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40 PROPÓSITOS PARA ESTA CUARESMA

1- Limpia tu alma mediante el sacramento de la confesión y lleva una vida sin manchas, sin
impurezas. Un corazón puro y abierto es dócil a escuchar la voz de Dios. Haz un examen de
conciencia, arrepiéntete de corazón y confiésate.
“Que el Dios de la paz los haga santos en toda su persona. Que se digne guardarlos sin
reproche, en su espíritu, su alma y su cuerpo, hasta la venida de Cristo Jesús, nuestro
Señor.”. 1 tesalonicenses 5, 23

2- Pide a Dios la virtud de la humildad, de dejar a un lado la soberbia y el orgullo para


recibir las bendiciones de Dios. La humildad es necesaria para ser un verdadero discípulo y
actuar conforme sus enseñanzas.
“Como elegidos de Dios, sus santos y amados, revístanse de sentimientos de profunda
compasión. Practiquen la benevolencia, la humildad, la dulzura, la paciencia.” Colosenses
3, 12.

3- Confía en Dios, él te dará la fuerza que necesitas para seguir adelante, no te rindas. Pide
al Espíritu Santo que aumente tu fe y confianza para no dudar.
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Filipenses 4, 13

4- Reconcíliate con tu hermano, y con el que te ha hecho mal. Resuelve tus diferencias con
respecto recordando que a quien tienes frente a ti es rostro de Cristo. No te amargues por el
pasado, la única persona que sufre eres tú.
“Si tu hermano peca, ve y corrígelo en privado. Si te escucha, habrás ganado a tu
hermano.” Mateo 18, 15

5- Valora todas las bendiciones que recibes cada día de Dios, las cosas más valiosas no son
los materiales. Cuando aprendemos a valorar las cosas que en verdad tienen valor, dejamos
de lado la envidia y los sentimientos que nos separan de Dios.
“Allí donde esté tu tesoro, estará también tu corazón.” Mateo 6, 21

6- Visita a Jesús en la capilla y pídele que te llene con su corazón, para que así tú puedas
compartir ese amor con los demás. Nadie puede dar lo que no tiene. Mira en silencio su
imagen la cual recuerda constantemente que su amor no tiene límite.
“Amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama ha nacido de
Dios y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” 1
Juan 4, 7-8

7- Entrégale tus problemas a Dios, recuerda que Dios es más grande que tus problemas.
Preocuparse no resuelve los problemas. Haz lo que esté en tus manos y confía en que Dios
está en control de tu situación.
“Depositen en él todas sus preocupaciones, pues él cuida de ustedes.” 1 Pedro 5, 7

8- Lee a diario un versículo de la biblia y medítalo. Dios quiere hablarte a través de su


palabra, para que puedas Llevar el mensaje de amor con tus palabras y tu testimonio a
quienes te rodean.
“Leerás continuamente el libro de esta Ley y lo meditarás para actuar en todo según lo
que dice. Así se cumplirán tus planes y tendrás éxito en todo. Yo soy quien te manda;
esfuérzate, pues, y sé valiente.” Josué 1, 8

9- Sé feliz, Dios quiere tu felicidad y tienen planes maravillosos para tí. La felicidad no
significa la ausencia de problemas sino la certeza de tener a Cristo en cada momento de la
vida que es una alegría duradera.
“Estén siempre alegres, oren sin cesar, Den gracias a Dios en toda ocasión: esto es lo que
Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús.” 1 Tesalonicenses 5, 16-18

10- Realiza tu trabajo con honestidad y vive una vida balanceada dedicando tiempo de
calidad a tu familia, cuídalos, escúchalos y préstales la atención que merecen. Pueden rezar
el rosario juntos, meditar en la palabra de Dios, o asistir a misa en familia.
“Graba en tu corazón los mandamientos que yo te entrego hoy, repíteselos a tus hijos,
habla de ellos tanto en casa como cuando estés de viaje, cuando te acuestes y cuando te
levantes.” Deuteronomio 6, 6-7

11- Vive cada día con intensidad, y da lo mejor de ti, ayudando a los demás y practicando
obras de misericordia, después de todo ¡solo se vive una vez! Todos los días podemos hacer
algo para llegar un día a alcanzar la vida eterna por su misericordia.
“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.” Mateo 5, 7

12- Experimenta cosas nuevas, cuando hacemos lo mismo obtenemos los mismos
resultados. Aprovecha las dificultades para salir de nuestra zona de comodidad. Renuncia a
las actitudes negativas y saca lo mejor de ti.
“Mas tú, Señor, eres mi escudo, mi gloria, el que levanta mi cabeza.” Salmos 3, 3

