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Nota de clase N°1

Materia: Gestión en la Economía Social
Cód.: 764

Índice

¿Qué son las cooperativas? 2

Conceptualización 2
Cooperativa de Trabajo 2
Cooperativa de Consumo 3
Las Cooperativas son empresas pero NO son Sociedades Comerciales con fines de 3
lucro
Las Cooperativas no tienen fin de lucro pero NO son Fundaciones ni Asociaciones 4
Civiles: son Empresas
Las Cooperativas son empresas de propiedad conjunta 5
Las Cooperativas son asociaciones de personas y estas asociaciones son 7
autónomas
La Empresa Cooperativa tiene como fin satisfacer las necesidades de sus asociados 8
Las Cooperativas se gestionan democráticamente 10
Las Cooperativas se preocupan por otras cooperativas, por la comunidad y por la 10
educación
Links de interés 13
Bibliografia 14

Ediciòn:2018-09-12
Autor: Tatiana Kurlat
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¿Qué son las cooperativas?

Conceptualización

La historia y sus valores y principios nos lleva ahora a

conceptualizar a las cooperativas (o “empresas
cooperativas”). Estas son las unidades sociales
básicas que componen el movimiento cooperativo.

La Alianza Cooperativa Internacional, en su Congreso centenario (Manchester, Londres – 1995), también

formuló una definición de cooperativa, en la cual es novedosa, precisamente, la utilización del término
“empresa” en su caracterización. Se refiere de esta forma a la cooperativa como “unidad económica”,
utilizando un vocablo que en el lenguaje común se asimilaba a la tradicional sociedad lucrativa.

“Una cooperativa es una asociación autónoma de personas que se unen para satisfacer sus necesidades y
aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes por medio de una empresa de propiedad conjunta,
democráticamente gestionada”

A partir de esta definición, se puede deducir que las cooperativas encierran características muy particulares.
Antes de adentrarnos en su análisis y contenido, y tomando como ejemplo los modelos cooperativos
pioneros de trabajo y consumo, explicaremos la filosofía de su conformación y funcionamiento.

Cooperativa de Trabajo

Una Cooperativa de Trabajo es una empresa en donde los trabajadores son, a la vez, propietarios. O sea que
los roles de empleado-patrón típico de una empresa tradicional, en donde hay una minoría propietaria de los
bienes para la cual trabajan un número determinado de asalariados es reemplazado por un escenario en
donde hay trabajadores-asociados que:

 Son propietarios de todos los bienes de la empresa (edificio, maquinarias, etc.) .

 Son responsables de llevar adelante la gestión de la empresa. Esto lo hacen de manera democrática y
bajo la consigna “una persona, un voto”

 Comparten los resultados de la actividad (“excedentes”) de manera equitativa,1 en función del trabajo
aportado (horas trabajadas) por cada uno y, en la mayoría de los casos, según sus capacidades o
habilidades.

1
Hay modelos que plantean la distribución igualitaria –los menos-; otros consideran las capacidades y el
trabajo aportado. Finalmente, existen los que combinan montos en función de capacidades y trabajo aportado
–a modo de adelanto- y un monto igualitario a distribuir entre los asociados al momento del cálculo del
excedente.

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Cooperativa de Consumo

Las Cooperativas de Consumo nacen a partir de la asociación entre consumidores de bienes, en general
masivos y de primera necesidad; o sea, aquellos que típicamente identificamos con los provistos por los
supermercados. De hecho, algunas Cooperativas de Consumo podrían verse como supermercados. Pero su
gran diferencia es que no tienen uno o unos pocos propietarios, sino que los “dueños” y “gestores” son los
mismos asociados-consumidores que hacen allí sus compras. Esto representa que:

 Los consumidores-asociados son los propietarios de todos los bienes de la empresa (edificio, equipos de
refrigeración, etc.).

 Los consumidores-asociados son los responsables de llevar adelante la gestión de la empresa. Esto lo
hacen de manera democrática y bajo la consigna “una persona, un voto”.

 Los consumidores-asociados comparten los beneficios que arroje la actividad de la empresa (llamados
“excedentes”) de manera equitativa, casi siempre en proporción al monto de las compras realizadas a la
cooperativa.

Luego de estos ejemplos, retomamos la definición de “Cooperativa” para analizar en detalle su alcance,
comprender a partir de ella el modelo de gestión y, paralelamente, establecer su relación con los principios
cooperativos tratados en el capítulo anterior, que se encuentran presentes en el propio contenido de la
definición.

