SENSACIÓN DE LUZ Y SOMBRA Juan Carlos Fernández Garrido 2023

Sensación de Luz y Sombra
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SENSACIÓN
DE LUz
Y SOMBRA.
Juan Carlos Fernández Garrido
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©Ediciones Ecos Poéticos Radio - 2023
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BIODATA
Escribe con el seudónimo: Juan Carlos

Fernández Garrido
Su nombre legal: Juan Sepulveda

Garrido.
Nacido un 11 de enero 1951 en San

Ignacio, región de Ñuble Chile.
Casado con María Vásquez Rojas.
Hijos: Jessica, Andrea, Alejandra, Juan,

Joselyn
Sus padres: Juan Sepúlveda Pincheira y

María Garrido Fernández.
Con residencia actual, en Santiago de

Chile.
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Publicaciones
Participación en un libro de la comuna

El Bosque de Chile.
En el libro La Trama, de SADE,
Córdoba Argentina.
Antología La guerra y la paz de

Instituto cultural iberoamericano.
Antología Eutanasia de OCCEG.
Antología Chile Indonesia.

Antología taller literario de grupo
poético NEPC dirigido por maestro
Nicolás Hidrogo.
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Poemarios
Dos de Ecospoeticosradio
Uno de Post y Letras
Uno de taller literario de grupo CUCBA
con maestro Pablo García García.
Titulo,Palabras Quebradas
En Revistas
Varias, físicas y en línea.
Publicación en diario The Muslim Times

Bangladesh.
Un Ensayo sobre La Raza Humana,

exhibido en la casa cultural Salvador
Allende de la ciudad de México, junto a
otros diez colegas.
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Prólogo
Nació un verso que al multiplicarse

formó el sendero que nos invita a
caminar sin prisa por entre la
enredadera de la hiedra y a detenernos
a la sombra de las flores que brotan en
un jardín de metáforas perfumadas,
acariciadas de ardientes palabras que
hilaron su poesía en tan dulce
exaltación a la naturaleza de los
sentimientos hechos un cantar. Sí, un
cantar de amores como aquel de la
sunamita... he aquí una sunamita que
de pronto ya no está y que mucho de
ella se ha quedado en ese corazón que
aún la siente. Sensación de luz y sombra
que describe el sentimiento en uno de los
versos que el corazón callar no puede:
"Luz se llamaba la que me dejó en

dolorosa oscuridad".
10
Este verso impacta en los sentidos y nos

detiene en la contemplación de toda su
profundidad, en cuyo fondo se agita un
mar de sensaciones que sigue gestando
sentimientos y abecedarios que
describen claramente su esplendor.
Cerca de esa agitación hay un río que
canta en sus aguas cristalinas y su voz
emerge y se hace vida entre jardines y
oteros y nos lleva al Atacama y
Chuquicamata y nos recrea a su nova, a
su Tea; ese amor que era el verdadero y
no podía perderlo. Ella su lejana y
diferente. La de crear pinturas
mientras él poetisa.
Una alquimia que busca amalgamar la

ciudad y la sierra; la tela y las rimas en
ese ordenar la creación entre los
pensamientos y sus dedos y ver su
figura deslizarse por su mente.
11
"Un ir y venir entre tangos y milongas

a un ritmo acompasado entre
baldosas”... pero sigue punzando el dolor
de no tenerla y ese afán de poseerla que
no muere, nos lleva a la sublimación y
nos aprende el corazón, mientras se nos
abren los escenarios de un café
perdiendo calor junto a una silla vacía.
Sentir ese cemento que le fue ganando

al bosque o ese escenario en que danza
la bailarina en tutú y zapatillas y él, su
cascanueces, la mira amándola en el
dulce cuento de Navidad o en ese vivo
sentir hasta que se apague el faro de esa
isla, donde llega el final del navío y el
marinero sucumbe en la tarea... ¡Más
un giro de sonrojos en una tarde de
abril devela un secreto de amores que
yacía en el cofre de la abuela!
12
Secretos de amor rompiendo una rutina

otoñal y de nuevo nos lleva a ese mar
donde se pueden construir versos con
rocas y arena y por esos ríos que cantan
nos conducen de nuevo a ese espacio
natural donde, solitario él y apartado
de todo, puede conversar con las aves y
escuchar los poemas de las hojas.
Pero el dolor volvió y sintió el aguijón

de haber sido olvidado y en medio de
una angustiante queja por sus
padeceres, nace otro sol y aún se siente
vivo y mientras reverbera el eco de su
verso:
"Nada es eterno, hay un nuevo

comenzar"
Se recrea de nuevo en nuestros sentidos

esas veces que pasearon por el jardín y
esas otras veces donde ella, lo fue.
13
Terminan los versos y sus maravillosos

pasajes y aún queda en nuestros labios
el sabor de aquel pisco y en los pies la
sensación de recorrer de nuevo por
entre la enredadera de la hiedra.
María Elena Ponciano
14
EPÍGRAFE
Dejemos que escriba, Don Juan Carlos

Fernández, de esto que nos enciende.
Persigamos la existencia, seamos
indudables.
Ardamos, allí, en nuestras brasas. Sé, el

hogar que mantiene la flama, porque es a ti
a quien reconozco, y sin ser ceniza; eres
gloria.
Luis Durán-poeta Venezuela
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16
AGRADECIMIENTOS
A mi familia, junto a la patrona sustento

de mi vida.
Al maestro Pablo García G.
Hortencia Aguilar.
Luis Durán.
María Ventura y su programa Sinfonía de

amor.
Martha Lucía Lombana y Emilio Juan

Gilabert.
Silvina Pasini
Ecos Poéticos Radio y todo su staff y otras

varias radios que son de gran ayuda al dar
a conocer nuestro trabajo literario.
A mis lectores y amistades de diferentes

partes del mundo.
Incluidos los poetas amigos chilenos.
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18
INDICE
Sensaciones 25
Fuego fundidor 27
Imagina en silencio 29
Vuelve a mí 33
Consecuente 35
Besos de amor 37
Turbio Gen 39
Baile de Fuego 41
Mi amada 43
La ninfa de fuego 45
Abre, es el amor 47
No me dejes 49
Silvia 51
Acercándonos al faro 55
Aferrado a ti 57
Inútil lid 59
Paroxismo inquietante 61
Una historia de creadores 65
Sin asombros 69
Mi Chica 73
19
Punto de encuentro 75
Etérea 77
No resultó 81
Desierto virginal 83
El amor obstaculizado 87
Sigue mi utopía 91
Artista de amores 93
Luz oscura 95
Aguas gélidas 97
Solo en la soledad 99
Delirios mentales 103
Soy lo que soy 107
Alma cómplice 109
La sinfonía del pensamiento 111
Danzas al viento 113
Manzanas y Amores 117
El ruido del silencio 119
Me quedo 123
Un café amargo y Raphael 125
¿Qué será de ti? 129
A primera vista 133
20
Alas rotas 135

Camino a tu destino 139
Caretas 141
Colapsos destructores 145
Danzas divinas 149
Secretos de amor 155
El día de la oscuridad 161
Tristeza derrotada 165
Incongruencias 167
La familia 169
La realidad duele 173
Reflejos de vida 177
Dolores eternos 181
Eterna espera 185
Tras la niebla 189
Oscuro pesar 191
Estados encapsulados 193
Inestabilidad otoñal 197
Recuerdos sombríos 201
21
22
23
24
Sensaciones.
Pretexto inquietante en el armado de

vocabulario ardiente,
que se gesta en la savia salival,
solo genera conflictos en la noctámbula

aflicción
de la "pequeña muerte''.
Si la "marea alta" llegó a su fin,
esperar unos siglos e iniciar con bríos
un nuevo acceso a la vertiente etérea
que le llevará a un lujuriosa exacerbación.
Elucubra seguir el sendero del finito carnal
hasta que la proa y la popa desaparezcan en el

bache infernal.
25
La prosa derramada, muy simétrica para el

estado en que está,
no ayuda al frenesí desatado
26
Fuego fundidor.
Me encuentro en licuación
con la algarabía frenética
de tus encantos.
Fundidos en candente fuego de Hefesto
en que la voluntad está sobre la razón; así,
con oro y hojarascas creamos íconos

venerables
con los que nos sumergimos en aguas

deleitables.
Solo queda enfriar la pasión desorbitante
en el hielo donde duerme el dios Buri,
para dar un respiro a las singulares

contorsiones ya alicaídas.
27
Más luego la ataraxia se transforma en

serpenteados
ardores alienados, hasta que el albor ilumine

el mefistofélico cubil.
28
Imagina en silencio.
Caricias suaves, brisas refrescantes son tus

palabras
como no amar los momentos,
captar el íntimo pensamiento de ti.
Eres un relato en el que estoy insertado y vivo

junto a ti
cada instante.
¿Eres imaginación?
¿Eres realidad?
Eres las dos.
Te vivo, te sueño.
Un sueño que atrapa para que la realidad no

