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Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Universidad del Perú. Decana de América


Facultad de Ciencias Sociales
Escuela Profesional de Sociología

La hipersexualización femenina como estigma en las

trabajadoras venezolanas en Lima Metropolitana,

2012-2019

TESIS
Para optar el Título Profesional de Licenciado en Sociología

AUTOR
Frank ROJAS ALARCÓN

ASESOR
Dra. Alida Isidora DIAZ ENCINAS

Lima, Perú

2023
Reconocimiento - No Comercial - Compartir Igual - Sin restricciones adicionales

https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Usted puede distribuir, remezclar, retocar, y crear a partir del documento original de modo no
comercial, siempre y cuando se dé crédito al autor del documento y se licencien las nuevas
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tecnológicas que restrinjan legalmente a otros a hacer cualquier cosa que permita esta licencia.
Referencia bibliográfica

Rojas, F. (2023). La hipersexualización femenina como estigma en las trabajadoras


venezolanas en Lima Metropolitana, 2012-2019. [Tesis de pregrado, Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, Facultad de Ciencias Sociales, Escuela Profesional
de Sociología]. Repositorio institucional Cybertesis UNMSM.
Metadatos complementarios

Datos de autor

Nombres y apellidos Frank Rojas Alarcón

Tipo de documento de identidad DNI

Número de documento de identidad 421103344


https://orcid.org/0000-0002-1223-7262
URL de ORCID

Datos de asesor

Nombres y apellidos Alida Isidora Diaz Encinas

Tipo de documento de identidad DNI

Número de documento de identidad 08339290


https://orcid.org/0000-0001-6245-9157
URL de ORCID

Datos del jurado

Presidente del jurado

Nombres y apellidos Manuel Jerjes Loayza Javier

Tipo de documento DNI

Número de documento de identidad 42187566

Miembro del jurado 1

Nombres y apellidos Ivonne Teresa Valencia León

Tipo de documento DNI

Número de documento de identidad 09899635

Miembro del jurado 2

Nombres y apellidos Carmen Aurora Marcela Vildoso Chirinos

Tipo de documento DNI

Número de documento de identidad 07247484

Datos de investigación
E.4.7.6. Género: ámbito laboral, cultural y
Línea de investigación educativo
Grupo de Investigación Sociedad y
Grupo de investigación
Desarrollo - GISODE

Perú. Universidad Nacional Mayor de San


Marcos. Vicerrectorado de Investigación y
Agencia de financiamiento
Posgrado. Programa de Promoción de Tesis
de Pregrado. E19150654 - PTPGRADO.

País: Perú
Departamento: Lima
Provincia: Lima
Distrito: Cercado
Urbanización: Santa Beatriz
Jirón Enrique Barrón 957
Latitud: -12.0727738
Longitud: -77.0334777

País: Perú
Departamento: Lima
Provincia: Lima
Distrito: Santiago de Surco
Parque: Islas Malvinas
Avenida Prolongación Paseo de la República
7070
Latitud: -12.1411032
Ubicación geográfica de la Longitud: -77.0043535
investigación
País: Perú
Departamento: Lima
Provincia: Lima
Distrito: Villa María del Triunfo
Mercado: San Francisco
Avenida Villa María 621
Latitud: -12.1632880
Longitud: -76.9462500

País: Perú
Departamento: Lima
Provincia: Lima
Distrito: Lurín
Mercado: Virgen de las Mercedes
Avenida Antigua Panamericana Sur 3600
Latitud: -12.2770796
Longitud: -76.8699598
Año o rango de años en que se
2019 - 2022
realizó la investigación
Sociología
URL de disciplinas OCDE https://purl.org/pe-repo/ocde/ford#5.04.01
DEDICATORIA

A mis padres, Maximiliano Rojas Chirinos y Alejandrina Alarcón Flores de


Rojas, a quienes debo la vida, por apoyarme en cada paso que doy.

A Diana Milagros Pacheco Montesinos, mi amada novia, por creer en mí.

I
AGRADECIMIENTOS

La presente tesis de licenciatura en Sociología, titulada “La Hipersexualización


femenina como estigma en las trabajadoras venezolanas en Lima Metropolitana,
2012 – 2019”, inscrita el código E19150654 en el Registro de Actividades de
Investigación de San Marcos (RAIS), fue posible gracias al apoyo del concurso
de financiamiento a la investigación 2019, promovido por el Vicerrectorado de
Investigación y Posgrado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos 1.

Asimismo, agradezco las orientaciones de la Dra. Mercedes Patricia Giesecke


Sara Lafosse, antropóloga y coordinadora del Grupo de Investigación Diseñando
el Perú: Estado, ciudadanía y política, en la etapa proyectiva de esta
investigación. En esta etapa no puedo olvidar las contribuciones de Jesús
Manuel Gutiérrez Llahuachi y Jesús Anzualdo Contreras, quienes me ayudaron
a perfilar mi investigación.

A la Sra. Martha Fernández Albornett, presidenta de la ONG Unión Venezolana


en Perú, le agradezco por facilitar mi acercamiento con la población venezolana,
y, de ese modo, realizar mis entrevistas exploratorias. Al Dr. Aníbal Gauna
Peralta, sociólogo venezolano y amigo, le agradezco su tiempo y consejos.
Igualmente, a la Dra. Sara Yubitza Donaire Valencia, por revisar los aspectos
sensibles de mi cuestionario de preguntas.

También agradezco los consejos de la Dra. Tania Vásquez Luque, socióloga


especializada en migraciones e investigadora del Instituto de Estudios Peruanos
(IEP), a quien tuve el gusto de conocer en un conversatorio sobre la migración
venezolana en la librería El Virrey. Tampoco olvidaré que en la misma ocasión
conocí a Tilsa, la gatuna anfitriona de aquella entrañable librería miraflorina, que
partió a la eternidad los primeros días del 2022.

Debo mi reenfoque sociológico a la Dra. Ivonne Valencia León, socióloga


especialista en migraciones, quien fue responsable de la organización del
seminario sobre la migración venezolana en la Facultad de Ciencias Sociales

1
RR. N.º 04692-R-19/UNMSM, modificada por RR. N.º 011277-2023-R/UNMSM.

II
UNMSM cuando más necesitaba de fuentes bibliográficas y aproximaciones
metodológicas. Asimismo, agradezco las orientaciones y sugerencias de mi
compañero de la maestría en Psicología Organizacional, Daniel Carrillo Gil.

También agradezco encarecidamente el soporte sociológico de mi asesora de


tesis y coordinadora del Grupo de Investigación Sociedad y Desarrollo
(GISODE), la Dra. Alida Isidora Diaz Encinas2, quien con sus maternales
consejos me orientó a la finalización de este extenuante ejercicio intelectual. A
la Dra. Alida Isidora Diaz Encinas la conocí desde mis primeros años en
Sociología UNMSM y siempre admiré su empeño por desarrollar investigación
científica, principalmente a través del trabajo de campo, como sucedió con el
Grupo de Investigación “Impacto Social Demográfico”, que tuve el honor de
integrar.

A Mariana Linares Olivera, le agradezco su confidencia y amistad desde los


primeros años de Sociología UNMSM, y más aún en estos tortuosos años como
tesistas. A estos recuerdos quiero sumar a nuestra inefable amiga, Katherine
Lisset “Kathy” Diaz Canchari, con quien siempre realizamos los trabajos de la
universidad y sostuvimos animadas tertulias sobre los más variados temas, sin
importar que nuestras opiniones e ideologías fueran distintas, pero, donde nunca
faltaba el respeto entre nosotros.

A mis padres no solo les dedico la culminación de esta tesis, sino todos mis
éxitos profesionales en todas las carreras que me permitieron estudiar. A mi
novia Diana le reservo un lugar muy importante entre todos mis agradecimientos.
Ella llegó a mi vida en el momento que más la necesitaba. Curó mis heridas y es
la principal responsable de que esta tesis avance hasta su culminación.

2
Resolución Decanal N.º 001319-2023-D-FCCSS/UNMSM.

III
RESUMEN

La presente investigación, titulada “La hipersexualización femenina como


estigma en las mujeres venezolanas en Lima Metropolitana, 2012-2019”, indaga
en el conocimiento de diecinueve mujeres de nacionalidad venezolana sobre la
pretendida conducta hipersexual que se le atribuye a la mujer venezolana. Así,
se busca entender cómo las dinámicas de dominación, desigualdad y
cosificación, que sufren las migrantes venezolanas en nuestra ciudad, se
transforman en estigmatización por su sexo, por su condición migratoria irregular
y por la necesidad apremiante de un trabajo para subsistir.

En cuanto a la metodología, esta investigación se circunscribe al enfoque


cualitativo y al diseño fenomenológico y hermenéutico. Así, para la obtención de
datos se realizó entrevistas a ciudadanas venezolanas en los distritos de Surco,
Cercado de Lima, Villa María del Triunfo y Lurín, a fin de confirmar la explicación
tentativa que encaminó este trabajo. Por ello, el principal hallazgo es la existencia
de una actitud resiliente, muy difundida entre las ciudadanas venezolanas, que
las permeabiliza frente a la hostilidad de los hombres. Aunque, en contrapartida,
se percibe que ellas normalizan la violencia psicológica y el acoso sexual, con el
que suelen convivir.

Por último, es importante señalar que esta investigación, involuntariamente, se


realizó en dos etapas: una primera o exploratoria, desarrollada en el año 2019,
que, en retrospectiva es prepandémica; y otra, ejecutada en el año 2021, cuando
se vislumbraba la llegada de una tercera ola del COVID-19.

PALABRAS CLAVE:

Migración – estigmatización – mujer venezolana - hipersexualización – Lima


Metropolitana.

IV
Female hypersexualization as a stigma in Venezuelan workers
in Metropolitan Lima, 2012-2019

ABSTRACT

The present investigation, entitled "Female hypersexualization as a stigma in


Venezuelan women in Metropolitan Lima, 2012-2019", investigates the
knowledge of nineteen women of Venezuelan nationality about the alleged
hypersexual behavior attributed to Venezuelan women. Thus, it seeks to
understand how the dynamics of domination, inequality, and objectification
suffered by Venezuelan migrants in our city are transformed into stigmatization
due to their sex, their irregular migratory status, and the urgent need for a job to
survive.

Regarding the methodology, this research is limited to the qualitative approach


and the phenomenological and hermeneutic design. To obtain data, interviews
were conducted with Venezuelan citizens from the districts of Surco, Cercado de
Lima, Villa María del Triunfo and Lurín, in order to obtain life histories and confirm
the tentative explanation that guided this work. Therefore, the main finding is the
existence of a resilient attitude, widespread among Venezuelan citizens, which
permeates them against the hostility of men. Although, on the other hand, it is
perceived that they normalize psychological violence and sexual harassment,
with which they usually live.

Lastly, it is important to point out that this research was involuntarily carried out
in two stages: a first or exploratory stage, developed in 2019, which in retrospect
is pre-pandemic; and another, executed in 2021, when the arrival of a third wave
of COVID-19 was in sight.

KEYWORDS:

Migration - stigmatization - Venezuelan woman - hypersexualization – Lima


Metropolitana.

V
CONTENIDO

DEDICATORIA ................................................................................................... I

AGRADECIMIENTOS ........................................................................................ II

RESUMEN ........................................................................................................ IV

ABSTRACT........................................................................................................ V

CONTENIDO ..................................................................................................... VI

ÍNDICE DE TABLAS ....................................................................................... VIII

CAPÍTULO I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y METODOLOGÍA DE LA


INVESTIGACIÓN ............................................................................................... 2

1.1. Planteamiento del problema ................................................................. 2

1.2. Formulación del problema .................................................................... 5

1.3. Formulación de objetivos ...................................................................... 6

1.4. Explicación tentativa ............................................................................. 6

1.5. Justificación ........................................................................................... 6

1.6. Limitaciones ........................................................................................... 8

1.7. Metodología ............................................................................................ 9

CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO ................................................................... 15

2.1. Antecedentes del estudio .................................................................... 15

2.2. Bases teóricas ...................................................................................... 26

2.3. Contexto sociohistórico venezolano .................................................. 39

2.4. Definición conceptual .......................................................................... 45

CAPÍTULO III. ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS ................ 52

3.2. Influencia de la hipersexualización femenina en la dimensión laboral


de las mujeres venezolanas en Lima Metropolitana ................................ 62

VI
3.3. Influencia de la hipersexualización femenina en la dimensión
sentimental de las mujeres venezolanas .................................................. 73

3.4. Influencia de la hipersexualización femenina en el desplazamiento


de las mujeres venezolanas en Lima Metropolitana ................................ 82

3.5. Influencia de la hipersexualización femenina en el uso de las redes


sociales por parte de mujeres venezolanas en Lima Metropolitana ...... 91

IV. CONCLUSIONES ....................................................................................... 95

V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ........................................................... 97

VI. ANEXOS ................................................................................................... 116

6.1. Guía de preguntas de la segunda fase ............................................. 116

6.2. Entrevistas .......................................................................................... 117

6.3. Fotografías.......................................................................................... 199

6.4. Matriz de consistencia cualitativa .................................................... 201

6.5. Análisis categorial ............................................................................. 202

VII
ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1. Datos demográficos de la población venezolana en el Perú ....... 12


Tabla 2. Detalle de la realización de las entrevistas .................................... 13
Tabla 3. Oleadas migratorias provenientes de Venezuela .......................... 54
Tabla 4. Panorama de la hipersexualización contra la mujer venezolana en
la prensa peruana (julio 2017 - abril 2023) ................................................... 57
Tabla 5. Influencia de la hipersexualización femenina en la dimensión
laboral (Síntesis) ............................................................................................ 72
Tabla 6. Influencia de la hipersexualización femenina en la dimensión
sentimental (Síntesis) .................................................................................... 81
Tabla 7. Influencia de la hipersexualización femenina en el
desplazamiento por la ciudad (Síntesis) ...................................................... 90
Tabla 8. Influencia de la hipersexualización femenina en el uso de las
redes sociales (Síntesis)................................................................................ 94
Tabla 9. Consolidado de personas entrevistadas e informantes
consultados .................................................................................................. 117

VIII
INTRODUCCIÓN

Esta investigación, titulada “La hipersexualización femenina como estigma en las


mujeres venezolanas en Lima Metropolitana, 2012-2019”, representa un
esfuerzo intelectual por ingresar al conocimiento que poseen las ciudadanas
venezolanas que viven, trabajan y se desarrollan en Lima Metropolitana. Para
ello, en el primer capítulo, planteamos cómo la hipersexualización de esta
población extranjera representa un problema asociado a la violencia contra la
mujer en el Perú, al mismo tiempo dejamos sentado nuestros objetivos y la
explicación tentativa. Adicionalmente, presentamos la justificación para realizar
esta investigación, las limitaciones que tuvimos que sortear y la metodología
empleada.

En el segundo capítulo, exponemos que nuestro marco teórico se nutre de varias


disciplinas, en tanto la hipersexualización femenina es un problema estructural
que puede ser abordado desde diferentes aristas, como queda demostrado en
los antecedentes a esta investigación. Asimismo, consideramos importante dejar
sentada nuestra posición respecto de las diferentes teorías migratorias y teorías
feministas que ayudan a explicar la aparición y funcionamiento de la
hipersexualización femenina como un estigma que afecta a las mujeres de la
comunidad venezolana en nuestra capital. Por ello, además, presentamos un
breve resumen del contexto socio-histórico venezolano y de la definición
conceptual de los términos empleados.

En el tercer capítulo, presentamos el análisis y discusión de los resultados de la


investigación. Para ello, abordamos, pormenorizadamente, cada una de las
dimensiones de la hipersexualización femenina que afectan a las mujeres
venezolanas: laboral, sentimental, en su desplazamiento por el espacio público
y en el uso de las redes sociales. De esta forma, en el cuarto apartado,
presentamos nuestras conclusiones, donde sin negar la concurrencia de otros
factores que afectan a la población bajo estudio, intentamos dar respuesta a los
objetivos de la presente investigación.

1
CAPÍTULO I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

1.1. Planteamiento del problema

En el Perú, la violencia hacia la mujer es un problema irresuelto, que, por cierto,


debemos incluir en ese nebuloso concepto llamado inseguridad ciudadana. Sin
embargo, la violencia contra la mujer hunde sus raíces en la diferenciación
sexual del trabajo. La figura femenina, frente a la mayor fuerza física del varón,
históricamente se ve relegada al ámbito doméstico, lo que implica quedarse al
cuidado de los niños, los ancianos y los enfermos. Y, es hasta el inicio de la
revolución industrial que las mujeres se insertan en el mundo laboral y comparten
los mismos espacios que los hombres. Por ello, contemporáneamente, podemos
ver la violencia contra la mujer como un atavismo que pretende obligarlas a
restringir sus ámbitos de acción y sobrevivir bajo la “protección” del llamado
“sexo fuerte”.

En ese sentido, el Estado peruano, desde la aprobación de la Ley contra la


violencia doméstica (1993), ha configurado un sistema de protección de los
derechos de las mujeres. Pues, como se recuerda, en la base del libre desarrollo
de la personalidad se encuentra la protección de la dignidad humana, y el Estado
debe garantizar su plena realización. Así, el Congreso peruano, con la
aprobación de la Ley 303143 del año 2015, ayudó a evidenciar que el acoso
sexual callejero es otra manifestación de la violencia ejercida contra las mujeres.
En tanto que, el Poder Ejecutivo, con la publicación del Decreto Legislativo 14104
del 2018, promovió la incorporación, entre otros, del delito de acoso sexual al
catálogo de los ilícitos sancionados por el Código Penal de 1991.

El delito de acoso sexual callejero significa, entonces, un menoscabo en el


disfrute de los espacios públicos de la ciudad. Esto es, la mujer, de cualquier
edad, se ve imposibilitada de transitar por la ciudad, ante la inminente agresión
que podrá sufrir de parte de un sujeto anónimo, pero inequívocamente varón.

3
Ley 30314, Ley para prevenir y sancionar el acoso sexual en espacios públicos.
4
Decreto Legislativo N.º 1410, Decreto Legislativo que incorpora el delito de acoso, acoso sexual,
chantaje sexual y difusión de imágenes, materiales audiovisuales o audios con contenido sexual,
al Código Penal, y modifica el procedimiento de sanción del hostigamiento sexual.

2
Cierto es que no todos los hombres son agresores, pero la ley no logra hacer
esta distinción, como tampoco lo hace la potencial víctima. Así, apelando al
discurso de un mayor punitivismo penal, las organizaciones peruanas
defensoras de los derechos de la mujer creen encontrar la solución en el
endurecimiento de las sanciones penales, la tipificación de nuevos supuestos de
violencia (incluso simbólica), y en el modelamiento de nuevos y obligatorios
patrones de comportamiento para los hombres.

De esta forma, es evidente que el paquete de leyes de protección enfocados en


la mujer fue pensado en función de la cotidianeidad de las mujeres peruanas, al
tiempo que, con esto, se buscaba dar cumplimiento a los compromisos
internacionales en materia de Derechos Humanos suscritos por el Estado
Peruano. Empero, no hay datos suficientes sobre su utilización por parte de las
mujeres extranjeras residentes en el país. Esto es, especialmente, importante en
el caso de la comunidad venezolana, ya que al año 2019 constituía el 84,4% del
total de extranjeros con residencia en el Perú (INEI, 2021:77), siendo, por ello, la
población extranjera más numerosa, y cuya condición migratoria irregular no solo
expone las deficiencias de nuestra política migratoria, sino también en la
asistencia gubernamental ante los casos de violencia hacia la mujer venezolana
(Rísquez, 2021).

Precisamente, a consecuencia de la crisis venezolana, una diáspora de millones


de refugiados de esta nacionalidad ha sobrepasado los cálculos de los países
receptores para incorporarlos en el mercado laboral y dotarlos de servicios
públicos. Así, Fredy Beleño Poveda (2018:11), desde la perspectiva colombiana,
comentaba cómo en las oleadas migratorias provenientes de Venezuela, donde
al inicio predominaban los hombres, se fueron sumando las mujeres (madres,
esposas, hermanas o hijas), que, con estudios o sin estos, buscaban un futuro
mejor. Siendo que esta situación se repitió en todos los países con presencia de
refugiados venezolanos, y cuya avanzada fue claramente masculina, pero que
con el correr del tiempo se equilibró respecto de la proporción de hombres y
mujeres.

En cuanto al caso peruano, debemos señalar que el asentamiento de los


migrantes extranjeros ha traído problemas de intolerancia, especialmente en la
ciudad capital. Ello resulta paradójico, pues, Lima Metropolitana es, de muy
3
variadas formas, una ciudad de migrantes. Así, la llegada de los primeros
refugiados venezolanos que inicialmente concitó la solidaridad y el apoyo de los
peruanos, pronto degeneró en xenofobia y abuso (Willer et al., 2021:5). Ello es
corroborado por Jimena Sánchez y otros (2020:28), cuando advierten cómo a la
población venezolana se le recrimina su responsabilidad en la producción de
situaciones negativas que afectan al país, tales como el desempleo o la
inseguridad de las calles. Por ello, Elder Cuevas Calderón (2018) también señala
que existe un afán segregacionista detrás de la construcción de dispositivos de
seguridad para protegerse del migrante extranjero de procedencia venezolana.

Sin embargo, esta respuesta no es exclusiva de determinados estratos


socioeconómicos, dado que se puede encontrar en toda la sociedad peruana, y
con mayor énfasis en aquellos sectores que mantienen alguna disputa con los
migrantes venezolanos. A esto debe añadirse que en el centro del proceso de
segregación no faltan los mensajes xenófobos, motivados por el control de los
espacios en la ciudad y el acceso al mercado de trabajo, donde, además, se
pretende estigmatizar la sexualidad de la migrante venezolana. Al respecto,
Jerjes Loayza (2020) encontró que estos mensajes difamatorios las
comprometen en la práctica de la prostitución o en la propagación de
enfermedades de transmisión sexual. De esta forma, la estigmatización se
manifiesta como hostigamiento sexual contra la población migrante.

Dicho hostigamiento hacia la población migrante venezolana, principalmente


femenina, se asocia con la difusión de fantasías o ideas distorsionadas sobre su
conducta sexual. De allí que el acoso sexual deba entenderse como la
cosificación del ser humano reducido a instrumento o vehículo para alcanzar el
goce sexual de otro. Ahora bien, históricamente, en el territorio peruano, se
puede dar cuenta de varios episodios de hostilidad racial con una connotación
sexual, como los ocurridos durante la conquista y dominación española del
continente (s. XVI- XIX), luego recreados en la exploración de la selva amazónica
con la fiebre del caucho (1882-1912), en la migración desde la Amazonía hacia
la costa a mediados del siglo pasado, y, recientemente, con la llegada de mujeres
refugiadas desde Venezuela.

4
En ese sentido, se puede encontrar valiosa información testimonial sobre las
experiencias de mujeres venezolanas enfrentadas al hostigamiento sexual en la
ciudad capital, ya sea por su condición de mujer, extranjera o indocumentada.
Aunque, por otro lado, no existe información estadística confiable sobre la real
dimensión del acoso callejero y laboral que aqueja a las mujeres venezolanas en
Lima Metropolitana, ni cómo repercute en sus relaciones interpersonales. A esto
se suma el ciberacoso, que se alimenta de las publicaciones que abundan en las
redes sociales y el Internet donde se asocia a las migrantes venezolanas con el
ejercicio de la prostitución, el cual tampoco está debidamente documentado. Por
lo anterior, esta investigación cualitativa se plantea conocer la percepción de las
mujeres venezolanas, respecto del imaginario exagerado y delirante que las
describe como poseedoras de un comportamiento hipersexual.

1.2. Formulación del problema

Problema general

● ¿Cuáles son las concepciones de las mujeres venezolanas sobre la


hipersexualización femenina?

Problemas específicos

● ¿Cómo se relacionan las condiciones laborales de la mujer venezolana


con la atribución de una conducta hipersexualizada?
● ¿Cuáles son los efectos del estigma hipersexualizante en la vida
sentimental de la mujer venezolana?
● ¿Cuáles son los efectos del estigma hipersexualizante en los otros
aspectos de la cotidianeidad de la mujer venezolana?

5
1.3. Formulación de objetivos

Objetivo general

● Analizar las concepciones de las mujeres venezolanas sobre la


hipersexualización femenina.

Objetivos específicos

● Establecer los vínculos entre las condiciones laborales de la mujer


venezolana y la atribución de una conducta hipersexualizada.
● Conocer la influencia del estigma hipersexualizante en la vida sentimental
de la mujer venezolana.
● Conocer los efectos del estigma hipersexualizante en los otros aspectos
de la cotidianeidad de la mujer venezolana.

1.4. Explicación tentativa

La hipersexualización en las trabajadoras venezolanas en Lima Metropolitana se


manifiesta como un estigma que puede adoptar tres formas no excluyentes:
dominación sexual, cosificación sexual y desigualdad sexual. Dicho estereotipo
hipersexualizante no solo repercute en dificultades para su inserción laboral, sino
que afecta otros aspectos de su socialización en nuestro país, y especialmente
en Lima Metropolitana. Entre los que se encuentra su desplazamiento por la
ciudad y su relacionamiento sentimental con los ciudadanos peruanos y también
con sus connacionales del sexo masculino.

1.5. Justificación

La presente investigación fue motivada por nuestro deseo de conocer cómo la


hipersexualización femenina estigmatiza a las mujeres venezolanas en Lima
Metropolitana. En ese sentido, buscamos obtener luces sobre su impacto en las
relaciones laborales, sentimentales y en la cotidianeidad de su tránsito por la
ciudad de Lima y en el uso de las redes sociales. Para ello, presumíamos que
en tanto las mujeres peruanas y venezolanas se han desarrollado en sistemas
sociales distintos, estas debían poseer formas diferenciadas de afrontamiento
ante los casos de acoso sexual.

6
Así, queríamos recabar información de primera mano sobre algunos conceptos
con una carga simbólica para las mujeres de la comunidad venezolana, como la
“cuaima”, y más precisamente, respecto del relato popular de la “veneca”, que
algunos estudios entienden como una “mujer-objeto sexual”. Por esto,
necesitábamos conocer si dicha distorsión respondía a la imagen idealizada de
la belleza venezolana o poseía otro origen. Pues, como se recuerda, este
imaginario se consolidó a lo largo de la segunda parte del siglo XX, con la ayuda
de los certámenes de belleza y las telenovelas.

Adicionalmente, en esta investigación nos planteamos conocer las


circunstancias de las migrantes venezolanas desde el año 2012, fecha en que el
ex presidente Hugo Chávez Frías se presentaba a los comicios electorales
buscando un cuarto mandato consecutivo; hasta el año 2019, donde ya operaba
un cambio de mentalidad entre los peruanos respecto de los migrantes
venezolanos. Empero, la aparición de una pandemia global interrumpió el trabajo
de campo desarrollado, motivo por el cual debió ampliarse la muestra con nuevas
entrevistas realizadas en el año 2021, a fin de apreciar si existían diferencias
significativas con las informaciones recabadas dos años antes.

Respecto del porqué se eligieron los distritos de Surco y el Cercado de Lima para
iniciar con las entrevistas, en primer lugar, fue determinante la invitación que
recibimos de la ONG Unión Venezolana para asistir a una reunión de integración
de sus connacionales. En tanto que, las entrevistas que realizamos en el
Cercado de Lima obedecieron a la afluencia de ciudadanos venezolanos en los
exteriores del local de Liberty Express, ante la proximidad de la “Navidad
venezolana” del año 2019. Siendo además importante señalar que en Lima
Centro destacan Cercado de Lima (23,8%) y Surco (18%) como los distritos con
mayor presencia permanente de ciudadanos venezolanos (SNM, 2021:41).

Sobre la realización de entrevistas en Villa María del Triunfo y Lurín en el año


2021, estas respondieron a las limitaciones de desplazamiento desde mi
domicilio (Pachacámac) por la emergencia sanitaria, a sabiendas que la
presencia de ciudadanos venezolanos con residencia declarada en Lima Sur es
comparativamente menor (18,2%), frente a las zonas Norte (26,6%), Centro
(24,9%), Este (22,8%) de Lima Metropolitana y el Callao (7,2%), según datos
ofrecidos por la Superintendencia Nacional de Migraciones del Perú (2021:39).
7
No obstante, no deja de ser interesante la presencia venezolana en los distritos
de Villa María del Triunfo (11,7%) y Lurín (6,6%) de la zona sur de Lima (SNM,
2021:42).

1.6. Limitaciones

En la realización de este trabajo debemos manifestar que se presentaron


diversos obstáculos, algunos esperables y otros inesperados. Entre los primeros,
encontramos la reticencia de muchas ciudadanas venezolanas por compartir sus
testimonios personales. Ello era esperable, pues pretendíamos conocer de
primera mano algunos episodios de acoso sexual perpetrados por hombres
peruanos, que representan un aspecto sensible en las experiencias migratorias
de las entrevistadas. Por esto, para algunas ciudadanas venezolanas nuestro
pedido de una entrevista les resultaba algo contradictorio e impertinente, y lo
manifestaban con su negativa rotunda. Aunque también debe agradecerse que
otras sí accedieron amablemente a nuestra solicitud, motivo por el cual en la
presente se anexan sus testimonios.

Otra limitación inesperada fue la ausencia de información estadística oficial


sobre la violencia familiar y sexual contra las mujeres venezolanas en el territorio
nacional. Por ello, realizamos una solicitud de acceso a la mencionada
información generada por los Centros de Emergencia Mujer (CEM), y custodiada
por la Unidad de Generación de Información y Gestión del Conocimiento del
Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual del Ministerio de la
Mujer y Poblaciones Vulnerables. Lastimosamente, dicha unidad estadística, por
entonces a cargo de la Sra. Marleny Llanos Condori, rechazó telefónicamente
nuestra solicitud.

Esta negativa fue sorpresiva, en tanto anexamos el proyecto de tesis y las


constancias de la Escuela Profesional de Sociología, Vicerrectorado de
Investigación y Postgrado, donde era apreciable el código RAIS, que identificaba
esta investigación como un proyecto de tesis de pregrado en Sociología
UNMSM.

8
1.7. Metodología

Enfoque cualitativo

Considerando que la migración venezolana por su intensidad y volumen permite


que todos los limeños desarrollemos algún tipo de observación participante
sobre este fenómeno social, sostenemos la idoneidad del enfoque cualitativo
para apreciarlo. Ello es más evidente, cuando, a partir del año 2015, la migración
venezolana comienza a experimentar un mayor dinamismo, y las interacciones
en la vía pública y al interior de los vehículos de transporte masivo son más
frecuentes. Así, para esta investigación, de corte fenomenológico-hermenéutica,
recorrimos algunos distritos de la ciudad de Lima recolectando información a
partir de conversaciones sostenidas con miembros voluntarios de
organizaciones no gubernamentales en el marco de las actividades de
integración, y de trabajadores venezolanos de ambos sexos, principalmente
mujeres.

Tal como lo señalan Eugenia Moura y otros (2021:47), las investigaciones


cualitativas se orientan al estudio de la perspectiva y el punto de vista del actor,
de forma que se busca conocer los significados detrás de estos. De hecho, este
planteamiento se remonta al análisis de la labor desarrollada por los etnógrafos,
quienes, al realizar una descripción profunda, intentan aprehender los
significados que poseen los integrantes de una determinada comunidad cultural,
para luego proyectar nuevos significados a estas representaciones (Bogdan y
Biklen, 1994:59). De allí que se haya privilegiado este enfoque para tener un
mayor conocimiento sobre los significados que ofrecen las migrantes
venezolanas que trabajan en la ciudad de Lima, y algunos informantes varones
de esta misma nacionalidad, sobre el problema de la hipersexualización
femenina.

Método inductivo

Este método, en términos de Francis Bacon, se explica como la generalización


que sigue a la observación de un fenómeno particular, aunque para Karl Popper
es requisito indispensable que se opere un “rechazo fallido” (Andrade Zamora et
al., 2018). De este modo, será inductiva una investigación que se encuentre
orientada a conocer las relaciones de poder que se esconden en las

9
interpretaciones que realizan los actores sobre sus propias circunstancias
(Bogdan y Biklen, 1994:61). Por ello, Mercedes Giesecke (2020) informa que en
la base de las investigaciones cualitativas se encuentra el método inductivo.

Desde nuestra posición, debemos coincidir con lo señalado por Bogdan y Biklen
(1994), en tanto, la hipersexualización será consecuencia de un desbalance en
las relaciones de poder entre mujeres y hombres, acrecentado por el hecho que
algunas mujeres se encuentran desarraigadas de su patria y en condiciones
desfavorables para la búsqueda de trabajo. En consecuencia, sostenemos que
el método inductivo contribuye a exponer a la hipersexualización femenina como
un problema que actualmente aqueja a las mujeres de la comunidad venezolana
en nuestro país.

Tipo de investigación

Respecto de la tipología de la presente investigación, debemos mencionar que


la misma es una investigación cualitativa no experimental, en tanto, siguiendo a
Bogdan y Biklen (1994:50): “no se recogen datos o pruebas para confirmar
hipótesis de trabajo, sino que las abstracciones son producto del reagrupamiento
de los datos obtenidos”. Aunque tampoco es posible afirmar que el investigador
inicie su trabajo sin la guía de lo que Roman y Apple (1990) identifican como
“convicciones teóricas y políticas previas”, dado que, con posterioridad, estas
terminarán siendo modificadas por el conjunto de datos que la investigación de
campo ofrece (Bogdan y Biklen, 1994:61).

Así, también, informamos que las convicciones teóricas y políticas previas que
orientan esta investigación se traducen en un supuesto tentativo que afirma la
existencia de una hipersexualización femenina, con la que conviven las
trabajadoras venezolanas en Lima Metropolitana, y, especialmente, en los
distritos donde se realizaron entrevistas (Surco, Cercado de Lima, Villa María del
Triunfo y Lurín). De este modo, la hipersexualización femenina, manifestada
como un estereotipo o estigma, adoptará tres formas no excluyentes: dominación
sexual, cosificación sexual y desigualdad sexual, en los tres ámbitos de
desarrollo de la personalidad estudiados: laboral, sentimental y relacional.

10
Diseño fenomenológico

Según lo descrito por Bogdan y Biklen (1994:53), la investigación


fenomenológica pretende comprender el significado que las personas comunes
le otorgan a los acontecimientos y a sus interacciones sociales en su
cotidianeidad. Sin embargo, existe en este diseño la inevitabilidad que el “punto
de vista del actor” en realidad se trate del constructo construido por el
investigador (Bogdan y Biklen, 1994:54). Ello resulta inevitable, puesto que el
investigador traduce al actor y hace hincapié en determinados elementos de la
performance de aquel. Es así, que en ocasiones habrá coincidencia entre lo
importante para el actor y el investigador, y en otras, no.

Por este motivo, debemos exponer que la presente investigación se orientó a la


exploración y comprensión de las experiencias de las migrantes venezolanas en
los cuatro distritos visitados (Surco, Cercado de Lima, Villa María del Triunfo y
Lurín), pero con el añadido que Hernández et al. (2004) menciona, esto es,
descubrir qué significado que se otorga al fenómeno desde cada uno de los
puntos de vista consultados, que en nuestro caso los encontramos asociados a
la migración y a la hipersexualización como estigma, Es por ello, que en la fase
de exploración no solo se buscó conceptos teóricos, sino también palabras
claves que ayudarán a la mejor comprensión de la idiosincrasia venezolana y de
su particular configuración social.

Por ello, una vez definido el problema a investigar, debimos ampliar el


conocimiento sobre el contexto que rodea a la hipersexualización femenina y la
migración venezolana, como es el surgimiento y el fracaso del régimen
Bolivariano y el proyecto del Socialismo del Siglo XXI. Inevitablemente,
circunstancias vinculadas a la crisis sanitaria provocaron que esta fase se
extendiera en su duración, al que se sumó la complejidad de los temas
abordados y la necesidad de un enfoque multidisciplinario.

Población y muestra

Hasta la fecha se desconoce el número exacto de refugiados que han ingresado


al territorio nacional a consecuencia de la crisis humanitaria venezolana, aunque
se estima que para septiembre 2021 habían 1’078854 ciudadanos venezolanos
en el Perú (INEI, 2022:42). Por su parte, la Superintendencia Nacional de

11
Migraciones del Perú sostiene que las ciudadanas venezolanas con residencia
permanente en nuestro país, entre los años 2017 y 2021, representan el 46,3%
de los 782,280 de venezolanos con residencia permanente en el Perú; al tiempo
que observa que los grupos etarios de 20 a 29 años (33,6%), de 30 a 39 años
(25,7%), y de 40 a 49 años (12,7%), concentran el 72% de la población
venezolana con residencia permanente en el país (SNM, 2021:26).

Con ello se pone en evidencia que la población venezolana en el Perú se


caracteriza por su permanente dinamismo y juventud. En tanto, esta comunidad
extranjera en el país pasó de una estimación de 630 750 personas en el
ENPOVE 2018 (INEI, 2019:24) a sobrepasar el millón de personas en el
ENPOVE 2022 (INEI, 2022:42), en pleno desarrollo de la pandemia global por el
COVID-19. Adicionalmente, el incremento de la población venezolana en el Perú
ha llevado a que se invierta la proporción inicial entre hombres y mujeres de esta
nacionalidad. Pues, pasó de 109,6 hombres por cada 100 mujeres en el
ENPOVE 2018 a 97,8 hombres por cada 100 mujeres en el ENPOVE 2022 (ver
Tabla 1).

Tabla 1. Datos demográficos de la población venezolana en el Perú

Población ENPOVE 2018 ENPOVE 2022


Población venezolana en el Perú, estimada 630715 habitantes 1’078854 habitantes
Índice de masculinidad 109,6 97,8
Población venezolana en Lima Metropolitana
609120 habitantes 889890 habitantes
y el Callao, estimada
Índice de masculinidad 109,5 98,2
Fuente: Elaboración propia con datos de ENPOVE 2018 y 2022.

Por ello, la muestra de personas entrevistadas no posee pretensión de exactitud.


Es más, la recolección de entrevistas se realizó en dos etapas (ver tabla 2),
mediadas por la crisis sanitaria por la pandemia COVID-19, de allí que, en la
primera etapa eminentemente exploratoria, en tanto las circunstancias que
acompañaban a la migración venezolana todavía no resultaban evidentes 5, se
entrevistó en el distrito de Surco y Lima Cercado a 7 mujeres, y a 3 hombres en
el papel de informantes. Mientras que en la segunda etapa se entrevistó a 12

5
Para el año 2012, la crisis parecía haberse agudizado a consecuencia de la campaña electoral
de Hugo Chávez Frías. Así, su elección para un cuarto mandato presidencial, y posterior
fallecimiento en el año 2013, resultó en el hecho que su vicepresidente, Nicolás Maduro Moros,
asumiera la dirección del país.

12
ciudadanas venezolanas radicadas en los distritos de Lurín, Villa el Salvador y
Villa María del Triunfo.

De este modo, la unidad de análisis se compone de las entrevistas brindadas por


19 mujeres venezolanas: 7 en la primera etapa y 12 en la segunda etapa (Ver
tabla 9 que se anexa al final de esta investigación). Asimismo, conviene
exponer que la primera fase se realizó el 19 de agosto del 2019, con ocasión de
una invitación de la ONG Unión Venezolana para asistir a una actividad de
integración en el distrito de Surco, donde se entrevistó a 3 voluntarias de la citada
ONG. Luego, el 19 de noviembre del 2019, en inmediaciones de la agencia del
Cercado de Lima de la empresa de envíos Liberty Express, se realizaron 4
entrevistas a ciudadanas venezolanas, y también a 3 ciudadanos venezolanos
en calidad de informantes. Ello en vísperas de la “Navidad” venezolana de ese
año, que como se recuerda se adelantó por mucho a los calendarios religiosos6.

La segunda etapa, por su parte, se realizó el 14 octubre del año 2021 en


inmediaciones del mercado “Virgen de las Mercedes” y el Centro Comercial “El
Bambú”, ambos ubicados en el distrito de Lurín, donde se entrevistó a 6
ciudadanas venezolanas. Mientras que, el 18 y el 29 de octubre de 2021, se hizo
lo propio en inmediaciones de la avenida Villa María y el Mercado “San
Francisco” en el distrito de Villa María del Triunfo, donde se entrevistó a otras 6
mujeres de esta nacionalidad.

Tabla 2. Detalle de la realización de las entrevistas

Unidad de Primera etapa Lugar de Segunda etapa Lugar de


análisis (2019) entrevistas (2021) entrevistas
Surco (3) Lurín (6)
Mujeres
7 entrevistadas Cercado de Lima 12 entrevistadas Villa María del
venezolanas
(4) Triunfo (6)

Hombres
3 informantes Cercado de Lima --- ---
venezolanos
(3)
Fuente: Elaboración propia.

6
https://www.infobae.com/america/venezuela/2019/11/02/el-dictador-nicolas-maduro-adelanto-
la-navidad-en-venezuela/

13
Técnica e instrumento de investigación

Como técnica de investigación se privilegió el uso de la entrevista, esto es, el


encuentro del investigador con los actores en su propio medio. De modo que, en
la primera etapa, de naturaleza exploratoria, las entrevistas se desarrollaron con
preguntas abiertas, para luego, durante la segunda etapa, hacerse uso de un
cuestionario para llevar a cabo las entrevistas semi-estructuradas. Para fines
informativos, los instrumentos utilizados, consistentes en la guía de entrevista y
las transcripciones de las entrevistas correspondientes a las dos etapas, se
anexan al final de esta investigación.

14
CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO

2.1. Antecedentes del estudio

a. Antecedentes nacionales

Aguilar, L. E. (2019). “Mujeres migrantes contra la violencia en el mundo del


trabajo. Venezolanas viviendo y trabajando en Lima, Perú”. Capital Humano
y Social Alternativo.

Esta investigación elaborada por Capital Humano y Social Alternativo (CHS


Alternativo), tuvo como objetivo explorar las violencias de género en el mundo
laboral desde la perspectiva de 15 trabajadoras migrantes, con más de seis
meses de residencia en el país, y cómo estas elaboran estrategias de
afrontamiento desde el momento de su incorporación al mercado laboral
peruano. Metodológicamente, se hizo uso de herramientas cualitativas, como las
entrevistas a profundidad y un grupo focal, todo esto bajo un enfoque de
investigación acción participativa feminista.

Como resultado, las entrevistadas advierten grandes diferencias entre la


sociedad peruana y venezolana, resaltando la propia cultura, en tanto señalan a
los peruanos como machistas. Lo que se manifiesta en el trato diferenciado que
reciben, con un impacto negativo en su vida social o personal, principalmente
por la presencia de figuras de autoridad explotadoras. Esto constituye una
expresión de violencia económica patrimonial, que como una dimensión de la
violencia estructural que sufren las mujeres, también puede verse acompañada
de violencia psicológica, física, xenofobia, entre ellos.

Aguilar Jáuregui, M. J. (2020). “Percepción del micromachismo en mujeres:


Un estudio comparativo entre peruanas y venezolanas en una muestra
general a nivel nacional”. Tesis de licenciatura en Psicología, Universidad
César Vallejo.

Esta investigación comparativa de licenciatura en Psicología se orientó a


conocer la percepción del micromachismo en una muestra de 250 mujeres. Dicha

15
muestra se encontró conformada por 132 mujeres peruanas y 118 mujeres
venezolanas con residencia en el Perú. Para realizar el recojo de información se
apeló a una adaptación de la Escala de Micromachismo de Ferrer et al. (2018).

Entre los resultados más notables se encuentra que las mujeres peruanas y
venezolanas perciben el micromachismo en sus parejas de forma diferente. Así,
las mujeres venezolanas pueden identificar con mayor frecuencia el machismo.
Siendo que esto podría verse alentado por efecto de la migración que quiebra la
imagen del hombre como único proveedor del hogar. Mientras que ambas
poblaciones comparten una alta percepción del micromachismo encubierto, que
se manifiesta en el chantaje y la no comunicación por parte de la pareja.

Asca, R., Harman, L., Espinoza, M., Echarry, H., y, Osorio, S. (2020). “Análisis
rápido de género”. CARE Perú.

Esta investigación cuali-cuantitativa, por cuanto su metodología de trabajo apeló


al uso de las entrevistas, mapeo de la comunidad, grupos focales y encuestas,
en las regiones Callao, Lima, Piura, Tumbes y La Libertad, se orientó a la
identificación de las necesidades particulares de los grupos de la comunidad
migrante venezolana en el Perú que padecen mayor vulnerabilidad, enmarcados
en el proyecto: “Alma Llanera: Integración sostenible de refugiado y migrantes
venezolanos”. Así, el mapeo consistió 917 observaciones y 902 encuestas,
aplicados a varones y mujeres, adolescentes y adultos, y grupos focales con 34
adultos de ambos sexos, donde se contó con el apoyo de la Municipalidad de
Lima, una iglesia evangélica bautista y una organización vinculada a la población
venezolana.

Respecto de los resultados del estudio, se advierte una variación, como producto
de los flujos migratorios, en la proporción de mujeres venezolanas que
componen la población migrante en el Perú. También se confirma que más de la
mitad de las mujeres son cabezas de hogar. Asimismo, la violencia xenófoba, en
su mayor parte, se orienta hacia las mujeres. Ello se apoya en la existencia de
estereotipos hipersexualizados, al tiempo que los prejuicios informarían sobre
una aparente permisividad al acoso sexual o su empleo en el trabajo sexual. De

16
hecho, esta investigación señala un gran desconocimiento de parte de esta
población sobre los canales de denuncia de casos de acoso y violencia sexual.

Blouin, C., Jave, I., Hurtado, E., Jauregui, A., y, Vargas, G. (2019). “Estudio
sobre el perfil socio económico de la población venezolana y sus
comunidades de acogida: una mirada hacia la inclusión”. IDEHPUCP.

Esta investigación cuali-cuantitativa buscó captar y transmitir las percepciones


de la población peruana y venezolana en el Perú respecto del proceso de
inclusión e integración de la población migrante y refugiada en Lima
Metropolitana. Para ello, los investigadores pusieron énfasis en los distritos de
Comas, San Martin de Porres, Independencia, Los Olivos, La Victoria, Cercado,
Chorrillos, San Juan de Miraflores, San Juan de Lurigancho, concentrado su
atención en las variables: trabajo, vivienda, salud y educación.

Metodológicamente, el estudio sigue un enfoque de derechos humanos y de


género. Así, se aplicaron encuestas presenciales a 400 migrantes venezolanos
y 250 ciudadanos peruanos en los distritos mencionados, también se realizaron
4 grupos focales a un total de 32 migrantes venezolanos y 2 grupos focales a 16
ciudadanos peruanos, y 8 entrevistas semiestructuradas a especialistas de
Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) enfocadas en la migración
venezolana.

Como conclusiones se informa de la inserción laboral en un entorno de


informalidad en la contratación y empleo. En el caso especial de las mujeres
venezolanas, ellas son víctimas de acoso en su búsqueda de trabajo y en el lugar
de trabajo. De hecho, la experiencia de exclusión se ve reforzada por la
nacionalidad que incluso se traduce en violencia. Así, la población peruana es
percibida como machista por los migrantes venezolanos de ambos sexos. En el
caso específico de las migrantes venezolanas, estas refieren un constante acoso
sexual callejero de parte de los hombres peruanos, lo que genera molestia y
miedo al relacionamiento.

Flores Conde, M. A. y, Torreblanca Zea, E. (2019). “Configuraciones


subjetivas de mujeres venezolanas víctimas de violencia psicosocial de la

17
ciudad de Arequipa”. Tesis de licenciatura en Psicología. Universidad Nacional
de San Agustín de Arequipa.

Esta investigación tuvo como objeto conocer el trasfondo subjetivo de la violencia


psicosocial sufrida por 9 migrantes de nacionalidad venezolana que trabajan y
cuentan con una residencia de al menos 6 meses en la ciudad de Arequipa. Se
señala que para la selección de participantes en la muestra tomaron en
consideración un intervalo de edades (20 - 49 años), correspondiente al 73.7%
de migrantes venezolanos que ingresaron al país entre el 2017 y 2018, de
acuerdo con la autoridad migratoria nacional. Otro dato relevante, pero que no
constituye un criterio de inclusión ni de exclusión, es que todas las entrevistadas
fueron beneficiarias de un proyecto de ayuda monetaria de la ONG Save the
Children.

Metodológicamente, las autoras siguen el enfoque de Fernando Gonzales Rey


para el estudio de la subjetividad humana. En cuanto a las herramientas
utilizadas para el estudio cualitativo, estas fueron: ficha sociodemográfica,
entrevista conversacional a profundidad y composición dirigida. Entre los
resultados de la investigación se encontró que el espacio laboral es la principal
fuente de violencia psicosocial hacia las migrantes venezolanas. Sin embargo,
estas perciben discriminación y xenofobia de manera constante en su
cotidianeidad, situación que se extiende incluso hasta al uso de expresiones que
en el léxico peruano son malinterpretadas.

Un elemento recurrente en la investigación es el malestar que sienten las


migrantes venezolanas por el hostigamiento sexual de los hombres peruanos,
aun cuando el tema económico destaca entre sus preocupaciones. Así, las
entrevistadas perciben que este tipo de violencia es sólo un aspecto de la
socialización entre peruanos, caracterizada por la informalidad, el desprecio y la
desconfianza interpersonal. De hecho, las entrevistas resaltan el contraste
cultural entre la sociedad venezolana, que, aunque afectada por la crisis
económica es más humana, mientras que en el Perú y otros países de la ruta
migratoria han padecido situaciones de discriminación y abuso por su condición
de extranjeros.

18
Gómez Robinson, M.P. (2019). “Relaciones entre ideología, percepciones de
amenaza, estereotipos y prejuicio hacia los migrantes venezolanos en una
muestra peruana”. Tesis de bachillerato en Psicología. Pontificia Universidad
Católica del Perú.

Esta investigación en Psicología buscó analizar la interdependencia entre el


prejuicio, los estereotipos y las emociones que despierta la migración
venezolana en una muestra de 115 peruanos durante el 2019. Los participantes
de la muestra pertenecían a un rango de edades entre los 18 y 60 años, todos
ellos residentes en la ciudad de Lima. Metodológicamente, el estudio se apoyó
en el llenado de fichas sociodemográficas, preguntas de contacto, test de
similitud intergrupal y pruebas psicométricas: de Orientación a la dominancia
social (SDO), de Autoritarismo de ala derecha (RWA), de Percepción de
amenaza exogrupal (EPAE), de Estereotipos, de Prejuicio sutil y manifiesto, así
como la Diferencial de emociones.

Respecto de la aplicación de las escalas, esta tuvo dos etapas, la primera en


una prueba piloto con 3 participantes y la definitiva de forma presencial y a través
de la plataforma Google Forms. Se señala que para el reclutamiento de los
participantes se apeló a las redes de contacto y redes sociales. Como resultado
se advirtió que la representación positiva desalienta la expresión de prejuicios,
siendo, por el contrario, que las emociones negativas lo promueven. Esto último
es sumamente importante, pues las emociones sean positivas o negativas son
predictores del comportamiento. Destacando para los entrevistados, que al
estereotipo se le oponga el interés y la alegría respecto de los migrantes
venezolanos.

Aunque se señala que en las sociedades latinoamericanas adquiere un peso


importante el sentido de moralidad, especialmente cuando se juzga a grupos
distintos al propio, donde si se evalúa la eficiencia. Por ello, se establece que el
mayor contacto e interacción con los migrantes venezolanos podría reducir el
rechazo, más aún en el caso de los comportamientos considerados antisociales
o aculturales. Precisamente, el papel de la ideología consistiría en favorecer la
convivencia y la cooperación social.

19
Huaroc Eulogio, J. P. y, Mendoza Ricaldi, V. M. (2020). “El varón frente al
servicio sexual que ofrecen las venezolanas, provincia de Huancayo”. Tesis
de licenciatura en Trabajo Social. Universidad Nacional del Centro del Perú.

Esta investigación de corte cualitativo se orientó a conocer aquellos elementos


que favorecen la predilección de 10 hombres peruanos por los servicios
brindados por trabajadoras sexuales de origen venezolano en la ciudad de
Huancayo durante el año 2019. Los participantes de la muestra se encontraron
en un rango de edades entre los 18 y 50 años, correspondiente a un universo de
aproximadamente 150 a 200 parroquianos huancaínos que frecuentaban, de
jueves a domingo, los burdeles ubicados en la avenida Huancavelica, entre las
calles Cajamarca y Tarapacá, de la citada ciudad. Cabe mencionar que la mitad
de los entrevistados eran solteros y la otra, casados.

