nosotros queremos, hacia lo que si queremos alcanzar, lo que
si queremos lograr, hacia lo que queremos visualizar para poder manifestar.

Luego con la práctica de la meditación y el mindfulness, la atención plena en

el momento aquí y ahora es lo que te conecta con el momento presente. Lo
empecé a trabajar cada vez más y lo empecé a incorporar en mis propias
meditaciones. Empecé con meditaciones de YouTube que había, sin seguir
nada en especial, nunca seguí ninguna práctica en sí. Simplemente, me acos-
taba y empezaba a agradecer y a visualizar aquella vida que yo quería
lograr, utilizando mucho todo mi cuerpo físico, buscando conectar mi mente,
con el sentir de mi cuerpo, con el olfato, con el oído.

Visualizar no solo es una imagen en la mente, sino con todos los sentidos po-
sibles. Si vos usás los 5 sentidos para lograr eso es espectacular y maravilloso.
Cuanto más real lo sintamos en nuestro cuerpo, es cuanto más rápido podre-

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 mos alcanzar eso. Por eso es importante sentirlo real, que no sea un sueño.

El visualizar te ayuda a crear una realidad paralela, la cual es aún más pode-
rosa, y si eso encima lo aplicamos junto con la meditación en un estado de
paz, quietud y de equilibrio es maravilloso.

Comenzando a meditar

Yo fui creando mis propias meditaciones a raíz de la propia experiencia, como

siempre digo 99% práctica y 1% de teoría.

Conectándome conmigo misma, nunca estudié de memoria una meditación,

de hecho es imposible que pueda recitar una meditación igual a otra. Si bien
pueden tener un mismo propósito, fin, manera y una forma, o más o menos
el mismo título, lo voy sintiendo y siempre yendo hacia adentro, conectando
con la emoción del momento. Para empezar a meditar, se puede partir de la
postura de padmasana, en medio loto, con la espalda bien erguida, conectan-
do la coronilla con el universo, con la sabiduría y todo el infinito, tener los
isquiones bien arraigados a la tierra, y comenzar a respirar.

Encontrar la calma con una respiración, por ejemplo, usar la respiración Ujjayi,
simple. Siempre comienzo tomando 3 respiraciones y luego empiezo a conec-
tar con la intención según la clase que preparé y lo que voy sintiendo de ener-
gía. Porque somos energía y esa energía vibra en el lugar donde hacemos la
clase, incluso si es online. Esa energía que vibra y por la que te van bajando
cosas. A mí me baja como una energía que necesito hacer o dar o entregar, y
la pongo enseguida a manifestar y a que los demás la puedan sentir.

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 Tod@s podemos meditar. No necesitás estar sentado. Se puede meditar cami-
nando, corriendo, saltando y bailando. No hay una sola manera de hacerlo. No
existe edad ni limitación. Nadie medita mal, nadie medita bien. Es una expe-
riencia personal. Cada uno debe encontrar la que más le guste o disfrute y
practicarla.

Propósitos al meditar

Entonces, desde esa conexión con mi propio ser, empiezo a guiar esa medita-
ción. Si quiero hacer sobre los chakras para equilibrar, comienzo a conectar
con cada chakra con la ayuda de los colores, yendo del 1º al 7º en orden.

Puedo visualizar los colores con flores o alguna imagen para que la gente lo
perciba. Si quiero hacer algo para conectar con las personas amadas, o con
nuestra alma, con algún deseo de nuestro corazón, con la gratitud, siempre
hago foco en nuestro corazón, en la zona del pecho. Visualizándola con la luz
también. Si lo quiero hacer con algo para manifestar, suelo comenzar con la
parte de arriba superior, con la tapa de la coronilla, sintiéndome parte del
todo, para sentirme abundante, merecedor/a, sentirme que no estoy sol@
sino que soy parte del universo, me merezco y me pertenecen todos mis
sueños. Siempre termino con el chakra raíz base, manifestándolo, arraigándo-
me a ese sueño y enviándolo a la tierra, para poder recibirlo.

Trato de usar esas intenciones, siempre llevándolas al cuerpo, ir al entrecejo

donde pueda guiar a l@s alumn@s o personas que estén haciendo la medita-
ción, para que puedan verse y les pregunto: ¿cómo estarías en ese lugar,
cómo te sentirías allí, con quién estás, quién te acompaña, cómo te sentís

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una vez que lo lograste que lo alcanzaste, cómo te ves?

En lo que son las meditaciones para sanar, sanar heridas o eliminar dolencias
que uno tiene, enojos, pérdidas o miedos, llevo a la conexión con nuestro cora-
zón herido. Donde siempre aparece la/el niñ@ herid@, y hago que nos poda-
mos mirar a los ojos y conectar con nuestro niñ@.

Para poder decirle que ahora hay un adulto que se va a ocupar y que puede
soltar toda exigencia, cualquier miedo o angustia que sienta, que eso ya es del
pasado, lo traigo al presente donde nos podemos abrazar a nosotr@s
mismos dándonos eso que necesitamos. Porque todo está aquí, todo está
dentro de nosotros, nada está afuera. Es siempre recurrir a todas las herra-
mientas que tenemos para poder sanarnos, ayudarnos, visualizar, concretar
y manifestar.