sea tan vana.
29
Mis dedos y pensamientos se mueven en medio
de letras, ordenan la creación.
Se juntan las comas y puntos, fecundan las

metáforas.
Así veo que se desliza tu figura en mi mente,

sirena de mares inquietos que cubren ésta
soledad, te traen como ofrenda a mi
necesidad de amar.
Entre versos te amo
te bebo tal a manantial brotando en la

montaña.
El dolor de no tenerte
es una grieta en la corteza sin recuperación
El afán de poseerte
es tal alpinista que da todo por alcanzar la

deseada cima.
30
En lo irreal te tengo,
cada segundo utópico
lo dilato al infinito.
En lo real, te sueño, más luego navego en

oscuridad.
¿Cómo amar en el silencio?
¿Cómo amar sin estar presente..?
¡Sin embargo estas! ¡Estoy!
Una vida sin que cada día que pasa no

sentimos una emoción, no es vivir.
Eres fugaz tal a centella en el vasto cielo,

estiró mi brazo y te atrapo, luego te escondo
aquí, donde no saldrás jamás.
¡En mi verso estarás por siempre!
31
32
Vuelve a mí.
Se me fue tu amor
igual a una ola al recogerse.
Todo mi sentir fue tras de ti,
sólo el caótico y profundo
Océano de la indiferencia
encontró.
Cuando te marchaste
quedé sin sentimientos,
el oscuro abismo, me trastornó.
¡Vuelve a mí!
33
Desde la noche del estreno de esa minúscula

prenda roja, quedé atado al deseo, que es
similar a una pesada cadena de anclaje.
Ya no fui más.
¡Vuelve a mí!
Las nubes comentan el dolor, el viento ríe

fuerte en mi ventana, carcome la esperanza
de tu regreso.
En saetas se transforma el pensar, heridas

crueles deja a su paso, desbarata mi edificio
oropelado.
Estoy devastado.
¡Vuelve a mí !
34
Consecuente.
Soy lo que no quería ser
Sólo consigo ser lo que soy
Si mi ambición es sin buen fin, termino con

notas sin compás.
Si con razón soy poeta,
sin razón, un poeta soy
Si soy la nada, en nada quedaré
Tu me haces trovador, al entretener tu

sentir.
Entre sábanas y almohadas, florece la vida

poética solo para tí.
Por estos parajes voy, sombreo el recuerdo,

pero ilumino el presente del vivir.
35
La prosa vuela y se posa en corazones

dispuestos a amar.
¿Alguien me ama?
¿A ti te aman?
Si el poema no agrada al exégeta, al que ama

sí.
Nunca mi verso podrá corromper tu alma.
36
Besos de Amor.
Mi dulce dama
bajo esa nube que dibujada como un corazón
te di el beso más dulce de ese día
que me enseñó el sol al besar el amanecer.
Ese beso que fue continuo
no querer separarnos ni un instante
hasta que la luna al encuentro de la noche
dio el ósculo al anochecer.
Mujer de tantas aventuras
hoy derrochas tu alegría a mi lado
y me elevas a tus santas nubes
al calor y sentir, de tu latir.
37
Aquí, entrelazados
tu perfume, aroma de jardines edénicos
donde nuestras almas se unen cada día
como una sinfonía perfecta de amor.
La música, es el canto de las aves
que entre árboles frondosos se aman
anidan arrumacos celestiales
de hermoso amor, para aprender.
Besos que estremecen
volcanes erupcionan
y las miradas apasionadas
nos traslada a la excelencia del amor.
38
Turbio Gen.
Lo que nunca existió,
pasó a ser la razón
del ser.
La coincidencia más importante,
fue encontrarse con el óvulo de su madre.

Justo en el "mall" de las trompas de falopio, y
aquí está.
Vivir entre brazos carentes de afecto.
Ósculos en vísceras fétidas y
entrando en sarcófagos gélidos abandonados.
Títere de los entuertados afanes ajenos.
39
Sonambulismo entre pieles ajadas por la

inconsciencia de la pasión que arrebata,
indigesta el sentir.
Así vivir no es vida, solo constipado estornudo

genital.
Esperar el roce oscuro que le lleve a

catárticos paisajes degradables.
Y así la nada gana al ser
que vivió sin razón.
40
Baile de fuego.
Déjate llevar sobre la baldosa, que el ritmo

nos encamine por candentes aceros de usina.
Desliza tu cuerpo de diosa sobre mi ropa,

erguidos como palomas en celo.
Que entre tangos y milongas dibujemos esas

eróticas travesuras sin orgasmos.
Volemos en este baile gardeliano tras

quimeras lejanas de tiempos y espacios con
finales premeditados.
41
Indaguemos un afán que nos ate con sedas

irrompibles, para que esta danza sea
irrepetible.
Aférrate a mí, querida mía,
que la sangre galope al unísono,
respirar el mismo oxígeno,
aunar el pensamiento,
que nos inste desear,
estar mejor en una cama.
42
Mi amada.
Tú mi amada eres, semejante a un colibrí y
te mueves en casa mejor que cervatilla en la

pradera.
La fluidez de tus palabras parecidas a las de

una enamorada poetisa.
El amor que me das es más que torrente en

cascada.
El calor de tu cuerpo es lo mismo que el sol de

verano.
Tu cabello azabache brilla con la luz lunar en

la romántica noche de playa.
Los besos que me das son dulces más que la

miel.
En las noches te veo dormir igual que un ángel.
43
Eres parecida a Minerva
y desnuda tal a Eva la paradisíaca.
Sabes amor eres tan igual a leona en celo.
Tus manos se asemejan a una fiera

rasguñando mis espaldas.
Cada orgasmo es un volcán en erupción.
Tu respiración ardiente es parecida a

potranca desbocada.
Amarte es lo mismo que entrar a la perfección

pasional.
Si llegara a perderte, sería peor que si se

oscurecieran mis ojos para siempre.
44
La Ninfa de Fuego.
Amanecer en mis despertares
con ansias suaves de amores
eternas caricias son tus sentires
trepando como fiera en mis lugares.
Aliento de fuego, fauces ardientes.
El dios Hefesto fue tu maestro,
alumna ferviente es mi concepto.
De manjares puros, muy apetentes.
Colibrí inquieta eres en la alcoba,
picoteando sabor humectativo,
quiero asirte más todo acaba,
en que eres la reina y yo un convulsivo .
45
Ladina, ingurgitadora
como abeja a flor de primavera,
relax conceptuado es su espera.
Luego atacará con su bravera.
Reposo de guerreros,
tras la batalla.
Oscuros y claros,
deseos certeros .
46
Abre, es el amor.
¿Qué tal si estas perdida en un barquito al

medio del mar, con tormenta, pero un rayo de
sol atraviesa las nubes y llega a ti con
esperanzas ciertas, que te den ganas de
luchar?
De cierto que no se pierde esa oportunidad, y

se batalla.
Así es el amor, tal a un haz de luz.
Abren un infinito cielo donde se puede

sembrar este sentimiento en tu alma, en ella
dibujar la fantasía más extravagante que
puedas imaginar.
Ilumina tu irreflexivo corazón, que huye de

las caricias.
47
Vivir en catacumbas, es una patología para

corregir.
Ofrezco mi sapiencia
para liberar tu caótico desamor.
48
No me dejes.
Hoy tras la aviesa noticia
mi corazón en rebeldía entró
El sol escondió su rostro
la luna lloró la pena
y el cielo azul, de negro se cubrió.
Me dices que todo termina
porque el fuego ya no arde
la madera humedecida
Nostálgica lluvia
con su llanto la cubrió.
49
¡¡ Sólo una hoja seca a la vera del otoñal

camino
es tu visión de mi dolor !!
Por favor no te vayas
No me dejes alunado
en solitario paraje
un ave sin plumas
carente de protección.
Terrible es la espera
y muy amplio el infinito
no encuentro la salida
además, el invierno cerró la puerta
y la primavera, su entrada me negó.
50
Silvia.
Amada mía
¿Y si nos amamos hasta que el sol se oculte

tras la niebla?
Yo te vivo, te amo.
Recorro cada curva de tu humanidad
acariciando cada poro.
Embriagándome de deseos prohibidos.
Deleite para mi paladar es tu palpitante alma

en la eterna noche
¡En la ausencia!
51
Te tengo en mis pensamientos
pero no en mis labios.
En mis sueños,
pero no en mis realidades.
Te tengo y no te tengo
eres mi sueño y verdad.
Deseo que mis suspiros lleguen a ti, igual a

fresca brisa, se deslicen en tu rostro tal a un
suave arroyo cantarino.
¿Creer en la casualidad?
Simplemente convergieron los caudales de la

vida en un punto de encuentro.
¡Ahí estabas!
¡Una flor en primavera!
52
En mi invierno frío, llegaste a perfumar mí
pútrida existencia.
Me diste de beber el vino Zeusiano, que traías

en tus pétalos rojos, divinos,
cortó cadenas, liberando mi mente

aprisionada.
Ahora, somos una unidad que se prodiga soles

y lunas en noches oscuras
que ilumina nuestro entorno deseado.
Cada caricia, es un camino al éxtasis, tus

