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Título: «Juntos podemos»

Autora: Clara Pérez.


5 Personajes:
1. Tigrito: Un cachorro de tigre que juega con sus amigos.
2. Leoncito: Cachorro de león que también se entretiene con sus amiguitos.
3. Venadito: Un cachorrito de venado muy travieso.
4. Pumita: Una cachorrita de puma muy juguetona
5. Sra. Osa: Una osa muy grande y pesada.
Acto Único
Ambientación: La selva, un lugar con rocas donde los cachorros juegan.
Introducción: Los cuatro cachorritos amigos juegan en un lugar de la selva, corren, brincan y la pasan
muy bien entre ellos.
Tigrito: (Hablando fuerte) Hagamos una competencia a ver quién llega primero al estanque.
Pumita: Ay no, eso me aburre. Mejor vamos a saltar por las piedras- Comienza a saltar de una en
una.Leoncito: (Bostezando) Que flojera, no, mejor nos quedamos aquí y contamos historia misteriosas.
Venadito: (Riéndose) ¿Historias misteriosas? Leoncito, reconoce que eres un flojo y lo que no quieres es
moverte. Yo quiero jugar a correr y saltar como dice Pumita.
Leoncito: (Aceptando) Bueno si, me da mucha flojera correr.
Tigrito: (Burlándose) Los leones son flojos, las leonas tienen que salir a cazar para alimentarlos.
Todos comienzan a reírse del leoncito y este se aleja molesto.
Venadito: No leoncito, no te molestes, solo estamos bromeando, hagamos algo, tigrito, pumita y yo
vamos a saltar y tú contarás quien lo hace más veces ¿Quieres? Así no tendrás que moverte pero
participas del juego.
Leoncito: (Aún algo enojado) Está bien, pero yo indico cuando comienzan.
Pumita: (Poniéndose en medio de la zona donde juegan) Está bien, vamos.
El leoncito espera que se organicen para indicar cuando comenzar.
Leoncito: Uno, dos, tres ¡Ahora!
Los otros tres cachorros empiezan a saltar y el leoncito trata de llevar la cuenta
Leoncito: (contado muy enredado) Tigrito 5, venadito 6, pumita 4. Ay no, no es así. Pumita 7, tigrito 4,
venadito 6 ¡Paren! No puedo contar si todos brincan a la vez.
Venadito: (Frustrado) Así no podemos jugar leoncito, concéntrate.
Pumita: (Burlándose) Ay si, el más concentrado.
Venadito: (Riendo y comenzando a forcejear en juego con la pumita) No te metas conmigo.
Ambos cachorritos comienzan a jugar a corretearse uno al otro y sin darse cuenta, el venadito se
atraviesa en el camino de la Sra. Osa que venía de paso y la hace caer.
Sra. Osa: Ayyyyyyyyy, ayudaaaaaaa
Todos los cachorritos se asombraron al ver caer a Sra. Osa. Pero el venadito y la pumita corren a
esconderse, al sentirse culpables de lo ocurrido. Tigrito y leoncito se acercan a la Sra. Osa.
Tigrito: ¿Sra. Osa está bien?
Sra. Osa: No, no puedo levantarme, me duele mucho la cadera.
Leoncito: Tenemos que ayudarla
Tigrito: Si, tómala por un lado y yo por otro
Ambos cachorritos comienzan a intentar levantar a la Sra. Osa que es muy pesada, pero no lo logran,
empujan, empujan y no pueden hacerlo. Venadito que observa escondido le hace señas a la pumita para
acercarse y lentamente van hasta sus amigos.
Venadito: Perdón Sra. Osa no queríamos tumbarla.
Sra. Osa: Lo se venadito, ahora ayúdenme a levantar
Pumita: no podremos, usted es muy grande y nosotros pequeños.
Venadito: Claro que podemos, dos de cada lado y a la cuenta de tres.
La pumita se coloca junto al tigrito y el venadito al leoncito y comienza a jalar a la Sra. Osa hasta
levantarla. Empujan con fuerza varias veces hasta lograrlo. Al hacerlo comienzan a aplaudir y celebrar.
Venadito: Se los dije en la unión está la fuerza.
Sra. Osa: Gracias chicos, si no hubiesen regresado no me hubiese podido parar de ahí en todo el día.
Pumita: Prometemos jugar con más cuidado.
Venadito: Tengo una idea, acompañémosla a su casa para asegurarnos que llegue bien.
Leoncito: Buena idea.
Todos caminan detrás de la Sra. Osa saliendo del escenario.
FIN
Titulo:Mateo no quiere ponerse los calcetines. 