13- Lucha por mantener a tu familia unida, tanto física como espiritualmente. Realiza
actividades como salir de paseo al parque, colaborar en las tareas del hogar, rezar el rosario
juntos, asistir a misa, vivir la semana santa en familia.
“En fin, vivan todos unidos, compartan las preocupaciones de los demás, ámense como
hermanos, sean misericordiosos y humildes.” 1 Pedro 3, 8

14- No temas si has fracasado, sigue adelante, recuerda que el éxito es el resultado de
vencer el fracaso. Todos tenemos algo que podemos hacer mejor, pídele a Jesucristo, que
venció la muerte en la cruz por ti, para que tengas vida en abundancia.
“Porque todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y ésta es la victoria que ha
vencido al mundo: nuestra fe.” 1 Juan 5, 4

15- Toma fuerzas en Jesús e inicia una nueva etapa de tu vida, deja de lado todo lo que
hiciste mal, pide perdón si has actuado mal, y pídele a Jesús te ayude a cumplir tu misión,
pues en cristo tenemos una nueva vida.
“El que está atento a la palabra encontrará la dicha, y ¡feliz el que confía en el Señor!”
Proverbios 16, 20

16- Sé un discípulo y comparte con tu testimonio que Dios es amor. Dile a Jesús cuánto lo
amas y demuéstraselo con tus acciones
“Pongan por obra lo que dice la Palabra y no se conformen con oírla, pues se engañarían
a sí mismos.” Santiago 1:22

17- Deja de quejarte, hay personas que quisieran tener las bendiciones que tienes, Dios no
te dará una cruz más grande de lo que puedes llevar. No mires tanto el problema, sino busca
soluciones de la mano de Dios.
“Cumplan todo sin quejas ni discusiones; así no tendrán falla ni defecto y serán hijos de
Dios sin reproche en medio de una raza descarriada y pervertida. Ustedes son luz en
medio de ellos, como las estrellas en el universo.” Filipenses 2, 14-15

18- Ocupa tu mente en cosas importantes y de valor, no dejes entrar a tu mente y a tu


corazón sentimientos negativo y tóxicos. La negatividad sólo nos destruye. Pídele a Dios la
virtud de ver las cosas a la luz de su gracia.
“todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y
digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de alabanza, debe ser el objeto
de sus pensamientos.” Filipenses 4, 8

19- Complace a Dios en tu actuar, pensar y sentir. Experimentarás la mayor alegría y


plenitud en realizar la voluntad de Dios en tu vida. En todo lugar donde vayas este día
piensa cómo puedes ser reflejo de Cristo.
“Tenemos plena confianza de que Dios nos escucha si le pedimos algo conforme a su
voluntad.” 1 Juan 5, 14

20- No dudes que Jesús está a tu lado, la Soledad solo llega cuando creemos en las trampas
del enemigo. En oración pídele que te llene de su amor y de su paz, y ora también por las
demás personas que esté pasando la misma situación.
“No temas, porque yo estoy contigo, no te inquietes, porque yo soy tu Dios; yo te
fortalezco y te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa.” Isaías 41, 10

21- Sé agradecido con Dios, en su infinita misericordia Dios siempre nos da más de lo que
merecemos.
“Te doy gracias, Señor, de todo corazón y proclamaré todas tus maravillas.” Salmos 9, 2

22- Se paciente. Madre Teresa decía que la paciencia todo lo alcanza. Recuerda que Dios
tiene un tiempo perfecto para todo.
“En mi angustia yo invoqué al Señor, y clamé a mi Dios. Mi clamor llegó hasta sus oídos y
desde su Templo oyó mi voz.” Salmos 18, 6

23- Escucha los consejos de los demás y pide al Espíritu Santo te de sabiduría para tomar
decisiones correctas.
“Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que la pida a Dios, y la recibirá, porque él la da
a todos generosamente, sin exigir nada en cambio.” Santiago 1, 5

24- Ayuna, recuerda que el mejor ayuno es cuando renunciamos a algo que nos gusta y lo
ofrécelo por amor a Jesús y por las personas que sufren.
“Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno no
sea conocido por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve
en lo secreto, te recompensará.” Mateo 6, 16-18

25- Reconoce el valor de tus verdaderos amigos, cuya ayuda o consejo puede ser vital en
momentos difíciles, después de todo un amigo es un ángel que Dios envía para ti.
“El amigo ama en cualquier ocasión, y un hermano nace para compartir la adversidad.”
Proverbios 17, 17