besos, sensaciones alienadas
y el latir apresurado, nos lleva a páramos

volcánicos en que somos piroclásticos lanzados
al infinito deseo.
53
El hoy ¿será lo que me señalará el mañana?
Seguro que sí.
¡Te amo !
Tú y yo, seguiremos hasta que se apague el

faro de la vida.
( pedido por el buen amigo Konrad Gotschlich

a su amada Silvia)
54
Acercándonos al faro.
Compañera de mi vida.
Esta vez si que entendí,
que todo tu ser estaba a mi disposición.
Tu amor era verdadero y no debía perderlo.
Me aferre con las fuerzas de la hiedra.
Te envolví en algodones vírgenes.
Luego a disfrutar de tus amores
por los tiempos que van quedando
hasta que se apague el faro de la isla
donde llega el final del navío
y el marino sucumbe en su tarea.
Ya no queda mar para navegar,
es la historia del amor no desperdiciado.
55
Feliz de haber navegado por tus aguas
solo agradecer de tenerte por siempre
a mi lado, no hay tormenta que atemorice
cuando unidos sabemos remar para el mismo

rumbo
Vamos sigamos, todavía se ve el faro

encendido
No claudiquemos, enfrentemos esas

amenazantes olas
Recuerda, tras nosotros otras cientos hemos

salvado.
Boguemos con fuerza, bueno no es la misma

fuerza juvenil,
pero la barca no se para.
Más lenta sigue surcando las aguas. Seguimos

avanzando.
56
Aferrado a ti.
Mis ojos sin tus ojos, no ven,
el latido de mi corazón
solo es rítmico a tu lado.
Y mis labios secos,
si no los humedezco en los tuyos.
Tan aferrado a ti me encuentro
que te veo en cada flor y en cada nube
Aun en el caminar, siento tus pasos
y en el pensamiento
tu figura manda.
57
Si lejos estás, mi voz te llama
El eco responde repitiendo
como burla a mi llamado
El vacío se apodera de mí
cayendo raudo en él.
No me dejes en la desesperanza
si aferrado a ti me siento.
Donde estés en este instante,
oye mi llamado presta
y dame aire para respirar.
58
Inútil lid.
Hoy quise marcar distancia conmigo mismo
separar lo interno de lo carnal.
Solo desee poder hacerlo,
pero más fuerte fue
mi conceptual amada.
Ya de mi mente
no se podía borrar.
Hoy intenté aislar el deseo
y concentrar mis fuerzas
en una limpieza espiritual.
59
La atlántica marea,
con ese inquieto movimiento,
desbordó a mi pacifico mar.
Acá estoy con mi lucha
la montaña de dudas
sobre mí va a caer.
Sí, era el día ideal.
Marcar distancia
entre mi instinto humano
y mi ser interior.
¡Ganó la inquieta imagen de mi pasión¡
60
Paroxismo inquietante.
El dolor es tan grande
y el llanto imposible
de controlar
decae el semblante
las rodillas se doblan
igual a un árbol sin raíces
hasta una brisa
lo volteara.
Cuán un fardo apretado
o un pez en anzuelo
imposible escapar.
61
Se acrecienta la angustia
es una montaña muy alta
un río sin fondo.
Aterrado león sin garra
sólo espera que el sufrimiento pase ya.
Es lento el paso del tiempo
cada segundo, una eternidad
se astilla el alma
el corazón grita su pena
sus fanales, son torrentes que cubren su faz.
Dejarse llevar cuan hoja seca de otoño
pulverizarse en el aire.
Ya no existir.
62
¡Un silbido!
¡Una melodía!
Cerca suyo se sintió.
¡¡ Tras esa gigante montaña
un haz de luz apareció !!
63
64
Una historia de creadores.
¡El paisaje es maravilloso!
bosques, ríos, en alguna época nieve
casas de barro, gentes de campo,
silencios y cantos de aves,
murmullos de arroyos, aullidos lejanos,

bajo un árbol.
¡El! en inspiración.
Poesías que llegan, unas tras otras,
tranquilidad deseada y bien aprovechada.
65
Un lápiz, el cuaderno se llena de ideas
luego en orden van naciendo,
amores por ella, allá tan lejana,
los escribe seguro de lo que siente.
¡Ella! en la ciudad de cemento,
un atril y una tela, pincel y pinturas
no tiene el paisaje del poeta,
solo edificios y mil murmullos.
Los trazos seguros sobre la tela
solo en negro se van bosquejando.
Es de piel morena, cabello largo, negro como

la noche sin luna.
66
Piensa, luego colores van apareciendo,
la tela mostrando, paisajes y ríos
un hombre se ve junto a un árbol escribiendo
aves , animales, árboles gigantes
un río y aguas, también dibujando.
¡Ella! dibuja, su corazón le dicta.
lo ve con los ojos del alma.
Allá en la sierra
¡El!
Caminos de tierra, un pájaro canta.
Un poema nuevo, lo va creando.
Todo su ser imaginando
a esa morena, que está pintando.
67
Solo se conocen por sus creaciones
ambos artistas, un poco locos
¡Ella! crea pinturas ¡El! poetiza
Aman , no aman,
son tan distintos.
Ciudad y Sierra no están congeniando.
¡Ella! guarda sus pinceles y telas.
¡El! su lápiz y cuaderno.
¡Ella! en su cuarto de cemento.
¡El! en la inmensura de su bosque.
Quién sabe cuando nunca la tela y la rima se

junten,
pero seguirán en sus propios mundos,

soñando.
68
Sin asombros.
Todo pasa como película
tercera categoría
sin asombros
casi letanía
absurda y obtusa
existencia, sin latidos.
A tu lado, cada día
eran sorpresas, alegrías.
No dejabas de asombrar con cada actitud,
todo lo enriquecías.
69
La niebla anochecida
quiso tu compañía.
Y la noche lloro la amarga despedida, hasta el

lucero ese que tanto admirabas, apagó su
resplandor, oscureciendo la mía vida.
Reflejo en la ventana humedecida por lluvia

tardía
y el relámpago fugaz, trae tu rostro a mis

ojos secos, envejecidos.
Espero solo que esa niebla
venga por mí una tarde llorada.
70
Con un café y un poema en mis labios,

volvernos a reunir.
Y entre letras y estrellas,
vivir lo que no hemos vivido.
71
72
SICALIPTICO LETRADO.
Mi chica.
Cascada iguazuna, apagas mi sed en este

páramo infecundo.
Solo tú, espejismo del mediodía, creas la

perfecta felicidad.
Eres susurros de brisa matinal que dice "te

amo", y sé que en la soledad de mi desierto,
transformas mi sicalíptico deseo en carne
sobre carne, haciendo realidad mi entelequia.
Bella, flor de jardín ajeno, tengo el cuidado

de no deshojarte abruptamente, sino que con
la sutileza de un impecable galán, descubro
tus misterios en que deslumbrado quedo.
73
Manantial en mi oasis, solo en un cosmos

creado por nuestras quimeras, somos la
validez presente.
Mis ósculos "non sanctus"
recorren cada milímetros de tus ardientes

sabanas tan atacameñas, y ocasionan
telúricos movimientos, que la grieta de la
corteza erupciona con la vehemencia de una
nova en el firmamento.
¡Somos uno!
¡En éste candente orbe en decadencia,

vivimos!
(Atacama, desierto de Chile, más árido de la

tierra)
74
Punto de Encuentro
Como un grito era el llanto en ese puente

invernal
las circunstancias de estar ahí, me hizo

correr ayudar.
La vida quería cortar por un desamor falaz,

pero tu alma con hilo de plata a tu corazón se
aferró, eso te hizo llorar a gritos y por eso
pude oír.
Las palabras salen de la boca con sabiduría, o

no lo sé, tal cual raíces, encontraron aguas
corrientes y tu alma las enlazo.
No pensaba encontrar en mi errática noche, lo

que ella, con el tiempo me ofreció, su vida
entera, por el instante que la acogí.
75
Fue la oportunidad
que se nos dio
para ser feliz.
Ese clamor por ayuda
y yo, en el momento preciso, que la soledad

nos ubico.
Cada uno en su lugar
para luego reunir
a dos almas congeniar
Vivir, amar, desear.
76
Etérea.
Romance de un atardecer
con un sol enrojecido, escondiéndose en la

montaña.
Así también sonrojada y temblorosa entre mis

brazos escondida,
te tengo respirando entrecortada.
Tu cuerpo tenso, esperando el beso deseado
que luego cambia al roce de nuestros labios.
Me amas, te amo y todo es pasión de

enamorados.
Más tú estás y no
sin embargo, siento tu aliento aquí en mi

pecho.
77
Es la esencia de ti llegando que la recibo en

mi corazón encabritado.
Lejos o cerca, es tu perfume que me embriaga

y sin tocarte, tú me amas.
Caricias y besos son tan reales.
Nuestros labios paladean la elaborada miel

