Está en la página 1de 34

PERDERLO TODO,

MENOS LA SOLEDAD
De Valeria Fabbri

1
UNO

X: Estoy parada en lo que hace menos de una hora era la estación del metro
Zócalo de la ciudad de México. Miro a mi alrededor y descubro que no hay una
sola persona que logre interceptar mi mirada.
Un dato curioso aprendido se revela fugazmente en mi cabeza: las ondas que
producen los sonidos graves tienen la cualidad de recorrer largas
distancias, ya que al encontrarse con algún obstáculo en el camino, en vez
de rebotar hacia su emisor, rodean el obstáculo para continuar su camino
recto.
Este oportuno dato me obliga a intentar algo que yo misma juzgo humanamente
imposible, pero dadas las circunstancias no es para mi una opción ceñirme a mi
condición de ser humano. Cierro los ojos antes de que este acto requiera
forzosamente el abrirlos. Los cierro para llevar mi atención hacia lo más
recóndito de mi punzante cabeza. Así es como me doy cuenta que no sólo es en
mi cabeza, sino viene enérgica y violentamente desde el estomago aquel
punzar. Decido no distraerme con ese dolor. Cualquier pensamiento, idea o
desequilibrio mental podrían interrumpir este esfuerzo desmedido. El miedo a
fracasar no me ha permitido todavía abrir los ojos para llevar a cabo mi primer y
único intento. He determinado no darme segundas oportunidades.
No las quiero.
No las necesito.
No me interesan ni creo en ellas.
Si algo no sale, a la verga. Así de simple: No ocupo tiempo ni esfuerzo en
demostrarme dos veces lo que ya me ha quedado claro.
No he comenzado todavía con el acto porque identifico pensamientos de fracaso
que por primera vez me tienen temerosa. ¡PUM! Una punzada que me obliga a
atender al dolor que ésta me ha provocado, fumiga al instante aquellos
pensamientos, y como si fuera una señal, decido aprovechar esta fuerte
punzada estomacal que ha dejado mi mente sin miedos, para realizar de una
vez por todas esta acción excepcional que sólo tiene el fin de comprobar un mal

2
presentimiento. ¡PUM! Punza otra vez ¡carajo! y no hay más que pensar. ¡Es
ahora o nunca!. ¡Vamos! ¡abre ya los ojos! Entiendo que la primera punzada fue
un “¿listos?” y que ésta es el “¡fuera!”. ¡Es ahora o nunca!- me repito. No
permitiré que otra punzada me haga dudar si la primera había sido entonces un
“en sus marcas” y no “listos”, tampoco es tiempo de pensar si la primera
punzada era LA OPORTUNIDAD, y entonces ésta como sería la segunda, sería
una total pérdida de tiempo porque definitivamente no creo en las segundas
oportunidades. ¡Ya cállate!- me digo. No es momento de pensar en estas co/
¡¡PUM!! Vuelve a punzar ¡puta madre! y me importa un carajo divagar un
segundo más en esto.
Abro los ojos.
Mis ojos que hasta ahora no me había dado cuenta que chillaban
desmesuradamente. Y todo lo que veo es una capa gruesa líquida y vibrante no
espesa, que comprendo justo delante de la superficie de mis ojos. Misma que no
me permite identificar ni si quiera con un poco de claridad las formas y figuras
que deben haber detrás de esa capa.
Intento desesperadamente ver con claridad. O simplemente ver porque esto no
puede ser ver. Dudo: ¿esto no puede ser ver?
Y me tranquiliza mi propio cuestionamiento que concluye que sí estoy viendo.
Por lo menos algo estoy viendo. Ahora me pregunto si me habré transportado
quizás a otra dimensión desde la cual así se mira la vida, pero luego de discurrir
en esa absurda idea, entiendo que se trata sólo de un llanto que emana de mis
ojos incontrolable y delincuente. Para confirmarlo coloco mi mano frente a mis
ojos y reconozco vagamente los contornos diluidos y el color que tiene. La retiro
y pongo atención en los otros colores que veo a mi alrededor. Pienso: es claro
que sigo en el metro zócalo. No he dejado de concluir aquel pensamiento
cuando advierto que esa capa lagrimienta, gruesa y vibrante que cubre mis ojos,
es estúpidamente V I B R A N T E.
¡dios mío!
Y aunque no creo en dios es lo primero que digo. Siempre es lo primero que
digo cuando algo me sorprende.

3
Apenas termino de decirlo y retrocedo en la memoria un segundo atrás porque
algo sorprendente ocurrió al decirlo. Ésta vez no repetí el “dios mío” porque no
hubo cabida en el tiempo para registrar la sorpresa con esas dos palabras.
Retrocedo en la memoria y reproduzco a velocidad lenta el momento en que mis
labios, lengua, dientes, paladar y saliva, articularon tal expresión, sólo para
asegurarme de que efectivamente no se oyeron mis palabras.
¡dios mío!
Ésta vez sí lo repito, y vuelvo a notar cómo NO ESCUCHO MI VOZ. He quedado
conmovida por lo que creo haber logrado.
Entonces presto atención sólo al oído, que hasta ahora había estado en
segundo, tercero, cuarto o quinto lugar, si de sentidos estamos hablando; porque
hasta ahorita el primer lugar que es el que se jacta de toda la atención, había
sido indudablemente el sentido de la vista.
Y entonces; sólo así, distingo un sonido grave.
Gravísimo y constante….

¡¡¡¡¡¡¡No lo puedo creer, pero lo hice!!!!!


Mi mirada está sonando.

