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MANUAL DE AUTO PACIFICACIÓN (2/2)

IIITTH A JL JL
XjJLJuÁ

EL ENFADO INTERIOR
UNA EXPLORACIÓN ASTROLÓGICA
DE NUESTRAS ZONAS ERRÓNEAS

por Jesús Gabriel Gutiérrez

Prólogo y epílogo por Blanca Muñoz

agora de ideas
Ayudando al lector no especializado

Presentaciones 24

Prólogo por Blanca Muñoz 28

Primeras palabras 33

- Lilith y la astrología
- Acerca de la mitología
- El personaje mitológico
- Astronomía
- La Luna Negra astrológica
- Luna y Luna Negra: lo ancestral y
lo transgresor en la formación de carácter
“Lilith.
- Aspectos reprimidos de la personalidad
El enfado interior”
- Luna Negra y salud
©Jesús Gabriel Gutiérrez
© Agora de Ideas Libros
www.agoradeideas-libros.blogspot.com LOS ASPECTOS 73
agoradeideas@gmail.com
1 Edición: Febrero 2012 - Lilith/Luna Negra aspectando
ISBN: 978-84-615-5796-7 o encuadrando a planetas personales75
Deposito Legal: M-3517-2012
Impreso en la Unión Europea
- Luna aspectando
o encuadrando a Luna Negra
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del
“Copyright”, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o - Sol aspectando
parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la re- o encuadrando a Luna Negra
prografía y el tratamiento informático, y la distribución de ella mediante alquiler - Mercurio aspectando
o préstamos públicos. o encuadrando a Luna Negra
- Venus aspectando - Introducción al eje Lilith-Príapo en las Casas 239
o encuadrando a Luna Negra
- Marte aspectando - Lilith en Casa I - Príapo en Casa VII
o encuadrando a Luna Negra - Lilith en Casa II - Príapo en Casa VIII
- Júpiter aspectando - Lilith en Casa III - Príapo en Casa IX
o encuadrando a Luna Negra - Lilith en Casa IV - Príapo en Casa X
- Saturno aspectando - Lilith en Casa V - Príapo en Casa XI
o encuadrando a Luna Negra - Lilith en Casa VI - Príapo en Casa XII
- Lilith en Casa VII - Príapo en Casa I
- Lilith/Luna Negra aspectando - Lilith en Casa VIII - Príapo en Casa II
o encuadrando a planetas transpersonaies ......................................... 116 - Lilith en Casa IX - Príapo en Casa III
- Lilith en Casa X - Príapo en Casa IV
- Urano aspectando - Lilith en Casa XI - Príapo en Casa V
o encuadrando a Luna Negra - Lilith en Casa XII - Príapo en Casa VI
- Neptuno aspectando
o encuadrando a Luna Negra Epílogo por Blanca Muñoz ..............................................................276
- Plutón aspectando
o encuadrando a Luna Negra
- Quirón aspectando
o encuadrando a Luna Negra

- Lilith en esencia 153

- El eje Lilith-Príapo. Introducción 165

- El eje Lilith-Príapo en los Signos y en las Casas 169

- Lilith en Aries - Príapo en Libra


- Lilith en Libra - Príapo en Aries
- Lilith en Tauro - Príapo en Escorpio
- Lilith en Escorpio - Príapo en Tauro
- Lilith en Géminis - Príapo en Sagitario
- Lilith en Sagitario - Príapo en Géminis
- Lilith en Cáncer - Príapo en Capricornio
- Lilith en Capricornio — Príapo en Cáncer
- Lilith en Leo - Príapo en Capricornio
- Lilith en Acuario - Príapo en Leo
- Lilith en Virgo - Príapo en Piscis
- Lilith en Piscis - Príapo en Virgo
AYUDANDO AL LECTOR
NO ESPECIALIZADO

Texto común de apoyo para los lectores de


Quirón y Lilith

nicialmente estos libros fueron concebidos como guía

I para estudiantes avanzados de astrología que estuvieran


interesados en profundizar en los arquetipos representa­
dos por Quirón y Lilith. Sin embargo, mientras los escribía
me iba dando cuenta de que el contenido podría ser com­
prendido por personas no iniciadas en el lenguaje astrológico;
en concreto, por quienes podrían tener interés en el campo
de las medicinas alternativas, coaching, pedagogía, psicología,
psicoterapia, psicoanálisis, autoconocimiento y crecimiento
personal.

Quirón y Llilith representan aspectos de nuestra psique,


reflejos que ya han sido descritos por la psicología de una u
otra manera. El valor añadido de estas exposiciones reside en
que permiten al lector estudiar y comprender factores muy
creativos acerca de sí mismo, tan sólo con el auxilio de su
mapa astral de nacimiento, al cual puede tener acceso fácil­
mente a través de internet, en páginas web de cálculo on line.
Así, pues, no harían falta conocimientos previos para poder
captar su función en nuestra vida, tan sólo sentir pasión por el
conocimiento del mundo interior.
10 ri

Como decía, estos libros interesarán vivamente tanto al lec­ danza con un ritmo, con una cadencia y con una melodía. Con
tor ya iniciado como al que no lo está. Aún siendo monogra­ la astrología desarrollamos conciencia de esta armonía. La ci-
fías, ambos contienen un glosario común que prepara al lector clología astral es la clave para poder entender cómo la calidad
no iniciado, le alumbra un camino y le permite que pueda lle­ de cada momento determina el resultado de lo que se haga en
gar al foco con fluidez y garantía de comprensión. él. Como el ciclo de la Luna, a la cual vemos con diferente luz
en función de su fase, así también con los planetas que, al igual
Así, pues, para preparar la lectura, paso a hacerles una ex­ que aquélla, reflejan, transfieren y otorgan un carácter a la luz
posición de lo fundamental en astrología. que reflejan del Sol. Es la comprensión de este hecho la que
nos lleva a entrenar nuestra mente hasta convertirla en un ins­
Iniciación al estudio de las influencias celestes trumento capacitado para relacionar finamente los movimien­
tos celestes con los acontecimientos terrestres. Ahí veríamos
La astrología, junto con la mitología, es un tratado acerca cómo la diferencia de fluctuación de la luz de cada planeta se
de cómo la energía se encarna en la vida. Los planetas tienen refleja en la cualidad de los acontecimientos. Percibir este he­
nombres mitológicos, lo cual no es casual. Esta correspon­ cho con fineza creciente es el propósito de la astrología.
dencia nos ayuda a captar y entender el papel que ellos repre­
sentan en esta unidad llamada Cosmos, en donde lo mayor se Definición de astrología
refleja en lo menor. La astrología estudia cómo cada uno de
estos patrones se manifiesta en la vida de las personas, ya sea Podríamos definir la astrología como la vía de conocimien­
a través de rasgos de carácter -encarnados en nuestra propia to que estudia la relación entre el mundo mayor -cielo, plane­
personalidad, o en la personalidad de otras personas con las tas- y el mundo menor contenido en aquél -eventos, circuns­
que se establecemos relaciones significativas-, ya sea a través tancias de la vida-. Para entenderlo mejor, sugiero imaginar el
de acontecimientos. Y tanto rasgos como acontecimientos cosmos como si se tratara de una cebolla: una serie de capas
surgen de esa gran Matrix a la cual llamamos Cosmos. Así, que contienen unas a otras, de mayor a menor. Así, pues, cada
pues, nos interesa captar y comprender cómo funciona. una de estas capas forma parte de una misma estructura -la
metáfora de la cebolla-. En cada una de ellas una misma infor­
La astrología es la ciencia de los ciclos, puesto que también mación es manifestada de diferente manera según la capa. Lo
estudia la alternancia de estos principios cósmicos: la diferen­ que acontece en el cielo está protagonizado por las luminarias;
te intensidad con que se manifiestan, si ritmo, su danza. La lo que acontece en nuestra vida, por nosotros y las circuns­
astrología estudia la fuerza y cualidad de cada momento, y con tancias. El misterio de la sincronicidad enlazando ideas-fuerza
qué periodicidad en el tiempo se va repitiendo. Así, pues, con con momentos-fuerza.
la astrología nos entrenamos en la capacidad para relacionar
momentos, acontecimientos y enclaves, con el consiguiente Y aquí es donde podríamos ampliar la definición hecha de
valor añadido que supone la percepción de un mundo que astrología: el arte de captar la vibración o tendencia energé­
12 13

tica predominante en cada evento. La cualidad de esta vibra­ ra, por ejemplo, es reivindicado, aunque con un lenguaje dife­
ción no es otra cosa que el hilo que enlaza una determinada rente, por la física cuántica, las neurociencias y otros enfoques.
configuración astral con la característica que predomina en un
evento; lo celeste y lo terrestre monitorizándose mutuamen­ Ha sido en épocas más recientes que el estudio de los cie­
te. Así, pues, no es que la astrología estudie la influencia de los se desgajó en dos disciplinas: la astrología, la madre, y la
los astros en nuestras vidas, sino que lo que propone es una astronomía, la hija, que estudia el cielo descontextualizado de
percepción holística con la que enlazar los ciclos planetarios cualquier acontecer terrestre. Sin embargo, y aprovecho para
lejanos con el vaivén de la vida cercana. decirlo ahora, emerge un nuevo paradigma que recoge los
postulados de la astrología. Lo que ahora llamamos holístico
La comprensión de este gran reloj de múltiples manecillas, o sistémico no es más que una adecuación del lenguaje de la
cada una de ellas siendo reflejo de un racimo de cualidades, ciencia antigua, a la cual pertenece la astrología. Por ejemplo,
es el objeto de la astrología. Y no sólo de éste, pues su valor los geólogos entienden que nuestro planeta respira, y que so­
añadido deviene tanto de un entrenamiento de la percepción bre esta respiración influyen las oscilaciones de temperatura
como de una filosofía y un modo de vida derivado de él. de la caldera interna de la Tierra, en torno a los 5.000 grados,
el ciclo de manchas solares, el ciclo lunar, eclipses y demás
Tomar conciencia de que a cada propósito le corresponde perturbaciones relacionadas con las órbitas de otros planetas.
un momento propicio supone, para la voluntad acostumbra­ Sin embargo, puesto que no es lo suyo, la geología no estudia si
da a intervenir unilateralmente o bajo presión, un ejercicio ello tiene efectos en la vida de las personas. Curioso, ¿no?, que
de contención orientado a atemperar la acción de tal manera la ciencia constate la influencia de los aconteceres del cielo y,
que favorezca la observación, la visión y la percepción de una al mismo tiempo, como ha venido haciendo, denoste y niegue
fuerza superior. La astrología ayuda a establecer una alianza cualquier vínculo entre lo humano y lo celeste. Incluso, como
entre el propósito humano y las energías que comandan el antes mencioné, la física cuántica sostiene que una misma in­
tiempo y el espacio en el que vivimos. formación puede estar presente como onda o como partícula
en lugares distantes entre si. O, lo que es lo mismo, a un movi­
Usos de la astrología miento de un planeta le corresponde un cambio en la tendencia
de un asunto con el que astrológicamente se pueda relacionar.
La astrología fue inicialmente tenida en cuenta para enten­ Ello viene a decir que una red neurona! mantiene conectadas las
der el devenir de los acontecimientos de la vida corriente, en funciones con los acontecimientos; los ciclos biológicos con los
especial los relacionados con la ganadería, la pesca y la agricul­ ciclos planetarios; lo físico con lo psíquico; el pulso de las luces
tura. La astrología tiene su origen en la época de transición en celestes con el pulso de la vida terrestre; etcétera.
la que pasamos de nómadas a sedentarios. La observación del
Si el sistema solar pudiese ser percibido como un organis­
paralelismo entre los movimientos celestes y los asuntos terres­
mo vivo, que lo es, la estrella -el Sol- y demás planetas, satéli­
tres llevó a una percepción unificada del mundo, algo que aho­
14 15

tes y asteroides que lo forman podrían ser tomados como los Así, pues, pasemos a describir qué elementos esenciales
órganos de ese cuerpo. De hecho, la astrología se basa en que previos vamos a necesitar para poder luego proseguir con la
“lo que es arriba es abajo”, que nuestro cuerpo es un cosmos lectura del motivo de este libro.
a escala, un fractal del sistema solar. El mundo mayor se mira
en el mundo menor, y viceversa. GLOSARIO ASTROLÓGICO
Dicho esto, y aceptando estos principios, no nos parecerá Las herramientas astrológicas constituyen la vía a través de
extraño que la astrología pueda ser aplicada como complemen­ las cuales los astrólogos leen e interpretan el cielo. Entre éstas,
to en temas tan variados como: medicina, economía, historia, las hay que definen la característica, la personalidad y el poten­
psicología, bioconstrucción, arquitectura holística, agricultu­ cial de un momento dado por una situación, como por ejem­
ra biodinámica, ganadería, política, coolhunting, headhunting plo, el análisis del mapa natal personal, acaso la más popular
y selección de personal, management empresarial, coaching, de las aplicaciones astrológicas, aunque no la única. Otras, no
mentoring, etcétera. tan conocidas, ayudan a visualizar cuándo una situación puede
volver a darse, al tiempo que permite enlazar con otros mo­
A la astrología se la ha emparentado con la futurología y mentos en la historia en los que se han producido situaciones
la prospectiva, y con razón. Sin embargo, no trata del futuro, semejantes. Esta aplicación nos llevaría a mencionar uno de
como si éste estuviera desligado de la línea del tiempo, sino los usos más interesantes de la astrología: los ciclos planeta­
en función de que los eventos venideros forman parte de ca­ rios, algo que ya comenté anteriormente al referirme al reloj
denas cíclicas cuyos contenidos de fondo se repiten, y se han planetario de múltiples manecillas. Efectivamente, la astrolo­
repetido, bajo formas diferentes según el contexto que les ha gía es la ciencia de los ciclos. Se podría llamar a esta aplicación
ido cobijando. Es decir, la astrología estudia las relaciones y si­ ciclología, una herramienta que, combinada con conocimien­
militudes que las diversidad de posiciones astrales han tenido tos de historia o economía, puede ofrecer resultados intere­
en el tiempo, de qué naturaleza son, con qué tipo de aconteci­ santísimos en disciplinas tan variadas, además de las señaladas,
mientos podrían estar asociadas, qué se puede deducir de esas como medicina, psicología, prospectiva o coolhunting.
coincidencias, y de ahí inferir e interpretar qué puede suceder
cuando de nuevo vuelvan a darse. Pasemos al glosario,

