Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Algunos Aspectos de La Reforma Del CGP (Abal)
Algunos Aspectos de La Reforma Del CGP (Abal)
(Ley n° 19.090)
Agosto de 2013
Sumario:
A - Antecedentes de la ley n° 19.090.
B - Vigencia de la ley n° 19.090.
C - Aplicación de la ley a procesos en trámite a la fecha de entrada en
vigencia.
D – Modificaciones en la Pretensión de Condena al Pago de Daños y
Perjuicios por la Actividad Procesal.
E - Modificaciones en Principios Generales.
F – Modificaciones en Condenas Accesorias en Sentencias Definitivas.
G - Modificaciones en Condenas Accesorias en Sentencias que resuelven
Incidentes.
H - Modificaciones en la Pretensión de Condena al Pago de Daños y
Perjuicios.
I - Modificaciones en cuanto a la Denuncia y Constitución de Domicilio.
J - Modificaciones en la Notificación de las Resoluciones Judiciales.
K - Modificaciones en la Comunicación de las Resoluciones Judiciales a
Otras Autoridades.
L - Modificaciones en Audiencias.
LL - Modificaciones en Desglose de Documentos.
M - Modificaciones en Copias de Escritos.
N - Modificaciones en Días y Horas para la realización de Actos
Procesales.
Ñ - Modificaciones en Nulidad de los Actos Procesales.
O - Modificaciones en Expedición de Testimonios y Certificados.
P - Modificaciones en Retiro de Expedientes.
Q - Modificaciones en el Proceso Conciliatorio Previo.
R - Modificaciones en Diligencias Preparatorias.
RR - Modificaciones en Medidas Cautelares y Provisionales.
S - Modificaciones en Incidentes en General.
T - Modificaciones en Incidente de Recusación.
U - Modificaciones en Rendición de Cuentas.
V - Modificaciones en Procedimiento de Tercerías.
W - Modificaciones en Proceso Arbitral.
A – Antecedentes de la ley nº 19.090
Dado que nada dice la ley sobre retroactividad, conforme al art. 7 del
Título Preliminar del Código Civil la ley n° 19.090 no es retroactiva. Por ende
las modificaciones del C.G.P. que la misma introduce no se aplican a los
procesos que ya han finalizado.
Se aplica sí a los procesos que se inicien a partir de su vigencia (a partir
del 14 de agosto de 2013 inclusive), pero no solamente a ellos, dado que
según este art. 3° toda la ley también se aplica, inmediatamente, a los procesos
que se están tramitando el 14 de agosto de 2013.
Con este inciso se ratifica la misma solución que con carácter general ya
establece el art. 12 del C.G.P., no obstante lo cual debo decir que salvo -
quizás- el caso de la competencia para el proceso conciliatorio previo regulada
por la nueva redacción del art. 293.1 del Código, no se me ocurre ningún otro
ejemplo en el cual sea de aplicación la norma consagrada en este inciso.
1°) Art. 5
"Art. 5º. (Buena fe, lealtad y colaboración procesal).- Las partes, sus
representantes o asistentes y, en general, todos los partícipes del proceso,
ajustarán su conducta a la dignidad de la justicia, al respeto que se deben los
litigantes y a la lealtad y buena fe.
Los sujetos del proceso deberán actuar con veracidad y brindar la
máxima colaboración para la realización de todos los actos procesales.
(Artículo 142).
El incumplimiento de este deber tendrá las consecuencias previstas
en cada caso por la ley.
El tribunal deberá impedir el fraude procesal, la colusión y cualquier otra
conducta ilícita o dilatoria”.
2°) Art. 8
“Art. 8º. (Inmediación procesal).- Tanto las audiencias como las
diligencias de prueba que así lo permitan, deben realizarse por el tribunal, no
pudiendo éste delegarlas so pena de nulidad absoluta, salvo cuando la
diligencia debe celebrarse en territorio distinto al de su competencia o en los
casos expresamente previstos por la ley”.
“Las sentencias que resuelvan los incidentes pondrán siempre las costas
a cargo del vencido, sin perjuicio de la condena en costos si correspondiere
(artículo 688 del Código Civil).
El fallo de segunda instancia, si fuere confirmatorio en todas sus partes,
impondrá preceptivamente la condena en costas y costos, salvo que el
tribunal se aparte de este principio en forma fundada”.
