Está en la página 1de 1

La venta ambulante

Me encontraba pasando por la calle avellaneda luego de hacer las compras que necesitaba para mi
local de ropa, ya que se acercaba la nueva temporada. Iba un poco distraída y cuando me quise dar
cuenta me había llevado por delante un puesto de manteros que se encontraba allí.

-Disculpe. -dije al vendedor que se encontraba en aquel puesto-

El chico me dio una mirada de odio y me ignoro por completo siguiendo con lo que estaba haciendo.
Decidí no decir más y seguir con mi camino, pensado como es que estas personas pueden estar
vendiendo cosas aquí sentados y sin pagar absolutamente nada de impuestos como nosotros los
comerciantes.

Al otro lado de la calle pude distinguir a dos personas discutiendo, una señora y un chico más joven,
que por lo que logré escuchar estabas peleando por el espacio que era ocupado por otro puesto de
manteros.

-No puedes estar aquí-dijo la mujer- le estas obstruyendo el camino a mi clientela, así no podre
vender ¡LARGO DE AQUI!

- ¡NO ME IRE! - grito el joven respondiendo, ya un poco cansado de la discusión.

Decidí alejarme de aquella situación y seguir con mi recorrido.

También podría gustarte