En cuanto a la metodología, las autoras apelan a la entrevista en profundidad


para ahondar en la descripción de las categorías: atractivo físico, experiencias
sexuales con mujeres venezolanas y concretizar fantasías sexuales. Así, se
concluye que los entrevistados prefieren estos servicios al sentirse atraídos por
la exoticidad, voluptuosidad y desinhibición en estilo de vestir de las extranjeras
dedicadas al trabajo sexual, todos estos, factores que satisfacen sus fantasías
eróticas. Punto aparte que los entrevistados no cuestionan los motivos para el
ejercicio de la prostitución, ni expresan agravios xenófobos. Por el contrario, son
conscientes que el acceso sexual a estas mujeres extranjeras sólo puede ser
mediado por el dinero.

De esta forma, el estudio contribuye a explorar el imaginario de los varones


peruanos respecto de las conductas sexuales de un tipo particular actores
sociales dentro del universo de migrantes venezolanas en el Perú. Es también
llamativo cómo los entrevistados sostienen que el tratamiento diferenciado
otorgado a la mujer peruana, en su cotidianeidad, se apoya en su pertenencia a
la misma comunidad. Por el contrario, las trabajadoras sexuales venezolanas, al
ser externas a la comunidad, e incluso al ser cosificadas por su sexualidad, solo
cumplen un rol económico, sin adquirir importancia algún nivel de empatía.

20
Loayza, J. (2020). “Estigmatismo, explotación laboral y patriarcalismo en la
inmigración venezolana en el Perú”. Revista Scientia.

Este estudio se planteó como objetivo comprender la intersubjetividad de los


migrantes venezolanos en las ciudades de Lima, Chiclayo, Ayacucho y Cusco
durante el año 2019. Sobre los participantes de la muestra se indicó que son
hombres y mujeres entre los 17 y 36 años, principalmente, contactados en la vía
pública. En cuanto a su metodología, al ser una investigación del tipo cualitativo,
se utilizaron técnicas biográficas y etnográficas. Así, en el primer caso se
realizaron 6 entrevistas a profundidad, 3 historias de vida, 6 memorias orales.
Mientras que para la etnografía se concretaron 6 entrevistas. El autor, a la luz de
los testimonios, identifica que la discriminación en la sociedad peruana tiene
como bases una cultura racista y, a la vez, patriarcal.

Por este motivo, la presencia de extranjeros de nacionalidad venezolana


desencadena una serie de cuestionamientos sobre la vigencia de los
estereotipos y la estratificación social que a estos les corresponde en la sociedad
peruana. De acuerdo con la investigación, esto es más palpable en el caso de
los migrantes recién llegados y en aquellos desprovistos de redes de contactos,
quienes son rápidamente presas de la discriminación y la explotación laboral. Así
también, se señala la paradoja que significa para el racismo de los peruanos el
color de piel, la corporalidad y el mayor cuidado en la presentación personal de
los migrantes venezolanos, especialmente entre las mujeres. Situación que
cuestiona la feminidad venezolana en un entorno opresivo como el peruano,
donde con frecuencia las migrantes se ven expuestas a la hostilidad sexual y la
estigmatización, incluso por las propias mujeres peruanas.

Sánchez, J., Blouin, C., Minaya, L.V., y Benites, A.S. (2020). “Las mujeres
migrantes y refugiadas venezolanas y su inserción en el mercado laboral
peruano: dificultades, expectativas y potencialidades”. IDEHPUCP.

Este informe del equipo del Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la


PUCP, en el marco del proyecto Alma Llanera de CARE Perú, estuvo orientado
al conocimiento de las necesidades y limitantes que encuentran las migrantes
venezolanas al insertarse laboralmente en nuestro país. Metodológicamente, el

21
estudio en su fase cuantitativa apela a una muestra de 503 ciudadanas
venezolanas encuestadas en las ciudades de Lima, Callao, Piura, La Libertad y
Tumbes, mientras que para su fase cualitativa se realizaron 33 entrevistas
semiestructuradas, que permitieron contactar con 24 mujeres venezolanas y 9
empleadores, en las ciudades de Lima, Callao, La Libertad y Piura. La
convocatoria a las participantes se logró con la técnica de la bola de nieve,
considerando tres grupos de edades: de 18 a 35 años, de 36 a 50 años, y de 51
a 65 años.

En el plano demográfico, 66% de las encuestadas contaban con un tiempo de


permanencia en el país de entre 1 a 3 años, en tanto, que, el 56% de estas
poseían PTP y el 35%, carné de extranjería. Precisamente, como esta
investigación se concentra en la dimensión laboral, se advirtió que el 49% de las
migrantes venezolanas buscaba trabajo, destacándose que más del 50% de
estas laboran más de 10 horas al día y que el 41% gana menos que el sueldo
mínimo. De este modo, se visualizó un clima de insatisfacción por las pobres
condiciones laborales, a las que se suman la presencia de estereotipos sobre la
mujer venezolana. Tampoco deja de tener importancia para el estudio que los
problemas de adaptabilidad en las migrantes se ven influidos por el clima, las
costumbres de los peruanos, el poco desarrollo urbano y los costos de vida.

Por lo expuesto, el estudio cobra importancia no solo por su realización en medio


de la pandemia por el SARS-CoV-2, sino por la exploración de los estereotipos
positivos y negativos relacionados con la migración femenina desde Venezuela.
Así, se identificó que las mujeres venezolanas son percibidas positivamente por
su proactividad, su cordialidad y la buena presencia. Sin embargo, esto degenera
en una hipersexualización de la mujer venezolana migrante, situación que, de un
lado, es explotada por los empleadores peruanos para los trabajos de atención
al cliente, pero, del otro, les impide acceder a empleos acordes con sus
capacidades y aptitudes profesionales, y en ambientes libres de hostilidad por
su procedencia o sexualidad.

22
b. Antecedentes Internacionales

Bolaños Vargas. A. (2020). “Pies para que te tengo. Testimonios de personas


venezolanas, refugiadas y migrantes”. ACNUR.

Esta investigación de la RED Clamor, financiada por ACNUR, buscó recoger


testimonios de migrantes venezolanos en diferentes países de América Latina,
principalmente, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá, Perú y
República Dominicana. De este modo, el informe resultante recoge 200
entrevistas a migrantes y refugiados venezolanos alrededor de las vicisitudes de
la travesía, las oportunidades, los desafíos y riesgos encontrados tanto en los
lugares de tránsito como en las ciudades de acogida.

El informe confirma que, en todas las ciudades con migrantes venezolanos, las
mujeres venezolanas son víctimas frecuentes de discriminación, acoso sexual e
incluso de ataques sexuales. Así, se desarrolla la figura del “sexo transaccional”
como una manifestación de la explotación sexual en la migración, donde los
migrantes son víctimas del aprovechamiento a cambio de un “apoyo económico”,
debido a su precariedad económica y la dificultad para acceder a un trabajo
formal. También se da cuenta que, adicionalmente a las condiciones precarias
de los migrantes y refugiados venezolanos, la llegada del virus COVID-19
significó un duro golpe a la débil estabilidad económica que estos habían
alcanzado.

Gandini, L., Lozano Ascencio, F., y, Prieto, V., (Editores). (2019). “Crisis y
migración de población venezolana: entre la desprotección y la seguridad
jurídica en Latinoamérica”. UNAM.

En esta obra colectiva editada por la Universidad Autónoma de México se


destacan varios textos que abordan la migración venezolana a diferentes países
de Latinoamérica. De este modo, en el trabajo de Alfaro et al., titulado: “Aprender
a ser migrante”. Bondades y tensiones que enfrenta la comunidad venezolana
en México, se da cuenta de una investigación realizada en Ciudad de México,
entre los meses de junio a agosto del año 2018. La muestra, compuesta por 14
mujeres y 8 hombres, fue entrevistada para conocer que dificultades afrontaba
la ola migratoria que llegó a México entre enero del 2016 y diciembre de 2017.

23
Entre las conclusiones del texto se encuentra el mayor riesgo que sufren las
migrantes venezolanas de caer en redes internacionales de trata de personas
con fines de explotación sexual. Incluso esta situación parece ser alentada por
la erotización alrededor de las mujeres del caribe. Siendo ello causante de la
mayor ocurrencia de eventos de acoso laboral y sexual contra trabajadoras de
origen venezolano.

Salazar Cuesta, I.M. (2020). “Sobrevivencia, vulnerabilidad y acoso sexual:


la experiencia de trabajadoras venezolanas en Ecuador”. Tesina de
especialización en Género, Violencia y Derechos Humanos. FLACSO Ecuador.

Esta investigación ecuatoriana se orientó al análisis de la relación existente entre


el acoso sexual laboral y la vulnerabilidad por el estatus migratorio en 12
migrantes venezolanas residentes en la ciudad de Quito. Las participantes del
estudio pertenecían al rango etario de los 18 a 45 años. Cabe indicar que la
autora también deseaba confirmar si la formalidad o informalidad laboral
agravaba la ocurrencia de situaciones de acoso sexual. En cuanto a la
metodología, al ser esta una investigación cualitativa se realizaron entrevistas a
profundidad, siendo el caso que las entrevistadas fueron convocadas gracias a
la técnica de la bola de nieve.

Respecto de los resultados, se constató que para las entrevistadas no existía


una situación de acoso sexual laboral cuando no mediaba relación laboral con el
acosador, y más aún porque esta no representaba una afectación a la integridad
física. También se detalló entre las conclusiones que en los trabajos informales
existe una mayor predisposición a sufrir episodios de acoso sexual de parte de
ciudadanos ecuatorianos y hombres venezolanos. A todo lo anterior, se suma
que la vulnerabilidad en los derechos y libertades de las migrantes y trabajadoras
venezolanas también reside en el desconocimiento de la legislación tuitiva y los
canales para denunciar la violencia de género.

Es importante señalar que la investigación revela la indefensión de las


ciudadanas venezolanas frente a los casos de acoso sexual, en tanto, se
normalizan o minimizan estos estos eventos. Además, que las mujeres
venezolanas, al encontrarse en una situación precaria por la crisis en su país de

24
origen, asimilan que los estereotipos hipersexualizados y la hostilidad hacia los
migrantes son un precio que deben pagar por insertarse laboralmente. Dicho sea
de paso, que en este proceso de inserción las migrantes se obligan a cambiar
hábitos y ocultar, dentro de lo posible, su pertenencia a la comunidad
venezolana, a fin de evitar la estigmatización.

Vásquez Jiménez, L.C. (2019). “Soy inmigrante y puta, ¿soy veneca? Humor
y dolor en la narrativa de los memes sobre trabajadoras sexuales
venezolanas en Bogotá”. Tesis de licenciatura en Comunicación Social.
Pontificia Universidad Javeriana.

En esta investigación colombiana de la especialidad de Comunicación Social, la


autora enfocó su atención en la banalización del dolor de las trabajadoras
sexuales venezolanas. Algo que se encuentra presente en la narrativa y el humor
de los memes sobre trabajadoras sexuales venezolanas en la ciudad de Bogotá.
Así, metodológicamente, el trabajo atravesó cuatro etapas. La primera parte
consistió en el análisis de 44 memes relacionados al tema. Seguidamente un
grupo focal a 9 ciudadanos de Bogotá, de entre los 22 y 27 años, destinatarios
de los memes. Posteriormente, la autora sostuvo conversaciones con una
investigadora sobre la prostitución en Bogotá, para luego terminar con la
entrevista a 2 trabajadoras venezolanas con residencia en el barrio de Santafé
de la capital colombiana.

Destaca en la investigación que se logra rastrear el origen de la palabra “veneco”.


Siendo esta una forma despectiva como se refieren los ciudadanos colombianos
a los migrantes venezolanos. Según refiere la autora, el periodista Simón Guillen,
en el 2018, realizó una investigación para el Diario del Huila, encontrando que la
raíz del término se hallaba en la migración colombiana de los años 1980. Aunque
en el caso de los memes, inequívocamente el significado de “veneca” era
trabajadora sexual venezolana, y su representación se ajustaba al estereotipo
de belleza sexualizada, pero sin identificar ninguna problemática social vinculada
a la migración ni al trabajo sexual. Esto es, los memes contribuyen a la
cosificación de la migrante venezolana que desarrolla la prostitución como medio
de sobrevivencia.

25
2.2. Bases teóricas

El epistemólogo Mario Bunge (1980:166) advertía que en las ciencias sociales


se presentaba, de manera recurrente, el equívoco de llamar teoría a la simple
presentación de doctrinas, e incluso al conjunto de ideas, manifiestamente,
inconexas. Agregaba Bunge (1980:167) que una teoría es un sistema hipotético-
deductivo, donde las ideas se encuentran organizadas y confluyen en torno de
un tema central. De esta forma, la naturaleza de las teorías debía encontrarse
marcada por su objetividad, coherencia y sistematicidad.

Sin embargo, para Bunge (1980:38) era indispensable que estas teorías se
pudieran comprobar empíricamente, pues, de otro modo no podrían incorporarse
al corpus del conocimiento científico. Aunque ello parece ser un proceso
tortuoso, como lo señala Roberto Hernández Sampieri y otros (2014: 206), pues,
son estos de la opinión que las ciencias sociales difícilmente podrán alcanzar la
objetividad, en razón de la incertidumbre de las cuestiones sociales que estas
estudian, siendo necesario buscar algún tipo de consenso o apelar a un arsenal
de herramientas cualitativas y cuantitativas para comprender la realidad social.

Así, volviendo a Bunge (1980:145), este comenta que la Sociología, y, por


extensión, el resto de las otras ciencias sociales, propende a alejarse del “buen
camino de la ciencia”, en tanto se debate entre la filosofía y la ideología
sociopolítica. De allí también que esta no fuera apreciada como una ciencia de
pleno derecho, como sí lo son las ciencias naturales. Por ese motivo, desde las
ciencias sociales existe una marcada tendencia para exhibir la rigurosidad de
sus métodos y, con ello, no solo conseguir una representación fidedigna de la
realidad bajo análisis, sino aportar elementos para su propia legitimación
científica (Concha, Barriga y Henríquez, 2011).

En el sentido de lo expuesto, la Sociología contemporánea también polemiza


alrededor de si se está frente a verdaderas teorías sociológicas o si solo se tratan
de aproximaciones conceptuales, al entenderse que abordan temas inasibles o
en extremo complejos. Ejemplos de lo mencionado son los estudios sobre el
fenómeno migratorio y también sobre el origen de la violencia contra la mujer,
que para el presente estudio se unen en la hipersexualización de las migrantes
venezolanas en Lima Metropolitana.

26
a) Enfoques teóricos sobre el fenómeno migratorio internacional

Ciertamente, el fenómeno migratorio, sea en el ámbito nacional o internacional,


es consecuencia de una serie de factores que obligan a preferir el desarraigo.
Esta decisión, muchas veces, ha significado una apuesta arriesgada para el
sujeto migrante, dado que este busca mejores condiciones de vida. De hecho,
cuando se piensa en la migración se evoca a las caravanas de refugiados, que,
empujados por graves crisis en sus lugares de origen, esperan ser acogidos y
rehacer sus vidas lejos del peligro. Sin embargo, ello lleva a olvidar que la
migración también puede tener una vocación de conquista, como efectivamente
ocurrió en diversos pasajes de la historia de la humanidad, resultando que
diversos pueblos cayeran bajo el poder de los invasores.

Un ejemplo de ello se encuentra en la migración colonizadora, entre los siglos


XVI y XVIII, que, como explica César Germana (2005), toma la forma de una
migración civilizadora para mediados del siglo XIX e inicios del siglo XX,
configurando lo que Ulrich Beck (2008: 66) llama espacios sociales
transnacionales. Estos espacios revolucionan la idea clásica que vincula a la
nación con un territorio, ofreciendo en su lugar dinámicas de la vida y de las
relaciones sociales en las etapas de la migración: partida, llegada e integración,
siendo que esta última se puede manifestar como no-integración o integración
fallida (Beck, 2008:69).

Lo cierto es que los estudios migratorios contemporáneos, impulsados por el


enfoque del sistema-mundo, perciben que la movilidad humana principalmente
se dirige hacia los países industrializados (dinámica Sur-Norte), en tanto que, de
forma residual, las remesas económicas tornan al país de origen del migrante, a
fin de paliar las deficiencias en su economía familiar. Sin embargo, la diáspora
venezolana, por su volumen e intensidad, no puede pasar desapercibida, y ha
supuesto un escenario secundario para estos estudios, esto es, la dinámica Sur-
Sur.

Ahora bien, conviene revisar cómo se entroncan distintos enfoques y


planteamientos teóricos alrededor del trabajo de Ernst Georg Ravenstein sobre
los flujos migratorios, y cómo estos permiten esbozar una explicación del origen

27
de los flujos migratorios Sur-Sur, que caracteriza a la migración venezolana hacia
el Perú, especialmente a partir del año 2017.

Para ello, se observará las teorías citadas por Salgado Bustillo et al. (2017), pero
sin perder de vista, como lo recuerda Ivonne Valencia (2018), que el fenómeno
migratorio no permite la existencia de un único modelo explicativo. De este modo,
las distintas ciencias sociales abordan esta problemática de acuerdo con su
objeto de estudio, motivo por el cual, la comprensión del mismo obliga a realizar
un análisis marcado por la complejidad y la transdisciplinariedad (Valencia,
2018).

El modelo del pull and push

A finales del siglo XIX, cuando surgen los primeros estudios sobre el fenómeno
migratorio, los análisis macroeconómicos se encontraban en pleno apogeo y
estos se alzaban como una opción para explicar las dinámicas sociales. Así, se
tiene el planteamiento clásico del Pull and Push, que nace a raíz de la exposición
brindada por Ernst Georg Ravenstein ante la Statistical Society of London7, el 17
de marzo de 1885 (Arango, 1985; Ravenstein, 1989). Como su nombre lo indica,
el modelo del Pull and Push intentaba explicar el rol de la fuerza de expulsión
respecto a la atracción. De este modo, la migración se entiende como el
resultado de la división internacional del trabajo y la existencia de diferencias
económicas en función del grado de desarrollo de una zona geográfica respecto
de otra (García Abad, 2003).

Su primer exponente fue el geógrafo Ernst Georg Ravenstein, quien aseguraba


haber descubierto en el año 1885 unas “leyes” que podían explicar las
regularidades empíricas en la dinámica migratoria de los países de dispersión y
otros que cumplían un rol de absorción (Arango, 1985; García Abad, 2003).
Dichas “leyes” migratorias eran un subproducto del análisis de los resultados del
censo británico de 1881, que Ravenstein veía influidos por las fuerzas de
atracción y de repulsión (Gutiérrez Guerra, 2011). Sin embargo, en su momento
esta formulación recibió duras críticas, especialmente, de parte de Noel A.
Humphreys, un integrante de la Statistical Society of London, para quien las

7
Royal Statistical Society desde 1887.

28
migraciones no podían ser explicadas por leyes físicas (Arango, 1985;
Ravenstein, 1889).

En el mismo sentido, para Rocío García Abad (2003) queda bastante claro que
reducir el fenómeno migratorio a un determinismo económico no permite abordar
los comportamientos diferenciados, las dinámicas locales, los procesos de
selección, ni conocer qué elementos influyen en la toma de decisiones que
mueven a emprender la migración. Ahora bien, es preciso señalar que el propio
Ravenstein nunca pudo negar las críticas a su planteamiento, pues él también
advertía limitaciones en sus “leyes” (Gutiérrez Guerra, 2011; Ravenstein, 1889).
No obstante, Ravenstein será recordado por ser el primer investigador capaz de
apreciar regularidades e intentar dar una explicación teórica al fenómeno
migratorio.

Por ello, a modo resumen, conviene reproducir las “leyes” de Ravenstein,


reformuladas por Joaquín Arango (1985):

1. La principal causa de las migraciones son las disparidades económicas,


y el móvil económico predomina entre los motivos de las migraciones.

2. La mayor parte de las migraciones son de corta distancia.

3. Los migrantes que se desplazan a largas distancias generalmente van


con frecuencia a uno de los grandes centros de comercio o de la industria.

4. Las migraciones se producen escalonadamente.

5. El proceso de dispersión es el inverso del de absorción y exhibe


características similares.

6. Cada corriente migratoria produce una contracorriente compensadora.

7. Los nativos de las ciudades tienen menos propensión a emigrar que los
de las zonas rurales del país.

8. Entre los migrantes de corta distancia parecen predominar las mujeres,


mientras lo contrario ocurre entre los de larga distancia.

9. La mayoría de los migrantes son adultos.

29
10. Las grandes ciudades crecen más por inmigración que por incremento
vegetativo.

11. Las migraciones más importantes son las que van de las áreas rurales a
los grandes centros de comercio y de la industria.

12. Las migraciones tienden a aumentar con el desarrollo económico y con el


progreso de la tecnología y del transporte.

Cabe agregar que Joaquín Arango (1985) también comprende como autores
clásicos de los estudios migratorios a: Adna Ferrin Weber, con su obra “El
crecimiento de las ciudades en el siglo XIX: Un estudio en estadística” (1899);
Arthur Redford, autor de “Migración laboral en Inglaterra: 1800-1850” (1926);
Harry Jerome, con su libro “Migración y ciclos económicos” (1926); y, William
Isaac Thomas y Florián Znaniecki, autores de “El campesino polaco en Europa
y en América” (1927). En la presente investigación se aborda la obra de Thomas
y Znaniecki por su aporte al estudio de las subjetividades alrededor del proceso
migratorio y los sujetos migrantes.

El enfoque de las relaciones familiares

Posteriormente, se encuentra el enfoque de George Jesús Borjas y Stephen G.


Bronars (citados por Salgado Bustillos et al., 2017), quienes niegan que la
decisión de migrar se corresponda con una reflexión individual. Por el contrario,
estos autores sostienen que esta decisión es fruto de una reflexión colectiva, por
cuanto las relaciones familiares son determinantes al momento de optar por la
migración. Así, Salgado Bustillos y otros (2017) sostienen que, en un contexto
de globalización, la migración podría ser una estrategia familiar o comunal para
minimizar las afectaciones al presupuesto familiar. En igual sentido se manifiesta
Valencia (2020), cuando al comentar una de las “leyes” de Ravenstein hace
hincapié en cómo la migración de un integrante del grupo familiar es resultado
del proyecto migratorio de la propia familia.

Así, continúa Valencia (2020), el citado proyecto migratorio incluye las etapas
del desarraigo, el establecimiento, el envío de remesas y la creación de
condiciones para el traslado/recepción de otro integrante del grupo familiar. En
atención a esto, se puede hablar de la formación de una economía basada en la

30
existencia de remesas o transferencias familiares del tipo monetario o no
monetario. De forma que, para Teófilo Altamirano Rúa (2009), las remesas
pueden comprenderse como un mecanismo que mantiene en vigencia las
relaciones de parentesco y/o factores que constituyen las identidades culturales.
Sin embargo, es difícil estimar económicamente las remesas no monetarias, más
aún cuando estas representan una compensación por la ausencia de un ser
querido (Altamirano Rúa, 2009).

De hecho, gracias al progreso tecnológico, que permite una mayor velocidad en


las transferencias monetarias y en las comunicaciones de audio y video entre
familiares y amigos, se reducen las “ausencias” y los extravíos como
consecuencia de las “encomiendas” o “encargos”. También destaca Teófilo
Altamirano (2009), cómo la frecuencia en las transferencias aumenta en
determinadas épocas del año, especialmente en las fiestas de Navidad y Año
Nuevo, día de la Madre o del Padre, o con ocasión de las celebraciones
religiosas. Esto último no vendría sino a reafirmar el rol compensatorio de las
transferencias monetarias o remesas, en el contexto de una migración
planificada para elevar las condiciones socio-económicas de la familia, sea
nuclear o extendida, que se encuentra en el país natal.

Aunque tampoco este enfoque se limita a explicarse sólo en el análisis


económico de las remesas, por cuanto, de darse la posibilidad, se busca la
reintegración familiar en el país de acogida, una mejor educación para los hijos,
una vida más segura, la proximidad a los desarrollos tecnológicos, un escape de
la polución o el cambio climático, el desarrollo profesional, entre otros supuestos
para el desarraigo (Valencia, 2020). Por ello, este enfoque no contradice lo
expuesto por Ravenstein, sino que constituye un desarrollo y confirmación de
sus ideas, aunque con ciertos matices que en nada desmerecen su contribución
al estudio de las migraciones internacionales.

La teoría del mercado de mano de obra dual

Esta teoría migratoria, esbozada por Michael J. Piore (citado por Salgado
Bustillos et al., 2017), plantea que la migración, principalmente hacia los países
desarrollados, se explica en la demanda de mano de obra, pero sólo en aquellos
empleos que los nacionales encuentran indeseables. De hecho, Michael J. Piore

31
(1986) afirma que los factores que favorecen la inmigración se mantienen en un
constante cambio. Incluso, la dinámica de oferta y demanda en el mercado de la
mano de obra migrante parece responder a las particulares necesidades de
estos, en comparación con las que poseen los trabajadores nacidos y criados en
los países desarrollados, quienes sí pueden imponer condiciones y modificar las
leyes laborales (Piore, 1986).

De esta forma se constituyen dos mercados de trabajo, uno principal, con


derechos y perspectiva de futuro, y otro secundario, correspondiente a un estatus
social inferior, con empleos inestables y sueldos bajos. En este segundo
mercado, los trabajadores nacionales no calificados compiten con los migrantes.
Posteriormente, y dado que para los nacionales esta no constituye su actividad
principal (Piore, 1986), son los trabajadores migrantes los que copan las
vacantes dejadas por estos y permiten la sobrevivencia del sistema.

En el presente caso, la explicación dada por Piore (1986) ayuda a entender cómo
se va produciendo un recambio en el mercado de trabajo no calificado, que
además coincide, en su mayoría, con la economía informal. Al respecto, Patricia
Vera y Bruno Jiménez (2020:10), utilizando datos del ENPOVE 2018, encuentran
que 9 de cada 10 venezolanos en el Perú trabaja en la informalidad, siendo que
estos representaban el 2,8% del total de trabajadores informales y el 2,4% de la
Población Económicamente Activa (PEA) Ocupada.

En el Perú, de acuerdo con Francisco Durand (2007:42) coexisten tres


manifestaciones económicas, con existencias paralelas y puntos de contacto.
Empero, la realidad no se condice con lo señalado con Durand (2007:78),
respecto que el sector formal se vea afectado por el avance de los sectores
informal e ilegal. Siendo, preciso señalar, que, por el contrario, la presencia de
vasos comunicantes es un indicio de las características que estos comparten,
esto es, que el sector formal desarrolle, de forma subsidiaria, actividades
informales y hasta ilegales.

Así, este espacio claroscuro, compartido entre los sectores ya mencionados, no


solo favorece la inserción laboral de los trabajadores venezolanos, sino que
expande el mercado de trabajo en su totalidad. Por eso, cuando Vera y Jiménez
(2020:50) se preguntan cómo la fuerza laboral de los migrantes afecta la

32
informalidad local no encuentran mayor variación. Esto en razón que el sector
formal es igual de excluyente para el peruano y el venezolano, de ambos sexos,
sin competencias para el empleo o carente de documentación que la sustente,
en tanto, que sobre el sector informal e ilegal los datos escasean o no son fiables.

Aquí, otra vez, se encuentra un hilo comunicante con lo planteado con


Ravenstein, aunque con la precisión que no son precisamente las condiciones
económicas favorables lo atractivo para la migración venezolana hacia el Perú,
sino la propensión hacia la informalidad. Pues, la única certidumbre es que se
puede trabajar para sobrevivir, dado que el Estado peruano no puede cumplir
con su rol fiscalizador. Pero, por esa misma ineficiencia, este no es capaz de
proteger o garantizar las condiciones mínimas de seguridad en el trabajo, ni la
obtención de remuneraciones justas, como tampoco proteger a los ciudadanos
peruanos y extranjeros de la criminalidad.

La teoría de la dependencia

André Gunder Frank, Fernando Henrique Cardozo y Enzo Faletto plantean este
enfoque estructural, siguiendo postulados neomarxistas, para explicar las
dinámicas migratorias que fluyen desde América Latina hacia los países
desarrollados (Gutiérrez Guerra, 2011). Así, esta teoría explica que los flujos
migratorios son consecuencia de los desequilibrios económicos y sociales
inherentes al sistema mundo-capitalista y a la división internacional del trabajo
(Salgado Bustillos et al., 2017). De modo que, para Ramón Grosfoguel y Nelson
Maldonado Torres (2008), las formas de trabajo “libre” aparecen históricamente
en los países del centro del sistema-mundo, en tanto que el trabajo “coartado"
es característico de los países de la periferia.

De este modo, la teoría de la Dependencia latinoamericana plantea un análisis


macro-teórico, marcado por el dilema centro versus periferia que se concretiza
en la adjudicación de la propiedad de la tierra y los medios de producción en
unas pocas manos, y, un análisis micro-teórico, manifestado en el desequilibrio
en la oferta y demanda del empleo con bajos sueldos (Gutiérrez Guerra, 2011).
Complementariamente, William Edward Burghardt Du Bois (citado por
Grosfoguel y Maldonado Torres, 2008) señala que en los Estados Unidos el
problema se concentra, en específico, en la existencia de “una línea de color”.

33
Por ello, la inmigración a territorio norteamericano es percibida como la invasión
o infección de un territorio “blanco”, por parte de una masa empobrecida de
“gentes oscuras”, convirtiéndose en una amenaza a las estructuras de poder
vigentes y a la identidad hegemónica (Grosfoguel y Maldonado Torres, 2008). La
mano de obra, entonces, que se ve obligada a desplazarse desde sus países de
origen, situados en la periferia, hacia los países centrales industrializados, donde
no solo se convierte en parte de un ejército (industrial) de reserva, sino también
en objeto de discriminación y criminalización.

A pesar de ello, esta situación se traduce en la realización de cálculos sobre el


costo-beneficio de la migración, que se orientará hacia aquellos países que
ofrezcan una remuneración mejor a la del país de origen, y cuyas políticas de
control sean flexibles, o al menos no tan rígidas. Empero, en los países donde
se concentran las riquezas existe un estímulo a la migración de trabajadores
altamente calificados y especializados, en tanto que los migrantes de baja
calificación serán tachados como disfuncionales para el sistema (Gutiérrez
Guerra, 2011).

Aquí, conviene adelantar que la migración venezolana atravesó diferentes


etapas (ver tabla 3), siendo que en un inicio tuvo una dirección Sur-Norte, pero
al acrecentarse la crisis y reducirse las posibilidades de inserción económica-
laboral, estos optaron por los países vecinos: Colombia y Ecuador (Sur-Sur). Sin
embargo, es en el Perú, donde la informalidad se percibe desde la porosidad de
sus fronteras y la casi nula fiscalización de la actividad empresarial y laboral
supone un análisis de costo-beneficio positivo. De esta forma, la migración
venezolana hacia el resto de países de Sudamérica y el Perú se caracteriza
como una migración “de supervivencia” o por “la desesperación" (Biaocchi,
2023).

La teoría de las redes sociales y del capital social

Esta teoría sostiene que las dinámicas migratorias se ven influenciadas por los
menores costos y los riesgos reducidos que ofrecen los lazos de parentesco, de
afinidad o la pertenencia a una comunidad en las zonas de origen y de destino
(Massey et al.: 2008). Sin embargo, como lo explican Douglas S. Massey y otros
(2008), al ser la expansión de las redes sociales un proceso progresivo, los

34
pioneros de la emigración no pueden apelar a las redes de contactos, de allí que
su migración sea muy onerosa, especialmente en el caso de los indocumentados
(Massey et al., 1993). Por ello, conforme se amplían las redes con nuevos
migrantes, los costos tenderán a decrecer, hasta el punto de que la migración
ilegal desaparecerá, pues se busca colocar el capital social disponible en un flujo
circular del trabajo.

De hecho, Massey, Durand y Riosmena (2006) afirman que entre los costos
migratorios debe tenerse en cuenta no solo las barreras a la migración legal, sino
incluso la posibilidad de morir al forzar la migración ilegal atravesando las
fronteras. Esto advierte sobre la posibilidad que los cambios en las políticas
migratorias afecten el crecimiento y desarrollo de las redes de contactos. Así, el
capital social adquiere importancia hasta el punto de institucionalizar la
migración. Por ello, existe una mayor probabilidad de emigrar si uno de los
padres ya lo hizo, o cuando los hijos promueven la reunificación familiar en el
país de destino, y, principalmente, si los ingresos obtenidos contribuyen con la
mejora en la economía familiar en el país de origen (Massey et al., 2006).

Por otro lado, Massey et al. (2006) encuentran que el rol del capital social tiende
a disminuir si aumenta la frecuencia de los viajes hacia el país de destino, pues
el migrante hará uso de su propio conocimiento y experiencia para acceder al
mercado del trabajo. En otras palabras, en la dinámica de redes sociales, la
importancia del capital social decrece como determinante de la emigración a
medida que aumente el capital humano del migrante. Con ello, se manifiesta un
cambio de lo social hacia lo individual en el proyecto de vida del migrante, que
también incluye la adopción de la nacionalidad extranjera.

En conclusión, podemos afirmar que adoptamos en la presente investigación el


planteamiento de Ernest Georg Ravenstein, esto es, el Pull and Push. En el
sentido que este enfoque no solo ha precedido los estudios sobre los flujos
migratorios, sino que no entra en mayor contradicción con posteriores
teorizaciones, como la planteada por Douglas S. Massey. De este modo, para
Massey y otros (2006), la migración se hace posible gracias a la creación de
redes sociales, lo que finalmente otorga ventajas competitivas en el acceso al
mercado internacional del trabajo. En el caso específico, estas redes parecen

35
extenderse a lo largo de Sudamérica, partiendo de Venezuela hacia Colombia,
Ecuador, Perú, e incluso Chile.

De hecho, es ya una circunstancia evidente que la crisis humanitaria en


Venezuela ha impactado en toda la región, lo cual es llamativo, en tanto,
Sudamérica no es un destino habitual para las migraciones, y que Venezuela ha
cambiado de ser un receptor de migración a ser un emisor de la misma (Baiocchi,
2023). Asimismo, por el tiempo transcurrido, y las sucesivas oleadas migratorias,
estas redes sociales no solo han provocado un aumento en la población
femenina en los países receptores, sino también que en estos se produzca la
recomposición de las familias venezolanas, sea con la migración de la pareja
sentimental, los hijos y otros familiares, o, con la inclusión de ciudadanos
peruanos en estas. Esto también será explorado en las páginas que siguen de
la investigación presentada.

b) Teoría feminista del poder

Si bien la teorización del poder posee una larga data, no es sino con la aparición
del feminismo que este debate se abre a la posibilidad de subsanar una omisión
histórica, como es estudiar el papel de subalternidad del sujeto mujer 8. Ahora
bien, ante la imposibilidad de extender esta investigación en el devenir del
movimiento feminista, y con ello darse un alejamiento respecto de los objetivos
planteados, la presente se circunscribirá a los tres planteamientos feministas
sobre el sistema sexo/género, señalados por Teresa Aguilar García (2008):

Feminismo francés de la diferencia

Esta corriente del feminismo, aparecida en Francia, partió por reconocer la


importancia de la biología humana, que lleva demasiado tiempo estudiando las
diferencias sexuales, en la afirmación de una identidad femenina (Aguilar García,
2008). De hecho, para Nancy Fraser (citada por María Xosé Agra Romero, 2000:

8
En este punto no puede omitirse el papel de François Poulain de la Barre (1647-1725), quien es
considerado precursor del feminismo por sus obras: “La igualdad de los sexos: Discurso físico y moral en
el que se destaca la importancia de deshacerse de los prejuicios” (1673), “Sobre la educación de las mujeres
para la conducta del espíritu en las ciencias y en las costumbres” (1674), y “La excelencia de los hombres
contra la igualdad de los sexos” (1675). Sobre Poulain de la Barre, escribirá Beauvoir (2015:183), que este
menciona que la diferencia anatómica entre hombres y mujeres no supone ninguna ventaja para los
primeros, aun cuando por costumbre se haya establecido la dependencia de las mujeres en razón de la
fuerza de los hombres.

36
151) esta tendencia vendría a “corregir” una desviación “androcéntrica” de la que
adoleció el feminismo de la década de 1960, también llamado “feminismo de la
igualdad”. Dicho feminismo de la igualdad, agrega Fraser (Agra Romero,
2000:152) apuntó a eliminar la desigualdad social, pero deviniendo en un
“androcentrismo cultural”, al punto que con el tiempo mutó en un feminismo
interseccional, propiciando que el debate gire alrededor de las propias
diferencias entre las mujeres, imposibilitando el ideal de sororidad.

De este modo, el feminismo de la diferencia no cuestiona las diferencias


sexuales, dado que son el fundamento de la teorización política sobre el género.
Teorización que para Teresita de Barbieri (1998: 51), se encuentra dividida en:
a) la actividad sexual y reproductiva, b) el acceso sexual a las mujeres, y, c) la
división sexual del trabajo. Ahora bien, entre sus exponentes se destaca que se
encuentren hombres y mujeres como: Jacques Derrida, Jacques Lacan, Gilles
Deleuze, Félix Guattari, Jean-François Lyotard, Hélene Cixous, Luce Irigaray,
entre otros (Aguilar García, 2008). Sin embargo, Teresa Aguilar García (2008)
no pasa por alto la existencia de otro grupo de detractoras de feminismo de la
diferencia, esta vez agrupadas bajo la bandera del feminismo materialista,
mismo que, partiendo de los planteamientos de Simone de Beauvoir, sostiene
que el eje de la discusión no es la diferencia sexual, sino de una sistemática
dominación que la mujer ha tenido que sufrir desde que existe la humanidad.

Feminismo radical

Esta otra manifestación del feminismo hace su aparición en el mundo anglosajón


de la mano de Kate Millet y Shulamith Firestone, quienes inspiradas en el
feminismo materialista sostienen la existencia de un sistema de dominación
sexual denominado “patriarcado” (Aguilar García, 2008). Así, Kate Millet, con su
libro “Política sexual” (1979), da cuenta de los cambios operados en las
relaciones de poder entre los sexos, especialmente en el ámbito privado, desde
donde las mujeres reclaman una mayor visibilidad a sus problemas “personales”,
y la solución urgente para la mal llamada “violencia doméstica” (Amorós,
2000:104). De hecho, cuando Carol Hanisch (2016:17) señala que “lo personal
es político”, ello debe entenderse en el sentido que las soluciones individuales a
los problemas que aquejan a las mujeres pasan por la acción colectiva, y, en
muchos casos pasa por leyes estatales.
37
Empero, este feminismo radical, en clave de liberación, respecto del
“patriarcado” acoge la esperanza delirante en el desarrollo tecnológico a fin de
liberarse del yugo del determinismo biológico. Es así, que, Shulamith Firestone
(Campillo, 2000:288) esboza como superación del patriarcado el dotar de un
“carácter culturalmente neutro a las diferencias genitales entre hombres y
mujeres”, al que suma la necesidad de fomentar las prácticas pansexuales. En
igual sentido, Donna Haraway niega la existencia del sustrato naturaleza/cultura
detrás del binomio sexo/género, por lo que este deviene en inútil (Aguilar García,
2008). De este modo, se puede entrever algunas de las máximas del futuro
pensamiento queer y transhumanista.

Donna Haraway (1984:37), desarrollará esta idea en su libro “Manifiesto Ciborg”,


donde se aprecia como deposita las esperanzas emancipatorias del feminismo
en la llegada del ente ciborg, a partir del cual ya no será necesaria la vinculación
del cuerpo femenino con la maternidad. Pues, como señala Monique Witting, en
su texto titulado “The straight mind” (1980), el sexo y el género son meros
conceptos desarrollados por la cultura patriarcal para subyugar a la mujer bajo
el peso de lo femenino, entendido como las relaciones heterosexuales, la
institución del matrimonio, la función reproductiva y el deber de cuidado de los
hijos (Aguilar García, 2008).

Feminismo queer

Por último, Teresa Aguilar García (2008) expone la existencia del movimiento
queer, sobre el cual existe controversia en la actualidad sobre si realmente se
trata de una manifestación del feminismo. Esto inicia en palabras de Mary
Hawkesworth, cuando el género, de ser una herramienta analítica en manos de
las feministas, adquiere vida propia y pasa a explicar las asimetrías en las
relaciones sociales de poder (Molina Petit, 2000:280). De allí que Judith Butler
(2007:63), con su libro “Gender Trouble” (1990), afirme que el sistema
sexo/género limita el desarrollo psíquico de los individuos. Ello es explicado por
Linda McDowell (2000:43), cuando señala que para Butler los cuerpos sexuados
se ven obligados a identificarse con la dicotomía ya preexistente, que los asigna
como hombre o mujer.

38
Algunos años más tarde, Judith Butler (2006:22) será de la opinión que la teoría
queer debe contribuir a desregular la identidad sexual y difuminar el género.
Siendo el concepto de “género performativo” central en su teoría, dado que la
identidad de género es un conjunto repetitivo de actos enmarcados en la
coerción de la heterosexualidad (McDowell, 2000:43), Por ello, Célia Amorós,
considera que “la proliferación paródica de géneros”, propuesta por Judith Butler
(1990), en nada aporta al feminismo (Molina Petit, 2000:283). En tanto, Nancy
Fraser, niega que el activismo queer tenga algún efecto subversivo sobre el
sistema capitalista, dado que este puede exonerarse de la heterosexualidad
obligatoria, y, por el contrario, abrazar la causa homosexual o LGTBIQ+ para
continuar con la extracción de la plusvalía (Aguilar García, 2008).

Además, que el movimiento queer, dentro de esta performance paródica ha


derrocado a la mujer biológica o cisgénero como el sujeto central del feminismo,
para colocar en su lugar a la mujer transexual, la que puede ser, en última
instancia, cualquier persona que se autoperciba, permanentemente o en el
tránsito de su “fluidez”, como una “mujer”. Por ello, en la presente investigación
adoptamos la postura conocida como feminismo de la diferencia, a fin de estudiar
el funcionamiento del sistema sexo/género a partir de las obvias diferencias
sexuales entre hombres y mujeres.

Asimismo, optamos por este planteamiento teórico del feminismo de la diferencia


para explicar cómo la diferencia de poder no solo afecta a los sujetos sexuados
de la propia nacionalidad en el territorio peruano, sino también a las migrantes
venezolanas, con residencia permanente o no, que desarrollan su personalidad
en los distintos distritos de Lima Metropolitana, en las dimensiones laboral y
sentimental, y también en la cotidianeidad de su desplazamiento por la ciudad y
en su uso de las redes sociales.

2.3. Contexto sociohistórico venezolano

Durante mucho tiempo Venezuela fue conocida por ser la cuna del Libertador
Simón Bolívar, por producir exitosas telenovelas, por poseer numerosas reinas
de belleza y por gozar de prosperidad a partir de la explotación petrolera. No
obstante, la imagen de bonanza desapareció cediendo su lugar al histrionismo
de su presidente y a un inesperado éxodo de venezolanos por el mundo como

39
consecuencia de la crisis económica y política que padece la otrora próspera
Venezuela. Hacia el año 2014 se tuvo noticia de los primeros exiliados políticos,
siendo que en los años posteriores arribarían miles de refugiados, hasta superar
el millón de ellos en el Perú. Así, al descalabro político, económico y social en
Venezuela, le seguiría el desconcierto entre los habitantes de los países
convertidos en refugios improvisados para la diáspora venezolana.

Por entonces, su presidente era Hugo Chávez Frías, quien, en su intento por
desarrollar un proyecto político ambicioso, denominado Socialismo del Siglo XXI,
creó las condiciones para que a su muerte millones de sus compatriotas
abandonaran forzosamente Venezuela. De esta forma, en nuestro país, se tornó
cotidiano encontrar vendedores ambulantes de dicha nacionalidad ofreciendo
sus productos para enviar remesas a sus familiares o pidiendo colaboración para
sobrevivir, al tiempo que narraban las vicisitudes que tuvieron que atravesar.
Precisamente, estos migrantes nos brindarían un vivo testimonio sobre los
factores determinantes en la decisión de abandonar su patria, circunstancias de
viaje y nueva vida lejos del terruño. Por ello, y para completar un vacío del
conocimiento, conviene en este apartado prestar atención a las condiciones que
favorecieron el desarraigo entre el pueblo venezolano.

Ahora bien, el citado término Socialismo del Siglo XXI posee dos acepciones: la
primera, que responde a la construcción teórica de un sistema de producción
superior llamado “socialismo realmente existente”, y, otra, centrada en el sistema
de gobierno que adoptó Venezuela y que pretendía expandirse con la
construcción de un bloque regional denominado Alianza Bolivariana para los
pueblos de nuestra América – Tratado de Libre Comercio de los Pueblos (ALBA-
TCP). Así, el Socialismo del Siglo XXI, en tanto fruto de la teoría económica,
posee dos orígenes paralelos: de un lado, en la Escuela de Glasgow (Escocia)
con Paul Cockshott y Allin Cottrell, quienes, desde un enfoque tecno-económico,
escriben Hacia un Nuevo Socialismo (1993), y, por otro, en la Escuela de Bremen
(Alemania) alrededor de las figuras de Arno Peters, autor de Computer
Sozialismus (2000), y, Heinz Dieterich Steffan, Carsten Stahmer y Raimundo
Franco, quienes conjuntamente con Enrique Dussel, Hugo Zemelman y el
mencionado Arno, escriben El Fin del Capitalismo Global: El Nuevo Proyecto
Histórico (2000).
40
Desde la Universidad de Glasgow (Escocia), Cockshott y Cottrell (1993:13)
explican que un socialismo post-soviético debe sostenerse en una democracia
radical o directa y en la planificación eficiente de la economía. Así, la caída del
“socialismo realmente existente” se puede explicar a partir de las limitaciones de
la ciencia informática de su tiempo, y no por alguna deficiencia en la teoría
económica marxista. Agregan, además, que las principales críticas al socialismo,
orientadas a denunciar a su carácter totalizador, son superables cuando
desaparece la distinción entre el gobernante y los gobernados, como
consecuencia de la democratización del proceso de planeación económica y el
acceso a las opciones disponibles con el uso del Internet (Cockshott y Cottrell,
2008:179-180). De lo anterior, se desprende que todos los ciudadanos podrán
ejercer un control efectivo sobre la economía mediante la planificación, pero para
ello los medios de producción deben pasar a ser de propiedad pública colectiva
(Cockshott y Cottrell,1993:235).

De este modo, el papel que cumple la tecnología radica en hacer posible la


convocatoria y participación de todos los ciudadanos en una gran asamblea
popular, donde se haga efectiva la democracia directa con ayuda del voto
electrónico desde cualquier lugar, sea a través de una computadora, un Tablet o
un Smartphone. (Cockshott y Cottrell,1993:216), En resumen, para la Escuela
escocesa, el Socialismo del Siglo XXI debe apoyarse en la teoría del valor, donde
el precio de los bienes de consumo es la expresión del tiempo invertido en su
producción planificada, de forma democrática, entre todos los ciudadanos, que
al mismo tiempo son dueños de los medios de producción (Cockshott y
Zachariah,2012:126-127).

En tanto, desde la Escuela de Bremen se sostiene que pensar en socialismo no


implica volver a pensar en el “socialismo realmente existente”, sino en un Nuevo
Proyecto Histórico (NPH) cuyo contenido sea la democracia participativa
(Dieterich, 2006:11-12). La democracia formal, con sus cuestionamientos y
limitaciones, puede ser elevada en el nuevo socialismo a una democracia
participativa, donde los ciudadanos, de forma efectiva, decidan sobre los asuntos
más importantes de la nación (Dieterich,2006:48-49). Cabe recordar que la
democracia, en tanto concepto histórico, nace, primigeniamente, como
democracia directa en las polis griegas, donde el ideal democrático es resultado
41
de la interacción de la isonomía o igualdad ante la ley, la isegorí
a o igualdad en el uso de la palabra, y la isocracia o igualdad ante el poder
(Neira,2012:32-35).

Así, el Socialismo del Siglo XXI busca la interacción entre la democracia


participativa y la justicia social, pues son condiciones indispensables para el
nacimiento de una economía justa donde el valor de la mercancía sea dado por
la cantidad de tiempo promedio usado en su producción (Dieterich,2006:62). De
allí que las decisiones sobre prioridades en las inversiones, que en el sistema
capitalista las toman las empresas, en la Nueva Democracia deben ser decididas
por el voto popular, para así ejercer el control sobre la distribución del
plusproducto fruto del presupuesto público (Chomsky y Dietercih, 2004:194).
Entonces, es clara la oposición entre la civilización capitalista, basada en la
economía de mercado o la dictadura de la oferta y demanda, y el modelo
económico del Nuevo Socialismo democráticamente planificado
(Dieterich,2007:75-90).

De este modo, es claro que ambas escuelas poseen en común: la utilidad de la


teoría del valor-producto, la importancia que depositan en el ejercicio de la
democracia directa, y la confianza en la vigencia del socialismo a pesar de la
experiencia fallida en la URSS. Sin embargo, los teóricos del Socialismo del Siglo
XXI tampoco desconocen el papel de la geopolítica en el juego de la economía
global. Así, Dieterich señala como el sistema económico mundial se organiza en
Grandes Bloques Regionales de Poder (BRP), donde el modelo económico
imperante es llamado Capitalismo Proteccionista Nacional-Regional (CPNR),
integrado por corporaciones trasnacionales, cuya pretensión es convertir la
sociedad mundial en un Obraje Global Militarizado (OGM) con la anuencia de un
Estado Global (Dieterich,2007:136). Por ese motivo, Dieterich era optimista
sobre la necesidad por impulsar un Bloque Regional de Poder (BRP), que, bajo
el nombre de Patria Grande, responda a la inspiración del libertador Simón
Bolívar, aprovechando la correlación de gobiernos progresistas en América
Latina (Dieterich, 2007:130).

Precisamente, el final de la Guerra Fría, cuyos hitos más importantes fueron la


caída, en 1989, del muro de Berlín (Alemania) y el derrumbe de la URSS en

42
1991, representó el colapso del “socialismo realmente existente” del siglo XX
(Hobsbawn,1998:468-472), y, aparentemente, cerró el camino a los intentos por
desarrollar una revolución social latinoamericana (Regalado,2008:52). En
adelante, el avance democratizador de los Estados Unidos y las recetas
económicas de la Fondo Monetario Internacional (FMI) favorecerían la aparición
de gobiernos prestos a realizar reformas neoliberales, conducentes a la
instalación de un Estado mínimo, aun cuando con ello se desmantele servicios
públicos esenciales. Precisamente, Luis Wainer (Kosel, Grossi, Moroi, 2015:343)
explica que ese resentimiento generalizado por los efectos adversos de las
reformas neoliberales da paso a un periodo post-neoliberal, cuyo hito es la
llegada de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela en 1999.

De hecho, una de las protestas más grandes contra las reformas neoliberales,
fue “el Caracazo”, también llamado “el Sacudón” a principios del año 1989. Dicha
protesta era la reacción a las medidas neoliberales de los seis lineamientos del
VIII Plan de la Nación o “El gran Viraje” implantado por el presidente venezolano
Carlos Andrés Pérez, que continuaría su sucesor, Rafael Caldera, con sus siete
políticas contenidas en la “Agenda Venezuela”, destacando “la Apertura
Petrolera”, que implicaba el alejamiento de la Organización de Países
Productores de Petróleo (OPEP) y la privatización de la industria petrolera
(Sader,2001:238-240). Precisamente, en ese contexto, el teniente coronel Hugo
Chávez y su Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200),
protagonizaron dos fallidos intentos de golpe de estado, en febrero y noviembre
del año 1992, ganando notoriedad y acumulando un importante caudal político
(Regalado,2008:81).

Hugo Chávez, una vez libre, se postuló a las elecciones en 1998 con una
propuesta humanista, bolivariana, revolucionaria y por sobre todo democrática,
lo que le aseguró su victoria presidencial, como lo reseña Jorge Pérez (El Troudi,
2004:231-233). Aunque curiosamente el surgimiento del pensamiento
antiimperialista de Hugo Chávez, de acuerdo a Núñez y Sinhue (Kosel, Grossi,
Moroni,2015:377), se presenta en un contexto adverso por la hegemonía de las
políticas neoliberales en América Latina. Por ello, no puede decirse que el
Socialismo del siglo XXI, al estilo de Hugo Chávez, gozara de apoyo, pues la
izquierda latinoamericana asumió que solo era el nombre del programa de
43
gobierno chavista para Venezuela, y no le prestó demasiada atención
(Regalado,2008:230). A pesar de ello, el entusiasmo en América Latina por una
visión alternativa al imperialismo capitalista trajo un nuevo impulso al socialismo,
al tiempo que se tachó a la experiencia soviética como un fracaso derivado de
una mala interpretación de las ideas socialistas o simplemente una traición a las
mismas (Chomsky y Dieterich,2004:24).