1º) Art. 61
“Cuando la mala fe o la temeridad resultaren plenamente acreditadas, la
parte podrá ser condenada, además, a los daños y perjuicios en otro proceso o
en el mismo, si hubiere mediado expresa petición sujeta a las formas
establecidas para la demanda (artículos 117, 118 y 136)”.
El art. 71.1 del Código establece la carga del actor, del demandado y de
cualquier otro sujeto que comparezca en el proceso, de denunciar y establecer,
en su primer escrito o comparecencia, el domicilio real que tiene y el domicilio
procesal, electrónico o físico, que según corresponda va a constituir.
Respecto a la carga de denunciar el domicilio real, la solución es
confirmada luego por varias normas especiales del Código (numeral 2º del art.
117, que se remite al art. 71, y arts. 130.1, 136.2, 404.1, etc., que a su vez se
remiten a las reglas establecidas para la demanda).
La ley n° 19.090 realiza un agregado al art. 71.1 conforme al cual si el
domicilio real denunciado está ubicado en el extranjero, sin perjuicio de la
carga de constituir el correspondiente domicilio procesal, el compareciente
debe indicar otro domicilio en el país que es el que será tomado como domicilio
real de esa persona.
Este “otro domicilio en el país” es muy importante, ya que allí se
notificará el cese de la representación del art. 44 cuando el representado se
niegue a firmar el escrito conjunto de comunicación de dicho cese (v. art. 44.5 y
44.6), y también allí se notificará la providencia que dispone el emplazamiento
en caso de renuncia, incapacidad o muerte del representante (art. 123.2), etc.
En cuanto al domicilio procesal, de acuerdo a las nuevas normas sobre
domicilio electrónico (habilitado por la ley nº 18.237 y reglamentado por las
acordadas de la Suprema Corte de Justicia nº 7.637 del 16 de setiembre de
2008, nº 7.644 del 20 de febrero de 2009, y nº 7.648 del 20 de abril de 2009),
se prevé que el sujeto debe establecer en su primer escrito o comparecencia el
domicilio procesal electrónico o físico en el radio del tribunal ante el que
comparecen, de acuerdo a la reglamentación de la Suprema Corte de Justicia.
En el art. 1 de la acordada nº 7.648 se estableció que a partir de la
incorporación de los distintos órganos jurisdiccionales al sistema de
comunicaciones electrónicas el único domicilio de constitución obligatoria,
válido para realizar las notificaciones e intimaciones electrónicas judiciales, es
el domicilio electrónico obtenido de acuerdo a lo establecido por la acordada nº
7.637. De manera entonces que en aquellos órganos jurisdiccionales en los
que ya se haya implantado el nuevo sistema el domicilio a constituir será el
procesal electrónico, y en aquellos en los que ese sistema aún no esté
funcionando el domicilio a constituir será el procesal físico (y naturalmente que
en “radio” de ese órgano jurisdiccional).
Como hasta ahora el Código no preveía directamente el domicilio
procesal electrónico, en los casos que corresponda a las partes constituir el
mismo por estar el tribunal integrado al sistema de notificaciones electrónicas,
esta carga de constituir domicilio procesal electrónico rige -según el art. 4 de la
ley nº 19.090- a partir del momento en que el sujeto “realice el primer acto
procesal posterior a la vigencia de la presente ley”.
En cuanto a la consecuencia que apareja el incumplimiento de la carga,
en el régimen anterior se establecía el deber del tribunal de ordenar la
subsanación del defecto en cualquier momento que lo advirtiera y si ordenada
la subsanación la persona no corregía el defecto, se tenía por constituido el
domicilio en los Estrados a todos los efectos. Lo que se discutía era el alcance
de esta expresión, especialmente en cuanto a en qué momento debía
considerarse realizada la notificación en los estrados (si en el mismo momento
en que se dictaba la resolución o como está previsto en el art. 86 para
notificaciones en la Oficina).
La ley n° 19.090 resuelve que si el sujeto no cumple con la carga se le
tendrá por constituido el domicilio en los Estrados, sin necesidad de que el
tribunal dicte ninguna resolución expresa. Y, por otra parte el art. 86 soluciona
la polémica al establecer expresamente que el régimen de la notificación en
caso de domicilio constituido en los estrados es el mismo previsto para la
notificación en la oficina.