Las Cooperativas son empresas pero NO son Sociedades Comerciales con

fines de lucro

 Una de las grandes diferencias entre las empresas cooperativas y las empresas lucrativas del tipo
sociedades comerciales de carácter privado (Sociedades Anónimas, S.R.L., etc.) es su régimen de
propiedad. Las Cooperativas son empresas de propiedad conjunta, los asociados son sus propios
“dueños” y lo hacen en su carácter de tales y no en función del capital aportado. Si bien vamos a
desarrollar en otro apartado este punto específico sobre la propiedad, pensemos en los ejemplos que ya
mencionamos respecto de las cooperativas de trabajo y consumo.

 Otra diferencia importante es que el lucro NO es el fin de las Empresas Cooperativas, como sí lo es para
las Sociedades Comerciales. Por lo tanto, a las Cooperativas se las puede incluir dentro de las llamadas
“Entidades u organizaciones sin Fines de Lucro” (ESFL). Sin embargo, esto no significa que las
Cooperativas no deban ajustar su gestión a la racionalidad económica, como cualquier empresa, para
desarrollarse y crecer. En tanto empresas, las Cooperativas deben ser sustentables. Generan excedentes

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de cobertura que les permitirán contar con recursos para reinvertir, constituir reservas y distribuir su
remanente bajo la figura del “retorno”. Para ello necesitan el máximo de eficiencia económica en la
gestión.

El excedente no es más que la diferencia entre “los precios previamente estimados” y “costos efectivamente
incurridos”, y el retorno no se rige por el principio rector de la sociedad lucrativa el cual es la tenencia de
capital.

Por otra parte, las Cooperativas compiten en un mercado de productos y servicios que no es cooperativo, y
deben adoptar una buena combinación de precio y calidad. Es por ello que, además de la eficiencia
económica, las Cooperativas necesitan mantenerse a la par de los avances tecnológicos.

Las Cooperativas no tienen fin de lucro pero NO son Fundaciones ni

Asociaciones Civiles: son Empresas

A partir de la definición de la ACI, se puede ver que las Cooperativas surgen cuando un grupo de personas
(autónomas) se unen y crean una empresa común, con el objetivo de satisfacer necesidades o aspiraciones.

Por su parte, al no ser entidades lucrativas, las consideramos ESFL. Sin embargo, existen importantes
diferencias respecto al resto de las ESFL (sobre todo las conocidas como Organizaciones No
Gubernamentales) y que en nuestro país adoptan la forma
jurídica de Fundaciones o Asociaciones Civiles.
Resumen:
Veamos de qué tratan similitudes y diferencias.
Las Cooperativas no tienen dueños,
 El aspecto que tienen en común es que tanto las tienen asociados.
Cooperativas como las Fundaciones/Asociaciones Civiles
Las Cooperativas tienen en común con
no tienen fin de lucro. Ahora bien, las las Sociedades Comerciales que ambas
Fundaciones/Asociaciones Civiles no son empresas, son empresas con la lógica de
eficiencia y con capacidad de generar
entendidas como unidades económicas productivas, y, por
excedentes, pero se diferencian en
su propio origen y definición, no tienen la capacidad de que el lucro no es su finalidad.
distribuir los excedentes entre sus socios. Además,
Respecto de fundaciones y
tampoco es la regla general que deban competir con sus asociaciones civiles, la lógica de
productos para ser autosustentables y crecer, sino que diferencias y similitudes del punto
suelen financiarse con aportes y donaciones de diversa anterior se revierte, pero lo relevante
es que las cooperativas son unidades
naturaleza. económicas de producción de
bienes/servicios
 Finalmente, otro aspecto esencial que diferencia a las
Cooperativas de cualquier otra entidad (sea sociedad Las Cooperativas, a diferencia de las
anteriores, guían su accionar en
comercial, fundación o asociación civil) es que las
Valores y Principios.

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Cooperativas tienen, como fundamento de su nacimiento y existencia, valores y principios.

 Lo anterior no significa que a las fundaciones y asociaciones no las guíen fines filantrópicos, de
asistencia, de beneficencia y de satisfacción de necesidades de sus asociados, pero no bajo la forma de
una unidad económica–productiva de bienes y/o servicios.

Las Cooperativas son empresas de propiedad conjunta

La Empresa Cooperativa es de propiedad conjunta, o sea que todos los integrantes de la Cooperativa son
dueños y participan del patrimonio social. Sus propietarios son todas las personas asociadas a ella.

 Entonces, entre las principales características de las empresas cooperativas, encontramos su régimen de
propiedad.