Sin embargo, el glosario que viene a continuación no pre­ Toda la información que se puede extraer de un mapa as­
tende extenderse en todo lo que se puede hacer con el conoci­ tral deviene de una combinación formada por signos -el telón
miento de la astrología y, mucho menos, desentrañar las razo­ de fondo-, casas -el marco definido por las circunstancias con­
nes del por qué no es considerada en igualdad de condiciones cretas-, planetas -las energías en movimiento o, si lo prefieren,
con respecto a la ciencia o a la filosofía, pues tanto tiene de la las manecillas del gran reloj- y aspectos -el tipo de relación
una como de la otra. entre esas energías -.
16 17

Los signos Las casas

El plano en el que orbitan los planetas -eclíptica-, proyec­ El movimiento de rotación terrestre da lugar a las 12 casas
tado sobre el fondo estelar, da lugar al cinturón zodiacal. La astrológicas, que agrupan los diferentes asuntos de la vida se­
división de este cinturón en doce partes deviene de las doce gún un denominador común característico de cada casa.
constelaciones en las que supuestamente se inspiraron los pri­
meros astrólogos para construir la estructura del edificio as­ Casa I. La personalidad, la apariencia, la actitud, las decisiones.
trológico. No está claro el motivo por el que dividieron el cielo Casa II. La economía, necesidades, recursos propios,
en doce. Unos dicen que deriva del ciclo de las lunaciones; Casa III. Comunicación, intereses compartidos, argumentos,
otros sostenemos que esta división guarda más relación con la explicaciones.
construcción neurológica humana. En cualquier caso, la divi­ Casa IV. Familia, hábitat, refugio, clan.
sión en doce signos es algo que se repite en las astrologías de Casa V. Talento, creatividad, demostración, frutos.
diversas culturas. Casa VI. Trabajos, tareas, salud, cuidado de uno mismo.
Casa VIL Alianzas, pactos, relaciones con las personas y con
Cada signo está asociado a un racimo temático formado el mundo.
por facetas de carácter y valores que se relacionan entre si. Casa VIII. Herencias, transmisiones, deudas, presiones.
Casa IX. Enfoque personal, enseñanza, modelado de actitu­
Aries. Espíritu emprendedor, coraje, productividad, iniciativa. des, moralidad.
Tauro. Conservación, sensualidad, asimilación, lentitud. Casa X. Profesión, carrera, ambición, premios.
Géminis. Diversificación, versatilidad, curiosidad, Casa XI. Equipo, proyectos, objetivos compartidos, visión de
comunicación. futuro.
Cáncer. Familia, pertenencia al clan, protección, imaginación. Casa XII. Lo oculto, el psiquismo profundo, sueños, lo no
Leo. Demostración, talento, valor, honor, advertido.
Virgo. Productividad, servicio, destreza, utilidad.
Libra. Equilibrio, armonía, paz, aprecio por lo bello.
Escorpio. Indagación, honestidad, profundidad, intensidad Planetas y luminarias
psíquica.
Sagitario. Pedagogía, filosofía, ética, elevación. Los planetas son los habitantes del sistema solar. Represen­
Capricornio. Ambición, logro, perfeccionamiento, culminación. tan arquetipos y personajes que se encarnan en nuestra vida
Acuario. Cooperación, solidaridad, proyectos, planificación. de diferentes maneras. Son los gestores de lo indicado por las
Piscis. Sacrificio, abnegación, sutilidad, fusión. Casas y por los Signos en los que estén ubicados. Cuanto más
cerca esté una de estas piezas, más obvios son sus efectos. Por
ejemplo, la Luna. En cambio, cuanto más alejado está un pía-
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neta, como Plutón, menos accesible está para la comprensión entre órbitas. Suelen reflejar procesos más amplios y comple­
consciente, lo cual no quita poder a su influencia, más bien al jos, aunque con gran presencia en la vida material y emocional
contrario. Es entonces que en la jerarquía que forman los pla­ de las personas.
netas, encontramos rangos de información: más obvia o más
sutil; más sujeta a control desde el nivel de conciencia habitual Nodos de la Luna. Se le acostumbra a relacionar con re­
o, por el contrario, expresándose a través de acontecimientos siduos de vidas pasadas, a la vez que indica cómo desde ésta
colectivos o externos que escapan al control consciente. preparamos las siguientes. En cualquier caso, señala una for­
mación interesantísima acerca de actitudes repetitivas y actitu­
Sol. Objetivos vitales. El rasgo del carácter alrededor del cual des innovadoras.
gravita la vida.
Luna. El temperamento, las emociones, el inconsciente per­ Lilith. Refleja elementos de la personalidad difíciles de ex­
sonal, forma particular de reacción. presar con naturalidad, ya sea porque no fueron integrados o
Mercurio. Procesos mentales, estímulos, intereses, porque quedaron relegados debido a deficiencias relacionadas
Venus. Valores personales, recompensas, satisfacción. con la educación recibida. Por todo ello, la posición de Lilith
Marte. Lucha, progreso en la adversidad, superación. suele avisar acerca de emociones de difícil gestión, y de cómo
Júpiter. Expansión, valores sociales, prospección externa. éstas interfieren en determinadas áreas de la vida
Saturno. Contracción, reserva, interiorización.
Urano. Cambio, revolución, propósitos que trascienden lo Los aspectos
individual.
Neptuno. Identificación mimética con motivos generados La distancia o ángulo que los planetas forman entre sí in­
por el inconsciente colectivo, fluye grandemente en la forma de manifestarse, con el consi­
Plutón. Transformación, percepción del funcionamiento psi­ guiente reflejo en los asuntos de la vida con los que se corres­
cológico del mundo más allá de las apariencias. pondan de acuerdo a su significado. Cuando un planeta está
Quirón. Despertar de la conciencia de luz a través del fracaso, en aspecto con otro, los significados de ambos se funden. Hay
la enfermedad o el dolor. La posición de Quirón suele estar aspectos o distancias angulares propicias, y las hay que no lo
muy destacada en personas embarcadas en procesos de creci­ son tanto.. Cuando un planeta está en aspecto con otro, los
miento personal. Por ello es habitual encontrarlo en terapeu­ significados de ambos se funden. Hay aspectos o distancias
tas, médicos, coaches, entrenadores, psicólogos, pedagogos, angulares propicias, y las hay que no lo son tanto.
facilitadores, etcétera.
Conjunción - 0 grados. Sus efectos dependen de que los
En astrología también se valoran factores no materiales, principios implicados sean congruentes entre si. La conjunción
entre otros: los Nodos de la Luna y Lilith. Son puntos que se multiplica los efectos de cada una de las energías. Si la unión es
proyectan en el cielo, fruto de interacciones o intersecciones congruente, ello favorecerá la expresión de los significados de
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la casa y del signo en donde la conjunción se encuentre. tender procesos clave en la evolución de la conciencia. Por
Oposición - 180 grados. Representa la máxima distancia a la otro lado, Quirón también es el nombre que recibe un aste­
que dos planetas puedan estar. Se considera conflictiva, gene­ roide situado en las cercanías de la órbita de Saturno. Su posi­
radora de dificultades que se mantienen en el tiempo. ción en cada mapa natal muestra pistas acerca de facetas de la
Cuadratura - 90 grados. El aspecto más dinamizador. Re­ personalidad que piden ser atendidas con especial cuidado, así
presenta dos energías en estado de alerta y vigilancia mútua. como en qué asuntos de la vida se percibe su falta. Dicho de
Sextil - 60 grados. Se trata de una relación muy fructífera y otro modo, la posición astrológica de Quirón indica facetas y
fluida, generadora de diálogo creativo entre las características áreas de la vida que necesitan ser abordadas terapéuticamente.
de las energías en relación.
Trígono -120 grados. Es el aspecto más armonioso y coope­ Quirón representa la herida ontológica que nos lleva a la
rativo que pueda haber entre dos planetas. conciencia. A diferencia de su contraparte rebelde, Lilith, a
Quincuncio - 150 grados. Sus efectos no son tan directos y Quirón no le interesa otra cosa que el conocimiento de las
evidentes. Se suele tener muy en cuenta en el diagnóstico en verdaderas posibilidades de desarrollo del ser esencial. A Li­
astrología médica. lith, en cambio, le interesa mostrarnos cómo saboteamos esos
Semisextil - 30 grados. Es indicador de la existencia de re­ mismos procesos. Quirón y Lilith son dos caras de una misma
cursos sutiles y de gran riqueza psicológica. moneda, dos formas que ilustran cómo es el camino al ser
pleno y feliz que se alberga en nuestro interior.
El cálculo astrológico
Lilith representa a la mujer primigenia, la compañera de
El cálculo de mapas astrológicos puede hacerse a través de Adán antes de Eva. La mitología la describe como un ser des­
Registros secretos de la poseído de presencia física y, por ello, muy poderoso. Repre­
programas informáticos. También, a través de páginas web on personalidad
fine, en las cuales, además, es posible disponer de un archivo al Anhelos , fantasías , senta registros secretos de nuestra personalidad que resultan
sueños prohibidos
cual se puede acceder desde cualquier ordenador conectado a recónditos para el control consciente. Al no resultar fácil mos­
trarse, Lilith se cuela en nuestra vida a través de anhelos, sue­
internet.
ños y fantasías que interfieren en nuestra vida corriente de mil
Así, pues, recomiendo el uso de www.astro.com, una pági­ y una maneras. Se podría decir que Lilith es la voz de la parte
na muy rica en contenidos de alta calidad en cuanto a literatu­ no atendida de nuestra niñez o de nuestros anhelos infantiles,
una voz que clama sin que se la haya escuchado.
ra astrológica.

La contraparte de Lilith es Quirón. A diferencia de éste, Li­


Acerca de Quirón y Lilith lith representa aquella parte nuestra que escapa a todo control.
Rehusando ser nombrada o integrada, nuestra Lilith interior
Quirón es el nombre que recibe el arquetipo del maestro
manifiesta una disconformidad e impone unas condiciones
sanador, una figura mitológica cuya leyenda nos ayuda a en­
22 23

que serán, más o menos exigentes en función de su posición todos; de diferente manera, eso si. En todo caso, estas dife­
en el mapa natal. rencia pueden resultar muy anecdóticas una vez has captado
La diferencia mayor entre Quirón y Lilith es que él necesita el principio fundamental de cada uno de estos personajes
restituir el contacto armonioso con el mundo, mientras que interiores.
ella es una expatriada que reniega de cualquier intento que
hagamos por integrarla en una normalidad que ella rechaza, si Como ya comenté al principio de este capítulo, al irlos es­
no es con sus condiciones, a menudo tan secretas, abstractas y cribiendo me fui dando cuenta de que lo expresaba con ellos
punzantes que retan al intelecto a ir más allá de interpretacio­ podría ser leído y aprovechado por personas sin conocimien­
nes tranquilizadoras. tos de astrología. Es por eso que te sugiero que hagas una pri­
mera lectura abierta y descondicionada en relación a lo poco,
lilith entonces abarca temáticas
Las ubicaciones respectivas de Quirón y Lilith en nuestros que tienen que ver con el nada o mucho que sepas de astrología.
mapas natales son muy tenidas en cuenta en temas relaciona­ crecimiento personal porque nos
conecta con nuestros miedos
dos con la salud, el crecimiento personal, la terapia, el descu­ más profundos , aquello a lo que Feliz lectura.
tememos de nosotros mismos ,
brimiento del inconsciente, la creatividad, etcétera. lo que nos averguenza o genera
rechazo , donde conectamos con
nuestras heridas de la infancia es
decir , ahondar en lo inconciente
Sugerencias relativas a cómo aprovechar .
la lectura de este libro

Como irás viendo a continuación, tanto el libro dedicado a


Quirón como el dedicado a Lilith son auténticos tratados de
psicología. Dejando a parte la terminología astrológica, muy
poco importante si te pones a leer con la intuición y con el
corazón en la mano, en cada uno de ellos aparecen narradas
todas las posibilidades expresivas de estos dos arquetipos, tan
importantes en temas relacionados con el autoconocimiento,
la sabiduría interior, crecimiento personal, etcétera.