destilada, que ha creado el amor en estas
montañas.
Nuestros cuerpos deseados,
célibes por largo tiempo han estado,
más esta noche será la elegida,
en qué locuras derramaremos
y nuestros fluidos serán torrentes ríos
que llegue hasta los mismos cafetales.
Ya el mañana, ¿qué importa?.
78
Sólo existe este momento real,
yo lo siento como lo mágico que salió de su

encierro,
y aquí apretada contra mi pecho,
tu corazón palpita impulsando sangre
que es como fuego haciendo arder, aún más,
el deseo ya no reprimido.
79
80
No resultó.
Tras la puerta cerrada, está mi dolor, mi

pasión, mi amor.
Ella la cerró, no fui yo,
No cumplí la expectativa que deseaba.
Acá fuera estoy, sin más que mi chaqueta

raída
y un bolso con el cepillo de dientes,
con el que trataré de borrar toda huella de

sus besos.
No hablo como despechado.
Sólo realidad, fui un fracaso.
81
Le inventé un yate
un viaje por el mundo
pero el bolsillo de mi chaqueta raída, estaba

roto.
Tan perforado como la mina de Chuquicamata,
pero sin ningún cobre.
Solo polvo sin valor.
La puerta se cerró detrás de mí.
Ahora caminaré "cuesta abajo en mi rodada"
82
Desierto virginal
Hoy quise escribir una carta para ti, SI.
¡...PARA TI...!
Querida inocente criatura de sensuales labios
Tus 40 virginales primaveras te dan esa

mágica atracción que me tiene con insomnio
y desesperante calor solar.
No sé cómo acercarme a tu terreno, que lo

encuentro pedregoso, un árido desierto
atacameño.
Si el valle de la luna atrae a miles de turistas,
así también tu cuerpo las miradas de curiosos

anhelantes de deseos.
83
Sé de tu virginidad mental y física,
por eso te comparo a ese desierto del norte

de Chile,
el más seco del mundo ,
ríos subterráneos siempre hay.
Así también en tu INTERIOR,
esas venas llenas de sangre
que circulan por cada centímetro de tu

cuerpo,
en algún momento dará el suficiente calor al

exterior
para que se despierte la mujer que yo deseo.
84
Han pasado los días, los años y sigues tan

lozana como de veinte,
cada día más atractiva más deseada,
ese cabello largo y negro brillante
te da un aire de potranca salvaje
y más deseos de domarte ,
eso está en mis insomnios.
Ansiada, deseada, soñada, enloqueceré si no lo

consigo, ¿qué haré?
Hoy iré a tu casa sin más.
Espero que abras la puerta.
Será todo o nada.
Te llevaré una flor, una rosa, sin espinas, que

aromatizara el ambiente.
85
Un chocolate para endulzar el encuentro.
También la mejor sonrisa que preparé durante

horas.
Y las palabras más usadas por los poetas en

todos los tiempos,
pero me saldrán desde el fondo de mi

corazón.
¡... TE AMO...!
86
El Amor obstaculizado
Cómo deseo subir a esa torre de marfil
pero tu cabello tan corto es
que en destierro estoy.
Al final solo la nada.
un destello utópico.
Pero.
¡Te extraño !
cuando el alba da sus mil colores.
¡ Me haces falta !
a la hora en que el sol en su cenit ilumina.
87
¡ El vacío que siento !
En el momento en que el horizonte se

enrojece.
¡No estás, pero sí!
En cada suspiro de mi vida.
Creer en la casualidad, o simplemente

convergieron los caudales de nuestras vidas
en un punto de encuentro.
¿Acaso el propio universo tiene sus probables

e improbables?
somos parte de él, y así vamos girando

galácticamente.
¿El hoy será lo que me señalará el mañana?
88
Lo seguro en mi vida es
quiero a tu lado estar
aunque esa torre, y tal cual Rapunzel
separada de mi te ves
usaré las sagacidad del alpinista
para lograr a tu ventana llegar.
89
90
Sigue mi utopía
En mis letras, fingo amarte
simulas adorarme.
Hasta vivir contigo, es posible.
Te llevo donde jamás nadie lo haría
sientes lo que nunca has experimentado.
¡En mi prosa, tú vives de verdad !
Eres mujer total cuando mi abecedario se

desliza por cada poro de tu sencillo cuerpo.
No es necesario, saber el color de tu piel
sólo que vibres al yo poetizar los misterios de

tu humanidad; dejo al descubierto plácidos
edenes con su fruto prohibido.
91
Pretendo amarte.
Deseas seducirme.
Nos escabullimos en oscuros y claros parajes
sólo nuestros.
Luego nadamos en aguas en que somos

devorados,
por pasiones sin reserva.
Sigue mi senda utópica; se feliz.
¡Sólo!
¡No te enamores!
¡Sufriríamos!
92
Artista de amores.
Píntame un corazón,
donde pueda reposar junto a ti en el viñedo,
embriagarnos de amores,
perdamos los sentidos,
igual que nube sin rumbo
en el infinito azul de tus ojos.
¡Oh noble dama, dame el sabor de tus labios

que pordiosero soy de ellos!
Traza un campo de verde césped,
dónde podamos correr tomados de la mano,
tal si fuéramos enamorados.
93
Que tú delineada pintura,
muestre amándonos en la sábana de la

pradera,
rociada por la niebla matinal de nuestro

verano.
Yo te dibujo en mi alma de tal modo que ni Van

Gogh podría.
¡Oh dama de mis amores!
Más que una pintura; regálame la nobleza de

tus caricias,
el calor de tus intimidades, que yo con

respeto las recibiré,
semejante a polluelo el alimento de su madre

ave.
Me das, te doy, nos damos lo precioso del

amor, a tus pies, a mis pies. ¡Amémonos hoy!
94
Luz oscura
“...eres luz y sombra, de mi corazón"
(Javier Solís)
Luz se llamaba...la que me dejó en dolorosa

oscuridad.
le suplique - no te vayas; quédate, pero…
Hoy no puedo encontrar ni siquiera un muro

para afirmar mi andar.
La densa, espesa, negruzca noche, me atrapó,

nada más tenebroso.
¡No me hablen de luz!
¡Por favor, poetas!
¡No me hablen de luz!
Conversemos de la montaña vacía de nieve.
95
Del lago que se ha secado.
De la nova que allá en el firmamento se ha

apagado.
Convencedme poetas, que hay un arcoíris tras

las nubes, esperándome, sí...esperándome.
Cantad: ¡La golondrina ha emprendido vuelo

nuevamente...una bala, su ala había quebrado,
ya está recuperada!
Animadme con una historia,
donde la risa fresca de un niño os ha

contagiado (quizás pueda reír).
Declamad: El río canta y en sus aguas

cristalinas, el huemul lava su cara, para verse
hermoso ante su amada.
Mejor; dejad que llore mi dolor y los cristales

que de mis cuencas vacías, rocíen mis mejillas.
96
Aguas gélidas
Consecuencias de la inhóspita e inaccesible

curvatura venusiana que ansiabas asperger.
Carente de afección, en busca del frío polar.
Convergiste con un punto en que se unen
candentes hilos, con hebras glaciales.
Eso condicionó al Egeo
endulzando su profundidad, con tal fuerza,
que permitió navegar a la erecta canoa,
que presto surco en sus aguas,
sacando clamores perdidos en los sentidos

etnanos .
97
Caminarías ahora en la normal vida terrena.
Caricatura de vida sin alma ,
te había alejado de cualidades recuperadas

para bien,
que eran cantidades solapadas.
Más como filón corrióse el velo exhibiendo

oro puro.
98
“Quién conoce mis sueños”
The Queen
Solo en la soledad.
Sólo aire a mi alrededor.
A quien quiero tomar su mano está lejos.
A quien quiero besar sus labios, no puedo

besarla.
A quien deseo amar no me responde.
Declinó mi andar y en el viejo banco de la

vieja plaza me siento.
Una paloma llega a mis pies pidiendo unas

migas.
Mis bolsillos vacíos, como el hueco de mi

pecho.
99
Sólo mirarla con ojos añejos y ella levanta su

pico esperando recibir algo.
¡ Y algo le doy..! ¡ De lo que me sobra !
¡ Mi soledad !
Carente de caricias,
me siento como tren en abandonada estación

férrea ,
que lo dejó el tiempo y ahí entumecido por la

indiferencia,
es carcomido por los gélidos metálicos

gusanos.
El rústico asiento de la plaza cruje por el

viento
y al levantarme se desploma en silencio.
100
No lo miro, él tampoco verá mi caída,
menos aun, el ave que voló al finito infinito

celeste .
Quise besarla en los labios y tomar su mano,

pero lejos está.
Sólo el aire me acompaña.
¡ Estoy en absoluta soledad !
101
102
Delirios mentales.
Tú, sí, tú, enriqueces mi escritura mental para

luego derramarlo como un río sobre el papel.
Pienso, vivo, mientras mis labios recorren tu

territorio místico, encuentro gemas y perlas
que la naturaleza creó para satisfacer el
placer.
Soterrados laberintos descubiertos por la