- Personajes: Mateo, su mamá y su papá.


- Lugar en el que transcurre la acción: una casa.

Se abre el telón. Se ve a Mateo en su habitación justo antes de tener que salir a la escuela. Se le
ve hablando él solo.

Mateo: ¡Qué pereza! No tengo ganas de ponerme los calcetines, ni los zapatos... (Da vueltas de
un lado para otro de la habitación pensativo). ¡Ya sé lo que puedo hacer! Les haré a creer a
mamá y papá que no sé ponerme solo los calcetines ni los zapatos. (Coge su calzado y va a la
cocina donde están sus padres haciendo el desayuno).

Papá: Hola, hijo, ¿aún no te has vestido?

Mateo: Es que me cuesta mucho ponerme los calcetines.

Mamá: ¿Lo has intentado? Si antes sí sabías hacerlo.

Mateo: (Pone cara triste) Es que me cuesta mucho.

Papá: No pasa nada yo lo haré por ti.

Mateo: (Pone cara feliz pues ha logrado su objetivo).

En la siguiente escena, Mateo está en casa de un amigo. Para poder jugar sobre la alfombra ha
de ponerse unos calcetines de andar por casa.

Mateo: (coge los calcetines y se los pone) ¡Ya estoy listo! Vamos a jugar.

Mamá: (pone cara de 'te he pillado') ¿No decías que no sabías ponerte tu calzado?

Mateo: (Se ruboriza pues han descubierto su mentira) Lo siento, no debí mentir, es que hay
veces que me da pereza hacer las cosas.

Mamá: Lo sabemos, pero has de ser responsable de tus cosas y solo pedir ayuda cuando en
verdad lo necesitas. (Le da un beso a su hijo y este se va a jugar con su amigo).
Título: Una noche en la granja

- Lugar en el que transcurre la acción: una casa o una escuela.


- Personajes: Almudena en el papel de profesora, Alba, Lucas, Carlota y Andrés. Se puede
adaptar para incluir a cuantos más niños mejor.

Almudena: Chicos, es hora de subir al autobús, decir adiós a los papás. Estaremos de vuelta
mañana a la hora de comer.

Alba: ¡Qué emoción!

Lucas: Yo estoy contento pero también un poco nervioso. Tendremos que hacer las cosas
nosotros solos.

Almudena: (Está al lado de los niños) No os preocupéis ya veréis que no es tan difícil.

Los niños y los profes llegan a la granja dispuestos a pasárselo en grande.

Carlota: (Abre su maleta) ¡Voy a ordenar mi ropa!

Andrés: Yo me voy a lavar los dientes y a ponerme las botas para salir al campo.

Alba: Yo ya casi estoy, solo me queda atarme los cordones de los zapatos pero no se hacerlo
bien, ¡siempre se me desatan!

Lucas: No pasa nada, yo te ayudo.

Almudena: Lo veis chicos, ¿a qué no es tan complicado hacer estas cosas? Además, siempre
podéis pedir ayuda como acaba de hacer Alba.

Carlota: Tienes razón, lo que pasa es que hay veces que pensamos que no lo podemos hacer
bien y al final nos ponemos nerviosos.

Andrés: A mi también me pasa, sobre todo cuando me tengo que poner el pijama y estoy súper
cansado.

Almudena: Os entiendo, a mi de pequeña me sucedía lo mismo, por eso una salida a la granja
ayuda mucho, es divertido y tenéis la oportunidad de hacer cosas como los mayores.

Los amigos se van a hacer las actividades en la granja. Salen de escena.