Suena tan grave que por eso la capa gruesa de lágrimas que cubre a mis ojos
vibra intensamente. Suena tan fuerte que mi propia voz se anula ante tal

4
frecuencia y aún si hablo no la puedo escuchar. Lo único que escucho es mi
mirada.
No tengo idea de cómo lo he logrado, no comprendí el procedimiento. Tampoco
identifico tener control sobre ello, lo que significa que en cualquier instante
podría terminarse el encanto.
La posibilidad de que un parpadeo intervenga como un portón que se cierra para
impedir que el sonido circule, me obliga a mantener lo ojos BIEN ABIERTOS.
Ahora intento ejercer control sobre mi estado conmovido para que poco a poco
se deshaga la capa de lágrimas que impide a mi vista.
… respira…
¡Ya está!
Mi mirada se ha esclarecido.
–¿Viaducto?–, leo.
Mi vista que ahora es también sonido ha viajado cuatro estaciones.
Sigue avanzando.
–Xola–, –Villa de Cortés–, –Nativitas–
¡dios mío!, esta vez sólo lo pienso.
Debe ser tan intenso el sonido que sigo avanzando.
–Portales–, Y RECUERDO EL OBJETIVO DE TODO ESTO...
No veo a nadie…


Ni una sola persona ha visto mi mirada en todo el recorrido.
Mi mirada sigue desplazándose.
–Ciudad Jardín–, esto ya es el tren ligero.
–La Virgen– y nadie.
Avanza, avanza, avanza.
–Estadio Azteca– y aunque detesto el futbol, en ese momento deseo con todas
mis putas agotadas fuerzas escuchar el estruendoso y alborotado “goooooooool”
que sería testimonio de una multitud.
Pero lo único que escucho es ese sonido grave que comienza a impacientarme.

5
Morelos– y no he visto a nadie.
Puebla– el estómago se me hace chiquito.
Guerrero– detecto el olor ácido de orina que siento calientito deslizarse por una
de mis piernas.
Qué olvidados tenía al olfato y al tacto.
Y pese a no conocer Oaxaca, deduzco por la línea recta que he recorrido con
la mirada, que debo estar en el suroeste acercándome seguramente a la costa.
Comienzo a sentir cómo voy bajando la velocidad. Mi cabeza se siente agotada,
mis oídos aturdidos, mi vista cansada se desconecta.
Siento el charco caliente en mis empeines que ahora detecto están contra el
piso. Me había puesto de rodillas y no lo había advertido.
Vuelvo a atender a mis ojos cansados que otra vez ya se habían inundado.
Y sí... He llegado al mar.
Aquel presentimiento era verdad:
Puta madre…
Estoy sola.

HERMANO: ¿Se encuentra bien, hermanita?


X: ¡¡Ah!!
HERMANO: Tranquila. ¿Está bien?
X: ¿Dónde estás?
HERMANO: ¿yo?
X: Sí sí, tú. Ni modo que quién.
HERMANO: No le entiendo.
X: ¿Que dónde estás? Puta madre ¿estás muy cerca, verdad?
HERMANO: Estoy al lado suyo.
X: No puede ser.
HERMANO: ¿Se encuentra bien, hermanita?
X: Qué pedo, qué pedo. Puta madreeeee
HERMANO: Hermanita
X: No soy tu hermanita.

6
HERMANO: ¿Necesita ayuda?
X: No quiero ayuda de un fanático
alguien quereligioso.
me dice “hermanita”
HERMANO: …
X: …Vale madres.
… …

¿Hola?...
¡SEÑOR!
…¡por favor! …¡No se vaya!
… ….

... No quiero
…estar sola.

HERMANO: No me fui.
X: Discúlpame.
HERMANO: No pasa nada, está usted alterada.
X: Es que
HERMANO: No se preocupe, yo también lo estoy.
X: Esto no puede ser.
HERMANO: Tranquila.
X: Creo que me estoy volviendo completamente loca.
HERMANO: No lo está.
X: No lo puedo ver.
HERMANO: ¿Cómo?
X: Eso que dije.
HERMANO: Aquí estoy.
X: Ya lo sé, chingá.
HERMANO: Tranquila... Ya... todo está bien… Eso... Así es mejor.
X- Perdón.
HERMANO: No hay problema.

7
X: ¿Puedo no soltarte? ...Gracias.
HERMANO: ¿Qué le ocurrió? ¿está ciega?
X: No, sí veo.
HERMANO: ¿Me ve?
X: No.
HERMANO: Ya…
X: ¿En dónde estamos?
HERMANO: En el metro Zócalo.
X: ¿Estamos solos?
HERMANO: Sí
X: ¿Completamente?
HERMANO: Bueno, Dios siempre está con nosotros.
X: Hablo en serio.
HERMANO: También yo.
X: Pregunto que si lo que vi es verdad. Que no hay nadie. Que todos… no sé…
desaparecieron.
HERMANO: Es verdad.
X: Entonces no estoy loca.
HERMANO No lo está, señorita. A menos de que ambos lo estemos, todo esto
es muy real.
X: Qué pinche miedo.
HERMANO: ¿Qué está viendo?
X: Creo que el mar de Oaxaca. Digo, sé que estoy aquí. Aquí-aquí, pero… mi
mirada… está… allá. No sé cómo lo hice pero de pronto, no precisamente mis
ojos, sino mi mirada se… se me salió ¿sabes? y la podía escuchar.
HERMANO: Entiendo…
X: Pues yo no entiendo ni madres.
HERMANO: La sinestesia es la asimilación conjunta, interferencia o combinación
de varios tipos de sensaciones de diferentes sentidos en un mismo acto
perceptivo.
X: Suenas a diccionario.

8
HERMANO: Muchas gracias.
X: ¿--? ...
HERMANO: Es un pasatiempo para activar la memoria: Memorizar las
definiciones de palabras. Algunas no tan comunes, otras sí.
X: ¿--?...
HERMANO: …Quizás ya se me ha convertido en una obsesión.
X: ¿--?...
HERMANO: Aunque prefiero verlo como una habilidad inútil…
X: ¿--?...
HERMANO: …bueno, eso es la sinestesia. Sólo el 1% de la población lo tiene.
X: ¿Población?

Ambos recuerdan que ya no queda nadie.


Ríen quizás, o quizás se entristecen. O es posible que ambas. Primero una y
luego la otra. O primero la otra y luego una.

X: Yo no tengo esa cosa.


