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ADORACIÓN ENAJO

CRONOGRAMA:

1- Palabras de apertura (Luis)

2- Exposición al Santísimo (mientras hay un canto)

3- Introducción a la Adoración/Oración al Espíritu Santo (Leído por alguien del Coro)


Al final canto al Espíritu Santo

4- Cita bíblica (Fray) y Reflexión (Luis)


Canto de reflexión

5- Peticiones (Evelyn y Ronald) Dinámica con los papelitos

6- Oración por el Enajó (Milagros Nuñez) e Himno (Coro)


Opcional: sacar las banderas de Venezuela

7- Bendición Final

Desarrollo

1- Palabras de apertura:

Has pasado por muchas dificultades, has sentido caer, te cuesta avanzar y seguir adelante,
has querido soltar la toalla en muchas ocasiones y piensas que rendirte, es tu mejor opción,
todos estos pensamientos los coloca el diablo porque él sabe de lo mucho que eres capaz, él
quiere que te menosprecies y te veas como alguien que no tiene una razón alguna para vivir,
por lo tanto, ahora ten presente lo que piensa Dios de ti, en 1 de Juan 2.14 dice lo siguiente:
Les he escrito a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les he
escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes, y la palabra de Dios permanece en ustedes, y
han vencido al maligno. Dios desea que puedas creer lo que él piensa de ti, y puedas mirarte
como él te ve, sé muy bien que la juventud no es fácil, son muchas las emociones y
sentimientos los que florecen en esa etapa, el estado de vulnerabilidad se hace grande y
todo parece inalcanzable, ahora bien, ante todas estas cosas Jesús quiere ayudarte y
convertirse en la fuerza que te mantiene de pie, él no está para condenarte ni para juzgarte,
sino para buscar una solución a lo que estás viviendo, recurre a Dios, levántate, él
multiplicara tus fuerzas, toma ánimo en tu corazón y cree que todo es posible en el nombre
de Jesús. Atrévete a soñar de nuevo, vuelve a creer, ten metas, revisa la lista de tus
proyectos, retoma ese negocio que habías pensado, comienza tus estudios en la carrera que
tanto te gusta, que no muera la idea de casarte y tener una familia, porque todo lo puedes en
Cristo que te fortalece, no hay ninguna cosa imposible para el Gran Yo Soy, en este instante
El Espíritu Santo te consuela, te reconforta y siente como te abraza. Si hay esperanzas para
ti, mientras aún respires, tienes la capacidad de tocar el cielo.

3- Introducción a la adoración:

Eterno Padre, yo te agradezco porque Tu infinito Amor me ha salvado, aún contra mi propia
voluntad. Gracias, Padre mío, por Tu inmensa paciencia que me ha esperado. Gracias, Dios
mío, por Tu inconmensurable compasión que tuvo piedad de mí. La única recompensa que
puedo darte en retribución de todo lo que me has dado es mi debilidad, mi dolor y mi miseria.
Estoy delante Tuyo, Espíritu de Amor, que eres fuego inextinguible y quiero permanecer en tu
adorable presencia, quiero reparar mis culpas, renovarme en el fervor de mi consagración y
entregarte mi homenaje de alabanza y adoración.
Jesús bendito, estoy frente a Ti y quiero arrancar a Tu Divino Corazón innumerables gracias
para mí y para todas las almas, para la Santa Iglesia, tus sacerdotes y religiosos. Permite, oh
Jesús, que estas horas sean verdaderamente horas de intimidad, horas de amor en las cuales
me sea dado recibir todas las gracias que Tu Corazón divino me tiene reservadas.
Virgen María, Madre de Dios y Madre mía, me uno a Ti y te suplico me hagas partícipe de los
sentimientos de Tu Corazón Inmaculado.
¡Dios mío! Yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran,
no esperan y no te aman.
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el
preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en
todos los Sagrarios del mundo, en reparación de todos los ultrajes, sacrilegios e
indiferencias con que El mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Sacratísimo
Corazón y del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pobres pecadores.

Enséñame, Espíritu Divino, a conocer y buscar mi último fin; dame Santo temor de Dios,
verdadera contrición y paciencia. No me dejes caer en pecado. Aumenta mi fe, esperanza y
caridad y has florecer en mi alma las virtudes propias de mi estado de vida.
Hazme fiel discípulo de Jesús y obediente hijo de la Iglesia.
Dame gracia eficaz con que pueda cumplir los Mandamientos y recibir dignamente los
Sacramentos. Dame las cuatro virtudes cardinales, tus siete dones y los doce frutos.
Llévame a perfección en el estado de vida al cual me has llamado y después de una muerte
dichosa concédeme la vida eterna. Te lo pido por Cristo nuestro Señor. Amén

4- Cita bíblica: Isaías 40, 10


Reflexión:

El versículo empieza con unas palabras que inequívocamente nos señalan nuestra facultad
de vencer al miedo gracias a nuestra fe en Dios.
Todas nuestras preocupaciones sobre el futuro, la familia, el trabajo, etc., pueden sumarse y
llevarnos al estrés y a la ansiedad, que no dejan de ser 2 caras más del miedo.

Esta frase nos tranquiliza y nos da paz, pues es indicadora de que Dios está presente,
siempre atento y dispuesto a cuidarnos.

En otras palabras: no te rindas porque yo soy tu Dios que te fortaleceré.


En el Reino de Dios no desfalleceremos jamás, pues Él nos dota de toda la energía y fuerza
necesarias para sobreponernos a cualquier dificultad por dura que sea.
Dios es el descanso; nuestro apoyo fundamental.
Recordemos siempre que, aunque el mundo en el que vivimos se presenta hostil en algunas
ocasiones, la verdadera batalla se halla en el interior de nosotros y es contra nuestra falta de
fe. La fe en Dios nos fortifica y nos prepara para superar cualquier reto que se nos plantee,
ya sean enfermedades, problemas laborales, necesidades materiales…

La ayuda de Dios es infinita. Él nos acompaña y nos da el valor y el auxilio que necesitamos
hasta en las situaciones más adversas de la vida, sosteniéndonos con su mano derecha, que
es la que simboliza la santidad y la justicia. Aquel que sea sostenido por el Señor a través de
la fe jamás será derribado por los demonios.

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