Como en esta investigación no se pretende narrar todo el proceso de debacle de


la economía venezolana, pero si contextualizar como algunas ideas económicas
y políticas condujeron al desarraigo y a la exposición al peligro de millones de
mujeres venezolanas, cabe hacer mención al trabajo periodístico emprendido
por Raúl Gallegos con su libro titulado: ¿Cuándo se jodió Venezuela? (2016). En
dicho libro, Raúl Gallegos narra, desde su primera visita al país llanero en el
2004, algunas características que le parecen peculiares de la idiosincrasia de los
venezolanos, y como esta se va adaptando en medio de los vaivenes del país.
Para ello, Gallegos (2016:146) hace denodados esfuerzos para encontrar
algunos intérpretes de los que le sucede al país, entre ellos, el famoso cirujano
plástico Bernardo Krulig, quien le revela que los venezolanos gastan su dinero
en tres cosas: salones de belleza, restaurantes y cirugías plásticas.

De hecho, el mismo Gallegos (2016: 148) sostiene que los trece títulos de belleza
obtenidos por Venezuela en los certámenes de Miss Universo y Miss Mundo,
aparentemente, han llevado a buena parte de los venezolanos a la convicción
que la belleza es un activo que puede resistir el embate de la hiperinflación.
Empero, los sectores medios, y también los económicamente deprimidos, en su
búsqueda por tener glúteos o senos más grandes han caído presas de
inescrupulosos quienes les inyectaban sustancias peligrosas, como los
polímeros, lo cual fue denunciado por Daniel Slobodianik, cirujano plástico del
concurso de Miss Venezuela (Gallegos, 2016: 149).

A pesar de ello, tempranamente, en el año 2005, Gallegos (2016, 20) constató


que no era extraño para el sistema financiero venezolano aprobar préstamos
para aumentos mamarios de adolescentes, televisión satelital o cualquier otro
bien de consumo, en la fantasía que el petróleo es una fuente inagotable de
dinero. De esta forma, para este observador extranjero, el rentismo petrolero

44
había influido de tal forma en el comportamiento del pueblo venezolano, que
estos veían lejano, por no decir imposible que el petróleo no continuara
financiando los servicios públicos y políticas asistencialistas, y que el descalabro
económico no fuera sino un evento pasajero.

2.4. Definición conceptual

Cosificación sexual

Debemos mencionar que la cosificación sexual de los individuos humanos


supone la reducción de estos a su expresión corporal o a una parte de esta, a fin
de convertirse en instrumento o en vehículo para que otros alcancen el goce
sexual. Al respecto, Anthony Giddens (1997:128) no deja lugar a dudas cuando
sostiene que el cuerpo es un objeto, pero agrega que es también la fuente de
sensaciones y tensiones, de allí que es esencial para todas las interacciones de
la vida y la coherencia de la propia identidad. No obstante, autores como George
Simmel (1934:40-42), no dudan en aceptar que la distinción entre hombre y
mujer se encuentra circunscrita a su ámbito de desarrollo social, pues mientras
que el hombre, normalmente, se evade de si y proyecta su significado en la
naturaleza, por su parte, la mujer es, en esencia, “prisionera” de los ideales
históricos que los hombres han elaborado sobre la belleza femenina.

En ese sentido, para Javier de la Higuera Espín (2011:206), la cosificación


expresa un mecanismo de control por el cual los sujetos son reducidos a meros
objetos sin contenido, esto es, existen solo por su exterior o por la superficie que
les da forma. Aquí, en contrapartida, Anthony Giddens (1997:128-130)
encontraba que cuatro aspectos componen el cuerpo: la apariencia o las
características superficiales que sirven para la interpretación de las acciones; el
porte o el uso de esa apariencia de acuerdo con las convenciones sociales; la
sensualidad o el uso de los dispositivos sensoriales de placer o dolor; y, los
regímenes corporales o mecanismos para formar el propio cuerpo. Es evidente
que la referencia a regímenes corporales, en el caso de la mujer, encuentra
vinculación con la tecnología política o anatomo-política de los cuerpos que
mencionaba Michael Foucault (2001:225; 2002:27), pero en el orden que esta
tecnología procura un equilibrio global a través de la regulación de la vida.

45
Por su parte, Alicia H. Puleo (2015) señala que la dominación y la explotación
tienden a legitimar los mecanismos de cosificación, sea contra seres humanos o
animales en el capitalismo. Pues, al despersonalizarse al individuo este es
convertido en un insumo o un instrumento capaz de servir a la consecución de
los objetivos de otra persona o grupo que si reviste naturaleza humana. En tanto,
desde la Teoría de la Cosificación (Objectification Theory) de Barbara L.
Fredrickson y Tomi-Ann Roberts (1997) se explica cómo la socialización lleva a
las mujeres a interiorizar la valoración social que reciben por sus cuerpos y a
autovigilar su apariencia física, generando el fenómeno conocido como
“autocosificación” (Sáez, Valor-Segura, Expósito, 2012). Empero, para los fines
de este trabajo, debemos entender que la cosificación de la mujer es la reducción
de aquella a su sexualidad obediente, a su inteligencia emocional para el cuidado
de los demás, o a su intuición femenina, tal como lo sostiene Arango (2005).

Desigualdad sexual

De acuerdo con Jean Jacques Rousseau (1923:12), la humanidad puede diferir


tanto por causa de la naturaleza como por las convenciones morales. No
obstante, en ocasiones, las diferencias que son producto de la costumbre son
tomadas por diferencias creadas por la naturaleza (Rousseau, 1923:29). En ese
sentido, debemos entender la desigualdad sexual como la discriminación que
opera contra un grupo en razón de un factor biológico, como es su pertenencia
a un determinado sexo. Asimismo, es importante clarificar que, si bien en
innumerable bibliografía feminista se habla de desigualdad de género, esto es
peligroso para los derechos de las mujeres, dado que el concepto de género
gracias a la teoría queer se ha licuado de contenido y puede significar cualquier
cosa (Miyares, 2020; Valcárcel, 2021; Falcón, 2023).

De allí, que, según denuncia Amelia Valcárcel (2021), las mujeres se vean
obligadas a hacer concesiones en favor de la fascinación queer por lo quimérico.
Una situación ya advertida por Simone de Beauvoir (2015:371), cuando señala
que la mujer es un producto civilizatorio intermedio entre el macho humano y el
castrado, pero que, en nuestros días, de la mano con la exaltación de
estereotipos sexuales, ser mujer puede corresponder a un sentimiento, a un
deseo o a una identidad transitoria. Por ello, y atendiendo a las definiciones

46
clásicas de la desigualdad sexual, esta debe ser concebida como un producto
del convencionalismo social que se apoya en la diferenciación sexual de la
anatomía humana.

Así, retomando la idea de cómo los convencionalismos sociales crean la imagen


que algo es “natural”, puede citarse a George Simmel (1934:44-45), para quien
la “casa”, es un producto femenino, en tanto, para el hombre es un fragmento de
su vida, pero para la mujer representa un valor y el fin de su existencia. Es más,
Simmel sostiene que, dada la naturaleza ensimismada en su propia intimidad, el
“hogar” es la “gran hazaña cultural” de la mujer. Ante ello, Amelia Valcárcel
(1994:11) denuncia que la diferencia sexual ha servido no solo para imponer una
normatividad moral y política, sino que además “naturalizó” la desigualdad entre
los individuos de la especie humana. Así, una de las primeras manifestaciones
de desigualdad sexual podría encontrarse en el estatus civil y político de la mujer,
quien, se encontraba en pie de igualdad, pero con los derechos conferidos a los
niños.

Es más, Carole Pateman (1995:235), en su crítica a Political Writtings (1970) de


Immanuel Kant, señala que esta situación tiende a reafirmarse a través del
contrato de matrimonio, donde se pone de manifiesto la desigualdad sexual que
padece la mujer desde el momento de su nacimiento. Esto ya era advertido por
John Stuart Mill (2009:69) cuando descarta que la vocación “natural” de la mujer
resida en entregarse libremente al matrimonio y a la maternidad, pues ello es
conseguido con las mismas estrategias con que se pone a otro ser humano en
condición de esclavitud. Dichas estrategias, según relata Valcárcel (1994:20)
pasaban por comprometerla al aprendizaje de la economía doméstica y, al
mismo tiempo, alejarla del conocimiento sexual.

Sin duda, la desigualdad social, en la actualidad, se encuentra atenuada por las


prescripciones legales que la prohíben y la apertura de oportunidades para la
mujer. Empero, esta no ha desaparecido, pues, como acota Valcárcel (1994:49),
el capitalismo no ha conseguido liberar a la mujer por el trabajo asalariado, sino
que la condenó a una doble explotación, cuando esta retorna al hogar y realiza
un trabajo no remunerado consistente en las actividades de cuidado del resto de
miembros de la familia.

47
Dominación sexual

Este concepto inequívocamente deriva del término “dominación”, mismo que


para Max Weber (2014: 982) consiste en una situación donde la voluntad del
dominador, expresada en un mandato, encuentra su cumplimiento como si
correspondiese a la libre voluntad del dominado. Agregará al respecto Weber
(2014: 988) una tipología de la dominación inspirada en las diferentes formas de
legitimidad que lo sustentan, esto es, legal, tradicional y carismática.
Precisamente, explicar que el concepto de dominación sexual, en el sentido de
esta investigación, debe comprenderse como “dominación sexual masculina”, y,
por ello, se adscribe a la dominación tradicional. En ella, como se puede adivinar,
la legitimidad descansa en la tradición o costumbre que ordena obedecer a una
persona (Weber, 2014:306).

Así, la dominación masculina estudiada por Maurice Godelier, desde 1967, en la


tribu de los Baruya (Nueva Guinea) sólo encuentra explicación en la sexualidad
de los individuos y su lugar en el proceso de la reproducción de la vida. De
hecho, estos hombres tienen presente que su posición predominante en la
sociedad Baruya es fruto de la desposesión de poderes mágicos que en algún
momento de su historia sufrieron las mujeres (Godelier, 2011: 269). Asimismo,
los hombres y las mujeres son educados, por individuos de su propio sexo, en
ritos de iniciación hacía la adultez que significan para los primeros una
instrucción sobre el dominio, la dirección y la represión que requiere la
superioridad del varón, en tanto que, la mujer será educada para consentir esa
subordinación por su “natural” inferioridad (Godelier, 2011:82).

De igual modo, Pierre Bourdieu (2000:12) advierte que la diferencia biológica


entre los sexos suele aparecer como una justificación “natural” para las
diferencias sociales entre hombres y mujeres, entre las que se incluye la división
sexual del trabajo. Es más, Bourdieu (2000:19) explica que la sexualidad para
los hombres suele reducirse a un acto agresivo “de conquista”, cuyo fin último es
la penetración del cuerpo femenino y la consecución del orgasmo como prueba
de la propia virilidad. Por lo antes mencionado, la dominación sexual (masculina)
debe entenderse como la imposición de la voluntad o deseo sexual de un
individuo (hombre) sobre otro (mujer), en tanto, este último sujeto naturaliza

48
dicha asimetría y equipara el orden social con el sistema de control que lo
domina.

Estigma hipersexualizante

Este concepto se compone de dos palabras: estigma e hipersexualidad, cada


uno de los cuales posee su propio origen. En primer lugar, el “estigma”, que es
un concepto ampliamente estudiado por Erving Goffman en su libro homónimo
de 1963, donde se menciona que este es un aporte de la Grecia antigua para
referirse a aquellas marcas presentes en el cuerpo de aquellos con un estatus
moral diferente o inferior al de una comunidad (Goffman, 2006:11). Estas marcas
o estigmas, de acuerdo con el propio Goffman (2006: 14), adoptaban la siguiente
tipología: a) las abominaciones corporales o deformidades físicas, b) los defectos
de carácter, entre los que se incluyen las enfermedades mentales y las
adicciones, y, c) los estigmas por la pertenencia a una raza, nación o religión,
que se suponen transmisibles de padres a hijos, y por ello contagioso entre todos
los integrantes del grupo familiar.

Es esa transmisibilidad del estigma, a partir de un agente vector que pertenece


a determinada comunidad, lo que se descarta gracias a la investigación de
Norbert Elías y John L. Scotson titulada The Established and the Outsiders
(1965). Así, en la introducción preparada por Norbert Elías es apreciable que la
estigmatización se alimenta del desequilibrio del poder y las tensiones entre el
grupo marginado y el grupo establecido (2016:33). Agrega, entonces, que este
desbalance se conserva y refuerza a través del etiquetamiento o estigmatización
del otro grupo social como si poseyera un “menor valor humano” (Elías y
Scotson, 2016:34). Finalmente, queda en evidencia que el estigma viaja inserto
dentro de los canales de transmisión del chisme, esto es, de persona a persona,
por quienes de esa forma refuerzan su pertenencia al grupo “dominante” (Elías
y Scotson, 2016: 117).

Aquí, interesa constatar que la atribución de máculas, estigmas o cualquier otra


característica que implique un desvalor social, opera como un mecanismo de
respuesta, pero no tanto frente a la potencial amenaza de un grupo nuevo o
diferente en el territorio defendido por el ya previamente establecido, sino en un

49
contexto de desorganización social. Esto fue tempranamente estudiado por
William Isaac Thomas y Florián Znaniecki, en la obra titulada: The Polish Peasant
in Europe and America (1918), al interior de la Escuela de Sociología de la
Universidad de Chicago. Siendo que, para Thomas y Znaniecki (2006:305), la
desorganización social se manifiesta como la menor influencia de las reglas
sociales de conducta entre los miembros de un grupo, motivo por el cual incluso
la estigmatización de los diferentes simboliza un intento por conservar el viejo
sistema social.

De otro lado, la hipersexualidad también se encuentra vinculada con la


fascinación científica y periodística que despertó el estudio de las sexualidades
desviadas en “hombres sátiros” y “mujeres ninfómanas” durante el siglo XIX.
Pues, considerando la existencia de un deseo sexual promedio o normal, estas
otras biografías revelaban el desenfreno en su búsqueda de cópula sexual y
estimulación erógena. Incluso, un discípulo de Freud, Wilhelm Reich (1955:80),
llegó a la conclusión que estos trastornos de la función sexual normal son
manifestaciones de la tensión interna causada por una atmósfera antisexual y la
necesidad instintiva que demanda una gratificación sexual. Sin embargo, el
propio Reich (1955:120) pondrá de manifiesto que las patologías sexuales son
reconocibles cuando no existe identidad entre la satisfacción genital y el éxtasis
sexual, lo que es igual a señalar que no existe satisfacción genital orgásmica.

Agregará Wilhelm Reich (1955:223) que estas patologías se encuentran


asociadas con la organización familiar patriarcal, motivo por el cual una
organización social diferente, donde no se hace presente la represión sexual,
trae plena satisfacción para sus integrantes, como es el caso de los “niños de las
Trobriands” que estudiaba Malinowski. No obstante, las deficiencias en la
conceptualización y el diagnóstico del trastorno hipersexual (Montgomery
Graham, 2016), este un problema medico con evidencia epidemiológica y clínica
(Kafka, 2010). Por ello, una importante aproximación al concepto es ofrecida por
Enrique Echeburúa (2012), cuando señala que la adicción al sexo o trastorno
hipersexual supone el desarrollo de conductas sexuales irrefrenables orientadas
a la autogratificación, aunque sin el componente afectivo, como sucedía con la
paciente con diagnóstico de ninfomanía que cita Reich (1955:79).

50
Así, la hipersexualización femenina se manifiesta en la forma de un “estigma
hipersexualizante”, el mismo que actúa como una herramienta de marcado, en
tanto, informa a la comunidad que una mujer o un grupo de mujeres
(aparentemente) padece(n) una conducta hipersexual. De este modo, se fabrica
la existencia de un defecto en el carácter del “otro”, lo cual, aparentemente,
indicaría la vivencia de una sexualidad desenfrenada. Diferente al caso de un
individuo de carácter sano, quien debe el fundamento de su comportamiento
sano a la natural búsqueda de amor y gratificación sexual (Reich, 1957:211). Al
respecto, conviene recordar que la modernidad, para Enrique Dussel (1992:149),
nace al imaginar “el otro" como un ser diferente a uno, lo que no solo contribuye
en la cohesión con los imaginados como “iguales”, sino también para legitimar el
ejercicio abusivo del poder, sea como conquista o como esclavitud contra el
foráneo o extraño.

51
CAPÍTULO III. ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS
Esta investigación, inicialmente planteada para conocer la opinión de las
migrantes venezolanas en la ciudad de Lima sobre la hipersexualización que
sufren, como ya explicamos, posee dos etapas (años 2019 y 2021) en la
realización de las entrevistas, e incluso una tercera (año 2023), que corresponde
al término de su redacción. Ante ello, no deja de sorprendernos que, a pesar del
tiempo transcurrido, muchos problemas tempranamente detectados por los
ciudadanos venezolanos consultados en nuestra ciudad (19 mujeres y 3
hombres) sean básicamente los mismos, e incluso incrementados, a
consecuencia de la pandemia global por el COVID-19 (2020-2023) y la crisis
económica que le acompañó

De hecho, es ilustrativo que, en el Perú, la crisis política y de inseguridad sea


matizada por la presencia de los migrantes venezolanos, como agresores o
como víctimas, como dan cuenta las notas periodísticas de la prensa escrita,
radial y digital. Sin embargo, como se podrá observar, los problemas de esta
comunidad son, simplemente, ignorados por los funcionarios públicos,
autoridades e incluso por los miembros de esta misma colectividad, en un
fenómeno que a falta de un mejor nombre puede llamarse “genosfobia” (Gauna,
2021). Este término, acuñado por el sociólogo venezolano Aníbal Gauna Peralta,
expone como la variable “género” interviene en el desarrollo del fenómeno de la
xenofobia que viven día a día los venezolanos en el Perú y en otros países de la
región.

Siendo estas solo algunas palabras introductorias para la discusión de los


resultados y su posterior análisis, conviene también aclarar que, en este trabajo,
el “género” se tomará como palabra intercambiable con el “sexo”. Así, si bien
comparto el análisis del profesor Aníbal Gauna, también soy participe del
esfuerzo que buena parte del movimiento feminista radical realiza para desterrar
el uso del término “género” y reintroducir el uso de la categoría “sexo” en la
discusión académica sobre los problemas de la mujer. Esta aclaración es
oportuna dado el uso y abuso del “género” por el movimiento queer, que trae
como consecuencia el “borrado de las mujeres” de la escena pública y la
academia (Beise et al., 2021).

52
3.1. Presentación de los resultados

A partir de la inquietud por conocer cómo las mujeres venezolanas enfrentan el


proceso de estigmatización que se cierne sobre ellas en Lima Metropolitana, este
trabajo avanzó por dos vías paralelas: de un lado, con la información disponible
en medio físico y en repositorios virtuales; y, del otro, con la realización de
entrevistas y el recojo de notas periodísticas. Al respecto, para el año 2019, los
pocos datos disponibles sobre la comunidad venezolana en el Perú se
encontraban dispersos en informes de ONGs e investigaciones que evaluaban
sus necesidades básicas. Así, en junio del 2019 el Estado peruano, a través del
Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), presentó su primera
“Encuesta dirigida a la población venezolana que reside en el país” (ENPOVE
2018), en un intento por poseer un registro oficial de las circunstancias de esta
población migrante.

De hecho, al margen que el éxodo venezolano sea el ejemplo perfecto de una


migración desordenada para el Perú, esta hace parte de una crisis migratoria sin
precedentes para la región. Siendo también cierto que el ex presidente Pedro
Pablo Kuczynski (PPK) “abrió” las fronteras para la migración venezolana sin
restricciones, en un esfuerzo por posicionar al Estado peruano como líder de una
comunidad de países denominada “Grupo de Lima”. Así, si bien, estos países
americanos mostraron su respaldo a la oposición venezolana que plantaba cara
al mandatario Nicolas Maduro, de lejos, PPK fue el mandatario más entusiasta
del grupo:

“Los venezolanos son bienvenidos al Perú porque en los años 70, cuando
aquí había una dictadura, muchos peruanos se fueron a Venezuela. O sea
que venezolanos bienvenidos al Perú y vengan aquí y les pagaremos los
sueldos de ley” (Diario Gestión, 05/03/2018).

De este modo, PPK, a nombre del Estado peruano, pretendía motivar al resto de
países firmantes de la Declaración de Lima (8 de agosto de 2017) a
transformarse en receptores de la cada vez mayor migración venezolana. Sin
embargo, con el pasar de los años, los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá,
Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá y
Paraguay, volvieron a tornarse “más progresistas” y “tolerantes” con el régimen

53
venezolano, al punto que el mencionado grupo se disolvió de facto. De otro lado,
fue notorio que estos percibieron tempranamente el descontrol migratorio y otros
problemas asociados, que ya se expresaban en Colombia y Ecuador.

Por ello, es importante recapitular que la migración proveniente de Venezuela de


ninguna forma es homogénea, y, por el contrario, posee características
particulares dependiendo de los sucesos históricos que la provocaron. Así, J.
Pérez (citado por Koechlin et al., 2018:58), plantea que han existido 4 oleadas
migratorias, cada una con un contexto y perfil migratorio distinto. Al respecto,
Constanza Armas (2019:50) plantea que las primeras olas fueron provocadas
por la conflictividad política y las malas señales económicas que percibieron los
empresarios y los sectores más dinámicos de la sociedad venezolana, en tanto
que para las últimas fue determinante el descalabro de las instituciones y la
hiperinflación que precarizó las condiciones de vida del pueblo. Empero, dicha
precarización venezolana terminó por gestar una quinta ola, que es la que
actualmente contemplamos (ver tabla 3).

Tabla 3. Oleadas migratorias provenientes de Venezuela

Perfil del migrante


Olas Contexto político y económico
venezolano
1ª ola o Huelga del Sindicato de Petróleos de Venezuela S.A. o Clase alta y media alta.
(2002) (PDVSA). o Tecnócratas y
o Golpe de Estado contra Hugo Chávez Frías, contragolpe funcionarios públicos.
y reposición presidencial.

2ª ola o Referéndum habilitante para reelecciones indefinidas. o Empresarios de grandes


(2007) o Estatización y confiscación de medios de comunicación y medianas empresas
opuestos al régimen. Caso de Radio Caracas Televisión nacionales.
(RCTV) y Globovisión. o Fuga de capitales.

3ª ola o Fallecimiento de Hugo Chávez Frías y elección de Nicolas o Clase media profesional
(2013) Maduro Moros como presidente de Venezuela. técnica y universitaria.

4ª ola o Desabastecimiento de alimentos. o Clase media baja


(2015) o Violencia e inseguridad pública. desempleada.

5ª ola o Colapso económico. o Éxodo masivo.


(2017) o Precarización del sistema de salud público.

Fuente: Elaboración propia basada en Koechlin, J. y Eguren, J. (2018). El éxodo venezolano: entre el
exilio y la emigración. Universidad Antonio Ruiz de Montoya.

54
Katrien Dekocker (2017), en relación a la presencia de migrantes venezolanos
en España, es clara en señalar que el elemento económico no siempre fue visto
como el principal causante de esta migración. Por el contrario, Dekocker
(2017:20) sostiene que, en un primer momento, la causa se buscó en la
animadversión que la oposición venezolana, principalmente, compuesta por las
clases acomodadas y los profesionales mejor cualificados del país, demostraba
hacia el gobierno de Hugo Chávez. Es más, el artículo periodístico que Dekocker
utilizó para ejemplificar el tono de sorna de la prensa española sobre la migración
venezolana fue “Los balseros del aire”, escrito por Fernando Gualdoni (2017)
para El País (España), en el cual se estereotipa a estos migrantes como
burgueses asustados por la implementación del proyecto político chavista.

Volviendo al ENPOVE 2018 (INEI, 2019), esta se realizó, entre noviembre y


diciembre del 2018, encuestando a 9847 personas repartidas en 5 ciudades de
las regiones de Arequipa, Callao, Cusco, Trujillo y Tumbes, así como en todos
los distritos de Lima Metropolitana. En ella se destacaba que la población
venezolana era en su mayoría masculina (52,3%) y principalmente joven, en
tanto, el 52% de ella se encuentra en el rango etario de los 20 a 34 años (INEI,
2019: 9). Sin embargo, para los fines de esta investigación interesa que el 2,8%
de mujeres y el 2,9% de hombres venezolanos, mayores de 18 años de edad,
encuestados en la ENPOVE 2018 señalaron tener conocimiento de violencia
sexual sufrida por algún integrante de la comunidad venezolana (INEI,
2019:139).

Asimismo, en la ENPOVE 2018 se dejaba constancia que la comunidad


venezolana encuestada percibía al Perú como un país donde la ocurrencia de
violencia sexual era superior a la que recordaban en Venezuela. En específico,
el 55% de hombres contestaron que la violencia sexual en el Perú era más
frecuente que en Venezuela, en tanto, para las mujeres venezolanas esta
percepción se elevó al 74,1% (INEI, 2019: 140). Posteriormente, en el año 2022,
el INEI presentó la segunda “Encuesta dirigida a la población venezolana que
reside en el país” (ENPOVE 2022), esta vez realizada en 8 ciudades: Arequipa,
Callao, Chiclayo, Chimbote, Ica, Lima, Piura, Trujillo y Tumbes, sobre la base de
una población estimada a setiembre del 2021 de 1’078854 venezolanos
residiendo en el país (INEI, 2022:42).

55
En esta encuesta no sorprendía que las mujeres venezolanas conozcan de más
casos de violencia sexual (47,9%), frente al 42% de sus connacionales varones
(INEI, 2022:204), dado el aumento de la violencia interpersonal para esta
comunidad. De otro lado, la influencia del estado de emergencia nacional,
decretado a raíz de la pandemia global por el COVID-19, también fue consultada
en el ENPOVE 2022. Apreciándose que el 54% de encuestados revelaban que
la ocurrencia de episodios de violencia física, psicológica y sexual se mantenía
constante, en tanto que 30% consideraba que esta se incrementó en dicho
periodo (INEI, 2022:206). De hecho, casi desde que se percibió un incremento
en el volumen de la población migrante venezolana en Perú fueron notorios los
casos de agresiones contra mujeres de esta nacionalidad, muchos de ellos
registrados por la prensa y difundidos por las redes sociales (ver tabla 4).

Sin embargo, de la revisión de lo publicado se descubre que, principalmente, las


noticias criminales están vinculadas a aquellos casos que la legislación penal
peruana cataloga como feminicidios. Esta modalidad agravada de homicidio
encuentra su razón de ser en la violencia mortal contra una mujer en los
contextos de violencia familiar, coacción, hostigamiento o acoso sexual (artículo
108-B Código Penal del Perú). Aún más, los casos denunciados por la prensa,
en su mayoría, involucran a varones venezolanos como perpetradores de estos,
a los que deben sumarse los asesinatos cometidos por sicarios motorizados
(presumiblemente de la misma nacionalidad que sus víctimas) que integran
bandas vinculadas a la trata de personas con fines de explotación sexual y
prostitución callejera.

Lo antes mencionado será puesto en contexto con relación a los resultados de


las entrevistas efectuadas, siendo por ello dividido este análisis en tres
apartados. El primer apartado se encuentra orientado a conocer cómo la
hipersexualización afecta la dimensión laboral de la mujer venezolana en Lima
Metropolitana. En el siguiente apartado se explorará la repercusión de este
estigma en la vida sentimental de las migrantes venezolanas, sea con sus
compatriotas o con sus compañeros peruanos. Finalmente, en los dos últimos
apartados se explorará la cotidianeidad de la mujer venezolana, expresada en
las vicisitudes que surgen de su tránsito por los espacios públicos de la ciudad y
en el espacio virtual de las redes sociales.

56
Tabla 4. Panorama de la hipersexualización contra la mujer venezolana en la prensa peruana (julio 2017 - abril 2023)
Tipo de Fecha de Victimas/ Nombre/ Nacionalidad Lugar de
Fuente periodística
delito publicación edad de agresor(es) ocurrencia
Maximiliano Rodríguez Cercado de https://huaralenlinea.com/2017/07/28/sujeto-fue-detenido-tras-ser-
Acoso sexual 28/07/2017 NN (32)
Ponce (PER) Lima acusado-por-acoso-sexual-en-el-metropolitano/

Reporte Semanal. Latina Noticias.


Acoso sexual 27/08/2017 Indeterminado indeterminado Perú
https://www.youtube.com/watch?v=t8WLO876XgI

Violación https://rpp.pe/peru/la-libertad/detienen-a-hombre-por-abuso-sexual-a-
06/06/2018 NN (22) Martín Luna Aranda (PER) Trujillo
sexual venezolana-con-discapacidad-en-trujillo-noticia-1127407

Violación
sexual /
tentativa de Reiner David Alvarado https://peru21.pe/lima/puente-piedra-vas-morir-rechazarme-le-gritaba-
11/06/2018 G. S. M. (27) Puente Piedra
homicidio/ Meza (PER) reiner-alvarado-victima-torturaba-video-410066-noticia/
lesiones
graves

Branller Stalin Casique


Sajami (20)
Violación https://elpopular.pe/actualidad-policiales/2018-06-22-venezolana-cuenta-
22/06/2018 NN (18) Los Olivos
sexual NN (16) escenas-terror-vivio-violada-olivos-video

NN (16)

Tentativa de https://www.noticiasbarquisimeto.com/joven-venezolana-es-abaleada-em-
27/06/2018 L. J. C. Z. (37) Desconocido (PER) Trujillo
homicidio peru-por-rechazar-a-em-sujeto-que-la-acosaba/

Edwar Stuard Alvarado


Violación Bermejo (VEN) San Martín de
19/07/2018 B.G.S.J. (18) https://radiokaribena.pe/cantantes-venezolanos-detenidos-por-violacion/
sexual José Esaa Hernández Porres
(VEN)

S. K. M. A. Robert Enrique Arambulet https://elpopular.pe/actualidad-policiales/2018-07-29-piden-ayuda-


Feminicidio 29/07/2018 Ate Vitarte
(28) Loyo (VEN) repatriar-cuerpo-venezolana-asesinada-ate-vitarte

57
Jean Pierre Maldonado
Violación Ríos Villa María del https://elcomercio.pe/lima/policia-detenido-violacion-venezolana-acusado-
02/09/2018 NN
sexual Triunfo abusar-menor-16-anos-video-noticia-nndc-553148-noticia/
(PER)

Lesiones https://noticiaalminuto.com/bajos-instintos-venezolana-fue-agredida-por-
10/10/2018 NN NN (PER) Cusco
graves negarse-a-pretension-de-un-peruano/

Violación Isaías José Nieva Cercado de https://elpopular.pe/actualidad-policiales/2018-09-15-dirincri-detienen-


15/09/2018 NN
sexual Cuyubamba (PER) Lima hombre-habia-violado-venezolana

C. V. V. S. Geovanny José López https://radiokaribena.pe/venezolano-acuchillo-y-degollo-a-su-paisana-


Feminicidio 25/10/2018 Ate Vitarte
(37) Granatty (VEN) madre-de-sus-dos-hijos/

Trata de
personas Leonel Cachay Rodríguez https://elpopular.pe/actualidad-policiales/2018-10-17-olivos-rescatan-46-
17/10/2018 NN Los Olivos
para fines (PER) mujeres-prostituidas-bar
sexuales

Violencia
José Gregorio León San Martín de https://elcomercio.pe/lima/policiales/smp-hombre-detenido-agredir-
familiar / 05/12/2018 NN (19)
Briseño (VEN) Porres quemar-pareja-noticia-nndc-584440-noticia/
lesiones

H. M. H. Z. Jimmy Manfreddy García https://peru21.pe/lima/feminicidio-independencia-expareja-confeso-


Feminicidio 17/12/2018 Independencia
(20) Castillo (VEN) asesino-extranjera-dos-hijos-447577-noticia/

Violación Paolo Obregón Ruesta https://peru21.pe/lima/san-miguel-prision-preventiva-sujeto-acusado-


05/02/2019 NN, NN, NN San Miguel
sexual (PER) ultrajar-tres-ciudadanas-extranjeras-nndc-457911-noticia/

https://peru21.pe/lima/policiales/jesus-maria-venezolano-asesino-
A. K. P. O. Luis Edgardo Perea San Juan de
Feminicidio 07/02/2019 expareja-hostal-san-juan-lurigancho-luego-quito-vida-nndc-458453-
(28) Mosquera (VEN) Lurigancho
noticia/

Tocamientos https://trome.com/actualidad/venezolana-en-plan-vuelta-a-la-patria-en-
indebidos 19/02/2019 Y. R. M. NN (PER) Perú peru-me-acosaron-y-tocaron-mis-partes-intimas-en-mi-pais-nunca-me-
Acoso sexual faltaron-el-respeto-noticia/

D. J. C. A. Juan Carlos Gutiérrez https://panamericana.pe/24horas/locales/264599-san-borja-pareja-


Feminicidio 03/05/2019 San Borja
(32) Segura (PER) hallada-vida-habitacion-hotel

58
Tentativa de A. N. R. Jonathan Hildebrando https://elcomercio.pe/lima/callao-capturan-extranjero-acusado-ahorcar-
02/06/2019 Callao
feminicidio H. (28) Pérez Jiménez (VEN) pareja-encuentra-base-datos-interpol-noticia-nndc-640929-noticia/

M. S. F. M. Villa el https://larepublica.pe/sociedad/2019/06/30/los-suenos-truncos-de-
¿Feminicidio? 30/06/2019 Desconocido
(22) Salvador michelle-la-victima-de-feminicidio-ndeg-79

Violación Rober Núñez Cruzado https://rpp.pe/peru/la-libertad/hombre-fue-denunciado-por-violacion-


04/09/2019 NN (2) Trujillo
sexual (PER) sexual-a-nina-venezolana-de-dos-anos-en-trujillo-noticia-1217973

Tentativa de Edward José Espinoza San Martín de https://ojo.pe/actualidad/smp-detienen-a-sujeto-que-acuchillo-a-su-pareja-


23/09/2019 S. A. M. (26)
feminicidio Meneses (VEN) Porres durante-discusion-video-324366-noticia/

Tentativa de Y. C. B. R. Julio César Garrido https://larepublica.pe/rônicau/2019/11/15/la-libertad-trujillo-15-anos-de-


16/11/2019 Trujillo
feminicidio (38) Urquiola (EM) carcel-para-venezolano-que-intento-matar-a-su-esposa-video

María Fernanda Sandoval


Homicidio Parra (VEN)
M. K. F. O. https://larepublica.pe/sociedad/2019/12/06/a-katherine-la-grabaron-antes-
calificado – 03/12/2019 El Agustino
(27) Gilberto Keiber Francisco de-matarla-a-balazos-el-agustino-feminicidio-venezolanos-asesinatos
Asesinato
Arévalo (EM)

Violación Víctor Celito León Aguilar https://larepublica.pe/sociedad/2019/12/14/los-olivos-intervienen-a-


13/12/2019 NN (13) Los Olivos
sexual (PER) profesor-acusado-de-violar-a-su-alumna-en-el-sotano-de-colegio-video

https://larepublica.pe/sociedad/2019/12/25/tentativa-de-feminicidio-
Intento de J. E. C. M. Orlando Bohórquez Ochoa Villa el
25/12/2019 venezolano-intento-matar-a-su-conviviente-esta-navidad-en-villa-el-
feminicidio (25) (VEN) Salvador
salvador

T. C. R. A. José Leonardo https://peru21.pe/peru/feminicidioi-trujillo-sujeto-deguella-a-venezolana-


Feminicidio 31/12/2019 Trujillo
(40) Esparragoza Ramos (EM) en-la-esperanza-e-incremente-la-cifra-de-feminicidios-noticia/

https://peru21.pe/lima/policiales/lizmar-hernandez-farias-hallan-muerta-a-
venezolana-desaparecida-hace-mas-de-una-semana-en-san-borja-
Cosme Rafael Villegas
Feminicidio 08/01/2020 L. H. F. (27) Canta venezolanos-en-el-peru-policia-nacional-del-peru-nndc-
Peña (PER)
noticia/?fbclid=IwAR0rcirmZeiDjUNCu9HkPVGstSZRxbB9EAnHTMU_O8-
wSPq0V3HwCUsGn-E

59
https://rpp.pe/peru/rônicaue/primer-feminicidio-del-ano-en-chiclayo-un-
Luís Torres Mendoza
Feminicidio 23/01/2020 A. G. A. (48) Chiclayo ciudadano-extranjero-asesino-a-su-esposa-con-un-cuchillo-noticia-
(VEM)
1241228?ref=rpp

Gil Alberto León Silva https://www.expreso.com.pe/actualidad/la-molina-venezolano-fue-


Acoso sexual 06/02/2020 NN (18) La Molina
(VEN) detenido-tras-acosar-y-extorsionar-a-su-expareja-con-videos-intimos/

Lesiones Junior Gerónimo Ricaldi https://ojo.pe/policial/venezolana-es-agredida-por-torero-peruano-frente-


03/03/2020 NN El Agustino
graves (PER) a-su-hijo-web-ojo-noticia/

H. T. N. L. Gerardo José Linares https://cronica.uno/hayesa-la-joven-trujillana-asesinada-frente-a-sus-tres-


Feminicidio 25/05/2020 Tacna
(32) Aguilar (EM) hijos-em-peru/

Rayme Rojas Marcano https://www.americatv.com.pe/noticias/actualidad/chorrillos-mujer-fue-


Feminicidio 21/09/2020 O. P. U. (27) Chorrillos
(VEN) degollada-su-acosador-n425903

D. J. M. M. Carlos Hernández https://elcomercio.pe/lima/policiales/la-victoria-sujeto-mata-a-balazos-a-


Feminicidio 22/10/2020 La Victoria
(26) Rodríguez (VEN) mujer-tras-discusion-en-emporio-de-gamarra-video-nndc-noticia/

Intento de https://larepublica.pe/sociedad/2021/01/10/le-disparo-a-su-pareja-la-
10/01/2021 A. M. U. (30) David Flores Matildo (PER) Lurín
feminicidio creyo-muerta-y-se-suicido

Wilmer Collazos Arbildo San Martín de https://larepublica.pe/sociedad/2021/02/06/san-martin-de-porres-sujeto-


Feminicidio 05/02/2021 L. R. R. (20)
(PER) Porres asesina-a-joven-en-habitacion

E. F. C. R. Edward Luis Carbajal https://peru21.pe/lima/puente-piedra-venezolano-estrangula-a-su-esposa-


Feminicidio 20/02/2021 Puente Piedra
(33) Acuña (VEN) y-aduce-que-lo-hizo-en-defensa-propia-nczp-noticia/

Violación
https://noticias24carabobo.com/abusada-y-asesinada-una-joven-
sexual / 20/03/2021 Y. V. (24) Desconocido Chancay
venezolana-en-peru/
Homicidio

Trata de
personal para Leonel Cachay Rodríguez https://larepublica.pe/sociedad/2021/05/29/los-olivos-intervienen-a-230-
29/05/2021 NN Los Olivos
fines (PER) personas-dentro-de-un-prostibulo-clandestino
sexuales

Edinson Jesús Zarraga https://elcomercio.pe/lima/callao-ciudadano-extranjero-que-acosaba-y-


Acoso sexual 24/07/2021 I. L. (43) Callao
Martínez (29) chantajeaba-sexualmente-a-su-expareja-fue-capturado-pnp-nndc-noticia/

60
N. Y. R. C. Cairon Alexander Nocera https://www.periodicodeldelta.com/2021/09/26/detienen-a-venezolano-
Feminicidio 26/09/2021 Yauyos
(36) Monsalve (VEN) que-viajo-a-peru-para-asesinar-a-su-expareja/

https://www.infobae.com/america/peru/2021/09/30/callao-mujer-es-
¿Sicariato? 30/09/2021 K. L. P. (26) Desconocido Callao
asesinada-a-pocos-metros-de-su-trabajo/

San Juan de https://saludconlupa.com/la-vida-de-nosotras/diana-aleman-el-auxilio-


¿Suicidio? 27/11/2021 D. A. (27) ----------------
Miraflores que-una-joven-migrante-nunca-encontro-en-los-servicios-de-salud/

Cercado de https://panamericana.pe/eldominical/locales/342662-extranjeras-
Sicariato 20/02/2022 G. C. A. (32) Desconocido
Lima acribilladas-sicarios-asesinan-mujeres-dedicarian-prostitucion

https://peru21.pe/lima/cercado-de-lima-mujer-extranjera-es-hallada-
Cercado de
Homicidio 29/05/2022 Y. R. C. Desconocido muerta-en-extranas-circunstancias-dentro-de-habitacion-venezolanos-en-
Lima
peru-rmmn-noticia/

W. G. L. y Cercado de https://www.extra.com.pe/cercado-de-lima-sicarios-asesinan-a-balazos-a-
Sicariato 22/11/2022 Desconocido
NN Lima dos-trabajadoras-sexuales/

https://peru21.pe/lima/policiales/feminicidio-en-ate-identifican-cadaver-de-
menor-de-15-anos-que-fue-asesinada-por-su-expareja-hace-casi-dos-
D. A. C. V. Greyver Pacheco Veroes
Feminicidio 09/04/2023 Ate Vitarte anos-desaparicion-feminicidio-en-peru-venezuela-delito-de-receptacion-
(15) (VEN)
greyver-pacheco-veroes-violencia-fisica-ate-cadaver-menor-de-edad-
adolescente-homicidio-penal-de-lurigancho-violencia-noticia/

Nairobys Del Valle


Merchán Cardona), Roxana Cercado de
Trata de
7 mujeres de Bello Ollarve, Carlos Daniel Lima
personas con http://www.elperuano.pe/noticia/209487-dictan-prision-preventiva-contra-
06/04/2023 Colombia y Valera Caldera, Jayro
fines San Martin de peruanos-y-venezolanos-por-explotacion-sexual-a-mujeres
Venezuela Cristhoper Cervantes
sexuales Porres
Laupa y Edwin Quise
Espino

https://peru21.pe/lima/policiales/pueblo-libre-trabajadora-venezolana-es-
Intento de Erickson Johan Navas
19/04/2023 NN (22) Pueblo Libre apunalada-en-la-cabeza-y-el-hombro-por-sujeto-que-la-acosaba-mujer-
feminicidio Colmenares (VEN)
venezolana-atacada-feminicidio-acuchillada-peru-noticia/

Fuente: Elaboración propia.

61
3.2. Influencia de la hipersexualización femenina en la dimensión
laboral de las mujeres venezolanas en Lima Metropolitana

Tal como lo señala Charles Wright Mills (2014:28), la “inquietud” que padece una
persona es un asunto privado, pero si esta “inquietud” es compartida por muchas
personas y da cuenta de una crisis institucional, es claro que se está frente a un
problema estructural, donde poco o nada podrá hacer el individuo para encontrar
una solución. Así, la crisis venezolana es un problema, pero esta es “resuelta”
por cada uno de los ciudadanos venezolanos, cuando estos optan por migrar,
como si se tratara de una “inquietud” personal. De hecho, las circunstancias del
viaje hacia el Perú, incluyendo las experiencias laborales en Colombia y
Ecuador, según relato de varios migrantes, son asociadas a la zozobra, el peligro
y la incertidumbre:

En Ecuador todos mis trabajos fueron de anfitriona, de mesera, y si tuve


más malas experiencias que aquí en el Perú. Así de acoso. Una vez,
entrevistando en un sitio, y un señor, o sea, cerró la puerta del sitio donde
estábamos y no me dejaba salir. Eso fue una locura. Me puse a gritar y el
señor estaba diciéndome cosas obscenas. (…) Eso fue en Ecuador. Era
para oficinista, como para asistente administrativo, pero yo postule por
OLX y me llamaron, pues. Pero el señor después se puso a decirme otras
cosas que no tenían nada que ver con el empleo. Y cerró la reja y yo tuve
que gritar, y me abrieron la puerta, y salí del edificio, pues. (E2019M-2,
mujer, 26 años).

De este modo, contradictoriamente, nuestro país resulta atractivo por su alta


informalidad, misma que abre una gama de infinitas posibilidades de trabajo para
los migrantes venezolanos. No obstante, para una mujer venezolana, los peligros
no acaban con su llegada al Perú, pues, la búsqueda de trabajo también supone
superar diversos obstáculos. Entre los que se encuentra tener una situación
migratoria irregular y no contar con documentos que le permitan acceder a
empleos formales. Por este motivo, tempranamente, pudo verse a parejas de
vendedoras ambulantes de esta nacionalidad transportando termos con café o
chocolate caliente y arepas o panes rellenos por diversas calles de Lima
Metropolitana. Este hecho no dejaba de ser llamativo, pues, a diferencia de los

62
vendedores ambulantes peruanos, las vendedoras venezolanas iban en parejas
portando alguna prenda distintiva con los colores de su bandera.

Con ello, era claro que estábamos frente a un dispositivo de seguridad, donde
las mujeres venezolanas daban a conocer su nacionalidad, tanto para el
conocimiento de sus compatriotas que fueran encontrando por el camino, como
a los peruanos que podrían comprar sus productos. Pero, esto también
significaba un cambio en el patrón de comportamiento entre las ciudadanas
venezolanas:

La verdad es que allá somos muy independientes. Allá en Venezuela


podemos…eh, …somos muy independientes. Como ustedes, pues, que
van y vienen, saltan, manejan solos, van, esas cosas (…) Es un poco de
cuidarnos, porque este… como te dije al principio. (E2019M-1, mujer, 50
años).

La modificación del comportamiento era indispensable para las migrantes


venezolanas convertidas en vendedoras ambulantes en un país distinto al
propio, y en una ciudad que sus propios habitantes consideran peligrosa. De este
modo, para una mujer venezolana, el caminar al lado de una compatriota servía,
entre otras cosas, para obtener el apoyo moral que se requiere para enfrentar la
incertidumbre laboral y también para superar la propia vergüenza por dedicarse
a una actividad de sobrevivencia:

(…) es una actividad que no hacíamos. la mayoría no hacíamos eso en


Venezuela. no vendía. No vendíamos en la calle. Nunca habíamos
experimentado nada así. Y uno así, para sentirse apoyado. Yo vendía
hasta con mis amigas. Éramos dos, tres, cuatro personas juntas
vendiendo. Es más que todo por apoyo pues. Pero en mi caso, yo vendía
con mi papá cuando él podía. Pero casi siempre vendía sola porque yo
llegue sola y me acostumbre, pues. Pero uno lo hace más que todo porque
da vergüenza. Y uno se siente como: “¡guau!, estoy nuevo aquí”. Y
cuando tiene alguien al lado, se siente como más apoyada a la hora de
hacer una venta en la calle, pues. Pero es una actividad que uno nunca
esperó que iba a terminar haciendo es pues. (E2019M-2, mujer, 26 años).

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Porque ahorita nosotros nos ayudamos mucho por la situación que
estamos pasando. Y si yo a alguien no la conozco, y necesita ayuda, la
ayudo. “Mira, ven, vamos a hacer esto”. Nos apoyamos. Nada más que
sea de Venezuela, yo la apoyo. Así paguen mal, yo la apoyo. (E2019M-6,
mujer, 37 años).

Como se explicó previamente, esta migración es heterogénea y multicausal, de


allí que las ciudadanas venezolanas, en un primer momento, no solo se
encontraban en Perú en una menor proporción que sus compañeros varones,
sino que estas poseían un nivel educativo superior. Pero, en las sucesivas
oleadas el promedio de edad de las migrantes bajó, y también su acceso a la
educación técnica o universitaria en su país de origen, motivo por el cual estas
migrantes solo podrían, en adelante, apuntar a trabajos no calificados. Empero,
en el Perú nada asegura que una persona pueda obtener un trabajo acorde con
su formación académica, y más aún si se hacen presentes los celos
profesionales:

Además, en el área docente son muy celosos, y puedo comprenderlo,


porque es otra historia, es otra metodología, están iniciando algunos
procesos que nosotros ya llevamos allá, y de repente, por el currículum
se sentían un poco amenazados, entonces tuve que cambiar el
currículum, adaptarlo, y quitarle cosas (…) (E2019M-1, mujer, 50 años).

Primero, como el lugar donde estamos trabajando, allí, la mayoría son


homosexuales, pero del género masculino, sienten… tienen mucho celo
los peruanos. Tienen mucho señalamiento, principalmente, hacia la parte
extranjera. En este caso, mayormente a los venezolanos y, en su defecto
más hacia las mujeres venezolanas. ¿Por qué? Porque dicen que las
mujeres venezolanas son muy exuberantes, que tienen un cuerpo x, que
somos operadas, que, para aquí, que para allá. Es más, que son muy
liberales. (E2019M-5, mujer, 36 años).

Sin embargo, sumado a los celos profesionales hace su aparición la


hipersexualización del cuerpo femenino. Puntualmente, las mujeres peruanas
cumplirán un papel inquisitivo sobre la vestimenta “más apropiada” para que las
trabajadoras venezolanas para no “despierten” el interés sexual de sus parejas:

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(…) no sé si es que acá en el Perú, un hombre nunca ha visto más dos
nalgas de las que tiene en la casa, que cuando ve a una venezolana se
siente tan deslumbrado. Que la mujer peruana, como sea, acá en Perú,
se acoge mucho a la parte del hogar. Cuando ven que una mujer
venezolana es muy liberal, muy independiente ellas sienten demasiados
celos a que una mujer venezolana en su territorio haya logrado cosas que
ellas no lo han hecho. (E2019M-5, mujer, 36 años)

Creen que somos regalonas. Aunque yo creo que sí es verdad que existe
una rivalidad con la mujer peruana. No se arreglan. En cambio, nosotras
somos más abiertas. Aunque también no todas las peruanas son así,
pues. Una vez una me dijo que las mujeres venezolanas se arreglan, y
que ellas eran más conservadas (conservadoras). Aunque algunas
mujeres venezolanas, dependiendo de la vida que lleven… porque otras
si venimos con una meta de donde vamos a trabajar, en un trabajo
honesto, que yo sea la que trabaje y no el hombre que me mantenga.
Aunque algunas me dicen que está bien, porque la plata es fácil, ya no
tengo que trabajar y que está bien, pues. (E2021M-14, mujer, 21 años).

No sé. Será porque las venezolanas tenemos otro tipo de cuerpo, no sé.
Somos un poco más abiertas, no sé. Y a los varones eso le llama la
atención. No están acostumbrados. Quizás las peruanas son más
sumisas, un poco más…, como les dicen…, un poco más delgaditas. (…)
me hicieron críticas sobre cómo me vestía. Decían que vestía muy sexy.
Iba a un colegio y los jeans me quedaban muy apretados. Decían que no
vestía acorde, que no era apropiado. Supuestamente, varias mamitas se
quejaron de que yo iba muy sexy en pantalón. (E2021M-19, mujer, 38
años).

Aunque, en otros casos, se pretende aprovechar ese “interés” apelando a la


cosificación sexual de las trabajadoras venezolanas, como cuando se exige que
estas exhiban sus cuerpos para atraer clientela y, de ese modo, puedan generar
mayores ganancias a sus establecimientos comerciales:

Siempre la orientación es hacia la parte sexual. No hacia la parte


profesional. Acá, tanto en la parte cosmetología, yo creo que hasta en la

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parte de industria, empresariales, en todo lo que es ámbito laboral. Y
también nos damos cuenta que en cuanto a la parte masculina solo ven a
la mujer venezolana como un objeto sexual para prostitución. No como
una herramienta de trabajo, no como una persona capaz de producir y de
hacer una actividad económica, sino la sexual. ¿ves? (E2019M-5, mujer,
36 años).

(…) me decían que por qué no usaba escote. Tenía que pedir menús y yo
quería usar un delantal. Y la señorita no me dejaba, me decía: “no te
pongas delantal, quédate así”. “Usa leggins, súbete los leggins, que esto,
que el otro”. No me dejaba ponerme el delantal para yo poder taparme la
parte de arriba. Y me decía: “¿no te gustaría ponerte una camisita? Ponte,
ponte”. Y así me decía. Yo era la única venezolana, las otras trabajadoras
peruanas si se ponían su ropita, su mandilito, y la cosa. Obviamente, yo
era la que estaba afuera, ellas eran las que me pasaban el plato, y yo se
las pasaba a los clientes. (E2021M-15, mujer, 25 años).