A diferencia de otros tipos de empresas, sobre todo las Sociedades Comerciales de carácter privado
(Sociedades Anónimas, SRL, etc.), las Empresas Cooperativas, más que tener “dueños” tienen “socios” o
“asociados” que son los que detentan esa propiedad.

Que la propiedad de la Empresa Cooperativa ya no esté concentrada en función de la tenencia de capital,

sino que pasa al conjunto de los socios, tiene implicancias trascendentales. Ello es porque son los mismos
asociados quienes deben administrar y gestionar la empresa. Y como ya comentamos , los excedentes del
producto del giro regular de los negocios de la empresa ya no van a unas pocas manos, sino que se
distribuyen de manera equitativa entre todos los miembros asociados a la Cooperativa.

 Ahora bien: ¿Cualquiera puede hacerse socio de una Cooperativa? ¿Quiénes son los que pueden
asociarse, para así convertirse en “dueños” y beneficiarios de alguna de ellas?

A priori, cualquier persona puede asociarse, por el primer principio que consagra la “libre entrada y salida”.

Es importante aclarar que la expresión “cualquier persona” es de significado conceptual y amplio y refleja la
filosofía de la cooperación. Esto se debe a que toda persona que tenga intención de formar parte de una
Cooperativa debe asumir los derechos y cumplir con las obligaciones que el hecho de ser parte implica,
además de estar en condiciones de poder aportar o estar comprendido en el objeto para el que la
Cooperativa ha sido creada.

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Un ejemplo para ilustrar: si un artesano solicita ser parte de una Cooperativa de Trabajo dedicada a la
investigación científica, su solicitud será denegada, ya que no se verifica el aporte de trabajo que éste podría
realizar a la empresa. Eso no pasaría si la Cooperativa de Trabajo tiene como objeto social la esencia de su
actividad y su aporte resulta necesario.

Si, en cambio, pensamos en las Cooperativas de Consumo, el Principio tendría menos salvedades, ya que
prácticamente cualquier persona mayor de edad está en condiciones de asumir los derechos y cumplir con
las obligaciones que implican el abastecimiento de bienes determinados.

Una persona que compra en una Cooperativa de Consumo está contribuyendo al sustento del objetivo (el de
proveer determinados bienes con la mejor relación de precio-calidad).

 También existen pueblos o localidades donde la cooperativa es la proveedora exclusiva y única de

determinados servicios públicos (electricidad, agua, etc.) El nacimiento de la Cooperativa responde a
satisfacer esta necesidad básica. Por el carácter y condiciones de su provisión, la entidad debe
suministrar el servicio a todos los usuarios, aún a aquellos que han decidido no asociarse. Aquí y a través
de la educación, la cooperativa igualmente debe trasmitir a esos usuarios la importancia de la
asociación, ya que fue esa decisión adoptada por otros vecinos la que posibilitó la existencia de la
empresa y, por lo tanto, la posibilidad de acceder al servicio que recibe.

 Ratificamos nuevamente el alcance de la membrecía abierta y voluntaria con los condicionantes

objetivos según el tipo de cooperativa que analicemos y, por lo tanto, el carácter ilimitado del capital
cooperativo.

Las Cooperativas son asociaciones de personas y estas asociaciones son

autónomas

Otro aspecto que se encuentra plasmado en la definición es la autonomía. Esto significa que el surgimiento
de las Cooperativas se da a partir de la voluntad independiente de un grupo de personas para asociarse. Esa
autonomía debe mantenerse a lo largo de su desarrollo y comprende tanto el plano político como el
económico. Al primero porque son las personas asociadas las que se encargan de elegir a las autoridades y
administrar a la empresa; al segundo, porque sus recursos se obtienen a partir de las propias actividades
económicas cotidianas de producción y venta de bienes y/o servicios. También, como cualquier empresa,
pueden contraer endeudamiento, pero éste no puede poner en riesgo o condicionar a la entidad.

Una idea interesante que encierra la noción de autonomía es que comprende la “autoayuda” (del inglés self-
help). Supone la firme creencia de que son las mismas personas asociadas las que deben actuar para resolver
sus propios problemas, sin esperar particularmente ser subsidiadas por el Estado. Cada uno es forjador de su
propio destino y debe esforzarse en consecuencia, pero dicho esfuerzo será mucho más trascendental si,
además, hay unión y cooperación entre personas convencidas de que pueden mejorar su situación.

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En la práctica nos encontramos con algunas experiencias que se organizan bajo el modelo cooperativo, y son
impulsadas y sostenidas por Programas de Gobierno (en nuestro país se ha dado recientemente con el
“Programa Argentina Trabaja”)2.