Lo ideal sería poder disponer de tu mapa astral. Sin embar­


go, y si me lo permites, prueba a hacer una primera lectura,
incluso abriendo el libro al azar, sin mirar las posiciones de
Quirón o Lilith que tengas en el dicho mapa. Seguramente te
vas a ver reflejado en más de una ocasión. Ello es así por que
tanto Quirón como Lilith están muy presentes en la vida de
25

vivos. Tomando como fuente de inspiración tan rico material,


PRESENTACIONES preferí pasar más tiempo contemplando, investigando, dibu­
jando y escribiendo, que jugando con otros niños.

A la edad de 10 años dejé el domicilio familiar porque me


internaron en un colegio religioso, donde pasaría el resto de mi
infancia y mi adolescencia. En este contexto recibí una rigu­
Blanca Muñoz rosa formación académica y humana, que se vería completada
en la misma Enea durante mi juventud, ya que me enviaron a
oy periodista de oficio; pero oficiosamente me dedico una universidad católica para cursar mis estudios superiores.

S a trabajar e indagar en cualquier cosa que tenga que ver


con la estética y el conocimiento. Nací el 12 de abril de
1970 en Zaragoza, aunque hace tiempo que resido en Barce­
lona y me considero barcelonesa de adopción.
Todo este bagaje, junto con una ávida curiosidad por la ex­
perimentación en los campos de la psicología (me he “autoin-
vestigado” a través de múltiples terapias desde hace casi 20
años) y el arte (he realizado incursiones en pintura, escultura,
Cuando tenía seis años, casi nada más aprender la caligrafía otras artes plásticas, fotografía, cine, y literatura); así como mi
del alfabeto, mi maestra nos sugirió una redacción sobre “La interés por la lectura, han resultado ser las vías fundamentales
vida” . En mi cuaderno anoté que “la vida es un sueño, un de mi desarrollo personal.
sueño que satisface aunque se sufra”. Animada por la profe­
sora a seguir escribiendo, desde entonces convertí la escritura En los últimos años también he aprendido a prestar una
en un sueño personal que me acompaña siempre. mayor atención al simbolismo de los sueños. Por otra parte,
un buen día tropecé en mi camino con la astrología y el tarot.
Al cumplir los siete -edad en la que, según la doctrina cris­ Al valorar sus connotaciones clarificadoras, hice de todo ello
tiana, una persona ya tiene uso de razón-, se me permitió herramientas imprescindibles para entender un poco mejor ese
ojear la biblia de la casa de mis padres. Entre sus páginas “sueño” que es la vida. En concreto, el encargo de la lectura de
descubrí una lámina a color del pintor flamenco Ieronimous mi carta natal y, más tarde, el encuentro con la figura de Lilith a
Bosch, del tríptico del Jardín de las Delicias, que dejó una gran través de estas mismas páginas han sido dos importantes pun­
huella en mi pequeña cosmovisión de niña. tos de inflexión en la historia del crecimiento de mi conciencia.

El medio rural, en el que pasé los primeros años de vida, Jesús Gabriel Gutiérrez
resultó ser un estupendo campo de cultivo para despertar en
mí la fascinación por la naturaleza, para buscar respuestas en Me inicié como estudiante de Astrología en 1984. Mi maes­
las plantas y en el firmamento, y para aprender de los seres tro fue Arturo Mellet, sin cuya impronta yo no hubiera prose­
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guido mis estudios con el provecho con que lo estoy haciendo. que el ser se exprese o si, por el contrario, lo frustran o lo
Aquel encuentro contribuyó no solo a agudizar la curiosidad ensombrecen. Una buena parte de las claves astrológicas re­
sino a hacerla más psicológica. Digamos que hasta entonces lacionadas con este asunto están consignadas en Quirón y en
mi tema de interés era la psicología, y que el encuentro con la Lilith, y este trabajo es un refinamiento del proceso que me
astrología (tal como la transmitía Arturo) hizo que la curiosi­ llevó a ir trasladando hacia la luz todas esas cuestiones a las
dad y el interés se canalizaran provechosamente. que me refería.

Como todo estudiante de astrología, seguí el orden que mi


mentor me iba sugiriendo, a lo que yo añadía la rebeldía in­
telectual que me era propia. Fruto de este inconformismo es
que llegué a interesarme por Quirón y por Lilith, a quienes
considero exponentes de lo más profundo y refinado de lo
que en astrología puede llegar a palparse en cuanto a compor­
tamientos y motivaciones humanas.

Debo decir que no fueron únicamente la rebeldía y el in­


conformismo intelectual quienes me fueron empujando hasta
llegar a Quirón y Lilith, sino determinadas experiencias profe­
sionales, familiares y afectivas que suscitaron en mi preguntas
para las cuales no encontraba respuestas estables. Me estoy
refiriendo al componente irracional (patológico) que subyace
en el comportamiento de las personas. Determinadas conduc­
tas sufridas por mi -tanto propias como ajenas- provocaron
que me preguntara acerca de hasta qué punto somos amos
de nuestros comportamientos. Las respuesta es que no lo so­
mos en la medida en que no nos demos cuenta de cómo nos
comportamos. Eso quiere decir que podemos llegar a saberlo,
lo cual tampoco garantiza un comportamiento adecuado ante
cualquier circunstancia y para cualquier anhelo o interés que
uno desée ver satisfecho.

Otra pregunta es si es posible la armonía entre el ser (nú­


cleo) y el comportamiento (personalidad), si éstos ayudan a
29

cida. Fue de este modo, como volví imaginariamente y casi


PROLOGO en contra de mi voluntad, hasta el territorio del pasado, y se
hizo patente de una forma bastante inconsciente la sensación
de fuerte inquietud que logró provocarme el primer filme del
realizador Bajo Ulloa, Alas de mariposa. Recordé también va­
gos detalles -sepultados en el olvido por escabrosos- de la
narración de ciertas historias del macabro folklore popular
Por Blanca Muñoz pastoril ibérico, con que solía entretenerme, en ios tiempos de
mi primera infancia, una de mis abuelas.
1 tiempo es un maestro. Curte, despierta los sentidos
y va dotando de herramientas a las mentes despiertas Pero, sin lugar a dudas, la sensación más resquebrajante y
para caminar con mayor consciencia. Una de las lec­ similar a Lilith era la que viví ante la contemplación, siendo
ciones esenciales que pueden aprenderse, a medida que trans­ ya adolescente, de algunas láminas que reproducían los cua­
curren los años, es que aquello que solemos llamar “casuali­ dros de Ieronimous Bosch. Toda la inquietud que provocaban
dades” suceden, en realidad, más bien como “causalidades”. aquellas criaturas imposibles lo era todavía en mayor grado
por el halo de misterio que rodeaba esas atmósferas. Pero lo
La ley de la causalidad supone que algo ocurre -siempre- más terrible era el verismo que desprendían aquellas escenas
porque es necesario que ocurra. El efecto de la causalidad po­ para una mente aún sin hacer, aún primitiva. Me parecía casi
dría juzgarse como “positivo” o como “negativo”; pero siem­ probable que cualquier noche apareciera en mi habitación al­
pre es, per se, y ante todas las cosas, “conveniente”. guno de aquellos animales deformes, aullando lastimosamen­
“Conviene”. te, o yo misma acabase prisionera en alguna fétida burbuja,
Conviene que suceda todo lo que nos sucede. o arrebatada por un ser pisciforme para volar sobre el fuego.

No se trata de un argumento fatalista o conformista (¿quién Pensé después en cuánta influencia habían tenido en mi
puede saber, a largo plazo, si tal cosa que aconteció fue buena vida aquellas tres experiencias, derivadas de la contemplación
o fue mala?)... su transcurrir, en todo caso, habrá dejado una visual, de la palabra o de las lecturas. Somos lo que percibimos.
huella en nosotros. De aquella experiencia saldremos fortale­ Por tanto, somos también, aquello que tememos. Y “somos”,
cidos. Seremos, tras ella, “más persona”. siempre, más allá de lo que tememos, porque, cuando aparece
la inquietud y el miedo, no nos queda sino elevarnos por enci­
Cuando cayeron en mis manos estas páginas sobre Lilith, ma de ellos para conquistar un poco más de nosotros mismos.
me sacudió una profunda convulsión interna. La inquietud,
novedosa e incomparable, buscaba en los archivos de mi men­ De esta forma, recuperando el resquemor de viejas sensa­
te si acaso un parangón con alguna otra experiencia cono­ ciones conocidas -instaladas quizás en el alma desde mucho
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más antiguo de lo que yo misma pudiera suponer- fue como y procaz. Suficientemente arraigado y poderoso como para
supe que la Lilith que aparecía ante mis ojos, explicada y mi­ no doblegarse ante remilgos. Suficientemente tentador y libre
nuciosamente descrita en aquellas páginas —desnuda y casi di­ como para no desear rendirse. Suficientemente díscolo como
seccionada- era una “causalidad” en mi proceso existencial. para arrasar en derredor cualquier cosa que interfiriese en el
Igual que los cuentos y las imágenes dejaron su huella en la camino de su libertad, por sagrada que pareciese. Suficiente­
personalidad de una niña, la lectura de Lilith, será recordada mente capaz, por otra parte, de curar las heridas viejas, si me
por mi persona como uno de los hitos que ayudaron a mo­ atrevía a darle riendas.
delar el barro de esta vasija en continua metamorfosis que
somos todavía los seres adultos. Lilith se reveló, por tanto, ante mí como una perfecta dia­
blesa. Una diablesa terapéutica que era yo misma. Y los textos
(No pretendo con todo este preámbulo desganar al posible que tenía en mi poder no eran el guión de una película, ni
lector ante el descubrimiento de algo que, seguramente, tam­ tampoco un libro de cuentos. Lo que tenía frente a mí era Li­
bién suscitará su inquietud. Lilith es como asomarse al borde lith argumentada, experimentada y comprobada; porque tal y
de un bellísimo acantilado. El vértigo y la sensación de peli­ como aparece en el siguiente libro, es real, demostrable, existe
gro son fuertes, pero casi nunca lo suficientemente poderosos en cada ejemplo, y su revelación tiene un poder curativo ex­
como para impedir al curioso acercarse un paso más -hasta quisito y sumamente beneficioso.
Lilith representa aquello que aborrecemos de nosotros mismos , aquello con lo que no nos sentimos
lo permisible- para alcanzar la sublime visión de la espuma cómodos
blanca, perseguida por el azul, rompiendo contra las rocas; Por tanto, tras ese “susto” inicial de contemplar la parte a
esa Belleza). primera vista aborrecible de nosotros mismos , al lector no
le resultará difícil entender que Lilith no es una influencia
De modo que, después de conocer a Lilith, no tuve otro re­ nefasta en nuestra existencia, sino más bien aquello que más
medio que mirarme en un espejo diferente. Un espejo que en necesitamos para crecer: escuchar al niño de dentro, obrar de
principio me hizo temer algo a lo que jamás había temido: mi manera libre aunque se salga de ciertos cánones, enfadarnos
propia persona. El rostro al que yo estaba acostumbrada -el con la vida, con los demás, concedernos el derecho de sa­
de la amabilidad, de la empatia, la moderación, el cortés empe­ nar las heridas que nos infligieron en el pasado; entender que
ño por congraciarme con ciertas gentes y circunstancias- eran nadie sino nosotros mismos podemos recuperar la salud del
tan sólo la máscara que quedaba antepuesta como imagen mía niño maltrecho, y que en muchos casos este acto regenera­
ante el mundo; esa carta de presentación que suele mantener­ dor nos exigirá sacar la rabia, el egoísmo y la supuesta tiranía
nos de acuerdo con nosotros mismos para dormir tranquilos -esas actitudes políticamente incorrectas, que tanto miedo y
por las noches. Por debajo de todo aquello, y como verdad vergüenza nos daban y que forman parte de nuestra Lilith.-
También representa aquellas conductas que en nuestro entorno eran moralmente incorrrectas y
enraizada y esencial sobre una identidad que temía descu­ punibles . Entonces fuimos creciendo y desarrollando miedo y vergüenza pero también fascinación .
brir (por sus dimensiones oscuras) emergía, precisamente, un Tú también eres Lilith. Si estas páginas han llegado hasta ti,
lado atroz, impertinente, impaciente, desconcertante, tiránico y si han conseguido despertar tu interés, si piensas continuar
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la lectura, no creas en modo alguno que esta circunstancia es


fruto del azar. Considéralo más bien una “causalidad”. Las PRIMERAS PALABRAS
tienes porque las necesitas.

