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HABLAR EN LENGUAS

POR KEN SHARP

SECCIÓN02

La primera entrega de la SecciónDosofrece una visión general deBESOLos años sin

maquillaje que llevaron a la reunión de la banda original en 1996. A continuación se
presentan entrevistas francas realizadas conBESOentre 1996 y 2000. Cerrando esta
sección, el capítulo "Hablando en lenguas" reúne comentarios de primera mano de la
banda y miembros de su círculo íntimo que relatan hitos significativos y eventos por
excelencia en KISStory.
 Capítulo 12

CRIATURAS OFLA NOCHE:

LAS CONSECUENCIAS.

En 1978, KISS era posiblemente la banda más popular del mundo. Un año después, su
imperio dorado comenzó a desmoronarse lentamente. En la superficie, KISS parecía ser
infalible, pero tras una inspección más cercana, las grietas comenzaban a aparecer y la
máquina estaba a punto de averiarse por completo. Mientras que la nueva grabación de
estudio de KISS,Dinastía,se elevó al número nueve en elCartelerachart y su sencillo, "I Was
Made for Lovin' You" fue un gran éxito, el equipo claramente se había dividido, sus
miembros sumidos en celos mezquinos, abuso de sustancias y conflictos enconados.

En septiembre de 1978, el lanzamiento de los álbumes en solitario de KISS sirvió como

presagio de que no todo estaba bien en la tierra de KISS; la competencia entre los
miembros sobre qué registro vendería mejor intensificó sus egos ya fuera de control.
Avivando aún más las llamas del descontento estaba la sombría realidad de que KISS había
comenzado a perder a muchos de sus fans mayores. Una vez que la peor pesadilla de
todos los padres, KISS había perdido ese elemento crucial de peligro, y en el proceso se
transformaron en una banda infantil abrazada por la multitud de diez años y menos, una
audiencia enamorada más con la imagen y la mercancía de dibujos animados del grupo
que su música. El sencillo, "I Was Made for Lovin' You", alienó aún más
su base de fanáticos incondicionales, cuyo claro desdén por el disco-rock erosionó severamente su
código alguna vez inviolable de fanatismo de KISS.
Mil novecientos setenta y nueve marcó la sentencia de muerte para la formación
original de KISS. La podredumbre realmente se había instalado. La relación de Paul y Gene
con Peter Criss, en particular, había llegado a su punto más bajo. Acosado por una
dependencia debilitante de las drogas y el alcohol, Criss ya estaba totalmente fuera de
control. Una vez capaz de fanfarronear en un espectáculo, a pesar de estar drogado o
drogado con pastillas, en elDinastía gira, el grave problema de abuso de sustancias de
Criss comenzó a afectar notablemente sus habilidades como baterista. A lo largo de la gira,
Criss fue un lastre musical. Para que KISS sobreviviera, había que hacer algo, y rápido. Las
cosas finalmente llegaron a un punto dramático al final de laDinastíagira, que se cobró la
primera baja de la banda. Peter Criss ya no era miembro de KISS.
Guardando silencio sobre la salida de Criss del grupo, KISS grabó su próximo álbum,
desenmascarado,bajo un apretado velo de secreto. Utilizando al baterista de sesión Anton
Fig (quien también tocó en la mayoría de los cortes deDinastía),el álbum encontró a la
banda siguiendo una dirección aún más pop queDinastía,lo que desconcertó aún más a su
base de fans que se reducía rápidamente. Con un sonido nítido y potente similar al de
Raspberries,desenmascaradofinalmente sufrió por su enfoque musical ligero. Atrás quedó
la ferocidad musical primaria que caracterizaba a KISS vintage. Claramente, la incursión
equivocada de KISS en el pop melódico, junto con los problemas de imagen de la banda,
confundió aún más a su legión de acólitos del ejército de KISS y el álbum se hundió sin
dejar rastro en Estados Unidos. Aunque siguen siendo superestrellas en Europa y
especialmente en Australia,desenmascaradoalcanzó solo un decepcionante número
treinta y cinco en Estados Unidos. Esta fue una actuación miserable para un grupo que
había sido seleccionado por Gallup Poll tres años antes como la banda de rock más
popular, superando a leyendas como los Beatles y Led Zeppelin.
KISS fueron DOA en los Estados Unidos. Un año antes, el panorama general era infinitamente más
optimista, KISS había tocado en dos fechas en el Madison Square Garden de Nueva York. Ahora la banda está
sola en EE. UU.desenmascaradoLa fecha se llevó a cabo en un lugar mucho más pequeño de la ciudad de
Nueva York, el Palladium. Estaba muy lejos de las glorias pasadas de Kabuki.

PETE TOWNSHEND, LA OMS:

KISS son directamente decremarevista se encuentra con Las Vegas o Nueva

Orleans. KISS es una especie de Mardi Gras muy estadounidense. No podrían
haber ocurrido en Inglaterra. Tal vez podrían haber ocurrido en Berlín, en
cuyo caso su música no habría sido como su música. Ellos tendrían
 se veían como se ven, pero habrían hecho un tipo diferente de música. KISS es un
fenómeno muy americano. Como resultado de eso, realmente no me he sentado y
escuchado su música, pero tal vez debería hacerlo.

Al anunciar la partida de Peter Criss, la banda realizó audiciones para un nuevo

baterista y seleccionó a Paul Caravello, más tarde rebautizado como Eric Carr. El estilo de
percusión de Carr se alineó más cómodamente con las raíces de hard rock de la banda
(Led Zeppelin, Slade y Humble Pie) que con el estilo swing/big band de su predecesor.
Junto con su destreza con la batería, Carr también era un compositor y vocalista talentoso.