HERMANO: Tal vez ahora ya la tenga. Esa “cosa” no es algo necesariamente de
nacimiento. Ni si quiera es hereditario ¿sabía? Simplemente se puede de pronto
presentar en las personas e irse desarrollando.
X: ¿Y eso cómo lo sabes?
HERMANO: Ya estoy viejo. Los viejos saben muchas cosas… casi que siempre.
X: Según tu sinestesia,
HERMANO: Discúlpeme la interrupción, señorita. No es mi sinestesia, es un
fenómeno neurológico.
X: Bueno, según este “fenómeno neurológico”, es posible que yo pueda ver y
sonar al mismo tiempo. Va, pero
HERMANO: Otra vez me disculpará, pero; yo no dije que usted pudiera ver y
sonar al mismo tiempo. Dije que es posible que usted pueda sentir que su
mirada suena.

9
X: Como sea, ¿cómo explicas que yo ahora esté viendo otro paisaje que no es el
de mi entorno precisamente?
HERMANO: Por eso dije: Casi que siempre.
X:¿no se dice “casi siempre”?
HERMANO: ¿Según quién?
X: Según la forma correcta de hablar. Tú deberías de saberlo.
HERMANO: Correcto.
X: ¿Qué es correcto?
HERMANO: “Correcto: Adjetivo.- Aquello que es acertado o adecuado a
determinadas condiciones o circunstancias.”
X: Qué idiotez. Debo estar alucinando.
HERMANO-Quizá esté teniendo un momento de alucinación con lo del mar,
hermanita. Pero podría asegurar que está atravesando por un episodio de
sinestesia.
X: te.
HERMANO- ¿Disculpe?
X- Alucinando-te.
HERMANO:¿Alucinándome?
X: ¿Tienes problemas en el oído?
HERMANO: A Dios gracias, estoy bastante sano.
X: Que creo que tú eres una alucinación.
HERMANO: Creo que está un poquito confundida, señorita.
X: ¿Sí? Pues yo creo que hace unos minutos no podía ni siquiera escuchar mi
voz ¿y ahora hasta estoy teniendo una “conversación” con alguien que se la
pasa hablando de dios? Sí, sí.
HERMANO: Usted está hablando conmigo, hermana.
X: ¡No tengo hermanos! y déjame en paz ¿quieres? Lárgate de mi cabeza.

….

10
X: ¿Señor?...
¡Por favooor! …¡no te vayas!
…¡perdóooooon!

HERMANO: No me fui.
X: Perdón.
HERMANO: Yo no estoy en su cabeza, señorita. Aunque no me pueda ver,
estoy al lado suyo y soy un ser humano real y enteramente consciente de lo que
estamos pasando.
X: ¿Y cómo puedes estar tan tranquilo?
HERMANO: La tranquilidad sólo es sufrimiento en pausa.
X: ¿--?... viejo loco.
HERMANO: ¿Cómo?
X: ¿Qué pasó con el puto mundo y los seres humanos? ¡¿dónde están?!
HERMANO: No lo sé.
X: Y sumado a eso ¿qué pedo me está pasando que no te puedo ni ver?
…Parece que nada invita a la lógica.
HERMANO: Usted podría ser poeta.
X: Qué asco.
HERMANO: Señorita, si dice que no me puede ni ver, está admitiendo que yo
sí estoy aquí, sólo que usted está imposibilitada a verme… ¿cierto?
X: ¿--?...
HERMANA: ¿Por qué hace tantas veces esa cara?
X: ¿Cuál?
HERMANO: Esta “¿--?...”
X: Te recuerdo que no puedo verte.
HERMANO: ¿Entonces para qué me pregunta cuál?
X: ¡Bueno, podrías describirla!
HERMANO: Serénese, hermanita.
X: ¡Que no soy tu hermana!
HERMANO: Una cara de signo de interrogación y poco tolerancia.

11
X: Quizás porque me pregunto todo y soy poco tolerante.
HERMANO: Entiendo…
X: pues yo sigo sin entender ni madres… Pero sí: estaba admitiendo que sé
que no eres una alucinación. Que estás aquí al lado mío. Incluso podría decir
que con las manos en los bolsillos.
HERMANO: ¿Cómo lo sabe?
X: Nada más. Así te imagino.
Él saca las manos de los bolsillos.

HERMANO: ¿Usted cree que pueda haber otras personas además de


nosotros?
X:¿Sacaste las manos de los bolsillos?
HERMANO: No.
X: Ah… Podríamos separarnos para averiguar si queda alguien más. Bueno;
tú tendrías que hacerlo, porque yo ya me quedé aquí suspendida viendo al
mar.
HERMANO: Hagamos eso. Quizá encontremos a alguien.
X: Pero yo no vi a nadie en todo el recorrido hasta acá. Eso no me hace tener
mucha esperanza que digamos.
HERMANO: La esperanza puede estar en cualquier parte del mundo…
X: Eso sí.
HERMANO: El problema es dar con ella.
X: Ahora tú eres el poeta.
HERMANO: No diga eso.
X: ¿Por?
HERMANO: …La poesía es otra cosa.

DOS
Una vez, en 1989, no se sabe con exactitud si fue el 1 de febrero o el 14,
un equipo de oceanógrafos captó un canto de ballena que no

12
correspondía al canto que normalmente emiten las ballenas, que varía
entre los 10 y 39 hertzios. Los científicos la nombraron Ballena 52,
porque hay que nombrar las cosas para que puedan ser. Su nombre
proviene precisamente de la frecuencia a la que canta: 52 hertzios. Razón
por la cual, la Ballena 52 no puede ensamblar comunicación, ni contacto,
ni mucho menos intimidad, ya no se diga placer, con ninguna ballena o el
resto de esta especie marina y sus variaciones cetáceas.
Desde ese o el otro día y para siempre, la Ballena 52 se convirtió para el
humano en “la ballena más triste del mundo”.

TRES

HERMANO: No está.
X: ¿No está qué? …¿Bueno?... ¿BUENO?
HERMANO: No está usted, señorita.
X: ¿Cómo?
HERMANO: Su cuerpo no está aquí.
X: ¡¿Qué?!
HERMANO:… ¿Aló?... ¿Se interrumpió la línea?
X: Aquí estoy.
HERMANO:¡qué alivio! ¿dónde?
X: Aquí del otro lado de la línea, bruto.
HERMANO: Oh.
X: ¿Cómo carajos no va estar mi cuerpo?
HERMANO: Yo la dejé aquí y no está. No la veo por ningún lado.
X: ¡¿Pero cómo me pude haber ido?!
HERMANO: ¡No lo sé! Dios mío, no lo sé.
X: ¿Podrías no mencionar a dios? Menos en esta situación.
HERMANO: ¿Por qué?
X: Por favor ¿ya? …Sólo por favor.