Ello no pasa inadvertido para estas trabajadoras, quienes reconocen que el


atractivo femenino de la mujer venezolana es muy requerido para la venta
directa. Pero, al mismo tiempo, sostienen que ello genera un encasillamiento
laboral, lo que también puede ser interpretado como una barrera real a su
profesionalización, en tanto, no las contratarán por sus conocimientos:

(…) no le da oportunidad laboral en otros rubros. Solo se le da oportunidad


laboral en esa área, o la ven de esa manera. En algunas partes, por lo
menos, en lo que es la venta de mercadería, que aquí le dicen venta de
ropa, si se está utilizando bastante la figura de la mujer venezolana, por
la parte, digamos, alegre para vender, la parte de educación, la parte de
convencimiento que ellas tienen en cuanto a los clientes. Pero algo de
mayor peso no es tomado en cuenta. Profesionalmente no son tomadas
en cuenta. No son tomadas en cuenta, y, por eso, la mayoría que son
profesionales, ni siquiera traen sus títulos. ¿Para qué? (E2019M-5, mujer,
36 años).

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(…) porque la valoran por su cuerpo, por sus nalgas, por su cara bonita.
No es por lo que tú sabes, por tu profesión, sino por tu cara bonita.
(E2019M-6, mujer, 37 años)

Así, la hipersexualización se encuentra permanentemente conectada con el


mundo laboral de las ciudadanas venezolanas en Lima Metropolitana, en el que
no faltan ofrecimientos para acceder a encuentros sexuales o para ingresar al
mundo de la prostitución:

Si recibí muchas ofertas directas, y fue bastante incomodo, pues. En


varios de los trabajos que he estado me ha pasado, no solo con las
personas que me emplean, sino con gente de repente llega al sitio donde
estoy trabajando, pues. Como estuve trabajando de anfitriona, atendiendo
público, muchas personas, o sea, me ofrecían cosas, pero siempre a
cambio que uno haga algo pues. Y bueno, si, fue algo bastante incomodo,
pues. (E2019M-2, mujer, 26 años).

(…) llegan paisanas de ustedes, peruanas, a atenderse con nosotros,


justo cuando nos ven, empiezan y nos dicen: “mira yo tengo una
discoteca”, “yo tengo una tasca”, “¿no te gustaría trabajar allá?” “Las
chicas venezolanas son muy extrovertidas, entonces, tú vas allá a ganar
más de lo que ganas acá trabajando”. O sea, ¿Cuál es el incentivo que
ellas o de qué manera nos ven ellas a nosotros? ¿Ves? En un ámbito
sexual. No que somos capaces de hacer ninguna explotación económica
fuera de la parte sexual. (E2019M-5, mujer, 36 años).

Las falsas ofertas de trabajo son una amenaza constante para las migrantes
venezolanas, pues podrían representar una puerta hacia el mundo de la
prostitución en manos de bandas criminales dedicadas a la trata de personas
para fines sexuales:

Propuestas indecentes, pues. Avisos de trabajo y cuando tú llamas,


realmente no son los avisos que dicen. Eso me pasó con … en la
entrevista de trabajo, pero no recuerdo bien que me dijeron. (E2021M-20,
mujer, 40 años).

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También se presentan otros casos, donde, si bien las ofertas de trabajo son
reales, el responsable de la entrevista de trabajo o el empleador condiciona a la
postulante para que acceda a sus requerimientos o insinuaciones sexuales. De
esta forma, las postulantes se encuentran ante el dilema de acceder a estas
propuestas “indecentes” o continuar con su búsqueda de trabajo:

Bueno, varias veces me pasó que tenía jefes que me parecía que estaban
como esperando no sé qué…, que uno… no sé cómo explicarte. Pero si
me sentía acosada a veces, por …, por ejemplo, si trabajaba en un
restaurant y el dueño era un hombre, si me sentía un poquito como
vigilada, y siempre estaban como preguntándole a una si no tenía pareja.
Si uno estaba buscando alguien que les diera ayudas económicas, cosas
así. Y eso me hacía huir de varios trabajos, pues, porque si uno vive solo.
Pero llego el momento en que lo supe manejar, y veía que era algo muy
sospechoso yo trataba de buscar otra cosa, y así. (E2019M-2, mujer, 26
años).

Una vez estaba buscando trabajo y un señor me dijo que saliéramos. No


era mi jefe, solo yo pregunté por el anuncio. Y me dijo que así… que le
diera mi número. Le dije que, si estaba loco, que yo estaba buscando
trabajo, y no le daría mi número. (E2021M-12, mujer, 18 años).

Algunas veces. Es más que todo visualmente, no sé si me llego a referir…


por actitudes, se acercar demasiado a la persona y te tratan de persuadir
para conseguir tu número. Intentan llamar mi atención. ¿no sé si me
refiero? Eso me pasó una o dos veces que salí para conseguir trabajo.
Eso pasó en Lurín, cerca del nuevo mall de acá. En una tienda donde
vendería juguetes, y en otro lado, también en San Pedro, fue de
accesorios de teléfono. Fue la persona que me entrevistaba. (E2021M-13,
mujer, 18 años).

Si, pero no tan fuerte. O sea, que me toquen no me ha pasado. Eso que
molestan, que dicen cosas, sí. (E2021M-22, mujer, 33 años).

Ahora bien, los casos de acoso sexual no solo pueden provenir del empleador,
sino también de parte de compañeros de trabajo, clientes, y también de parte de
otras personas cercanas al centro laboral. Esto lleva a pensar que los

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acosadores realizan algún tipo de cálculo sobre las posibilidades reales que tiene
la trabajadora venezolana para rechazar las agresiones sexuales o de recibir
ayuda:

(…) Yo trabajo en B****, y hay algunos clientes que me dicen cosas, como
que: “tú eres muy linda, te quiero invitar a salir, ¿podemos salir?”, que
esto, que el otro, son cosas que …, o, sino, te miran o te dicen: “entra a
mi local para ventas”, y te da un miedo horrible, que te encierren en su
local, y le pasan el pasador, y si entro ¿y luego no salgo? Sonará
dramático, pero es que tengo miedo. No conozco a nadie que le haya
pasado eso. Pero si lo escucho mucho en las noticias y de verdad que si
me da miedo. Y le digo: “no señor, que ya me tengo que ir".

“Que tú eres muy linda, que tú eres muy amable, que tú eres muy linda,
que esto, que el otro”. Ya, gracias. “¿Vamos a salir? ¿Vamos a tomar una
chela? ¿tú seguro eres soltera? ¿Qué cuantos años tienes?” Tengo que
mentir. “Ah, sí, soy casada y tengo 3 hijos”. Para que me crean. En las
mototaxis también, en Villa el Salvador. “¿Y por donde vas, linda?” “Nada,
me voy a trabajar”. “Ah, ya, quieres que te lleve, que esto, que el otro”.
“¿Te puedo dejar mi número? ¿eres casada?, ¿no? ¿Me aceptas una
gaseosa? Vamos por aquí”. Y te da un miedo que se desvíe del camino.
“¿Qué te invito una gaseosa?”

(…) Una vez trabajaba, así como en un baño. Yo era la chica que daba el
papel y esto… y un señor se masturbó delante de mí. Era incomodo. Era
un señor que viene y me preguntaba cosas, y esto y el otro. Y yo le decía:
“¡señor, retírese!”. Yo llamé al señor de seguridad y le dije. Entonces salió
con que yo soy una malcriada, que no me quiere dar mi vuelto. Que esto,
que el otro, que no sé qué. “Pero, ¡se estaba tocando delante de mí!” “¡No,
que no estoy haciendo nada!” Así que me molesté mucho y no seguí
trabajando allí.

Aquí estaba el de hombres, y aquí el de mujeres. Estaba en un segundo


piso y estaba sola. Entonces, llamé al de seguridad y le dije. El tipo se
negó, “Y que yo solo quería llamar la atención”, “y que yo era la malcriada”.
Al final, quedo en nada. El señor se fue, y mi jefa me dijo: “¿qué

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seguro…?, que esto, que el otro”. Y yo: “¿cómo voy a mentir en algo así?”
“Pero, no mires…” “¿Y que gano yo?” que no gano nada, a fin de cuentas,
yo tengo mi sueldo. Y me dije: “¡nunca más, nunca!”. A fin de cuentas, la
señora no me creyó que él se estaba haciendo la masturbación. Y yo dije:
“¡no, más nunca!”. Fue muy muy incómodo. (E2021M-15, mujer, 25 años)

No renuncié precisamente por eso, pero ayudó un poco a renunciar. Ya


de hecho, fue algo más físico, porque la persona me agarró, pues, ¿no?
Yo iba a los servicios higiénicos, ¿no? Yo trabajaba como en una galería,
era una galería de (la avenida Miguel) Grau (Cercado de Lima). Un
vigilante. O sea, a veces uno pasaba y decía: “tan linda”, cosas así que
los hombres dicen. Pero ese día fui y casi todas las tiendas estaban
cerradas. Ya era un poco tarde. Él me sostuvo de las manos y me quería
dar... a lo que salgo de los servicios y él estaba detrás de la pared. Y salió
y me agarró de las manos. Me quería besar a la fuerza. En ese sitio que
estaba tuve esa experiencia. Habían otros factores, pero eso como que
apoyó más que renunciara.

Luego, aquí en Villa María (del Triunfo), hubo como una semana que un
chico me seguía cuando salía del trabajo. Me seguía siempre cuando salía
del trabajo. Eso duró como una semana. La señora con la que trabajaba
me tuvo que acompañar, porque el chico me estaba esperando afuera.
Entonces me tenían que acompañar hasta mi domicilio, como para evitar
cualquier cosa, porque era tarde, por la noche. Pero ya, como a la
semana, el señor, el esposo de la señora con la que trabajaba, como que
lo amenazó, que, si seguía acosándome así, él mismo me iba a
acompañar a colocar la denuncia, pues. Entonces, como que el chico para
un poco. Pero a veces cuando pasa por allí, a veces grita algo por la
ventana. (E2021M-18, mujer, 25 años)

(…) En reiteradas oportunidades. Eso pasaba cuando yo vendía café en


la calle y esas cosas, en las madereras, los hombres que pasaban en
motos, así, pues. Me decían morbosidades, groserías. (E2021M-19,
mujer, 38 años).

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(…) Estuve trabajando en un restaurant, y los clientes se sobrepasaban.
No quise seguir trabajando allí. Por eso ahora trabajo de independiente.
(E2021M-20, mujer, 40 años).

Por lo anterior, queda claro que las mujeres venezolanas que trabajan en la
capital son plenamente conscientes que su capital de trabajo, en la mayoría de
casos, se encuentra circunscrito a su belleza física y a la atracción sexual que
generan sus cuerpos. De modo que, en algunos casos, ellas naturalizan la
cosificación sexual que padecen. Esto es particularmente generalizado entre
quienes se desempeñan en trabajos no calificados, como es el caso de muchas
de las entrevistadas, quienes asumen que en el Perú impera el machismo. Otra
cara de este machismo, en opinión de algunas entrevistadas, se manifiesta en la
dependencia económica de la mujer peruana respecto de sus maridos:

(…) ellas acá se atienen mucho al esposo. A que yo soy la mujer del hogar
y a que todo es: “yo soy la casera”. No, yo puedo producir, yo procreo,
pero también puedo mantener. Se avienen mucho a la parte masculina.
Ese es yo creo uno de los errores mayores que hay aquí en Perú. La
mujer, la mujer, tanto, peruana como venezolana esta apta para tener
cualquier actividad económica. No netamente una actividad de
prostitución. Ese es el primer error que tiene el hombre, que ve a las
mujeres como un objeto sexual, no como un ser humano. Capaz de
explotar todas sus actividades económicas y aparte de que no es un
objeto de estar siempre metida en un hogar. (E2019M-5, mujer, 38 años).

Así, la mujer venezolana reafirma su independencia y resiliencia trabajando en


un entorno particularmente hostil. Siendo esta característica un producto de la
hipersexualización que las pretende encasillar como objetos sexuales para la
satisfacción de los deseos sexuales de los hombres peruanos. El mercado
laboral peruano prepandémico, al prosperar gracias a la informalidad, supo
aprovechar las vulnerabilidades de esta población migrante. Lastimosamente,
con la aparición del COVID-19, la aparente prosperidad de estas decayó,
ahondando su vocación por el trabajo no calificado e informal en los años
siguientes. En tanto que, al encontrarse irresuelta la crisis venezolana, la llegada
de nuevos migrantes agudiza la precariedad laboral y los abusos contra las
ciudadanas venezolanas que buscan trabajar en Lima Metropolitana.
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Tabla 5. Influencia de la hipersexualización femenina en la dimensión laboral (Síntesis)

Dimensión laboral: Entrevistada

E2019M-1 (50 años)


La decisión de migrar es formulada como una
reflexión personal. E2019M-2 (26 años)

E2019M-2 (26 años)


En los países de tránsito (Colombia y Ecuador) se
reportan más casos de acoso sexual en el trabajo.

E2019M-2 (26 años)


Las migrantes venezolanas elaboran estrategias
para insertarse laboralmente a través del
comercio informal.

E2019M-6 (37 años)


Las migrantes venezolanas deben elaborar
dispositivos de seguridad para protegerse frente a E2021M-18 (25 años)
episodios de acoso en el trabajo informal.

Hallazgos E2019M-1 (50 años)


Las migrantes venezolanas perciben celos por su
alta calificación profesional. E2019M-5 (36 años)

E2019M-5 (36 años)


Las mujeres peruanas y homosexuales son
percibidos como sujetos inquisitivos de la E2021M-15 (25 años)
corporalidad y vestimenta de las mujeres E2021M-19 (38 años)
venezolanas.

E2019M-2 (26 años)


La mujer venezolana reconoce que su capital
social se encuentra vinculado con su corporalidad E2019M-5 (36 años)
E2019M-6 (37 años)
E2021M-12 (18 años)
E2021M-14 (21 años)
E2021M-19 (38 años)

La mujer venezolana, principalmente, cuando se desempeña en trabajos no


Conclusión calificados, naturaliza la cosificación sexual que padece.
preliminar
La crisis por el Covid-19 comprometió la formalización en el empleo de las
migrantes venezolanas, manifestándose, así, su precariedad laboral.

Fuente: Elaboración propia.

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3.3. Influencia de la hipersexualización femenina en la dimensión
sentimental de las mujeres venezolanas

Ante la consulta sobre su situación sentimental, muchas entrevistadas señalaron


contar una pareja estable, sin embargo, algunas también refirieron que habían
acabado sus relaciones amorosas, mientras que otras si se mostraban
dispuestas a encontrar el amor en el Perú. Por ello, era válido conocer cómo
repercutía la hipersexualización en las relaciones amorosas, y si se podía hallar
alguna particularidad, tratándose de hombres venezolanos o de peruanos. Tal
como se anotó previamente, las noticias criminales sobre feminicidios apuntaban
al hecho que muchos perpetradores poseían ciudadanía venezolana, lo cual, no
parecía ser del conocimiento de estas y sus compatriotas varones:

Escuchaba muchas noticias, parece que el tema del fema… feminicidio,


el tema de la violencia hacia la mujer es muy común, o se escucha que ha
pasado con mucha frecuencia aquí en el país, en este país. Cosa que allá
también pasa, pero no se escuchaba tanto como aquí. (…) Allá los temas
de feminicidios no se ven, realmente esos temas no se ven, son muy
raros. (E2019M-1, mujer, 50 años).

Aquí en el Perú, digamos que en el año suceden 10 feminicidios en el año,


en Venezuela sucederá 1 o 2, máximo. Vea el número pues. Y allá qué
van a matar mujeres. Acá es donde veo por las noches de feminicidios.
Allá, uno trata a una mujer mal… Se lo digo, porque allá fui funcionario…
un hombre mataba a una mujer, la violaba. Lo detenían. Y ya ellos lo
tenían claro, que llegaba a una comandancia de la Policía y de allí no iba
a salir vivo. (E2019H-8, hombre, 19 años)

Porque lo pican…lo matan…porque eso no está permitido. Allá el


venezolano, el delincuente venezolano…porque allá en Venezuela, el
feminicidio no existe como tal. Porque el delincuente venezolano mata al
mismo delincuente. El delincuente venezolano respeta a las hijas, a la
mamá, al papá, a la hermana, a la tía, si tú como delincuente, mataste,
violaste a una mujer, tenlo por hecho que al tocar la cárcel usted está
muerto. Tú ya tienes que llegar ya persignado. Ya estas muerto. (…) Así
violó, lo violan y después de violado luego lo matan. Hace poco violaron a

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una niña y la mataron, dos tipos. Los picaron. Los tenían allí
arrinconaditos. Los grabaron. Los fueron picando poco a poco. Por eso
allá se respeta a la mujer. (E2019H-9, hombre, 38 años).

No. Yo no trato…. Yo trato más con puras mujeres. Nunca he tratado a un


peruano, porque me da miedo, dicen que son muy agresivos, por eso no
trato con ningún hombre peruano. (E2021M-12, mujer, 18 años).

Al respecto, un reciente informe del Observatorio Venezolano de Violencia


(2022), advierte un incremento en los feminicidios del 16% durante el 2022,
frente al año anterior donde murieron 87 mujeres asesinadas por sus parejas
sentimentales. Sin embargo, para el Centro de Derechos Humanos de la
Universidad Metropolitana (2022: 2), es una realidad que el Estado venezolano
no presta atención a este tema y no ofrece cifras oficiales desde el año 2016. A
pesar de ello, el mencionado Observatorio Venezolano de Violencia (2022),
concluye que la sociedad venezolana repudia la violencia de pareja, aunque,
mínimamente, la justifica si quien la ejerce es la mujer, con lo cual se presumen
que esta responde a un agravio o quizás castiga una infidelidad.

De hecho, a las entrevistadas se les preguntó si podían reconocer celos en sus


parejas sentimentales ante los avances de otros hombres o cuando eran testigos
de algún indicio de hipersexualización contra ellas. Al respecto, algunas
sostenían que las relaciones sentimentales entre venezolanos estaban
marcadas por la igualdad en el trato, donde uno no sobrepone sus intereses
frente a los de su pareja:

Y nosotros, en lo particular, en Venezuela si tú eres mi esposo entre los


dos podemos trabajar, mantener un hogar. Si tu hoy sales, yo te dejo salir.
Si a mí me toca salir mañana, yo puedo salir. Eso no quiere decir que yo
ande en la vida promiscua, porque para eso existe el respeto. Si a ti te
gusta tener amistades, a mí también. Si a ti te gusta trabajar y tener tus
cosas a mí también. (…) No es liberal, sino porque nos comunicamos.
Mantenemos casi el mismo pensamiento y no es por eso que somos
liberales. (E2019M-5, mujer, 38 años).

Nuestra cultura es feminista en cierto sentido. Aunque hubo un momento


que fue machista. No te sabría decir cuándo. En qué año, no se. En los

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60s, en los 70s., 50s., 80s. Fue en esos tiempos. Pero de los años 2000
para acá, la cultura machista ha cambiado en su totalidad. A los niños
desde que nacen nosotros les decimos: “a las niñas no se les pega. A las
niñas se les respeta”. Y el respeto mutuo entre niños y niñas, se les inculca
desde la casa. (…). (E2019H-9, hombre, 38 años).

Sin embargo, esta información se contradice con la existencia de la figura de la


“cuaima”, que, en la cultura popular venezolana, hace referencia a una mujer
autoritaria, violenta y consumida por los celos ante el temor que su pareja
sentimental le sea infiel o la abandone. De hecho, una investigación bastante
ilustrativa sobre el origen del término y su rol social la aportan Lorena M. Tasca
M. y Gabriela Turzi V. (2011:54), quienes, al entrevistar a la psicóloga Patricia
Valderrama, obtienen por respuesta que la “cuaima” es una mujer controladora,
maltratadora y dominante, como producto del estrés por haber vivido en hogares
disfuncionales. Empero, en sentido estricto, la cuaima es una de las serpientes
más venenosas que existen, y se encuentran dentro del género Lachesis (Tasca
y Turzi, 2011:14).

Es más, al ser consultados por el significado que adquiere en la cultura


venezolana el término “cuaima” se presentaron dos curiosos diálogos, uno
protagonizado por hombres venezolanos, y luego otro entre mujeres
venezolanos, que aquí se reproducen:

Dialogo 1: Respuestas de tres hombres venezolanos sobre el


término “cuaima”:

E2019H-9 (38 años): ¿Cuaima? Algo. Jajaja. ¿Cómo te explico? Le dicen


cuaima cuando dos mujeres… como decimos nosotros. ¿Por qué le dicen
a las mujeres “cuaima”? Porque como que no tienen miedo. ¿Mas o
menos como podemos describir a una mujer cuaima?

E2019H-10 (24 años): Celosa y posesiva.

E2019H-8 (19 años): Exacto.

E2019H-9: Con su pareja,

E2019H-10: Te vigila cuándo llegas, a dónde vas, dónde andas, quién es


la mujer.
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Entrevistador: ¿Entonces, el significado de “cuaima” es negativo?

E2019H-9: Depende de cómo lo veamos. Porque a veces te hostiga.

Entrevistador: Si ese comportamiento fuera en un hombre, ¿sería malo?

E2019H-9: Es lo mismo. Mira, es así. Igual en el hombre es lo mismo.


Pero sin llegar a la violencia. Mas que agresividad, es algo verbal.

E2019H-10: Y más que todo es en la casa, porque uno no ve una


discusión de esas en la calle.

E2019H-9: Además si uno ve eso en la calle, se mete.

Dialogo 2: Respuestas de dos mujeres venezolanas sobre el término


“cuaima”:

E2019M-6 (37 años): ¿Acá? En el Perú, el hombre es muy dominante,


muy posesivo. En cambio, en Venezuela, no. En Venezuela es distinto.
Allá mandan las mujeres. Jajajaja ... Bueno, no. Cuando hay un hogar
conformado, quien manda es el hombre, pero tenemos los mismos
derechos, tanto la mujer como los hombres. Pero aquí, el factor hombres
es el que manda, el jefe de la casa, el que … No. Allá trabajamos las
mujeres por igual y los hombres por igual. Y a veces las mujeres ganamos
más que los hombres, porque están mejor preparadas, tienen más
posibilidades de estudiar y trabajar al mismo tiempo. En cambio, los
hombres solo se dedican al puro trabajo. Entonces, uno se va superando
más. También se habla que las mujeres son unas “cuaimas”, peleonas, o
sea, que nosotras mandamos. Porque lo que no nos gusta, nosotras
peleamos por nuestros derechos.

E2019M-7: Aunque no es una expresión positiva, porque se entiende


como una mujer celosa. Es positivo, porque los hombres van a pensar que
los queremos porque los celamos, y es negativo porque a veces no les
gusta.

Entrevistador: ¿En la relación amorosa o familiar, la mujer posee mayor


autoridad?

76
E2019M-6: Claro. Porque no dependo de ti. Me busco un trabajo, y yo
salgo adelante con mis hijos. La mayoría de mujeres en Venezuela
salimos solas con nuestros hijos…porque el marido abandona el hogar.
Se va con otra. La mayoría hace eso.

De este modo, se aprecia las diferencias en la conceptualización del término,


pues, mientras que en los hombres este evoca recuerdos jocosos sobre la
presión ejercida por la enamorada controladora o la esposa celosa; para las
mujeres venezolanas representa una actitud reactiva frente a la falta de interés
del compañero por continuar con la vida en común o de responsabilizarse por
los asuntos del hogar. Por ello, cuando se deja entrever la figura de una
venerable matriarca en los relatos de los entrevistados, este encumbramiento
oculta las circunstancias penosas y los sacrificios que realiza una mujer sola ante
la descomposición de su hogar por el apartamiento de la figura masculina.

Ahora bien, no es desconocido que las costumbres y modo de ser de la mujer


venezolana difieren del talante de la mujer peruana, al punto que muchos
hombres los confunden con coqueteos y con una permisividad sexual. Mientras
que otros interpretan este comportamiento como autosuficiencia y un franco
desafío al statu quo, que prescribe el respeto a la autoridad del varón:

(…) un señor me intentó golpear diciendo que los hombres eran los que
mandaban. Porque en ese momento le estaba diciendo algo a mi pareja,
porque también le molestaba mi vestimenta. Y el señor, al parecer me
escuchó y me dijo que en el Perú los hombres mandan e intentó
golpearme. En ese momento me defendió mi pareja. (E2021M-13, mujer,
18 años).

El hombre peruano, no acostumbrado a la extroversión de su pareja venezolana,


puede adoptar dos facetas, esto es, de dominador o de cosificador. En el primer
escenario orientará sus esfuerzos a neutralizar la naturaleza desinhibida de esta,
a través del control inquisitivo de sus tiempos y círculo de amistades:

Yo tenía una pareja peruana, que dure como 2 años con él.
Constantemente sufría esos mismos complejos: “de que no, que yo soy
venezolana, que en cualquier momento me vas a ser infiel”, “este… que
las venezolanas son así”, “que las venezolanas son muy alegres, muy

77
extrovertidas”. “Es que te la pasas mucho con…” “Es que él es mi amigo”,
“y le digo mi amor: ¿cómo estás?” Y no significa que tengo algo con él,
sino como un trato de cariño. “¿Qué porque le dices mi amor? ¿Qué trato
tienes con él? Que esto, que el otro”. Y yo le digo: “que no, solo es mi
amigo. Yo lo trato así”. Allí empezaron los problemas, claro, luego llegaron
otras cosas más que empezaron a dañar más la relación. Inseguridades
que yo le iba a ser infiel, o inseguridades que él no podía mantener sus
celos. (E2021M-15, mujer, 25 años).

Pero, en un segundo escenario, puede instrumentalizar a su pareja venezolana,


como si se tratara de un trofeo frente a su círculo de amistades. Con ello, el
hombre peruano, en lugar de comportarse como su compañero sentimental,
intentaría demostrar a sus connacionales que ha triunfado en la competencia con
estos por acceder a una venezolana, ufanándose de su hazaña con la exhibición
por él autorizada del cuerpo de “su” mujer. Aquí la cosificación del cuerpo
femenino se superpone a la promesa de expresarse mutuamente amor, en tanto
el varón procurará, en su lugar, obtener la aprobación de otros hombres, e
incluso disfrutar de la envidia que aquellos le demuestren:

Sus amigos del barrio venían y le decían: “¡oye, chamita, déjalo!”. “Mejor
vente conmigo. Yo si te voy a hacer feliz, que esto, que el otro”. Y él me
trataba como si fuera un trofeo. Algo así como las venezolanas están de
moda, algo así como un trofeo. Cuando estábamos en la calle, y pasaban
sus amigotes, una vez … y yo me molesté mucho, viene y me da una
nalgada delante de sus amigos. Yo me moleste. Y le dije: “yo no soy trofeo
de nadie, ni tampoco soy un caballo o una yegua, para que este
nalgueándome para lucirme, como si yo fuera qué”. Sus amigos me
escribían por Facebook y me decían: “déjalo y vente conmigo”. Yo le decía
y él les iba a reclamar, pero igualito, otro también me escribía, y en la calle
me decía: “avísame cuando terminen”. “Yo quiero tu número”. Y yo me
reía, nada más. Luego que termine con esa persona me mude, eso era en
Ate, por Grumete Medina. (E2021M-15, mujer, 25 años).

Sin embargo, en el extracto presentado de la entrevista a la señorita E2021M-


15, destaca que esta, entre otros reclamos a su pareja, diga: “Algo así como las

78
venezolanas están de moda”. Ello trae el recuerdo de un meme 9 analizado por
Laura Cristina Vásquez Jiménez (2019:54), mismo que tiene por texto: “las
venecas están de moda”, y hace referencia al divertimento que produce la
abundancia de prostitutas de nacionalidad venezolana en la ciudad de Bogotá
(Colombia). De este modo, la entrevistada transmitía el temor que en su
momento sentía porque su pareja peruana no la quisiera por ser quien es, sino
solo para satisfacer su ego y lograr una mayor aceptación social por su vínculo
con una migrante venezolana ya estereotipada por sus atributos físicos y su
nacionalidad.

Aquí nuevamente debe prestarse atención a otro término introducido con la


inmigración venezolana, como es, “veneca”, que hace referencia,
principalmente, a las mujeres venezolanas dedicadas a la prostitución en
Colombia, pero que en muchos países es usado como un agravio contra la mujer
venezolana, a quien además se le atribuye ser la causante de las rupturas
maritales:

(…) en cierta parte, la mujer, algunas, no todas o la mayoría, se le ha


hecho la fama que quitan pareja, marido, esposo, por el simple hecho de
cómo es su actitud o porque algunas también los persuaden, pues. Por su
forma de ser, porque algunas están como que, enviciadas con el dinero.
¿si se me entendió eso? Pero, pero son los hombres los que deciden
aceptar o no aceptar a la mujer venezolana. (…). (E2021M-13, mujer, 18
años).

(…) También creo que las mujeres peruanas deben sentir a veces celos
de las venezolanas. Cuando llegue aquí recién al Perú, me miraban feo y
me decían: “veneca”. Después me enteré que calificaban a las
venezolanas de “robamaridos”. Pero mientras no se metan conmigo, no
me afecta, no me importa. (…). (E2021M-16, mujer, 23 años).

No sé. Realmente no entiendo de porqué ese estereotipo, si todos somos


iguales. A veces las mujeres peruanas quieren insinuar cosas, que
vinimos a robarles los maridos y todas esas cosas. Pero yo creo que cada

9
Los memes son mensajes transmitidos por el medio virtual que se componen de una ilustración y un
mensaje, generalmente, en tono burlesco.

79
quien vino a trabajar y a salir adelante, pues. (E2021M-20, mujer, 40
años).

Asimismo, es de conocimiento general de las mujeres venezolanas que estas


“no son tomadas en serio” por los hombres peruanos, quienes, a pesar de
sentirse deslumbrados por la belleza física y la voluptuosidad de sus cuerpos,
preferirán entablar una relación amorosa con mujeres peruanas. Ellas atribuyen
que esta discriminación puede motivarse por su forma de ser o de vestirse, que
los hombres peruanos lo encontrarían contraproducente para una vida en
común:

No estoy interesada en conseguir pareja. Pero, creo que nos descalifican


por la forma de vestir muy excéntrico y no nos toman en serio los
peruanos. (E2021M-13, mujer, 18 años).

Si. Mucho. Hasta ahora creen que todas las venezolanas queremos plata.
O estamos detrás de la plata, o que nos podemos meter en relaciones, o
que somos unas chicas fáciles, y comienzan a decir que estuvo con este,
que estuvo con aquel. Hay muchos a los que les da miedo. “Que yo nunca
he salido con una extranjera”. Pero es que yo no soy otra mujer, o sea,
soy como las otras mujeres, pues. Tengo mis sentimientos, y, no te
miento, cuando he salido con chicos, les he dicho: “no, vamos mitad y
mitad para que no digas que yo te quiero sacar la plata”. Eso es lo que te
dicen, ¿no? O si no, que cuando te invitan a salir, es que ya van a ir al
telo. Y te dicen: “¿vamos a ir al telo? ¿vamos por unas chelas?” “Ah, es
que por el COVID no podemos tomar en la calle, vamos a un telo”.
(E2021M-15, mujer, 25 años).

De este modo, la hipersexualización constituye un obstáculo para el


relacionamiento de la mujer venezolana con los hombres peruanos en la ciudad
de Lima. La amenaza constante de su cosificación sexual por parte de los
peruanos, al mismo tiempo, representará una carga que ellas deben sobrellevar
en ámbitos distintos al laboral, a raíz del estigma por su nacionalidad.

80
Tabla 6. Influencia de la hipersexualización femenina en la dimensión sentimental
(Síntesis)

Dimensión sentimental: Entrevistada

Cuentan con una pareja estable E2019M-5 (36 años).

El feminicidio en Venezuela no constituye un E2019M-1 (50 años)


problema social

E2021M-12 (18 años)


Temor hacia los hombres peruanos por su
agresividad.
E2021M-13 (18 años)

E2019M-5 (38 años)


Igualdad entre los sexos en la comunidad
venezolana
E2019M-6 (37 años)

E2021M-15 (25 años)


Hallazgos Relaciones fallidas con hombres peruanos

La mujer venezolana es estigmatizada como E2021M-13 (18 años)


“robamaridos”
E2021M-16 (23 años)

E2021M-20 (40 años)

La mujer venezolana es estigmatizada como


E2021M-13 (18 años)
“infiel”

La mujer venezolana es estigmatizada como E2021M-15 (25 años)


“interesada en el dinero”

La mujer venezolana en su relacionamiento sentimental con hombres peruanos


es estigmatizada como robamaridos, infiel e interesada.

Conclusión Asimismo, esta percibe que los hombres peruanos son violentos, a comparación
preliminar de los hombres venezolanos, con quienes si sostienen una relación de igualdad.

Los casos de violencia familiar y feminicidios no son un problema social en


Venezuela, pues, aunque ocurren, son vistos como un tema marginal.

Fuente: Elaboración propia.

81
3.4. Influencia de la hipersexualización femenina en el
desplazamiento de las mujeres venezolanas en Lima Metropolitana

Aun cuando las mujeres venezolanas se reconocen independientes, no deja ser


una realidad que los casos de acoso sexual contra ellas afectan su
desenvolvimiento en la ciudad. Sin embargo, un elemento que debemos tomar
en consideración, radica en el hecho que estas, a diferencia de las mujeres
peruanas, poseen un mayor umbral de tolerancia al acoso. En otras palabras, lo
que una mujer peruana asume como acoso no necesariamente será agraviante
para las ciudadanas venezolanas en el Perú. Quizás por ello, surgen malos
entendidos y los hombres peruanos asumen que estas asienten a sus avances.
Sucediendo, por el contrario, que las mujeres venezolanas no les prestan
atención o consideran que reaccionar, de cualquier modo, ante estos avances
es una pérdida de tiempo. Así, en ocasiones las mujeres venezolanas se
sorprenderán de la hiper-susceptibilidad de las mujeres peruanas ante eventos
que para ellas no revisten la menor importancia.

Un ejemplo de ello sucede con los siguientes extractos, donde, por separado,
dos entrevistadas recuerdan una conversación previa donde se denunciaba un
aparente caso de acoso sexual en el ambiente laboral. Ambas son de la opinión
que se trataría de un verdadero caso de acoso, motivo por el cual cuestionan los
motivos que llevan a la denunciante peruana a sentirse agraviada:

Opinión 1 sobre aparente caso de acoso sexual:

E2019M-1: (…), pero hoy estaba comentando con una chica que es
psicólogo, que alguien que también es psicólogo le había comentado que
un señor peruano le hizo un piropo. Ella estaba entrando a una reunión, y
el señor le dio un piropo. Dijo algo así como... Un piropo más hermoso me
pareció a mí. Porque dijo: “¿qué estará pasando que todas las mujeres
que han llegado son hermosas?” Eso dice el señor: “son bonitas”. Y ella
fue a quejarse con la gerencia porque el hizo ese comentario.

Nosotras podemos recibir comentarios como esos… y ¡ay, muchas


gracias! ¡Uy, que lindo! Y uno puede aceptar cosas como esas, pero, por
ejemplo, allá en Venezuela eso es muy común, porque la gente allá es

82
muy expresiva, la gente es más espontanea. Y ella se quejó, y le llamaron
la atención al señor, no lo botaron, pero si tuvieron que darle unas charlas
porque se quejó. Pero todas esas cosas, es porque acá el tema es más
sensible, quizás por temas de maltrato hacia la mujer.

Entrevistador: ¿La persona que presentó la queja es peruana?

E2019M-1: Es peruana. Entonces, como le iba diciendo, él iba


comentando que en Venezuela podemos aguantar piropos como esos.
Pero de piropos como de: “¡mamacita! ¡Y que rica, y tal!”, y cosas, así
como de expresiones muy feas, allí si es donde rechazamos, allí es donde
no permitimos, sino que nos quejamos. Cuando la cosa llega a ese tema,
quizás por la diferencia cultural, ¿no? Que, de alguna manera, si la hay, y
muy marcada. Allá los temas de feminicidios no se ven, realmente esos
temas no se ven, son muy raros.

Y de acoso sexual, no es tan común como aquí, entonces puede ser que
aquí se esté trabajando, cuidando, y la mujer ya está muy sensible a cada
una de esas situaciones, y me parece bien porque es preventivo, allí se
puede estar desarrollando un tema a nivel psicológico, a nivel de la
personalidad de ese señor, que pudiese llevar a otra cosa, no. Entonces,
de repente ella lo hace de manera preventiva, para que ese señor cuide.
si algo así ha venido y es muy diferente, estoy atenta a todos los eventos
que van sucediendo alrededor y voy conectando una cosa con la otra, uno
de repente es educador y vas como desarrollando esas estrategias, pero
como que se ve mucha confianza.

Opinión 2 sobre aparente caso de acoso sexual:

E2019M-3: (...) creo que en algunas cosas somos más tolerantes, ¿no?
por ejemplo a los piropos, siempre y cuando no sean ofensivos. ¿No? por
ejemplo, escuche hace poco que alguna persona dijo, en un sitio donde
había bastantes mujeres, ¿qué estará pasando que estarán llegando
tantas mujeres bonitas el día de hoy? Y obviamente una persona, que no
era venezolana, se sintió, no sé, intimidada de repente. Nosotras como
venezolanas pues la verdad, simplemente, no le digo nada y sigo de largo,

83
y lo tomo como un halago y listo. No me ofendería eso. Ahora si es algo
subido de tema, obviamente, eso sí que no lo aceptamos.

Entrevistador: ¿Porque cree que esto en Venezuela seria normal?

E2019M-3: Nosotros nos echamos bastantes bromas. Creo que somos


bien tolerantes con las bromas, porque en muchos casos nos hacemos
hasta bromas pesadas. Este… y en otras no. pero nosotros en ese
aspecto, tiene que ser algo bien directo o que sea ofensivo para que me
afecte bastante. Sino simplemente hago caso omiso y listo.

Entrevistador: ¿Cuál sería esa diferencia entre algo ofensivo y lo que


sería un halago?

E2019M-3: Claro, si te dicen: ¡qué bonita! Chévere, pero, o sea, pero,


puede ser que ni me voltee a verlos. O sea, que bien que te guste, pero,
¡adiós! Ni pendiente. No es algo que me afecte o que me vaya a parar a...
O sea, no me afecta en lo más mínimo.

Ahora bien, se puede encontrar que eso que si resulta ofensivo a la sensibilidad
de las mujeres venezolanas son las referencias a zonas localizadas de sus
cuerpos. Aquí es importante anotar que mientras los comentarios de los hombres
peruanos poseen un fuerte componente hipersexualizante, en tanto cosifican a
la mujer venezolana como un objeto sexual; las mujeres peruanas, según
mención de las entrevistadas, optan por descalificarlas, ya sea por un aparente
comportamiento indecente, que las extranjeras llevarían desde su llegada a
nuestro país o por las proporciones de sus cuerpos, que no calzarían dentro de
lo calificado como “normal” para una mujer:

(…) Alguna vez iba caminando por la calle, y hacen ciertos comentarios,
que en mi caso no les hago importancia, pero si he recibido comentarios
que son algo pesados. (…) Si. aquí en Lurín. Más que todo cuando recién
había llegado y era nueva. Ya ahora no pasan ese tipo de cosas. (2021M-
11, mujer, 33 años).

La gente es muy morbosa, pues. La gente se queda mirando, pero yo no


le paro bola. (E2021M-12, mujer, 18 años).

84
(…) Yo trabajo activando chip por la calle. Una vez por semana salgo a la
avenida Mariátegui (Villa el Salvador). Eso es lo último que me ha pasado.
Estaban unos señores tomando en una esquina. Entonces, yo paso
ofreciendo mi chip. Obviamente, sabiendo que están borrachos yo no voy
a acercarme por allá. Sigo de frente, entonces, los tipos me ven y me
dicen: “oye tú, chica rica de ahí, chúpamela que no sé qué…” Y yo igual,
me hice la loca. Como que no es conmigo. Entonces, “oye tú, chica rica
de allí” Como yo los ignoraba. “¡Zorra!, que no sé qué…”. Empezaron a
gritar a todo pulmón. Y yo me sentía apenada, pero era porque todo el
mundo se me queda viendo. Eran como la 1 o 2 de la tarde. Y eso estaba
lleno de personas, porque se ponen los cachineros, mayormente. Y esos
tipos estaban allí tomando, y gritaban: “¡oye, zorra!, que esto que no sé
qué…” “Préstame atención”. “Ven, chúpamela. Que no sé qué”. Y yo me
sentía… y yo después, tuve que tomar una moto porque me daba miedo
pasar por allí otra vez.

Y uno se siente mal, obviamente. Y las cosas “normales” que me suceden


son: “¡oye tú!, ¡cosita rica!, “oye linda”. Lo peor es que uno llega a pensar
que eso es normal. Porque uno camina por la calle, y se te quedan viendo.
“O te dicen linda, que esto que el otro”. Y así. Hasta se mueven contigo.
Eso es el día a día de lo que yo vivo. Que una salga a la calle y te digan:
“qué esto, qué no sé qué”, o te pidan tu número. Me han parado en la calle
y me han dicho: “¿me puedes dar tu número?” “No, no te conozco”. Pero,
“dame tu número, para conocernos”. “Ah, disculpe, que no tengo teléfono”.
Eso es parte de lo “normal”, de mi día a día, que me pasa todo eso. Yo no
soy de las que salen escotadas, yo salgo, así como mis polos hasta el
cuello, con mis jeans, nunca uso falta, ni shorts. Yo sé que usar falda, o
usar short sería lo peor que podría hacer. Si usando pantalón, que es lo
normal, me dicen todo eso. Que sería si usara un pantalón, una falda o un
vestido. Y yo, con mis mangas, con mi pecherita, para no mostrar mis
pechos, igual me fastidian. (E2021M-15, mujer, 25 años).

“Si, eso mami, ese culo, como así”. Eso pasó en la vía pública y en el
mercado, también. Aquí en Lurín, por el camino de San Pedro. Porque los

85
días libres yo voy al mercado con mi hijo, y me dicen esas cosas.
(E2021M-16, mujer, 23 años).

En la calle, sí. La gente se le queda mirando a uno, y dice: “que


venezolana tan linda, y eso”. Ni tocamiento, ni nada de eso. Si lo dicen, y
se le quedan mirando a uno. Eso pasa en todos lados, sea en camioneta
o donde sea. Se te quedan mirando y dicen: “que venezolana tan linda, y
nada más”. (E2021M-17, mujer, 31 años).

Prácticamente siempre. Prácticamente todos los días. Un día me dijeron


como que “estoy fuerte”, acá significa que “estoy buena”, o algo así, según
tengo entendido. Un día hablaron sobre mi trasero, pues, ¿no? o, “que
nalgas tan ricas”, o algo así. Eso lo escucho frecuente, se podría decir.
Cuando uno va caminando así, …casi siempre quienes gritan eso van en
auto. Porque ellos normal siguen avanzando. Los que van caminando van
diciendo algo más bonito: “tan linda, que tal pose, los venezolanos tal
cosa”. Pero los que van en auto o en moto son un poco más vulgares, las
personas que van caminando dicen cosas más normales. Bueno, no es
que sea normal, pero es más común que lo hagan los hombres. Como
decir: “ay que linda, las venezolanas son lindas, cosas así”. Cosas que los
hombres, casi siempre dicen. Pero ya hay algunos que sobrepasan los
límites, ¿no? En Venezuela es común que te digan: “¡ay, que linda!”. Pero
tocamientos, no. Pero que no sobrepase los límites, un piropo lindo, pues.
“¡Ay, que linda!, ¡que hermosa!”. Así, pero no que sobrepase. (E2021M-
18, mujer, 25 años).

(…) En reiteradas oportunidades. Eso pasaba cuando yo vendía café en


la calle y esas cosas, en las madereras, los hombres que pasaban en
motos, así, pues. Me decían morbosidades, groserías. (…) Eso aquí
también me ha sucedido. A veces llegan y me dicen: “¿por qué tienes el
cuerpo así, tan grotesco?” Son tan así. “¿por qué se maquillan mucho?”
“¿Y por qué son tan vanidosas?” “¿Porque se lacean el cabello?” “¿Por
qué siempre están pendientes de maquillarse?” Están, así como que
envidiosas. No sé porqué. Es lo que me parece. Tengo muy buenas
amigas peruanas, pero en su mayoría si son así. No tengo ninguna

86
explicación científica. ¿Será la envidia? No sé. No sé qué decirle. O será
la autoestima, la inseguridad, no sé. (E2021M-19, mujer, 38 años).

Pocos. A ver. Como que, ¿Qué te crees que porque eres bonita? Porque
caminas así. Eso viene de peruanas y peruanos. (E2021M-20, mujer, 40
años).

La mayoría de las veces. Por peruanos. La verdad que no me acuerdo,


pero si me ha sucedido en esta vía, más que todo cuando estoy sola, pero
casi nunca estoy sola. (…) Eso lo hacen porque son enfermos. Porque yo
me visto de lo más normal. (…) O sea, de los silbidos, pero que me toquen
no. (E2021M-22, mujer, 33 años)

En contraste, las entrevistadas recuerdan con molestia que estos casos de acoso
callejero no suceden en su país de origen, o al menos no revisten la agresividad
que si observan en Lima. Por dicho motivo, las ciudadanas venezolanas creen
que en el Perú hay una crisis de valores sociales, al tiempo que cuestionan la
efectividad de las leyes para moldear el comportamiento de los peruanos:

Pero, si tiene mucho que ver con… aunque ese señalamiento allá, como
te vistes o no te vistes, es algo propio, no es porque hagas alguna cuestión
o no, normal. Te sientes bien con tu cuerpo, normal, es tuyo, y que allá no
hay eso que, si el hombre te ve así, te va a comer con la mirada, te va a
desnudar, te vas a sentir acosada, no. El hombre pasa por tu lado y si te
voltea a ver, bien, y sino igual, porque todas somos iguales. Tú vas a una
discoteca de allá y todas andan bonitas. (…) No. no hay nada de eso.
Habrá excepciones como en todo, pero no, así como acá. Tú sales a la
esquina y un muchacho te toca corneta como si estuvieras vendiéndote y
no esperando un taxi. Para nada. (E2019M-5, mujer, 36 años).

En Venezuela es común que te digan: “¡ay, que linda!”. Pero tocamientos,


no. Pero que no sobrepase los límites, un piropo lindo, pues. “¡Ay, que
linda!, ¡que hermosa!”. Así, pero no que sobrepase. (E2021M-18, mujer,
25 años).

Así también, es una constante para las mujeres venezolanas encontrar que en
determinadas zonas de la capital sus compatriotas sobreviven ejerciendo la

87
prostitución callejera. Esto también es comentado en diversos medios de
comunicación, y constituye un motivo de vergüenza para dicha comunidad en
todos los países de la región donde se extendió la migración venezolana. Pues,
esta situación arrastra que otras ciudadanas venezolanas sean confundidas con
prostitutas, bajo la generalización que todas las mujeres venezolanas que se
encuentran en la vía pública se dedican a tal actividad:

(…) si se escucha de que por ser venezolana ya te asocian con la


prostitución en muchos casos. (…). Supongo que hay gente con ese estilo
de vida que ha venido. Que se ha hecho bastante propaganda al respecto.
Y, bueno, es un tema que nos está afectando a todas las demás, que
puedan estar asociados, pero que todas no somos de la vida alegre.
E2019M-3, mujer,

(…) Porque igual, como te digo, mira que tanta prostitución de


venezolanas, allá no ves tanta prostitución de venezolanas. Y en lo que te
digo… mayormente donde trabajo… porque allá la gente es muy
trabajadora, trabajan en la gobernación, en hospitales, pueden tener sus
negocios. Entonces, cuando llegan aquí tienen que sobrevivir de alguna
manera. E2019M-5, mujer,

Una vez, caminando, nos pasó, con mi amiga que yo estaba esperando
una combi en Villa el Salvador, en una esquina, la esquina de CUAVES10.
¿no se si conoce CUAVES? Por allí, estamos esperando una combi de
“Los Chinos”11. Y pasa un señor caminando y se nos para al costado y
nos dice: “¿cuánto cobran?” Yo no entendía en un primer momento.
Cuando mi amiga me dice: “vamos a movernos de aquí”. Y yo: “pero, ¿por
qué?” “Porque cree que somos prostitutas”. Y, entonces, nos tuvimos que
mover porque el tipo estaba diciendo: “¿Cuánto cobrábamos?” Eso me
pasó hace como un mes. Fue muy cómico. (…) Eso en el momento nos
dio risa. Ni siquiera estábamos vestidas…. Estábamos vestidas del
trabajo. Serian como las 4 o 5 de la tarde. No nos volvemos a parar en
ninguna esquina para agarrar combi. Por CUAVES no vuelvo a pasar,

10
Comunidad Urbana Autogestionaria “Villa el Salvador”.
11
Empresa de Transportes Urbanos Los Chinos S.A. “ETUCHISA”.

88
prefiero pasar por Revolución. Caminar un poco más adelante y agarrar
más adelante. Uno tiene que usar ropas para evitar. E2021M-15:

De lo anterior, puede deducirse que las mujeres venezolanas poseen muchos


motivos para sentirse inseguras en la vía pública, siendo uno de estos los
tocamientos indebidos. Este tipo de agravio, al igual que otros del catálogo de
los delitos sexuales, no responde a algún tipo de deseo sexual por la víctima,
sino, por el contrario, a la satisfacción del deseo de ejercer dominio sobre la
persona que ya evalúan como vulnerable. Por ello, en la lista de agravios antes
descritos se deja ver el abuso de poder de un grupo autopercibido dominante
contra la población femenina de esta comunidad extranjera en tránsito por la
capital del Perú:

¡Horrible! Esto es…Uno va caminando en los mercados y como hay


mucha gente, y llegan hasta niños. Y como a mí me toca comprar cuando
estaba en Gamarra. Y un niño, un muchacho como de 12 años. Camina y
que se tropieza y ¡pum! ¡me tocó las nalgas! (…) Seño, y así nos hacen
todos los hombres. Todos caminan y como que le quieren tocar a uno. Y
hacen como que se llevan a uno para tocarle la nalga a uno. (E2019M-4,
mujer, 43 años).

Es una enfermedad. Aquí, aquí no sé. No hay respeto hacia las mujeres.
Allá si uno le toca a las mujeres, van y le denuncian. Van y lo sacan. Aquí
no hay leyes para las mujeres. (E2019M-5, mujer, 36 años).

Yo estuve aquí hace tres años, en Lima. Y cuando buscaba trabajo si me


tocaron. Dos personas, pues. Pero solo me golpearon por atrás. No pude
reaccionar porque estaba sola, pues. Fue un hombre que iba corriendo y
me pego, fue en Lima, en Ciudad y Campo. Fue como a las 9 pm cuando
salía de mi trabajo, pues. Y otro día cuando iba sola por la calle. Sería
como a las 9 am. Y también pasó un hombre en una moto y me golpeó.
(E2021M-14, mujer, 21 años).

Es observable que la población venezolana ha aumentado su presencia, de


forma sostenida, en el Perú y, especialmente, en Lima Metropolitana, de allí que
la ocurrencia de casos de acoso sexual deba ser reevaluada a la luz del tiempo
transcurrido a la fecha de realización de las entrevistas (2019 y 2021). Empero,

89
al no reportarse avances significativos en la reducción de la violencia contra la
mujer peruana, que penosamente pueden culminar en la producción de
feminicidios, es presumible que eventos similares a los aquí reportados sigan
sucediendo contra las mujeres de la comunidad venezolana.

Tabla 7. Influencia de la hipersexualización femenina en el desplazamiento por la ciudad


(Síntesis)

Circunstancias vinculadas al desplazamiento por la ciudad: Entrevistada

Reacción diferenciada ante potenciales casos de acoso sexual


callejero E2019M-1 (50 años)

E2019M-3 (41 años)

E2021M-12 (18 años)

E2021M-16 (23 años)

E2021M-17 (31 años)

E2021M-18 (25 años)

E2021M-22 (33 años)

Descalificación en la vía pública por parte de mujeres peruanas E2021M-11 (33 años)

Hallazgos E2021M-19 (38 años)

E2021M-20 (40 años)

Atribución equívoca del ejercicio de la prostitución callejera


E2019M-3 (41 años)

E2019M-5 (36 años)

E2021M-15 (25 años)

Evaluación positiva del galanteo de los hombres venezolanos E2021M-18 (25 años)

Ocurrencia de tocamientos indebidos


E2019M-5 (36 años)

E2021M-14 (21 años)

La mujer venezolana es víctima del acoso sexual callejero por parte de hombres peruanos.

Conclusión Estos episodios de acoso pueden incluso llegar a los tocamientos indebidos.
preliminar
Adicionalmente, a las mujeres venezolanas en su desplazamiento por la ciudad se les
atribuye, bajo determinadas circunstancias y lugares, equivocadamente, el ejercicio de la
prostitución callejera.

Fuente: Elaboración propia.

