La importancia de estos seres vivos, radica en sus propiedades
efectivas para tratar cualquier dolencia y afección en el ser humano. Logrando los principales beneficios como son:
No generan en algunos casos efectos secundarios.
Alivian ante diferentes dolencias y enfermedades. Mejoran la piel. Antiinflamatorias, aliviando inflaciones. Antitérmicas, abajan la temperatura. Diuréticas, eliminan toxinas. Estimulantes. Mejoramiento del estado general. Tranquilizantes, relajan el organismo y la mente. Expectorantes, eliminan las mucosidades bronquiales. Laxantes, benefician la evacuación de los intestinos. Sin compuestos químicos. Mejoran el organismo y la salud.
Preparación y Administración de las
Plantas Medicinales Infusión o té Cataplasma y emplastos. Machacando la planta curativa, se calienta y se aplica sobre el área afectada. Cocimiento. Se prepara hirviendo. Compresa. Se calienta para luego ser aplicada a un paño o toalla. Ensalada. Ingerir las hierbas medicinales directamente sin ninguna transformación. Gargarismo o enjuague. Por medio de un líquido en la cavidad bucal. Jarabes. Extrayendo con agua los componentes activos o medicinales de la planta. Jugos. Licuado de las plantas. Lavados. Infusiones y cocimientos en afecciones externas. Lavativa o enema. Especialista que introduce un preparado a través del ano. Polvos. Pulverización de la planta seca.
Definitivamente, la humanidad desde tiempo atrás ha formado un
herbario de la salud con las hierbas, arbustos y árboles. Con sus propiedades medicinales, para hacer frente a cualquier problema físico o afección en el cuerpo.
Existen muchas de estas plantas, pero las más populares utilizadas
como remedios caseros son: el Ajo, Diente de león Hierba buena, Manzanilla y Ajenjo. También Albahaca, Aloe Vera, Apio, Árnica, Jazmín, Romero, Cardamomo y otras.
En resumen, las plantas naturales juegan un papel esencial como
parte de una medicina, remedio o calmante natural. Son ideales para prevenir y combatir diversas enfermedades, tanto para el hombre, como para los animales del plan
A lo largo de la vida es natural que, algunas veces, se tengan
ciertos padecimientos y, aunque siempre es recomendable acudir al especialista para estar seguros de qué es lo que pasa, también conviene aclarar que no siempre se requieren de fármacos a modo de paliativo. Las plantas medicinales está demostrado que, con sus mismas propiedades, pueden resultar ser muy beneficiosas para la salud.
De hecho, hay algunos medicamentos en las farmacias que se
basan en ellas o que las usan a modo de complemento. La ventaja principal con la que cuentan es que tienen todos los beneficios y ningún efecto secundario, como si ocurre con los medicamentos. Un claro ejemplo de ello es la marihuana. Algunas tiendas, de hecho, como Grow Eurogrow.es se han especializado en esta planta y en su cultivo y cuentan con todo lo que se requiere para ello. Por supuesto aquí el debate está servido pero no se trata de incentivar el consumo, ni mucho menos de sacar un beneficios económico con ello con su venta, sino de conocer qué propiedades tiene y cómo puede ayudar. Se ha demostrado que el cannabis puede llegar a retrasar el alzheimer o el avance de las células cancerígenas. También sirve a modo de analgésico y hay quien la emplea para hacer frente a la depresión o la ansiedad. Y estas son sólo alguna de las propiedades que tiene. Como planta sus beneficios son claros y queda en cada cual el saber cómo y para qué emplearla. Sin más.
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Pero, en términos generales, quien más quien menos ha
empleado alguna vez las plantas a modo de paliativo para tratar algún que otro trastorno, molestia o enfermedad. Es muy común que todo el mundo conozca algo similar a la 'botica de la abuela' esos remedios que han ido pasando de generación en generación, en base a plantas y que, muchos de ellos, se ha comprobado que, efectivamente funcionan y, por eso mismo, siguen resultando útiles. Vamos a ver con algo más de detalle cuáles suelen ser sus principales beneficios: 1. Antiinflamatorias. Nos referimos en este caso tanto a las inflamaciones que puedan tener lugar dentro del organismo como a las externas. Este beneficio tiene lugar porque algunas plantas cuentan con una acción doble de tal manera que alivian la dolencia y, al tiempo, eliminan el problema de raíz. Ejemplo de ello lo encontramos en la cúrcuma o la verbena. 2. Astringentes. Lo que consiguen estas plantas es una contracción de los tejidos orgánicos afectados, como ocurre con la salvia o la milenrama. 3. Diuréticas. Muy recomendables cuando lo que se está buscando es limpiar el organismo y dejarlo libre de toxinas e impurezas que se hayan podido acumular a lo largo de los años. Como ejemplo de éstas podemos encontrar la cola de caballo. 4. Estimulantes. Ideales cuando se pasa por momentos de mucho cansancio o se quiere hacer frente a la fatiga. Para esto los mejores aliados son la equinacea, la hierba de San Juan así como el astrágalo. Por supuesto, hay muchos más beneficios como pueden ser: tranquilizantes, laxantes o antitérmicos. Lo importante es, después de saber la causa del problema, ver si alguna planta cuenta con un beneficio que pueda resultar útil y hacer la prueba.
A lo largo de la historia las culturas han empleado las
propiedades de las plantas para reducir la ansiedad e inducir el sueño. En nuestro medio contamos con una buena variedad de plantas que tienen propiedades sedantes e hipnóticas. Según el Listado de Plantas Medicinales Aceptadas con Fines Terapéuticos, publicado por el INVIMA, contamos con al menos diez tipos de ellas cuya eficacia y seguridad para tratar estos padecimientos han sido probadas mediante una larga historia de uso tradicional, junto con evidencia basada en estudios científicos. Para el tratamiento de la ansiedad y los trastornos del sueño de origen nervioso contamos con el cidrón, el amansatoros, el toronjil, la pasiflora, la curuba, el pronto alivio, la valeriana y la verbena. Así mismo, la lechuga nos ofrece sus propiedades terapéuticas para el tratamiento del insomnio y el lúpulo contribuye al alivio de síntomas leves de estrés mental y ayuda a conciliar el sueño.
Un aspecto muy importante para lograr un uso efectivo y
seguro de estas plantas medicinales es contar con la suficiente información acerca de las condiciones adecuadas para su consumo. La acción terapéutica de las plantas se basa en el contenido de una o varias sustancias químicas, llamadas principios activos, que tienen la capacidad de actuar sobre nuestro organismo para contrarrestar los efectos de las enfermedades, es decir, de actuar como un medicamento botánico.
En este sentido debemos consumirlas acorde con la frecuencia y
las cantidades que se han determinado con base en el conocimiento tradicional y los estudios científicos. El uso prolongado de una planta con propiedades sedantes o hipnóticas puede causar dependencia o su consumo excesivo puede generar otras alteraciones en el organismo
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