13
HERMANO: Está bien.
X: No, esto no está bien.
HERMANO: Honestamente no entiendo su punto con respecto a lo de Dios, pero
bien, es mejor no crear conflictos si vamos a convivir.
X: Si es que volvemos a convivir…
HERMANO: ¿Cómo se fue?
X: No sé
HERMANO: ¿Qué no siente?
X: No
HERMANO:¿No se dio cuenta que caminó?
X: ¡Que no!
HERMANO: …Qué excepcional todo esto.
X: …¿Qué cagado, no?
HERMANO: ¿Cagado?
X: Chistoso, qué chistoso.
HERMANO: Ah… Yo sabía que cagado era una palabra coloquial que hace
referencia a una persona miedosa, pusilánime, cobarde y acoquinada.
X: Pues sabías mal.
X: …¡Verga! …y sí, …en realidad no es chistoso, es espantoso. Está de
miedo esto. Si no puedo sentir lo que hago con mi cuerpo estoy jodida. Me voy a
morir.
HERMANO: No, no diga eso.
X: Podría estar en cualquier parte. Podría caerme y no darme cuenta, cortarme,
desangrarme, ingerir algo tóxico, yo qué sé.
HERMANO: Su cuerpo es bastante inteligente. Está sosteniendo su teléfono y
dialogando conmigo ¿ve? Estoy seguro que la encontraremos a salvo y muy
pronto.
X: ¿Tú tienes miedo?
HERMANO: No.
X: ¿Por qué no? Esto parece el puto Apocalipsis.
HERMANO: ¿Podría dejar de decir sus altisonancias?... Sólo por favor.

14
X: Estás pendejo.
HERMANO: ¿--?…
X: Era broma.
HERMANO: …Oh, buena esa.
X: Hablas muy chistoso.
HERMANO: ¿Por qué?
X: “Buena esa”
HERMANO: ¿Qué tiene? Si fue buena… esa.
X: Hiciste la cara ¿verdad?
HERMANO: ¿Cuál?
X: La de poca tolerancia.
HERMANO: No.
X: Discúlpame si te ofendieron mis groserías. No es personal, así hablo con
todos.
HERMANO: ¿Todos?

Ambos recuerdan que ya no queda nadie.


Ríen quizás, o quizás se entristecen. O es posible que ambas. Primero una y
luego la otra. O primero la otra y luego una.

X: ¿Qué pasó? ¿sirvió de algo que me abandonaras? ¿encontraste a alguien?


HERMANO: La idea fue suya, yo no la abandoné.
X: Claro que fue mía, pero eso no quita que te hayas ido y nos hayamos
separado.
HERMANO: Usted ya estaba medio “separada” desde que me la encontré.
X: Si era para que me riera, no me dio risa… ¿Viste a alguien?
HERMANO: Nada.
X: Esto es una locura.
HERMANO: Estamos completamente solos.

15
X: ¿Te digo algo?... Estoy asombrada de ver el mar por tanto tiempo. Es lo
único que pareciera tener vida además de nosotros. Es bonito. Aunque un poco
fatigoso.
HERMANO: ¿Leyó la historia del viejo que pasa días enteros sobre la mar,
tratando de agarrar un gran pez gigante?
X: No ¿por?
HERMANO: También es bonita. Aunque un poco fatigosa.
X: Ah… ¿por qué le dices “la mar”? ¿ también es la forma correcta de decirlo?
HERMANO: Así es como le decimos quienes la queremos. Siempre como si
fuera una mujer.
X: Qué lindo.
HERMANO: La primera vez que uno dice “la mar”, debe estar frente a ella y
cerrar los ojos. Y si ella también lo quiero a uno, es decir, si es correspondido,
ella se lo mostrará al abrirlos de nuevo.
X: ¿Y cómo te lo muestra?
HERMANO: No lo sé. No fui correspondido.
X: Quisiera tener aquí mis ojos para poder cerrarlos un momento....
HERMANO: Yo me encargaré de llevárselos, señorita. La encontraré, luego la
llevaré hasta aquel mar de Oaxaca y usted podrá meter de nuevo su mirada a
sus ojos. Todo volverá a la normalidad.
X: …Casi.
HERMANO: Ya verá que todo estará bien.
X: Eres lindo.
HERMANO. Y eso que no me ha visto.
X: ¿Mientras me encuentras podemos seguir hablando por teléfono?
HERMANO: Encantado, hija.
X: Bueno hay que correr antes de que se me ocurra colgar.
HERMANO: Yo no corro.
X: ¿Cómo?
HERMANO: Correr es impuntual.
X: … ¿Cómo te llamas?

16
HERMANO: Florentino, para servirle a usted… y a Dios.
X: ¡Oye!
FLORENTINO: ¡Dije Adiós!
X: Tramposo.
FLORENTINO: No cuelgue.

CUATRO
Desde el 1 o el 14 de febrero de 1989, cada año, la Asociación
Internacional de Investigación y Cuidado Marino, dedica una semana
completa a estudiar únicamente al caso de la ballena 52. La existencia
duradera de “la ballena más triste del mundo”, que jamás ha podido
cohabitar con otras ballenas, ha conmovido a muchos, siendo motivo de
inspiración para sociólogos, psicólogos, neurólogos e instituciones en
general que brindan ayuda a personas con trastorno de aislamiento
social, depresión, que sufrieron carencias afectivas desde temprana edad.