sagacidad de mis manos, son alegres y
reconfortantes erotismos.
¡Si te separas, tenme en tu mente y en tu

pasión!
103
Las estrellas lejanas y la luna reflejan tu

delirio,
envuelta en tu sábana con mi imagen aferrada

a ti,
esa fragancia, pudor y frenesí,
nos haga atomizar en mil fragmentos de

lubricidad.
¿Cómo puedo apartarme de tu piel, si tu piel

es mi piel?
Tu sangre es mi sangre, tu palpitar es mi

palpitar.
¿Qué fibras de tu cuerpo he tocado
que puedo afluir confiadamente en tu jardín,
para conectarme con esos instintos salvajes
ya adormecidos que despertaron para mí?
104
¡Hoy se abre la flor como al amanecer!
Estás en el tálamo de la delectación y la

almohada servil.
Es que sabes, quisiera que la luna ilumine un

poquito
la densidad de tu piel y así,
entre luz y sombras,
poder amarte hasta que el sol derrame su

cabellera
sobre el tejado y el ventanal de nuestro

habitáculo candente.
Demostrar fehacientemente que...
¡El amor no se puede aprisionar!
105
106
Soy lo que Soy
Soy tu sal y tú miel
para mantener tu frescura y la dulzura de

tus labios .
Soy esa pequeña nube en tu día aciago
que te cubre ante la desgracia.
Y tu agua en el desierto por el que vas.
Soy tu brazo en tu cansancio
y en tu tristeza, el payaso que te saca una

sonrisa .
Más en tu corazón, solo un relámpago
que en esos ciclos necesitas.
107
Pero siempre, ahí estoy,
como roca para protegerte del tornado

amenazante .
¿Porqué no me miras con ojos de amor?
¿Porqué no te impregnas del aroma que de mi

emana?
Podrías tener felicidad continúa
y no fugaces sonrisas que son como una hoja

al viento .
En tu mundo no hay cabida para mi mundo,
sólo lapsos en tu debilidad,
¡ Y yo presto acudo !
108
Alma Cómplice
Tu alma es suave y dulce
donde habita mi verso
que con mi apasionada lírica
estremece toda tu calidez.
Tu alma reconoce los latidos de tu corazón,
que al oír mi voz se acelera,
como para tomar impulso,
hacia el cielo azul estrellado.
Tu alma es mi cómplice,
ya que sabe cómo manejar tus emociones
que siempre terminan,
en una entrega total al amor.
109
Tu alma ha llegado al extremo de conectarse

con la mía
y confabulan preciosidades amatorias
de esas no conocidas por amante alguno.
Tu alma es fruta jugosa,
es mariposa de cien colores,
es una amapola que perfuma mi ambiente.
Tu alma suministra vida a mi vida
y cuando estás entre las sábanas
hace que tu cuerpo se ilumine
como Tea diosa del Olimpo .
Yo sonrió, sonrío ¡ Soy feliz !
110
La sinfonía del pensamiento
Una noche oscura silenciosa
quiso escribir a su amada la perfecta poesía
y que está entrara como daga en su alma.
Incoherencias solo escribía
mil pensares se agruparon, nada salía.
Revolotean como moscas furiosas,
desentonan la música del pensamiento,
atacan con saetas incendiarias,
cada letra, cada verso,
el desesperado poeta enloquecía.
111
Ordenar la metáfora o sus símiles,
una prosopopeya poder calibrar.
Versar con la pícara ironía,
hiperbolear exageradamente un te amo,
pero nada concilia en la poesía .
Sólo en el amanecer amaneciendo,
consigue un océano de letras.
El lápiz le habla al cerebro,
la mano adquiere vida propia.
Y en bella rosa se transformó,
el verso que él quería.
¡ Que sos grande, poeta!
(Qué ironía)
112
Danzas al viento.
Te veo danzar bella Helena
Espartana cuan Eva sobre la arena .
¡Eres la tea ardiente que todo hombre desea!
El cabello negro que resalta sobre tu piel lo

mueve el viento.
A veces cubre tu rostro,
ese de hoyuelos hermosos cada vez que

sonríes .
Luego tú pelo, como caballos salvajes,
hace figuras en el aire , tiene vida propia .
Las gaviotas bajan a mirarte
y te acompañan en el baile.
113
Tu danza es mariposa de mil colores,
es la danza de mi fiebre sexual,
invadiendo todos mis sentidos .
Bella sobre las bellas.
Mi todo sobre todo.
Mis ojos son tuyos,
mis sentidos también.
El mar, ese frío mar agitado,
quiere tocarte, pero tú huyes a mis brazos,
a refugiarte ronroneando como gatita

enamorada .
Quedamos abrazados esperando el frío

mediodía
así nos encuentra el anochecer ardiendo como

un horno.
114
La imponente nocturna luna inmaculada
se sonrojo tímida escondiéndose tras una

nube .
Allá en lo alto,
una estrella fugaz curiosa
quiso mirar la escena,
cruzó el manto azul nocturno
y luego se perdió en la nevada montaña .
115
116
Manzanas y Amores
Bajo el ciprés verde,
verde eran las manzanas,
manzanas maduras comían,
comían con muchas ganas.
Era el fresco de la tarde,
tarde para refrescarse,
refrescarse en el estero,
estero de aguas claras.
Ya caída la noche,
noche oscura para amarse,
amarse como fieras,
fieras con muchas ganas.
117
Ya amanecía en el bosque,
bosque de amores furtivos,
furtivos eran los amores,
amores de enamorados.
Caminan tomados de las manos,
manos que acariciaron,
acariciaron sus pieles,
pieles tersas como manzanas .
118
El ruido del silencio
El ruido del silencio limpió mi alma.
Y ese ruido interrumpió mi sueño,
dejando el desconcierto nocturno,
de grillos sin gargantas musicales .
Sentí el suave volar de la mariposa nocturna,
con sus colores reflejados en la neblina
y aún el murmullo de de los árboles,
que comentaban sobre el carnicero humano.
El ruido del silencio de la noche interrumpió

mi sueño
lo que me llevó a entender a la inquieta

sombra.
119
Que cerniéndose sobre mi cabeza,
parece una hoja seca mecida por el viento,
así son los pensamientos que en loca fila,
tratan de entrar en mi cerebro.
Tantas soluciones o muchos problemas,
en una noche de insomnio.
Un pedrusco lo transformó en roca,
y una montaña en un sobresaliente de una

vereda .
Aprendí a amar hasta lo imposible,
me goce con unos muslos femeninos,
paladeando un ron cubano,
entre la arena y el mar .
120
El ruido del silencio de la noche,
interrumpió mi sueño para que nadará en la

tumultuosa agua de la vida,
ese mar sin horizonte en que fácilmente

pudiese ahogarme.
Conclusión.
Mejor es levantarse,
preparar un café bien cargado,
luego volver a la cama
y si hay suave compañía,
"pues ahí le vamos", dijo el mexicano .
121
122
Me quedo.
Me quedo porque me quedo,
junto a deleitables sabores y aromas
del florido y candente laberinto de la vida.
adherido a tus oteros con sus frutos

atractivos,
subyugantes, que me han enardecido.
saboreando esos pétalos de rosas unidos a los

míos,
que encienden nuestros soles embravecidos.
123
Me quedo porque me quedo.
Esto está decidido,
ya sea en tu prado o en el mío.
Tú lo deseas y yo lo necesito.
124
Un café amargo y Raphael.
Dos cafés, unas tostada, dos sillas, una mesa.
Beber en silencio.
Miradas tiernas.
Ojos llorosos.
Balada triste de trompeta,
por un pasado que murió,
que llora y gime como yo.
La voz quebrada del cantante español,
habla del recuerdo del pasado.
El café se va terminando,
no hay apetito para las tostadas.
La radio y su música no ayudan al tormento.
125
Corazón agrietado sangrante.
Ojos enrojecidos por noches en vela.
Labios que no hablan.
Ha bebido todo el café amargo,
el otro café se enfría, sin consumirse.
Solo la música y la trompeta
Ha, ha, ha, ha, ha, ha, por el tiempo que se

fue.
Se levanta recoge la taza,
la lleva a la cocina,
la voz del cantante le sigue,
luego pasa sus manos por su cara,
húmeda por lágrimas del corazón.
126
Ha, ha, ha, ha, ha, ha, balada triste de

trompeta.
Caminar hasta la mesa,
tomar la taza no consumida.
El café se enfrió.
La silla vacía vuelve a su lugar.
Todo en orden.
Luego volverá a servir dos cafés,
uno frente a una silla vacía.
Se sentará y beberá su amargura.
El espejo, testigo mudo, refleja la soledad.
127
128
¿Qué será de ti?
Ayer pensaba cosas del pasado
y apareciste en el
con tu vestido azul y calcetas blancas
blusa roja, un cintillo en tu cabeza.
Ese vestido azul que más de alguna vez
las hojas de los árboles quedaban
prendidas caprichosamente, como también en

