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SP y Epidemilogã A
SP y Epidemilogã A
… organizando estos beneficios de tal modo que cada ciudadano se encuentre en condiciones de
gozar de su derecho natural a la salud y a la longevidad”.
La salud y la prolongación de la vida, nada valen por sí mismas; valen en cuanto permiten
bienestar, eficiencia y capacidad de desarrollar acciones útiles al individuo y a la sociedad. Tales
objetivos sólo pueden alcanzarse -reza la definición- “mediante el esfuerzo organizado de la comunidad”.
Es frecuente que cuando se habla de “comunidad”, se piense que se trata solamente de personas
con escasa cultura general y médica en particular; no es así. La “comunidad” la conforman todos, las
autoridades, el público, el personal de las instituciones de salud, el médico y la enfermera en su trabajo
privado. Solamente con la acción organizada y coordinada de todos, se podrán obtener resultados
positivos para la salud.
Las áreas a las que dirige sus acciones la Salud Pública, son:
1. “Saneamiento del medio”: trata de asegurar las mejores condiciones del ambiente para la
protección de la salud: el abastecimiento de agua, el control de la calidad de los alimentos y el
alejamiento adecuado de los desechos; busca además eliminar en lo posible las enfermedades y
molestias sanitarias originadas por insectos, roedores y otros animales, así como los trastornos
ocasionados por la contaminación ambiental. Es realizado de manera directa por algunos
elementos del equipo de salud: ingenieros, químicos, técnicos en saneamiento, etc.; estrictamente
hablando no es acción médica, pero el médico, la enfermera y la trabajadora social deben
contribuir a promover este aspecto entre la población, a fin de que participe activamente en ella.
El desinterés, la desconfianza y la falta de colaboración del público hacen fracasar los mejores
programas de salud.
La importancia del saneamiento del medio se deriva de los trastornos y enfermedades que
ocasionan las condiciones sanitarias inadecuadas del ambiente; están representados por dos
grupos de padecimientos que constituyen una lacra de los países en vías de desarrollo: las
neumonías y bronconeumonías, y las diarreas y enteritis. Modificadas tales condiciones,
disminuye el problema de salud por estas enfermedades, como ha acontecido en los países
industrializados.
2. "El control de los padecimientos transmisibles": en el siglo XIX y principios del XX, las dos
únicas funciones que caracterizaban a la salud pública, eran precisamente el saneamiento del
medio y el control de los padecimientos transmisibles. En el concepto de Winslow, no se
menciona el control de los padecimientos de evolución prolongada o crónico-degenerativos,
problemas que se presenta actualmente en todo el mundo: las cardiopatías, el cáncer, la diabetes,
el reumatismo, la artritis, etc., que no constituían problemas prioritarios de salud en ese tiempo.
En cuanto al control de padecimientos transmisibles, los médicos y las enfermeras tiene un papel
importante al aplicar las vacunas necesarias, indicar las medidas generales de aislamiento,
cuarentena y desinfección, y notificar los casos de dichos padecimientos a las autoridades
sanitarias, para evitar su diseminación.
En lo tocante a los padecimientos crónico-degenerativos, nadie mejor que el clínico para
descubrir oportunamente a través de un examen cuidadoso, manifestaciones patológicas que,
tratadas a tiempo, evitan el avance de la enfermedad; aún más, es él quien recurre a determinados
procedimientos que le permiten detectar un padecimiento aún antes de que se presente la
sintomatología característica.
3. "La educación de los individuos en higiene personal": Tal como aparece en la definición, este
aspecto es sumamente limitado; en efecto, la educación para la salud no debe dirigirse únicamente
a promover medidas de higiene personal, sino que debe incluir el conocimiento de todos los
factores que de una u otra manera influyen en la salud, para su aplicación en beneficio de la
misma.
4. "Organización de servicios médicos y de enfermería para el diagnóstico temprano
y el tratamiento preventivo de las enfermedades": Este aspecto no es otra cosa que
administración médica; es importante notar la mención especial que se hace de las
medidas de diagnóstico temprano y tratamiento preventivo, resaltando su importancia en la
correcta atención médica. Corresponde a las autoridades sanitarias la organización y la
administración de los servicios médicos, así como la elaboración de planes, proyectos y
programas para promover y proteger la salud pública; pero es responsabilidad de todos los
integrantes de los equipos de salud la aplicación de las acciones previstas en los programas, y del
médico privado, la información y promoción de dichas acciones entre sus pacientes para la
obtención de mejores resultados.
5. "El desarrollo de un mecanismo social que asegure a cada uno, un nivel de vida
adecuado para la conservación de la salud": si bien es al Estado al que le corresponde
establecer una estructura adecuada para elevar el nivel de vida de la población, y llevar a cabo los
programas tendientes a la protección y conservación de la salud, es necesaria la participación
activa de todos los integrantes de la comunidad.