CINCO

FLORENTINO: ¿Aló?
X: ¿Qué pedo con tu “aló”?
FLORENTINO: ¿Aló?....
X: Sí, sí. HOLA. Se dice HOLA.
FLORENTINO: ¿Bueno?...
X: ¡AQUÍ ESTOY!
FLORENTINO: ¡Ah! Qué alivio, señorita, pensé que la había perdido.
X: De hecho me perdiste.
FLORENTINO: Me refería a
X: Ya sé a qué te referías. Era un chiste.
FLORENTINO: Oh, vaya. Buena esa.
X:¿Qué hora es? Tú que puedes ver.

17
FLORENTINO: Las 6 de la mañana.
X: ¿Por qué los viejos se despiertan tan temprano? ¿Para sentir los días más
largos?
FLORENTINO: Estaba pensando en soluciones. ¿Si intenta mandarme su
ubicación? Por el waist. ¿Sí se puede, no?
X: Ay Flor ¿cuántos años tienes?
FLORENTINO: 81 ¿usted?
X: Ya. …17
FLORENTINO: ¿Por qué pregunta?
X: Por nada. No puedo ver la pantalla para mandarte mi ubicación por el...
mmm… whatss, además de que seguramente ya ni hay internet porque ya se
habrá caído el sis… dios mío. Sí hay más personas.
FLORENTINO: ¿dijo Dios?
X: Siempre es lo primero que digo cuando algo me sorprende.
FLORENTINO: ¿Sí hay más personas?
X: El internet, las llamadas, todo eso es vía satelital y eso está monitoreado por
personas ¿no?
FLORENTINO: No sabría decirle.
X: ¡Agüevo que hay más personas, Flor! ¡¡¡No estamos soloooos!!!!
FLORENTINO: No creo que sea la mejor conclusión.
X: ¡¿Por qué no?! Si no, no sería normal que pudiéramos estar hablando por
teléfono, menos después de tantos días.
¡dios mío! Quizá estamos siendo vigilados. Quizá esto se trata de un programa
de esos donde todo es manipulado y en realidad no está pasando nada de lo
que creemos que está pasando. ¡Claro! Estamos en un programa. ¡Estamos en
un puto programa de televisión y están jugando con nosotros! ¡¡PINCHE
GOBIERNO, PENDEJOS!!!
¡¡VÁYANSE A LA VERGA! ¿ESCUCHARON?
VEEEEEERRRRRRRRGGGGAAAAAA.
¿IMBÉCILES DE MIERDA QUE MANIPULAN LA INFORMACIÓN A SU
ANTOJO, AUTORITARISTAS!

18
CONTROLADORES DEL SISTEMA.
GENTE SIN UN POQUITO DE SENSIBILIDAD HUMANA, CARAJO.
¡IMPULSORES DEL RACISMO! ¡INSACIABLES DE PODER!
¡¡¡MEDIOCRES- BURÓCRATAS- HUEVONES!!!
FLORENTINO: ¡Señorita, por favor!
X: ¡TRAIDORES, CORRUPTOS, RATEROS, Y POR SOBRE TODO
CULEROOOOOOS!
FLORENTINO: ¡Basta, por favor! ¡Ya!
X: ¡Pero no es normal, Flor! ¡No es normal que haya red satelital funcionando, si
no hay personas que la operen!
FLORENTINO: ¡¿Y usted cree que es muy normal que yo esté hablando por
teléfono con una especie de mente que sólo es consciente de lo que ve y ni
siquiera con los ojos?! Ah claro, porque resulta que de pronto, así muy normal,
se le salió su mirada de los ojos, y ¿ porqué no? ahora esa mirada no puede
regresar a su cuerpo, que por cierto, quién sabe donde está. Mismo con el cual,
sin embargo, está usted ¡SOSTENIENDO - ESE - CELULAR! Aunque ni siquiera
lo sienta porque, déjeme recordarle, ¡tampoco puede sentir su cuerpo! si camina,
tiene hambre, o se cae, no puede sentirlo. ¡Pero claro!… todo eso debe ser
perfectamente normal …Por Dios
X: Flor
FLORENTINO: Se acabó el acuerdo, voy a hablar de Dios cuando se me antoje.
Además usted nunca respetó lo que yo le pedí. ¿Y desde cuándo, por cierto, se
atreve usted a llamarme “Flor”? ¿Eh? ¿Como si fuera qué? Me llamo Florentino.
X: Desde que siento que
FLORENTINO: Desde que nada.
X: Desde que siento que… somos amigos.

FLORENTINO: …Disculpe… No… no… perdóneme. No quise.... … No llore.


X:…
FLORENTINO:…
X:…

19
FLORENTINO: ¡¡¡¡CULEROS!!! ”Expresión vulgar para referirse a las personas
que actúan de forma parcial, pávida y malintencionada”
X: ¡Qué menso, Flor!
FLORENTINO: Me tenía que desahogar.
X: ¿Un hombre de dios diciendo “culeros”?
FLORENTINO: Siempre es lo primero que digo cuando algo me sorprende.
X: ¿En serio?
FLORENTINO: No.
X: Aaaah. “Buena esa”
FLORENTINO: ¿Me está arremedando?
X: No, para nada. “Si fue buena… esa”
FLORENTINO: ¡Óigame!
X: Gracias por la solidaridad, Florentino …Sé que no lo es, pero ojalá que esto
fuera un programa para que me escucharan decirles todo lo cerdos que son.
FLORENTINO: Si le sirve de consuelo, ya no “son”: “eran”

Ambos recuerdan que ya no queda nadie.


Ríen quizás, o quizás se entristecen. O es posible que ambas. Primero una y
luego la otra. O primero la otra y luego una.

FLORENTINO: Y a todo esto ¿cuál es su nombre?


X: Macarena.
FLORENTINO: Vaya, tiene un nombre muy bonito.
MACARENA: Gracias.
FLORENTINO: Cuando yo era niño, como de unos 4 años, tuve una lagartija que
se llamaba Macarena.
MACARENA: ¿De veras?
FLORENTINO: Yo no sabía si era hembra o macho pero en ese entonces como
lagartija termina con “a”, yo supuse que era niña.
MACARENA: Qué tierno.