Título: Esta casa no es una selva

Érase una niña muy pero que muy desordenada a la que le encantaba bailar y escuchar música.
Sus papás siempre le decían que recogiera los juguetes, que se pusiera el pijama, que guardase
los libros, pero ella siempre decía que no. 'Un día esta casa va a parecer una selva', le dijo su
mamá una vez. Y así fue...
- Personajes: Marta y sus papás.
- Lugar en el que se desarrolla la obra: una casa.
Se abre el telón y se ve a Marta bailando y cantando.
Marta: ¡Me encanta esta canción! (Sube el volumen de la radio) Me pasaría el día entero
bailando y no haría nada más.
Entra en escena la madre de Marta y baja el volumen de la radio.
Mamá: ¡Qué bien bailas! ¿No crees que es hora de recoger los peluches? Te vas a tropezar...
Marta: ¡No!
Mamá: ¿Te has lavado las manos? Casi es la hora de cenar...
Marta: ¡No!
Mamá: ¿Y qué hacen todos esos cuentos ahí tirados? ¿No los guardas?
Marta: ¡No!
Aparece el padre de Marta en escena.
Papá: Es hora de ponerse el pijama.
Marta: ¡No!
Papá: ¿Te has cepillado el pelo?
Marta: ¡No!
Mamá: (Le da un beso a su hija) Un día esta casa va a parecer una selva.
Los padres salen de la habitación.
Marta: Por fin se han ido. (Sube el volumen de la radio de nuevo pero esta vez se oye el sonido
de un mono, Marta pone cara de sorpresa) ¡Qué extraño! Será mejor que cambie de emisora.
(Esta vez se oye el rugido de un león) Voy a probar otra vez. (Un loro, un tigre, un leopardo...
Cada vez que Marta toca la radio se oye un sonido como si de una selva se tratara).
Marta: (Con cara asustada) A ver si mamá tenía razón y mi casa se va a convertir en una selva.
Será mejor que recoja los juguetes y los libros, y que me duche, también me lavaré los dientes y
me pondré en pijama. Al rato Marta baja a cenar con sus padres quienes se sorprenden de ver
todo lo que ha hecho.
Papá: Muy bien Marta, estoy orgulloso de ti.
Marta: ¡Gracias! Es mejor hacer las cosas, ¿o acaso quieres vivir en una selva?
Título: El ratón burlón

Personajes: El ratón, diferentes animales del bosque que puede elegir los mismos niños.
Lugar en el que se desarrolla la acción: El bosque. Podemos montar el decorado con los niños
poniendo dibujos que reproduzcan un bosque por las paredes.
Se abre el telón. El ratón está en el bosque.
Ratón: ¡Qué bonito día hace hoy! Iré a dar un paseo. (Se encuentra con la lechuza). Hola, señora
Lechuza, ¿qué tal está hoy?
Lechuza: Pues tengo mucho trabajo por hacer. ¿Me ayudas?
Ratón: Es que iba de paseo...
(En esto se encuentra con una ardilla)
Ardilla: Será mejor que esconda estas bellotas bajo tierra...
Ratón: ¿Qué sucede?
Ardilla: Estoy preparando mi alimento de la semana.
Ratón: A mí se me da genial lo de hurgar en la tierra.
Ardilla: ¡Pues qué suerte!
Ratón: Pues sí, me siento orgulloso de ello.
Ratón: Además, se me da genial hacer figuras de barro y plastilina que luego vendo para sacar
un poco dinero.
Ratón: ¡Qué bonita me ha quedado esta!
Tortuga: ¿Cuánto vale?
Ratón: Pues 16 peniques.
Tortuga: ¿Tanto?
Ratón: Sí, es que es muy bonita.
Tortuga: No sé, me parece un poco cara... Está bien, aquí tienes.
(En ese momento empieza a llover y las figuras de Ratón se derriten)
Tortuga: Mejor no la quiero, de nada me vale una figura deshecha.
Ratón: (con cara de asombro) ¡No me lo puedo creer!
Ratón: Ahora ya no tengo mis figuras, ni puedo excavar en la tierra pues está todo empapado.
Ratón: No me queda nada, tendré que pedir ayuda a los amigos del bosque.
Ratón: Quizás no me quieran ayudar, no les ayudé yo a ellos cuando lo necesitaban.
Ratón: ¡Qué gran lección he aprendido en este día de lluvia!
Título: El huevo mágico