Al respecto VALENTIN ha sostenido que sin perjuicio de ello debe
postularse que si se trata del actor y el juez advierte la omisión al momento de
controlar la demanda, se aplica la previsión del art. 119.1, por lo que, ordenada
la subsanación del defecto, si no se cumple con lo dispuesto en el plazo
establecido la consecuencia será que se tendrá la demanda por no presentada.
2°) Art. 71.2
“Cualquier cambio de domicilio deberá comunicarse de inmediato,
teniéndose por válidas en su defecto, las notificaciones que se realicen en el
domicilio anteriormente constituido o denunciado, según corresponda.
El domicilio constituido regirá para todos los actos, incidentes y
etapas del proceso, incluyendo la liquidación y ejecución de sentencia,
expedición de segundas copias y entrega de la cosa subastada. Igual
regla regirá para el domicilio real denunciado como propio por un
compareciente”.
El segundo inciso del art. 71.3 ajusta la redacción anterior que había
sido establecida por el art. 4º de la ley 17.707.
En la nueva redacción se aclara que cuando el órgano de alzada no está
integrado al sistema de notificaciones electrónicas, el nuevo domicilio procesal
físico se debe constituir en el radio del órgano de alzada o casación (si su radio
es distinto al del órgano de primera o de segunda instancia).
5°) Art. 71.4
“Si constara en autos que el demandado vivía efectivamente en el
domicilio denunciado en la demanda, o si el actor pudiera justificar
sumariamente ese hecho, se tendrán por válidas las notificaciones que se
practicaren en ese domicilio, aunque posteriormente a la notificación el
demandado lo hubiere mudado”.
El art. 71.4 no tiene modificaciones, y les recuerdo que en él se indica
que las notificaciones que deban hacerse en el domicilio del demandado (que
será el convencional, legal o real, en ese orden), seguirán siendo correctas
aunque durante el proceso el mismo haya mudado ese domicilio que fue
denunciado en la demanda, naturalmente que ello solo cuando no corresponde
notificar en el domicilio procesal y este fue constituido por el demandado.
En el art. 79.5, se separa por un punto y seguido las dos oraciones que
antes estaba separadas por un punto y aparte, lo que no altera el sentido
original.
Comparto lo que varias personas han expresado, en el sentido de que la
ley debió reafirmar la exigencia de que la notificación a domicilio se practique
con el interesado o, si el mismo no se encontrara, con las personas indicadas
en el Código, abandonándose de una vez la maña e ilegal práctica conforme a
la cual las notificaciones se realizan dejando un cedulón en cualquier lugar
visible y a veces no tanto, convirtiendo al procedimiento excepcional en el
normal.
3°) Art. 86
“Si la notificación se retardare tres días hábiles por falta de
comparecencia del interesado, se tendrá por efectuada, sin necesidad de
constancia alguna en los autos.
Si el día en que concurriere el interesado la actuación no se hallare
disponible, la oficina actuaria expedirá constancia, en formulario al efecto, si
aquél lo solicitare.
El procedimiento previsto en el inciso primero se aplicará también
en caso de domicilio constituido en los estrados”.
5°) Art. 89
“En los casos en que, correspondiendo notificar a domicilio, se tratare de
persona indeterminada o incierta o cuyo domicilio no se conociere, la
notificación se cumplirá por edictos publicados en el Diario Oficial y otro
periódico de la localidad, durante diez días hábiles y continuos. La publicación
en ese otro periódico podrá sustituirse por la inclusión en la red
informática del Poder Judicial, en la forma que determine la
reglamentación.
Si el interesado gozara de auxiliatoria de pobreza o fuera patrocinado
por la Defensoría de Oficio del Poder Judicial o por los consultorios jurídicos
de las facultades de derecho de las universidades o institutos
universitarios reconocidos, el tribunal podrá disponer que la publicación se
efectúe solamente en el Diario Oficial si no se obtuviere la publicación gratuita
en el otro periódico o en la red informática del Poder Judicial, circunstancia que
se acreditará con la declaración jurada del interesado.
La publicación se justificará por constancia de la Oficina Actuaria que la
extenderá previa exhibición de los ejemplares de la primera y de la última
publicación.