Antes de decidirse por el personaje de maquillaje de Fox, Carr se sometió a una serie de
diseños de vestuario y maquillaje fallidos, incluido un error que, según los informes, lo hizo
parecerse a Big Bird del popular programa de televisión para niños.Plaza Sésamo.Una vez
que finalizó su diseño de maquillaje, Carr se vio envuelto en el implacable resplandor del
candente centro de atención de la fama.
Menos de un mes después de unirse a KISS, la primera actuación de Carr con la banda (en el
show de Palladium antes mencionado) transcurrió sin contratiempos. Después de este
concierto único, KISS se embarcó en una gira de seis semanas por Europa antes de viajar a
toda prisa a las fronteras más amistosas de Australia, donde fueron recibidos con una
intensidad similar a la de la Beatlemanía. Gracias al abrumador éxito de ladesenmascarado
álbum y sencillo número uno, "Shandi", el grupo realizó una serie de espectáculos con
entradas agotadas en lugares como Sydney, Adelaide, Perth y Melbourne. Hasta el día de hoy,
la gira de KISS por Australia en 1980 se recuerda con cariño entre la banda como un hito en su
carrera. Sin embargo, una cosa estaba muy clara: mientras que KISS seguía siendo
tremendamente popular en el extranjero, en Estados Unidos su estrella claramente había
caído.
En un último esfuerzo por recuperar su popularidad y abrir nuevos caminos
artísticos, KISS se reunió conDestructorproductor Bob Ezrin para 1981Música de “El
Viejo”.El concepto, iniciado por Gene Simmons, se centró en el rito de iniciación de un
niño, el viaje de una vida heroica a través del descubrimiento personal, la duda y la
autorrealización final. Siguieron meses de grabación, con el resultado final sonando
diferente a cualquier cosa en el panteón de KISS. De hecho, después del lanzamiento
del álbum, algunos expertos describieron que el álbum tenía el sello distintivo del rock
progresivo psicodélico de Genesis, Pink Floyd y Jethro Tull.
Frehley, en particular, expresó su descontento con la nueva dirección, más "madura", y
se enfrentó brutalmente con el productor Bob Ezrin. Un baterista tradicional de rock 'n'
roll, Eric Carr también encontró difícil trabajar bajo la dirección creativa y
limitaciones estilísticas establecidas enMúsica de “El Viejo”.De hecho, en una pista "I",
Carr no pudo proporcionar a Ezrin la rigidez de percusión deseada y fue reemplazado
por el baterista de estudio Allan Schwartzberg, quien previamente tocó en el álbum
solista de Gene Simmons.
A pesar de su participación en temas ambiciosos como "A World Without
Heroes" (coescrito por Lou Reed), "Just a Boy" y "Under the Rose",La música de “The Elder”
fueuna desviación impactante del sonido metálico Sturm und Drang de KISS, y no es
sorprendente que se hundiera como una piedra, apenas abriéndose paso hasta un triste
número setenta y cinco, el peor LP de KISS en años. Un intento equivocado de obtener
respetabilidad crítica(Piedra rodanterevista le dio una crítica positiva),Música de “El Viejo”
Fue un fracaso de grandes proporciones, un desastre incalculable. Irónicamente, a pesar
de su respuesta decididamente fría por parte de KISS Army, años después de su
lanzamiento.Música de “El Viejo”ahora exige su parte de respeto recién descubierto y
elogios tardíos de la legión de seguidores de la banda.
Para cuando KISS había terminado de grabarMúsica de "El Viejo",Ace Frehley sabía
que sus días en la banda estaban contados. Extremadamente desencantado por la
dirección musical esquizofrénica del grupo y sintiéndose cada vez más sofocado y
aburrido por su imagen de rock de dibujos animados, el residente de la banda,
Spaceman, decidió dejar KISS. La repentina partida de Ace, marcando el segundo
miembro original en salir de la banda en solo dos años, asestó un golpe devastador a
las fortunas en espiral descendente de KISS y no podría haber ocurrido en un
momento más inoportuno.
Todavía dolido por el choque de trenes que fueMúsica de "El Viejo",la banda estaba muy
preocupada por la rápida disminución del número en el KISS Army. Al diablo con la
respetabilidad crítica y el rock conceptual pretencioso, KISS necesitaba un cambio de
imagen de metal fundido y rápido. La solución fue sencilla. Antes de que terminaran con el
forraje de "¿Dónde están ahora?", KISS necesitaba subir sus amplificadores a 10 y resurgir
con un álbum de rock duro.
mil novecientos ochenta y doscriaturas de la nochese ajusta perfectamente a la factura.
Sónicamente, el disco capturó audazmente el sonido de hard rock con cuerpo del grupo.
La percusión de Eric Carr, en particular, nunca sonó mejor, con un sonido increíble que
habría puesto los pelos de punta al baterista de Led Zeppelin, John Bonham. Dedicado a
Neil Bogart, el astuto maestro de ceremonias de Casablanca Records que recientemente
había muerto de cáncer, elcriaturas de la nocheEl álbum resonó con la fuerza sísmica y la
potencia lírica que los fans de KISS anhelaban y esperaban. Dos de las mejores canciones
del álbum, "War Machine" y "Rock and Roll Hell", fueron coescritas por la entonces
desconocida y futura estrella del rock Bryan Adams.