Contemplá esos pequeños momentos de felicidad, cerrá los ojos, sonreí y

agradecé tan fuerte como puedas. Guardá esa emoción que se genera en
todo tu cuerpo. Y cada vez que la necesites, ¡¡Sabé que siempre podés
volver ahí!!

Meditación con visualización.

Siempre utilizando la herramienta de la Visualización. Para lograr vernos

como deseamos, para sentirnos como deseamos, para manifestar aquello
que deseamos. Y usar todos los recursos para acercarnos a ese momento,
lugar, estado. Crear nuestra realidad depende de nosotros mismo. Y visualizar
es una de las técnicas más poderosas. La meditación con visualización es una
técnica muy eficaz que se utiliza para que, en los momentos de ansiedad,

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 logremos un estado de relajación. Pero ¿en qué consisten las técnicas de
visualización? Este tipo de práctica trabaja con las conexiones neuronales que
existen entre las áreas motoras y emocionales de nuestro cerebro. Su objetivo
principal es conectar imágenes específicas con sentimientos positivos.

Visualizar en momentos de estrés o ansiedad permitirá evocar una situa-

ción agradable (imaginar un objeto, paisaje, etc.) y utilizar las emociones
positivas que se producen para cambiar patrones de pensamiento, o sim-
plemente para disfrutar del estado de bienestar que surge.

El primer paso para cualquier meditación es buscar un espacio cómodo y

donde haya el mayor silencio posible o al menos donde no te vayan a inte-
rrumpir por unos minutos. Cuando lo hayas encontrado, ponete cómod@,
podés estar sentad@ o acostad@ y comenzá a inspirar por la nariz y exhalar
lentamente por la boca. Conéctate con tu respiración, identificá como estás.

Cuando hayas podido relajarte un poco, podés realizar alguna de las siguien-
tes prácticas:

Luces de colores
Está más que comprobado que los colores generan en las personas diversos
estados de ánimo. Respirá profundamente mientras imaginás que estás
rodead@ de una luz blanca o incluso puede ser de tu color favorito. Imaginá
que ese color va recorriendo todo tu cuerpo e intentá ir cambiando de color
cada unos segundos. Algo a tener en cuenta ahora, es detectar lo que vas sin-
tiendo: ¿qué color te produce esperanza? ¿Cuál te genera mayor relajación?
¿Alguno te genera frío o calor? Cuando te hayas conectado con cada sensa-
ción, imaginá que una luz verde sale de adentro de tu cuerpo y que te encuen-

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 tras en armonía total.

Repaso consciente
Esta práctica es ideal para realizarla antes de acostarnos. Ponete cómod@,
cerrá los ojos y realizá una respiración profunda. Vas a hacer ahora un
repaso de tu día: ¿Cómo te sentiste al despertar? ¿Qué desayunaste?
¿Cuáles fueron los primeros pensamientos que tuviste? Este ejercicio
buscar detectar aquellos momentos “negativos” que tuvimos durante el día
para así poder aceptarlos y dejarlos ir. Cuando hayas podido vivenciar cada
momento importante del día, solo resta que te concentrés de nuevo en tu
presente y te dispongas a relajarte. Abandoná los malos sentimientos y agra-
decé poder estar en armonía.

A continuación les dejamos el paso a paso para guiar una meditación:

1. Guiar para tomar una postura cómoda.
2. Guiar para relajar el cuerpo físico.
3. Tomar unas respiraciones profundas y comenzar con el propósito de la
meditación.
4. Usar visualización y todos los sentidos para lograr el propósito.
5. Retomar al momento presente para continuar con el día.
6. Practicar la sonrisa y agradecer

Ritual para meditar y visualizar

Hay una frase muy famosa que dice “Creer es crear”.
Pongamos en práctica la meditación con visualización de un modo creativo.
Cuando hacemos un ritual, le damos fuerza y forma a lo que anhelamos.
Podés tomar todo lo que aprendiste en este viaje y afianzarlo de esa manera.

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Te invitamos a que armes tu propio collage, para que te inspires y logrés verte
con la vida que te gustaría vivir. Aseguráte de concentrar toda tu intención y
ofrendar los materiales que usés para que tu oración sea escuchada, entre-
gándosela a la energía divina, al Universo. Con un corazón agradecido y deci-
dido a vivir en la confianza, disponé de un momento y un lugar para estar en
paz y recordá que vos sos la abundancia misma.

Materiales que te proponemos:

Imágenes recortadas de diarios y revistas.
Papeles de colores.
Semillas o granos
(lentejas, semillas de mostaza, arroz, semillas de girasol, porotos)
Pétalos de rosas de varios colores.
Pegamento.
Papel grueso que soporte todos los materiales para el collage.

Indicaciones a tener en cuenta.

Encontrá un lugar en el que te sientas a gusto y en intimidad.
Asegurate de que no vayas a ser interrumpid@.
Elegí un tipo de música que te ayude a concentrarte y a relajarte.
Centrá tu mente y corazón en aquello que quieras manifestar o que anhelés.
Dejá que tu imaginación fluya y armá tu collage, plasmando en él tu intención,
sintonizando la emoción que potencia tu acción, usando las imágenes y colo-
res que te resuenen en ese momento.
Cuando hayas terminado, tomá tu collage con amor y gratitud y ofrendalo en
un jardín, o llévalo a algún lugar de tu casa especial, deseando e intencionan-
do aquello que quieras manifestar.

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