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Roscio Nieves nació en los llanos centrales venezolanos, siendo hijo de Giovanni Roscio, oficial
retirado nacido en Milán (Italia), y de Paula María Nieves, mestiza nativa de La Victoria. Los
primeros años de Juan Germán pasaron en San Francisco de Tiznado en una propiedad agrícola
que poseía su padre. Aprendió desde niño el italiano y el latín gracias al padre, demostrando ser
un estudiante muy culturado y capacitado. Viajó a Caracas en 1774 para iniciar sus estudios
superiores bajo la protección de la hija del Conde de San Javier. Durante este período, cursó
estudios de teología, sagrados cánones y derecho civil. En 1794 obtuvo el título de doctor en
derecho canónico, y en 1800 el de civil.
Desde 1796 había hecho la petición a la Real Audiencia de Caracas, solicitando su inscripción como
abogado en aquel distrito judicial, la que le fue concedida; pero el Colegio de Abogados puso
trabas para admitirlo en su seno, alegando que en el expediente de limpieza de sangre presentado
por Roscio no figuraba el calificativo de «india» que en otros documentos se le daba a su madre y
a su abuela materna. Esta circunstancia dio a Roscio la oportunidad de iniciar un contencioso en el
cual presentó brillantes alegatos que pusieron en evidencia su formación jurídico-ideológica y la
orientación filosófica de su pensamiento. El proceso duró hasta 1805, año en que Roscio logró su
definitiva incorporación al Colegio de Abogados. Gracias a este proceso y otro conocido como
«Juicio a Inés María Paéz», Roscio es considerado un precursor de la defensa de los derechos
civiles y la lucha contra la discriminación en América.
En cuanto a su vida marital se sabe que se casó con la patriota guayanesa María Dolores Cuevas,
con quien tuvo una hija a la que llamaron Carmen Roscio Cuevas, que nació dos años antes de la
muerte del prócer guariqueño, el 10 de marzo de 1821, en Cúcuta, Colombia.
Roscio Nieves fue uno de los más importantes ideólogos de la independencia de Venezuela y
principal protagonista de los acontecimientos ocurridos en Caracas el 19 de abril de 1810 al
incorporarse como «diputado del Pueblo» al Cabildo que se celebró ese día. Como miembro de la
Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII, ocupó la Secretaría de Relaciones Exteriores,
de Defensa, Fomento, y secretario de Gobierno de la misma. Durante este tiempo, sostuvo una
incansable labor propagandística a favor de la emancipación, la cual desarrolló a través de la
prensa, correspondencia epistolar y en sus declaraciones y discursos expresados en el Congreso
Constituyente instalado el 2 de marzo de 1811, al cual asistió como diputado de la villa de
Calabozo. Además, fue el principal redactor del Acta de la Declaración de Independencia de
Venezuela, firmada el 5 de julio de 1811. Participó asimismo en la elaboración de la Constitución
de Venezuela de 1811, sancionada el 21 de diciembre de 1811.
Su preocupación por la publicación de la Gaceta de Caracas fue notable. A partir de octubre de
1810 intervino de manera decisiva en su edición para lo cual se apoyó en Andrés Bello. Desde ese
momento, el periódico adquiere un mayor tinte político. En agosto de 1810 funda, por decreto, la
histórica Sociedad Patriótica en la cual participaría luego Francisco de Miranda y daría Simón
Bolívar su célebre primer discurso de «Acaso 300 años de calma no bastan».
En marzo de 1812, fue elegido miembro del Poder Ejecutivo Plural —triunvirato— en calidad de
suplente. En ejercicio de su papel de miembro del ejecutivo le tocara la misión de imponer a
Miranda el título de generalísimo y dictador de Venezuela. Sin embargo, después del triunfo del
jefe realista Domingo de Monteverde y la pérdida de la Primera República a mediados del mismo
año, Roscio fue remitido preso a España, a las cárceles de Cádiz. Luego fue trasladado a Ceuta con
siete compañeros de presidio —referidos por Monteverde como los «ocho ilustres monstruos»—
incluyendo a José Cortés de Madariaga, Juan Pablo Ayala, Juan Paz del Castillo, Francisco Isnardi,
José Mires, Manuel Ruiz y Juan Baraona. Con tres de ellos se fugó en 1814 hasta encontrar refugio
en Gibraltar aunque al llegar allí, el gobernador británico George Don los entregó de nuevo a las
autoridades españolas. No obstante, el príncipe regente de Inglaterra, luego de una brillante carta
enviada por Roscio a través de su amigo Thomas Richard, intercedió por la libertad de los cuatro
presos ante el rey Fernando VII, quien se vio forzado a concedérsela.
Roscio llegó a Estados Unidos después de estar en Jamaica. Su obra Triunfo de la libertad sobre el
despotismo se publicó en Filadelfia en 1817, y en 1818 se encontraba en Angostura apoyando a
Simón Bolívar en la reconstitución de la República de Venezuela y en la creación de la Gran
Colombia. Durante este lapso se desempeñó como director general de Rentas, presidente del
Congreso de Angostura, vicepresidente del Departamento de Venezuela y vicepresidente de la
Gran Colombia. Ocupaba este último cargo cuando murió, en vísperas de celebrarse el Congreso
de 1821, del cual sería presidente.
Roscio introdujo en Venezuela el papel moneda —propuso que se llamara «bolívar»—; además
fue miembro fundador del Correo del Orinoco y su segundo director. Fue también el precursor de
la creación de la Biblioteca Nacional. Roscio fue un hombre de entera confianza de Simón Bolívar,
quien desde 1819, lo mantuvo como segundo en la conducción de la República. Al momento de su
muerte, estaba por asumir la Presidencia del Congreso Fundacional de Colombia.
Murió en Villa del Rosario cuando se desempeñaba como vicepresidente de la Gran Colombia e iba
a ejercer como presidente del Congreso Constituyente de 1821, su deceso fue el 10 de marzo de
1821 a las 3 a. m.