90
3.5. Influencia de la hipersexualización femenina en el uso de las
redes sociales por parte de mujeres venezolanas en Lima
Metropolitana

Otra expresión de la cotidianeidad para las mujeres venezolanas se deja ver en


el uso de las redes sociales y el acceso a la información disponible en el Internet,
que se incrementó con la ocurrencia de la pandemia global por el Covid-19.
Empero, los casos de acoso e hipersexualización no son ajenos a este canal de
comunicación, con el añadido que los agresores pueden manifestar sus agravios
desde el anonimato. De hecho, por su gravedad, la Plataforma EDVAW (Expert
Mechanisms on Discrimination and Violence against Women), en su reunión del
17 de noviembre de 2022, afirmó que esta es una dimensión digital de la
violencia contra la mujer, que se caracteriza por ser cometido por medio
teléfonos móviles, Internet, redes sociales, correo electrónico, sistemas de
geolocalización, etc. (2022:8).

Así, en este último apartado se expondrán las experiencias de ciberacoso contra


las ciudadanas venezolanas, quienes manifiestan algunas de las
vulnerabilidades de la comunicación virtual. Las que se encuadran en algunos
de los cuatro tipos de violencia digital contra la mujer (EDVAW, 2022:8): a) los
facilitados por la tecnología y dispositivos digitales (p.ej.: programas espías); b)
el que se produce en línea y se difunde por ese medio (p.ej.: intercambio de
imágenes o videos); c) cuando la tecnología, o la Inteligencia Artificial, produce
nuevos supuestos de abuso contra la mujer (p.e.: falsa pornografía y el doxeo);
y, d) donde el entorno digital favorece la producción de violencia digital
(p.ej.:ciberacoso, grooming, sexting o stalking).

Una posibilidad ante la cual las mujeres venezolanas son vulnerables,


especialmente, cuando terceras personas acceden a la información contenida
en sus teléfonos inteligentes o los de sus parejas. De hecho, el robo o
sustracción de los equipos celulares puede dar pie a la afectación de la
privacidad en las comunicaciones:

Mi esposo no es celoso. El confía en mí, sabe cómo soy yo. Pero si lo


escucha por la calle, entonces si les dice cosas, les dice: “mamahuevo,
¿te gusta? ¡Ven aquí!”. Si lo ha hecho. Una vez si le pegó a un hombre.

91
En la obra donde él trabajaba, porque le quitó el teléfono a mi esposo, en
una obra donde trabajan, y le robó una foto mía, y luego la foto se la
mostró a otros. Luego se lo comentaron a mi esposo, como eran
venezolanos los demás, que él se había robado la foto, y, mi esposo casi
lo mata. Era un peruano, quien se robó la foto era un peruano. Y a mi
esposo lo botaron del trabajo por eso. Eso fue en mayo de este año. Todo
el mundo sabía lo que pasó. Primero, porque le faltó el respeto, le robó el
teléfono, le agarró el teléfono. Y segundo, que le robo una foto, pues. Y
los botaron a los dos, pues. Ahora está trabajando de nuevo, porque el
maestro lo llamó de nuevo, pero al otro no lo volvieron a llamar. (E2021M-
19, mujer, 38 años).

Por este motivo, no es infrecuente que las mujeres venezolanas restrinjan sus
redes sociales solo a otros miembros de su misma nacionalidad y/o adopten un
mayor cuidado con la información personal que comparten en el Internet:

No tengo comunidad peruana en mis redes sociales. Solo mis amigos de


Venezuela y mis redes son con personas venezolanas. (E2021M-13,
mujer, 18 años).

Si. De hecho, tuve que colocar mis redes en privado totalmente, para que
no me envíen mensajes privados ni nada. Muchísimos peruanos me
escribían. No los conocía. Sino que ven fotos o son sugeridos por otra
persona, ¿Qué se yo? Y empezaban a mandar solicitudes de amistad y
esas cosas. De hecho, tuve que poner mi Facebook privado. (E2021M-
19, mujer, 38 años).

Empero, estas medidas de cuidado, en ocasiones, las enfrenta al dilema de la


búsqueda de trabajo en medios virtuales, donde es necesario exhibir un perfil e
interactuar con personas de otras nacionalidades. Aunque estos riesgos también
se hacen presentes en grupos de Facebook o WhatsApp que, por definición,
deberían solo albergar a ciudadanos venezolanos, pero, que, por el contrario,
son usados por personas inescrupulosas para el ciberacoso:

Bueno, mayormente, este… de un tiempo a esta parte, yo puse todo


privado, después de eso. Pero si, hay algunos que me escribían: “que
linda eres, ¿estas soltera?” Cuando yo llegue al Perú yo entraba en grupos

92
de venezolanos en Perú de WhatsApp y Facebook para pedir información
y toda esa vaina. Y me escribían personas peruanas: “¿estas soltera? si
quieres, yo te puedo mantener”. Te ofrecían, te ofrecen: “… Pero mira, yo
te puedo mantener”. “Yo te puedo dar casa, que esto que lo otro”. Tengo
una lista de bloqueados, como unas 30 personas bloqueadas. Como tuve
que modificar unas configuraciones de Facebook, otra vez me
comenzaron a llegar, incluso personas que no son de mi entorno me
querían agregar.

Esas personas te preguntan: “si estas soltera”, o te mandan fotos de sus


partes íntimas. O te dicen: “¿dónde estás ubicada? Estoy buscando una
chica venezolana para vivir…”, y yo: “pero, ¿quién te preguntó qué estas
buscando?” Y así la paso. Mayormente me escriben si estoy soltera,
quiero conocerte, personas que están sin perfiles, sin foto, sin nada, que
te comienzan a escribir cosas, otros que de frente te mandan fotos de sus
partes íntimas o te mandan imágenes sexualizadas o de sexo. Y, así pues.
O si no te dicen: te puedo dar ayuda económica. A mi amiga le pasa casi
lo mismo. (E2021M-15, mujer, 25 años).

Ah, sí. Una vez me escribió un chico. No lo tenía agregado. Me comentó


una foto, que no la tenía privado en ese tiempo. No sabía muy bien como
colocarlo, así que lo tenía normal. Creo que tenía una persona en común
entre mis amigos, así que le salí como sugerencia, y me escribió, pues.
Bueno, cosas feas no eran, pero escribían y escribían, y yo pensaba que
a lo mejor los conozco. Como yo trabajaba en una tienda, a lo mejor era
un cliente. Porque me hacían creer que me conocían. Pero me di cuenta
que no nos conocíamos físicamente. (E2021M-18, mujer, 25 años).

Es necesario anotar que por abordarse temas que afectan la sensibilidad de las
ciudadanas venezolanas en nuestra ciudad no faltaron las respuestas cortantes
o vagas, empero aquí se deja una muestra de algunas de estas. La
hipersexualización sexual, sea en sus formas de cosificación, dominación o
desigualdad, afecta el desenvolvimiento de esta comunidad extranjera en
nuestro país, y las revictimiza, pues, como se debe tener presente para este
análisis, Venezuela sigue atravesando una grave crisis, al punto que algunos de
sus problemas sociales se han extendido a la región, como es la presencia de
93
organizaciones criminales dedicadas al tráfico de migrantes y la trata de
personas para fines de explotación sexual.

Tabla 8. Influencia de la hipersexualización femenina en el uso de las redes sociales


(Síntesis)

Circunstancias vinculadas al uso de las redes sociales Entrevistada

ciberacoso E2021M-18 (25 años)

Envió no solicitado de material pornográfico E2021M-15 (25 años)

Hallazgos
Robo de información digital
E2021M-19 (38 años)

Adopción de estrategias de seguridad en las E2021M-13 (18 años)


redes sociales
E2021M-19 (38 años)

La mujer venezolana también es víctima del acoso sexual a través de las redes
Conclusión sociales.
preliminar
Como consecuencia debe restringir el acceso a su información privada y limitar el
número de personas con quienes puede interactuar.

94
IV. CONCLUSIONES

Respecto del conocimiento que poseen las mujeres venezolanas sobre la


hipersexualización femenina, podemos concluir que esta es percibida como
xenofobia. En tanto estas se reconocen vulnerables por su condición de mujeres,
de extranjeras y, en muchas ocasiones, de indocumentadas. Esto es, las mujeres
venezolanas no solo son víctimas de los rumores sobre su sexualidad, sino de
permanente acoso por parte de los peruanos quienes ven en ellas objetos
sexuales sin capacidad de respuesta frente a las agresiones.

Ahora bien, como planteamos en los objetivos de esta investigación, la


hipersexualización femenina es reconocible para la mujer venezolana en Lima
Metropolitana en todos los aspectos de su vida, que para efectos prácticos
hemos desdoblado en tres dimensiones: laboral, sentimental y otros aspectos de
la cotidianeidad (desplazamiento por la ciudad y uso de las redes sociales), los
que a su vez son mediados por las subcategorías: dominación sexual,
cosificación sexual y desigualdad sexual.

Así, respecto de la influencia de la hipersexualización en la dimensión laboral,


las mujeres venezolanas entrevistadas afirmaron que algunos peruanos
(hombres y mujeres), durante la búsqueda de trabajo y en el desarrollo de su
jornada laboral, las sometieron a tratos humillantes o a condiciones diferenciadas
respecto de sus compañeras peruanas, a sabiendas que ellas requieren
solventar sus gastos económicos, entre los que se encuentran la entrega de
remesas a sus familiares en Venezuela.

Sin embargo, como la realidad económica del Perú se orienta al desarrollo de


las actividades laborales en la informalidad, esto también generó cambios en sus
hábitos de seguridad. Siendo un ejemplo de ello que estas se organicen en dúos
o grupos para la venta ambulatoria de comestibles. Al tiempo que algunas
entrevistadas reconocen que parte de sus compatriotas obtienen ventajas
económicas naturalizando su cosificación sexual.

Respecto de la influencia de la hipersexualización en la vida sentimental, las


entrevistadas afirmaron que sus parejas comprendían la situación de acoso
sexual al que se encuentran expuestas y las apoyaban. Esto, además, era

95
respaldado por nuestros informantes, quienes señalaron que, en Venezuela, los
dos sexos se encuentran en pie de igualdad. Empero, en las notas periodísticas
se aprecia que la mayoría de los casos de violencia contra la mujer venezolana
son perpetrados por sus compatriotas varones.

Por ello, en este punto se concluye que la vida sentimental de las mujeres
venezolanas si se encuentra afectada por la hipersexualidad femenina que las
aqueja, en tanto se generarían episodios de violencia por celos. Aunque, como
la mayoría de las entrevistadas evitaron dar respuesta a esta pregunta, conviene
que futuras investigaciones aclaren si los factores que impulsaron a los
agresores venezolanos a cometer dichos episodios de violencia en contra de sus
parejas sentimentales en el Perú difieren de los factores responsables de la
violencia contra la mujer en Venezuela.

Respecto de la influencia de la hipersexualización femenina en otros aspectos


de la cotidianeidad de las mujeres venezolanas, esta fue apreciada en dos
escenarios: en el tránsito de estas por la ciudad de Lima, y en el uso que realizan
de las redes sociales. Así, en el primer escenario, las entrevistadas afirmaron
que, permanentemente, sufren episodios de acoso sexual en su desplazamiento
por la ciudad, por parte de hombres peruanos, lo cual restringe la posibilidad de
acceder al espacio público en igualdad de condiciones.

Finalmente, debemos informar que las respuestas sobre la influencia de la


hipersexualización femenina en el uso de las redes sociales por parte de las
entrevistadas de nacionalidad venezolana, no son concluyentes. Sin embargo,
en algunos casos se aprecia que estas han adoptado medidas de seguridad para
evitar nuevos episodios de acoso sexual, como son bloquear perfiles de
acosadores, cambiar la privacidad de sus cuentas personales y fotos, e incluso
dejar de hacer uso de las redes sociales.

96
V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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● Puleo, A. H. (2015). Ese oscuro objeto del deseo: cuerpo y violencia.


Investigaciones Feministas, (6):122-138.
<http://dx.doi.org/10.5209/rev_INFE.2015.v6.51383>

104
● Ravenstein, E. G. (1889). The laws of Migration. Journal of the Royal
Statistical Society, 2 (52): 241-305. <http://www.jstor.org/stable/2979333>

● Sáez, G., Valor-Segura, I., y, Expósito, F. (2012). ¿Empoderamiento o


subyugación de la mujer? Experiencias de cosificación sexual interpersonal.
Psychosocial Intervention, 21(1): 41-51.
<http://dx.doi.org/10.5093/in2012v21n1a9>

● Salgado Bustillos, F., Contreras Painemal, C., y, Albornoz, L. (2017). La


migración venezolana en Santiago de Chile: entre la inseguridad laboral y la
discriminación. Revista internacional de estudios migratorios, 8(1): 81-117.
<https://doi.org/10.25115/riem.v8i1.2164>

● Ulrich, C.B., Sthöher, M.J., Núñez de la Paz, N.I. (2021). Perseguindo o


inédito viável: a pedagogia freiriana, a necessidade da linguagem inclusiva e
a denúncia à neolingua do generismo queer. Caminho, 19: 228-247. <DOI
10.18224/cam.v19i4.9180>

● Valencia León, I. (2018). Las ciencias sociales y el estudio del fenómeno


migratorio. Discursos del Sur, 1: 207-236.
<http://dx.doi.org/10.15381/dds.v0i1.14654>

● Valencia León, I. (2020). Hacia una geografía de la migración. Espiral,


Revista de geografías y ciencias sociales, 1(2): 119-130.
<https://doi.org/10.15381/espiral.v1i2.17133>

5.3. Tesis

● Aguilar Jáuregui, M. J. (2020). Percepción del micromachismo en mujeres:


Un estudio comparativo entre peruanas y venezolanas en una muestra
general a nivel nacional. [Tesis de licenciatura en Psicología, Universidad
César Vallejo (Perú)]. Repositorio Institucional de la Universidad César
Vallejo. https://repositorio.ucv.edu.pe/handle/20.500.12692/56962

● Beleño Poveda, F. A. (2018). El proceso migratorio entre Colombia y


Venezuela: Un análisis de la problemática actual. [Trabajo de especialización
en Finanzas y Administración Pública, Universidad Militar Nueva Granada

105
(Colombia)]. Repositorio Institucional de la Universidad Militar Nueva
Granada. https://repository.unimilitar.edu.co/handle/10654/17617?show=full

● Dekocker, K. M. (2017). La emigración venezolana como estrategia de


reproducción social y su concreción en España entre 1998-2015: factores
determinantes. [Tesis doctoral en Estudios sobre Migraciones, Universidad
Pontificia Comillas (España)]. Repositorio Institucional de la Universidad
Pontificia Comillas.
https://repositorio.comillas.edu/xmlui/handle/11531/17985

● Flores Conde, M. A. y, Torreblanca Zea, E. (2019). Configuraciones


subjetivas de mujeres venezolanas víctimas de violencia psicosocial de la
ciudad de Arequipa. [Tesis de licenciatura en Psicología, Universidad
Nacional de San Agustín de Arequipa (Perú)]. Repositorio Institucional de la
Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa.
https://repositorio.unsa.edu.pe/items/501d74c4-6043-4309-8e4e-
4809f0ec3b07

● Gómez Robinson, M.P. (2019). Relaciones entre ideología, percepciones de


amenaza, estereotipos y prejuicio hacia los migrantes venezolanos en una
muestra peruana. [Tesis de bachillerato en Psicología, Pontificia Universidad
Católica del Perú]. Repositorio Institucional de la Pontificia Universidad
Católica del Perú.
https://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/handle/20.500.12404/18062

● Huaroc Eulogio, J. P. y, Mendoza Ricaldi, V. M. (2020). “El varón frente al


servicio sexual que ofrecen las venezolanas, provincia de Huancayo”. [Tesis
de licenciatura en Trabajo Social, Universidad Nacional del Centro del Perú].
Repositorio Institucional de la Universidad Nacional del Centro del Perú.
https://repositorio.uncp.edu.pe/handle/20.500.12894/6294

● Salazar Cuesta, I.M. (2020). Sobrevivencia, vulnerabilidad y acoso sexual: la


experiencia de trabajadoras venezolanas en Ecuador. [Tesina de
especialización en Género, Violencia y Derechos Humanos, FLACSO
Ecuador]. Repositorio Institucional de FLACSO Ecuador.
https://repositorio.flacsoandes.edu.ec/handle/10469/16111

106
● Tasca, L. M. y Turzi, G. (2011). Yo si soy “cuaima”, ¿y qué?: Una
aproximación a la percepción y efecto colectivo de la “cuaima” y su presencia
en la producción creativa nacional del Siglo XXI. [Tesis de Licenciatura en
Comunicación Social. Universidad Central de Venezuela]. Repositorio
Institucional de la Universidad Central de Venezuela.
http://saber.ucv.ve/handle/10872/1607

● Vásquez Jiménez, L.C. (2019). Soy inmigrante y puta, ¿soy veneca? Humor
y dolor en la narrativa de los memes sobre trabajadoras sexuales
venezolanas en Bogotá. Tesis de licenciatura en Comunicación
Social. [Pontificia Universidad Javeriana (Colombia). Repositorio
Institucional de la Pontificia Universidad Javeriana].
https://repository.javeriana.edu.co/handle/10554/44056?show=full&locale-
attribute=it

5.4. Artículos periodísticos12

● Gualdoni, F. (2007, 23 de julio de). Los balseros del aire. Diario El País.
https://elpais.com/diario/2007/07/24/internacional/1185228004_850215.html

● Redacción HuaralenlineaTV. (2017, 28 de julio). Sujeto fue detenido tras ser


acusado por acoso sexual en el Metropolitano. Huaral en Línea.com
https://huaralenlinea.com/2017/07/28/sujeto-fue-detenido-tras-ser-acusado-
por-acoso-sexual-en-el-metropolitano/

● Pacheco, L. M. (2017, 27 de agosto). Reporte Semanal: acoso callejero a


venezolanas. Latina Noticias.
https://www.youtube.com/watch?v=t8WLO876XgI

● Redacción Gestión. (2018, 5 de marzo). PPK a venezolanos: “Vengan al Perú


y les pagaremos los sueldos de ley”. Diario Gestión.
https://gestion.pe/peru/politica/ppk-venezolanos-vengan-peru-les-
pagaremos-sueldos-ley-228593-noticia/?ref=gesr

● Redacción RPP. (2018, 6 de junio). Detiene a hombre por abuso sexual a


venezolana con discapacidad en Trujillo. Radio Programas del Perú.

12
Ordenados de forma cronológica.

107
https://rpp.pe/peru/la-libertad/detienen-a-hombre-por-abuso-sexual-a-
venezolana-con-discapacidad-en-trujillo-noticia-1127407

● Redacción Perú21. (2018, 11 de junio). “Vas a morir por rechazarme”, le


gritaba Reiner Alvarado a su víctima mientras la torturaba. Diario Peru21.
https://peru21.pe/lima/puente-piedra-vas-morir-rechazarme-le-gritaba-reiner-
alvarado-victima-torturaba-video-410066-noticia/

● Redacción El Popular. (2018, 22 de junio). Venezolana cuenta escenas de


terror que vivió al ser violada en Los Olivos. Diario El Popular.
https://elpopular.pe/actualidad-policiales/2018-06-22-venezolana-cuenta-
escenas-terror-vivio-violada-olivos-video

● Redacción Noticias24. (2018, 27 de junio). Joven venezolana es abaleada en


Perú por rechazar a un sujeto que la acosaba. Notícias Barquisimeto.
https://www.noticiasbarquisimeto.com/joven-venezolana-es-abaleada-em-
peru-por-rechazar-a-em-sujeto-que-la-acosaba/

● Redacción Radio Karibeña. (2018, 19 de julio). Cantantes venezolanos


detenidos por violación. Radio Karibeña. https://radiokaribena.pe/cantantes-
venezolanos-detenidos-por-violacion/

● Redacción El Popular. (2018, 29 de julio). Piden ayuda para repatriar cuerpo


de venezolana asesinada en Ate Vitarte. Diario El Popular.
https://elpopular.pe/actualidad-policiales/2018-07-29-piden-ayuda-repatriar-
cuerpo-venezolana-asesinada-ate-vitarte

● Redacción EC. (2019, 2 de setiembre). VMT: detienen a policía acusado de


violar a una venezolana. Diario El Comercio.
https://elcomercio.pe/lima/policia-detenido-violacion-venezolana-acusado-
abusar-menor-16-anos-video-noticia-nndc-553148-noticia/

● Redacción El Popular. (2018, 15 de setiembre). Dirincri: detienen a hombre


que había violado a una venezolana. Diario El Popular.
https://elpopular.pe/actualidad-policiales/2018-09-15-dirincri-detienen-
hombre-habia-violado-venezolana

● Redacción NAM. (2018, 10 de octubre). ¡Bajos instintos! Venezolana fue


agredida por negarse a pretensión de un peruano. Noticias Al Minuto
108
https://noticiaalminuto.com/bajos-instintos-venezolana-fue-agredida-por-
negarse-a-pretension-de-un-peruano/

● Redacción El Popular. (2018, 17 de octubre). Los Olivos: rescatan a 46


mujeres que eran prostituidas en bar. Diario El Popular.
https://elpopular.pe/actualidad-policiales/2018-10-17-olivos-rescatan-46-
mujeres-prostituidas-bar

● Redacción Radio Karibeña. (2018, 25 de octubre). Venezolano acuchilló y


degolló a su paisana, madre de sus dos hijos. Radio Karibeña.
https://radiokaribena.pe/venezolano-acuchillo-y-degollo-a-su-paisana-
madre-de-sus-dos-hijos/

● Redacción EC. (2018, 5 de diciembre). SMP: hombre es detenido tras quemar


a su pareja en varias partes del cuerpo. Diario El Comercio.
https://elcomercio.pe/lima/policiales/smp-hombre-detenido-agredir-quemar-
pareja-noticia-nndc-584440-noticia/

● Redacción Perú21. (2018, 17 de diciembre). Ex pareja confesó que asesinó


a venezolana y a sus dos hijos de 3 y 4 en Independencia. Diario Perú21.
https://peru21.pe/lima/feminicidio-independencia-expareja-confeso-asesino-
extranjera-dos-hijos-447577-noticia/

● Redacción Perú21. (2019, 5 de febrero). Dictan prisión preventiva para sujeto


acusado de violar a tres venezolanas en San Miguel. Diario Perú21.
https://peru21.pe/lima/san-miguel-prision-preventiva-sujeto-acusado-ultrajar-
tres-ciudadanas-extranjeras-nndc-457911-noticia/

● Redacción Perú21. (2019, 7 de febrero). Venezolano asesinó a su ex pareja


en un hostal y se quitó la vida quemándose. Diario Perú21.
https://peru21.pe/lima/policiales/jesus-maria-venezolano-asesino-expareja-
hostal-san-juan-lurigancho-luego-quito-vida-nndc-458453-noticia/

● 24 Horas Edición Central (2019, 3 de mayo). San Borja: dos personas fueron
halladas muertas en habitación de hotel. Panamericana Televisión.
https://panamericana.pe/24horas/locales/264599-san-borja-pareja-hallada-
vida-habitacion-hotel

109
● Redacción EC. (2019, 2 de junio). Capturan a extranjero acusado de ahorcar
a su pareja y buscado por feminicidio. Diario El Comercio.
https://elcomercio.pe/lima/callao-capturan-extranjero-acusado-ahorcar-
pareja-encuentra-base-datos-interpol-noticia-nndc-640929-noticia/

● Redacción La República. (2019, 30 de junio). Los sueños truncos de Michelle,


la víctima de feminicidio N° 79. Diario La República.
https://larepublica.pe/sociedad/2019/06/30/los-suenos-truncos-de-michelle-
la-victima-de-feminicidio-ndeg-79

● Redacción RPP. (2019, 4 de setiembre). Hombre fue denunciado por


violación sexual a niña venezolana de dos años en Trujillo. Radio Programas
de Perú. https://rpp.pe/peru/la-libertad/hombre-fue-denunciado-por-
violacion-sexual-a-nina-venezolana-de-dos-anos-en-trujillo-noticia-1217973

● Redacción Ojo. (2019, 23 de setiembre). Extranjero acuchilla a su pareja


durante discusión en San Martín de Porres. Diario Ojo.
https://ojo.pe/actualidad/smp-detienen-a-sujeto-que-acuchillo-a-su-pareja-
durante-discusion-video-324366-noticia/

● Redacción INFOBAE. (2019, 2 de noviembre). El dictador Nicolás Maduro


adelantó la Navidad en Venezuela. INFOBAE.
https://www.infobae.com/america/venezuela/2019/11/02/el-dictador-nicolas-
maduro-adelanto-la-navidad-en-venezuela/

● Sociedad LR. (2019, 15 de noviembre). Trujillo: 15 años de cárcel para


extranjero que citó con engaños y acuchilló a su esposa. Diario La República.
https://larepublica.pe/crônica u/2019/11/15/la-libertad-trujillo-15-anos-de-
carcel-para-venezolano-que-intento-matar-a-su-esposa-video

● Sociedad LR. (2019, 6 de diciembre). A Katherine la grabaron antes de


matarla a balazos. Diario La República.
https://larepublica.pe/sociedad/2019/12/06/a-katherine-la-grabaron-antes-
de-matarla-a-balazos-el-agustino-feminicidio-venezolanos-asesinatos

● Sociedad LR. (2019, 13 de diciembre). Los Olivos: intervienen a profesor


acusado de violar a su alumna en el sótano de colegio. Diario La República.

110
https://larepublica.pe/sociedad/2019/12/14/los-olivos-intervienen-a-profesor-
acusado-de-violar-a-su-alumna-en-el-sotano-de-colegio-video

● Sociedad LR. (2019, 25 de diciembre). Extranjero intentó matar a su


conviviente esta Navidad en Villa el Salvador. Diario La República
https://larepublica.pe/sociedad/2019/12/25/tentativa-de-feminicidio-
venezolano-intento-matar-a-su-conviviente-esta-navidad-en-villa-el-salvador

● Redacción Perú21. (2019, 31 de diciembre). Feminicidio en Trujillo: sujeto


degüella a venezolana en La Esperanza. Diario Perú21.
https://peru21.pe/peru/feminicidioi-trujillo-sujeto-deguella-a-venezolana-en-
la-esperanza-e-incremente-la-cifra-de-feminicidios-noticia/

● Redacción Perú21. (2020, 8 de enero). Hallan muerta a venezolana


desaparecida hace más de una semana en San Borja. Diario Perú21.
https://peru21.pe/lima/policiales/lizmar-hernandez-farias-hallan-muerta-a-
venezolana-desaparecida-hace-mas-de-una-semana-en-san-borja-
venezolanos-en-el-peru-policia-nacional-del-peru-nndc-
noticia/?fbclid=IwAR0rcirmZeiDjUNCu9HkPVGstSZRxbB9EAnHTMU_O8-
wSPq0V3HwCUsGn-E

● Redacción RPP. (2020, 23 de enero). Primer feminicidio del año en Chiclayo:


Un ciudadano extranjero asesinó a su esposa con un cuchillo. Radio
Programas del Perú. https://rpp.pe/peru/lambayeque/primer-feminicidio-del-
ano-en-chiclayo-un-ciudadano-extranjero-asesino-a-su-esposa-con-un-
cuchillo-noticia-
1241228#:~:text=Se%20trata%20de%20Luis%20Torres,en%20el%20centro
%20de%20Chiclayo.

● Redacción Expreso. (2020, 6 de febrero). La Molina: venezolano fue detenido


tras acosar y extorsionar a su expareja con videos íntimos. Diario Expreso.
https://www.expreso.com.pe/actualidad/la-molina-venezolano-fue-detenido-
tras-acosar-y-extorsionar-a-su-expareja-con-videos-intimos/

● Miyares, A. (2020, 8 de febrero). Las feministas no aceptaremos que se


reconozca jurídicamente la identidad de género. Entrevistada por Emilia
Landaluce. Diario El Mundo.

111
https://www.elmundo.es/opinion/columnistas/2020/02/07/5e3d57adfdddff0b7
18b458e.html

● Redacción Trome. (2020, 19 de febrero). Venezolana arremete contra el


Perú: “Me acosaron y tocaron mis partes íntimas, en mi país nunca me
faltaron el respeto”. Diario El Trome.
https://trome.com/actualidad/venezolana-en-plan-vuelta-a-la-patria-en-peru-
me-acosaron-y-tocaron-mis-partes-intimas-en-mi-pais-nunca-me-faltaron-el-
respeto-noticia/

● Redacción Ojo. (2020, 2 de marzo). Venezolana es víctima de agresión por


su expareja, un torero peruano. Diario Ojo. https://ojo.pe/policial/venezolana-
es-agredida-por-torero-peruano-frente-a-su-hijo-web-ojo-noticia/

● Marra, Y. (2020, 25 de mayo). Hayesa, la joven trujillana asesinada frente a


sus tres hijos en Perú. Crónica Uno. https://cronica.uno/hayesa-la-joven-
trujillana-asesinada-frente-a-sus-tres-hijos-em-peru/

● Redacción América Noticias. (2020, 21 de setiembre). Chorrillos: Mujer fue


degollada por su acosador. América televisión.
https://www.americatv.com.pe/noticias/actualidad/chorrillos-mujer-fue-
degollada-su-acosador-n425903

● Redacción EC. (2020, 22 de octubre). La Victoria: sujeto mata a balazos a


mujer en emporio de Gamarra. Diario El Comercio.
https://elcomercio.pe/lima/policiales/la-victoria-sujeto-mata-a-balazos-a-
mujer-tras-discusion-en-emporio-de-gamarra-video-nndc-noticia/

● Sociedad LR. (2021, 10 de enero). Le disparó a su pareja, la creyó muerta y


se suicidó. Diario La República.
https://larepublica.pe/sociedad/2021/01/10/le-disparo-a-su-pareja-la-creyo-
muerta-y-se-suicido.

● Sociedad LR. (2021, 5 de febrero). San Martín de Porres: sujeto asesina a


joven en habitación. Diario La República.
https://larepublica.pe/sociedad/2021/02/06/san-martin-de-porres-sujeto-
asesina-a-joven-en-habitacion

112
● Redacción Perú21. (2021, 20 de febrero). Puente Piedra: venezolano
estrangula a su esposa y aduce que lo hizo en defensa propia. Diario Perú21.
https://peru21.pe/lima/puente-piedra-venezolano-estrangula-a-su-esposa-y-
aduce-que-lo-hizo-en-defensa-propia-nczp-noticia/

● Redacción Carabobo. (2021, 20 de marzo). Abusada y asesinada una joven


venezolana en Perú. Noticias 24 Carabobo.
https://noticias24carabobo.com/abusada-y-asesinada-una-joven-
venezolana-en-peru/

● Sociedad LR. (2021, 29 de mayo). Los Olivos: intervienen a 230 personas


dentro de un prostíbulo clandestino. Diario La República.
https://larepublica.pe/sociedad/2021/05/29/los-olivos-intervienen-a-230-
personas-dentro-de-un-prostibulo-clandestino

● Redacción EC. (2021, 24 de julio). Callao: ciudadano extranjero, que acosaba


y chantajeaba sexualmente a su expareja, fue capturado. Diario El Comercio.
https://elcomercio.pe/lima/callao-ciudadano-extranjero-que-acosaba-y-
chantajeaba-sexualmente-a-su-expareja-fue-capturado-pnp-nndc-noticia/

● Redacción del Periódico del Delta. (2021, 26 de setiembre). Detienen a


venezolano que viajó a Perú para asesinar a su expareja. El Periódico Del
Delta. https://www.periodicodeldelta.com/2021/09/26/detienen-a-
venezolano-que-viajo-a-peru-para-asesinar-a-su-expareja/

● Redacción Infobae. (2021, 30 de setiembre). Callao: mujer es asesinada a


pocos metros de su trabajo. Infobae.
https://www.infobae.com/america/peru/2021/09/30/callao-mujer-es-
asesinada-a-pocos-metros-de-su-trabajo/

● Rízquez, R. (2021, 25 de noviembre). El Estado peruano falla en la atención


a mujeres venezolanas sobrevivientes de violencia de género. Amnistía
Internacional Perú.
https://www.amnesty.org/es/latest/research/2021/11/estado-peruano-falla-
atencion-mujeres-venezolanas-sobrevivientes-violencia-genero/

● Azcarza, L. (2021, 27 de noviembre). Diana Aleman: el auxilio médico que


una joven migrante no encontró en los servicios de salud. Salud con lupa.

113
https://saludconlupa.com/la-vida-de-nosotras/diana-aleman-el-auxilio-que-
una-joven-migrante-nunca-encontro-en-los-servicios-de-salud/

● El Dominical de Panamericana. (2022, 20 de febrero). Extranjeras


acribilladas: sicarios asesinan a dos mujeres que se dedicarían a la
prostitución. Panamericana Televisión.
https://panamericana.pe/eldominical/locales/342662-extranjeras-
acribilladas-sicarios-asesinan-mujeres-dedicarian-prostitucion

● Redacción Perú21. (2022, 29 de mayo). Mujer extranjera es hallada muerta


en extrañas circunstancias dentro de habitación. Diario Perú21.
https://peru21.pe/lima/cercado-de-lima-mujer-extranjera-es-hallada-muerta-
en-extranas-circunstancias-dentro-de-habitacion-venezolanos-en-peru-
rmmn-noticia/

● Redacción Extra. (2022, 22 de noviembre). Cercado de Lima: sicarios


asesinan a balazos a dos trabajadoras sexuales. Diario Extra.
https://www.extra.com.pe/cercado-de-lima-sicarios-asesinan-a-balazos-a-
dos-trabajadoras-sexuales/

● Falcón, L. (2023, 6 de febrero). El feminismo ha sido derrotado. Entrevistada


por Pilar Gomiz. Crónica Libre. https://www.cronicalibre.com/feminismo-y-
sociedad/lidia-falcon-el-feminismo-ha-sido-derrotado/

● Redacción El Peruano. (2023, 6 de abril). Dictan prisión preventiva contra


peruanos y venezolanos por explotación sexual a mujeres. Diario El Peruano.
http://www.elperuano.pe/noticia/209487-dictan-prision-preventiva-contra-
peruanos-y-venezolanos-por-explotacion-sexual-a-mujeres

● Redacción Perú21. (2023, 9 de abril). Feminicidio en Ate: Identifican cadáver


de menor de 15 años que fue asesinada por su expareja hace casi dos años.
Diario Perú21. https://peru21.pe/lima/policiales/feminicidio-en-ate-identifican-
cadaver-de-menor-de-15-anos-que-fue-asesinada-por-su-expareja-hace-
casi-dos-anos-desaparicion-feminicidio-en-peru-venezuela-delito-de-
receptacion-greyver-pacheco-veroes-violencia-fisica-ate-cadaver-menor-de-
edad-adolescente-homicidio-penal-de-lurigancho-violencia-noticia/

114
● Redacción Perú21. (2023, 19 de abril). Pueblo Libre: Trabajadora venezolana
es apuñalada en la cabeza y el hombro por sujeto que la acosaba. Diario
Perú21. https://peru21.pe/lima/policiales/pueblo-libre-trabajadora-
venezolana-es-apunalada-en-la-cabeza-y-el-hombro-por-sujeto-que-la-
acosaba-mujer-venezolana-atacada-feminicidio-acuchillada-peru-noticia/

5.5. Ponencias

● Baiocchi, M.L. (2023). Una revisión sistemática de antecedentes sobre la


migración venezolana actual en Sudamérica. Conferencia FLACSO.
<https://www.researchgate.net/publication/373708937_Una_revision_sistem
atica_de_antecedentes_sobre_la_migracion_venezolana_actual_en_Sudam
erica>

● Gutiérrez Guerra, I. (2011). El debate científico sobre Migración Internacional


y Desarrollo. Ponencia CEMI.

● Valcárcel, A. [Confluencia Movimiento Feminista]. (2021, 3 de marzo). El gran


reto del feminismo frente al transhumanismo y otros análisis. [Video].
YouTube https://www.youtube.com/watch?v=FGgSbSmwCU0

115
VI. ANEXOS

6.1. Guía de preguntas de la segunda fase

1. ¿Alguna vez recibió comentarios sobre su cuerpo y/o insinuaciones


sexuales cuando buscaba trabajo?
2. ¿Alguna vez abandonó su puesto de trabajo como consecuencia de
comentarios sobre su cuerpo y/o insinuaciones sexuales?
3. ¿Alguna vez recibió comentarios sexualizados sobre su vestimenta
cuando buscaba trabajo?
4. ¿Alguna vez abandonó su puesto de trabajo por algún comentario sexual
sobre su vestimenta?
5. ¿Ha sufrido algún incidente de connotación sexual cuando buscaba
trabajo?
6. ¿Ha tenido que abandonar su trabajo como consecuencia de ser víctima
de algún incidente de connotación sexual?
7. ¿Alguna vez recibió comentarios en la calle o establecimientos públicos
sobre su cuerpo y/o insinuaciones sexuales?
8. ¿Ha sentido que su vestimenta despierte comentarios sexualizados en la
calle o establecimientos públicos?
9. ¿Ha sufrido algún incidente de connotación sexual en la calle o
establecimientos públicos?
10. ¿Alguna vez se ha sentido hostigada sexualmente en las redes sociales
por la comunidad peruana?
11. ¿Cuál es su opinión sobre la fama que tienen las mujeres venezolanas en
la comunidad peruana?
12. ¿La fama que tienen las mujeres venezolanas le dificultó conseguir pareja
en Perú?
13. ¿La fama que tienen las mujeres venezolanas le trajo como consecuencia
algún problema con su pareja?

116
6.2. Entrevistas

Tabla 9. Consolidado de personas entrevistadas e informantes consultados

Edad al
Estado de Ocupación
Código de momento Residencia
Sexo procedencia en
entrevistado(a) de la en Lima
declarado Venezuela
entrevista
Primera etapa: año 2019
Puerto Orgaz, docente
E2019M-1 mujer 50 S/D
Bolívar universitaria
asistente
E2019M-2 mujer 26 Caracas S/D
administrativo
funcionaria de
E2019M-3 mujer 41 Caracas S/D
RRHH
San Carlos,
E2019M-4 mujer 43 S/D cosmetóloga
Cojedes
Barquisimeto,
E2019M-5 mujer 36 S/D cosmetóloga
Lara
E2019M-6 mujer 37 S/D S/D S/D
E2019M-7 mujer S/D S/D S/D S/D
funcionario
E2019H-8 hombre 19 S/D S/D
municipal
ingeniero
E2019H-9 hombre 38 Anzoátegui Santa Anita instrumentista
petrolero
E2019H-10 hombre 24 Yaracuy S/D músico
Segunda etapa: año 2021
empleada
E2021M-11 mujer 33 Táchira Lurín
hotelera
E2021M-12 mujer 18 Caracas Lurín estudiante
Maracaibo,
E2021M-13 mujer 18 Lurín estudiante
Zulia
Barquisimeto,
E2021M-14 mujer 21 Lurín peluquera
Lara
Valencia, Villa el
E2021M-15 mujer 25 S/D
Carabobo Salvador
Barquisimeto,
E2021M-16 mujer 23 Lurín policía
Lara
Maracay, Villa María
E2021M-17 mujer 31 S/D
Aragua del Triunfo
Villa María
E2021M-18 mujer 25 Trujillo S/D
del Triunfo
Ciudad Bolívar, Villa María docente de
E2021M-19 mujer 38
Bolívar del Triunfo educación
Villa María técnica de
E2021M-20 mujer 40 S/D
del Triunfo enfermería
ingeniera en
Villa María
E2021M-21 mujer 22 Yaracuy seguridad
del Triunfo
industrial
Villa María
E2021M-22 mujer 33 Nueva Esparta comerciante
del Triunfo

Fuente: Elaboración propia.

117
a. Entrevistas correspondientes a la primera etapa, año 2019:

a.1. Entrevista a E2019M-1

Docente universitaria, 50 años13, Puerto Orgaz en el Estado de Bolívar.

Entrevistador: Buenos días. ¿Podría indicarme cuánto tiempo lleva en el Perú


y de qué lugar de Venezuela proviene?

E2019M-1: Desde enero del 2019. Vengo de puerto Orgaz, en el estado Bolívar,
en la parte suroriente de Venezuela

Entrevistador: ¿Ud. a qué se dedicaba cuando estaba en Venezuela?

E2019M-1: Era docente universitaria. Por la parte de las humanidades. Por la


parte de las humanidades, Psicología, Sociología. Metodología. De la
universidad católica Andrés bello.

Entrevistador: ¿Cuáles son las circunstancias que la obligaron a venir a nuestro


país?

E2019M-1: Realmente fue la crisis económica, inseguridad en las calles, la


inseguridad por respecto a mis hijas. Tengo hijas, en ese entontes, menores de
edad. Una menor de edad, una mayor de edad. Pero, pues, la inseguridad nos
echó. El desabastecimiento, que es parte de la crisis económica. El tema de la
salud, también, para tratar de venir, trabajar, y para ayudar a mis familiares que
quedaron allá. Porque bueno, mi mamá es hipertensa, sufre del corazón. Todas
esas situaciones que allá no se consiguen, y alguien tenía que salir. Entonces,
era más fácil de todos mis hermanos, era más fácil que saliera yo. Y bueno,
nada, aquí estoy.

Entrevistador: Cuando dice más fácil, ¿por qué lo menciona?

E2019M-1: Era más fácil porque mis hermanos tenían (tienen) hijos más
pequeños, y la situación económica era pues… tenían menos oportunidad que
yo, en ese entonces.

Entrevistador: ¿Cuál fue la ruta que siguió para llegar a nuestro país?

13
Edad declarada al momento de la entrevista.

118
E2019M-1: Bueno, realmente vine en avión. Mi ex esposo es extranjero y facilitó
el traslado. El papá de las niñas, pues.

Entrevistador: ¿Y en el tema documentario tuvo dificultades?

E2019M-1: No, absolutamente no. Porque a tiempo, hace dos años, tres años,
antes de venirme, ya había tenido solicitud de pasaporte. Había solicitado mi
pasaporte, se tardó un poco, pero llegó antes del viaje, y está en regla, pues.
Hice mis antecedentes, y todas esas cuestiones, con tiempo. Fue planificado. El
viaje fue realmente planificado. Ahorramos un poco de plata. Esperamos.
Esperamos, a ver, dando oportunidad al país, para que mejorara. Pero
lamentablemente, no mejoró, y, prácticamente, nos expulsó de allá, pues.

Entonces, buscando esa mejora económica, ya se había venido una de mis hijas
adelante. Mayor de edad, profesional. Y ella tenía su vivienda, podía alquilar,
podía recibirnos, entonces, fue como se fue organizándose todo, planificando
todo, de manera que no fuera tan traumática la llegada.

Entrevistador: ¿Qué idea tenía del Perú antes de viajar?

E2019M-1: Bueno, la verdad es que no… o sea, se venía. Alguien me preguntó:


¿no te da miedo? Y yo digo: “me da más miedo quedarme. Yo voy buscando
oportunidad y aquí no la hay”. Allá en Venezuela. Entonces, por eso, sabía que
Perú tiene sus situaciones, y todo eso, pero no me preocupaba. Porque lo que
quería era salir de allá. Y yo creo que la mayoría de nosotros, los venezolanos,
salimos de así, a ciegas. Claro, elegimos, mi hija ya tenía un año aquí, cuando
llegamos. Y su experiencia nos sirvió como para confiar en llegar. Y de hecho ha
sido una buena experiencia. A pesar del poco tiempo, ha sido una buena
experiencia.

Entrevistador: Sobre la decisión de su hija que llegó antes al Perú, ¿por qué
ella seleccionó al Perú?

E2019M-1: Ella llegó en el 2018. Realmente ella había viajado en otras


oportunidades porque pertenecía a un grupo internacional, y en la universidad
tenía la oportunidad de..., y antes, en nuestro país, había la oportunidad de
mandar a nuestros hijos a hacer un intercambio académico, y participar de
actividades del modelo de las Naciones Unidas. De alguna manera, era más fácil.

119
Yo era profesora en esa universidad también. Y de alguna manera se facilitaron
las cosas para que ella viajara. Creo que fueron, tres o cuatro oportunidades. Y
ella veía algo diferente a lo que se estaba gestando en Venezuela.

Entonces, su idea siempre fue terminar la carrera y salir, para mejorar, para ir
revisando por las oportunidades que había en otro lado, porque se estaban
agotando en nuestro país. Pero se enamoró de un peruano, pues. Eso justifica
muchísimo que estemos aquí. Y quizás, realmente, no era el destino inicial, pero,
pues, las cosas cambiaron, y un año antes, de ella venirse, las cosas se fueron
cambiando. Y bueno, nada. Miramos el horizonte hacia acá, pues. Y nos dimos
una oportunidad aquí, en este país.

Entrevistador: ¿Su hija cuantos años tiene?

E2019M-1: 24.

Entrevistador: ¿Y usted tiene?

E2019M-1: 50

Entrevistador: ¿Las circunstancias se presentaron de esa forma?

E2019M-1: Así es. Claro, no había opción. Porque siempre hemos sido un grupo
familiar no cerrado, pero sí de cuidarnos, de protegernos, entre los cuatro. A
pesar que es mi ex esposo, siempre ha habido ese cuidado. Y de alguna manera,
ella vino primero, ya tenía la experiencia de salir del país, estaba bien fortalecida,
en cuanto a varios de temas de migración, y bueno, nada, se vino a probar, y
como tenía el respaldo de su novio que estaba aquí. Y bueno, nada. Se pusieron
de acuerdo para venirse aquí al Perú, y darnos una oportunidad, y después,
entonces, llegamos nosotros.

Entrevistador: ¿Había escuchado oír sobre el sueño peruano?

E2019M-1: ¿El sueño peruano? No. Yo creo que estamos aquí porque esa
situación, la verdad, no me lo había planteado como país. Pero creo que vale la
pena darle la oportunidad como país.

Entrevistador: ¿Ha encontrado alguna situación adversa?

120
E2019M-1: Mira, al principio tuve un problema, digamos una crisis depresiva,
digamos que por el cambio. Y segundo, por las noticias que escuchaba del
maltrato, eran una peor que la otra, hacia la mujer, con respecto a la
discriminación, con respecto a muchas cosas, y realmente como tengo una hija
estudiando el cuarto año, pues me preocupaba mucho eso. No quería que saliera
sola. Nada, nada. De hecho, todavía no dejo que salga sola. Sin embargo, para
no hundirme en ese sentimiento, buscaba trabajo y no conseguía porque era
venezolana. Y sentí un poco de esa discriminación.

Además, en el área docente son muy celosos, y puedo comprenderlo, porque es


otra historia, es otra metodología, están iniciando algunos procesos que nosotros
ya llevamos allá, y de repente, por el currículum se sentían un poco amenazados,
entonces tuve que cambiar el currículum, adaptarlo, y quitarle cosas, y eso que
no es que sea la gran lumbrera, pero nada, darle un giro a la estrategia, y ya no
de darle las cosas. Entonces, nada, ¿Cómo salgo de ese cuadro? Primero, dejé
de escuchar noticias, tanto de allá como de acá, y empecé, más bien, a ver las
virtudes, de este país y de esta ciudad. Porque Lima conozco poco, pero este es
el entorno que conozco, pues. Hacia Lima, estas zonas. El trato ha sido bueno,
cuando voy a comprar, cuando voy a algún servicio, cuando he ido a la Cruz
Roja, he pedido asistencia a diferentes áreas de la salud, en diferentes áreas de
mis necesidades, o de mi entorno familiar, y he sido bien tratada.

Realmente en ese aspecto, no hay ninguna queja con respecto del señor que
nos alquila el espacio, también ha sido muy amable, y si ha habido en algún
momento un retraso ha habido comprensión, educación. Y no he escuchado eso
que, al principio, y que escucho a diario, con el trabajo de voluntariado que hago
en la ONG, yo escucho a diario, situaciones complejas, situaciones como esa
que me había descrito, y si es preocupante. Tratamos de darle herramientas a
las personas que van allá a la oficina. Este trabajo de voluntariado me ha
fortalecido muchísimo. Me ha sacado de inmediato de esa crisis. Me ha ayudado
a entender que de repente es un poco de educación lo que necesitamos, tanto
las dos naciones. Un poco más de educación, Y es lo que de alguna manera
intento proyectar dentro de la institución.

Entrevistador: Apelando a su experiencia sociológica, quizás, me podría


explicar, ¿Por qué sus connacionales realizan venta ambulatoria en parejas?
121
E2019M-1: La verdad es que allá somos muy independientes. Allá en Venezuela
podemos…eh, …somos muy independientes. Como ustedes, pues, que van y
vienen, saltan, manejan solos, van, esas cosas. Pero, yo creo que ha sido un
denominador común de los venezolanos aquí en el Perú. Si, lo he visto
muchísimo, ahora que caigo en cuenta, y revise un poco mi historia, y si,
preferimos andar en parejas, es justamente, por el tema de la inseguridad, por el
tema de discriminación, por el tema de la xenofobia. Por ese tema que
escuchamos, que de repente no hemos pasado, o que no hemos sufrido, no
hemos tenido la experiencia, pero por si acaso, pues. De alguna manera, sea
ese el pensar, pues.

Yo, después que me adelantaste la pregunta, digo: ¡verdad! ¿Por qué andamos
en parejas? Y es eso. Es un poco de cuidarnos, porque este… como te dije al
principio. Escuchaba muchas noticias, parece que el tema del fema…
feminicidio, el tema de la violencia hacia la mujer es muy común, o se escucha
que ha pasado con mucha frecuencia aquí en el país, en este país. Cosa que
allá también pasa, pero no se escuchaba tanto como aquí. Las campañas de
vacunación preventiva que hacen en los colegios, que son muy diferentes a los
que se hacen allá. Entonces uno se pone como en alerta. ¿No? De hecho, como
te dije: yo todavía no tengo confianza que mi hija de 17 años salga sola. Por
ejemplo, ellas pueden salir juntas y solas, y esto. Pero esta chica de 17 años no
la dejo salir sola. No dejamos que salga sola. Justamente para evitar situaciones
que sufra situaciones como esas.

Entrevistador: Entonces, me dice que en Venezuela hay casos de acoso sexual

E2019M-1: Si, fíjate que estaba conversando, quizás estoy dando más
información de la que debo, pero hoy estaba comentando con una chica que es
psicólogo, que alguien que también es psicólogo le había comentado que un
señor peruano le hizo un piropo. Ella estaba entrando a una reunión, y el señor
le dio un piropo. Dijo algo así como... Un piropo más hermoso me pareció a mí.
Porque dijo: “¿qué estará pasando que todas las mujeres que han llegado son
hermosas?” Eso dice el señor: “son bonitas”. Y ella fue a quejarse con la gerencia
porque el hizo ese comentario.

122
Nosotras podemos recibir comentarios como esos… y ¡ay, muchas gracias! ¡Uy,
que lindo! Y uno puede aceptar cosas como esas, pero, por ejemplo, allá en
Venezuela eso es muy común, porque la gente allá es muy expresiva, la gente
es más espontanea. Y ella se quejó, y le llamaron la atención al señor, no lo
botaron, pero si tuvieron que darle unas charlas porque se quejó. Pero todas
esas cosas, es porque acá el tema es más sensible, quizás por temas de maltrato
hacia la mujer.

Entrevistador: ¿La persona que presentó la queja es peruana?

E2019M-1: Es peruana. Entonces, como le iba diciendo, él iba comentando que


en Venezuela podemos aguantar piropos como esos. Pero de piropos como de:
“¡mamacita! ¡Y que rica, y tal!”, y cosas, así como de expresiones muy feas, allí
si es donde rechazamos, allí es donde no permitimos, sino que nos quejamos.
Cuando la cosa llega a ese tema, quizás por la diferencia cultural, ¿no? Que, de
alguna manera, si la hay, y muy marcada. Allá los temas de feminicidios no se
ven, realmente esos temas no se ven, son muy raros.

Y de acoso sexual, no es tan común como aquí, entonces puede ser que aquí
se esté trabajando, cuidando, y la mujer ya está muy sensible a cada una de
esas situaciones, y me parece bien porque es preventivo, allí se puede estar
desarrollando un tema a nivel psicológico, a nivel de la personalidad de ese
señor, que pudiese llevar a otra cosa, no. Entonces, de repente ella lo hace de
manera preventiva, para que ese señor cuide. si algo así ha venido y es muy
diferente, estoy atenta a todos los eventos que van sucediendo alrededor y voy
conectando una cosa con la otra, uno de repente es educador y vas como
desarrollando esas estrategias, pero como que se ve mucha confianza.

Entrevistador: Lo conoce, pero no es algo cercano.

E2019M-1: Afortunadamente no lo he vivido, pero los casos que se han señalado


allí, los casos de este psicólogo que han atendido venezolanos y peruanos, pues
me llevan a ese pensamiento.