26- Reflexiona en las lágrimas que derramó nuestra madre María al ver el sufrimiento de su
hijo en la cruz, y ofrece tus penas por la conversión de un familiar, o el eterno descanso de
un conocido.
“Los que siembran entre lágrimas cosecharán entre gritos de alegría.” Salmos 126, 5

27- No te Resistas a los cambios. Muchas veces Dios permite estos cambios porque tiene
mejores planes para nosotros. abre los brazos sin miedo y recibe las bendiciones que Dios
tiene para ti.
“Porque yo sé muy bien lo que haré por ustedes; les quiero dar paz y no desgracia y un
porvenir lleno de esperanza” Jeremías 29, 11

28- Ofrece tu servicio en la iglesia y da lo mejor de ti, a Dios no le gusta que seamos tibios,
deja atrás la mediocridad y de a l espíritu santo reavive el fuego en ti.
“Que cada cual ponga al servicio de los demás la gracia que ha recibido, como buenos
administradores de las diversas gracias de Dios.” 1 Pedro 4, 10

29- Ayuda a los demás, nunca es demasiado tarde para comenzar haciendo obras de bien
para otros, sin que nadie lo note, experimenta la alegría y la satisfacción de ayudar sin
esperar nada a cambio.
“Alégrense con los que están alegres, lloren con los que lloran.” Romanos 12, 15

30- Cumple tus promesas. Para ser un discípulo de Jesús debemos seguir su ejemplo, Jesús
cumple sus promesas. Cuando le prometas algo a alguien pídele a Dios te de la gracia para
cumplirlo.
“Más vale no prometerle algo que prometer sin cumplirlo” Eclesiastés 5, 4

31- Comprométete con Jesús y deja ese pecado que te aleja de su paz y de su amor.
“El pecado paga un salario y es la muerte. La vida eterna, en cambio, es el don de Dios en
Cristo Jesús, nuestro Señor.” Romanos 6, 23

32- Aparta toda distracción que aleje tus ojos del verdadero camino hacia la fuente de agua
viva, hacia la vida eterna.
“Purifiquémonos de toda mancha del cuerpo y del espíritu, haciendo realidad la obra de
nuestra santificación en el temor de Dios.” 2 Corintios 7, 1

33- Escucha la voz del señor que tiene para ti un propósito en la vida, Dios tiene un plan de
vida maravilloso más grande de lo que te imaginas, no permitas que la ambición te aparte
del camino, y se valiente y perseverante.
“Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no
sabes.” Jeremías 33, 3

34- Deja atrás el pasado, recuerda que Jesús te ama y pago en la cruz por tus pecados, y
todo lo perdona.
“Tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no vuelvas a pecar.” Juan 8, 11

35- Sé amable y escucha con atención a los demás, especialmente aquellos que más te
cueste.
“Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué mérito tiene?” Mateo 5:43-48

36- Conviértete y cree en el evangelio, cada día puedes dar un paso para esta meta,
acercarte a los sacramentos, ser constante en la oración, recibir la eucaristía diaria son pasos
que nos acercan y nos fortalecen en nuestra relación con Dios.
“Porque el que me encuentra ha encontrado la vida y ha obtenido el favor del Señor.”
Proverbios 8:35

37- Habla bien de los demás y trata a todos con respeto. La regla de oro nos le enseña la
biblia: “Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto
consiste la Ley y los Profetas.” Mateo 7, 12

38- Sé responsable, Dios ha confiado en ti lo mejor de su creación: tu familia, cuídala como


un tesoro, dedícales el tiempo y el amor que se merecen. recuerda que son un reflejo de
Jesús. Se responsable en tu familia, en tu comunidad, en tu trabajo, en tu parroquia, en tu
matrimonio.
“El que es fiel en lo poco, también es fiel en lo mucho, y el que es deshonesto en lo poco,
también es deshonesto en lo mucho.” Lucas 10, 16

39- Cuando las cosas no salen como esperas, reconoce tus errores y enmiéndalos, deja de
pensar que Dios es el culpable de tus problemas, asume la responsabilidad de tus acciones y
vive libre de culpa.
“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está
en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos y
purificarnos de toda maldad.” 1 Juan 1, 8-9

40- Asiste a misa con frecuencia, viviendo cada momento de la celebración eucarística y da
gracias a Jesús por su gran amor y su sacrificio en la cruz por ti.
“El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.” San Juan 6, 56

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