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EL PASO DEL PERIODO COLONIAL AL DE LA INDEPENDENCIA  La búsqueda de la identidad, que se simboliza en la figura del mestizo.

 La descripción del paisaje florido y variado.


El Paso del Periodo Colonial al de la Independencia en los Países Hispanoamericanos  La presencia de las culturas precolombinas en los escritos.
marco una transformación significativa en la literatura. Como ya se ha visto en el
contexto histórico y social, durante la Colonia, la literatura estuvo condicionada por la La figura más importante de las letras coloniales fue una mujer, quién por su
religión católica. Cuando las ideas de libertad comenzaron a inquietar a las colonias, las sensibilidad artística y su amor al conocimiento logró crear una obra importante por su
formas, la temática y la intención de los textos literarios cambio. belleza, calidad y mucho más, por el contexto en el que fue creada. Sor Juana Inés de
la Cruz, nacida en una alquería cercana a las dos cumbres Nevadas del Popocatépetl y
La literatura colonial tuvo dos grandes momentos: El de la producción de crónicas y el el Iztaccíhuatl, aprendió a leer a los tres años de edad y se aficionó desde niña a
auge del barroco traído de España, y adaptado a las condiciones del continente escribir versos. Tanta era su pasión por el conocimiento, que llegó a pedir a su madre
americano. que la vistiera de hombre para que la dejaran ir a la universidad. Sus padres le
Barroco, significa una piedra irregular. Inicialmente este término se utilizó en un sentido permitieron ir a México a casa de su abuelo, dónde devoró toda la biblioteca.
despectivo para referirse a lo deforme, lo extravagante. Luego, sin perder ese sentido
inicial, el termino barroco fue utilizado a un estilo literario y a una época en la historia de A los 14 años, famosa hecha por sus versos y por su belleza, fue invitada por la
la cultura española a finales del siglo XVI y principios del XVII. Luis de Góngora, marquesa de Mancera, esposa del virrey, don Antonio Sebastián de Toledo, a vivir en
Francisco de Quevedo y Villegas, y Baltasar Jarcian, fueron los tres autores más su corte. Se cuenta que a sus 17 años como el virrey invitó a cuarenta contertulios para
importantes del barroco español. Además, influyeron radicalmente en la literatura de las que la interrogaron sobre toda suerte de asuntos. Sin embargo, ya esta edad era
colonias americanas. consciente de su condición de mujer y de sus desventajas en el mundo estrecho de las
Una de las corrientes del barroco español que llego a América fue el conceptismo, con ciudades virreinales; por lo cual optó por ingresar a un claustro, donde al menos le sería
Francisco de Quevedo a la cabeza. Este estilo consistió en exponer el pensamiento permitido algo de ocio intelectual en medio de las tareas monacales.
utilizando artificios formales.
El Culteranismo es la segunda corriente que influyo en la literatura colonial en En los claustros era efectivamente visitada portugués y Condes que llegaban desde
Latinoamérica, se derivó del adjetivo culto. Gongorismo y culteranismo son dos Madrid atraídos por su fama; más incluso entonces no faltó quienes afirmaron que no
términos que hacen referencia al estilo acuñado por Luis Góngora. La principal parecía "conveniente" que una mujer tuviera conocimiento sobre tantas cosas.
característica de este estilo de literatura fue la utilización frecuente y en ocasiones Lograron, entonces, que la madre superiora de la congregación le prohibiera la lectura.
molesta de cultismo, es decir, palabras comprendidas solo en restringidos círculos
intelectuales. No faltó a Sor Juana que entre aquellos visitantes llegados del otro lado del mar o de
tierras distantes como Puerto Rico, Lima o Santa Fe, hubiera algún pretendiente que la
En América se conoció como Barroco criollo, incorporo elementos de la naturaleza requiriera en amores. Sor Juana, siempre discreta, les respondió trizando los versos
americana que le dieron una profesión artística particular y se prolongó prácticamente que hablaban de la fragilidad de la belleza pasajera, acudiendo a uno de los temas
hasta la mitad del siglo XVIII. Eran frecuentes las columnas salomónicas (en forma de clásicos de la poesía: La fugacidad de la Rosa.
espirales y profusión ornamental) canciones en bellísimas Maderas y adornados con
pinturas de oro o de plata. Esta belleza se reflejó, obviamente, mientras A llegar a los 40 años, abandonó sus estudios y se entregó de lleno a la oración, a la
manifestaciones de la vida cultural: Puertas, balcones, trajes de recámaras y poesía. penitencia y a la Caridad. México parecía muchos males: Hambre, plagas, ataques
piratas, sangrientos disturbios. Para favorecer a los pobres, vendió su biblioteca y todos