Entrevistador: Si ese evento sucedido a esa señorita hubiera ocurrido en


Venezuela, ¿cuáles serían los canales de atención?

123
E2019M-1: Mira, por ejemplo, si va a la gerencia y la convencen que no es algo
tan malo lo que paso, es posible, y, de repente, el señor se disculpa con la
señorita y no pasa nada.

Entrevistador: Pero si la señorita hubiera sentido que era un mensaje


sexualizado, de acoso. ¿Qué hubiera pasado?

E2019M-1: Por ejemplo, se lleva, si la cosa hubiera sido de acoso, se lleva a la


instancia policial, por ejemplo, a las comisarias, a los módulos policiales que
tenemos allá en diferentes zonas. Le correspondería una amonestación, una
falta. Si la cosa se repite, allá la cosa pasa a otro status.

Entrevistador: ¿Allá tienen alguna instancia que proteja a la mujer?

E2019M-1: Si. Tenemos el ministerio de la mujer, tenemos también ONGs, con


respecto a la protección de los derechos de la mujer, y así tenemos algunas
ONGs en cuanto también, en cuanto a la igualdad de género

Entrevistador: ¿Recuerda los nombres de esas ONGs?

E2019M-1: Mira, la verdad es que yo no tuve directamente contacto con ellos,


pero en la universidad había en la escuela de derecho, que manejaba, había
conexión con una ONG. No recuerdo. Pero si había para la igualdad de género
si había. La verdad no recuerdo. No tuve mucho contacto con ellos.

Entrevistador: ¿Los casos que han detectado en casos de acoso? ¿Qué


canales recomiendan?

E2019M-1: Actualmente, RED tiene atención psicológica, nosotros tenemos


atención psicológica allá en la oficina, pero cuando son temas más complicados
los llevamos a RED o a orientación en PROMSEX. Entonces, está bien, por
ahora esos son las instancias que yo conozco. De allí dependiendo los llevan a
otras instancias. Hoy conocí a una chica del ministerio de la mujer, pero no había
tenido contacto con ellos hasta hoy. Están aquí compartiendo.

Entrevistador: Es un tema complejo, ¿pero, en qué momento Venezuela dejo


de ser atractivo para los venezolanos?

E2019M-1: Según, y desde mi experiencia, desde la elección de Maduro. Hace


3 años, desde el 2014, 2015, 2013, ya viene ese punto de quiebre, donde vimos

124
mucho. Creo que el todo por el todo, fue así como que, para muchos de nosotros,
2014 fue un año fundamental, porque salimos, hicimos o aplicamos estrategias
de diferente forma para protestar, para decirle al gobierno que no lo queremos,
para demostrarle al mundo de que estaba pasando en Venezuela. Y en vista
que, prácticamente, no funcionó, con todos los movimientos que se hicieron, los
esfuerzos que se hicieron, porque por ejemplo hicimos foros de derechos
democráticos, un poco para orientar y educar a nuestros ciudadanos
venezolanos para poder, bueno, para que nos diéramos cuenta pues, entre todos
pues, que la situación que estábamos viviendo.

Que si seguíamos aceptando esta situación iba a ser cada vez peor, pero no
funcionó, porque el llamado, el llamado que hacían los estudiantes, que hacían
en las universidades y algunas empresas privadas, sobre todo algunas
empresas privadas, y algunos militares que nos acompañaron desde la
clandestinidad, y algunos esfuerzos institucionales que se hicieron, la gente no
reaccionaba. La mayoría no reaccionaba, y es en esa poca manifestación de
entender que estaba pasando y ver, de visualizar y ver lo que nosotros, a los
años, ese ciego, esa cosa, esa ceguera que había allá. A nivel de empresa
pública. De empresa básica, las personas preferían irse de vacaciones en
agosto, en diciembre, que ir a votar, por ejemplo, entonces, todas esas cosas,
fueron como decepcionando a uno.

La participación democrática cada vez era menos. Entonces uno decía, ¿qué
pasa con la gente? ¿Qué pasa que no reaccionamos? Que pasa que era un
adormecimiento, cada quien estaba en lo suyo, entonces la participación
ciudadana con todo y lo que se veía, pues no éramos todos, había un grupo que
no se presentaba, y fue a partir de allí que muchos de nosotros comenzamos a
prepararnos, porque lo que visualizábamos no era nada bueno, y creo que no
nos equivocamos. Y bueno, no queríamos que nuestros hijos sufrieran, con todo
eso, fíjate, muchos como yo esperamos hasta diciembre, hasta enero, hasta
esas fechas, dando chance, de que se dieran algunos pasos. Vienen unas
elecciones legislativas, y todavía hay como una ambigüedad, un manguareo, un
sí pero no.

O sea, falta mucha fortaleza en nuestro país, y claro, uno está dispuesto a ir, a
luchar, uno extraña, hay mucha nostalgia, pero no queremos regresar con los
125
hijos, no queremos. queremos regresar si tenemos que ir a ser más, y por
supuesto estamos dispuesto mucho, pero a vivir lo que se está viviendo no. Y yo
creo que la gente después de esta crisis es que ha empezado a despertar, a
pedir ayuda, pero, entonces, el poder del gobierno es tan grande y tan amplio,
que nos tiene dominados porque tiene las armas, nos maneja por la comida, nos
maneja la seguridad, nos maneja de distintas formas, nos quiere quitar el
departamento, el carro, no hay repuestos para los carros, o sea, nos tienen
dominados, allá tienen dominada a la gente.

En el 2014, 2015, ese fue el quiebre, la mayoría de migrantes que iniciaron este
proceso son estudiantes, son jóvenes, recién graduados, que dejaron las
carreras, perseguidos, que sufrieron un encarcelamiento, que sufrieron de todo,
y cuando ellos no reciben el apoyo de los adultos, en su gran mayoría, porque el
adulto estaba ocupado en la empresa básica, cumpliendo turnos, como no me
afecta a mi bolsillo, porque me siguen pagando es que no me voy a meter, no
quiero que vean mi cara por televisión, no me arriesgo, es por ello que estos
muchachos se decepcionan y son los primeros que salen. Y es a partir de ese
tiempo, del 2014 para acá, el punto de quiebre de los muchachos, que fueron
ellos.

Entrevistador: ¿Y en qué momento migran los demás, incluso los ancianos?

E2019M-1: Yo creo que hace dos años. Por la crisis económica. El 2016 fue
duro, fue muy duro.

Entrevistador: ¿Conoce usted las causas?

E2019M-1: La corrupción. Principalmente, la corrupción.

Entrevistador: ¿Cómo se manifestó la crisis del 2016?

E2019M-1: No había nada que comprar.

Entrevistador: ¿Los productos son importados?

E2019M-1: Todo. Todos los productos son importados.

Entrevistador: ¿Hay algún producto nacional?

126
E2019M-1: Estaba la empresa Polar. Ellos abastecían a los locales que el
gobierno les decía o designaban, porque para que no cerraran esa empresa,
eran los únicos productores, y es una empresa privada. Para no cerrarla, porque
su dueño estaba empeñado en seguir apoyando a los venezolanos. Llegaron a
ese acuerdo creo, y estoy elucubrando creo, ya el gobierno asigna las bodegas,
por comunidad. Asigna las bodegas por comunidades y allí es donde
empezamos a comprar, porque los grandes mercados ya no tenían nada que
vender. Cloro, desinfectantes, y cosas como esas, era lo que estaba en los
estantes. Y en las bodegas era donde conseguías la Harina PAN, un poco de
arroz. Hubo un momento donde solo comíamos arroz, por ejemplo.

Entrevistador: ¿Esta empresa Polar es una empresa de supermercados?

E2019M-1: Si. Era una productora. Ellos eran una gran empresa, que era
productora y distribuidora, de productos básicos. Estaba la Harina PAN, el arroz,
la pasta, la salsa de tomate, el aceite. Productos de la vida diaria, de la canasta.
Estaba también que si la malta, la malta era como la Inca acá, allá era nuestra
malta Polar, y la cerveza. También ellos comenzaron con la cerveza, después
fueron sumando y comprando, que si campos arroceros, y todo eso, y fueron
distribuyendo.

Entrevistador: Disculpe mi desconocimiento, ¿en qué consiste una canasta


básica en Venezuela?

E2019M-1: Es como la sesta de productos de consumo. Leche, café, …, allá


teníamos diferentes marcas, estaba La Campiña, Prolac, estaba la Starlac, leche
Karla, realmente había muchas marcas, y fueron desapareciendo todas, había
como diez marcas de leche. Inclusive había marcas nacionales, muchas marcas
nacionales, Indulacteos. Estaba la mantequilla, que había muchas marcas. Por
esa misma vía, porque prácticamente, los lácteos lo llevaban las mismas
empresas, Canprolac, mantequilla Mavesa, por ejemplo, que es de la Polar.
Estaban también los aceites, había Diana, Batel. Había muchos, ahora no
recuerdo. De la semilla de girasol, y de la otra semilla, … tú podías elegir.

Tu canasta básica era tu consumo de insumos básicos para una familia normal,
no para una familia rica, pero si para una familia de un sueldo normal. Harina
PAN, arroz, mantequilla, azúcar, sal, mermelada, gelatina. Allá antes era más la

127
carne roja, en bistec, molida, mechada, bueno, guisada, sala, frita. La carne
desapareció, la res no desapareció, pero la carne desapareció. Según algunas
investigaciones que se escucha, nuestros corruptos gobernantes compraron
hectáreas de hectáreas de espacio con reses y lo que hacían eran exportarlas,
y el consumo interno no, porque entonces, el precio regulado que daba el
gobierno hizo quebrar muchas empresas, ellos la compraban y lo que hacían era
saquearlas, porque no las vendían porque era perdida para ellos. Entonces,
bueno, fue una masacre.

Entrevistador: ¿Al desaparecer el consumo de carne que sucedió?

E2019M-1: El pollo, en un momento. 2017, 2018, por ejemplo, cuando yo me


vine ya no se podía comer ni pollo o se compraba un pollo separado en cuatro.
Nosotros éramos 3 allá, después que se vino mi hija, y un pollo lo picábamos,
así, en 4 para 4 veces en la semana, un día sí, un día no, por ejemplo. O
comprabas latas de atún. Fíjate, inclusive, cuando nos vinimos las latas habían
desaparecido. Todo, atún, sardina. Todo había desaparecido. Inclusive las
caráotas en lata, los vegetales en lata, todo eso había desaparecido, todo, todo.

La canasta básica ahora es, número uno, productos importados, no está al


alcance de todo el mundo. Número dos, el gobierno entrega unas cajas, donde
trae productos importados de México, de Panamá, no sé, no recuerdo
exactamente de donde porque le perdí la vista. Pero si trae productos de tercera
calidad y se la vende a los venezolanos, pues. Todo se vende, nunca lo regala.
Aunque sea con tiempo le pagas. El gobierno ha sido muy estratega, pero nunca
ha sido de gratis.

Detrás esta Cuba, Cuba sigue siendo un gran fantasma entre nosotros y ahora
esta Putin, pues. Y han sido los que de alguna manera han mantenido a este
gobierno. Ahorita son los grandes fantasmas. En un momento fue china, ahorita
china se ha desdibujado un poco, pero actualmente los grandes fantasmas son
esos dos países. Y no es que tienen grandes ideas, no. tienen armas, al menos
rusia. Y eso es lo que lo sostiene a él en el gobierno.

Entrevistador: Y sobre el llamado movimiento bolivariano, ¿este posee algún


ideólogo?

128
E2019M-1: La verdad es que no recuerdo. Los grandes lideres son Maduro,
Diosdado, El Aissami. Él siempre ha sido, como ha inundado. Él se llama El
Aissami. Aunque no lo creas me he desconectado un poco de estas cosas, del
tema político. aunque, bueno, uno nunca deja de desconectarse. Siempre
cuando escucha una alarma, se te dispara, y siempre escucha y presta atención,
aunque no quieras. Él es, pero no es que él sea el gran ideólogo. Yo creo que
no. el gran ideólogo es la corrupción, el miedo a irse preso, de la falta de
educación, de estos gobernantes, de esta gente absurda que de alguna manera
se apoderaron del país, y ¡ojo! Que permitimos, y bueno, me incluyo. Porque de
alguna manera creo que debí hacer más, aunque hice mucho, quizás debí hacer
más, aunque nunca vote por ellos, ni nunca los apoye, uno siempre se queda
con ganas de hacer más. Pero bueno.

a.2. Entrevista a E2019M-2

Asistente administrativa, 26 años14, Caracas.

Entrevistador: ¿Cuál es el trabajo que desarrolla la ONG?

E2019M-2: La ONG está trabajando en un proyecto con la población migrante


venezolana. Nos enfocamos en las personas que se encuentran en un estado
muy vulnerable, en brindarles apoyo humanitario, psicosocial, y también de
educación, de empleabilidad, son varios los temas en los vamos brindando
asistencia.

Entrevistador: ¿Ustedes han reportado casos de acoso sexual?

E2019M-2: En los casos de las chicas que son el equipo técnico, que son
quienes se encargan de entrevistar a todas las personas, que saben, que se
acercan a nuestra organización. Si hay casos pues, de hecho, uno de los
objetivos es brindar ayuda en cuanto a lo que es prevención de violencia basada
en género, y hoy, precisamente en este evento nos encontramos enfocadas en
ese objetivo. Es una clase de asistencia que se les brinda a mujeres que pueden
ser víctimas de cualquier clase de abuso.

Entrevistador: ¿Usted hace cuánto tiempo se encuentra en nuestro país?

14
Edad declarada al momento de la entrevista.

129
E2019M-2: Voy a cumplir tres años acá en el Perú.

Entrevistador: ¿Cuál fue el motivo por el que se encuentra en nuestro país?

E2019M-2: Llegué por la situación terrible que estaba viviendo en Venezuela.


Me vine a trabajar más que todo y porque cuando viaje estaba gestando.
Entonces, para tener a mi bebé en unas mejores condiciones de las que estaba,
decidí viajar y luego poco a poco he estado. Bueno, he trabajado de todo pues.
Pero ahora estoy formal en esta compañía, y me parece chévere porque estoy
ayudando a gente que lo necesita, y personas que están en la misma situación
que yo lo estuve en algún momento.

Entrevistador: ¿Qué dificultades tuvo al momento de buscar trabajo?

E2019M-2: Primero, era por la cuestión de los papeles. Me encontraba nada más
que con el pasaporte, y para conseguir trabajo sin los papeles es bastante
complicado, porque todos los trabajos son informales y de repente no te pagan
completo, cometen ciertos abusos o trabajan más horas. Pero al momento que
obtuve mi PTP15 ya se me hizo un poco más fácil. Fui consiguiendo empleos más
acordes con lo que yo sé hacer, hasta que ahora ya tengo mi carnet de
extranjería. Y conseguí un trabajo en el que me siento más cómoda.

Entrevistador: ¿Podría enumerar que trabajos realizó en nuestro país?

E2019M-2: Si. Bueno, primero, estuve trabajando en la calle, vendiendo tizana,


arepas, como casi todos los que vienen llegando. Luego pase a trabajar en
restaurantes, bares, como mesera. También en casinos como anfitriona. Luego
comencé a trabajar en oficinas, o en call centers vendiendo tarjetas de crédito, y
de allí conseguí aquí en la ONG, como asistente administrativo y de logística,
que es lo que yo sé hacer y hacía en Venezuela.

Entrevistador: ¿De qué lugar de Venezuela viene y cuál es su edad?

E2019M-2: Vengo de Caracas y tengo 26 años.

Entrevistador: Dada su experiencia en la venta ambulatoria, ¿conoce el motivo


por el cual venden en parejas?

15
PTP: Permiso Temporal de Permanencia.

130
E2019M-2: No, lo que pasa es que muchísimas personas venden en parejas es
porque, básicamente, es una actividad que no hacíamos. la mayoría no
hacíamos eso en Venezuela. no vendía. No vendíamos en la calle. Nunca
habíamos experimentado nada así. Y uno así, para sentirse apoyado. Yo vendía
hasta con mis amigas. Éramos dos, tres, cuatro personas juntas vendiendo. Es
más que todo por apoyo pues. Pero en mi caso, yo vendía con mi papá cuando
él podía. Pero casi siempre vendía sola porque yo llegue sola y me acostumbre,
pues. Pero uno lo hace más que todo porque da vergüenza. Y uno se siente
como: “¡guau!, estoy nuevo aquí”. Y cuando tiene alguien al lado, se siente como
más apoyada a la hora de hacer una venta en la calle, pues. Pero es una
actividad que uno nunca esperó que iba a terminar haciendo es pues.

Entrevistador: ¿Tuvo alguna experiencia desagradable?

E2019M-2: Bueno, varias veces me pasó que tenía jefes que me parecía que
estaban como esperando no sé qué…, que uno… no sé cómo explicarte. Pero
si me sentía acosada a veces, por …, por ejemplo, si trabajaba en un restaurant
y el dueño era un hombre, si me sentía un poquito como vigilada, y siempre
estaban como preguntándole a una si no tenía pareja. Si uno estaba buscando
alguien que les diera ayudas económicas, cosas así. Y eso me hacía huir de
varios trabajos, pues, porque si uno vive solo. Pero llego el momento en que lo
supe manejar, y veía que era algo muy sospechoso yo trataba de buscar otra
cosa, y así. Pero si pues.

Entrevistador: ¿Eran insinuaciones o eran ofertas directas?

E2019M-2: Si recibí muchas ofertas directas, y fue bastante incomodo, pues. En


varios de los trabajos que he estado me ha pasado, no solo con las personas
que me emplean, sino con gente de repente llega al sitio donde estoy trabajando,
pues. Como estuve trabajando de anfitriona, atendiendo público, muchas
personas, o sea, me ofrecían cosas, pero siempre a cambio que uno haga algo
pues. Y bueno, si, fue algo bastante incomodo, pues.

Entrevistador: ¿Estas situaciones incomodas también las vivió en Venezuela?

E2019M-2: En mi país nunca viví nada así. De verdad que no, porque allá como
uno está de legal, yo siempre conseguía mis trabajos formales, y gracias a Dios

131
nunca me pasó nada parecido a lo que me ha pasado desde que salí de
Venezuela. no solo en el Perú, sino en Ecuador también. Si tuve varias
experiencias…

En Ecuador todos mis trabajos fueron de anfitriona, de mesera, y si tuve más


malas experiencias que aquí en el Perú. Así de acoso. Una vez, entrevistando
en un sitio, y un señor, o sea, cerró la puerta del sitio donde estábamos y no me
dejaba salir. Eso fue una locura. Me puse a gritar y el señor estaba diciéndome
cosas obscenas. Y yo… Eso fue una locura. Eso fue en Ecuador.

Entrevistador: ¿Qué tipo de trabajo era?

E2019M-2: Era para oficinista, como para asistente administrativo, pero yo


postule por OLX y me llamaron, pues. Pero el señor después se puso a decirme
otras cosas que no tenían nada que ver con el empleo. Y cerró la reja y yo tuve
que gritar, y me abrieron la puerta, y salí del edificio, pues.

Entrevistador: ¿Era una empresa formal?

E2019M-2: Era una empresa, sí. No me acuerdo ni siquiera el nombre, porque


fue hace tiempo. Pero fue horrible.

Entrevistador: ¿Usted porque cree que ocurre eso?

E2019M-2: Yo me imagino que al momento que saben que eres venezolano,


bueno, sea de donde sea, no tienes papeles, estas solo, porque ellos te
entrevistan, te dicen: ¡mira! ¿Con quién vives? Cuando se dan cuenta que estas
solo, saben que estas, prácticamente, sin ningún tipo de amparo, pues. Y
pensaran que uno esta como desprotegido, nadie me va a meter preso si le hago
algo, nadie la conoce, no tiene papeles, esta de ilegal, no le conviene que la
policía esta acá o migraciones, yo me imagino que es más que todo por eso,
pues. Y uno esta, así como de ilegal, no sé cómo llamarlo, pues. Pero yo supongo
que es por esa situación que se presentan.

Entrevistador: ¿Sobre su país, usted podría recordar cuando se produce el


punto de quiebre para que sus compatriotas opten por migrar?

E2019M-2: Claro, si, bueno. Yo digo que, a partir de bueno, este… desde el año
que yo salí. Yo creo que desde el 2016 fue que empezó la verdadera crisis.

132
Porque ya teníamos un problema de inflación, de devaluación, todo lo que el
mundo sabe que venía sucediendo. Pero la crisis, como tal, empieza cuando se
desaparecen los alimentos, las… o sea, todo lo que necesitamos nosotros
básicamente, y las medicinas. Allí es donde comienza la verdadera crisis, donde
todo el mundo se da cuenta de verdad que había una necesidad de buscar
oportunidades en otra parte, pues. Yo por lo menos salí de mi país, en el
momento cuando vi que yo ni siquiera podía comprar un kilo de arroz sin hacer
una cola de tres días y dije: es no es vida. O sea, y creo que fue a partir de ese
año, aproximadamente, 2016. Porque como que estalló toda esa situación.

Entrevistador: ¿Que integraba la canasta básica?

E2019M-2: Nosotros normalmente en un mercado compramos, que sea arroz,


tallarín, huevo, las harinas para las arepas, que es lo esencial, pan, atún, pollo,
carne. Pero llegó un momento en el que yo comía casi todos los días sardina, si
era que encontrábamos, y sardina sola. O arroz solo, una semana completa. O
arepa sola, una semana completa. Lo que consiguiéramos, a veces, teníamos,
nada más, dos kilos de arroz, y eso era que lo teníamos para una semana. Y así
como eso se da. Yo perdí, bueno, toda mi familia perdió peso. Y todavía estamos
como que delgados porque perdimos como…, no sé, masa muscular. El
metabolismo como que se nos descontroló. Pero es por eso, pues, así es como
uno se alimenta allá actualmente, y los que pueden. Porque la gran mayoría no
tiene ni para comer. Comieron un día sí, tres días no, y así.

Entrevistador: ¿Qué ruta siguió para llegar nuestro país?

E2019M-2: Yo me vine por tierra. Duré tres días para llegar a Ecuador. Yo estuve
un tiempo por allá. Tomé un bus por allí una agencia que se llama Rutas de
América, yo pagué un pasaje de aproximadamente 170 dólares y me dejo en
Quito. Allí alquilé una habitación llegando. Me puse a trabajar. Yo duré una
cantidad de meses, no llegue al año. Y después me enteré que aquí en el Perú
estaban dando la visa humanitaria, el PTP. Como yo tenía visa en Ecuador, salí
de allá y me vine para acá. Tomé también un autobús y llegué en 36 horas para
acá. Si, en 36 horas a Tumbes. Después, allí sellé todo, y después llegué acá a
Lima. Me alquilé una habitación llegando, y allí fue que empezó todo, pues. Pero
acá tengo mucho más tiempo.

133
Entrevistador: ¿Usted con qué personas vive?

E2019M-2: Ahorita vivo con mi mamá y mi hija, mi bebé de dos añitos. Mi mamá
llegó cuando la bebé tenía 4 meses. No sabría decirle en qué mes fue, pero la
bebé tenía 4 meses.

Entrevistador: ¿Qué motivó que viniera su mamá?

E2019M-2: Bueno, que yo di a luz. Porque ella no pensaba viajar. Yo le mandaba


remesas, y con eso ella sobrevivía. Pero, en el momento que yo doy a luz, soy
madre soltera, entonces se me hizo complicado para trabajar, y yo vendía con la
niña en la calle. Era una cosa muy difícil, pues. Entonces, ella vino a apoyarme.
De hecho, ella me cuida a el bebé, para yo poder trabajar actualmente,

Entrevistador: ¿Ella dedica todo su tiempo a su bebé o tiene otra actividad?

E2019M-2: Ella hace costura cuando va a la casa de mi tía. Hace algunas cosas,
pero el 90% de su tiempo es para mi bebé, porque yo llego en la noche. Por este
trabajo no tengo un horario fijo, pues. Siempre estoy haciendo cosas.

Entrevistador: ¿Conoce los motivos que llevaron a la salida de los primeros


migrantes venezolanos?

E2019M-2: Bueno, las primeras personas que se empezaron a ir de Venezuela,


era porque ya veían que se venía el problema, pues. Y teníamos una inflación
muy pronunciada, y por los menos el sueldo no alcanzaba para casi nada.
Básicamente el sueldo era para comer y no te quedaba nunca para los pasajes.
Tenías que hacer algo extra. Las primeras personas, yo tengo amigos, de hecho,
que salieron mucho antes que yo, era porque no alcanzaba el dinero, ya con eso
ya lo veían como que ya se acabó Venezuela. Y yo pensaba que todo iba a
mejorar, pero cuando yo vi lo de los alimentos, yo dije: “¡ya!” Pero yo creo que
los primeros que se fueron fue cuando ya empezaron a ver que el dinero no
alcanzaba para todo lo que uno necesita.

Entrevistador: ¿Ante los casos de acoso que sufrió, siguió algún canal de
ayuda?

E2019M-2: Yo nunca denuncié, ni dije nada, porque no sé, en realidad me daba


miedo, y en realidad me sentía…y como en ese tiempo estaba sola, yo no sabía

134
si podían tomar algún tipo de represalia contra mí. No sé. De verdad, me dio
miedo, y lo que yo hacía era alejarme del sitio y ya buscaba otra cosa. Pero yo
nunca denuncie nada. No busque asesoría de nada.

Entrevistador: ¿Qué opinión creen que tienen las peruanas de las


venezolanas?

E2019M-2: He visto que la mayoría tiene un concepto, así como de pronto


vinimos a invadir, o no sé. Conozco muchas peruanas que piensan que nosotras
somos malas, pero no se pues. En mi opinión global es que, o sea, ellas se han
venido como que adaptando como que… De hecho, tengo muchas amigas
peruanas y ninguna me ha hecho sentir como que soy una cucaracha, que hago
algo malo en este país. Al principio que íbamos llegando como que iban
pensando: “¿y estas mujeres qué hay?” Creen que, como uno se maquilla, y,
uno es más así. Pero veo que como también ya han adquirido esas costumbres,
y ahora veo como que más unión. Ahora ya no me siento… antes era como un
rechazo, pero ahora no ya no lo veo de esa manera.

Entrevistador: ¿A qué se debería ese rechazo?

E2019M-2: Lo que pasa es que acá tienen costumbres distintas. Y nosotros


tenemos costumbres que son, sabes, yo pienso que es como que un choque.
Cuando ves algo que no estas acostumbrado a ver, pero después que ven que
uno es una persona que siente y padece, y uno no lo hace porque uno quiera
destacar. Lo que es que uno viene con sus costumbres de allá. Ya como que
uno ven, uno es así, no es que lo hacen por querer opacar o algo, porque, o sea,
creo que todo es cuestión de adaptación, ahorita no lo veo como antes, pero
antes si me parecía, que donde yo, sino que cuando cualquier venezolana
llegaba la veían como: ¡mira a esta! Sentía cierto rechazo, pero no creo que sea
envidia, sino más que todo, porque nunca habían visto algo así y tan repetitivo,
a cada rato, otra, otra, otra, otra... supongo pues que les choca o les chocaba.

Entrevistador: ¿Qué expectativas posee sobre la situación política de su país,


y en algún caso regresaría?

E2019M-2: Yo realmente no creo que esa situación mejore. Yo creo que tienen
que pasar muchos años para que Venezuela se recupere. ¿Si quiero viajar

135
pronto? Pero a visitar, yo ya no veo que pueda establecerme en Venezuela. Lo
veo muy lejano, porque yo sí sé que en el gobierno falta mucho para que el país
se recupere económicamente, y creo que es más que todo un problema de la
mente del venezolano, porque nosotros mismos dañamos al país comprándoles
las ideologías o ideas a esos líderes que llegaron, y mucha gente tiene una
cultura que realmente no ayuda. No ayuda a como estamos. Pero yo creo que
me establezco acá, en Perú, pues. Ya yo no creo que vaya a regresar con un
plan de quedarme, si, verdad.

Entrevistador: ¿Y cómo se está proyectando en el tema de su hija?

E2019M-2: ¿Con mi bebé? Bueno, la voy a meter en el nido. Yo si quisiera que


ella tenga una educación totalmente distinta. Porque a mí me inscribieron en la
primaria, secundaria, bachillerato, universidad, todo, así como todo el mundo lo
hace. Pero yo quisiera que ella acá tuviera mucho más que lo que yo tuve, que
no solo haga lo académico que hacen todos los niños normalmente, sino que
aprenda otras cosas, que aprenda idiomas, que se especialice, en cualquier arte
que le guste, que ella siempre tenga donde ella llegue un conocimiento, algo que
sepa hacer, que la haga ganar. Porque yo siento que eso me afectó mucho, que
yo tenía un solo oficio que es lo que se hacer, y es porque nunca recibí una
formación, pero mira, hubiera preferido que mi mamá me inscribiera en más
cosas, que aprendiera más cosas. Y es lo que quiero emplear con Allison, mi
bebé, pues. Por eso trabajo para que ella, para poco a poco ir creciendo yo y al
mismo tiempo ella.

Entrevistador: ¿Estaba olvidando, en algún momento usted vivió con otros


venezolanos?

E2019M-2: Si, sí. Cuando llegue compartía departamento como con 5 personas.
No las conocía muy bien, de hecho. Pero yo dure nada más un mes así, porque
yo, la convivencia así no me funciono, pues.

Entrevistador: ¿Como era el sistema de pagos?

E2019M-2: Mira. Pagábamos 800 soles, más 100 de servicios, y lo dividíamos


entre las personas que estaban allí. Y se supone que todos teníamos que hacer

136
los oficios de la casa, un día cada quien, pero había personas que no cumplían,
o que no cumplían con el pago puntual, entonces me pareció una experiencia…

Entrevistador: ¿Cocinaban allí?

E2019M-2: Si, comprábamos entre todos, pero si se acababa el arroz, entonces


el otro peleaba porque no hizo arroz, para mí era un tormento. Dure un mes as.
Entonces, busque mi habitación yo solita, porque eso uno lo hace al inicio para
ahorrar pues, pero no funciona de verdad

a.3. Entrevista a E2019M-3

Funcionaria de Recursos Humanos, 41 años16, Caracas.

Entrevistador: ¿Hace cuánto tiempo se encuentra en nuestro país?

E2019M-3: Ya tengo 9 años

Entrevistador: ¿Me podría comentar el motivo por el cuál decidió dejar


Venezuela y venir a nuestro país?

E2019M-3: Bueno, por la situación que ya se venía presentando en Venezuela,


y, bueno, coincidió también con que a mí esposo le dieron una oportunidad
laboral acá en Perú, y nos trasladamos para acá.

Entrevistador: ¿Qué evento ocurrió en Venezuela hace 9 años, que determinó


su llegada al Perú?

E2019M-3: Ya se venían presentando algunos cambios radicales con Chávez.


Este…, no estaba la situación tan mala. Pero ya se venía…, ya se veía lo que se
venía.

Entrevistador: ¿Qué ruta siguió para venir a nuestro país?

E2019M-3: No, nosotros nos vinimos por avión. Vía aérea.

Entrevistador: Al momento de llegar a nuestro país, ¿qué escenario encontró?


¿Tuvo alguna dificultad? ¿Actualmente trabaja?

E2019M-3: Cuando llegue si me costó un poco encontrar trabajo. Este, en … no


se abrían las puertas, otras si de frente me decían que no contrataban este...

16
Edad declarada al momento de la entrevista.

137
personas extranjeras. Actualmente no estoy trabajando. Deje de trabajar hace
un poco tiempo. Pero empecé a trabajar a los 3 años de llegar, más o menos.

Entrevistador: ¿A qué actividad se dedicaba?

E2019M-3: Me inicie en el área de cobranzas de una empresa de agroquímicos,


y ya como yo soy de recursos humanos ya se abrió la vacante esta… para el
área administrativa, veía recursos humanos, veía varios temas, y, me trasladaron
a esa área.

Entrevistador: ¿Tuvo alguna dificultad por su nacionalidad?

E2019M-3: No. para nada. Era una empresa bastante abierta. Había otras
nacionalidades. No era solo yo la extranjera. Es una empresa que está
acostumbrada a trabajar tanto con locales como con extranjeros.

Entrevistador: ¿Qué cree que desencadenó que siguieran llegando sus


compatriotas?

E2019M-3: Pues, la situación económica en Venezuela. ahora si se ha


agudizado la crisis en Venezuela y eso ha conllevado a muchos están buscando
nuevos horizontes de donde puedan tener una calidad de vida que perdimos
nosotros los venezolanos, ¿no?

Entrevistador: ¿A partir de su propia experiencia en nuestro país ha detectado


casos de acoso sexual contra ciudadanas venezolanas?

E2019M-3: Si. Se escucha bastante.

Entrevistador: ¿Usted ha tenido conocimiento directo?

E2019M-3: No. no he tenido nadie cercano. Pero, si se escucha de que por ser
venezolana ya te asocian con la prostitución en muchos casos.

Entrevistador: ¿Cuál cree que sería ese elemento que hace pensar eso?

E2019M-3: Supongo que hay gente con ese estilo de vida que ha venido. Que
se ha hecho bastante propaganda al respecto. Y, bueno, es un tema que nos
está afectando a todas las demás, que puedan estar asociados, pero que todas
no somos de la vida alegre.

Entrevistador: ¿Estos casos de acosos en Venezuela se presentan?

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E2019M-3: Bueno, yo nunca sufrí la verdad y creo que en algunas cosas somos
más tolerantes, ¿no? por ejemplo a los piropos, siempre y cuando no sean
ofensivos. ¿No? por ejemplo, escuche hace poco que alguna persona dijo, en un
sitio donde había bastantes mujeres, ¿qué estará pasando que estarán llegando
tantas mujeres bonitas el día de hoy? Y obviamente una persona, que no era
venezolana, se sintió, no sé, intimidada de repente. Nosotras como venezolanas
pues la verdad, simplemente, no le digo nada y sigo de largo, y lo tomo como un
halago y listo. No me ofendería eso. Ahora si es algo subido de tema,
obviamente, eso sí que no lo aceptamos.

Entrevistador: ¿Porque cree que esto en Venezuela seria normal?

E2019M-3: Nosotros nos echamos bastantes bromas. Creo que somos bien
tolerantes con las bromas, porque en muchos casos nos hacemos hasta bromas
pesadas. Este… y en otras no. pero nosotros en ese aspecto, tiene que ser algo
bien directo o que sea ofensivo para que me afecte bastante. Sino simplemente
hago caso omiso y listo.

Entrevistador: ¿Cuál sería esa diferencia entre algo ofensivo y lo que sería un
halago?

E2019M-3: Claro, si te dicen: ¡qué bonita! Chévere, pero, o sea, pero, puede ser
que ni me voltee a verlos. O sea, que bien que te guste, pero, ¡adiós! Ni
pendiente. No es algo que me afecte o que me vaya a parar a... O sea, no me
afecta en lo más mínimo.

Entrevistador: ¿En un caso de agresión en Venezuela, cuales serían los


canales de ayuda?

E2019M-3: La verdad es que nunca he sufrido, nunca tuve la necesidad. Pero


supongo que hay casas de mujeres, y esas cosas donde uno podría referirse o
buscar ayuda. Igual esta, de repente la Fiscalía, las comisarias, ¿no?

Entrevistador: ¿En el Perú ha conocido casos de acoso sexual?

E2019M-3: Si he escuchado

Entrevistador: ¿Qué opinión le merece la precariedad laboral de sus


compatriotas?

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E2019M-3: Bueno, eso es parte de la necesidad del venezolano por trabajar, por
mandar dinero a casa. Para mandar dinero a su gente allá. Y que acepta lo
primero que se encuentra, ¿no? Por otra parte, aprovechamiento ¿no? de las
personas acá y aquí también hay mucha informalidad. Es algo cultural, ¿no? La
informalidad, ¿no?

Entrevistador: ¿De qué parte de Venezuela usted viene?

E2019M-3: De caracas

Entrevistador: ¿Cuántos años tiene?

E2019M-3: 41

Entrevistador: ¿Conoce las condiciones en las que viven sus compatriotas?

E2019M-3: Eh, mira…lo que he escuchado, yo estoy…tengo poco tiempo en la


ONG, Pero si lo que he escuchado, lo que, si hay en muchos casos hermandad,
nos conocemos, compartimos habitación. O si eres mi amigo llegas a mi casa y
otros no consiguen y viven en la precariedad. Son los que vemos en las calles.
Que están recién llegados, y llegan con lo que tienen, ¿no? en muchos casos
llegan sin nada, porque vienen ya sea caminando o hacen muchos traslados de
buses, y eso es un costo alto.

a.4. Entrevista a E2019-4 y E2019-5, durante la misma intervienen E2019H-


8, E2019H-9 y E2019H-10.

Entrevistador: ¿Me podrían indicar su edad y de qué lugar de Venezuela


provienen?

E2019M-4: 43, San Carlos.

E2019M-5: 36, Barquisimeto. Te tengo que decir, nosotras somos trabajadoras


independientes.

Entrevistador: ¿Hace cuánto se encuentran en el Perú?

E2019M-5: Un año.

Entrevistador: ¿Desde su llegada al Perú en que actividad han laborado?

E2019M-5 La cosmetología. Somos personas profesionales en la cosmetología.

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Entrevistador: ¿Ustedes se desarrollaban en la cosmetología en Venezuela?

E2019M-4: Exactamente.

E2019M-5: Eso no se aprende en unos días. Eso no se aprende de la noche a


la mañana. Eso son años de estudio.

E2019M-4: Y de práctica.

Entrevistador: ¿A su llegada al Perú que problemas laborales enfrentaron?

E2019M-4: La xenofobia.

E2019M-5: Primero, como el lugar donde estamos trabajando, allí, la mayoría


son homosexuales, pero del género masculino, sienten… tienen mucho celo los
peruanos. Tienen mucho señalamiento, principalmente, hacia la parte extranjera.
En este caso, mayormente a los venezolanos y, en su defecto más hacia las
mujeres venezolanas. ¿Por qué? Porque dicen que las mujeres venezolanas son
muy exuberantes, que tienen un cuerpo x, que somos operadas, que, para aquí,
que para allá. Es más, que son muy liberales.

E2019M-4: No nos catalogan por nuestro trabajo. Sino por lo que ven.

E2019M-5: Siempre la orientación es hacia la parte sexual. No hacia la parte


profesional. Acá, tanto en la parte cosmetología, yo creo que hasta en la parte
de industria, empresariales, en todo lo que es ámbito laboral. Y también nos
damos cuenta que en cuanto a la parte masculina solo ven a la mujer venezolana
como un objeto sexual para prostitución. No como una herramienta de trabajo,
no como una persona capaz de producir y de hacer una actividad económica,
sino la sexual. ¿ves?

y también la mujer peruana siente mucha xenofobia y recelo de la mujer


venezolana. ¿Por qué? Porque, no sé si es que acá en el Perú, un hombre nunca
ha visto más dos nalgas de las que tiene en la casa, que cuando ve a una
venezolana se siente tan deslumbrado. Que la mujer peruana, como sea, acá en
Perú, se acoge mucho a la parte del hogar. Cuando ven que una mujer
venezolana es muy liberal, muy independiente ellas sienten demasiados celos a
que una mujer venezolana en su territorio haya logrado cosas que ellas no lo han
hecho.

141
Pero ¿por qué no lo han logrado? Porque ellas acá se atienen mucho al esposo.
A que yo soy la mujer del hogar y a que todo es: “yo soy la casera”. No, yo puedo
producir, yo procreo, pero también puedo mantener. Se avienen mucho a la parte
masculina. Ese es yo creo uno de los errores mayores que hay aquí en Perú. La
mujer, la mujer, tanto, peruana como venezolana esta apta para tener cualquier
actividad económica. No netamente una actividad de prostitución. Ese es el
primer error que tiene el hombre, que ve a las mujeres como un objeto sexual,
no como un ser humano. Capaz de explotar todas sus actividades económicas y
aparte de que no es un objeto de estar siempre metida en un hogar.

Ese es el principal error que yo veo acá en Perú. No sé si es su principio de acá


de Perú. Si creen que la mujer no puede ser una mujer profesional. Si creen que
la mujer nada más nació acá para tener hijos, para limpiar la casa. No. Si el
hombre acá en Perú le diera oportunidad a la mujer yo creo que aquí la mujer
fuera más productiva que el hombre. Me disculpa que se lo diga. Porque acá hay
mucha actividad económica, demasiada.

Entrevistador: En el Perú dicen que no hay trabajo.

E2019M-5: Si hay. Lo que te quiero dar a entender es que como hay muchas
actividades económicas. A la mujer no la ven apta para esas actividades, la ven
como el sexo débil aquí en Perú, o como para que solamente sea utilizada para
la explotación, de prostitución. No para que sea capaz de hacer una actividad
económica proactiva ni producir dinero.

¿Por qué creen que se desarrolla esa idea de asignarles a ese tipo de trabajos?

E2019M-5: Por ejemplo, nosotras trabajamos en el área de cosmetología, llegan


paisanas de ustedes, peruanas, a atenderse con nosotros, justo cuando nos ven,
empiezan y nos dicen: “mira yo tengo una discoteca”, “yo tengo una tasca”, “¿no
te gustaría trabajar allá?” “Las chicas venezolanas son muy extrovertidas,
entonces, tú vas allá a ganar más de lo que ganas acá trabajando”. O sea, ¿Cuál
es el incentivo que ellas o de qué manera nos ven ellas a nosotros? ¿Ves? En
un ámbito sexual. No que somos capaces de hacer ninguna explotación
económica fuera de la parte sexual.

Entrevistador: ¿Eso sucedió en Lima?

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E2019M-5: Acá. Si claro. Si, nosotras trabajamos acá en Gamarra. Otra cosa
que yo veo que afecta mucho el área femenina, tanto peruana como venezolana,
es que tú le dices, a una chica venezolana, a una chica peruana: ¿por qué tú no
trabajas? Porque yo tengo tres hijos, cuatro hijos, y tengo que estar pendiente
del niño, de la casa, llevar niños para la escuela. Bueno. Todas esas tareas del
hogar. Más no pueden hacer una actividad económica, sino solamente ya
después que tienen un esposo, se aferran más a eso. No nos podemos arreglar
porque a mi esposo eso no le gusta. No podemos salir porque a mi esposo no le
gusta. Pero el esposo si puede andar en la calle. El esposo si puede ser liberal.
Son muy… ¿Cómo es que le decimos en Venezuela?

E2019M-4: Machistas.

E2019M-5: Y la mujer es muy sumisa. ¿ves? Y nosotros, en lo particular, en


Venezuela si tú eres mi esposo entre los dos podemos trabajar, mantener un
hogar. Si tu hoy sales, yo te dejo salir. Si a mí me toca salir mañana, yo puedo
salir. Eso no quiere decir que yo ande en la vida promiscua, porque para eso
existe el respeto. Si a ti te gusta tener amistades, a mí también. Si a ti te gusta
trabajar y tener tus cosas a mí también.

Entrevistador: ¿Hay un plan de igualdad?

E2019M-4: Igualdad total.

E2019M-5: No es liberal, sino porque nos comunicamos. Mantenemos casi el


mismo pensamiento y no es por eso que somos liberales. Y en Venezuela, ¿te
digo algo? Cada vez que veo tanta prostitución, en Venezuela yo no he vista
tanta prostitución como acá. Acá es donde yo he visto tanto consumo de
sustancias estupefacientes, psicotrópicas. En Venezuela se consume, pero
¿Cómo te digo? Lo hacen de una forma tan reservada que tú no te das cuenta
quién lo hace, quién no lo hace. Aquí no, la marihuana te la fuman y te la echan
encima, y tú quedas así todo mareado. Y tú dices: “¡Dios mío!, pero, ¿dónde está
el respeto?” ¿Ves?

E2019M-4: Ven unas personas aquí conversando y apenas les dio ganas de
orinar, ¡pum! ¡Se puso allí y se lo sacó! … ¡ni por el pudor!

Entrevistador: ¿Ustedes perciben que aquí no hay respeto?

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E2019M-4: No. No hay respeto por el pudor. En eso en particular.

E2019M-5: No hay valor a la mujer tampoco. Valor a la mujer aquí no hay. Por lo
menos en Venezuela el hombre le pega a la mujer y la mujer va y le denuncia a
la Comandancia. Aquí la Policía ni le ponen ni cuidado, porque como es un
hombre no lo denuncio. No toman denuncia, y es por eso que aquí las mujeres
que de verdad las maltratan y las matan. Y muchas de ellas llegan y les dicen:
“¡anda denuncia! ¿Por qué no le denuncian?” “¡No!, ¿para qué? Si eso igualito
no me hacen caso”. Porque a nosotras no nos llegan. Porque, así como nosotras
atendemos a las mujeres, ellas también se utilizan de uno como para
desahogarse sus problemas y uno les dice: “¡Cónchale, ande, ve y denúncialo!”.
“Pero, ¿para qué? Si yo lo denuncio, pero ni siquiera caso hacen. Eso es perder
el tiempo”. Pero más bien una a veces le aconseja: “pero, ¡anda!, ¡vete!, y uno
ya ve lo que hace para cuidar su vida y la de sus hijos”. Y de verdad, nosotros
hemos visto mucho aquí.

Pero aquí hay demasiada cosa sexual. Demasiados pedófilos.

E2019M-4: ¡Horrible! Esto es…Uno va caminando en los mercados y como hay


mucha gente, y llegan hasta niños. Y como a mí me toca comprar cuando estaba
en Gamarra. Y un niño, un muchacho como de 12 años. Camina y que se
tropieza y ¡pum! ¡Me tocó las nalgas!

Entrevistador: ¿Doce años?

E2019M-4: Seño, y así nos hacen todos los hombres. Todos caminan y como
que le quieren tocar a uno. Y hacen como que se llevan a uno para tocarle la
nalga a uno.

E2019M-5: Es una enfermedad. Aquí, aquí no sé. No hay respeto hacia las
mujeres. Allá si uno le toca a las mujeres, van y le denuncian. Van y lo sacan.
Aquí no hay leyes para las mujeres. Igual que yo me doy cuenta. Que mira que
hay una persona adulta. Se puede caer y no les importa si se tropieza una
persona adulta. Si es una persona que vive en necesidad. Una persona de casi
80 años, toda doblada, vendiendo chupetines, algo. ¡Dios mío! Cuando debe
estar en su casa descansando. No sé si aquí dan pensión o jubilación. No sé ni
cómo le dirán acá. O sea, que no hay sensibilidad. Nada de nada. Esa parte de

144
familia, de hogar, que nosotros allá tenemos, aquí no hay. Y yo sé, que dirán:
“¿y qué hacen aquí?” Nosotros estamos aquí por la inestabilidad política que
está pasando allá.

Pero nosotros como familia somos muy unidos. Para nosotros, siempre, lo
principal es nuestra familia. Nuestros hijos, nuestra mamá. Si nuestros hijos no
están bien, nosotras no estamos bien. Si nuestra madre no está bien, nosotras
no estamos bien. Aquí no les importa si la mamá está bien o está mal. Si los hijos
están bien, si los hijos están mal. Por eso, los niños están con golpes, con
morados, de 12, 7 años, vendiendo caramelos, cuando el niño, más bien, debe
disfrutar de su niñez. ¿Por qué los padres abusan tanto de sus propios hijos?
¿Por qué hay crueldad en los padres? ¿Por qué cuando hay problemas entre los
padres, matan a sus hijos? Porque lo primero que debe resguardar es a su
familia, pero aquí es lo contrario.

Entrevistador: ¿Han sufrido algún percance donde tuvieran que buscar


protección en el Perú?

E2019M-5: No. Pero en el rubro donde estamos actuamos como un psicólogo.


Todas las mujeres que llegan no se salvan. Y qué no nos dicen.

E2019M-4: Vemos el día a día.

Entrevistador: ¿Solo atienden mujeres venezolanas?

E2019M-5: Cada vez más mujeres peruanas, porque nuestra clientela, la


mayoría son peruanas. Y nos dicen todo aquello, y nos preguntan: “¿cómo hacen
ustedes allá y que les pasa a ustedes?” Y nosotros les decimos cómo es, y así.
Y eso a nosotros nos sorprenden mucho, porque según las… el mal en el Perú
somos los venezolanos. Pero yo veo que estamos en total desacuerdo. Porque
nosotros no tenemos ese grado de violencia que hay aquí. De verdad que no.

E2019H-8: Aquí en el Perú, digamos que en el año suceden 10 feminicidios en


el año, en Venezuela sucederá 1 o 2, máximo. Vea el número pues. Y allá qué
van a matar mujeres. Acá es donde veo por las noches de feminicidios. Allá, uno
trata a una mujer mal… Se lo digo, porque allá fui funcionario… un hombre
mataba a una mujer, la violaba. Lo detenían. Y ya ellos lo tenían claro, que
llegaba a una comandancia de la Policía y de allí no iba a salir vivo.

145
E2019M-5: Claro…porque lo picaban

E2019H-9: Porque lo pican…lo matan…porque eso no está permitido. Allá el


venezolano, el delincuente venezolano…porque allá en Venezuela, el feminicidio
no existe como tal. Porque el delincuente venezolano mata al mismo delincuente.
El delincuente venezolano respeta a las hijas, a la mamá, al papá, a la hermana,
a la tía, si tú como delincuente, mataste, violaste a una mujer, tenlo por hecho
que al tocar la cárcel usted está muerto. Tú ya tienes que llegar ya persignado.
Ya estás muerto.

E2019H-8: Te van a hacer todo lo que usted le hizo a esa muchacha, y te van a
matar.

E2019H-9: Así violó, lo violan y después de violado luego lo matan. Hace poco
violaron a una niña y la mataron, dos tipos. Los picaron. Los tenían allí
arrinconaditos. Los grabaron. Los fueron picando poco a poco. Por eso allá se
respeta a la mujer. Acá es alarmante la cifra de feminicidios, el año pasado
llegaron a 149, sin mencionar las que están desaparecidas. Y este año van 253.
Porque yo lo llevo anotadito todos los días y yo denuncio esa vaina por Facebook
todas las semanas, porque aquí la sociedad es machista. La prensa lo opaca
mucho también. La prensa lo oculta. Yo trabajo en La Victoria, soy barbero.
Trabajo en la zona de La Parada. Soy muy conocido en la parte de la estación
Gamarra y estoy cansando de ver mujeres con los ojos verdes. Morados, papi.
Morados. Eso es horrible, da lástima. Marcadas.

Es que aquí ellos son tan enfermos que la mujer tiene que mandarles fotos qué
están haciendo. Fotos que, si están en el baño…, ubicación actual…, esto…,
que aquello... Muévete…, al toque... ¿Qué es eso? O sea, no le da la
oportunidad.

Yo tengo un cliente, que te juro que lo odio.

E2019M-5: Y yo a muchos.

E2019H-9: ¿Por qué? Tú sabes por qué. Él tiene su esposa. tiene una niñita. Él
se sienta, con su cara de culo y, entonces, la chica está normal allí. El bebé está
normalito. Él le dice: “cámbiale de pañal”. No la puede ver tranquila. Para él verla
tranquila y que el bebé esté tranquilo es imposible. Le fastidia. Y eso me molesta

146
a mí. Y a veces yo le digo, yo le digo: “mira ve, no vengas más. No vengas más.
Ya no te quiero cortar más”. Te lo juro, papá.

E2019M-5: Mira negro, aquí no valoran a las mujeres.

E2019H-9: Yo entiendo. Yo te voy a decir una cosa. La mejor mano de obra, las
mejores jefes son mujeres en mi país. Las ingenieras, abogadas, yo soy
profesional en petróleo, y mis mejores jefes eran ingenieras. Imagínese. Y yo
trabajaba en las plantas compresoras de gas en Venezuela, porque yo soy de
Anzoátegui. Yo soy inspector petrolero, yo soy instrumentista petrolero. Cuando
yo era estudiante era barbero y eso me dio estabilidad. Aquí soy barbero, porque
cuando era joven era barbero y me gustaba la barbería desde que era muy chico.
Yo aprendí barbería cuando tenía 17 años y hoy tengo 38 años.

Y entonces vengo aquí a ejercer la barbería porque la vi como una opción de


tener una estabilidad laboral, para no andas tributando de un lugar a otro. El
hecho de ser instrumentista petrolero también me dio la posibilidad de trabajar
como soldador, trabajaba la herrería, y la cuestión. Porque no la sabia mucho,
pero si la trabajé, porque ya tenía el conocimiento básico de la soldadura. Porque
nosotros como inspectores petroleros, nosotros reparamos equipos petroleros,
claro, fabricamos roscas, reparamos … todo ese tipo de equipos, y entonces me
dio la posibilidad de tener los conocimientos básicos.