20
FLORENTINO: Yo decía que éramos mejores amigos. A mí me gusta pensar
que sí lo fuimos. Qué bella casualidad reencontrarme a alguien con el nombre
de mi mejor amiga. Jamás conocí en persona alguien que se llamara así.
MACARENA: Me siento especial.
FLORENTINO:…
MACARENA:…
FLORENTINO: …“Dale a tu cuerpo alegría, Macarena”
MACARENA: ¡Flor! Qué triste, pensé que eras diferente.
FLORENTINO: ¿Por qué?
MACARENA: Porque no hay ninguna persona en el mundo que no cante esa
canción cuando me presento.
FLORENTINO: Miente. Generalizar es arriesgado.
MACARENA: Bueno, dejaré la frase a secas: No hay ninguna persona en el
mundo. ¿Miento?
FLORENTINO: …Sí
MACARENA: Sabes que no.
FLORENTINO: Usted no puede asegurarlo
MACARENA: No me hables de usted, Flor. ¿Ya somos amigos, no? ….
¿Bueno? ¿Bueno bueno? ¡Chingada madre! ¡Flor!
FLORENTINO: Sí
MACARENA: ¡Me espantaste! ¡pensé que ya se había cortado! Si eso pasa
estamos jodidos.
FLORENTINO: No va a pasar.
MACARENA: ¡O se va a cortar la llamada, o se nos va a acabar la pila a alguno
de los dos! Puta madre.
FLORENTINO: ¡Tranquila! ¡No se adelante a nada, por favor! Ahorita no
estamos solos ¿sí? Luego no lo sabemos, pero ahorita está usted en alguna
parte y estoy yo en otra y nos vamos a encontrar….
…chihuahuas.
MACARENA: ¿Cómo vas? ¿No te has cansado de caminar?
FLORENTINO: Un poco. Pero algo me dice que estoy muy cerca de encontrarla.

21
MACARENA: ¿Seguirás hablándome de usted?
FLORENTINO: Hasta el final de mis días.
MACARENA: ¿Por?
FLORENTINO: Respeto.
MACARENA: …
FLORENTINO: “Consideración de que algo es digno y debe ser tolerado”
MACARENA: Sí sé lo que es respeto. Bueno… pues gracias, diccionario. Pero
no tienes que ser así conmigo especialmente.
FLORENTINO: No es tan especial. Así soy con todos.

Ambos recuerdan que ya no queda nadie.


Ríen quizás, o quizás se entristecen. O es posible que ambas. Primero una y
luego la otra. O primero la otra y luego una.

MACARENA: Me agradas mucho, Flor. Siento que has de ser de esos


señorsitos que usan bastón por estilo más que por necesidad, cabello blanco, y
un periódico.
FLORENTINO: Le faltó algo.
MACARENA: Un pañuelo, de seguro.
Florentino se seca la frente con un pañuelo.
FLORENTINO: No, otra cosa.
MACARENA: ¿No es un pañuelo?
FLORENTINO: No. Otra cosa.
MACARENA: No sé ¿qué me faltó?
FLORENTINO: Corregirse. Yo jamás sería un “señorsito”… Soy un viejo.
MACARENA: Eres un viejo agradable.
FLORENITNO: A Dios gracias.
MACARENA: ¿En serio crees en dios?
FLORENTINO: Sin duda.
MACARENA: Qué valiente.
FLORENTINO: ¿Por qué valiente?

22
MACARENA: Siempre he pensado que es valiente el pronunciarse creyente a
pesar de que todo eso de dios es claramente un invento.
FLORENTINO: Eso no es ser valiente, es ser idiota.
MACARENA: …
FLORENTINO: Yo no creo que Dios sea un invento. No es un acto de valentía.
Es un acto de fe.
MACARENA: ¿y cómo definirías la fe?
FLORENTINO: La certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se
ve.
MACARENA: Órale, es bonito ¿eso dice el diccionario?
FLORENTINO: No, eso lo digo yo.
MACARENA: Oh.
FLORENTINO: Es guasa… está en la biblia.
MACARENA: ¿Guasa?
FLORENTINO: Broma.
MACARENA: Ya…
FLORENTINO: Buena esa ¿no?...
MACARENA: …Yo no puedo con las certezas, me angustian.
FLORENTINO: A mí también me angustian, pero sí puedo con ellas

SEIS
Luego de la última semana de estudio que realizó la Asociación Internacional
de Investigación y Cuidado Marino, en el presente año 2019, se declaró que “la
Ballena más triste del mundo” o la Ballena 52 es un ejemplar único en el
mundo.

SIETE
MACARENA: ¿Y por qué me cuentas todo esto?
FLORENTINO: Bueno, es un caso hermoso ¿no cree? Y es verídico.

23
MACARENA: Es más triste que hermoso. ¿Vivir enteramente sola toda tu vida?
Es tristísimo.
FLORENTINO: ¿Usted está triste ahorita, Macarena?
MACARENA: ¿Ahorita?
FLORENTINO: Dice que estar sólo debe ser triste. Nosotros estamos solos.
¿está triste?
MACARENA: Bueno, no.
MACARENA: Una ballena que ha vivido sola toda su vida, no creo que esté
triste. Yo creo que es el ser más dichoso que hay en todo el mundo.

Ambos recuerdan que ya no queda nadie. Esta vez no saben si entristecerse o


reír. O ninguna de las dos.

MACARENA: Quisiera por lo menos estar triste.


FLORENTINO: Podríamos ensayar a estar tristes y terminar estándolo.
MACARENA: ¿Y qué? luego terminaríamos de estar tristes. No tiene sentido.
FLORENTINO: Nada tiene sentido.
MACARENA: ¿Nada? Generalizar es arriesgado.
FLORENITNO: Nada.
MACARENA: …Debe ser muy bella esa ballena.
FLORENTINO: Eso seguro. Todo lo que no ha sido visto siempre será bello.
MACARENA: Qué fraude… ¿cómo se supone que la ciencia sabe todo lo que
me contaste si ni siquiera han visto a la ballena?
FLORENTINO: La ciencia sabe muchas cosas, hija… Casi que siempre.
MACARENA: Ay Flor. Los ojos saben más cosas.
FLORENTINO: En fin… si no está triste ¿cómo está, señorita?
MACARENA: Pues igual. Aquí viendo el mar. No puedo cansarme de no hacer
nada, sólo me duele la cabeza. El que sí debería descansar eres tú.
FLORENTINO: ¿Cómo sabe que no lo he hecho?
MACARENA: No sé cómo lo sé. Intuición, creo.
FLORENTINO: Espere ¿qué dijo?