Para el caso de la literatura colonial unas de las autoras más sobresalientes son: la los regalos de valor. Cuando la peste llegó a su propio convento, ella contrajo la
mexicana sor Juana Inés de la Cruz y la colombiana sor Josefa del Castillo, esta enfermedad y murió. Había rechazado dos veces el cargo de abadesa.
literatura, con estilo barroco, adquirió un color propio. Muchos críticos han dicho que
incluso la geografía y las características del paisaje de este continente, encontraron Sor Juana no escribió ninguna obra científica, pero si se sabe que leyó Galileo y
mejor expresión en el barroco que en cualquier otro estilo literario. Descartes. Sus reflexiones sobre música y filosofía se perdieron. Pese a que su fama
Algunas características propias del barroco latinoamericano son: depende de su obra poética, la obra de Sor Juana se conservó sólo gracias a las
 La escritura de crónicas sobre la vida en las pequeñas ciudades. personas a quienes iban dedicado sus poemas. Se conservan algunos villancicos que
fueron recitados en las festividades religiosas en las catedrales de México, Puebla y con tres diosas distintas: Hécate Artemisa (Diana) y Selene (Luna), de acuerdo con
Oaxaca. diversas tradiciones. Tras la llegada de la noche (la sombra) sólo se oyen los cantos de
Primero sueño las Aves nocturnas que no logran perturbar el silencio.
Este excepcional poema (de unos 1000 versos de extensión) es considerado la Obra En Primero Sueño podemos notar que Sor Juana, además de acudir a los juegos de
maestra de Sor Juana. Él se habla de la llegada del hombre y del sueño, y de la palabras, a las imágenes barrocas, a las múltiples alusiones a la mitología clásica y a
purificación del espíritu. Pensé mismo título se reconoce la intención de la autora de una erudición astrológica y literaria admirables, hace una reflexión poética acerca de la
seguir las pautas artísticas y musicales de su maestro Góngora. naturaleza del alma, la cual, en la noche, en el sueño, se desplaza en busca de la
sabiduría.
PRIMERO SUEÑO
Que así intituló y compuso la madre Juana Inés En Colombia la literatura de la Colonia empezó a ser una realidad en crónicas como
se la Cruz imitando a Góngora la Historia de las conquistas del Nuevo Reino de Granada, del clérigo bogotano Lucas
Fernández de Piedrahita (Bogotá, 1624-Panamá, 1688). Otra obra que se destaca
Piramidal, funesta de la tierra es Conquista y descubrimiento del Nuevo Reino de Granada, más conocida por el
nacida sombra, al cielo encaminaba extraño título de El carnero, de Juan Rodríguez-Freyle (Bogotá, 1566 - 1640).
de vanos obeliscos punta altiva,
escalar pretendiendo las estrellas; Poesía
si bien sus luces bellas En la producción poética temprana destacan el largo poema épico Elegías de varones
exentas siempre, siempre rutilantes, ilustres de Indias (1589, primer volumen), de Juan de Castellanos (Alanís, Sevilla, 9 de
la tenebrosa guerra marzo de 1522 - † Tunja, Colombia, 27 de noviembre de 1607).
que con negros vapores le intimaba También la obra de Hernando Domínguez Camargo (Santafé de Bogotá, 1606 - Tunja,
la vaporosa sombra fugitiva 1659) destacado seguidor de Luis de Góngora. Así mismo merece mención la Madre
burlaban tan distantes, Castillo (Francisca Josefa del Castillo y Guevara), Tunja, 1671, 1742) prosista y poeta
que su atezado ceño de inquietudes religiosas. La cultura colonial contó con algunas manifestaciones
al superior convexo aún no llegaba teatrales, que permiten anotar los nombres de Fernando Fernández de Valenzuela y
del orbe de la diosa Juan de Cueto y Mena.
que tres veces hermosa Afecto 45 (ii) De su cabeza el pelo,
con tres hermosos rostros ser ostenta; Al monte de la mirra aunque ella es oro fino,
quedando sólo dueño he de hacer mi camino, difusamente baja
del aire que empañaba con tan ligeros pasos de penas a un abismo.
con el aliento denso que exhalaba. que iguale al cervatillo.
Y en la quietud contenta El rigor de la noche
de impero silencioso, mas ¡ay Dios!, que mi Amado le da color sombrío
sumisas sólo voces consentía al huerto ha descendido, y gotas de hielo
de las nocturnas aves y como árbol de mirra le llenan de rocío.
tan oscuras tan graves, suda el licor más primo.
que aún el silencio no se interrumpía. ¿Quién pudo hacer, ¡ay Cielo!
De bálsamo es mi Amado, temer a mi querido?,
En el poema aparece la majestuosa imagen de la llegada de la noche, descrita como apretado racimo que huye el aliento y quede
“una sombra piramidal nacida de la tierra" que pretende cubrir el orbe entero con sus de las viñas de Engadi: en un mortal deliquio.
estrellas y llegar hasta la parte más alta del cielo, llamado aquí "superior convexo", y el amor le ha cogido.
hasta el lugar donde mora la luna, diosa tres veces hermosa, ya sea porque cambia de
llena a menguante y luego a creciente, o por que antiguamente la luna se identificaba

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