Podría representarse el concepto de Winslow con un círculo mayor que representa
toda la salud pública (figura 1); y dentro de él, tres círculos más pequeños que se entre-
lazan unos con otros. Uno de estos círculos corresponde a la organización de los servicios
médicos; el segundo, a la atención médica, dentro de la cual quedan comprendidas las actividades
preventivas, que no pueden desligarse de las curativas, y de las de rehabilitación;
el tercero corresponde al saneamiento del medio. Y todo, mediante el esfuerzo colectivo
y procurando alcanzar los mejores niveles socioeconómicos. En las tres áreas, aunque en
diferente forma y en grados diversos, participan los profesionales de la salud, sean estos médicos
generales o especialistas, enfermeras, trabajadoras sociales, personal técnico y auxiliar. Vale la pena
insistir, como la propia definición de Winslow lo apunta, que sólo con el esfuerzo organizado de todos,
pueden esperarse resultados satisfactorios.
La Salud Pública actúa impulsando políticas públicas en ámbitos que van más allá que el sanitario,
por ejemplo: promoviendo medidas legislativas para proteger la salud, como por ejemplo las leyes que
regulan la prohibición de humo de tabaco (Artículo 74-2008) o la prevención de riesgos laborales, o
impulsando la higiene y saneamiento del medio ambiente, tales como: inspecciones del cumplimiento de
no consumo de tabaco en espacios públicos especificados, o las inspecciones veterinarias dirigidas a las
industrias ganaderas, con la elaboración y promoción de campañas de educación y concientización en
accidentes de tránsito o en vacunación infantil, con planes de educación escolar o laboral o bien con
campañas en los medios y en las redes de comunicación social.
Dentro de algunas actividades que tienen los profesionales de Salud Pública, podemos mencionar
el monitoreo y diagnóstico de los problemas de salud de comunidades enteras, promoviendo prácticas
que toman en cuenta al ser humano como un Ser Total; lo que dio origen al término de “Salud
Holística”; el cual percibe a la salud en sus dimensiones física, mental, social, emocional y espiritual, de
manera independiente e integrada en el ser humano; lo que implica que la salud pública deba recurrir en
su quehacer a otras ciencias, tales como la ingeniería sanitaria, la economía, sociología, estadística,
psicología, antropología, demografía, ecología entre otras.
La Iniciativa propone, primordialmente, sentar las bases para lograr el compromiso del nivel
regional para fortalecer la salud pública.
El propósito de la iniciativa "La Salud Pública en las Américas" es mejorar la práctica de la salud
pública en los niveles nacionales y regionales; condición necesaria para fortalecer el liderazgo de las
autoridades nacionales respecto al conjunto del sistema de salud. El proyecto tiene los siguientes
objetivos:
Promover una visión común de la salud pública y de las funciones esenciales de la salud pública
a través de América.
Desarrollar un marco de evaluación del ejercicio de las funciones esenciales de la salud pública
en los países del hemisferio.
Conducir una evaluación de la práctica de la salud pública en cada país de América, midiendo el
grado en que se desempeñan las funciones esenciales de la salud pública;
Desarrollar un plan de acción hemisférico para el fortalecimiento de la infraestructura de salud
pública y la mejora de la práctica de la salud pública.
La iniciativa “La Salud Pública en las Américas” definió 11 funciones esenciales de la salud
pública (FESP) como “el conjunto imprescindible de medidas, bajo la responsabilidad exclusiva del
estado, que resultan fundamentales para alcanzar la meta de la salud pública: de mejorar, promover,
proteger y recuperar la salud de la población mediante una acción colectiva”.
La Iniciativa Salud Pública en las Américas ha preparado una lista de 11 funciones esenciales. El
número de las funciones no estuvo determinado a priori sino que fue más bien el resultado del análisis,
la definición de criterios básicos, la discusión y las pruebas de campo llevadas a cabo para elaborarlas.
Estas son:
La definición de las FESP constituye el primer paso de la medición con respecto a la salud pública
en los países de América. Esta actividad puede mejorarse en el futuro y ser trazada según sus propias
prioridades y con una mejor adaptación por otros países del mundo, apoyándose disciplinas
fundamentales como la Epidemiología.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA SALUD PÚBLICA
La salud pública como ciencia apenas tiene poco más de un siglo de existencia, pero
manifestaciones del instinto de conservación de la salud de los pueblos, han existido desde los comienzos
de la historia de la humanidad; sin embargo, el establecimiento de la restauración de la salud es una
adquisición relativamente reciente.
En la antigüedad se creía que enfermarse era acercarse a Dios; los hospitales eran manejados por
religiosos que solo consolaban y no curaban, y las intervenciones desarrolladas en el sentido de controlar
la enfermedad eran por lo general de forma individual. Es hasta en el siglo XVII cuando aparecen
prácticas y saberes referidos al proceso de salud-enfermedad desde el punto de vista colectivo, al darse
el desarrollo de la era industrial y comercial y los viajes comienzan a diseminar las enfermedades.
Hasta inicios del siglo XIX no existe un saber científico propio sobre la salud y la enfermedad en
su dimensión colectiva sino solamente un conjunto de nociones sobre un fenómeno en base a una
ideología. Existían prácticas marcadas por la cuantificación de los eventos vitales como los nacimientos
y las defunciones y se desarrollaron estudios incipientes sobre la causa de las enfermedades.