Descripción de la obra: Lucas se encuentra un huevo muy raro. Su abuelo le dice que
es mágico pero él, que lo ve grisáceo y feo, no se lo termina de creer.
Personajes: Lucas y el abuelo. Este último lo puede interpretar un niño disfrazado con el
sombrero del abuelo.
Se abre el telón. Lucas está en el salón con su abuelo.
Lucas: ¿Qué haces, abuelo?
Abuelo: Nada, hijo, estaba pensado.
Lucas: ¿En qué?
Abuelo: Pues en lo que me divertía cuando era joven, ¡siempre estaba explorando!
Lucas: ¡Yo también soy un explorador!
Abuelo: Claro que sí, de eso no me cabe duda.
Lucas: ¿Y qué explorabas?
Abuelo: ¡De todo! Te enseñaré unas fotos de cuando tenía tu edad.
Se cierra el telón. Se abre el telón. Lucas está en el patio. A su lado hay un huevo.
Lucas: ¿Qué es esto? Parece un huevo, qué raro es. ¿Quién lo habrá puesto ahí? Será mejor que
llame al abuelo. ¡Abueloooo!
(El abuelo entra en escena)
Abuelo: ¿Qué sucede?
Lucas: Mira, abuelo, aquí hay una cosa muy extraña.
Abuelo: Parece un huevo...
Lucas: Sí, un huevo feo y raro.
Abuelo: Quizás sea algo interesante.
Lucas: No sé yo, parece que está podrido, lo voy a tirar a la basura.
Abuelo: Igual deberíamos investigar un poco más.
Lucas: Creo que no merece la pena.
(Lucas coge el huevo y lo mete dentro del cubo de la basura). Se cierra el telón.
Se abre el telón. El abuelo está en el sofá con un libro en las manos.
Abuelo: Lucas, mira lo que he encontrado.
Lucas: ¿El qué?
Abuelo: Es una revista antigua, en ella se habla de los huevos mágicos. Puedes leerlo por ti
mismo. Dice que son mágicos, su aspecto exterior es raro pero por dentro son preciosos.
Incluso pueden conceder deseos.
Lucas: ¿Y si es el huevo que tiré a la basura?
Abuelo: hay que buscarlo. FIN
Título: «Una zorra muy tramposa»