Esta situación revela una necesidad estructural o de coyuntura, según sea el caso, de incorporar al mercado
actores sociales que han quedado marginados, principalmente por políticas de estado previas que dejan a
grandes sectores sin posibilidad de mantener sus fuentes de trabajo y, por lo tanto, quedan excluidas social y
económicamente.

A nuestro criterio, el modelo es válido, útil y necesario, en tanto existan políticas claras que contemplen a
estas cooperativas como una salida transitoria y trabajen para lograr que , en el tiempo, se ajusten –a través
de programas de educación- a la verdadera esencia de este modelo de gestión.

2
Se recomienda la lectura del Documento de Trabajo de la Lic. Ana Badía:La Intersección de la política social
y la economía social. “El caso del Programa Ingreso Social con Trabajo”. Publicado por CENCOES –
Secretaría de Bienestar Estudiantil – Facultad de Ciencias Económicas – UBA – Agosto de 2014.

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 La libre entrada y salida establece que cualquier persona puede ser asociada a la cooperativa, con las
lógicas y objetivas limitaciones fundadas en el objeto social y realidad económica de la empresa.

 Las limitantes deben encontrar sustento en los derechos y obligaciones de los asociados, establecidos a
priori.

 La autonomía refiere a su gestión democrática sin intervención de otros actores sociales que determinen
el futuro o accionar de la entidad.

 La autoayuda se encuentra en la propia esencia y origen de la cooperativa, y representa la unión del

esfuerzo de sus asociados para satisfacer necesidades que no podrían concretar en forma individual.

La Empresa Cooperativa tiene como fin satisfacer las necesidades de sus

asociados

El lucro no es el fin de las Empresas Cooperativas. Entonces, ¿cuál es el fin si la Cooperativa es una empresa?

El fin último de las Cooperativas es el de satisfacer aquellas necesidades de sus asociados para las que
fueron creadas. Es que las Cooperativas suelen muchas veces surgir como respuesta de un grupo de
personas ante necesidades insatisfechas; por ejemplo: un trabajo digno, un servicio público, educación
formal para los hijos, acceso al crédito o la vivienda.

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FIGURA III

Objetivos de una Cooperativa

No Eficiencia +
No se busca maximizar ganancia.
Lucro
Se busca satisfacer necesidades de
Rentabilidad
Para sobrevivir y crecer como
Empresa es necesaria la Eficiencia
TODOS los Econ. y la Rentabilidad (ganancias)
socios

¿Objetivos incompatibles que chocan?

¿Contradicción?

Como empresa, se desenvuelven en mercados competitivos y necesitan financiamiento que puede provenir
de excedentes no distribuidos o de terceros para ser sustentables. ¿No hay entonces una contradicción? Es
decir, por un lado se afirma que el lucro NO es el fin de las Empresas Cooperativas (sino que es el satisfacer
las necesidades de sus asociados), pero, por otro, decimos que ellas necesitan una administración que
garantice eficiencia económica y reinversión.

¿Estamos acaso frente a dos ideas contrapuestas? (“No lucro” vs. “Eficiencia Económica + Sustentabilidad”).

La respuesta es: no. Porque la satisfacción de las necesidades de los asociados (por ej., trabajo digno o
precios razonables) se establece como el fin supremo; en tanto, la generación de excedentes económicos
surge a partir de la razonable estimación de precios en función de los costos de operación y la necesidad de
su cobertura. La Cooperativa trabajará siempre en pos del fin que la constituyó y éste no es el lucro.

Veamos un ejemplo. ¿Cómo actúan las Sociedades Comerciales frente a una crisis económica? La respuesta
será la reducción de la carga laboral con la suspensión o despido de sus empleados, en búsqueda de reducir
costos de operación y proteger su rentabilidad.

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La Cooperativa, ante un escenario de crisis, evalúa distintas acciones resguardando el empleo. Evalúa costos,
posibilidades de mercado, ajusta sus estimaciones; en síntesis, busca en todo momento resguardar el
empleo de sus asociados o de sus dependientes, según sea el caso.

Las Cooperativas se gestionan democráticamente

El principio de gestión democrática en las Cooperativas importa la participación de todos en las decisiones
estratégicas en tanto “un asociado=un voto”. Aquí el parámetro es el asociado en tanto participe, sin
considerar el capital que cada uno aportó a la empresa, categorías o antigüedad.

Se aparta de la regla de oro de la sociedad comercial, donde el capital determina el destino de la empresa.

De esta manera, todos los socios tienen la misma capacidad de influir con su voto en el destino de la
cooperativa; por lo que, en la práctica, el poder último no reside en nadie en particular y sí en el conjunto de
los asociados.