Realizada una primera lectura que quizás provoque un re­


gusto amargo en tu intelecto, no podrás evitar caer en sucesi­
vos repasos, que irán desvelando las capas de tu propia evolu­
ción. Y estos textos podrán así convertirse en un rico manual
de consulta al que acudir cuando necesites un instrumento de ntes de empezar con Lilith, me gustaría compartir el
ayuda para atreverte un poco más a ser quien eres. En defini­
tiva, para ser un poco más feliz.

El efecto-consecuencia de haber conocido a Lilith y obser­


A proceso por el que he llegado hasta aquí (con Lilith).
La primera vez que asistí a un seminario sobre Lilith
fue a mitad de los 80. Años más tarde asistí a otro, ya en la
década de los 90. De ambos seminarios salí con una sensación
var en qué facetas de ella nos sentimos aludidos, es sólo un extraña, con un estado de ánimo hostil y arisco. Es posible
paso más hacia la autoaceptación (del lado más provocador que yo no estuviera preparado para soportar su mensaje. En
de nosotros mismos, aquello reprimido que tan necesario y te­ principio, Lilith no simboliza lo agradable de la vida, sino todo
lo contrario. Quizá es por eso que su aplicación en la interpre­
rapéutico resulta cuando se logra expresar). Es, asimismo, un
tación astrológica es tan reducida. Pocos quieren abordarla.
paso de gigante para el autoconocimiento y la autoconciencia.
Sin embargo Lilith, junto con Quirón, contiene la clave de
muchas cosas, como luego he podido comprobar.

Tras esos primeros seminarios abandoné la idea de incor­


porarla al repertorio astrológico, hasta que en la lista Ptolo-
meo propuse re-abordarla pulsando la opinión de otros cole­
gas. El caso es que a través de este re-encuentro percibí algo
más. Quizá es que yo ya me encontraba maduro para encon­
trarme con ella. A partir de ese momento empecé a incorpo­
rarla a mis interpretaciones y a mis cursos. Durante una buena
temporada me pasé recibiendo mensajes impactantes que me
asaltaban a cualquier hora del día: por la noche me levantaba
aceleradamente de la cama a tomar notas, en los cursos me te­
nía que llevar una libreta para apuntar y no olvidar las nuevas
ideas que iban surgiendo, y en las interpretaciones........
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En las interpretaciones yo creo que es donde he aprendido jerarquía psíquica que ordena nuestro carácter y nuestro des­
más de mi Lilith. Había momentos en que deseaba que apa­ tino. Es necesario aprender a percibir aquellos arquetipos que
reciese en consulta una persona con determinadas caracterís­ son más fácilmente observables para ir pasando progresiva­
ticas (de su Lilith) para comprobar lo que intuía,....... y aparecía mente a lo más sutil, a lo más difícil de describir. Es obvio
(eso es Lilith: desear algo y que suceda sin que por parte de que Lilith no es lo más fácil de captar y elaborar a través de la
uno medie una acción concreta). A partir de ese momento Astrología (ni a través de ninguna otra cosa). A Lilith se llega
todo ha sido mucho más mágico. a través de un proceso que incluye captar lo que quiere decir el
Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano,
En ese tercer re-encuentro con Lilith, además de sentir­ Neptuno, Plutón, Quirón, los Asteroides, los Nodos,.........hasta
me más maduro, ocurrió otra cosa: el encuentro con Príapo llegar finalmente a ella. Con eso no quiero decir que no pueda
(el punto opuesto). Yo creo que eso ha sido importantísimo. ocurrir de otra manera, que un estudiante empiece por Lilith
Lilith y Príapo funcionan como un eje. Son una sola pieza. A sin haberse empapado previamente de lo fundamental en as­
Príapo no se le suele tener muy en cuenta, y la poca cuenta que trología. Creo que las cosas ocurren como ocurren en la vida
se le tiene no está del todo bien perfilada. de cada persona por alguna razón que desconozco. Lo que si
tengo claro es que estoy percibiendo a Lilith gracias a haber
Lilith representa lo último que debería aprenderse de la percibido a Urano, a Neptuno, a Plutón, a Quirón, etc,...
psique humana. Me explicaré: en astrología aprendemos con
un orden primordial y básico. Empezamos por los signos, Este libro se basa en aquellas notas que frenética y obsesi­
las casas, los planetas tradicionales junto con los descubier­ vamente iba anotando en trozos de papel que iba depositando
tos con ayuda de tecnología, etc,... Sin que lo pretendamos, en una carpeta. Hoy la carpeta presenta un grosor estimable.
el proceso de aprendizaje de lo astrológico refleja el mismo Plantearme escribir este libro supuso para mi un esfuerzo por
orden en el que vamos descubriendo nuestra propia psique. poner orden en esa carpeta y dar una redacción inteligible a
Lo psíquico y lo celeste comparten un mismo orden en el sus contenidos. La carpeta es lo suficientemente gruesa como
todo va siendo descubierto bajo ritmos similares. Empezamos para pueda deparar sorpresas de todo tipo nunca antes escritas.
por lo obvio y acabamos justamente en el punto en el que se
encuentra lo inexplicable. Dicho de otro modo: empezamos Jesús Gabriel Gutierres^
con lo que es más fácil de reconocer hasta llegar a donde el Septiembre 2005
intelecto encuentra más resistencia. En lo más difícil de expli­
car se encuentra Lilith. Es por eso que yo nunca aconsejaría
a una persona que acaba de llegar al mundo de la astrología
que empezara por Lilith teniendo en cuenta que es necesa­
rio aprender otras cosas más básicas. ¿Por qué? Pues porque
la jerarquía de arquetipos propia de la astrología es la misma
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Lilith/Luna Negra nos enseña que la ocultación de cierta clase


de sentimientos (odio, venganza, envidia, ira,...) es negar una
parte importante de nuestra personalidad, lo cual puede deri­
var en problemas de salud tanto en lo físico como en lo psí­
quico. Así pues, la posición astrológica de Lilith/Luna Negra
ofrece una información esencial no sólo de sentimientos sino
también de facetas que piden ser reconocidas e integradas.
LILITH Y LA ASTROLOGÍA Esta petición que ella nos hace viene a través de situaciones
chocantes, sorprendentes, desestructurantes, caóticas,.......... Su
finalidad es pulverizar toda defensa y hacernos más sinceros

p
ste trabajo trata de una figura contradictoria y chocan­
te; profunda y sutil, unas veces; exhuberante y procaz, y menos remirados. Así, sin protección, emergen del incons­
A...... otras. Es Lilith/.Luna Negra. Todos la tenemos en ciente emociones y deseos que han permanecido largamente
nuestra Carta retándonos, tomándonos la medida a través de ignorados. Esta eclosión es altamente desafiante para nuestro
nuestros prejuicios, invitándonos a disfrutar de un inexistente status quo emocional. A menudo podemos percibir la acción
pastel tal como ocurriría con la visión ilusa de un oasis ficticio de Lilith a través de comportamientos anómalos que se sitúan
en plena travesía por el desierto. En este caso se trataría del entre la ocultación y la manifestación sin encauzar, como si se
desierto de las emociones, un desierto que de tan aplastante, quisiera contener lo incontenible. Eso da lugar a incongruen­
misterioso e intimidatorio nos hace percibir el manjar justo cias muy chocantes.
de donde nunca lo podría haber. Lilith es intimidatoria, utiliza
nuestros sentimientos y emociones para tomar vida. Nos fa- Cuando me puse a indagar acerca de qué cosas nos hablaba
gocíta. Su presencia es invisible pero contundente. Nuestras Lilith, empecé a detectar, en mí mismo y en las personas con
motivaciones inconscientes giran en torno a ella. Represen­ las que más estrecha relación mantengo, algo que delataba su
ta lo inconfesable, nuestros secretos más recónditos,.......... Y al presencia en los comportamientos. Es algo difícil de aceptar.
mismo tiempo señala una vía de transformación cuyo punto ¿Cómo es posible que una persona pueda al mismo tiempo
de partida es una emoción innombrable y secreta, tan secreta afirmarse y negarse en algo de si misma? Es una pregunta
que nos domina. No tenemos a Lilith, es ella quien nos tiene a peligrosa y necesaria a un tiempo. Es peligrosa porque su sola
nosotros. Lilith es un agente provocador del destino. formulación provoca que la negación de lo que se desea to­
davía se amplifique más. Pero, por otro lado, la amplificación
Las implicaciones que Lilith/Luna Negra tiene en nuestra pone luz y hace evidente ciertas actitudes que hasta cierto mo­
Carta crean un territorio propicio para el cuestionamiento per­ mento permanecían en la oscuridad del inconsciente. La úni­
sonal. A través de la acción de Lilith/Luna Negra observamos ca explicación es que negarse a uno mismo aquello que más
lo incompleta que es nuestra vida si tan solo vivimos rindien­ felicidad puede dar solo puede provenir de un enfado infantil
do culto a nuestros sentimientos más decorosos y aceptables. mal curado, como si el castigo de origen se convirtiera des-
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pues en autocastigo o en enfado que proyectamos sobre los seamos de la vida. La posición por Casa, además, nos indicará
demás. Se trata de un enfado que, aunque sus consecuencias en qué escenario de la constelación familiar se han incubado
permanecen exiliadas de nuestro comportamiento normal, si­ esos comportamientos. Los aspectos nos indicarán, por un
gue estando muy vivo. Y la única forma de desactivarlo es sa­ lado, cómo nos boicoteamos, y, por el otro, cómo canalizar
cándolo hacia fuera, drenándolo de los intersticios de nuestro mejor la rabia interior para así positivizar esos rasgos nocivos
sistema emocional. De este modo, drenando, podemos mane­ de nuestra conducta.
jarnos con lo que en realidad somos, con lo que sentimos, con
lo que anhelamos. Lilith/Luna Negra nos invita a simplificar Lilith y Príapo
las cosas, a esencializar nuestras motivaciones. Sólo así pode­
mos neutralizar la bomba hecha de sentimientos o anhelos Al igual que los Nodos de la Luna, Lilith/Luna Negra fun­
no expresados. Y es que en Lilith está el germen de todas las ciona como un eje. Si ella astronómicamente está representa­
guerras, tanto internas como externas. Es por eso que Lilith da por el apogeo lunar -el punto de la órbita lunar más alejado
señala el límite entre la cordura y la locura, entre la paz y la de la Tierra-, la contraparte está indicada por el perigeo -el
guerra, entre el amor y el odio, entre lo oculto y lo manifiesto. punto de mayor cercanía-. Este punto suele ser denominado
Príapo. Como tal eje, el formado por Lilith - Príapo, simboliza
Con Lilith drenar es nacer. El que no protesta no nace, y una dinámica de relación con el entorno, de tal manera que lo
Lilith es la voz de una protesta largamente guardada. Lilith que uno cree que oculta resulta que es lo que otros ven con
representa algo de nosotros mismos que no ha acabado de claridad meridiana. Así, cuando ponemos energía en ocultar
nacer. Para ello utilizará todos los medios posibles: el caos, algo de nosotros (mentir, tergiversar, deformar, camuflar, en­
el desorden, el enfado, la hostilidad, la pérdida, el fracaso, la gañar, etc,...), lo que hacemos sin darnos cuenta es llamar la
agresión, la depresión, el divorcio, la enfermedad, los acci­ atención de los demás. Es por eso que la invitación que nos
dentes, el apetito desmadrado, etc.... y, sobre todo, los sueños. hace Lilith es a sincerarnos sin reparar si tal cosa es agradable
Incluso los sueños que se tienen cuando estamos despiertos. o no. Mantener oculta una emoción o soportar llevar un se­
La cuestión es si uno es consciente de lo que sueña, de lo que creto a cuestas siempre supone un gasto energético que puede
anhela, de lo que en verdad persigue más allá de lo que cons­ resultar muy nocivo para nuestra salud.
cientemente cree perseguir. ¿Quién se atreve a descifrar sus
anhelos verdaderos?, ¿y sus anti-anhelos? Y ya que hemos hecho mención de los Nodos de la Luna,
haremos bien en señalar que tal eje señala el camino evolutivo
La posición de Lilith por Signo nos ayudará a desentrañar del alma. El Nodo Sur representa el tipo de conducta menos
aspectos de nuestro comportamiento que nos perjudican. La productiva, mientras que el Nodo Norte señala situaciones
posición por Casa nos ayudará a cuestionar los deseos que y actitudes que nos ayudan a evolucionar. Estableciendo un
solemos defender conscientemente y nos llevará a descubrir paralelismo, el eje formado por Lilith - Príapo describe la evo­
que tan solo en el inconsciente está lo que verdaderamente de­ lución del temperamento instintivo. Lilith presenta una gran
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analogía con el Nodo Sur, y Príapo, con el Nodo Norte. Lilith ayudan a entender nuestras propias motivaciones.
y Nodo Sur son dos puntos de anclaje de los que hay que Los mitos nos hablan de arquetipos, energías universales
desamarrarse para que puedan ser integrados y aprovechados, que emanan de la misma fuente de la vida. El arquetipo se
y Príapo y el Nodo Norte representan el punto de llegada, sustenta en una energía primordial. Lo vemos concretizado en
aquellos potenciales que, procurando su desarrollo, nos hacen forma de fenómenos, eventos, comportamientos, relaciones,
la vida más feflz. encuentros, desencuentros, crisis, oportunidades, etc,... los
cuales mueren y resurgen sucesivamente. Eventos y compor­
Quienes en una Carta Natal tengan en cuenta a Quirón tamientos son los ropajes temporales de arquetipos y mitos.
podrán comprobar cómo los asuntos que él gobierna tienen Nosotros mismos somos expresión de arquetipos universa­
muchos puntos de concomitancia con Lilith/Luna Negra. En les, al igual que los planetas y otros nudos energéticos como
concreto, es posible percibir que ambos componen un circuito, Lilith, que no tiene cuerpo, que es una realidad virtual y que,
ambos describen fallos en la educación recibida, y ambos, por como tal, no puede estar representada por un cuerpo sólido
tanto, refieren a elementos de nuestro carácter y facetas que (planeta), sino por un punto de la órbita lunar que no vemos
quedaron marginados en el proceso de socialización. En este ni tocamos sino que deducimos matemáticamente.
sentido, la gran diferencia estriba en que si Quirón nos habla a
través de creencias que deforman la realidad, Lilith/Luna Ne­ Una cuestión muy propicia para el debate es lo concernien­
gra nos habla a través de emociones inconscientes no acepta­ te a si el nombre de un planeta o nudo energético (Lilith, en
das por uno mismo. Quirón es mental y Lilith/Luna Negra es este caso) influye sobre su contenido psíquico. Mi posición al
visceral. respecto es que el nombre es un dato más a tener en cuenta,
un elemento inspirador que hay que tomar con cuidado y sin
Pero Lilith/Luna Negra es todo eso y mucho más. Lo ire­ desdeñar lecturas y relecturas sutiles. Las leyendas asociadas
mos comprobando. a Lilith aluden explícitamente a lo sexual y a lo diabólico y,
sin embargo, la observación de Lilith/Luna Negra astrológica
Acerca de la Mitología y Lilith nos permiten asociar lo supuestamente sexual y diabólico con
una raiz que quizá no sea tan sexual ni tan diabólica. De este
El repertorio de personajes mitológicos ofrece una pano­ modo, al desentrañar el posible origen de ciertos comportamien­
rámica interesante y sugestiva acerca del funcionamiento de tos y actitudes, nos damos cuenta que todo tiene una razón evo­
nuestros propios comportamientos. La mitología es una for­ lutiva y positiva, a menudo escondida en experiencias chocantes.
ma de psicología arcaica y una fuente de conocimientos nada Eso es Lilith.
desdeñable. Su íntima asociación con la astrología convierte a
la mitología en una herramienta de trabajo personal realmente
valiosa. Los personajes míticos y demás detalles que confor­
man sus circunstancias contienen numerosas claves que nos
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EL PERSONAJE MITOLÓGICO Lilith está presente en la vida tanto de hombres como de


