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MITOLOGÍA

GRIEGA

Sofia Borraez Jiménez


Sarah Nicolth Parrado Valero
Magda Catalina Ramos Rozo
Marian Fernanda Verano Laiton
Isabella Villlate Abdelnur
Sara Sofia Buitrago Ospina
MITO DE PÍRAMO Y
TISBE
Luis de Góngora, 1618
¿DE QUE TRATA?
La fábula de Píramo y Tisbe es un episodio de las Metamorfosis de Ovidio (Libro cuarto, versos 55-166). Se trata
de una versión primitiva de Romeo y Julieta. Donde Píramo y Tisbe son dos jóvenes enamorados en Babilonia,
cuyos padres prohíben su amor. Se comunican a través de una grieta en la pared. Deciden encontrarse fuera
de la ciudad, pero Tisbe llega primero y es sorprendida por una leona. La leona destroza los velos de Tisbe y
los ensucia con sangre. Píramo, al encontrar los velos, cree que Tisbe ha muerto y se suicida. Tisbe, al llegar y
ver a Píramo muerto, también se quita la vida. La historia muestra la tragedia de un amor prohibido.
Las Metamorfosis de Ovidio
cuentan historias donde la
transformación es clave. En la
Fábula de Polifemo y Galatea,
Acis se convierte en río. En
otra historia, la sangre de los
amantes tiñe un moral de
blanco a rojo. Góngora, en un
romance basado en Ovidio, se
burla de la mitología y de sí
mismo, con su estilo único.
Góngora parodia a Ovidio
invirtiendo las características de
los personajes. Humaniza a
Polifemo, Galatea y Acis en un
drama patético, mientras
ridiculiza a Píramo y Tisbe como
insensatos. Sitúa la acción en la
España de su época en lugar de en
Babilonia, llenando el poema de
anacronismos y tratando a los
personajes mitológicos con una
familiaridad inapropiada. La
transformación del moral apenas
se menciona.
Góngora llena la Fábula de Píramo y Tisbe con
disyunciones triviales y alusiones a su propia oscuridad
poética y supuesto uso excesivo de cultismos. Se burla de
sí mismo al jugar con palabras y aparentar indecisión en
la elección de adjetivos para describir a los personajes.

“Rima” a la grieta en la pared (basándose en que rima en


latín significa grieta) y dice de ella que era “más clara que
las de alguno”

Duda entre el adjetivo “divino” o bien “ebúrneo” para


calificar los miembros de Tisbe.
A pesar de la parodia burlesca de
Góngora, la Fábula de Píramo y Tisbe
conserva las características esenciales
de sus obras principales: un agudo
conceptismo, una meticulosa atención
a los detalles y descripciones vívidas
tanto físicas como psicológicas.
Góngora llena los vacíos en la historia
de Ovidio con detalles adicionales que
refuerzan el argumento, como la
introducción de una esclava negra que
facilita la comunicación entre los
amantes a través de la grieta en la
pared, explicaciones sobre la actitud
de la madre de Tisbe y la tardanza de
Píramo a la cita.
Cuando Góngora terminó este poema,
declaró que era el que más le había costado
y del que más orgulloso se sentía. Tal vez
esto sea exagerado y deba atribuirse a un
fenómeno usual, por el que un autor tiende
a preferir sus obras más recientes, pero lo
que no es menos cierto es que, pese a lo que
podría parecer, la Fábula de Píramo y Tisbe
es un poema tan complejo y profundo
como cualquiera de las otras obras mayores
del poeta cordobés."
Para terminar recogemos
una versión previa de la
misma historia que Góngora
dejó sin terminar en 1604:
De Tisbe y Píramo quiero, Su cabello eran sortijas,
si quisiere mi guitarra, memorias de oro y del alma;
cantaros la historia, ejemplo su frente el color bruñido
de firmeza y de desgracia. 4 que dal el Sol hiriendo el nácar. 16

No sé quién fueron sus padres, La alegría eran sus ojos,


mas bien sé cuál fue su patria, si no eran la esperanza
todos sabéis lo que yo, que viste la primavera
y para introducción basta. 8 el día de mayor gala. 20

Era Tisbe una pintura Sus labios la grana fina,


hecha en lámina de plata, sus dientes las perlas blancas,
un brinco de oro y cristal porque, como el oro en paño,
de un rubí y dos esmeraldas. 12 guarden las perlas en grana. 24
Desde la barba al pie, Venus, Regalaban a Tisbica
su hijuelo y las tres Gracias, tanto, que si la muchacha
deshojando están jazmines pedía leche de cisnes,
sobre rosas encarnadas. 28 le traían ellos natas. 40

Su edad, ya habéis visto el diente, Mas, ¿qué mucho si es la niña,


entre mozuela y rapaza, como quien no dice nada,
pocos años en chapines alma de sus cuatro ojos,
con reverendas de dama. 32 los ojos de sus dos almas? 44

Señor padre era un buen viejo, Los brazos de el uno fueron,


señora madre una paila; y del otro eran las faldas,
el dulce favor implora los primeros años cuna,
conserva de calabaza. 36 los siguientes almohada. 48
¡GRACIAS!

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