Las Cooperativas se preocupan por otras cooperativas, por la comunidad y por

la educación

El Cooperativismo no es un impulso que se agota en la mera conformación de Cooperativas. De ahí la

importancia de la “Cooperación entre Cooperativas”. La fuerza surge a partir de la unión; y es por ello que
las Cooperativas terminan conformando Federaciones y Confederaciones a nivel nacional e internacional, de
manera de lograr un mayor poder de representación, economías de escala, estructuras de apoyo mutuo, etc.

Por otro lado, sería absolutamente inconsistente si la cooperación quedase solamente “puertas adentro”, es
decir si sólo se ayudan y potencian entre sí los que cuentan con una estricta pertenencia al Movimiento
Cooperativo, y se ignorara al resto de la sociedad o se tuvieran actitudes hostiles hacia “el afuera”. Sería
inconsistente pregonar la solidaridad y la cooperación con quienes son miembros y luego tomar acciones
que vayan en contra de los intereses generales de la
comunidad o generándole perjuicios. Es por ello que las En resumen…
Cooperativas adhieren, trabajan y se preocupan por la
Las Sociedades Comerciales
comunidad”. Esto es, no sólo se coopera y se es solidario
tradicionales protegen su rentabilidad
“hacia adentro”, sino también “hacia afuera” de la
(su fin supremo) y sacrifican aquellos
organización, tomando acciones concretas para beneficiar a la
que les resultan secundarios: como,
comunidad circundante y evitando aquellas que le causen
por ejemplo, la generación de empleo.
daños.
Por el contrario, las Cooperativas
La preocupación por la comunidad es otra de las diferencias
protegen como valor esencial la
entre una cooperativa y una corporación o grupo económico:
necesidad para la que han sido creadas
mientras éstos sólo trabajan para defender y maximizar los
–la generación de empleo digno en el
intereses del capital que representan, las Cooperativas
caso de las Cooperativas de Trabajo –
consideran a los intereses de la sociedad toda, buscando una
considerando la sustentabilidad y no la
armonización que beneficie a la mayoría.
rentabilidad como base de su
 Finalmente, nos referiremos a la educación. desarrollo.

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¿Cómo lograr el surgimiento de Cooperativistas? ¿Cómo lograr personas que practiquen la solidaridad, se
preocupen por los demás, tengan vocación de compartir y actuar en beneficio de la sociedad toda, y no
meramente a favor del grupo minoritario al que puedan pertenecer?

La respuesta es: a través de la educación.

Las Cooperativas necesitan estar compuestas por cooperativistas. Estos se forjan en la educación de valores
y principios. De allí que la Educación es otro de los elementos esenciales del Movimiento Cooperativo.

 El objetivo último de las cooperativas es el de satisfacer las necesidades de los socios para las que fueron
creadas.

 Las cooperativas, al ser empresas, reconocen la importancia de la eficiencia y la sustentabilidad, pero la

subordinan al cumplimiento de la satisfacción de las necesidades de los asociados.

 Las cooperativas se gestionan democráticamente bajo el lema “un asociado, un voto”.

 Las cooperativas no practican la solidaridad

solamente “hacia adentro”, sino que lo hacen también
hacia afuera al preocuparse y cooperar con otras
cooperativas y con la sociedad en la que están
insertas.

 La Educación es la base fundamental del

Cooperativismo. A través de ellas se forjan personas
cooperativistas. A su vez, la existencia de estas
personas cooperativistas es lo que garantiza su éxito.

Para finalizar recomendamos mirar el capítulo sobre cooperativismo del programa “El informe Kiksberg” que
podrá encontrar en el siguiente link:

https://m.youtube.com/watch?v=QWVB_7az7W8

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Links de interés

 Aci America https://www.aciamericas.coop/

 INAES http://www.inaes.gob.ar/

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Bibliografía

Di Stefano, Roberto (2002), “Orígenes del movimiento asociativo: de las cofradías coloniales al auge
mutualista.” En De las cofradías a las organizaciones de la sociedad civil. Historia de la iniciativa asociativa en
la Argentina, 1776-1990, Elba Luna & Elida Cecconi (coords.), 25-100. Buenos Aires: Gadis.

García, Oscar y Saratxaga, Koldo (2010), “Cuando la propiedad no quiere ceder el poder”, Ed. K2K
Emocionando, Bilbao.

Kaplan de Drimer, Alicia y Drimer, Bernardo (1981), “Las Cooperativas. Fundamentos. Historia. Doctrina.”,
Ed. Intercoop, Buenos Aires.

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