mujeres. En ambos casos ella ocupa un lugar destacado en
el inconsciente tanto del hombre (Adán) como de la mujer
El personaje (Eva). Lilith, en el inconsciente de Adán, representa la mu­
jer que él deseó y que aparece en sueños o en situaciones
No todo el mundo la entiende, no todo el mundo la percibe,
inusuales e imprevisibles desestabilizando la comodidad del
no todo el mundo la vive, no todos están dispuestos a acep­
poder presuntamente conseguido al lado de Eva. Lilith, en el
tarla como parte integrante de sus vidas, pero sí, lo sepamos o
inconsciente de Eva, representa al propio poder de la mujer
no, todos la deseamos. ¿Quién es? Es Lilith, la desposeída, la
que emerge desafiándose a sí misma en forma de anhelos de
que controla nuestros deseos más recónditos, aquéllos que no
automatización que requieren de una revisión en profundidad
osamos reconocer debido a alguna misteriosa razón.
de su función reproductora y transmisora de ciertos valores
que tienen su escenario de perpetración en la vida cotidiana.
La mitología Eva, la Luna, representa la mujer ancestral, y Lilith, la Luna
Negra, la mujer transgresora.
Cuenta la leyenda que, antes que Eva, Lilith fue la primera
compañera de Adán. Ambos mantenían una relación tensa e En la vida de un hombre, tanto Eva como Lilith repre­
intensa. Adán deseaba ejercer un papel dominante en la rela­ sentan sendos arquetipos representativos de sus necesidades
ción, y Lilith rehusaba quedarse en un segundo plano. Ante tal acerca de lo femenino. El hombre que en su vida busca a Eva
situación, Adán se dirigió a Dios para quejarse de las preten­ emite sus sentimientos desde una vibración protectora y pa­
siones de Lilith y pidió que creara otra mujer para él. Entonces ternalista. En cambio, el hombre que busca a Lilith emite sus
Dios desmaterializó a Lilith y formó a Eva a partir de una costi­ sentimientos desde el no apego, desde la libertad y desde la
lla de Adán. En otros textos se cuenta que fue ella misma quien igualdad, sabedor de que esa relación no tiene por qué garanti­
protestó y decidió desaparecer y trasladarse a la región del Aire. zar la estabilidad personal ni la perdurabilidad del vínculo. Eva
Desposeída de su cuerpo, desde entonces Lilith pervive en el simboliza lo que podría ser para él la esposa y madre ideal para
ámbito psíquico desde donde trama su venganza por el castigo sus hijos, la mujer cuidadora capaz de posponer sus intereses
recibido. Por otro lado, Dios, aún habiendo accedido a la peti­ en favor de la vida en pareja, de la consolidación de la familia
ción de aquél, pactó con Lilith que ella mantendría su presencia o de la preservación de los valores sociales. La función de Eva
en la vida de Adán y de Eva en forma de sueño o anhelo a tra­ es reproducir, proteger y educar. Entretanto, Lilith representa
vés del cual ambos la recordarían eternamente. De alguna for­ el amor indomesticable, la mujer que no se ata al varón, ni a la
ma Dios y Lilith, aunque cada uno con una intención diferente, familia, ni al sistema. Lilith es la mujer fascinante que decide
se pusieron de acuerdo en vengarse de Adán. Lilith lo hizo por cómo y con quién quiere estar. Si para un hombre Eva repre­
el desprecio que Adán hizo de ella, y Dios, por lo desatinado de senta el amor familiar, Lilith representa el amor intempestivo,
la petición, todo y habiéndole concedido el deseo. efímero, desafiante, cuya función es destapar apetitos larga­
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mente solapados. Lilith pone en solfa la vanidad varonil, hace cas, visionarias, inspiradoras..... están relacionadas con Lilith.
que el hombre se dé cuenta de sus anhelos animales propo­ O mejor dicho, con el eje formado por Lilith y su punto de
niendo aventuras sexuales que acabarán poniendo en cuestión oposición, Príapo. Como Lilith/Luna Negra señala una zona
su sistema de vida. Se puede decir que Lilith es una acecha­ reprimida o castigada de nuestro psiquismo, para entender
dora de las debilidades masculinas. Su función es la provo­ en qué consisten esas dádivas y cómo se nutren deberemos
cación en sí misma, aunque el resultado dependerá más bien acudir a Príapo. Lilith, por otro lado, también representa los
de la actitud del hombre. Si el hombre desea conocerse más impedimentos, no obstante, según cuenta la leyenda, su fun­
a sí mismo, la presencia de Lilith puede ser verdaderamente ción consistía en impedir los nacimientos y, por extensión, los
inspiradora. En este sentido, el hombre que, asumiendo sus inicios de cualquier cosa. Es por eso que se la relaciona con la
consecuencias, accede a la invitación que le hace Lilith, tiene frustración y el castigo. Aún así, el consiguiente enfado, si es
la oportunidad de engrandecer la percepción del universo fe­ aceptado, puede convertirse en fuerza descomunal orientada
menino tanto en la mujer como en sí mismo. En cambio, para a abrir caminos por el sólo deseo de querer transitar por ellos.
el hombre narcisista ocupado en dar una buena imagen de Es por eso que el binomio formado por Lilith y Príapo cons­
virilidad controladora y dominante, Lilith es una saboteadora tituye un eje psíquico capaz de transformar nuestras congojas
que le hará la vida imposible, castigándolo en la medida en que en creatividad.
también ella se sintió castigada. En este caso, ante tal afrenta,
la única salida posible es la sinceridad y la transparencia. La voz de nuestra animalidad inconsciente