Podrá ordenarse, también, la propalación radial o televisiva o la
publicación en otros periódicos conforme con la reglamentación que al efecto
se dicte.
La notificación se entenderá cumplida el día de la última
publicación o propalación”.
b)
Finalmente, en este mismo segundo inciso se autoriza a los interesados
principales a dar un poder a terceros, sin formalidad especial alguna y sin que
para ejercerlo sea necesario que sean procuradores, para retirar la
comunicación a los efectos de su diligenciamiento.
Con ello se regulariza una práctica totalmente ilegal que se daba hasta
ahora, cuando de acuerdo al art. 85 del Código los interesados principales
autorizaban a estos terceros no sólo a notificarse de las resoluciones judiciales,
sino también a retirar oficios para su diligenciamiento y ello era aceptado de
hecho como bueno por los tribunales (pese a que esa autorización
estrictamente requería el otorgamiento de un poder procesal conforme a los
procedimientos establecidos en los arts. 39.1 o 44 del mismo Código).
L – Modificaciones en Audiencias
Pasando directamente al art. 115 que regula las vías procesales para
reclamar la anulación de los actos procesales, se advierte que el nuevo texto
tiene un acápite que establece que “La nulidad podrá ser reclamada
únicamente por los medios que se establecen a continuación”.
Y ellos son:
1) La vía de “excepción” o “defensa”, cuando se pretende que se declare
la nulidad de la demanda principal o incidental, bien que al impugnarse la
demanda en realidad lo que se está impugnando es la providencia que,
expresa o tácitamente, la consideró admisible y válida, dando traslado de ella.
2) Los “recursos”, cuando se pretende la nulidad de “actos procesales
recurribles” (es decir las resoluciones del tribunal, salvo que proceda otra vía
impugnativa). La nueva ley incluye entre los recursos a la casación, que por
error no se había mencionado en el CGP original, aunque también debió
haberse mencionado el recurso de nulidad contra el laudo arbitral previsto en
los arts. 499 y 500 del Código.
3) La “demanda incidental”, cuando, sea por la naturaleza del acto o sea
por otra circunstancia, no corresponda o haya sido imposible reclamar la
nulidad por vía de excepción o recursos, siempre dentro del plazo de los veinte
días a contar del conocimiento fehaciente del acto.
Y, como también anotó VALENTIN y yo añado algunos más, aunque la
ley quiso agotar el elenco existen en el propio C.G.P. otros medios
impugnativos para solicitar la declaración de nulidad de actos procesales, como
la “oposición a la providencia con citación” (art. 202), el “juicio ordinario
posterior al proceso ejecutivo” y al “proceso de ejecución”, aunque ahora su
ámbito de procedencia se haya reducido (arts. 361 y 379.5), la “oposición de
excepciones” en los procesos monitorios (art. 355), la “oposición del ejecutado“
(art. 379.2) y la “oposición a la declaración del concurso” (art. 458).
Siendo así, dado que no está explícitamente excluida por la nueva
redacción del artículo la llamada “acción autónoma de nulidad”, y siendo que en
el artículo no se mencionan todas las vías para reclamar la nulidad que el
mismo Código recoge, puede sostenerse que en aquellos casos en los que no
es posible pedir la nulidad por ninguna de estas medios previstos en el art. 115
o en los otros artículos del Código que cité, seguiría siendo admisible acudir al
juicio ordinario posterior de nulidad.
Art. 107.1
“Los expedientes podrán retirarse de las oficinas para expresar y
contestar agravios mediante firma de los letrados, de los profesionales
legalmente habilitados para hacerlo o de persona expresamente autorizada
al efecto, sin necesidad de mandato judicial y siempre bajo la
responsabilidad del letrado patrocinante. El plazo de retiro será el señalado
para la presentación del escrito respectivo”.
Con los agregados se busca resolver una cuestión que generó dudas,
problemas y soluciones diferentes y discordes. Se aclaró que el efecto refiere
tanto a la procedencia como a la ejecución y se menciona expresamente la
prueba para adjudicarle en este caso, efecto diferido.
En el mismo sentido se da una solución única y uniforme para la
impugnación de la resolución denegatoria de la medida.
Sin embargo poco a poco se fue aceptando por algunos tribunales que si
una medida es provisional el trámite que a su dictado debía darse era bilateral
y no el unilateral de las medidas cautelares.
Art. 322