24
MACARENA: Intuición, creo.
FLORENTINO: No, no. Lo otro.
MACARENA: ¿?..
FLORENTINO: Dijo que le duele la cabeza.
MACARENA: …¡ES VERDAD! ¡Me duele!
FLORENTINO: ¡Excelente!
MACARENA: ¡Me duele! Esto es hermoso.
FLORENTINO: Concéntrese. ¿Qué más siente?
MACARENA: También sentí que hice la cara de interrogación.
FLORENTINO: Esto es bueno. Está recuperando su sensibilidad.
X: Sólo que ésta vez no era con poca tolerancia.
FLORENTINO: ¡Concéntrese, señorita! ¿Puede sentir algo más? … vamos.
X: Un… amarillo
FLORENTINO: ¿Un amarillo? ¿en dónde?
MACARENA: Ahí en la cabeza… percibo una mezcla entre color verde y ¡Aj!
¡guácala!
FLORENTINO: ¿Qué pasó?
MACARENA: Es que cuando dije “amarillo” me ¡aaaah! ¡qué asco!
FLORENTINO: ¿Qué sucede?
MACARENA: No sé. Es como si cada que dijera esa palabra me llegara un
sabor a la boca de algo echado a perder.
FLORENTINO: A ver... Vamos bien, eso también es parte de la sinestesia.
MACARENA: ¿Qué cosa?
FLORENTINO: Percibir sabores en las palabras., colores en el tacto. Esto es
muy bueno. Quizá su cabeza esté rozando con algo amarillo. ¿Es todo? No
siente nada más. ¿Todavía no siente el teléfono sobre su mano?
MACARENA: Nada relacionado con el tacto.
FLORENTINO: No importa, son buenas pistas. La vamos a encontrar, puedo
asegurarlo.

25
OCHO
“LA BALLENA MÁS SOLA DEL MUNDO” bufa. O manda una eco localización. O
como se le conoce comúnmente; canta. Largo y tendido.

NUEVE
FLORENTINO: Me encontré a Macarena en las peores condiciones
que por supuesto nunca esperé, aunque admito que sí lo imaginé.
Estaba justo sobre la línea amarilla de seguridad que hay en el borde
de los andenes. Su delgado cuerpo: pálido, rodeado de su propio
vómito.

FLORENTINO: … Ya la encontré, Macarena.


MACARENA: ¡¿De verdad?!
FLORENTINO: Aquí está.
MACARENA: ¿Cómo estoy? ¿Estoy bien?
FLORENTINO:…
MACARENA: ¿Flor? …. ¿BUENO?
FLORENTINO: ... Sí sí. Le estaba diciendo que está muy bien. ¿No me
escuchaba?
MACARENA: ¡dios mío! Es un milagro. Pensé que me iba a morir. No, no te
escuchaba. ¡Por fin! ¿en dónde estaba?
FLORENTINO:…
MACARENA: ¿Hola?
FLORENTINO: …En un parque ¿sí me escuchó? Le decía que se estaba
columpiando.
MACARENA: ¡Qué hermosa imagen! Creo que es la primera vez que me siento
tan bien desde que empezó todo esto.
FLORENTINO: Su voz no se correspondía en lo absoluto
con lo que estaba viendo.

26
MACARENA: ¡Me siento tan contenta! … ¿Tú no? …
¿bueno? …¿¡bueno!?

FLORENTINO: Como ella lo había dicho, ya nada invitaba


a la lógica.

FLORENTINO:… Igual yo, hija.


MACARENA: Creo que se nos está acabando la señal.

FLORENTINO: Era como si su mirada contuviera su propia


vida. Entendí por eso, que tenía que llevar su cuerpo lo
antes posible a encontrarse con su mirada, porque sabía
que si no lo hacía ella moriría.

MACARENA: Necesitarás un auto para venir por mi hasta acá.

FLORENTINO: Dios mío, ayúdame.

MACARENA: ¿Hola?

FLORENTINO: Y por primera vez lo dije sin fe. Dándolo


todo por perdido; a ella, a la humanidad.
No me gusta correr, pero lo haré.

FLORENTINO: Ya voy en camino, hija.

DIEZ
“LA BALLENA MÁS SOLA DEL MUNDO” bufa. O manda una eco localización. O
como se le conoce comúnmente; canta. Largo y tendido.

27
ONCE
FLORENTINO: Macarena ¿está despierta?
MACARENA: Claro que estoy despierta. Estoy ansiosa.
FLORENTINO: Ya estoy muy cerca de la costa.
MACARENA: Y yo impaciente por verte… ¿Te sientes bien?
FLORENTINO: ¿Por qué pregunta?
MACARENA: No sé… ¿te duele algo?
FLORENTINO: No.
Florentino se frota el pecho.
MACARENA: Muero por verme ¡y claro, Flor; muero por conocerte!
FLORENTINO: Hay algo que debe saber antes de que nos veamos. No… no
quisiera que se vaya a espantar cuando vea su

MACARENA: ¿¿Qué suena??


FLORENTINO: ¿Qué?
MACARENA: Algo suena.
FLORENTINO: No lo escucho.
MACARENA: ¿Cómo no? si suena fuertísimo.
FLORENTINO: Escúchame, es importante.
MACARENA:¿Soy yo?... Suena igualito a como sonaba mi mirada…
FLORENTINO: Yo no escucho nada.
MACARENA: ¡Dios mío! ¡Dios mío!
FLORENTINO: ¿Qué pasa?
MACARENA: Me estoy moviendo. Estoy avanzando.
FLORENTINO: No, Macarena. Por favor no se mueva de ahí ¡NO SE VAYA
AHORA! ¡ya estoy llegando!