En la vida de una mujer, Eva (Luna) y Lilith (Luna Negra) Lilith nos da pistas acerca de la vertiente destructiva de la
representan dos aspectos de su personalidad. Hay mujeres madre, en contraposición al aspecto más nutritivo (indicado
más Eva, y hay mujeres más Lilith. En cualquier caso ambas en astrología por la Luna). Aparece asociada a Lamia y a Hé-
coexisten en el psiquismo femenino. Eva es una representa­ cate, figuras ambas igualmente aniquiladoras y depredadoras,
ción de la mujer adaptada a lo que tradicionalmente se espera devoradoras de niños e impedidoras, por tanto, de la espon­
de ella. Supedita su desarrollo individual a los intereses del taneidad, de la inocencia y de la prosperidad. Las tres, Lilith,
colectivo, de la pareja, de la familia, etc,.... En lo afectivo, ante­ Lamia y Hécate, personifican no solo el potencial aniquila­
pone el cariño a la pasión, prefiere vivir el amor a largo plazo dor procedente del abismo del inconsciente, el cual contiene
que experimentar la intensidad de un momento. En cambio, la rastros vivos de nuestro aspecto más animal, sino también la
Lilith que subyace en toda mujer representa el lado más salvaje clave para aceptar que una parte de nosotros mismos intenta
de su feminidad. No se refiere únicamente a una determinada destruir al tiempo que otra parte intenta construir.
vivencia de la sexualidad, sino a una capacidad para transfe­
rir su fuerza creativa a través de actos discretos, sencillos y Lilith aparece descrita en las leyendas de varias maneras.
elementales. Lilith representa los poderes femeninos que, de Todas tienen un rasgo común: el reptil. En unos casos una
tan naturales, parecen paranormales. Las capacidades telepáti- serpiente aparece abrazada a Lilith. En otros, Lilith es descrita
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como un ser ambigüo, mitad mujer, mitad lagarto o serpiente. un virus infiltrado en las actitudes que habría que decodificar
Una vampiresa, en definitiva. Lilith es, además, enemiga de y reconocer para evitar que los demás (especialmente nuestra
los partos y de los recién nacidos, a los cuales estrangulaba. pareja o nuestros hijos) se conviertan en ositos de peluche
Si tomamos en cuenta que un niño es el fruto de una relación para nosotros.
entre un hombre y una mujer, entonces la destructividad de
Lilith no solo va dirigida a los recién nacidos sino a los adul­ Podría parecer que Lilith se sintiera más atraída por lo
tos, los cuales ven cómo el fruto de su relación queda aborta­ imposible que por lo posible, por lo improductivo que por
do o no prospera según lo esperado. Si eso es así, entonces la lo productivo, por la anarquía que por el compromiso. Sin
ubicación de la Lilith astrológica puede dar pistas acerca de las embargo, su función no es impedir el desarrollo de nuestros
congojas íntimas que los padres desean redimir a través de sus deseos sino cuestionar nuestro grado de autenticidad y since­
hijos. El niño es la caja de resonancia del anhelo por vivir algo ridad en el reconocimiento de los mismos, puesto que de ellos
que no fue vivido por ellos y que permanece en el útero fami­ es de donde irá naciendo la realidad que vamos a vivir. El inte­
liar a la espera de que él lo rescate. Pero este rescate, cómo se rés de Lilith se centra especialmente en ponernos sobre aviso
haga y lo que puede producir, no puede estar en manos de los de que, una vez detectados cuáles son, será nuestra forma de
padres, ni ser dirigido o controlado por ellos, sino que está en participar la que va a determinar el resultado. Esta forma debe
el fuero interno del niño. Unicamente de él depende el desa­ ser limpia e impoluta. En cuanto una doble intención se in­
rrollo de esa función, la cual llegará a percibir con sus propios filtrara en nuestra conducta, entonces la expectativa correría
medios. Cualquier expectativa que los padres proyecten sobre serio peligro de acabar en aborto o corromperse. El problema
sus hijos será abortada si contradice la naturaleza esencial de radica en que con Lilith a lo único que llegamos es a damos
éstos. Podría parecer que Lilith sea enemiga de las relaciones cuenta de que no acabamos de saber qué es lo que en realidad
entre hombres y mujeres y, por lo tanto, de cualquier expecta­ deseamos, ni qué es lo que en realidad somos. Cuando cree­
tiva que pueda surgir entre ellos. Sin embargo, Lilith lo que en mos saberlo, aparece del fondo otra capa que denota que no
realidad busca es que en una relación entre hombre y mujer hemos llegado a la verdad. A falta de encontrarla, la única vía
no se produzcan proyecciones indeseadas entre ellos o so­ es vivir cada momento y cada relación por lo que es y no por
bre sus hijos. De ocurrir, entonces las relaciones familiares se lo que esperamos que sea. Para ello, la fórmula es hacer las
convertirían en disfuncionales. La abortividad de Lilith, pues, cosas por amor o intuición pura. Y debe ser así, aún a riesgo
se ceba, más que en los niños, en las relaciones íntimas entre de provocar un desgarro en el sistema de relaciones en el que
adultos en la medida en que en esas relaciones puede produ­ habitualmente nuestra vida se desarrolla.
cirse un fruto orientado a la autosatis facción egoísta o como
paliativo de sus propias congojas. Un ejemplo de ello son los Por otro lado, el estrangulamiento ofrece una señal escla-
hijos que se tienen para compensar desajustes en la relación. recedora ya que significa un corte por asfixia aplicado en el
Visto así, Lilith es entonces una frustradora de los deseos de cuello, lugar de residencia de los apetitos que más se relacio­
los padres con respecto a sus hijos. Como adultos, Lilith es nan con el placer sensual (Tauro), al tiempo que es la línea
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divisoria entre la cabeza (gobierno) y el resto del cuerpo (ins­ mismos, lo que queda fuera de todo presupuesto. Es la caja
tintos terrenales), entre lo superior y lo inferior, entre la mente negra de nuestra vida, aquel lugar en donde quedan registra­
y el cuerpo. Estrangular impide la obtención de alimento, al dos nuestros secretos y demás elementos de nuestra biografía
tiempo que también imposibilita que nuestra voz se escuche. que dejamos de lado o que escapan a toda clasificación. Y
El simbolismo de la estrangulación señala la división en dos precisamente por eso -Lilith es algo de nosotros con lo que
mitades de la realidad sensible que hasta entonces permanecía usualmente no contamos, no explicamos (porque no nos lo
unificada en el niño. A partir de la estrangulación -un castigo, han explicado) y no compartimos fácilmente con los demás
un abuso o una grave decepción, por ejemplo-, empezamos a (porque los demás tampoco lo hacen)-, que su función es la de
perder nuestra unidad emocional inicial. Podríamos decir que ayudarnos a entender que una personalidad no solo se com­
con lo que ese acto simboliza queda instaurada la primera es­ pone de rasgos de carácter, potencialidades y talentos, sino
cisión existencia!, a la que luego seguirán otras, las cuales, no que también se compone de elementos marginados -defectos
obstante, constituyen el caldo de cultivo de nuestro posterior inconfesables, experiencias vergonzosas, traumas, secretos fa­
desarrollo mental e intelectual. Sin el trauma sería imposible miliares, mentiras, falsas verdades,.....- con los que deberemos
la diferenciación y el consiguiente proceso de individuación. contar si queremos transformar nuestra vida en algo más de
Visto así, el trauma es un comadrón que nos obliga a nacer a lo que nos han dicho acerca de ella.
una dimensión sin precedentes.
La Lilith astrológica supone la entrada en nuestra vida de
Por otro lado, al impedir los nacimientos o estrangular a los una energía que se manifiesta a borbotones que resultan di­
niños, Lilith nos está advirtiendo de actitudes que pueden per­ fíciles de canalizar y de administrar. Por eso es que muchos
judicar la concretización de nuestras expectativas, o bien nos prefieren reprimirse puesto que soltar conscientemente esa
habla de algo de nosotros que se resiste a crecer y madurar. energía implicaría cambios drásticos en el modo de vida. Para
Sin duda se refiere a un estado de ánimo inconscientemente quien todavía permanece inconsciente ante la existencia de
revanchista, reverberación de aquel primer enfado. Esta acti­ Lilith, ella se manifiesta de muy diferentes modos, todos ellos
tud -al estar fuera del control consciente- puede llevarnos a aparentemente azarosos, de tal manera que la persona no aso­
una trampa, ya que nosotros somos los destinatarios de nues­ cia esos síntomas con una actitud que quizá haya surgido de un
tro propio comportamiento. enfado mal curado o de una frustración no tolerada. En cam­
bio, quien quiera hacerse responsable de lo importante que
Lilith es una indigente psíquica a la búsqueda de cuerpos, es que la actitud esté en armonía con los verdaderos deseos
acontecimientos y experiencias en las que encarnarse para internos acaba dándose cuenta de que todo cuanto acontece
así poder rebelarse contra aquel contubernio. Su infiltración empieza a generarse primeramente en el inconsciente. Desde
en nuestra vida puede revestir desde la sutilidad más descon­ esta perspectiva, mientras cualquiera de nosotros parece estar
certante hasta el exhibicionismo más procaz. En cualquier actuando constructivamente, es desde el inconsciente que qui­
caso Lilith representa todo aquello que negamos de nosotros zá estemos atrayendo la visita de los demonios capitaneados
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por Lilith. Por eso es necesario que en nuestras conductas y una ablación emocional propinada en el tuétano de nuestra
actitudes tuviéramos en cuenta que la incongruencia, la locura niñez, cuyas consecuencias tan solo pueden ser rescatadas por
y la irracionalidad pueden coexistir junto con el orden, la cor­ el adulto compasivo que ya somos. Y es que nuestra Lilith
dura y la sensatez. En nuestros presupuestos debe haber lugar interior indica una altísima sensibilidad hacia el castigo y sus
para todo. Querer apartar o marginar nuestros rasgos inde­ consecuencias. Desde esta perspectiva, ese castigo pudo haber
seados alimentará su expresión descontrolada, ya sea a través sido una experiencia iniciática vivida sin ritual o, lo que es lo
de nuestras propias actitudes, ya sea a través de aconteceres mismo, sin aviso y sin comprensión. Lilith es un estigma que
aparentemente desconectados de esas mismas actitudes. todos guardamos en algún lugar de nuestro inconsciente, un
recuerdo sin forma a la que remitirse y que permanece instala­
De alguna manera, la Lilith astrológica señala la vía para el do en lo más profundo del psiquismo, de nuestros sueños, de
conocimiento, para el darnos cuenta de que lo constructivo y nuestro cuerpo,.... e inasible por el intelecto. Recordemos que
lo destructivo coexisten en nuestro comportamiento. Lilith/ Lilith pactó con Dios que su invisible presencia sería recorda­
Luna Negra es el sumidero psíquico de nuestras congojas no da eternamente.
aceptadas, quizá porque cuando se produjo lo que dio lugar
a ellas eramos demasiado tiernos e inocentes. Así, la decep­ Lilith es el secreto de todos los secretos y la madre de todas
ción o la congoja, al carecer de forma concreta que nos ayude las verdades, como Príapo es el santo patrón de lo espontáneo
a retrotraernos con objetividad a su origen, se manifiesta en y de lo diáfano.
forma de fobias o animadversiones profundas hacia perso­
nas o valores de nuestra propia familia. Esa animadversión se ASTRONOMÍA
mantiene latente y reprimida, constreñida por las normas y
tabúes (el Super Yo), pero si la reconocemos puede llevarnos Para entender mejor de qué cosas nos habla Lilith/Luna
a desentrañar un conocimiento acerca de nosotros mismos Negra, podemos partir de dos fuentes iniciales de informa­
(a través del Ello). Al final nos daremos cuenta de que lo que ción: la mitología, que acabamos de revisar, y la astronomía.
impide el éxito y la felicidad está en nuestras propias actitudes. Pero antes quisiera hacer un hincapié sobre los peligros que
Uno es su Lilith. encierra circunscribir el efecto de un elemento interpretativo
astrológico a datos astronómicos o a la descripción que nos
Aceptando nuestra rabia inconsciente podemos descubrir ofrece la mitología. En otras palabras, ¿el nombre mitológico
en Lilith/Luna Negra un potencial precioso, el que se man­ de un planeta fija, cierra o acota el ámbito y alcance de su in­
tuvo virgen entretanto no se produjo la primera penalización. fluencia psíquica? La respuesta es no.
Incluso nuestro propio nacimiento pudo haber sido vivido
como un castigo para el alma o para el cuerpo. Desde esta per- La leyenda mítica que acompaña a su nombre y sus ca­
pectiva, Lilith representa una experiencia defraudatoria expe­ racterísticas astronómicas son meros puntos de partida para
rimentada con demasiada prontitud y crudeza. Algo así como empezar a estudiar sus efectos. El verdadero laboratorio no es
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únicamente el cielo, ni es únicamente la narración mitológica. imaginarnos la honda con la que se tiran las piedras. Vista
El verdadero laboratorio es interior, está aquí, en nosotros. así, la posible proyección de esta piedra sobre una zona del
Vista así, la Astrología empieza y acaba en uno mismo. Es la zodíaco podría sugerirnos experiencias de desamarre psíquico
sensibilidad de cada persona la que determina la calidad de la (desmadre) o de ruptura (no retorno) referida a elementos de
información astrológica que canaliza y maneja. nuestro estilo de vida y de nuestro carácter. La posición de
Lilith/Luna Negra indica cómo nos desmadramos, cómo nos
La Luna Negra astronómica salimos por la tangente para no volver nunca más sobre el
camino anteriormente transitado.
Para empezar a personalizar los contenidos psíquicos de
Lilith/Luna Negra hemos acudido a la mitología, y ahora, Otra forma de entender el papel que Lilith/Luna Negra
para acabar de redondear una primera aproximación, tratare­ puede tener en nuestras vidas es percibiéndola como parte
mos de conceptualizarla en lo astronómico. del cuerpo etérico de la Tierra. Recordemos que es el foco
vacío de la órbita lunar, y bien podría tratarse de un vórtice
La Luna Negra es uno de los focos que describe la elipse o centro de gravedad oculto que actúa como condensador de
orbital lunar. Uno de los focos estaría pivotizado por la Tierra, la experiencia terrena, la cual metaboliza y posteriormente da
y el otro es un foco vacío. Este foco vacío lógicamente señaliza curso a un aglomerado de recuerdos que, más que imágenes,
el punto en que la órbita de la Luna se aleja más de la Tierra. A resurgen como instintos reactivos a estímulos igualmente in­
este punto lo llamamos apogeo lunar. Por otro lado, la palabra clasificables. Es un nudo energético que permite que las almas
misma indica grado superior a que puede llegar alguna cosa. puedan migrar desde el bardo hacia el mundo de las formas.
La Luna Negra representa aquel potencial subyacente en no­ Si eso es así, entonces nosotros somos los comadrones de
sotros mismos que tanto puede llevarnos a nuestro esplendor esas almas. Posiblemente a través de ese vórtice estemos atra­
como individuos, como a nuestra miseria moral, emocional o yendo el espíritu de los muertos y estemos favoreciendo las
física. Todo ello vivido en extremos, como una salida por la circunstancias para una nueva encarnación. Podríamos decir
tangente con consecuencias inusitadas. No hay negociación que nuestra Lilith/Luna Negra describe cómo nos acercamos
posible. O se vive bien o se vive mal. Esta polarización será inconscientemente hacia la muerte con el fin de atraer nuevos
más o menos intensa en función del grado de importancia que torrentes de vida. Quizá Lilith/Luna Negra nos esté pidiendo
la Luna Negra tenga en una Carta Natal. que seamos médiums, que seamos caja de resonancia de espí­
ritus a la deriva a la búsqueda de una oportunidad con la que
Así que Lilith/Luna Negra tanto puede ser tomada como ordenar y redirigir sus recuerdos.
el foco vacío -un hueco- de la elipse orbital que la Luna des­
cribe en torno a la Tierra, como el punto por donde la Luna Tomada como foco vacío de la órbita lunar, Lilith/Luna
saldría despedida -un escape- si la cuerda energética que la Negra es un camposanto psíquico, la caja negra de la expe­
mantiene sujeta en su senda orbital se rompiera. Basta con riencia de las especies que pueblan la Tierra. La Luna -y todo
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lo referido a ella, incluida Lilith y los Nodos lunares- repre­ cial de la Luna, puesto que de un punto de su órbita estamos
senta la gran memoria que almacena y graba la experiencia y la hablando. Pero antes no estará de más un breve comentario
distribuye en forma de recuerdos y reacciones. En la medida comparativo en relación a los Nodos y a Lilith/Príapo.
en que ese punto de la órbita marca un punto de inflexión
en la función lunar, podríamos tomar a Lilith como el ele­ Al igual que el eje nodal, el eje formado por Lilith y Pría­
mento que busca y atrae anhelos tan potentes que resultan po supone un elemento informativo complementario al de la
difíciles de entender, como si se tratara de una energía es­ Luna. No tendría sentido interpretar cualquiera de esos dos
tancada que estuviese pidiendo a gritos un reconocimiento. ejes separados de su matriz.
Si tal reconocimiento no se efectuara, si no se encontraran
canales para la expresión productiva de esta energía, entonces Estableciendo una comparación, los Nodos lunares repre­
nuestra integridad emocional quedaría indefensa y a merced sentan los puntos de cruce de la órbita que la Luna describe
del inconsciente. Lilith representa una energía retenida que en torno a la Tierra con la órbita que esta última describe en
puede despertar sin avisar, en la misma medida en que fue torno al Sol. Así pues, la fórmula nodal estaría compuesta por
anteriormente reprimida. Es por eso que hay que contar con los siguientes elementos:
ella creando unas condiciones para su feliz expresión.
Tuna (emoción) + Tierra (cuerpo) + Sol (propósito vital)
En la medida en que la luna y su órbita regulan la acti­
vidad psíquica terrestre, también el eje formado por Lilith/ Por consiguiente, el eje nodal refleja el sentido de fondo
Príapo y por los Nodos Lunares describen una buena parte de nuestra vida apoyado en una realidad biológica y psíquica.
de esas funciones. La memoria está muy relacionada con todo
ello. La posición astrológica de la Luna representa la memoria En cambio, la fórmula que correspondería al eje
referida a experiencias tangibles y ubicables en la trayectoria Lilith/Príapo es:
vital concreta; los Nodos señalan la memoria metafísica quizá
relacionada con experiencias tenidas en otras dimensiones; y Tuna (emoción) + Tierra (cuerpo)
Lilith/Príapo indica la memoria de afectos negativos, lo que
no ha sido vivido y clama por ser encarnado. A menudo estos Por consiguiente, el eje Lilith/Príapo refleja un esquema de
afectos se revisten de una fuerte sensación de fracaso y desu­ reacción inconsciente con poca conexión inicial con la con­
bicación relativa a la experiencia concreta. ciencia de estar dando un sentido a la vida. Tomado así, la
única forma de tomar conciencia de este eje es a través de lo
Lilith/Luna Negra y la evolución instintivo, del cuerpo y del estado de ánimo. Digamos que la
diferencia entre un eje y otro está en la forma en cómo son
Para entender la función esencial de Lilith/Luna Negra, lo percibidos. En el eje Lilith/Príapo no se percibe qué razones
mejor que podemos hacer es recordar cuál es la función esen­ puede haber para un determinado tipo de comportamiento.
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La luna trabaja 2
Tan solo dependerá de la lucidez personal el que a ese es­ conceptos el primero , el Si la Luna ayuda a percibir la base biológica de nuestro tem­
carácter y el segundo , el
quema de reacciones inconscientes se le dote de una directriz temperamento . El peramento, la posición astrológica del Sol señala cuál es el sus­
carácter esta asociado a trato en el que se alimenta nuestro carácter. El carácter está
evolutiva. Y esta lucidez supone tomar el propio cuerpo como como uno se conecta con
un elemento dispensador de conocimiento en estado puro. su propósito vital , es muy conectado con el propósito vital, mientras que el tem­
decir con que modalidad o
herramientas afronta la peramento nos vincula con el poso generado por la herencia
dureza de la vida y , el
El eje nodal describe el sendero evolutivo que mejor con­ temperamento es el
familiar. Por eso es que Lilith/Luna Negra, en la medida en que
viene a nuestros propósitos, y el eje formado por Lilith/Pría- conjunto de patrones forma parte de lo lunar, señala un elemento de primer orden
emocionales y sensitivos
po describe la evolución de nuestros instintos y de nuestras resultado de nuestra orientado a entender qué aspectos de nuestro temperamento
herencia familiar . La
reacciones anímicas. luna negra entonces lo
biológico han quedado fuera de cauce. Estos aspectos piden
que hace es darnos ser tenidos en cuenta creando situaciones que invitan a la per­
información de aquello
Lilith/Luna Negra señala un fuerte sensación de fracaso que quedó relegado de la sona a desmadrarse, a salirse de la matriz en la que fue educada.
matriz que gestó todas las
objetivo (muerte) que debe ser regenerada y transformada en emociones y sentimientos De este modo, la posición astrológica de Lilith/Luna Negra
nuevo conocimiento (resurrección). que moldean al individuo describe aquello de nosotros que deberemos descubrir fuera de