Entrevistador: ¿Qué lo motivó a abandonar Venezuela?

E2019H-9: El motivo principal por el que estoy aquí son mis hijos. La familia.
Ellos están en Venezuela. Para darles una estabilidad. Todos hemos salido por
eso.

E2019M-5: La crisis se radicalizó de 6 años para acá.

E2019H-9: Para mí, el año más crítico que tuvo Venezuela fue el año 2016. No
había comida en Venezuela. Había dinero, pero ibas a los supermercados o a
los sitios a comprar, pero no había ni comida, ni medicina. Y te quedabas con el
dinero en las manos y te quedabas viendo el dinero en las manos y te decías:
¿Qué hago, qué compro? Porque no había. Allí es donde comienza los negocios
de Brasil a Venezuela. La comida comienza a entrar por Brasil, por Pacaraima,
que está pasando Santa Elena de Uairén. Y allí es donde se comienza a

147
estabilizar un poco la situación en los estados fronterizos con Brasil, en Bolívar,
Anzoátegui, y de allí siguió avanzando hasta el centro de Venezuela. Pero las
cosas se agudizan en el año 2016, ¿me entiende? Yo sé lo que es pelear por
Venezuela. He estado en unas protestas en el 2014, nos decían guarimberos,
porque yo lo hice mucho allá en Las Garzas.

E2019H-9: ¿Qué significa Guarimba?

E2019M-5: Es protestar en contra del gobierno. Lo que allá le dicen oposición.

E2019H-9: nos decían opositores porque estábamos luchando contra ese


régimen. Porque no nos gusta…

E2019M-5: … ese régimen que está allá. Por ejemplo, eso que ustedes están
haciendo aquí. Quieren reformar esa ley del trabajo, creo que eso es el boom de
acá en el Perú. El que está en contra de las reformas acá, sería opositor en
Venezuela. Porque estarías en contra de los principios del gobierno de allá.

E2019H-9: Porque no piensas como ellos. No hay libertad de expresión. En


Venezuela no hay libertad de expresión, y eso hay que decirlo claro, porque si
estas en contra del gobierno o te desaparecen, te vas o te desaparecen los del
Gobierno.

Entrevistador: ¿Cómo se comunica con su familia?

E2019H-9: Por el WhatsApp.

E2019M-5: Todo es por el Internet.

Entrevistador: ¿Usted teme que la conversación con su familia se encuentre


interceptada?

E2019H-9: Si, pienso lo mismo.

E2019M-5: Allá hay líneas… acá se pueden comprar.

E2019H-9: A veces trato… yo siempre trato de no acentuar mucho las


conversaciones que tengan que ver con política.

E2019H-8: Yo tuve que tener dos líneas. Una que es china que está intervenida
por todos. Yo cuando trabajaba allá sabía de una persona que estaba dentro del
círculo, me dice que un jefe de nosotros nos manda a vigilancia. O sea, todo lo

148
que yo hablo con mi familia, con mi mamá, con mi hermano, …ellos saben lo que
yo hablo por esa línea. En cambio, cuando yo hablo por la otra, ni siquiera saben
que tengo esa línea.

E2019H-9: ni la remota idea.

E2019M-5: ¿E2019H-9, tú eras servidor público allá?

E2019H-9: No, pero trabajaba con ellos.

E2019M-5: Lo primero que nos hacen allá es intervenirnos las líneas telefónicas.
Eso es lo que me decía mi jefe.

E2019H-8: Cuando trabaja allá, la alcaldesa me decía: aquí todos tienen su


registro. Póngase que usted es periodista reconocido y está en contra del
gobierno, usted tiene que callarse, porque si no lo hace puede irse preso o lo
desaparecen, como dicen por allí. Lo desaparecen porque no estaba captando.
O te calla o te callamos. Sí o sí.

E2019H-9: Yo gano 150 dólares, que no es mucho todavía, en un país donde se


gana 7 dólares al mes. Todavía se siente que no es suficiente.

Entrevistador: Por cierto, ¿esta cola para es?

E2019H-9: Es para hacer envíos a Venezuela. Para mandarles ropa a la familia,


medicinas, zapatos, porque en Venezuela es imposible comprarlos. También es
un sistema de remesas y de encomiendas. Es una empresa reconocida, y es
mundial. Ellos trabajan en muchos países de Latinoamérica, por eso es que
confiamos.

Entrevistador: ¿Usted también ha sentido el tema de la xenofobia?

E2019H-9: En cierta manera, sí. Porque lo he visto también, y por las noticias.
Claro, nosotros caminamos. Yo le digo, yo camino, y perfecto, no lo he
presenciado a viva voz, como decimos a veces nosotros, pero mi esposa sí. ¿Me
entiende? Y esa es una de las cosas que yo a veces temo. Que mi esposa, hasta
en los mismos buses, siente el acoso de los hombres. Ha tenido altercados por
pagar. De repente el pasaje cuesta un sol, pero ella no tiene cambio, entonces
tiene un billete de 10, y por el simple hecho de pagar con el billete de 10 ya esa
persona la insulta, le dice: “¿Qué?, ¿cómo es posible?” “Pero si yo te estoy

149
pagando, tú no tienes porqué insultarme”. “No, que tú me tienes que pagar con
sencillo”. “Pero si no tengo”.

Ella tuvo un altercado con uno de ellos, con un colectivero, esos de buses, que,
si no es que hay taxis cerca, y habían chicos peruanos y chicos venezolanos que
trabajaban como mototaxistas y la defendieron, el colector la pudo haber
golpeado, y eso a mí me asusta. Que ella se vaya en un bus y le pueda pasar
algo. Yo vivo con ese miedo. Nosotros vivimos en Santa Anita, pero ella trabaja
en Santa Anita y yo trabajo en La Victoria. Ella es ayudante de cocina.

Entrevistador: ¿Ella en Venezuela a que se dedicaba?

E2019H-9: Ella es maestra. Es profesora.

Entrevistador: ¿Qué dificultad posee para emplearse como profesora?

E2019H-9: Ella necesita su carnet de extranjería. Estamos tramitando los


papeles de ella, porque ya le toca obtener el carnet de extranjería, porque el PTP
ya se le vence en el mes de diciembre, por eso ya estamos en los trámites para
ella. A mí me tocará el año que viene. Y ella como licenciada en educación,
imagino que podrá ejercer, revalidar.

Entrevistador: Cuando mencionaba que le podrían pasar cosas terribles a una


persona que agravia o lastima a una mujer, como que deriva del respeto hacia
la mujer, pero, ¿dónde se inculca eso?

E2019H-9: Eso viene del hogar. Desde el hogar, desde que naces. Desde que
el niño va creciendo.

E2019H-8: Hay un dicho que dice: “quien le pega a su mujer, le pega a su mama”.

E2019H-9: Nuestra cultura es feminista en cierto sentido. Aunque hubo un


momento que fue machista. No te sabría decir cuándo. En qué año, no sé. En
los 60s, en los 70s., 50s., 80s. Fue en esos tiempos. Pero de los años 2000 para
acá, la cultura machista ha cambiado en su totalidad. A los niños desde que
nacen nosotros les decimos: “a las niñas no se les pega. A las niñas se les
respeta”. Y el respeto mutuo entre niños y niñas, se les inculca desde la casa.
“¿No es así hijito?”

150
Entrevistador: Creo que en Venezuela a la mujer incluso se le teme. Escuché
en otras entrevistas que las llaman “cuaima”. ¿Sabe el motivo y qué significa esa
palabra?

E2019H-9: ¿Cuaima? Algo. Jajaja. ¿Cómo te explico? Le dicen cuaima cuando


dos mujeres… como decimos nosotros. ¿Por qué le dicen a las mujeres
“cuaima”? Porque como que no tienen miedo. ¿Más o menos como podemos
describir a una mujer cuaima?

E2019H-10: Celosa y posesiva.

E2019H-8: Exacto.

E2019H-9: Con su pareja,

E2019H-10: Te vigila cuándo llegas, a dónde vas, dónde andas, quién es la


mujer.

Entrevistador: ¿Entonces, el significado de “cuaima” es negativo?

E2019H-9: Depende de cómo lo veamos. Porque a veces te hostiga.

Entrevistador: Si ese comportamiento fuera en un hombre, ¿sería malo?

E2019H-9: Es lo mismo. Mira, es así. Igual en el hombre es lo mismo. Pero sin


llegar a la violencia. Más que agresividad, es algo verbal.

E2019H-10: Y más que todo es en la casa, porque uno no ve una discusión de


esas en la calle.

E2019H-9: Además si uno ve eso en la calle, se mete.

E2019H-8: Igualito me paso a mí. La otra vez yo andaba por aquí con una prima.
Voy así, y había una pareja discutiendo. Y escucho cuando el tipo le da una
cachetada a la mujer. Y cuando yo volteo, el tipo ya no estaba. Cuando yo volteo
para ver lo que había pasado y salir corriendo, el tipo ya se agarró y se fue por
otro lado.

E2019H-9: Pero aquí pasa algo distinto. Por uno trata de defenderlas, y la misma
mujer te dice: oye, no te metas. No es tu problema. Entonces, tratamos de
evitarlos por eso mismo. Porque se acostumbran a vivir con eso.

151
Entrevistador: dado que usted se dedica al rubro de la barbería, ¿podría
decirme si en Venezuela hay un culto a la belleza?

E2019H-9: Si. Total. Tanto el hombre como la mujer. Allá, nosotros, como se
dice, nos gusta vernos bien, vestirnos bien, sin importa el costo. Pero estamos
acostumbrados a lo bueno, ¿me entiende? Y esa camisa no te queda, tienes que
hacer dieta o ir al gimnasio. Si le hacemos un culto a la belleza. Es muy real. Sin
importar el costo. Y de repente, el venezolano sacrifica el almuerzo de hoy para
comprarse un par de zapatos. Aunque por la crisis esa cultura ha cambiado
mucho, pero que todavía tiene para darse el gusto, lo hace. Pero el cambio
cultural es total, porque no hay poder adquisitivo. Allí donde el sueldo es 150 mil
y un par de zapatos te vale 400 mil, 500 mil, wao… ¿me entiende?

E2019H-10: un par de zapatos te vale 4 o 5 sueldos mínimos. Yo llegué al Perú


hace 7 meses porque se complicó la situación. Uno de mis familiares se puso
grave y no encontraba medicinas. por el tema económico, se complicó conseguir
alimentos. Y tuve la accesibilidad de una prima que ya estaba aquí. Ella me
facilitó el pasaje y yo me vine, pues. Y fue una travesía total. Saliendo nomas,
los guardias nacionales nos robaron, me quitaron unas cosas que traía, me
quitaron dinero. Menos mal que la plata para mi pasaje estaba en Cúcuta, en un
Western. Cruzar el río, cruzar la frontera por un río. Ni siquiera legalmente, sino
cruzar un río, arriesgándote a cualquier cosa, pues. Y gracias a dios, y gracias a
Colombia yo tengo… mi pasaporte lo sellaron con el sello de salida, sin sello de
entrada. Yo había entrado y no tuve problemas.

Entrevistador: ¿Usted sintió temor para cruzar la frontera? ¿Cree que ese temor
es mayor en el caso de una mujer?

E2019H-10: Me imagino que sí. Imagínese todas las cosas que le puede pasar
a uno, y cuanto más se puede aprovechar un guardia nacional. En Venezuela ya
no hay autoridad. Allí la Guardia Nacional hace lo que quiere. Si te quieren
secuestrar lo hacen. Si a ellos les da la gana y se inventan un cuento que tú
tienes droga allí, entonces, ¿Cómo discutimos con ellos? Ellos te pueden agarrar
y poner droga en el bolso y decir que eso es tuyo. Entonces, uno tiene que estar
muy pendiente, muy atento. Ellos me agarraron, la Guardia Nacional, en un
terminal en Caracas, que se llama La Bandera. Y ya entrando al terminal con mi

152
pasaje, me agarró la policía de la Guardia Nacional. Y, me llevó. Me dijo: “vente
para aquí, no te va a pasar nada”, y me llevaron a un cuarto oscuro, super oscuro,
que ellos tienen allí y me comenzaron a revisar el bolso. “¿Qué es esto?”, Me
quitaron mi perfume, todas mis cosas de aseo personal me las quitaron, me
quitaron plata para dejarme ir.

Cuando llegué aquí, al siguiente día comencé a trabajar como mozo. Primero
como anfitrión y luego como mozo, porque me desempeñé bien y me
ascendieron a mozo. Y fíjate, en siete meses de anfitrión a mozo y ahora soy jefe
de azafatas. Yo resido en San Juan de Lurigancho. Debo ser bueno en el trabajo
y me desenvuelvo bien. Pero me ha ido ha ido bien, no he tenido problemas de
xenofobia con nadie. Gracias a Dios, me he llevado bien con todas las personas
que he tratado.

Entrevistador: ¿Cómo se imaginan Venezuela?

E2019H-10: Gracias. Ellos dicen: “te tratan mal, te tratan feo”. Pero yo, o sea,
me preguntan a mí, y no me ha pasado, pues. El primer temor es ese, la
xenofobia. Algunos dicen: “he venido al Perú para que me traten mal, o a
Ecuador, para que me traten mal, pues”. Porque es como un ejemplo, que dio un
amigo, que dice que, si estas en una casa y sus hijos se portan mal y quiebran
los platos, y ensucian la casa, usted no les va a decir nada porque son sus hijos.
Pero usted no va a soportar que los vecinos o alguien extraño entre a su casa a
romper sus platos o a ensuciar la casa. No sé, es un ejemplo, pues.

Entrevistador: Retomando. ¿En qué momento cree que aparece el culto a la


belleza?

E2019H-9: Es que el culto a la belleza en Venezuela siempre ha existido, desde


siempre. Nosotros lo hemos visto de esa manera desde que nacemos. ¿me
entiendes? Que tienes que bañarte, que tienes que asearte, que tienes que
vestirte bien, que hoy es sábado y te pones la mejor ropa, que hoy es domingo
te pones la mejor ropa y así. Vas a la escuela, te planchan las camisas, bañado,
perfumado, ¿me entiende? Que no estés sucio, que tienes que estar bien
peinado. Aunque no es desde que tiempo, eso lo priorizan las madres desde el
hogar. El levantarte en las mañanas antes de ir al colegio, bañarte, vestirte con

153
el uniforme que tu mama te tiene limpio, planchado y te dice: “échate talco,
échate colonia y perfume, y así”.

Entrevistador: ¿Y cómo siguen con ese modo de vida con la crisis actual?

E2019H-9: En Venezuela habrán 500 mil a 1 millón y medio de familias que


dependen de los que estamos fuera de Venezuela. Porque les enviamos
champú, les enviamos desodorante, les enviamos medicina, les enviamos ropa,
les enviamos zapatos. Nosotros tratamos de llevar y nosotros mismos solventar
para que ellos puedan paliar la crisis que se pasa allá, que a veces nosotros
decimos que nada es suficiente, pero por lo menos colaboramos con algo, pues.
Y eso permite que ellos puedan mantener un poquito el nivel de vida que
nosotros llevamos antes allá, que es muy difícil. Nosotros sabemos que es difícil,
pero tampoco es imposible.

Entrevistador: ¿Ahora que está en Perú, como hace para sobrellevar el nivel de
vida que tenía en Venezuela?

E2019H-9: Yo en mi caso vine solo a este país. Yo ya estoy dos años aquí. Hace
3 que salí de Venezuela. Yo viví en Brasil también. Y al año de estar aquí yo me
traje a mi esposa. El primer mes y medio viví con tres amigos. Mis amigos se
mudaron y quedé yo viviendo solo, por un año más. Desde que vino mi esposa
me mudé de allí. No nos damos la vida que teníamos en Venezuela, porque no
podemos, no venimos aquí a darnos lujos, ¿me entiendes? Porque tenemos
responsabilidades también, tenemos responsabilidades con nuestros hermanos,
con nuestros padres, principalmente con nuestros padres e hijos. Y no podemos
hacer gastos innecesarios. Vivimos solo para trabajar. Yo tengo dos años aquí,
solo trabajando. Como se dice: trabajando, comiendo y durmiendo. Del trabajo
para el apartamento y del apartamento para el trabajo. Ese es el día a día. Es
como un círculo vicioso, ¿no? el ir al trabajo, volver a la habitación, de la
habitación al trabajo y así. No tenemos tiempo para el esparcimiento, no tenemos
actividades recreativas, al menos en mi caso.

Y muchos lo ven de esa manera, porque también, independientemente de las


zonas donde vivamos, siempre va haber delincuencia en todos lados, en todo
país, donde se sufre maltrato, te roban el teléfono en las combis, entonces,
también tenemos ese temor, pues. También he sufrido atracos, no aquí, sino en

154
mi país, a mano armada, y yo soy muy temeroso de eso. Porque, por lo menos
en mi caso, siempre he tenido carro, al menos desde los 12 años. Uno de los
primeros regalos que me hizo mi abuelo fue una camioneta Ford 76 y siempre
me he mantenido, así pues. Ya con la crisis tuve que desprenderme de muchos
lujos, de muchas cosas, pero ya, vivir aquí es muy distinto. Que te falte algo aquí
no lo ves como algo muy importante, pero en Venezuela, que hay una crisis de
transporte totalmente grave. Ahorita en Venezuela tener un carro no es un lujo,
es una necesidad. ¿Qué es costosa?, sí. Pero es una necesidad.

Entrevistador: ¿Y cómo hace para abastecerse del combustible para los


vehículos?

E2019H-9: Mira, hay una cuestión que está pasando. En Venezuela tener un
carro es una necesidad. También es un lujo, porque costear los costos de
mantenimiento son caros. Pero también pasa algo, allá en Venezuela
actualmente tengo dos carros, uno lo tengo en casa de mi suegra, mama de mi
esposa, lo tengo guardado allá, y otro en casa de mis padres. En la casa de mis
padres, porque ellos lo necesitan para, como se decimos, para paliar la crisis del
transporte. Principalmente para trasladarse de un sitio a otro, porque la ciudad
es igual como aquí, para ir al mercado debes irte al mercado o al mercado
mayorista de frutas, o tienes que irte a Santa Anita. Si, el transporte es muy difícil.
Para trasladarte a Santa Anita, o caminas tienes que esperar dos o tres horas
que llegue un bus. Tienes que pasarte un día completo.

Entrevistador: ¿La barbería es suya o usted es un empleado?

E2019H-9: No, soy empleado. Bueno, empleado entre comillas. Yo le produzco


a la barbería, yo trabajo por un porcentaje. ¿me entiendes? Yo, supongamos, yo
gano dependiendo de cuanto trabajo. No soy barbero de cumplir horarios, porque
no soy empleado de nadie. La barbería depende de mi trabajo. ¿me entiendes?
Entonces, esa es la diferencia. Pero digamos, si gano ese porcentaje, si me va
bien, yo gano y eso me da cierta estabilidad, a mí, a mi familia, a mi esposa,
principalmente a mis familiares aquí y a mi familia en Venezuela.

Entrevistador: ¿Ud. desearía regresar a Venezuela?

155
E2019H-9: Todos los días, pero que se vaya ese Gobierno. Principalmente que
caiga ese régimen. Que se vaya la dictadura. Que Venezuela sea un país libre y
democrático. Donde nosotros podamos opinar y donde nos puedan respetar
nuestras opiniones. No que tengamos que adoctrinarnos a lo que un gobierno o
por lo quiere un grupo de ladrones quiera que nosotros digamos. ¿me entiendes?

Entrevistador: ¿Cómo se imaginaba el Perú?

E2019H-9: Bueno, más que todo, hay un error que cometen muchos
venezolanos. Muchos venezolanos llegaron aquí al Perú, porque los que estaban
aquí comentaban mucho lo que hacían. Se tomaban fotos en discotecas, se
tomaban fotos en casinos, todo era una fiesta, o de repente comentaban y
decían: “me he comprado tal cosa, me he comprado esto, he mandado tantos
dólares a Venezuela, me compre una casa, me compre un carro”. Y eso es lo
que llevó a mucho venezolano a salir, por el simple hecho de tener un amigo
aquí. ¿Por qué? Aquí se vive bien. La economía peruana es una economía muy
estable, y eso es lo que se investigué primero. ¿De qué depende su economía?
Principalmente del comercio, ustedes lo producen todo, eso es lo que yo vi. Uds.
son un país con una economía autosustentada, cosa que en Venezuela lo fue,
pero ahora somos de importar todo lo que consumimos, y ustedes no. Uds. son
autosustentables.

Por eso, lo pensé un tiempo y vi las opciones. Principalmente, porque no llegué


como llegaron muchos venezolanos, en el sentido de que cuando yo salí de
Venezuela la migración masiva todavía no existía. Igual fui mochilero, pero yo
ingresé al Perú por Brasil. Yo no me vine por Colombia, ni por Ecuador. Yo no
pise Tumbes, yo entré por Puerto Maldonado en la frontera con Brasil. Yo
trabajaba allá con unos brasileños en el Drywall, en la construcción, por primera
vez, pero fue una experiencia. Mi meta siempre fue llegar aquí, y nada me sacó,
como se dice, de mi camino. Hubo un tiempo que yo intenté salir del barrio donde
yo vivía, que se llama Porto Velho, que queda en el estado de Rondonia, en el
centro de Brasil, el Amazonas, intenté salir 10 días antes. Días antes, pero no
pude, entonces, yo tomé la decisión de regresarme y me dije: “Voy a quedarme
un tiempo aquí donde pueda trabajar”. Pero no me salí de mi camino y eso fue
lo que hice, pero siempre con la mente puesta en venir aquí al Perú. Nada me
sacó de mi camino, pero principalmente el estudio de la comunidad. Su
156
economía es muy estable. La mayoría, el peruano es muy trabajador, la
corrupción política es común en todos los países, eso sí, pero las personas son
muy trabajadoras.

Vas a encontrar a una persona en un espacio de 3 x 3 fabricando poleras,


zapatos, y eso es muy admirable, en Venezuela es muy distinto. El venezolano
en su tiempo no era así. Tener un espacio así para fabricar ropa no era suficiente.
Tenías que ir al banco, pedir un crédito, y como quien dice, hacer tu fabrica, ¿me
entiendes? Tener un espacio mucho más grande, donde puedas tener máquinas
industriales. Y yo en mi caso, de mi persona, yo soy de los que, sí muchos
venezolanos piensan como yo, cuando regresemos, Venezuela volverá a ser o
mejor que antes. ¿Por qué? Porque como dicen, aquí hemos aprendido a
comenzar desde abajo. No necesitamos un mega crédito de un banco para
comenzar desde abajo. Hemos visto cómo personas se levantan aquí poco a
poco, con un puestito de pan y de quinua, y de repente tienen un local, y alquilan
un local e instalan una sanguchería, como le dicen acá. Si se puede. Y esa
mentalidad, es la que tenemos que llevar, imitar en el trabajo.

Entrevistador: Señorita E2019M-5, ¿qué tendría que pasar para que Ud.
retorne a Venezuela?

E2019M-5: Que caiga Maduro y toda su cúpula.

Entrevistador: ¿Cómo se imaginaba el Perú antes de emigrar?

E2019M-5: Primero, que era, más bonito que Venezuela. Este... no es muy
bonito. Yo diría que hay mucha explotación en el área laboral.

Entrevistador: ¿La imagen que tenía que el Perú era “bonito” era por algún
comentario de un familiar?

E2019M-5: No, porque yo me vine sola. No, solo al salir del país de uno, uno
sale con otras expectativas. Pero ya estoy aquí, qué le voy a hacer.

Entrevistador: ¿Qué ruta siguió para salir de Venezuela?

E2019M-5: Lo normal, uno sigue la ruta por Colombia, de Colombia pasa a


Ecuador, de Ecuador se viene para acá.

Entrevistador: ¿Y por qué no se quedó en Colombia o Ecuador?

157
E2019M-5: Porque ya tenía como meta llegar hasta acá, y tenía amistades que
me iban a recibir.

Entrevistador: ¿Ud. al llegar compartió habitación con sus compañeros?

E2019M-5: Si, yo creo que la mayoría. Yo creo que del 100%, el 90% vive
siempre compartiendo cuarto. Es la única forma de hacer un poco más de ahorro,
y para no sentir tanto la soledad que uno acaba después de llegar solo a su
cuarto y se pone a pensar y darle vueltas a la mente.

Entrevistador: ¿Ud. posee actividades recreativas?

E2019M-5: No, que lo único que se hace es trabajar. De la casa para el trabajo
y del trabajo para el … cuarto. Además, no da tiempo. Imagínate, por lo menos
yo salgo a las 9 de la mañana para el trabajo, algunas veces retorno a eso de
las 10 u 11, llego al cuarto a las 12, lo que hago es darme un baño y dormir, más
no mucho.

Entrevistador: ¿Ud. mantiene comunicación con sus familiares?

E2019M-5: Si. Siempre estamos en contacto por la vía telefónica, más que todo
por el WhatsApp.

Entrevistador: ¿Y qué familiares conserva en Venezuela?

E2019M-5: Mis dos hijos y mi mamá.

Entrevistador: ¿Desearía traerlos al Perú?

E2019M-5: No, no me gusta para ellos. Hay mucha…, no sé, la parte de…,
primero, no hay mucho tiempo para dedicarles la parte familiar que allá uno lo
hace, acá no. Allá lo que es uno, almuerzo, desayuno y cena, por decirlo así, uno
siempre lo comparte con su familia, se sienta en la mesa, la Santa María de los
negocios cierra a la hora de los almuerzos para que se respete ese tiempo. Acá
no, acá la gente es todo rápido, no hay descanso, no hay. No sé, vida propia
como que no tienen.

Entrevistador: ¿Cómo Ud. trabaja en el rubro de la belleza, hay un culto a la


belleza en Venezuela?

158
E2019M-5: No vale, normal en todo. Uno trata de mantenerse físicamente bien,
alimentarse bien. Lo que te digo... compartir con su familia. Yo digo que hasta
eso te ayuda a estar bien. Porque aquí tú no tienes nada de tiempo para eso.
Allá como te digo. Los horarios se respetan…los horarios de trabajo. Entras a las
8 de la mañana, sales a las 12, almuerzas de 12 a 1, de 1 a 2 vuelves al trabajo,
de 1 a 5 o 6 de la tarde, y todo tu tiempo te queda libre. Tú llegas y tú te organizas
tus horas de almuerzo, de cena, tu hora… en las tardes puedes ir al gimnasio,
puedes ir a una plaza, puedes ir a trotar al parque. Aquí no se puede porque el
trabajo de uno está en pagar alquiler, tratar de mantenerse lo que mayormente
se da para sobrevivir y mantener la familia de uno en Venezuela. ¿ve?

Entrevistador: ¿Si Ud. no le realiza envíos a su familia en Venezuela ellos se


encontrarían en una situación económica precaria?

E2019M-5: Claro. 100%. El sueldo de allá, un sueldo de allá te alcanza allá,


como tal, para comprarte un kilo de carne, un kilo de queso, y, puede que un
cartón de huevo. Ese es el salario con el que te alcanzaría para comprar allá en
Venezuela y te dura como una semana, y priorizando, pues. Si compras comida,
no compras otra cosa. No puedes comprar las dos. Ahorita la mayoría productos
los están importando de Brasil y Colombia.

Entrevistador: ¿Son productos comprados por el gobierno?

E2019M-5: No. ¡Vale! No, por ejemplo, tú como padre de familia, tú llegas y te
vas este viernes, que allá sábado y domingo no se trabaja, entonces, te vas
viernes por la noche, compras allá el sábado, y el domingo estás de retorno en
tu casa y traes la comida de otros países, porque allá no. Allá hay una cuestión
que le dicen CLAP17 y se la dan por familia, llega una vez al mes, y, ahorita, en
la actualidad están mandando las cosas ya vencidas. Le ponen una etiqueta y la
etiqueta tiene una fecha de vencimiento, que cuando la quitan el empaque tiene
la verdadera fecha de vencimiento que ya está vencida. Juegan con la salud. La
medicina ya no la puedes adquirir en una farmacia, como tú vas ahorita y dicen:
“mira, me duele la cabeza, me siento mal”. Acá te dicen: “mira esta medicina.
Toma”. ¡No! Y si te la venden una medicina que está por encima del salario

17
Comité Local de Abastecimiento y Producción.

159
mínimo. Por ejemplo, las personas que sufren de diabetes, hipertensión arterial,
ataques convulsivos, epilepsia, enfermedades crónicas renales, eso es un paso
a la muerte.

Porque la medicinas mayormente las salen a comprar a Colombia o los familiares


de acá se los envían allá a Venezuela o si tienen suerte en conseguir por el
gobierno, pero es una travesía. Hay muchas personas que por enfermedad han
salido. Muchísimas. Mayormente por las patologías de TCA18, personas que
sufren mucho de ataques convulsivas salieron mucho porque no se consiguen,
los psicotrópicos allá no se consiguen. Es cierto que te los dan, pero tienes que
meterte en una lista, que, si llega, que no llega, que no se sabe. Al final, ¿dónde
termina llegando la medicina?

Entrevistador: Respecto de la cultura machista que ha visto en el Perú, ¿cree


que, de alguna forma, brinda más oportunidades laborales a las mujeres
venezolanas?

E2019M-5: ¡No! Como le digo no le da oportunidad laboral en otros rubros. Solo


se le da oportunidad laboral en esa área, o la ven de esa manera. En algunas
partes, por lo menos, en lo que es la venta de mercadería, que aquí le dicen
venta de ropa, si se está utilizando bastante la figura de la mujer venezolana, por
la parte, digamos, alegre para vender, la parte de educación, la parte de
convencimiento que ellas tienen en cuanto a los clientes. Pero algo de mayor
peso no es tomado en cuenta. Profesionalmente no son tomadas en cuenta. No
son tomadas en cuenta, y, por eso, la mayoría que son profesionales, ni siquiera
traen sus títulos. ¿Para qué? si no los toman en cuenta, porque sienten que las
están desplazando a ustedes mismos, colocando a otras personas profesionales
de otro país, pues. Y si llegan a hacer un estudio de verdad, con una buena
estadística, se darán cuenta que del 100% de venezolanas que están acá, en el
Perú, el 70% son profesionales. Y la mayoría se trabajan 12 horas diarias, por
eso qué actividad recreativa pueden creer que una tenga. Y ese día de descanso
semanal lo agarran para lavar, limpiar, tratar de descansar ese día.

18
Trastorno de conducta alimentaria.

160
Entrevistador: Cuando mencionó que podían vivir con otros compañeros
migrantes, ¿Qué problemas pueden surgir de la convivencia?

E2019M-5: Por lo menos, no se presentan muchos problemas. Al menos en el


grupo donde estoy, todas tienen el mismo trabajo. Salimos a las 8 de la mañana,
9 de la mañana, en la noche a veces ni nos vemos, cuando una llega ya el otro
está durmiendo. Y así, muy poco, muy poco conversamos. Conversamos cuando
salimos a una misma hora. O un día, que casualidad se presente, que estamos
a las 9 o 10 en la casa y hablamos. No hay problemas de convivencia en ese
grupo. No hay problemas con los gastos, porque cada uno ya sabe. En eso ya
está claro, pues. Por ejemplo, gastos son 500, somos tres, toca tanto, y cada
quien es responsable de sus gastos personales. Allí nadie agarra lo tuyo, cada
quien tiene su espacio. Nadie agarra lo del otro.

Entrevistador: ¿Y por qué cree que algunos venezolanos cometen ilícitos en el


Perú?

E2019M-5: Yo creo que es porque no le han dado la oportunidad de trabajar


mucho, y que muchos quizás llegaron con una noción … acá se consiguieron…
o se compincharon con quienes no debían y se terminaron de alborotar. Porque
acá me quedo loca con lo que te digo, algunos venezolanos acá se han vuelto
delincuentes, se vuelven locos, no sé acá, como te digo, hay esa opción de tomar
licor, pensamiento de drogas. Aquí hay mucho libertinaje en esa área. Es por lo
que he visto y escuchado. Lo que se habla en ese aspecto. Porque igual, como
te digo, mira que tanta prostitución de venezolanas, allá no ves tanta prostitución
de venezolanas. Y en lo que te digo… mayormente donde trabajo… porque allá
la gente es muy trabajadora, trabajan en la gobernación, en hospitales, pueden
tener sus negocios. Entonces, cuando llegan aquí tienen que sobrevivir de
alguna manera.

Entrevistador: el biotipo de los venezolanos es reconocible para los peruanos,


¿a qué se debe?

E2019M-5: Yo creo que es por el cruce de razas. Nosotros no es que solo


seamos hijos e hijas de venezolanos. Yo en particular, mi madre es venezolana,
pero sus padres son árabes; mi papá es italiano, que se casó con ella. Y desde
allí comienza todo aquello. Pero tú eres peruano, y el día de mañana te casas

161
con una venezolana, tu hijo va a tener sus rasgos un poco distintos a los de aquí.
O el día de mañana, te casas con una chica española, sus rasgos van a ser muy
distintos. Eso es lo que nos caracteriza a nosotros, porque hubo demasiada
migración hace mucho tiempo. De hecho, allá hay muchos peruanos. ¿ven?
Imagínate la hija de un venezolano con una peruana. El peruano es chino,
moreno, puede ser color trigueño, cabello lacio, y mayormente los venezolanos
son latinos, tropicales, un cuerpo un poco voluptuoso, o sea, de allí he salido.

Y Uds. pensaran, en cambio, ¿y por qué? ¿Pensaran que las mujeres viven
metidas en un gimnasio o un lugar tipo así?, pero no, es natural. Aunque si es
cierto que nos gusta andar arregladas, con el cabello pintado, las uñas
arregladas, los pies arreglados, vestidas lo mejor posible que se pueda, pero ya
es algo propio. Acá también pueden andar igual. No veo cual es la diferencia,
¿ve? Que no lo hagan es otra cosa. He notado que entre ustedes son
xenofóbicos. Se llaman indios, serranos, se maltratan. Eso nosotros no lo
hacemos, si tú me hablas de otra persona venezolana bien mal, de mala manera,
yo no me alegro, defendemos mucho. Aunque yo sé que algunos no son santos,
pero si tú me dices yo estoy molesto con Pedro, José, porque me robó, yo
entiendo tu molestia.

Pero que tú empieces y me hables: “¡esos venecos de mierda!”. ¡Horrible! Aquí,


ustedes, toman “veneco” para ofensa, no para dirigirse a nosotros como
venezolanos con respeto. Es como que a ti te diga: “¡serrano de mierda o
perucho!”. ¿Verdad que te molestaría? Bueno, algo así… Ustedes son muy
centrados a su zona de vivir. Nosotros indiferentemente, tú puedes ser de
Caracas, de Barquisimeto, Yaracuy, de Anzoátegui, del Tigre, de donde sea, tú
eres venezolano. Eres y eres de Venezuela. No nos catalogamos por distritos.
Bueno, no sé cómo será aquí. Allá es por estados, municipio, región. No que
porque tú eres de tal sitio eras más...

Yo tengo clientes que son muy bonitas, y yo no sé porqué se ocultan, tienen un


físico muy bonito, sus ojos. La sociedad es muy chapada a la antigua

Entrevistador: Precisamente, parece que la mujer venezolana no conoce los


riesgos que padece la mujer peruana y por ello conserva su estilo de vida….

162
E2019M-5: Pero, nosotras nos sentimos…, somos así y no tenemos que
cambiar.

Entrevistador: En la migración amazónica, que se vivió en el siglo pasado, se


vivió un choque cultural, y a la mujer de la selva se le asignaba como
característica ser caliente…

E2019M-5: Así nos dicen a nosotras.

Entrevistador: Por eso, intento en mi investigación indagar si la situación que


se vive con la migración venezolana guarda relación con el imaginario asociado
con la migración amazónica y el mito de la “charapa ardiente”. Pues, en su
momento el comportamiento de las personas amazónicas les resultaba diferente
a las costumbres limeñas.

E2019M-5: Pero, si tiene mucho que ver con… aunque ese señalamiento allá,
como te vistes o no te vistes, es algo propio, no es porque hagas alguna cuestión
o no, normal. Te sientes bien con tu cuerpo, normal, es tuyo, y que allá no hay
eso que, si el hombre te ve así, te va a comer con la mirada, te va a desnudar,
te vas a sentir acosada, no. El hombre pasa por tu lado y si te voltea a ver, bien,
y sino igual, porque todas somos iguales. Tú vas a una discoteca de allá y todas
andan bonitas.

Entrevistador: ¿Y no sufren ningún tipo de riesgo?

E2019M-5: No. no hay nada de eso. Habrá excepciones como en todo, pero no,
así como acá. Tú sales a la esquina y un muchacho te toca corneta como si
estuvieras vendiéndote y no esperando un taxi. Para nada.

a.5. Entrevista a E2019M-6, durante la misma interviene E2019M-7

Entrevistador: ¿Me podría indicar cuántos años tiene, hace cuánto lleva en Perú
y en qué distrito reside?

E2019M-6: Tengo 37 años y un año y tres meses en el país, vivo en Santa Rosa,
Los Olivos. En Venezuela yo era camarera y ayudante de cocina. Aquí le dicen
de limpieza, pues.

Entrevistador: ¿Y tuvo dificultades de algún tipo?

163
E2019M-6: Al segundo día que llegué aquí comencé como ayudante de cocina.
Trabajé unos quince días, me despidieron y no me pagaron porque no tenía mis
papeles. Ahora tengo mi PTP.

Entrevistador: Ha sido víctima de algún episodio de acoso sexual

E2019M-6: No, no, no.

Entrevistador: ¿Y sabe de otras compañeras venezolanas que lo hayan


experimentado?

E2019M-6: No.

Entrevistador: ¿Por qué decidió emigrar de Venezuela?

E2019M-6: Bueno, por la situación económica. Porque uno ya no podía ni comer


allí. Tú trabajabas y el sueldo no te alcanzaba para hacer un mercado de quince
días. Entonces, yo tengo hijos. Por darle un mejor futuro a mis hijos, darles mejor
educación, una buena alimentación. Por eso es más que todo que uno sale de
Venezuela.

Entrevistador: ¿Se encuentra conforme con lo que encontró en nuestro país?

E2019M-6: Si y no. Pues, porque la salud y la educación en Venezuela es gratis.


Aquí todo es pago. Todo. Entonces, son cosas que en tu país no lo hacías, pero,
por lo menos, tú podías darle a tu hijo una educación. Pero aquí tienes que
trabajar y darle duro, para que puedas darle una salud y buena educación a tu
hijo. En Venezuela si escaseaba los productos se compraban sustitutos o
caseros que los hacen artesanales, y uno tiene esa opción.

Entrevistador: ¿Considera que en el Perú hay igualdad entre hombre y mujer?

E2019M-6: ¿Acá? En el Perú, el hombre es muy dominante, muy posesivo. En


cambio, en Venezuela, no. En Venezuela es distinto. Allá mandan las mujeres.
Jajajaja ... Bueno, no. Cuando hay un hogar conformado, quien manda es el
hombre, pero tenemos los mismos derechos, tanto la mujer como los hombres.
Pero aquí, el factor hombres es el que manda, el jefe de la casa, el que … No.
Allá trabajamos las mujeres por igual y los hombres por igual. Y a veces las
mujeres ganamos más que los hombres, porque están mejor preparadas, tienen
más posibilidades de estudiar y trabajar al mismo tiempo. En cambio, los

164
hombres solo se dedican al puro trabajo. Entonces, uno se va superando más.
También se habla que las mujeres son unas “cuaimas”, peleonas, o sea, que
nosotras mandamos. Porque lo que no nos gusta, nosotras peleamos por
nuestros derechos.

E2019M-7: Aunque no es una expresión positiva, porque se entiende como una


mujer celosa. Es positivo, porque los hombres van a pensar que los queremos
porque los celamos, y es negativo porque a veces no les gusta.

Entrevistador: ¿En la relación amorosa o familiar, la mujer posee mayor


autoridad?

E2019M-6: Claro. Porque no dependo de ti. Me busco un trabajo, y yo salgo


adelante con mis hijos. La mayoría de mujeres en Venezuela salimos solas con
nuestros hijos…porque el marido abandona el hogar. Se va con otra. La mayoría
hace eso.

Entrevistador: ¿También me llamó la atención que las mujeres venezolanas


que venden cosas en las calles caminan en parejas, incluso de tres personas,
sabe usted porqué lo hacen?

E2019M-6: Porque ahorita nosotros nos ayudamos mucho por la situación que
estamos pasando. Y si yo a alguien no la conozco, y necesita ayuda, la ayudo.
“Mira, ven, vamos a hacer esto”. Nos apoyamos. Nada más que sea de
Venezuela, yo la apoyo. Así paguen mal, yo la apoyo.

Entrevistador: ¿Usted vive sola o con compañeros?

E2019M-6: Con compañeros.

Entrevistador: ¿Cómo es la vida con personas que no son su familia?

E2019M-6: Hay que tratar de sobrellevar las cosas para poder convivir y poder
ayudarnos unos a otros, hasta cierto límite, pues. Si ya tú tienes como para
independizarte, tú lo haces. Pero si no tienes, y ellos son los que te están
apoyando, tienes que tratar de sobrellevar a la otra persona.

Entrevistador: ¿Y cómo llega a vivir con sus compañeros? ¿Encuentra un


aviso?

165
E2019M-6: Por ejemplo, yo conocía a E2019M-7 porque comenzamos a
conversar: “Que yo soy de tal sitio”, “¡Ah, mira!, que yo también”, “Que yo los
conozco”. “Si”. “¿Entonces, tú los recomiendas? Así, tenemos algo en común, y
lo comparte. Por lo menos, yo llegué y me recibieron unas compañeras de trabajo
de Venezuela, y aquí convivimos juntas. Ahora sí, me mudo esta semana porque
hemos tenido problemas, pues. Malos entendidos. Entonces, uno se aleja, y se
independiza solo. Pero si me siguiera alguien, un familiar, un primo, yo lo recibo,
hasta donde se pueda.

Entrevistador: ¿En la actividad que desarrolla ha encontrado evidencia de


violencia contra la mujer?

E2019M-6: ¿Acá? No. Porque no lo he vivido, ni lo he compartido.

Entrevistador: ¿Cómo se protegen los derechos de las mujeres en Venezuela?

E2019M-6: Le caemos encima… jajajaja... Más que todo en las familias. Pero
las autoridades te ponen una orden de alejamiento. No es como aquí, que si se
cumple. Allá no se cumplen las leyes.

Entrevistador: ¿Qué opinión le merece el cuidado personal o la belleza en


Venezuela?

E2019M-6: Nosotros vivimos en Venezuela para vivir bien, comer bien, y


disfrutarlo, más que todo, en familia. Porque para eso nosotros trabajamos y nos
damos nuestros lujos, y eso, pues. O sea, te matas trabajando. O sea, trabajas
duro para vivir bien, tener todas tus cosas bien, y darte tus lujos, que es tus
ropas, tus breaking, tu cabello, tus uñas. Primero, es la comida, salvo que no
tengas hijos y, bueno, no importa, yo me voy a sacrificar. Pero, en caso de las
mujeres, primero son nuestros hijos.

Entrevistador: ¿Entonces, usted no ha tenido experiencias relacionadas con la


xenofobia?

E2019M-6: No.

Entrevistador: ¿Le fue fácil conseguir trabajo?

166
E2019M-6: Aquí, más que todo, se consigue trabajo porque te recomiendan, no
porque tú vas a buscar trabajo y te lo van a dar. Sino es: “Mira, yo traigo una
conocida”. Pero del resto no te dan trabajo, así como así.

Entrevistador: ¿Usted cree que la presencia de las ciudadanas venezolanas les


ayuda a conseguir trabajo?

E2019M-6: Aquí sí. Porque la valoran por su cuerpo, por sus nalgas, por su cara
bonita.

E2019M-7: nos beneficia mucho, señor. ¿sabe por qué? Cuando tú vas a un
restaurante, (y te digo, porque tengo amigos que si van). Aquí hay un restaurante
donde hay puras peruanas, y hay puras venezolanas.

E2019M-6: No es por lo que tú sabes, por tu profesión, sino por tu cara bonita.

Entrevistador: ¿La señorita E2019M-7 es su familiar, su conocida?

E2019M-6: Con ella convivo hace 5 meses. Trabajamos juntas en un call center,
aquí en la Bolívar.

Entrevistador: ¿En el call center que documentos le pidieron?

E2019M-6: Los que tenga. De refugio o el PTP. En ese trabajo hay peruanos y
venezolanos, pero hay más peruanos. Yo entré por la tía de ella, que me
recomendó. Ella tiene un año y seis meses.

Entrevistador: ¿Qué tendría que pasar para que usted piense en regresar a
Venezuela?

E2019M-6: Que salga Maduro. Solo eso. Porque se va él, y Diosdado, y todos
los que están en el gabinete de Gobierno, y allí nos vamos. Porque si se va él,
van a cambiar las cosas. Todo está así por él, por los que están gobernando
ahorita son una sarta de corruptos.

Entrevistador: ¿Qué ruta siguió para llegar al Perú?

E2019M-6: San Antonio a Cúcuta, de Cúcuta a Colombia, de Colombia a


Ecuador, y de Ecuador a acá.

Entrevistador: ¿Por qué no se quedó en Colombia o Ecuador?

167
E2019M-6: Yo tenía alguien que me iba a recibir aquí. Nos iban a recibir y brindar
ayuda pues, mientras conseguía trabajo.

Entrevistador: ¿Cómo es la situación de los venezolanos en Ecuador y


Colombia?

E2019M-6: Cuando yo pasé era tranquilo. Tengo amigas que están Colombia,
en Ecuador, tengo familia que vive en Ecuador. En casi todos lados. Pero, más
que todo trabajan en la calle, deambulando, vendiendo café, cigarros, limpiando
casas. Esos se dedicaban a otras cosas, de vigilante, de seguridad, pero por la
edad y todas las cosas que están pasando, por todas las cosas que están
haciendo muchos venezolanos. Por las cosas que hacen unos venezolanos, nos
perjudican a todos. Yo lo he sentido porque yo tengo mis documentos aquí, y mi
hijo llegó hace dos meses. Yo sacando mis papeles se hablaba de reunificación
familiar, pero yo tuve que pasar a mi hijo de ilegal por acá.

Porque por las cosas que pasaron, que unos venezolanos picaron a unos
peruanos, que eran menores de edad, no quisieron sellar la entrada a mi hijo, y
lo tuve que pasar como ilegal. Ahora vive conmigo. Ahorita está trabajando con
el esposo de ella (E2019M-7) que es peruano. Él es jalador. Pero no están
casados, es como un decir de nosotros. Y él se lo lleva y gana su plata para
darse sus lujos, sus zapatos, y así nos ayudamos todos. Y mi hijo tiene 14 años.

Entrevistador: ¿Él está estudiando?

E2019M-6: Él no está estudiando porque llegó ahorita y ustedes empiezan en


marzo a diciembre. Llegó hace dos meses. Entonces, este año que viene si lo
tendré inscrito. Entraría a tercer año.

Entrevistador: ¿Tiene alguna expectativa sobre el sistema educativo peruano?

E2019M-6: Bueno, me han dicho que es fuerte, como era antes en Venezuela.
Ahora no les enseñan nada, porque los buenos profesores han salido, las buenas
profesoras han salido.

Entrevistador: ¿También han migrado?

E2019M-6: También.

Entrevistador: ¿Qué hace un venezolano si se enferma?

168
E2019M-6: Si tienes alguien afuera, ellos te envían. Por ejemplo, el papá de mi
hijo está enfermo. Su hija le envía dinero a él. Su hija está en República
Dominicana. Mi hijo no le envía nada. Él no le da nada a mi hijo. Y si se enferma
le envía plata o por encomienda medicinas a él. Sea por esta agencia o por
personas que trabajan con uno, con venezolanos que van y vienen. Que van y
vienen y llevan mercancías. Se dedican a las encomiendas.

Entrevistador: ¿Sabe de personas que se desilusionaron y regresaron a


Venezuela?

E2019M-6: La mayoría…eso se ve más en los hombres. Ellos piensan que


llegando ellos pueden, quizás, tener la misma vida que tenían en Venezuela y
se vuelven a su país. Porque hay que pagar la renta, las medicinas, mandar a
Venezuela, pagar los servicios, en cambio, allá en Venezuela tienes tu casa y
tenías todo, para tu comida, para tus cosas personales. Por ejemplo, mi cuñado
es mecánico, y lo que hacía no se lo valoraban y no le pagaban. Se fue para
Paraguay y allá tiene su propio negocio. Y le pagan bien, pues.

Las mujeres venezolanas somos más guerreras. No nos dejamos caer por nada
para darle comida a nuestros hijos, y darles sus cosas a nuestros hijos. Hacemos
lo que sea... que sea bueno. En Venezuela trabajo hay, pero el sueldo no te
alcanza para hacer el mercado, para comprar las medicinas a tus hijos, para sus
cosas personales, no alcanza. En Venezuela falta todo, los políticos se metieron
a las fábricas y con la corrupción los cerraron. Se hacían unas colas para
conseguir productos y carísimos. Cuando se ensucia la ropa tienes que lavar y
cuando no había jabón tenías que comprar esos artesanales, que los hacen en
casa, y con eso uno lava.

No había harina, ni Harina PAN y molíamos café. Volvimos a los tiempos de


antes. No había café y tostábamos la harina PAN y eso era lo que tomábamos.
Volvimos como a los tiempos de antes, pues. Ya habíamos avanzado mucho.
gracias a las remesas allá pueden sobrevivir, porque mejorar no lo harán. Cada
día está peor. La gente se muere de hambre, las mujeres se los dejan a sus
mamás o a sus hermanas. Pero la mayoría se los traen. Por ejemplo, yo salí un
año y tres meses, y ahorita me lo traje.

Entrevistador: ¿Ha pensado traer a su mamá a nuestro país?

169
E2019M-6: Ella no quiere, porque allá está su casa, su estabilidad. Y ella quiere
su tranquilidad. Y estamos dos afuera y nosotros la mantenemos.

c. Entrevistas de la segunda fase, año 2021:

c.1. Entrevista a 2021M-11

Empleada hotelera, 33 años19,Táchira.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió insinuaciones sexuales cuando buscaba


trabajo?

2021M-11: No.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió mensajes sexualizados sobre su


vestimenta?

2021M-11: No.

Entrevistador: ¿Sufrió algún incidente cuando buscaba trabajo?

2021M-11: No.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por insinuaciones


sexuales?

2021M-11: Si llegue a tener mensajes sexualizados durante el trabajo, pero no


fue el motivo de mi renuncia.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por comentarios


sobre su vestimenta?

2021M-11: Más que todo iba en relación a… Uds. las venezolanas creen que …,
o se creen esto…, o nos provocan a nosotros los hombres…. Era en ese sentido,
no era generalizado. No era directamente hacia mi persona. Pero era ese tipo de
comentarios del público masculino.

Entrevistador: ¿Esto también provenía de parte de sus compañeros de trabajo?

2021M-11: No, era del público.

19
Edad declarada al momento de la entrevista.

170
Entrevistador: ¿Tuvo que abandonar su trabajo por ser víctima de algún
incidente de connotación sexual?

2021M-11: No.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió comentarios sobre su cuerpo en la calle o


establecimientos públicos?

2021M-11: Si. Alguna vez iba caminando por la calle, y hacen ciertos
comentarios, que en mi caso no les hago importancia, pero si he recibido
comentarios que son algo pesados.

Entrevistador: ¿Eso sucedió en Lurín o en otro distrito?

2021M-11: Si. aquí en Lurín. Más que todo cuando recién había llegado y era
nueva. Ya ahora no pasan ese tipo de cosas.

Entrevistador: ¿Ha sentido que su vestimenta despierte comentarios


sexualizados en la calle o establecimientos públicos?

2021M-11: No, porque no suelo vestirme…

Entrevistador: Ha sufrido algún incidente de connotación sexual en la calle o


establecimientos públicos.

2021M-11: Es la experiencia que ya comenté.

Entrevistador: ¿Se ha sentido hostigada sexualmente en las redes sociales por


la comunidad peruana?

2021M-11: Si. Me ha pasado. Por las redes sociales si es un poco más intensa
la situación.

Entrevistador: ¿El estereotipo que se tiene de las mujeres venezolanas le


dificultó conseguir pareja en el Perú?

2021M-11: No. Porque yo vivo con mi pareja.

Entrevistador: ¿El estereotipo le trajo algún problema con su pareja?

2021M-11: No.

