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Estela de La Restauracion de Tutankamon
Estela de La Restauracion de Tutankamon
Cuando su majestad fue coronado rey, los templos y las propiedades de los dioses y diosas, desde
Elefantina hasta las marismas del Bajo Egipto, estaban en ruinas. Las capillas se habían
derrumbado, convertidas en pilas de escombros y cubiertas de vegetación. Los santuarios
estaban como si nunca hubieran existido. Los templos se habían convertido en senderos. El
mundo estaba en caos y los dioses habían vuelto la espalda a su tierra (…).
Ahora unos días después de que su Majestad llegara al trono de su padre y reinara en Egipto (…)
todas las tierras se inclinaron ante su poder (…). Entonces su Majestad miró en su corazón y
buscó algo efectivo que pudiera hacer por Amón. Él hizo una estatua sagrada de genuino electro,
como nunca se había hecho (…). Su Majestad hizo monumentos para los dioses, haciendo para
ellos estatuas de electro con el tributo de las tierras extranjeras. Él renovó sus santuarios y sus
monumentos por siempre y para siempre, dotándolos de ofrendas para siempre (…). Él añadió
riqueza a lo que había existido antes, haciendo más de lo que sus predecesores habían hecho
nunca.
Esta vuelta a la normalidad se produjo de una forma paulatina: primero se restauró el culto a los
dioses y posteriormente se rehabilitó la arquitectura de los templos, que habían sido
abandonados durante el periodo “herético”, y que ahora volvían a brillar en todo su esplendor;
se dedicaron de nuevo a los dioses egipcios y se volvió a colocar a la casta sacerdotal en el
ejercicio de sus funciones rituales, además de restituirse en sus cargos a todos aquellos que
habían sido desposeídos por Akenatón. Sin embargo, debemos resaltar que estos hechos no
supusieron un abandono del culto a otras divinidades; en realidad fue por un ahorro de recursos,
ya que el culto al dios Atón no necesitaba de sacerdotes que realizaran ritos continuamente, al
ser éste un dios solar que por tanto estaba siempre presente. Pero sí fue la falta de clero lo que
provocó el caos.
La descripción incluye algunos detalles interesantes, como el hecho de destacar que el nuevo
faraón propició la riqueza de sus territorios, ordenando que se llevaran a cabo acciones que
Bibliografía
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