Propiedades de los

números
reales
Los números reales tienen algunas propiedades distintivas que
los diferencian de otras
clasificaciones numéricas. Estas propiedades son fundamentales
en las matemáticas y tienen
aplicaciones extensas en la vida cotidiana. A continuación,
exploraremos en detalle cuatro de las
propiedades más importantes de los números reales, brindando
tres ejemplos representativos para
cada una.
 Propiedad de
cierre
Suma: Si se suman dos números reales,
el resultado siempre será un número
real. Por ejemplo, Producto: Al multiplicar dos números
5 + 3 = 8. reales, el producto es un número real.
Por ejemplo,
2.5 * 4 = 10. Potencia: Elevar un número real a
una potencia real da como
resultado un número real. Por
ejemplo, (-2)^3 = -8.
 Propiedad conmutativa
Suma: La suma de dos números reales es Producto: La multiplicación de números
conmutativa, es decir, el
orden de los números no afecta el reales es conmutativa. Por
resultado. Por ejemplo, ejemplo, 3.5 * 2 = 2 * 3.5.
4 + 7 = 7 + 4.

Potencia: La operación de potenciación es

conmutativa en los
números reales. Por ejemplo, (-3)^2 = 9 = 3^2.
 Propiedad asociativa
Suma: La asociatividad se cumple en la
suma de números reales.
Por ejemplo, (2 + 3) + 4 = 2 + (3 + 4).

Producto: La multiplicación de
números reales es asociativa. Por
ejemplo, (1.5 * 2) * 4 = 1.5 * (2 * 4).

Potencia: La operación de potenciación es asociativa

en los
números reales. Por ejemplo, (2^3)^2 = 2^(3*2).
 Propiedad
distributiva
La propiedad distributiva de la
multiplicación sobre la adición en los
números reales establece
que a*(b+c) = a*b + a*c. Por ejemplo,
2*(3+4) = 2*3 + 2*4.

La propiedad distributiva también se

aplica a la resta. Por ejemplo, 5*(9-2) =
5*9 - 5*2.
Además, la división distribuye sobre la
resta en los números reales. Por
ejemplo, 14/(7-2) = 14/7 - 14/2.