171
Entrevistador: ¿Cuál es su opinión sobre el estereotipo que se tiene de las
mujeres venezolanas en el Perú?

2021M-11: Yo creo que más que todo el origen viene por el tema de la estética,
¿no? Yo creo que las mujeres venezolanas nos arreglamos un poquito más que
la peruana y allí viene ese estereotipo que las venezolanas se arreglan más
porque se creen más. En ese sentido, yo creo que hay un poco de riña por parte
de lo que es la comunidad femenina peruana. Las peruanas rivalizan con
nosotras, pero a nosotras no nos importa, porque nosotras somos así. Eso es
normal en Venezuela para nosotras.

c.2. Entrevista a E2021M-12

Actualmente vendedora. 18 años20, Caracas.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió insinuaciones sexuales cuando buscaba


trabajo?

E2021M-12: Una vez estaba buscando trabajo y un señor me dijo que


saliéramos. No era mi jefe, solo yo pregunté por el anuncio. Y me dijo que así…
que le diera mi número. Le dije que, si estaba loco, que yo estaba buscando
trabajo, y no le daría mi número.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió mensajes sexualizados sobre su


vestimenta?

E2021M-12: No.

Entrevistador: ¿Sufrió algún incidente cuando buscaba trabajo?

E2021M-12: No.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por insinuaciones


sexuales?

E2021M-12: No.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por comentarios


sobre su vestimenta?

20
Edad declarada al momento de la entrevista.

172
E2021M-12: No

Entrevistador: ¿Tuvo que abandonar su trabajo por ser víctima de algún


incidente de connotación sexual?

E2021M-12: No. Yo he renunciado por cosas que … por los venezolanos… por
la forma del pago.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió comentarios sobre su cuerpo en la calle o


establecimientos públicos?

E2021M-12: No.

Entrevistador: ¿Ha sentido que su vestimenta despierte comentarios


sexualizados en la calle o establecimientos públicos?

E2021M-12: La gente es muy morbosa, pues. La gente se queda mirando, pero


yo no le paro bola.

Entrevistador: ¿Se ha sentido hostigada sexualmente en las redes sociales por


la comunidad peruana?

E2021M-12: No, tampoco. Colombianos sí, pero al toque los bloqueo. Agrego
muy poco a peruanos, pero son respetuosos.

Entrevistador: ¿El estereotipo que se tiene de las mujeres venezolanas le


dificultó conseguir pareja en el Perú?

E2021M-12: No. Yo no trato…. Yo trato más con puras mujeres. Nunca he


tratado a un peruano, porque me da miedo, dicen que son muy agresivos, por
eso no trato con ningún hombre peruano.

Entrevistador: ¿El estereotipo le trajo algún problema con su pareja?

E2021M-12: No. Es que las mujeres peruanas no están acostumbradas a


arreglarse, ¿Qué sé yo? Porque hay peruanas que comenzaron a poner cosas
porque las venezolanas le decían a las amigas. Pero ella no hacía eso. No es
culpa de uno, es culpa de otro. Para mí, si no lo hacían (arreglarse) es porque
no querían. Entonces se sienten como menos.

c.3. Entrevista a E2021M-13

173
Actualmente vendedora, 18 años21, Zulia (Maracaibo).

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió insinuaciones sexuales cuando buscaba


trabajo?

E2021M-13: Algunas veces. Es más que todo visualmente, no sé si me llego a


referir… por actitudes, se acercar demasiado a la persona y te tratan de
persuadir para conseguir tu número. Intentan llamar mi atención. ¿no sé si me
refiero? Eso me pasó una o dos veces que salí para conseguir trabajo. Eso pasó
en Lurín, cerca del nuevo mall de acá. En una tienda donde vendería juguetes,
y en otro lado, también en San Pedro, fue de accesorios de teléfono. Fue la
persona que me entrevistaba.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió mensajes sexualizados sobre su


vestimenta?

E2021M-13: No. Aunque generalmente uso unos shortcitos hasta por acá, y me
siento nerviosa porque la gente se te aproxima así, y te insinúan cosas salidas
de contexto. Hace más o menos uno o dos años, entonces, es como que …sobre
mi vestimenta me dijo uno que me estaba contratando: “¿Por qué era tan
cortita?”, “que podría llamar la atención”, “que tenía mucho en la parte de arriba
y si en la parte de abajo no tenía frío”.

Entrevistador: ¿Sufrió algún incidente cuando buscaba trabajo?

E2021M-13: No me contrataron al final.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por insinuaciones


sexuales?

E2021M-13: Cuando llegué aquí a Perú, la primera vez, yo salí con mi mamá y,
para ese entonces, mi pareja. Entonces un señor me dijo: “mamita rica y me sacó
la lengua”. Y entonces mi pareja… Ese era un señor mayor. Y en ese momento
mi pareja casi lo golpea por eso.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por comentarios


sobre su vestimenta?

21
Edad declarada al momento de la entrevista.

174
E2021M-13: No me lo dicen, pero supongo que si por mi forma de vestir a veces.

Entrevistador: ¿Ha sentido que su vestimenta despierte comentarios


sexualizados en la calle o establecimientos públicos?

E2021M-13: Una segunda vez, un señor me intentó golpear diciendo que los
hombres eran los que mandaban. Porque en ese momento le estaba diciendo
algo a mi pareja, porque también le molestaba mi vestimenta. Y el señor, al
parecer me escuchó y me dijo que en el Perú los hombres mandan e intentó
golpearme. En ese momento me defendió mi pareja.

Entrevistador: ¿Se ha sentido hostigada sexualmente en las redes sociales por


la comunidad peruana?

E2021M-13: No tengo comunidad peruana en mis redes sociales. Solo mis


amigos de Venezuela y mis redes son con personas venezolanas.

Entrevistador: ¿El estereotipo que se tiene de las mujeres venezolanas le


dificultó conseguir pareja en el Perú?

E2021M-13: No estoy interesada en conseguir pareja. Pero, creo que nos


descalifican por la forma de vestir muy excéntrico y no nos toman en serio los
peruanos.

Entrevistador: ¿El estereotipo le trajo algún problema con su pareja?

E2021M-13: No. Realmente nuestra ruptura fue por otra causa. Pero en su
momento no me dificulto la relación con mi pareja.

Entrevistador: ¿Cuál es su opinión sobre el estereotipo que se tiene de las


mujeres venezolanas en el Perú?

E2021M-13: Esa es una pregunta muy controversial para mi punto de vista,


porque, en cierta parte, la mujer, algunas, no todas o la mayoría, se le ha hecho
la fama que quitan pareja, marido, esposo, por el simple hecho de cómo es su
actitud o porque algunas también los persuaden, pues. Por su forma de ser,
porque algunas están como que, enviciadas con el dinero. ¿si se me entendió
eso? Pero, pero son los hombres los que deciden aceptar o no aceptar a la mujer
venezolana. Ya sea mujer venezolana o mujer peruana. Eso está más en la

175
persona que decide aceptar. Pero si ya es algo muy intenso, ya sería un
problema de ella.

No sé si alguna mujer peruana me ha dicho algo negativo, porque yo soy muy


distraída, y no le prestó atención a los comentarios que dicen las personas sobre
mí. O sea, viniendo de mujeres, obviamente, pero si le preguntas a mi hermana
que está trabajando en la tienda, la opinión cambia.

c.4. Entrevista a E2021M-14

Peluquera. 21 años22, Barquisimeto (Lara).

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió insinuaciones sexuales cuando buscaba


trabajo?

E2021M-14: Yo estuve aquí hace tres años, en Lima. Y cuando buscaba trabajo
si me tocaron. Dos personas, pues. Pero solo me golpearon por atrás. No pude
reaccionar porque estaba sola, pues. Fue un hombre que iba corriendo y me
pegó, fue en Lima, en Ciudad y Campo. Fue como a las 9 pm cuando salía de
mi trabajo, pues. Y otro día cuando iba sola por la calle. Sería como a las 9 am.
Y también pasó un hombre en una moto y me golpeó.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió mensajes sexualizados sobre su


vestimenta?

E2021M-14: No.

Entrevistador: ¿Sufrió algún incidente cuando buscaba trabajo?

E2021M-14: No. O sea, si me han mirado así, pero no me he dado cuenta.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por comentarios


sobre su vestimenta?

E2021M-14: No.

Entrevistador: ¿Tuvo que abandonar su trabajo por ser víctima de algún


incidente de connotación sexual?

E2021M-14: No.

22
Edad declarada al momento de la entrevista.

176
Entrevistador: ¿Alguna vez recibió comentarios sobre su cuerpo en la calle o
establecimientos públicos?

E2021M-14: No

Entrevistador: ¿Ha sentido que su vestimenta despierte comentarios


sexualizados en la calle o establecimientos públicos?

E2021M-14: No.

Entrevistador: Ha sufrido algún incidente de connotación sexual en la calle o


establecimientos públicos.

E2021M-14: No, fue muy rápido.

Entrevistador: ¿Se ha sentido hostigada sexualmente en las redes sociales por


la comunidad peruana?

E2021M-14: No, nunca.

Entrevistador: ¿El estereotipo que se tiene de las mujeres venezolanas le


dificultó conseguir pareja en el Perú?

E2021M-14: No, yo estoy con pareja.

Entrevistador: ¿El estereotipo le trajo algún problema con su pareja?

E2021M-14: No, es que él no estaba conmigo. No le pude comentar en ese


momento porque él estaba en Ica y yo en Lima. Luego me preguntó y porqué,
qué, si le vi la cara o algo, pues. Pero no llegué a verlo.

Entrevistador: ¿Cuál es su opinión sobre el estereotipo que se tiene de las


mujeres venezolanas en el Perú?

E2021M-14: Creen que somos regalonas. Aunque yo creo que si es verdad que
existe una rivalidad con la mujer peruana. No se arreglan. En cambio, nosotras
somos más abiertas. Aunque también no todas las peruanas son así, pues. Una
vez una me dijo que las mujeres venezolanas se arreglan, y que ellas eran más
conservadas (conservadoras). Aunque algunas mujeres venezolanas,
dependiendo de la vida que lleven… porque otras si venimos con una meta de
donde vamos a trabajar, en un trabajo honesto, que yo sea la que trabaje y no el

177
hombre que me mantenga. Aunque algunas me dicen que está bien, porque la
plata es fácil, ya no tengo que trabajar y que está bien, pues.

d.4. Entrevista a E2021M-15

Actualmente vendedora, 25 años23, Valencia (Carabobo)

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió insinuaciones sexuales cuando buscaba


trabajo?

E2021M-15: No.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió mensajes sexualizados sobre su


vestimenta?

E2021M-15: Si. Por ejemplo, en el trabajo me decían que por qué no usaba
escote. Tenía que pedir menús y yo quería usar un delantal. Y la señorita no me
dejaba, me decía: “no te pongas delantal, quédate así”. “Usa leggins, súbete los
leggins, que esto, que el otro”. No me dejaba ponerme el delantal para yo poder
taparme la parte de arriba. Y me decía: “¿no te gustaría ponerte una camisita?
Ponte, ponte”. Y así me decía. Yo era la única venezolana, las otras trabajadoras
peruanas si se ponían su ropita, su mandilito, y la cosa. Obviamente, yo era la
que estaba afuera, ellas eran las que me pasaban el plato, y yo se las pasaba a
los clientes.

Entrevistador: ¿Sufrió algún incidente cuando buscaba trabajo?

E2021M-15: No. Siempre me tocó que el resto eran mujeres.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por insinuaciones


sexuales?

E2021M-15: Si. Una vez trabajaba, así como en un baño. Yo era la chica que
daba el papel y esto… y un señor se masturbó delante de mí. Era incómodo. Era
un señor que viene y me preguntaba cosas, y esto y el otro. Y yo le decía: “¡señor,
retírese!”. Yo llamé al señor de seguridad y le dije. Entonces salió con que yo
soy una malcriada, que no me quiere dar mi vuelto. Que esto, que el otro, que
no sé qué. “Pero, ¡se estaba tocando delante de mí!” “¡No, que no estoy haciendo

23
Edad declarada al momento de la entrevista.

178
nada!” Así que me molesté mucho y no seguí trabajando allí. Aquí estaba el de
hombres, y aquí el de mujeres. Estaba en un segundo piso y estaba sola.
Entonces, llamé al de seguridad y le dije. El tipo se negó, “Y que yo solo quería
llamar la atención”, “y que yo era la malcriada”. Al final, quedó en nada. El señor
se fue, y mi jefa me dijo: “¿qué seguro…?, que esto, que el otro”. Y yo: “¿cómo
voy a mentir en algo así?” “Pero, no mires…” “¿Y que gano yo?” que no gano
nada, a fin de cuentas, yo tengo mi sueldo. Y me dije: “¡nunca más, nunca!”. A
fin de cuentas, la señora no me creyó que él se estaba haciendo la masturbación.
Y yo dije: “¡no, más nunca!”. Fue muy muy incómodo.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por comentarios


sobre su vestimenta?

E2021M-15: No.

Entrevistador: ¿Tuvo que abandonar su trabajo por ser víctima de algún


incidente de connotación sexual?

E2021M-15: No. Yo trabajo en B****, y hay algunos clientes que me dicen cosas,
como que: “tú eres muy linda, te quiero invitar a salir, ¿podemos salir?”, que esto,
que el otro, son cosas que …, o, sino, te miran o te dicen: “entra a mi local para
ventas”, y te da un miedo horrible, que te encierren en su local, y le pasan el
pasador, y si entro ¿y luego no salgo? Sonará dramático, pero es que tengo
miedo. No conozco a nadie que le haya pasado eso. Pero si lo escucho mucho
en las noticias y de verdad que si me da miedo. Y le digo: “no señor, que ya me
tengo que ir". “Que tú eres muy linda, que tú eres muy amable, que tú eres muy
linda, que esto, que el otro”. Ya, gracias. “¿Vamos a salir? ¿Vamos a tomar una
chela? ¿tú seguro eres soltera? ¿Qué cuántos años tienes?” Tengo que mentir.
“Ah, sí, soy casada y tengo 3 hijos”. Para que me crean. En las mototaxis
también, en Villa el Salvador. “¿Y por donde vas, linda?” “Nada, me voy a
trabajar”. “Ah, ya, quieres que te lleve, que esto, que el otro”. “¿Te puedo dejar
mi número? ¿eres casada?, ¿no? ¿Me aceptas una gaseosa? Vamos por aquí”.
Y te da un miedo que se desvíe del camino. “¿Qué te invito una gaseosa?”

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió comentarios sobre su cuerpo en la calle o


establecimientos públicos?

179
E2021M-15: Si. Yo trabajo activando chip por la calle. Una vez por semana salgo
a la avenida Mariátegui. Eso es lo último que me ha pasado. Estaban unos
señores tomando en una esquina. Entonces, yo paso ofreciendo mi chip.
Obviamente, sabiendo que están borrachos yo no voy a acercarme por allá. Sigo
de frente, entonces, los tipos me ven y me dicen: “oye tú, chica rica de ahí,
chúpamela que no sé qué…” Y yo igual, me hice la loca. Como que no es
conmigo. Entonces, “oye tú, chica rica de allí” Como yo los ignoraba. “¡Zorra!,
que no sé qué…”. Empezaron a gritar a todo pulmón. Y yo me sentía apenada,
pero era porque todo el mundo se me queda viendo. Eran como la 1 o 2 de la
tarde. Y eso estaba lleno de personas, porque se ponen los cachineros,
mayormente. Y esos tipos estaban allí tomando, y gritaban: “¡oye, zorra!, que
esto que no sé qué…” “Préstame atención”. “Ven, chúpamela. Que no sé qué”.
Y yo me sentía… y yo después, tuve que tomar una moto porque me daba miedo
pasar por allí otra vez. Y uno se siente mal, obviamente. Y las cosas “normales”
que me suceden son: “¡oye tú!, ¡cosita rica!, “oye linda”. Lo peor es que uno llega
a pensar que eso es normal.

Porque uno camina por la calle, y se te quedan viendo. “O te dicen linda, que
esto que el otro”. Y así. Hasta se mueven contigo. Eso es el día a día de lo que
yo vivo. Que una salga a la calle y te digan: “qué esto, qué no sé qué”, o te pidan
tu número. Me han parado en la calle y me han dicho: “¿me puedes dar tu
número?” “No, no te conozco”. Pero, “dame tu número, para conocernos”. “Ah,
disculpe, que no tengo teléfono”. Eso es parte de lo “normal”, de mi día a día,
que me pasa todo eso. Yo no soy de las que salen escotadas, yo salgo, así como
mis polos hasta el cuello, con mis jeans, nunca uso falta, ni shorts. Yo sé que
usar falda, o usar short sería lo peor que podría hacer. Si usando pantalón, que
es lo normal, me dicen todo eso. ¿Qué sería si usara un pantalón, una falda o un
vestido? Y yo, con mis mangas, con mi pecherita, para no mostrar mis pechos,
igual me fastidian.

Entrevistador: ¿Ha sentido que su vestimenta despierte comentarios


sexualizados en la calle o establecimientos públicos?

E2021M-15: Jajajaja.

180
Entrevistador: Ha sufrido algún incidente de connotación sexual en la calle o
establecimientos públicos.

Entrevistador: ¿Se ha sentido hostigada sexualmente en las redes sociales por


la comunidad peruana?

E2021M-15: Bueno, mayormente, este… de un tiempo a esta parte, yo puse todo


privado, después de eso. Pero si, hay algunos que me escribían: “que linda eres,
¿estás soltera?” Cuando yo llegué al Perú yo entraba en grupos de venezolanos
en Perú de WhatsApp y Facebook para pedir información y toda esa vaina. Y me
escribían personas peruanas: “¿estás soltera? si quieres, yo te puedo mantener”.
Te ofrecían, te ofrecen: “… Pero mira, yo te puedo mantener”. “Yo te puedo dar
casa, que esto que lo otro”. Tengo una lista de bloqueados, como unas 30
personas bloqueadas. Como tuve que modificar unas configuraciones de
Facebook, otra vez me comenzaron a llegar, incluso personas que no son de mi
entorno me querían agregar. Esas personas te preguntan: “si estás soltera”, o te
mandan fotos de sus partes íntimas. O te dicen: “¿dónde estás ubicada? Estoy
buscando una chica venezolana para vivir…”, y yo: “pero, ¿quién te preguntó
qué estás buscando?” Y así la paso.

Mayormente me escriben si estoy soltera, quiero conocerte, personas que están


sin perfiles, sin foto, sin nada, que te comienzan a escribir cosas, otros que de
frente te mandan fotos de sus partes íntimas o te mandan imágenes
sexualizadas o de sexo. Y, así pues. O si no te dicen: te puedo dar ayuda
económica. A mi amiga le pasa casi lo mismo. Una vez, caminando, nos pasó,
con mi amiga que yo estaba esperando una combi en Villa el Salvador, en una
esquina, la esquina de CUAVES24. ¿no se si conoce CUAVES? Por allí, estamos
esperando una combi de “Los Chinos”25. Y pasa un señor caminando y se nos
para al costado y nos dice: “¿cuánto cobran?” Yo no entendía en un primer
momento. Cuando mi amiga me dice: “vamos a movernos de aquí”. Y yo: “pero,
¿por qué?” “Porque cree que somos prostitutas”. Y, entonces, nos tuvimos que
mover porque el tipo estaba diciendo: “¿Cuánto cobrábamos?” Eso me pasó
hace como un mes. Fue muy cómico.

24
Comunidad Urbana Autogestionaria “Villa el Salvador”.
25
Empresa de Transportes Urbanos Los Chinos S.A. “ETUCHISA”.

181
Eso en el momento nos dio risa. Ni siquiera estábamos vestidas…. Estábamos
vestidas del trabajo. Serían como las 4 o 5 de la tarde. No nos volvemos a parar
en ninguna esquina para agarrar combi. Por CUAVES no vuelvo a pasar, prefiero
pasar por Revolución. Caminar un poco más adelante y agarrar más adelante.
Uno tiene que usar ropas para evitar.

Entrevistador: ¿El estereotipo que se tiene de las mujeres venezolanas le


dificultó conseguir pareja en el Perú?

E2021M-15: Si. Mucho. Hasta ahora creen que todas las venezolanas queremos
plata. O estamos detrás de la plata, o que nos podemos meter en relaciones, o
que somos unas chicas fáciles, y comienzan a decir que estuvo con este, que
estuvo con aquel. Hay muchos a los que les da miedo. “Que yo nunca he salido
con una extranjera”. Pero es que yo no soy otra mujer, o sea, soy como las otras
mujeres, pues. Tengo mis sentimientos, y, no te miento, cuando he salido con
chicos, les he dicho: “no, vamos mitad y mitad para que no digas que yo te quiero
sacar la plata”. Eso es lo que te dicen, ¿no? O si no, que cuando te invitan a salir,
es que ya van a ir al telo. Y te dicen: “¿vamos a ir al telo? ¿Vamos por unas
chelas?” “Ah, es que por el COVID no podemos tomar en la calle, vamos a un
telo”.

Tengo mis amigos y ellos me presentan. Que este es el pata, que no sé qué.
¡Ah, hola!, ¿cómo está? Después, comenzamos a salir. Porque yo veo si es una
persona que es haragana, o tiene la misma idea. Porque yo siempre los
interrogo, en cierta forma, y les pregunto: “¿qué piensas tú?, ¿ya has salido
anteriormente con una venezolana?”. Porque siempre a las venezolanas las
tienen muy aparte. O por lo menos no te toman como una persona seria, pues.
Como para una relación seria, pues. Ese es uno de los problemas. Por eso yo
pienso, eso ya me aburre. Porque si veo una persona que quiera salir conmigo,
bien. Que sea una persona bien. Porque hay quienes te salen con esas
estupideces que dicen: eres venezolana, que tú me quieres quitar la plata, o que
tú me quieres para un choque y fuga, entonces, no pasa nada.

Entrevistador: ¿El estereotipo le trajo algún problema con su pareja?

E2021M-15: Yo tenía una pareja peruana, que duré como 2 años con él.
Constantemente sufría esos mismos complejos: “de que no, que yo soy

182
venezolana, que en cualquier momento me vas a ser infiel”, “este… que las
venezolanas son así”, “que las venezolanas son muy alegres, muy
extrovertidas”. “Es que te la pasas mucho con…” “Es que él es mi amigo”, “y le
digo mi amor: ¿cómo estás?” Y no significa que tengo algo con él, sino como un
trato de cariño. “¿Qué, porqué le dices mi amor? ¿Qué trato tienes con él? Que
esto, que el otro”. Y yo le digo: “que no, solo es mi amigo. Yo lo trato así”. Allí
empezaron los problemas, claro, luego llegaron otras cosas más que empezaron
a dañar más la relación. Inseguridades que yo le iba a ser infiel, o inseguridades
que él no podía mantener sus celos.

Sus amigos del barrio venían y le decían: “¡oye, chamita, déjalo!”. “Mejor vente
conmigo. Yo sí te voy a hacer feliz, que esto, que el otro”. Y él me trataba como
si fuera un trofeo. Algo así como las venezolanas están de moda, algo así como
un trofeo. Cuando estábamos en la calle, y pasaban sus amigotes, una vez … y
yo me molesté mucho, viene y me da una nalgada delante de sus amigos. Yo
me molesté. Y le dije: “yo no soy trofeo de nadie, ni tampoco soy un caballo o
una yegua, para que este nalgueándome para lucirme, como si yo fuera qué”.
Sus amigos me escribían por Facebook y me decían: “déjalo y vente conmigo”.
Yo le decía y él les iba a reclamar, pero igualito, otro también me escribía, y en
la calle me decía: “avísame cuando terminen”. “Yo quiero tu número”. Y yo me
reía, nada más. Luego que termine con esa persona me mude, eso era en Ate,
por Grumete Medina.

Entrevistador: ¿Cuál es su opinión sobre el estereotipo que se tiene de las


mujeres venezolanas en el Perú?

E2021M-15: Es que hay muchas personas buenas y también muchas personas


malas. Y a las chicas venezolanas nos rayaron en su máximo … algunas se
metieron en prostitución, otras comenzaron a meterse en relaciones de personas
casadas. El amarillismo de la prensa ayudo a que aumentara la popularidad de
las venezolanas: que venezolana se metió con tal, que venezolana se metió con
la pareja. Y como hay personas que son así, hay personas que son muy buenas.
Y tengo muchas amigas peruanas que vienen y me piden consejos: “¿oye,
chamita, como haces?, que esto, que el otro”. Y yo les digo que no hagan nada,
que todo lo que yo hago es siempre mantener la autoestima.

183
Porque siempre hay quienes vienen y le quieren echar la culpa a otras personas,
y tienen un problema de autoestima. Entonces, si, arréglate. Antes no se ponía
ni las uñas. Y yo le decía, ponte las uñas, arréglate, que no sé qué. Ahora esta
bellísima. Está arreglando los problemas con su esposo. Le quedan bellas,
porque se aburren, pues. Entonces, arréglate, ponte bella, pues. Yo creo que
como aquí se trabaja mucho, pierden ese sentido de quererse arreglar.

e.4. Entrevista a E2021M-16

Agente policial, 23 años26, Barquisimeto (Lara).

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió insinuaciones sexuales cuando buscaba


trabajo?

E2021M-16: No

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió mensajes sexualizados sobre su


vestimenta?

E2021M-16: Siempre fueron (entrevistas laborales) con mujeres, y no.

Entrevistador: ¿Sufrió algún incidente cuando buscaba trabajo?

E2021M-16: No.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por insinuaciones


sexuales?

E2021M-16: No.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por comentarios


sobre su vestimenta?

E2021M-16: No

Entrevistador: ¿Tuvo que abandonar su trabajo por ser víctima de algún


incidente de connotación sexual?

E2021M-16: No

26
Edad declarada al momento de la entrevista.

184
Entrevistador: ¿Alguna vez recibió comentarios sobre su cuerpo en la calle o
establecimientos públicos?

E2021M-16: “Si, eso mami, ese culo, como así”. Eso pasó en la vía pública y en
el mercado, también. Aquí en Lurín, por el camino de San Pedro. Porque los días
libres yo voy al mercado con mi hijo, y me dicen esas cosas.

Entrevistador: ¿Ha sentido que su vestimenta despierte comentarios


sexualizados en la calle o establecimientos públicos?

E2021M-16: No. Yo me visto normal e igual la gente, así vaya en pantalón o


falda. Igual te dicen.

Entrevistador: Ha sufrido algún incidente de connotación sexual en la calle o


establecimientos públicos.

E2021M-16: No.

Entrevistador: ¿Se ha sentido hostigada sexualmente en las redes sociales por


la comunidad peruana?

E2021M-16: No. No reviso mis redes sociales.

Entrevistador: ¿El estereotipo que se tiene de las mujeres venezolanas le


dificultó conseguir pareja en el Perú?

E2021M-16: No. Yo me vine con mi esposo de Venezuela y vivo con él.

Entrevistador: ¿El estereotipo le trajo algún problema con su pareja?

E2021M-16: Normal, porque allá en Venezuela son así. Hasta peor. Alla también
son así. Así andes con tu pareja o sin tu pareja, igual te dicen cosas. Él reacciona
normal, porque como me conoce, hace como que lo ignorara.

Entrevistador: ¿Cuál es su opinión sobre el estereotipo que se tiene de las


mujeres venezolanas en el Perú?

E2021M-16: Nosotras en Venezuela somos así. Nos arreglamos de vez en


cuando. Y si, hay muchas venezolanas interesadas, por la plata, por la avaricia,
no sé. También creo que las mujeres peruanas deben sentir a veces celos de las
venezolanas. Cuando llegué aquí recién al Perú, me miraban feo y me decían:
“veneca”. Después me enteré que calificaban a las venezolanas de

185
“robamaridos”. Pero mientras no se metan conmigo, no me afecta, no me
importa. Aunque hay lugares por donde no puedo pasar porque da miedo. Por
ejemplo, un día salí temprano, porque yo vivo al frente, y pasaron dos
camionetas y me dijeron: “¿vas o qué?” Y eso yo lo vi como un insulto. Y le dije
un poco de grosería y me fui. Era temprano, eran como las 7 y media. Pero como
esta parte es muy oscura...

f.4. Entrevista a E2021M-17

Actualmente “dateadora” de líneas de transporte, 31 años27, Maracay (Aragua).

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió insinuaciones sexuales cuando buscaba


trabajo?

E2021M-17: No.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió mensajes sexualizados sobre su


vestimenta?

E2021M-17: No

Entrevistador: ¿Sufrió algún incidente cuando buscaba trabajo?

E2021M-17: No

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por insinuaciones


sexuales?

E2021M-17: No

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por comentarios


sobre su vestimenta?

E2021M-17: No.

Entrevistador: ¿Tuvo que abandonar su trabajo por ser víctima de algún


incidente de connotación sexual?

E2021M-17: No.

27
Edad declarada al momento de la entrevista.

186
Entrevistador: ¿Alguna vez recibió comentarios sobre su cuerpo en la calle o
establecimientos públicos?

E2021M-17: En la calle, sí. La gente se le queda mirando a uno, y dice: “que


venezolana tan linda, y eso”. Ni tocamiento, ni nada de eso. Si lo dicen, y se le
quedan mirando a uno. Eso pasa en todos lados, sea en camioneta o donde sea.
Se te quedan mirando y dicen: “que venezolana tan linda, y nada más”.

Entrevistador: ¿Ha sentido que su vestimenta despierte comentarios


sexualizados en la calle o establecimientos públicos?

E2021M-17: No. Porque no me visto así... ni en minifalda, …

Entrevistador: ¿Ha sufrido algún incidente de connotación sexual en la calle o


establecimientos públicos?

E2021M-17: No. Tampoco. Aunque miradas sí.

Entrevistador: ¿Se ha sentido hostigada sexualmente en las redes sociales por


la comunidad peruana?

E2021M-17: No.

Entrevistador: ¿El estereotipo que se tiene de las mujeres venezolanas le


dificultó conseguir pareja en el Perú?

E2021M-17: No. Tampoco.

Entrevistador: ¿El estereotipo le trajo algún problema con su pareja?

E2021M-17: Tampoco. No dice nada porque en ese momento no está conmigo.

Entrevistador: ¿Cuál es su opinión sobre el estereotipo que se tiene de las


mujeres venezolanas en el Perú?

E2021M-17: Cada quien y no sé. En Venezuela estamos acostumbrados a eso.


A arreglarnos, a estar bonitas y eso. No es para opacar a nadie. Nosotros
tenemos otras costumbres, pues. Aunque cada quien tiene su propio brillo.

g.4. Entrevista a E2021M-18

Actualmente “dateadora” de líneas de transporte, 25 años, Trujillo.

187
Entrevistador: ¿Alguna vez recibió insinuaciones sexuales cuando buscaba
trabajo?

E2021M-18: No.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió mensajes sexualizados sobre su


vestimenta?

E2021M-18: No.

Entrevistador: ¿Sufrió algún incidente cuando buscaba trabajo?

E2021M-18: No.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por insinuaciones


sexuales?

E2021M-18: No renuncié precisamente por eso, pero ayudó un poco a renunciar.


Ya de hecho, fue algo más físico, porque la persona me agarró, pues, ¿no? Yo
iba a los servicios higiénicos, ¿no? Yo trabajaba como en una galería, era una
galería de (la avenida Miguel) Grau (Cercado de Lima) Un vigilante. O sea, a
veces uno pasaba y decía: “tan linda”, cosas así que los hombres dicen. Pero
ese día fui y casi todas las tiendas estaban cerradas. Ya era un poco tarde. Él
me sostuvo de las manos y me quería dar... a lo que salgo de los servicios y él
estaba detrás de la pared. Y salió y me agarró de las manos. Me quería besar a
la fuerza. En ese sitio que estaba tuve esa experiencia. Habían otros factores,
pero eso como que apoyó más que renunciara.

Luego, aquí en Villa María (del Triunfo), hubo como una semana que un chico
me seguía cuando salía del trabajo. Me seguía siempre cuando salía del trabajo.
Eso duró como una semana. La señora con la que trabajaba me tuvo que
acompañar, porque el chico me estaba esperando afuera. Entonces me tenían
que acompañar hasta mi domicilio, como para evitar cualquier cosa, porque era
tarde, por la noche. Pero ya, como a la semana, el señor, el esposo de la señora
con la que trabajaba, como que lo amenazó, que, si seguía acosándome así, él
mismo me iba a acompañar a colocar la denuncia, pues. Entonces, como que el
chico para un poco. Pero a veces cuando pasa por allí, a veces grita algo por la
ventana.

188
Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por comentarios
sobre su vestimenta?

E2021M-18: Sobre mi vestimenta, no, en realidad, yo voy con mi casaca. En


tiempo de invierno en la empresa nos dieron casacas. Normal, no.

Entrevistador: ¿Tuvo que abandonar su trabajo por ser víctima de algún


incidente de connotación sexual?

E2021M-18: Bueno, que de hecho me impulsó un poco a hacerlo. Las


circunstancias por las que pasé.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió comentarios sobre su cuerpo en la calle o


establecimientos públicos?

E2021M-18: Prácticamente siempre. Prácticamente todos los días. Un día me


dijeron como que “estoy fuerte”, acá significa que “estoy buena”, o algo así,
según tengo entendido. Un día hablaron sobre mi trasero, pues, ¿no? o, “que
nalgas tan ricas”, o algo así. Eso lo escucho frecuente, se podría decir. Cuando
uno va caminando así, … casi siempre quienes gritan eso van en auto. Porque
ellos normal siguen avanzando. Los que van caminando van diciendo algo más
bonito: tan linda, que tal pose, los venezolanos tal cosa. Pero los que van en auto
o en moto son un poco más vulgares, las personas que van caminando dicen
cosas más normales. Bueno, no es que sea normal, pero es más común que lo
hagan los hombres. Como decir: “ay que linda, las venezolanas son lindas, cosas
así”. Cosas que los hombres, casi siempre dicen. Pero ya hay algunos que
sobrepasan los límites, ¿no? En Venezuela es común que te digan: “¡ay, que
linda!”. Pero tocamientos, no. Pero que no sobrepase los límites, un piropo lindo,
pues. “¡Ay, que linda!, ¡que hermosa!” Así, pero no que sobrepase.

Entrevistador: ¿Ha sentido que su vestimenta despierte comentarios


sexualizados en la calle o establecimientos públicos?

E2021M-18: Bueno, no, porque visto normal. No uso ropa escotada o cortita.

Entrevistador: ¿Ha sufrido algún incidente de connotación sexual en la calle o


establecimientos públicos?

E2021M-18: Bueno no. Esos han sido mis dos únicos incidentes.

189
Entrevistador: ¿Se ha sentido hostigada sexualmente en las redes sociales por
la comunidad peruana?

E2021M-18: Ah, sí. Una vez me escribió un chico. No lo tenía agregado. Me


comentó una foto, que no la tenía privado en ese tiempo. No sabía muy bien
como colocarlo, así que lo tenía normal. Creo que tenía una persona en común
entre mis amigos, así que le salí como sugerencia, y me escribió, pues. Bueno,
cosas feas no eran, pero escribían y escribían, y yo pensaba que a lo mejor los
conozco. Como yo trabajaba en una tienda, a lo mejor era un cliente. Porque me
hacían creer que me conocían. Pero me di cuenta que no nos conocíamos
físicamente.

Entrevistador: ¿El estereotipo que se tiene de las mujeres venezolanas le


dificultó conseguir pareja en el Perú?

E2021M-18: No, para nada.

Entrevistador: ¿El estereotipo le trajo algún problema con su pareja?

E2021M-18: No. Él es peruano. El reacciona bien. A veces se da cuenta que lo


miran a uno, pero así, el tranquilo, así normal. Me conoce y yo lo conozco.

Entrevistador: ¿Cuál es su opinión sobre el estereotipo que se tiene de las


mujeres venezolanas en el Perú?

E2021M-18: Independientemente, yo creo que todas las personas somos


materialistas. Porque si no fuéramos materialistas, nadie trabajara, nadie
quisiera graduarse, superarse. Porque todos queremos un carro o una casa,
¿no? y en cuanto a la reacción de las mujeres peruanas, o a su forma de pensar,
yo creo que también es una cosa de autoestima. Porque no puedes sentirte más
que nadie o menos que nadie. Es como cuando para Venezuela fueron italianos,
portugueses, alemanes, ¿no? y obviamente, esas mujeres son muy lindas y
altas, blancas, cabello castaño, ojos claros, pero normal, nunca nos sentimos
desplazadas. Por eso que, más que un problema que una se arregle, es un
problema de autoestima.

h.4. Entrevista a E2021M-19

190
Docente primaria, 38 años28, Ciudad Bolívar (Bolívar).

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió insinuaciones sexuales cuando buscaba


trabajo?

E2021M-19: no

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió mensajes sexualizados sobre su


vestimenta?

E2021M-19: No.

Entrevistador: ¿Sufrió algún incidente cuando buscaba trabajo?

E2021M-19: No.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por insinuaciones


sexuales?

E2021M-19: No. Así como tal no.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por comentarios


sobre su vestimenta?

E2021M-19: Sexualizado no, pero si me hicieron críticas sobre cómo me vestía.


Decían que vestía muy sexy. Iba a un colegio y los jeans me quedaban muy
apretados. Decían que no vestía acorde, que no era apropiado. Supuestamente,
varias mamitas se quejaron de que yo iba muy sexy en pantalón.

Entrevistador: ¿Tuvo que abandonar su trabajo por ser víctima de algún


incidente de connotación sexual?

E2021M-19: No. O sea, en mi trabajo no.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió comentarios sobre su cuerpo en la calle o


establecimientos públicos?

E2021M-19: Si. En reiteradas oportunidades. Eso pasaba cuando yo vendía café


en la calle y esas cosas, en las madereras, los hombres que pasaban en motos,
así, pues. Me decían morbosidades, groserías.

28
Edad declarada al momento de la entrevista.

191
Entrevistador: ¿Ha sentido que su vestimenta despierte comentarios
sexualizados en la calle o establecimientos públicos?

E2021M-19: Siempre me visto normal.

Entrevistador: ¿Ha sufrido algún incidente de connotación sexual en la calle o


establecimientos públicos?

E2021M-19: No. incidentes como tal, no.

Entrevistador: ¿Se ha sentido hostigada sexualmente en las redes sociales por


la comunidad peruana?

E2021M-19: Si. De hecho, tuve que colocar mis redes en privado totalmente,
para que no me envíen mensajes privados ni nada. Muchísimos peruanos me
escribían. No los conocía. Sino que ven fotos o son sugeridos por otra persona,
¿Qué sé yo? Y empezaban a mandar solicitudes de amistad y esas cosas. De
hecho, tuve que poner mi Facebook privado.

Entrevistador: ¿El estereotipo que se tiene de las mujeres venezolanas le


dificultó conseguir pareja en el Perú?

E2021M-19: No.

Entrevistador: ¿El estereotipo le trajo algún problema con su pareja?

E2021M-19: No. Mi esposo no es celoso. Él confía en mí, sabe cómo soy yo.
Pero si lo escucha por la calle, entonces si les dice cosas, les dice: “mamaguevo,
¿te gusta? ¡Ven aquí!”. Si lo ha hecho. Una vez si le pegó a un hombre. En la
obra donde él trabajaba, porque le quitó el teléfono a mi esposo, en una obra
donde trabajan, y le robó una foto mía, y luego la foto se la mostró a otros. Luego
se lo comentaron a mi esposo, como eran venezolanos los demás, que él se
había robado la foto, y, mi esposo casi lo mata. Era un peruano, quien se robó la
foto era un peruano. Y a mi esposo lo botaron del trabajo por eso. Eso fue en
mayo de este año. Todo el mundo sabía lo que pasó. Primero, porque le faltó el
respeto, le robó el teléfono, le agarró el teléfono. Y segundo, que le robo una
foto, pues. Y los botaron a los dos, pues. Ahora está trabajando de nuevo, porque
el maestro lo llamó de nuevo, pero al otro no lo volvieron a llamar.

192
Entrevistador: ¿Cuál es su opinión sobre el estereotipo que se tiene de las
mujeres venezolanas en el Perú?

E2021M-19: No sé. Será porque las venezolanas tenemos otro tipo de cuerpo,
no sé. Somos un poco más abiertas, no sé. Y a los varones eso le llama la
atención. No están acostumbrados. Quizás las peruanas son más sumisas, un
poco más…, como les dicen…, un poco más delgaditas. No lo sé. Digo yo, pues.
Debe ser, a veces, un poco de celos. De hecho, a mí me ha sucedido. Hay
mujeres que me han tenido como rabia, así pues. Yo trabajaba en un colegio, y
la mayoría de mamás me tenían celos por sus esposos. Por ellos iban y se me
quedaban viendo, no sé. Allí la directora me dijo que use la casaca hasta por
aquí. Que llevara buzo. Y cambiar la vestimenta, porque yo llamaba mucho la
atención. Que era muy exagerada.

Eso aquí también me ha sucedido. A veces llegan y me dicen: “¿por qué tienes
el cuerpo así, tan grotesco?” Son tan así. “¿por qué se maquillan mucho?” “¿Y
por qué son tan vanidosas?” “¿Porque se lacean el cabello?” “¿Por qué siempre
están pendientes de maquillarse?” Están, así como que envidiosas. No sé
porqué. Es lo que me parece. Tengo muy buenas amigas peruanas, pero en su
mayoría si son así. No tengo ninguna explicación científica. ¿Será la envidia? No
sé. No sé qué decirle. O será la autoestima, la inseguridad, no sé.

i.4. Entrevista a E2021M-20

Técnica de enfermería, 40 años29.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió insinuaciones sexuales cuando buscaba


trabajo?

E2021M-20: Si. Bastantes. Propuestas indecentes, pues. Avisos de trabajo y


cuando tú llamas, realmente no son los avisos que dicen. Eso me pasó con en
la entrevista de trabajo, pero no recuerdo bien que me dijeron.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió mensajes sexualizados sobre su


vestimenta?

E2021M-20: No.

29
Edad declarada al momento de la entrevista.

193
Entrevistador: ¿Sufrió algún incidente cuando buscaba trabajo?

E2021M-20: No.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por insinuaciones


sexuales?

E2021M-20: Si. Estuve trabajando en un restaurante, y los clientes se


sobrepasaban. No quise seguir trabajando allí. Por eso ahora trabajo de
independiente.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por comentarios


sobre su vestimenta?

E2021M-20: No.

Entrevistador: ¿Tuvo que abandonar su trabajo por ser víctima de algún


incidente de connotación sexual?

E2021M-20: No, ningún tocamiento.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió comentarios sobre su cuerpo en la calle o


establecimientos públicos?

E2021M-20: No.

Entrevistador: ¿Ha sentido que su vestimenta despierte comentarios


sexualizados en la calle o establecimientos públicos?

E2021M-20: No, siempre visto igual.

Entrevistador: ¿Ha sufrido algún incidente de connotación sexual en la calle o


establecimientos públicos?

E2021M-20: Pocos. A ver. Como: ¿Qué?, ¿Qué te crees que porque eres
bonita? Porque caminas así. Eso viene de peruanas y peruanos.

Entrevistador: ¿Se ha sentido hostigada sexualmente en las redes sociales por


la comunidad peruana?

E2021M-20: No.

194
Entrevistador: ¿El estereotipo que se tiene de las mujeres venezolanas le
dificultó conseguir pareja en el Perú?

E2021M-20: No, no, tengo pareja.

Entrevistador: ¿El estereotipo le trajo algún problema con su pareja?

E2021M-20: Vine con mi pareja acá. Y cuando ando con él respetan, pues.

Entrevistador: ¿Cuál es su opinión sobre el estereotipo que se tiene de las


mujeres venezolanas en el Perú?

E2021M-20: No sé. Realmente no entiendo de porqué ese estereotipo, si todos


somos iguales. A veces las mujeres peruanas quieren insinuar cosas, que
vinimos a robarles los maridos y todas esas cosas. Pero yo creo que cada quien
vino a trabajar y a salir adelante, pues.

J.4. Entrevista a E2021M-21

Ingeniera en seguridad industrial, 22 años30, Yaracuy.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió insinuaciones sexuales cuando buscaba


trabajo?

E2021M-21: Bueno, en mi primer trabajo si tuve un problema. Que estaba


trabajando y mi jefe se metió donde todas las trabajadoras se cambiaban eso
nada más. De allí yo me retiré y ya. Creo que se equivocó, al menos eso fue lo
que me dijo.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió mensajes sexualizados sobre su


vestimenta?

E2021M-21: No.

Entrevistador: ¿Sufrió algún incidente cuando buscaba trabajo?

E2021M-21: No.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por insinuaciones


sexuales?

30
Edad declarada al momento de la entrevista.

195
E2021M-21: No. Tampoco.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por comentarios


sobre su vestimenta?

E2021M-21: No.

Entrevistador: ¿Tuvo que abandonar su trabajo por ser víctima de algún


incidente de connotación sexual?

E2021M-21: Tampoco. Nada de eso.

Entrevistador: ¿Ha sentido que su vestimenta despierte comentarios


sexualizados en la calle o establecimientos públicos?

E2021M-21: No. Porque no me visto así abierto, sino mayormente abrigada.

Entrevistador: Ha sufrido algún incidente de connotación sexual en la calle o


establecimientos públicos.

E2021M-21: No.

Entrevistador: ¿Se ha sentido hostigada sexualmente en las redes sociales por


la comunidad peruana?

E2021M-21: No.

Entrevistador: ¿El estereotipo que se tiene de las mujeres venezolanas le


dificultó conseguir pareja en el Perú?

E2021M-21: Mi enamorado es venezolano.

Entrevistador: ¿El estereotipo le trajo algún problema con su pareja?

E2021M-21: No.

Entrevistador: ¿Cuál es su opinión sobre el estereotipo que se tiene de las


mujeres venezolanas en el Perú?

E2021M-21: Si, he escuchado algunos comentarios. Pero normal. Tengo amigas


peruanas, pero ellas son muy chéveres. No critican. Pero si veo algunas, que a
veces camino y oigo que dicen: “pero mira…”, que la están criticando y eso.
“¿Qué mira? ¿cómo se viste?” “¡Mira, tiene los senos afuera!”. Que mira…, que

196
el otro…. A mí nunca me ha pasado, pero si he escuchado. Que yo he pasado y
he escuchado. No sé porqué lo hacen las peruanas, quizás tengan celos. Que
es su país, y qué hace una acá.

k.4. Entrevista a E2021M-22

Comerciante, 33 años, Nueva Esparta.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió insinuaciones sexuales cuando buscaba


trabajo?

E2021M-22: Si. En oportunidades. Pero las supe manejar. En tiendas. Era el


jefe.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió mensajes sexualizados sobre su


vestimenta?

E2021M-22: No, porque siempre me he vestido igual.

Entrevistador: ¿Sufrió algún incidente cuando buscaba trabajo?

E2021M-22: Si, pero no tan fuerte. O sea, que me toquen no me ha pasado. Eso
que molestan, que dicen cosas, sí.

Entrevistador: ¿Alguna vez tuvo que abandonar su trabajo por insinuaciones


sexuales?

E2021M-22: No, no, no me paso.

Entrevistador: ¿Tuvo que abandonar su trabajo por ser víctima de algún


incidente de connotación sexual?

E2021M-22: No.

Entrevistador: ¿Alguna vez recibió comentarios sobre su cuerpo en la calle o


establecimientos públicos?

E2021M-22: La mayoría de las veces. Por peruanos. La verdad que no me


acuerdo, pero si me ha sucedido en esta vía, más que todo cuando estoy sola,
pero casi nunca estoy sola.

Entrevistador: ¿Ha sentido que su vestimenta despierte comentarios


sexualizados en la calle o establecimientos públicos?

197
E2021M-22: No. Eso lo hacen porque son enfermos. Porque yo me visto de lo
más normal.

Entrevistador: Ha sufrido algún incidente de connotación sexual en la calle o


establecimientos públicos.

E2021M-22: O sea, de los silbidos, pero que me toquen no.

Entrevistador: ¿Se ha sentido hostigada sexualmente en las redes sociales por


la comunidad peruana?

E2021M-22: No, tampoco manipulo mucho las redes sociales.

Entrevistador: ¿El estereotipo que se tiene de las mujeres venezolanas le


dificultó conseguir pareja en el Perú?

E2021M-22: No, porque ya vine con mi pareja.

Entrevistador: ¿El estereotipo le trajo algún problema con su pareja?

E2021M-22: No, para nada. Todavía no he tenido esa molestia.

Entrevistador: ¿Cuál es su opinión sobre el estereotipo que se tiene de las


mujeres venezolanas en el Perú?

E2021M-22: No sé qué decir. Es ignorancia. Inferioridad. No sé. Porque las


mujeres se ven a sí mismas, y si tienen alguna molestia con la mujer venezolana,
ya es algo personal. Y en el caso de los hombres peruanos es porque son
enfermos. No generalizo, pero hay muchos.

198
6.3. Fotografías

Imagen 1: inmediaciones de la Municipalidad de Villa María del Triunfo

Imagen 2: inmediaciones del mercado San


Francisco (Villa María del Triunfo).

199
Imagen 3: inmediaciones del mercado San Francisco (Villa María del Triunfo).

Imagen 4: inmediaciones del centro comercial El Bambú (Lurín).

200
6.4. Matriz de consistencia cualitativa

Título: La hipersexualización femenina como estigma en las mujeres venezolanas en Lima Metropolitana, 2012-2019.

PROBLEMA PROBLEMA OBJETIVO OBJETIVO ESPECÍFICO


CATEGORÍA DIMENSIONES METODOLOGÍA
GENERAL ESPECÍFICO (1) GENERAL (1)

¿Cuáles son las ¿Cómo se Analizar las Establecer los vínculos Hipersexualizaci Ámbito laboral Tipo de investigación:
concepciones de relacionan las concepcion entre las condiciones ón femenina Cualitativa – no experimental.
las mujeres condiciones es de las laborales de la mujer
venezolanas laborales de la mujeres venezolana y la atribución Enfoque de la investigación:
sobre la mujer venezolana venezolan de una conducta Fenomenológico - hermenéutico.
hipersexualizaci con la atribución de as sobre la hipersexualizada.
ón femenina? una conducta hipersexua Nivel de investigación:
hipersexualizada? lización descriptivo – explicativo.
femenina.
PROBLEMA OBJETIVO ESPECÍFICO SUB Ámbito Método: inductivo
ESPECÍFICO (2) (2) CATEGORÍAS sentimental

¿Cuáles son los Conocer la influencia del Dominación


efectos del estigma estigma hipersexualizante sexual
hipersexualizante en la vida sentimental de la
en la vida mujer venezolana. Ámbito TÉCNICAS E INSTRUMENTOS
sentimental la mujer Cosificación relacional
venezolana? sexual
PROBLEMA OBJETIVO ESPECÍFICO
ESPECÍFICO (3) (3) Entrevista exploratoria.
Entrevista semi-estructurada.
¿Cuáles son los Conocer los efectos del Discriminación
efectos del estigma estigma hipersexualizante sexual
hipersexualizante en los otros aspectos la
SUJETOS
en los otros cotidianeidad de la mujer
aspectos de la venezolana.
Entrevistadas: 19 mujeres
cotidianeidad de la
venezolanas
mujer venezolana?
Informantes: 3 hombres
venezolanos.

201
6.5. Análisis categorial

DEFINICIÓN DE CATEGORIAS

EXPLICACIÓN TENTATIVA
HIPERSEXUALIZACIÓN DOMINACIÓN COSIFICACIÓN DESIGUALDAD
FEMENINA SEXUAL SEXUAL SEXUAL

La hipersexualización en las Es un mecanismo de Es un mecanismo por Es un mecanismo por Es un mecanismo


trabajadoras venezolanas en estigma impuesto a el cual la voluntad o el el cual un individuo discriminatorio que opera
Lima Metropolitana se manifiesta determinada comunidad de deseo sexual de un (mujer) es reducido a en favor de un individuo
como un estigma que adopta tres mujeres por el que se individuo (hombre) se su expresión corporal (hombre) en contra de
formas no excluyentes: comunica que poseen un impone sobre otro o a una parte de esta, otro (mujer) en razón de
dominación sexual, cosificación apetito sexual (mujer), en tanto, este para servir como un factor biológico, como
sexual y discriminación sexual. desenfrenado. último sujeto naturaliza instrumento o es la pertenencia al sexo
Dicho estereotipo Considerando que dichas la asimetría sexual y lo vehículo para el goce femenino
hipersexualizante no solo creencias no poseen equipara con el sexual de otro
repercute en las dificultades para sustento empírico, ni sistema de control que (hombre).
su inserción laboral, sino que científico, en ese sentido, lo domina.
afecta otros aspectos de su constituyen una forma de
socialización en nuestro país, y prejuicio.
especialmente en Lima
Metropolitana. Entre los que se
encuentra su desplazamiento por
la ciudad y su relacionamiento
interpersonal con los ciudadanos
peruanos y también con sus
connacionales del sexo
masculino.

202

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