3 Personajes:

1. Zorra: Se cree más astuta que todos y se pasa la vida engañando a la gente.
2. El oso Juan: Es el tendero, un hombre muy inteligente que se fija en los detalles y da
una lección a la zorra.
3. La osa Emma: Esposa del tendero.
Ambientación: Una tienda de pueblo.
Introducción:  Juan se encuentra acomodando los productos de su tienda cuando entra la
zorra muy parlanchina.
Zorra: ¡Hola, hola! ¿Cómo está señor Juan? ¿Cómo lo trata la vida? Tiempo sin pasar por su
tienda.
Juan: (algo sorprendido) Muy bien Sra. Zorra y usted ¿Cómo le va?
Zorra: perfecto, pero cuántos productos tiene en esta tienda, se ve que se preocupa por dar
lo mejor a sus clientes. Esta es mi tienda favorita. Me puede mostrar por favor esa lata de
guisantes.
Juan da la espalda a la zorra para buscar la lata de guisantes que tiene más cerca, la zorra
aprovecha para estirar su pata y tratar de arrimar una fruta que está en el mostrador. Pero
Juan voltea y la zorra tiene que retirar la pata disimuladamente.
Juan: (Estirando la lata hasta la zorra) Tome.
Zorra: (negando con la cabeza y señalando una lata que está más lejos) No, no hablaba de
esta señor Juan, sino de aquella de arriba, son los mejores guisantes.
Juan: (Con gesto de fastidio)  Espere, ya se la bajo.
Juan se sube a un taburete pequeño para poder alcanzar la lata y la zorra aprovecha el
momento para tomar la fruta y esconderla.
Juan: (bajando del taburete y acercando la lata)  Es esta ¿la va a llevar?
Zorra: (fingiendo estar apenada) ¡oh no! Sr. Juan acabo de recordar que debo comprar
otras cosas y no me alcanza el dinero. Vendré mañana a buscarla, Gracias, es usted muy
amable.
La zorra sale de la tienda y Juan comienza a limpiar el mostrador dándose cuenta que falta
una fruta y hace una negación con la cabeza. En ese momento entra Emma.
Emma: ¿Qué te pasa Juan?
Juan: (Muy molesto) Esa zorra tramposa, me pidió que le mostrara los guisantes que
estaban más lejos para llevarse un fruta sin pagar. Pero ella ya verá, me las va a pagar.
Emma: (Tratando de calmarlo)  Es solo una fruta, no vas a hacerte de un enemigo por un
fruta. A lo mejor tenía hambre y no tenía con que pagar.
Juan: (Sin dejar de estar molesto) Si tenía hambre y no podía pagar, me pide lo que quiere
y yo le diré si puedo regalárselo, pero robarme ¡no!
Emma: Mejor cierra la tienda y vamos para que te tomes un té, estás muy enojado Juan.
Salen de la tienda ambos.
Título: «La rana y el cocodrilo»
Personajes:
La rana, Cocodrilo, Tortuga, Serpiente acuática: 
ACTO 1
Ambientación: Un lago donde habitan varios animales, rodeado de arbustos y rocas de gran
tamaño.
Introducción:  Los animales descansan a la orilla del lago, cuando la rana comienza a llamar al
cocodrilo que duerme plácidamente.
Rana: Cocodriloooooooooo, cocodriloooooooo- grita muy fuerte, haciendo que el cocodrilo abra sus
ojos.
Cocodrilo: (Con mucha pereza) ahhhhhhhh ¿Qué sucede rana?
Rana: (Hablando de manera autoritaria)  Necesito que me lleves al otro lado del lago, tengo que
hablar con mi primo y es urgente.
Cocodrilo: (ya desperezándose) ¿Otra vez con tu primo? ¿Rana alguna vez tú has ido sola al otro
lado del lago?- Pregunta a manera de reproche.
Tortuga: (Quien observa subida sobre una roca)  Mientras tú le sirvas de transporte, ella no cruzará
a ningún lado sola.
Rana: (Molesta) Mira que tortuga tan habladora ¿Quién le pidió su opinión?
Tortuga: (Dando la espalda lentamente)  Nadie. Por eso no me gusta hablar con otros animales, son
tan idiotas ¿No es así cocodrilo?
Cocodrilo: (Ofendido) ¿Me está llamando idiota, doña tortuga?
Rana: Bueno ya ¡ya! Olvídate de la tortuga y llévame al otro lado del lago.
La rana se sube sobre el cocodrilo y emprenden el viaje al otro lado del lago. Mientras la tortuga
lentamente sale de escena.
ACTO 2
Ambientación: El lago.
Introducción: La serpiente de agua juega en el lago, cuando aparece la rana intrigada.
Rana: Hola serpiente ¿Has visto al cocodrilo?
Serpiente: (Sin dejar de jugar) Si. Partió al otro lado del lago muy temprano en la mañana. Creo
que lo vendrán a visitar algunos familiares y fue por ellos.
Rana: (Algo perturbada) ¿Familiares? Eso no me gusta para nada.
Serpiente: (En tono de burla) Supongo que no. No podrás utilizarlo si está entretenido atendiendo a
su familia.
De pronto se escucha el grito de la tortuga muy asustada.