tu blusa roja.
No sé porque el recuerdo
si ya tanta agua pasó bajo el puente
ni un grillo se escucha en las noches
el cemento le ganó al bosque.
129
Lo que era campo con árboles
hoy solo el recuerdo que muchas veces
bajo ellos nos enlazábamos
y nos jurábamos amor eterno.
Besos y amores
en veranos y otoños
noches de luna llena
rendíamos pleitesías al dios Eros.
Todo eso, hoy son recuerdos
que resuenan en los muros de cemento
donde me resguardo de los males
del invierno que me han cercado.
130
¿Qué será de ti?
Todo se disolvió en el frenético caminar,
de cada uno, donde las metas no convergen,
los norte y sur son decisiones personales.
Un lindo recuerdo quedó,
que hoy aflora en el oscuro cuarto del

presente,
como un rayo de esperanzado sol de

primavera.
131
132
A primera vista.
Tras la tela de la blusa
dos botones levantados
los vi y quedé extasiado
sin palabras, ¡ enamorado..!
Puede ser como una flor,
la verdadera consolidación,
mujer amada de la creación.
Apoteósica, no hay comparación .
Metáforas diversas
se acumulan, algunas deleitables.
133
Se busca algo nuevo cada día,
más todo tu cuerpo es poesía.
Sabes, la verdad es que quedé impresionado
muchos cuerpos en su máximo esplendor .
La tentación es mayor,
más uno solo es con el que se entra en calor.
La conquista, instantánea debe ser.
El tiempo apremia, es solo un fulgor.
No hay un mañana para amar y querer.
El hoy, es primordial para el amor.
134
Alas rotas.
Así la encontró un día
con las alas rotas.
No podía emprender el vuelo
el viento no le ayudaría.
Necesitaba ayuda
curar las heridas,
un buen médico
lo solucionaría.
No un médico normal,
sino aquel que pudiese ver el interior,
ese que supiera unir ligamentos rotos
y heridas profundas, que en ella había.
135
Pacientemente se dio al trabajo
regenerando y dando esperanzas,
cuidados intensivos se requería,
y él así lo hizo, dando todo lo que tenía.
Cuando ya pudo mover sus alas
le ayudó dándole impulso.
Se había encariñado más de la cuenta
en alguien que no le correspondía.
Solo fue el médico del momento,
había que ayudar a quien lo necesitaba
si el corazón se entusiasma,
no hacerle caso, total las lágrimas son de unos

días.
136
Y ahí quedó observando cómo volaba
a otros rumbos, el ángel caído,
quizás buscando lo perdido,
tal vez una nueva herida.
El sol en su cenit
sin embargo sobre su rostro ese día llovía.
Nublada su vista , apenas ya la divisaba
hasta perderse de vista, ya no la veía.
¡ En su rostro ese día llovía!
137
138
Camino a tu destino.
Me pediste que escribiera
algo sobre tus hermosas columnas.
Que describiera
toda la belleza que ellas encierran.
Dificultad es la que no encuentro
pues es un camino recorrido.
Pierdo el norte al pensar
en la apoteósica maravilla,
y esos hermosos pilares marmóreos que mis

manos recorrerían.
Luego desplazados
quede descubierto el tesoro escondido.
139
Mis besos eleven el clima
controlando los ímpetus varoniles
un poquito jugando con tus deseos
y en tus ojos ver el desespero,
para luego llegar a conseguir
lo que tanto ansías.
Entender que los juegos nos llevan al colapso,

total y desmedido.
Es lo que te escribo y describo.
140
Caretas.
Y tras esa careta encontré lo intrínseco de tu

ser
la verdadera y versátil mujer que estoy

amando
Esa máscara que para los demás era falta de

vida,
a mi lado, era energía viviente.
Caminar confiado,
de la mano con mi amada
en un saberla toda mía.
Ocasión de infinita alegría,
en torbellino expresada.
141
Besar su piel en lozanía,
para digerir la miel,
que en cada poro entrega,
con pasión, sin rebeldía.
Caretas para lo externo.
En lo íntimo, piel viviente,
sin carencias, sin pudores,
en deslizantes praderas.
Donde conjugamos prefacios,
sobre volúmenes en blanco,
que luego serán,
nuestros poemas encandecidos,
como carbones al rojo vivo.
142
Caretas qué esconden el secreto,
ese que puede destruir lo disfrutado.
Titubeos enmascarados,
ante el nefasto destino,
que separa la pasión del frío.
Ese gélido halito cadavérico,
capaz de congelar al dios vulcano.
Más al unir nuestros deseos
el dios Bóreas huye despavorido.
143
144
Colapsos destructores.
Titubeos, balbuceos,
palabras entrecortadas.
Inicio de coqueteos,
con esas encantadas,
caricias y paseos,
de dos almas afinadas,
buscando placer en sus deseos.
Amores con rostro de niños adorados,
pero en cuerpos de adultos endemoniados.
Los besos "non sanctus",
salivados, ardientes, carnales.
145
Ávidos de lo máximo,
prohibidos por leyes caducas,
copados, pero no por eso cansados.
Continuaron buscando los laberintos,
de estos mundos humanos,
que tienen satinados lugares,
para buscar pecados infernales,
chocantes pero ansiados.
A veces o siempre sentimos
que no avanzamos,
solamente giramos en el mismo sentido,
nos movemos en medio centímetro,
carecemos de voluntad
y somos marionetas en manos del deseo .
146
No manejamos nuestra vida,
como realmente deseamos.
El pubis, el glande, es tanto que amamos,
que olvidado queda el mundo en que estamos.
No disfrutamos la naturaleza,
solo pensamos en el perreo candente,
por eso colapsamos a nuestra vida
y la abatataríamos,
no dejándola como realmente somos.
147
148
Danzas divinas.
Danzar con la punta de los pies sin más que

unas zapatillas.
El tutú no cubre las hermosas piernas.
Un cuerpo erguido girando sobre sus pies,
luego moviendo el torso y al mismo tiempo
brazos y manos figuras formar.
Cascanueces, el muñeco soldado danza,
la levanta, luego la desliza sobre su cuerpo,
se juntan sus rostros, siempre sonriendo,
respiraciones fuertes, belleza y sensualidad.
149
Un mundo de música y magia sin par.
El rey ratón y Cascanueces luchan,
triunfa el soldado.
Los cariños de Clara él recibió.
Luego el viaje a las mágicas tierras de dulces

y felicidad.
Todo un hermoso cuento de Navidad
queda sobre el escenario,
Clara y Cascanueces
con sus danzas hermosas.
Más, la bailarina debe volver a su realidad,
cambia sus ropas a la normalidad.
150
Abandona el teatro, camina por esas calles de

noche lluviosa rumbo a su hogar.
La sonrisa de Clara quedó abandonada allá en

el camarín junto al tutú.
Ahora un rictus de amargura se ve en ella,

nada nuevo, todo sigue igual.
Entrar a su "hogar"
soledad absoluta,
una copa de pisco,
otra y otra copa mas,
de nuevo música de Pink Floyd y the Wall.
Bailar sola, soltar tensiones,
cantar, sacar la rabia acumulada,
olvidar los desamores... ¡ Ser ella..!
151
Nada de Clara ni Cascanueces ,
eso es irreal.
Una Navidad sin nadie a su lado,
la música Rock y se olvida todo lo demás.
"El profesor se burla del niño poeta,
más no necesitamos ningún control mental,
Teacher leave thean Kids alone,
profesor deja a los niños en paz"
"fuera todo ladrillo de la pared".
"Destruye esa pared "
152
Bailar libre de esquemas y rígidas posturas
... ! Fuera todo control mental... ¡
Nada de tutú, ni zapatillas blancas,
bailar sin ropa opresora, bailar.
Ser solo ella
...¡LIBERATE...!
... ¡No necesito ningún control mental...!
... ¡No necesitas ningún control mental...!
153
154
Secretos de amor.
Esa tarde de abril,
en el baúl de su abuela encontró
la historia más tierna escrita,
y que nadie, hasta entonces, jamás leyó…
“Vivía en mi mundo pequeño,
del trabajo a la casa y viceversa.
Nada cambiaba mi rutina
todo era igual cada día.
La playa frente a mi casa.
El cementerio al otro lado.
Ciudad de muchos vientos
y lluviosos tiempos fríos y penetrantes.
155
Un día, por esas cosas de la vida,
se cruza un extraño en mi camino.
Sin darle importancia.
Pues ya sentía que el ocaso me alcanzaba.
Pasaron los días y con insistencia,
consiguió que en él me fijara.
Veinte años sin compañía.
Ya no era permeable a los halagos,
y menos de extraños,
que en mi vida no cabían.
Más este pudo despertar,
lo que por años en mi dormía.
156
Sentir pasión,
sentir dolor,
sentir alegría.
Orgasmo,
extraña palabra que no conocía.
Ni tan siquiera,
con el hombre de mi juventud,
que ya era historia por su lejanía.
Mujer tonta,
que en mis cincuenta no lo sabía.
Estaba ahí, escondida en mi rutina
y él me supo descubrir con maestría.
157
Para llevarme a la pasión desenfrenada,
que llegó en mi tarde con sabiduría.
Escribo esto y me sonrojo.
La mujer tímida que todos conocen,
tiene su secreto muy escondido,
que solo sale a la luz entre sus brazos,
los de aquel extraño que me hizo sentir mujer,
cuando ya atardecía”
La nieta sonríe,
alguna furtiva lágrima,
cae por su mejilla.
Su abuela, mujer solitaria,
a la que nunca la vieron en compañía,
tenía su historia de amor.
158
Una que le dio felicidad en su soledad,
y que en su baúl a recaudo escondía.
Vuelve a guardar el diario,
el de vida de su abuela,
en aquel viejo arcón guardador de días.
Ella ya no esta físicamente,
pero en su joven mente,
tiene los recuerdos más bellos,
de su cariño aun latente.
159
160
El día de la oscuridad
(La habitación iluminada, grandes ventanales