28
MACARENA: ¡Estoy avanzando sobre el mar! ¡Estoy volando sobre el mar!
¡¡Esto es hermoso, Flor!! ¡Voy muy rápido! …ESTO ES
HERMOSOOOOO

FLORENTINO: No, no no……

¡¡¡¡Regrese, Macarena!!!

…¿¡¡¡MACARENA!!!?

Florentino abraza al cuerpo de macarena

DOCE
MACARENA: Estoy parada en medio de lo que creo que siempre ha
sido el Océano Pacifico. No necesito mirar a mi alrededor porque sé
que no habrá otra persona que logre interceptar mi mirada.

FLORENTINO: Cuando yo era un niño, un día me metí al río que


pasaba por el pueblo donde yo nací.

MACARENA: ¡Dios mío! He quedado conmovida por lo que creo estar


viviendo. No tengo idea de cómo es que esto ciertamente está
pasando.

29
FLORENTINO: Era un pueblo donde todavía nos metíamos a
nadar.

MACARENA: Todo lo que veo; que no es más que el inmenso y


sublime mar, comienza a nublarse con una capa gruesa, líquida y
vibrante. … ¿mi mirada está sonando?

FLORENTINO: A mis cuatro años, me metí en el río sin entender


que tenía que saber nadar para no morir.

MACARENA: Presto atención sólo a lo que escucho, que hasta ahora


lo había dejado en segundo lugar, si de sentidos estamos hablando.

FLORENTINO: Así nada más salté de una piedra sin miedo.


Luego me di cuenta que mis pies no sentían el suelo y que mi
boca no salía del agua y fue en ese momento donde entendí a la
perfección y con toda simpleza que las personas se mueren.

MACARENA: Y sólo así; nuevamente, distingo un sonido grave.

FLORENTINO: Y los perros y los peces y mi lagartija. En ese


momento, debajo del agua, pensé en macarena, mi lagartija.

MACARENA: Pero esta vez es diferente porque no siento que el


sonido venga de mí.
FLORENTINO: ¿Te acuerdas que te conté de mi lagartija?

MACARENA: Veo algo gigantesco moverse bajo el mar.


FLORENTINO: Casi a punto de morir, recuerdo que sentí miedo de
dejar solita a mi macarena adentro de su caja, porque si yo ya no
iba a estar para cuidarla y alimentarla, ella también se iba a morir.

30
MACARENA: Pero no lo puedo ver con claridad.

FLORENTINO: Tuve más miedo por la muerte de la lagartija que


por la mía.

MACARENA: Respira, respira…

FLORENTINO: Debajo del agua perdí el conocimiento y no me


desperté hasta que ya estaba en mi cama.

MACARENA: Pero a sólo una lágrima de ser disuelto el llanto me da


miedo y cierro los ojos. Y aunque no los tengo, yo siento que algo
cierro.

FLORENTINO: Cuando abrí los ojos, mi mamá se puso a llorar, y


también vi a mi papá llorando parado justo a un lado de la caja de mi
lagartija.

MACARENA: ¿Será? ¿Será que hay otro ser vivo además de


nosotros? El miedo a equivocarme no me ha permitido todavía abrir
los ojos. Es ahora o nunca. ¡Vamos! ¡abre los ojos! Se te va a ir la
oportunidad…
LOS DOS: Macarena...

FLORENTINO: …Mi mejor amiga.

MACARENA: Tengo miedo. No creo en las segundas oportunidades,


¡no creo en las segundas oportunidades!... ¡ABRE YA LOS OJOS! Y
recuerdo lo que dijo Flor.

31
… La mar. ¡La mar! Grito con todas mis fuerzas esperando ser
correspondida. ¡LA MAR! Y abro los ojos.
….
….
….
¡Dios mío!- y por primera vez lo digo con fe.
…Es hermosa. …Es grandísima y es hermosa.

FLORENTINO: Mi macarena.

MACARENA: ¡FLOOOOR! ¡LA ENCONTRAMOS!


¡Una majestuosa ballena cantando enfrente de mí! Tal vez Pacífico le
llamen a este océano por ti.

FLORENTINO: Me levanté y corrí porque presentí, según yo, por


qué mis padres estaban llorando: Mi lagartija se había muerto y yo
me puse a llorar con ellos.

MACARENA: Cuando le cuente a Flor, no me va a creer ni una


palabra.

LOS DOS: Aquel presentimiento era verdad:

FLORENTINO: …La muerte no espera a nadie, hija.

MACARENA: No estoy sola.

TRECE
Una noticia más en el periódico.

32
MUERE JOVEN POR APUÑALAMIENTO, Y VIEJO POR
INFARTO,
EN LA MISMA ESTACIÓN DEL METRO.

Esta madrugada, según lo que se pudo observar a través de las


cámaras de seguridad de la estación del Metro Zócalo, CDMX, una
PUM PUM
jovencita fue apuñalada en el estómago repetidas veces de formaPUM
violenta, luego de intentar defenderse ante lo que pudo haber sido
un secuestro, durante su traslado en uno de los vagones del último
tren del día. En el video se puede observar al asesino que sale
apresuradamente del tren y la víctima da unos pasos tras de él
tratando de alcanzarlo, sin conseguirlo. La joven, aún de pie,
permaneció un tiempo pasmada mientras miraba en dirección hacia
el sur, hasta que finalmente se desvaneció. Minutos después un
viejo la descubre y saca las manos de los bolsillos, corre; como si
no lo hubiera hecho en mucho tiempo, o quizás sólo como si no le
gustara correr pero lo hace. Saca un pañuelo y seca su propia
frente. Intenta desesperadamente ayudar a la víctima pero esta luce
muy lejos de estar a salvo. El viejo se lleva la mano al pecho.
Pareciera que luego lo da todo por perdido.
No se supo en qué momento comenzó a sufrir el infarto, pero el
viejo identificado como Florentino, y la joven como Macarena,
murieron varios minutos después de permanecer tomados de las
manos.

Se les observa reír, o entristecerse, o es posible que ambas,


primero una y luego la otra. O primero la otra y luego una.

33
Cuarto tratamiento.
Ciudad de México, febrero, 2019.

A mi abuelo, a Miguel y a Luis Eduardo.

34

También podría gustarte