Tortuga: (Gritando despavorida y acercándose a la culebra y la rana) ¡Huyan! El lago está creciendo
y se está llevando todo a su paso. Hay que llegar a la otra orilla y salvarse.
Rana: (Realmente asustada)  ¿Y cómo hago yo si el cocodrilo no está para llevarme?
Tortuga: No lo sé. Yo no puedo ayudarte. Ya con el peso de mi caparazón tengo suficiente.
La tortuga se lanza al agua y comienza a ir hacia la otra orilla, La rana asustada mira a todos lados y
se queda mirando a la serpiente con una sonrisa simulando ser tierna.
Rana: Serpiente, tu puedes ayudarme ¿Me pasas a la otra orilla?
Serpiente: (Mirándola con desaprobación) ¿Por qué no cruzas tú sola?
Rana: (Se queda callada un momento, mirando al suelo) Es que… No sé hacerlo, nunca lo he hecho,
el cocodrilo me lleva siempre.
Serpiente: (Reprochando)  Y siempre lo tratas mal, y como lo tienes a él de aliado, tratas mal a
todos los demás. Nunca te has ganado la voluntad de los animales de este lago ¿No sabes llegar a la
otra orilla? Ya es hora que aprendas.
La serpiente se sumerge en el agua emprendiendo la huida y la rana se queda sola y asustada,
hablando en voz alta.
Rana: ¿Y ahora qué hago? Es cierto, nunca me di cuenta lo útil que era el cocodrilo y toda la ayuda
que me prestaba. Y jamás me gane al resto de los animales. Todo esto es muy feo. Pero lo peor es
que nunca aprendí a ganarme las cosas, a merecer esos favores. Ahora tendré que ver como salvo
mi vida sola.
La rana comienza a saltar de roca en roca hasta salir del escenario.
FIN.
Título de la obra: «Los amigos no traicionan»
3 personajes:
1. Ana: Amiga que quieren traicionar.
2. Julia: Amiga confundida.
3. Rosa: Chica que quiere que se realice la traición.
Ambientación: Patio del liceo, hora del receso.
Introducción: Ana y Julia se encuentran sentadas en una banca del patio del liceo conversando
amenamente, mientras Rosa las observa parada en un pilar frente a ellas.
ACTO ÚNICO
Ana: Estoy muy molesta, el día que escogieron los equipos de trabajo, no viniste y me obligaron
a trabajar con Rosa, no hizo nada, yo realicé todo el trabajo y no voy a poner su nombre, le diré
a la profesora que no trabajó y perderá la calificación.
Julia (asombrada): ¿Te atreverás a sacarla del trabajo? Rosa es vengativa y sé que necesita esa
calificación para poder aprobar esa materia.
Ana (encogiendo los hombros): Lo siento por ella, debió pensarlo antes de dejarme todo el
trabajo a mí.
Julia (con tono preocupado): Yo tengo un problema, tengo que dar mi parte de los gastos para
el trabajo con el grupo que trabajé y no lo tengo, participé en todo, pero si no pago, puede
pasarme como a Rosa y necesito esa puntuación, ¡bueno ya resolveré!
Ana (poniendo su mano sobre el hombro de Julia): ya verás que no vas a perder esa
calificación, algo haremos.
Ana se levanta de la banca y se dirige al salón de clases, Julia se queda sola y Rosa se acerca.
Rosa: Hola Julia, sin querer escuché lo que hablabas con Ana y te tengo una propuesta, si sacas
el trabajo del bolso de Ana y me lo entregas, yo te pagaré y podrás cancelar lo que debes y
tener tu calificación.
Julia (molesta): eso es robar y yo no hago eso Rosa.
Rosa (sonriendo maliciosamente): necesitas el dinero ¿vas a perder la materia, por lealtad? ¡Yo
que tú lo pensaría!
Julia sintiéndose confundida se queda pensativa por unos segundos, dudando si hacer lo que
Rosa le pide, y luego responde
Julia (decidida): Lo siento Rosa, no hay dinero que compre un buen amigo, los amigos no
traicionan, así que lárgate de aquí.
Rosa (molesta): ¿Perderás la calificación por sentimentalismos baratos? ¡Que torpe!
Rosa se levanta de la banca y Julia va en busca de Ana que se encuentra leyendo el trabajo que
deben entregar
Julia (apenada): Ana, Rosa me pidió que robara tu trabajo y me pagaría lo que necesito por
hacerlo, pero eres mi amiga y me negué, nunca te traicionaría.
Ana (sonriendo y tomando la mano de Julia): Gracias amiga por tu lealtad, tú no tienes que
traicionarme para conseguir ese dinero, yo te voy a dar lo que necesitas y tendrás tu
calificación.
Julia (alegre): ¿En serio? ¡Gracias amiga!
Ana (abrazándola): gracias a ti por no traicionarme amiga, ahora vamos a pagar eso que debes.
Ambas caminan por el patio, hasta perderse de vista.
FIN

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