permiten la claridad de un día hermoso con un
sol ardiente, todo normal)
Cabizbajo, soterradamente entró,
un lobo entre ovejas,
a su tiempo todo lo oscureció.
El sol se ocultó tras una montaña
que la mente humana creó.
La luz huyó de la oscuridad
a refugiarse entre arrecifes allá en el mar.
La tenebrosidad personificada en el hombre
apagó hasta el candil que alguien presto

encendió.
161
No había espacio para la claridad
solo lobreguez en el aturdimiento mental
Y así se extendió, como epidemia,
en el niño, el joven y el adulto.
¡Todo lo dominó.!
Entre la espesa maraña
¡ Una esperanza !
Surgió un poeta que con sus letras quiso
iluminar, vencer el oscurantismo mental
del execrable ser que con su discurso todo lo

nubló.
162
Difícil tarea para un utópico escritor,
más luego aparecieron otros bardos
que no habían doblegado su cerviz al falso

Baal.
Y así la luz que estaba refugiada en los

arrecifes,
tímidamente volvió a iluminar y junto a ella,
también una fuerza llamada amor.
El sol continuará iluminando la habitación a

través del ventanal.
163
164
Tristeza derrotada
La triste noche nos acoge con su manto

púrpura,
tal a un corazón de campo de batalla.
El puñal descolorido destruye la ilusión.
Una lágrima aprisionada en el alma,
no permite el paso a la alegre primavera de la

vida.
Mirar al azul cielo, y que las nubes opacas
en los ojos obstaculicen la visión de un nuevo

día.
Además, allá en las alturas,
tu estrella té llama,
sin embargo no puedes verla,
así caes en cavidades negativas.
165
¡ Nada es eterno, hay un nuevo comenzar !
La esperanza regresa
envuelta en piel suave de hermosa criatura

femenina,
con la capacidad suficiente de alejar la

oscuridad nociva.
Te re encanta y conecta alegría, derrota toda

maligna melancolía.
Nuevo hombre, nueva mujer,
un panorama real alejado de utopías.
166
Incongruencias
Y aquí estoy
quiero ser congruente,
con mí pensar,
también en el actuar.
¡Calibrar mi pensamiento!
El cuaderno y lápiz puedan tener disposición.
Con rocas y arena el verso construir.
No se repita la anáfora.
No se repita el texto.
Con la sinestesia pueda caminar por el bosque
y sentir y oler el canto de las hojas que

entonan su canción.
167
No sé si el río prosopopeyo,
pidió permiso para por sus tierras pasar,
o que el ave quiso llegar a la nube
y está con su enojo, sus alas mojó,
causando la caída,
su muerte segura será,
más el sol que se dio cuenta,
al tiempo sus plumas secó
y así pudo volver a entonar su canción.
Metáfora de una congruencia,
difícil situación.
Mejor una ironía, en que la calidad del verso
haga sonreír, pero de ira, al poeta lector y

cantor.
168
La Familia
Encrespados retoños
que juegan en el césped,
algunos morenos,
otros blanquitos.
Risas, algún llanto,
la rodilla herida,
un grito al cielo,
pronto el olvido.
Todos felices,
abuelos, tíos, primos,
hermanos, toda una familia,
compuesta por gracia divina.
169
En una mesa larga,
las decenas "cucharean"
un plato de lentejas
que la abuela les ha servido.
Globos, guirnaldas,
música conocida,
es el aniversario de bodas
cincuenta cumplidos,
son los abuelos que siempre se han querido.
Luego despedidas
algunas lágrimas de pena.
170
Será hasta el próximo cumpleaños de la nona,
tal vez de alguna tía ,
es una buena excusa
volver a reunir a la parentela tan crecida.
Sonríen los gestores,
son ya muy abuelitos,
solos empezaron,
solos terminan,
Es el ciclo de la vida.
171
172
La realidad duele
Con su contonear muy casquivana va,
vestida de mil luces, estrafalaria tal vez.
La rubia, unos días pelirroja,
según su su peluca de turno,
maltratada no se verá.
Viste de rosas y petunias para conquistar al

macho y este su dinero gastar.
Es una cisne de largo cuello, nada en las aguas

del placer,
y en las noches de luna llena es la Cleopatra

del decadente imperio anormal.
173
La droga, el licor, es el alimento para poder

soportar.
La historia cuenta.
Chismes de alcoba, muy seductora fue.
Amante de expertos gigolós, casados infieles,
o chicos que querían su arte aprender.
Geisha de verdugos proxenetas, su vida como

arena se escurrió.
Mujer, a quien la miseria y la sociedad no le

tendió la mano,
sembró en la tierra sin suelo, el fruto no

apareció,
solo una espiga seca es lo que consiguió.
174
El recuerdo dejó vestidos ya desvencijados,
tacones rotos, tirados en un basural.
Collares y otras baratijas oxidadas de un

pasado que se fue.
Desechada por el protector, se muere su

esquelética figura,
ya no alcanza ni para un suspiro de un posible

comprador.
¡Duele, duele la hipocresía!
¡Todo es banal
175
176
Reflejos de vida
Rompí con un martillo el espejo,
mil pedazos desparramados y en cada uno de

ellos,
vi mis ojos reflejados.
Quise así borrar tu imagen
que en noches de insomnio tu te aparecías.
Ese espejo que mostraba la desnudes de tu

cuerpo,
cuando la pasión en nuestra cama tu

desplegabas.
Borrar toda huella de tu paso en mi vida,
difícil como tratar de parar una tormenta.
177
Me sentí destruido por dentro, las ganas de

vivir se estaban perdiendo.
Caminé como sonámbulo por desfiladeros,

tratando de caer en los vacíos.
Y así llegue a ser un anacoreta, aislado de

todo el ruido de este mundo traidor.
Aprendí a vivir unido a la naturaleza, donde

supe conversar hasta con las aves.
Escuché el canto del río que corría libre por

su cauce.
Me sirvió desconectarme de la insidia, la

traición y los desamores.
Me habló el búho nocturno y el silencio del

bosque.
178
El murmullo de las hojas eran poemas suaves,

que yo aprendía.
Era tan feliz, tan feliz.
Un día, siguiendo una hermosa mariposa,
de colores diversos como son ellas,
me sacó del bosque y de frente con otra

mariposa fue el encuentro.
Esas de cuerpo escultural, una morena,
cabellos largos, ojos de gata.
Ese dios de las flechitas satánicas,
en pleno corazón me clavo la saeta.
Olvidé mi aislamiento, la meditación y el canto

del bosque.
179
Todo fue una locura hormonal
solo desear estar con ella.
Me miró, movió sus labios, me dijo - ¡ hola !
Solo atiné a responderle - ¡ hola!
Sonrió, le sonreí, como tímido adolescente.
La seguí hasta la ciudad para iniciar de nuevo

otra aventura.
(quizás volver a quebrar otro espejo)
180
Dolores eternos.
La mañana de ese sábado fatal,
sería hermosa, de cielo limpio,
un día muy caluroso.
Salió de su casa rumbo al trabajo,
su juventud esperanzadora a cuestas,
llena de felicidad, todo un mundo para ella,
nada presagia que sería un funesto día.
Los nubarrones oscuros,
aparecen en el cielo cuando menos se espera.
Un arma en un costado
y los sueños se han derrumbado.
Sitio eriazo, solitario, ropas rasgadas,
inocencia interrumpida.
181
Lágrimas inútiles, dolor que al alma ha