las consignas con las que nuestras emociones fueron moldea­


Acerca de la Luna das. Digamos que la Luna señala nuestra forma de adaptarnos
a la familia, y Lilith/Luna Negra describe qué es lo quedó fuera
En una Carta Natal la posición de la Luna por signo, por en ese proceso de adaptación. Eso que quedó fuera solicita
casa, y los aspectos que haga con otros planetas, ofrece una nuestra atención a través de señales únicamente descifrables si
interesante perspectiva acerca de cómo pudieron transcurrir tomamos en cuenta lo anímico, lo instintivo y lo corporal.
los primeros años de la vida de una persona, cuáles fueron las
experiencias que más impacto ejercieron en su entorno emo­ El propósito solar hinca sus raíces en la base formada por
cional, y también alude al poso que constituirá el telón de fon­ nuestro temperamento. En la medida en que este tempera­
do de su desarrollo posterior. Además constituye uno de los mento tanto contiene elementos ya integrados (Luna), como
puntos de análisis astrológico que más cosas nos dice acerca elementos por integrar (Lilith/Luna Negra), no podremos co­
del temperamento individual, de las reacciones internas y ex­ nocer qué es lo que verdaderamente deseamos de la vida sin
ternas de una persona, y por tanto, de su particular forma de tener en cuenta la totalidad de este sustrato (Luna + Lilith/
vivenciar e interpretar las reacciones que provienen de otros Luna Negra).
individuos y del entorno en general. Todo ello bajo pautas que
tienen su origen en la infancia. La Luna resulta ser la cobertura Posiblemente este centro de gravedad oculto todavía per­
psíquica que nuestro Ser emocional necesita para mantener manezca sin nacer, sin ser apropiado por la conciencia. Lilith/
un punto de referencia que le resulte seguro o, cuanto menos, Luna Negra se refiere a algo a lo que, aún deseándolo, nos
viable para canalizar su propio desarrollo. resistimos. Quizá sea algo nuestro que ha quedado retenido
en el útero familiar.
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LA LUNA NEGRA ASTROLOGICA profundas, inconscientes y anteriores al hecho concreto que


en apariencia detonó en conflicto. Así, por ejemplo, una per­
sona que tuviera a Lilith/Luna Negra en Casa Uno, haya o
La Luna Negra es antagónica en su significado a la Luna.
no haya motivos, se habrá sentido fácilmente rechazada ya
Mientras esta última está relacionada con los afectos positivos
incluso antes de nacer. Posteriormente será ella quien se ig­
vinculados a la primera infancia, la Luna Negra parece referir­
nore o ignore a los demás en igual medida, y así se instaura
se a los afectos negativos inconscientes que quedaron instau­
una desconexión emocional con aquello que pueda provocar
rados ya desde el período de gestación y que posteriormente
recuerdos de aquel primer rechazo. En realidad, la experien­
se encarnan a través de experiencias emocionales que reflejan
cia de rechazo queda aderezada con una fuerte desconexión
aquella negatividad. Estas experiencias anidan en aconteci­
con respecto al fenómeno físico de haber sido gestado. Esta
mientos concretos como el de la gestación misma, el parto y
desconexión se traduce en forma de una habitual falta de co­
en cualquier otro suceso posterior que por sus características
munión emocional con el propio cuerpo, como si la mente y
requiera de una respuesta emocional excepcional. Es decir,
el cuerpo estuvieran divorciados. Otro ejemplo: una persona
que mientras nuestra respuesta ante fenómenos previsibles se
expresa a través de nuestra Luna, la respuesta de emergen­ con Quirón en Casa Dos puede haber experimentado rechazo
cia ante fenómenos imprevisibles se canaliza a través de la o marginación debido a una falta de nutrientes en el proceso
Luna Negra. Todo tipo de estímulos son necesarios para que de gestación. Posteriormente esta persona puede convertirse
nuestro sistema emocional pueda sentirse vivo. Unos cuadran en negadora del pan y la sal para los demás, o bien, ambicio­
con lo emocionalmente correcto, y otros, con lo emocional­ nando algo imposible de conseguir, lo cual dará lugar a una
mente incorrecto. Los buscados conscientemente -lo emo­ mayor insatisfacción. En este caso, el divorcio se establece
cionalmente correcto- están relacionados con la Luna, y los entre la apetencia (fantasía) y la necesidad (realidad). Incluso
buscados inconscientemente -lo emocionalmente incorrecto-, puede ocurrir que la persona considere sus necesidades como
con la Luna Negra. Y, como todos son necesarios, nuestro fantasía (y las relegue) y otorgue visos de realidad a sus ape­
psiquismo atraerá tanto a unos como a otros. Podríamos de­ tencias (y las priorice), perjudicando su bienestar. Por eso mis­
cir que gracias a los recursos ocultos relacionados con Lilith/ mo es que a la Luna Negra se la considera el punto en donde
Luna Negra seguimos estando vivos. solemos distorsionar la realidad y en donde, por consiguiente,
atraemos el fracaso. A menudo las causas de esta actitud están
Una forma de contactar con la Luna Negra es relacionando muy relacionadas con ciertos episodios familiares usualmente
silenciados, los cuales llegan a nosotros en forma de presio­
su posición astrológica con experiencias en las que el rechazo
nes, traumas, castigos, privaciones, ausencias, secretos, muer­
inconsciente ha sido la nota clave. Estas experiencias pueden
tes prematuras o inesperadas, etc,....
ser sumamente subjetivas pero tremendamente intensas y dan
lugar a desencuentros y malos entendidos con personas del
En otras palabras: la Luna refleja nuestro mejor anclaje con
ámbito afectivo, cuyas causas no hay que buscar en el trato
la realidad cotidiana y con nuestros vínculos afectivos ordina­
concreto que se tiene con ellas, sino en razones mucho más
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rios, mientras que la Luna Negra refleja nuestra forma de des­ una conducta presuntamente madura y estable, acorde con los
anclarnos de la realidad y de lo que nos vincula a los demás. retos que la vida desde el exterior le plantea.
Si con la Luna nos fundimos con el entorno, con la Luna Ne­
gra nos divorciamos de él y de nosotros mismos. La posición Este desalojo está muy conectado con Lilith/Luna Negra.
de Lilith/Luna Negra refleja en qué ámbitos de nuestra vida La posición de Lilith/Luna Negra en nuestra Carta Natal in­
estamos más alejados de la realidad, en dónde nos damos la dica, entre otras cosas, aquello que intentamos reprimir para
espalda a nosotros mismos. Posteriormente, y tras un traba­ ajustarnos a un patrón de conducta supuestamente maduro y
jo personal cuyos resultados suelen acaecer hacia la mitad de adecuado a nuestra edad, y aceptado socialmente. Lilith/Luna
la vida, Lilith/Luna Negra se convertirá en nuestro principal Negra representa todo aquello que quedó a medio vivir en la
modo de entronque con la realidad. infancia y que pugna por expresarse a través de medios poco
ortodoxos. Esta necesidad inconsciente, si no es reconocida
La regresiones terapéuticas pueden ayudar muchísimo a por la persona, puede desbaratar cualquier objetivo que no la
captar en qué puede consistir el rechazo, su verdadero origen haya tenido en cuenta, por más digno que sea, y por más ma­
y sus secuelas en nuestra conducta actual. duro y sensato que pudiera parecer.