En los inicios del siglo XIX también comenzaron a verse las primeras consecuencias sanitarias
de la industrialización y el comercio internacional. Este siglo se caracterizó por el impulso de leyes
enfocadas en la sanidad para áreas industriales, lo que dio como resultado la reducción de la mortalidad
para algunas enfermedades infecciosas en Europa y Estados Unidos.
Se sabe que la salud internacional surgió ante el temor de la propagación del cólera, lo que motivó
un primer intento de crear un organismo internacional de salud pública para combatir las epidemias,
creando así la primera Conferencia Sanitaria Internacional en París en 1851. En 1902 se crea en
Washington, la oficina Sanitaria Internacional que con el tiempo se convirtió en la actual Organización
Panamericana de la Salud (OPS), la cual presta colaboración técnica para controlar y erradicar
enfermedades, promover la salud y fomentar la investigación.
Fue necesaria la creación de instituciones que brindaran atención en salud, siendo en 1773 cuando
se crea en Guatemala la primera Junta de Sanidad Pública, encargada de la atención aislada a los
problemas de salud de esa época, atendidos en lazaretos y hospitales de epidemias.
EPIDEMIOLOGÍA
La epidemiología es la rama de la salud pública que tiene como propósito describir y explicar la
dinámica de la salud poblacional, identificar los elementos que la componen y comprender las fuerzas
que la gobiernan, a fin de intervenir en el curso de su desarrollo natural. Actualmente, se acepta que para
cumplir con su cometido la epidemiología investiga la distribución, frecuencia y determinantes de las
condiciones de salud en las poblaciones humanas, así como las modalidades y el impacto de las
respuestas sociales instauradas para atenderlas.
La palabra epidemiología, que proviene de los términos griegos "epi" (encima), "demos" (pueblo)
y "logos" (estudio), etimológicamente significa el estudio de "lo que está sobre las poblaciones". La
primera referencia propiamente médica de un término análogo se encuentra en Hipócrates (460-385 a.C.),
quien usó las expresiones epidémico y endémico para referirse a los padecimientos según fueran o no
propios de determinado lugar.
En el siglo XVIII se desarrolló una explicación alternativa sobre el origen de las epidemias: la
“teoría miasmática”, la cual estaba basada en que cuando el aire era de “mala calidad”, situación no
definida con exactitud, y era respirado por las personas, éstas se enfermaban.
Después de 1800, el abogado italiano Agostino Bassi “comprobó por experimentación cuidadosa
que la enfermedad podía producirse por pequeños organismos que crecían dentro del huésped”.
La Revolución Francesa ocurrida a finales del Siglo XVIII, tuvo una influencia de gran alcance
sobre la Epidemiología, debido a que estimuló el interés por la Salud Pública y la Medicina Preventiva,
facilitando así el desarrollo del enfoque epidemiológico de la enfermedad. En 1848-1854 Jhon Snow
investigó la distribución del cólera en Londres, además de analizar la información relativa a las epidemias
que ocurría a bordo de embarcaciones y en Europa.
Varias son las definiciones de la epidemiología; algunas han sido profusas y otras limitadas.
Quizás la más práctica sea la que considera que es “el estudio de la ocurrencia y distribución de las
enfermedades en grupos de personas en un área geográfica determinada, incluyendo
determinantes que afectan a la salud y a la enfermedad”.
Objetivos de la Epidemiología
Antiguamente la epidemiología se limitaba a estudiar las enfermedades infecciosas. En la
actualidad, además de estudiar el comportamiento de las enfermedades infectocontagiosas, estudia la
salud de los grupos de población.
Los objetivos de la Epidemiología, planteados por Ary Schmid (1967), son los siguientes:
1. Analizar el papel del agente causal, el huésped y los factores ambientales en la historia natural de
la enfermedad.
2. Describir la frecuencia y distribución de las enfermedades de acuerdo con ciertas variables: edad,
raza, sexo, ocupación, incidencia en tiempo y espacio, para hacer el diagnóstico de la comunidad
y estimar los riesgos de morbilidad y mortalidad.
3. Contribuir al conocimiento de la causa de los procesos mórbidos, observando la amplitud y
comportamiento de los síndromes clínicos en las comunidades.
4. Estudiar problemas inmediatos en el campo de la salud: exámenes de nuevas enfermedades,
problemas de gestión, etc.
5. Evaluar la eficiencia de programas de control y erradicación de enfermedades.
Usos de la Epidemiología
A partir de los alcances y propósitos de la Epidemiología se puede inferir que tiene muchos usos,
entre ellos se citan los siguientes:
BIBLIOGRAFÍA
1. Álvarez Alva R, Kuri-Morales P. Salud Pública y Medicina Preventiva. 4ta edición. México.
2012.
2. Introducción a la Salud Pública. Documento compilado, semana 3. Salud Publica I, Facultado de
Medicina, Universidad San Carlos de Guatemala.