traspasado.
Padres en desesperada ayuda.
Policías enmascarados.
Asco de seres de repulsivos,
Muecas que dudan de todo
y a la víctima han humillado.
Interrogatorios muy detallados,
el padre escucha con dientes apretados,
el relato de su amada hija,
brazos caídos y llanto apagado.
Exámenes a todos.
Hay que buscar ADN.
182
Rastros de la infamia,
en la juventud truncada.
Todo un largo ciclo,
debe pasar la víctima que ha sido ultrajada.
¿Qué sucederá más adelante?
No es hija de un adinerado!
La policía en esos casos archiva todo,
lava sus manos y aquí nada ha pasado.
¡Ella! Continuará con los psicólogos,
que no le devolverán lo que le ha sido quitado
Al fin no queda otra solución
levantar la cabeza,¡
El cielo está despejado!
183
Los años no quitan el dolor,
está ahí y aparece de vez en vez.
Padres, hija, solo se miran
con sus ojos pueden hablarse
y también estar callados.
184
Eterna espera.
Ajenjo puro de boca del experto doctor.
Se cortó la madeja, no hay continuidad.
La limpieza interna, ya no es natural.
¡Riñones mal!
Solo queda trasplante,
y la lista de turno,
una carretera sin fin .
Diálisis, eternas cuatro horas para limpiar.
Decaimiento físico y mental.
Cambio de rutina, divertirse en la playa en

días soleados, mejor no.
185
Sin ganas de levantarse. El día se alargó.
Ayuda de todos, consejos al mayor.
Pasa el tiempo, el sol más oscuro se ve.
Las fuerzas, las ganas de vivir, se fueron con

una ventolera en aquella cita infernal.
Un día volvieron cuando una pequeña avecilla a

su ventana voló.
Su trino melodioso le encandiló, ese minúsculo

angelito, con su canto le tocó lo más íntimo, su
corazón.
Abrió la ventana y vio cómo volaba muy alto, al

parecer con sus alas abiertas le saludo.
El sol iluminaba la habitación, también su

interior.
La vida no termina, la esperanza volvió.
186
Esperó que llegara el transporte
y con una sonrisa salud´
a sus iguales con rumbo a la conexión.
Quizás pronto,
alguien done un riñón.
187
188
Tras la niebla
Ya me olvidó.
Tras la niebla,
escondió su amor.
Quedé solo con mi tristeza,
ni la luna quiere iluminar mi caminar.
¡Ya me olvidó..!
Juro amarme hasta la muerte.
Más hoy sólo me deja,
y aquí tras la niebla,
solo el frío aterrador,
que quiebra mis huesos
y congela mi corazón.
189
Solo estoy,
ya ni un audio llega
y un texto menos aun, no señor.
La red social no funcionó
otro ganó su corazón.
Tras la niebla,
solo estoy.
¡Ya me olvidó..!
190
Oscuro pesar
La oscuridad me invade,
se va apagando la tenue luz de la existencia,
caminos quisiera recorrer,
más no puedo.
La lejanía se acrecienta,
veo tu tristeza
y mi ventana cortinada
más oscurece el aposento.
Tropiezos, torpezas,
cavilaciones sin sentido,
que dañan lo amado
y el desespero, llega sin invitación.
191
La ruta a la locura invita.
Más queda un retazo de cordura,
que llama a la reflexión
y amanezca nuevamente.
La esperanza se aferra a la piel,
como musgo a la roca,
es posible que la araña no teja en el rincón
y pueda llegar un rayo de luz.
Seguir adelante es lo aconsejado
y la condena pueda ser levantada,
pues si nada se hizo,
libre de culpa, puede el reo ser liberado
192
Estados encapsulados
Ya no, ya no.
No lloraré, mientras el sol se quede quieto en

mi ventana,
No lloraré, no quiero perder de vista sus

largas cabelleras amarillas.
Si se pierde tras el ventanal,
lloraré su ausencia,
pues en lúgubre oscuridad estaré,
donde la soledad será mi cobija
y el frío querrá adueñarse de mis sueños.
No no lloraré, mientras el sol todavía me

acompañe.
193
Se que no puede mucho estar,
de otras latitudes lo llaman.
Ve mi tristeza y no quiere,
pero su rutina es inevitable.
Va recogiendo sus hermosas guedejas.
Solo es de una redondez enrojecida,
como mis ojos también empequeñecidos.
Luego las lágrimas, se deslizan como caudales

sin freno, bajando la montaña.
Me enrollo cuan feto en el vientre de mi

madre.
Clamo por un momento de paz.
Solo el murmullo del viento me aconseja,
calma, calma, todo pasará.
194
Soy como ese embrión que quiere salir,
esperar que las manos de mi madre me

acaricien
y la voz de mi padre me consuele, pero,
hasta el viento se durmió.
Solo el sonido de la noche,
ese sonido que irrita el sentido,
me apabulla en mi desvelo.
¿Saldrá el sol por la mañana?
¡.. No se..!
Disculpad, disculpad.
¡Aún vivo!.
195
196
Inestabilidad otoñal
“...el otoño con su tristeza trae un manto de

melancolía...”
Los Iracundos
Ese sol entre nubes que apenas se ve,
con un viento que azota la cara,
sintiendo el crujir al romperse las hojas

secas,
en el caminar de esa tarde de otoño.
Es desnudado el viejo roble,
dejando a la vista sus débiles ramas,
avergonzado en su senil tiempo,
por ese viento insoportable.
197
Plaza de amores, que entre los árboles,
enamorados palomos han gestado vidas.
Hoy todo es más triste, no se escucha su

canto.
Solo una alfombra de hojas ha quedado.
Otoño de climas inesperados.
Que entre el caluroso verano y el frío

invierno,
nos desnuda y nos arropa.
Y aquí estamos todos agripados.
Para algunos es muy romántico,
para otros es melancolía.
198
Es el otoño, que nos recuerda,
que ya se acerca el final de los días.
Hoy en este otoño,
usaré gorro de lana,
iré a la plaza para acompañar al viejo roble,
así, los dos juntos,
enfrentaremos al inestable otoño.
199
200
Recuerdos sombríos
Sombras rodearon tu faz
y lo quisiste.
¿Qué más podía pedir?
Solo girar sobre mis pasos
y caminar por nueva senda.
Y esa oscura situación fue quedando atrás,
quedaba la posibilidad cierta,
pues allá, no muy lejano,
un rostro lleno de luz y una linda sonrisa,
me esperaba.
No lo sabía
Solo llegó a mí.
201
Después de lo amargo y oscuro,
miel y luz.
Todo cambia, la tristeza, la alegría,
como hermanas caminan,
solo que por sendas diferentes pero paralelas.
Hoy, sencillamente son recuerdos del pasado.
Solo eres una difusa imagen
de lo que un tiempo fuiste en mí.
202
203
204
205
206

SENSACIÓN DE LUZ Y SOMBRA Juan Carlos Fernández Garrido 2023

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SENSACIÓN DE LUZ Y SOMBRA Juan Carlos Fernández Garrido 2023

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Sensación de Luz y Sombra

Juan Carlos Fernández Garrido

©Ediciones Ecos Poéticos Radio - 2023

Escribe con el seudónimo: Juan Carlos

Su nombre legal: Juan Sepulveda

Nacido un 11 de enero 1951 en San

Casado con María Vásquez Rojas.

Hijos: Jessica, Andrea, Alejandra, Juan,

Sus padres: Juan Sepúlveda Pincheira y

Con residencia actual, en Santiago de

Participación en un libro de la comuna

Antología La guerra y la paz de

Antología Eutanasia de OCCEG.

Antología Chile Indonesia.

Varias, físicas y en línea.

Publicación en diario The Muslim Times

Un Ensayo sobre La Raza Humana,

Nació un verso que al multiplicarse

"Luz se llamaba la que me dejó en

Este verso impacta en los sentidos y nos

Una alquimia que busca amalgamar la

"Un ir y venir entre tangos y milongas

Sentir ese cemento que le fue ganando

Secretos de amor rompiendo una rutina

Pero el dolor volvió y sintió el aguijón

"Nada es eterno, hay un nuevo

Se recrea de nuevo en nuestros sentidos

Terminan los versos y sus maravillosos

María Elena Ponciano

Dejemos que escriba, Don Juan Carlos

Ardamos, allí, en nuestras brasas. Sé, el

Luis Durán-poeta Venezuela

A mi familia, junto a la patrona sustento

Al maestro Pablo García G.

María Ventura y su programa Sinfonía de

Martha Lucía Lombana y Emilio Juan

Ecos Poéticos Radio y todo su staff y otras

A mis lectores y amistades de diferentes

Incluidos los poetas amigos chilenos.

Alas rotas 135

Pretexto inquietante en el armado de

que se gesta en la savia salival,

solo genera conflictos en la noctámbula

Si la "marea alta" llegó a su fin,

esperar unos siglos e iniciar con bríos

un nuevo acceso a la vertiente etérea

que le llevará a un lujuriosa exacerbación.

Elucubra seguir el sendero del finito carnal

hasta que la proa y la popa desaparezcan en el

La prosa derramada, muy simétrica para el

no ayuda al frenesí desatado

con la algarabía frenética

Fundidos en candente fuego de Hefesto

en que la voluntad está sobre la razón; así,

con oro y hojarascas creamos íconos

con los que nos sumergimos en aguas

Solo queda enfriar la pasión desorbitante

en el hielo donde duerme el dios Buri,

para dar un respiro a las singulares

Más luego la ataraxia se transforma en

ardores alienados, hasta que el albor ilumine

Caricias suaves, brisas refrescantes son tus

como no amar los momentos,