LUNA Y LUNA NEGRA De Escorpio podemos extraer que se trata de un signo cuya
función primordial es la muerte y transformación de lo que
La Luna es regente de Cáncer y su exaltación recae en el impide el fluir de la vida. Pueden ser la cesación de una situa­
signo de Tauro. Podría parecer que los signos fuertes para la ción externa o la eliminación de un comportamiento nocivo
Luna Negra sean precisamente los opuestos: Capricornio y para la vida emocional de uno mismo. Al arquetipo que llama­
Escorpión. Precisamente estos dos signos, y los planetas a mos Escorpio no le interesa rendir culto a las apariencias. Le
ellos asociados, contribuirán a ayudarnos a entender un poco interesa la verdad, sea su encuentro agradable o desagradable.
más qué diablos pinta la Luna Negra en nuestra Carta Natal. La fórmula de acceso a la verdad es diferente en cada caso y es
diferente en cada circunstancia y en cada persona. A la verdad
De Capricornio podemos extraer que se trata de un signo se accede de forma sorprendente y con efectos catárticos. Al
cuya función es la de seleccionar un tipo de comportamiento signo de Escorpio se le asocia con todo tipo de poderes, princi­
adecuado al nivel de responsabilidades que las respectivas am­ palmente aquellos que se derivan de la puesta en marcha de de­
biciones demanden. La madurez formal parece ser que es la terminados recursos emocionales que para la mayoría aparecen
actitud mejor valorada por la gente con un fuerte componente atenuados o condicionados por las presiones del entorno. En al­
de Capricornio en sus vidas. Otra cosa es que esa madurez gún momento parecería que estos poderes fuesen paranormales.
formal vaya acompañada de un consistente respaldo emocio­
nal de fondo. De esta manera, Capricornio desaloja de su vida El tema del poder está muy asociado a Lilith/Luna Negra.
todo elemento emocional en su actitud externa, para objetivar De alguna manera a Lilith le interesa demostrar que todavía
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sigue estando en el psiquismo de hombres y de mujeres. Mu­ Y al percibir este origen, podemos darnos cuenta de hasta
chas veces la encontramos a través de deseos que reprimimos, dónde podemos llegar.
que son causa de turbación si presentimos que se acercan a la
superficie. Esta represión proviene de un sumidero psíquico En Urano percibimos cómo la creatividad fluye como con­
del cual surgen con el tiempo situaciones emocionales tur­ secuencia de haber conquistado mayores cotas de libertad.
bias que hay que purgar y drenar, afrontando y expresando Urano también indica una fuerte tendencia a atribuir las ra­
abiertamente nuestra auténtica realidad como individuos y la zones de nuestro fracaso a conductas heredadas de nuestra
auténtica realidad de nuestras necesidades si no queremos que familia. Por eso el principio uraniano aboga por una indepen-
la represión haga estragos en nuestra salud psíquica y física. Y dización relativa a ese tipo de razonamientos que lo único que
es que Lilith nos pide que salgamos del armario moral en el hacen es eternizar la herencia negativa.
que cada uno ha sido educado.
De Plutón tomamos la capacidad para indagar en lo ocul­
Relacionados con Capricornio y Escorpio tenemos: to de nuestras motivaciones y también en la capacidad para
investigar cómo podemos caer en la coerción que el medio
- Saturno (regente de Capricornio y de Acuario, exaltado en ambiente ejerce sobre nosotros. También Plutón nos ayuda a
Libra) entender el papel catártico que la palabra dicha y compartida
- Marte (exaltado en Capricornio, regente tradicional de Es­ tiene para nuestra clarificación emocional.
corpio y de Aries)
- Urano (exaltado en Escorpio, regente de Acuario) Lilith/Luna Negra contiene algo de todos esos principios.
- Plutón (regente de Escorpio, exaltado en Géminis) Todo ello, y más, conforman las funciones que Lilith/Luna
Negra tiene en nuestras Cartas Natales.
De Saturno tomamos las deficiencias, las limitaciones, las
carencias y los lastres que la cultura familiar nos ha transmiti­ LUNA Y LUNA NEGRA:
do y que nosotros debemos pulir y dignificar. También toma­
Lo ancestral y lo transgresor en la forma­
mos de Saturno la posibilidad de percibir algo de nosotros a
través de relaciones profundas con los demás. Precisamente ción de carácter
aquéllas relaciones más chocantes son las que más dicen acer­
ca de nosotros. Una buena manera de entrar en la experiencia sensible aso­
ciada a la Luna Negra, es mediante el establecimiento de una
De Marte tomamos la posibilidad de iniciar un nuevo rum­ comparación con la Luna. Tomadas ambas conjuntamente
bo emocional en nuestra vida, totalmente diferente del que describen un proceso en la conformación del temperamento
nuestra familia nos inculcó. Precisamente con la diferencia en el que es posible ver cómo la educación recibida potencia
percibimos más claramente cuál es en realidad nuestro origen. unas cosas mientras que otros rasgos o facultades potencia­
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les quedan marginados y relegados al inconsciente. El niño comportamiento normal. Son recursos ocultos que afloran en
se adapta a los valores que le son transmitidos positivamente, situaciones anormales, críticas, de emergencia. Estas situacio­
mientras que él mismo margina o vive conflictivamente toda nes pueden presentarse inesperadamente, o bien es uno mis­
aquella parte de sí que pudiera chocar con las consignas con­ mo quien las atrae. En cualquier caso, la Luna Negra describe
sideras como no aceptables por la propia familia. Muchas de cómo son nuestras respuestas emocionales cuando nuestro
estas consignas no son necesariamente negativas, simplemen­ psiquismo está amenazado. De esta manera, la Luna Negra se
te pueden haber venido dadas por un desbordamiento de las perfila como nuestro mejor recurso en situaciones de crisis si
habilidades de los padres para poder canalizar las necesidades nos hacemos conscientes de ello.
emocionales de sus hijos. Aunque, sin embargo, esta falta de
habilidad puede ser percibida dramáticamente por el niño. El La Luna guarda relación con el sistema reproductor. Y no
niño es eslabón débil y caja de resonancia de un sistema de solo en el sentido literal de la palabra. Reproducir no es solo
convivencia imperfecto en el que los problemas no resueltos generar una nueva vida. También significa volver a producir
de los padres pasan a los hijos. y propagar una conducta que ya existía en la familia. En la
ubicación de la Luna en nuestra Carta Natal podemos tomar
Como comentamos anteriormente, el origen de esta trans­ conciencia acerca de cómo y de qué cosas estamos repitiendo
misión no hay que buscarlo en la vida después del nacimiento en nuestra vida emocional que ya existían en la vida de nues­
sino en el periodo de gestación. Así pues, la posición de nues­ tros padres, abuelos, etc,... En cambio, a través de la Luna
tra Lilith/Luna Negra podrá ayudarnos a desentrañar un con­ Negra desarrollamos facetas inéditas en nuestra familia, ya sea
flicto latente pero intenso que anidaba en el seno de nuestra porque no fueron bien canalizadas o potenciadas, ya sea por­
familia o, incluso, en el útero. que constituyeron tabú en un momento dado de la historia
del clan. Nuestra Luna Negra representa un rasgo de nues­
La Luna, su Signo y Casa de ubicación en la Carta Natal, tra personalidad ante el cual nuestros padres probablemente
y sus aspectos, describen rasgos temperamentales que resul­ no se sintieron preparados para canalizar adecuadamente en
tarán potenciados en el psiquismo del niño, y que después re­ nosotros (ni en ellos mismos). Este rasgo queda sin expre­
sultarán ser el recurso emocional que se va a configurar como sar, y en determinadas situaciones resurge abruptamente a la
el mecanismo de ajuste preferente ante cualquier situación espera de que se le preste atención. Los medios que utiliza
previsible enmarcada en lo cotidiano. La Luna, de alguna ma­ para darse a conocer son los sueños, los anhelos inconscien­
nera, describiría cómo nuestras respuestas emocionales fluyen tes que pueden ser reconocidos a poco honesto que uno sea
cuando lo que nos rodea es considerado como normal. para consigo mismo. Y todo ello aparece cuando los meca­
nismos de defensa han bajado la guardia. Esta transparencia,
La Luna Negra, su Signo y Casa de ubicación en la Carta que surge como consecuencia de una desactivación de dichos
Natal, y sus aspectos, describen rasgos de la personalidad que, mecanismos, puede venir dada ya sea como consecuencia de
aunque formando parte de su naturaleza, no forman parte del un trabajo personal, o bien por saturación psíquica debido a
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situaciones conflictivas tanto de orden interno como externo necesidades. Nuestra Luna Negra personal se expresa a través
que dejan las corazas emocionales totalmente mermadas. En de golpes escondidos, que no son más que expresiones de as­
estos casos, el desgaste psíquico o físico puede actuar como pectos escindidos de nuestra personalidad que piden ser aten­
detonante de cambios largamente esperados pero que todavía didos, reconocidos e integrados. La integración de estos rasgos
no habían sido reconocidos abiertamente por el consciente. A raramente se hace en paz, sino a través de experiencias turbias
partir de ahí una persona puede dar un giro a su vida emocio­ o tumultuosas que ponen en entredicho nuestra conducta adul­
nal. Reconocer esta parte oculta puede suponer el descubri­ ta. Lógicamente la intensidad de estos procesos varía sustan­
miento de una fuente de vida que actúe como revulsivo para cialmente de una persona a otra. Todo depende de la importan­
nuestra inspiración y ayude a recuperar facultades insospecha­ cia que la Luna Negra tenga en cada Carta Natal. Las personas
das, las mismas que teníamos de niños. Así pues, la Luna Ne­ cuya Luna Negra tenga una relación crítica con el Sol, con la
gra ofrece una de las claves fundamentales para comprender y Luna, con Mercurio, con Venus, o con Marte (tanto aspectando
conquistar nuestro destino emocional. como encuadrando), o la tengan ubicada cerca de un ángulo,
pueden ser consideradas personalidades “Luna Negra”.
ASPECTOS REPRIMIDOS DE LA
La Luna Negra comporta una alta sensibilidad ante el re­
PERSONALIDAD: EL ENFADO INTERIOR
chazo. Pero lejos de que este rechazo actúe postrando a la
persona, más bien lo que acaba provocando es un fuerte an­
La Luna Negra representa la expresión más inmadura de la
helo de recuperación de estos aspectos marginados de la per­
persona, probablemente debido a reacciones que resultaron re­
sonalidad. Entretanto los anhelos reprimidos o no expresados
primidas o indebidamente canalizadas por el entorno afectivo.
abiertamente no sean tenidos en cuenta, la persona quizá lle­
Las necesidades reprimidas, más adelante, en el proceso de ma­
gue a optar por llevar una doble vida: por un lado ejerce como
duración individual, pedirán ser atendidas a través de señales
adulta, y por otro lado hace un apartado en su vida en donde
que la persona puede llegar a percibir y ubicar. Estas señales no
poder experimentar lo que en la niñez y en la adolescencia
se presentan claramente, sino, más bien, a través de reaccio­
le fue vetado. Como decía antes, la recuperación finalmente
nes impropias en una persona adulta. Si no son reconocidas,
sobreviene como consecuencia de crisis sintomáticas: reivin­
estas necesidades no canalizadas pueden provocar el desmo­
dicaciones expresadas con un tono chocante, golpes escon­
ronamiento de un estilo de vida aparentemente ordenado. El
didos, situaciones tumultuosas, actitudes turbias, reacciones
Signo, la Casa, y especialmente los aspectos de la Luna Negra
fuera de lugar, conductas boicoteadoras, e incluso a través
con otros Planetas, indican qué rasgos de nuestra personali­
de problemas de salud. Y todo ello pueden ser tomado como
dad pueden boicotearnos si no han sido atendidos por nuestra
expresión de un enfado mal curado.
identidad adulta. Una posibilidad de percibir estos rasgos nos
la proporcionan determinadas expresiones reivindicativas que
Por otro lado, y como bien se sabe, la amenaza de recibir
no cuadran con la manera razonable de autoexpresión que una
una muestra de rechazo puede generar en el niño un rechazo
persona adulta y equilibrada emplearía para dar a conocer sus
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hacia sí mismo. Posteriormente, el adulto que llegará a ser (por Y ambas forman parte de nosotros. Ambas luchan entre si:
lo menos en apariencia) puede impedir que los demás le ofrez­ nuestra parte supuestamente adulta no permite que deter­
can muestras de aceptación, tal es el auto-rechazo generado. minados rasgos infantiles emerjan a la superficie y, por otro
Podemos observar estas peculiares conductas a través de los lado, los elementos que quedaron sin desarrollar por comple­
aspectos de la Luna Negra (especialmente conjunción, opo­ to muestran su existencia de una manera tan intensa como lo
sición, quincuncio y cuadratura). Este enfado corresponde a fue la experiencia que les llevó a escindirse y a desmarcarse
la voz de nuestro niño interior, un niño que no ha aprendido del desarrollo general de la personalidad. Este desajuste entre
a hablar pero que sabe perfectamente lo que necesita. Una la edad cronológica y la edad emocional de esos elementos es
vez reconocida la voz de este niño, el paso siguiente es que el lo que puede provocar potenciales problemas de salud. Para
adulto que en apariencia somos le ofrezca herramientas para comprender cómo ocurre nos podemos imaginar el curso de
que se exprese con claridad. un río en el que en algún recodo se produce un estancamiento
de agua dando lugar a putrefacción. Esta putrefacción puede
LUNA NEGRA Y SALUD percibirse en actitudes saboteadoras y/o a través de proble­
mas de salud con raiz emocional. Ambas posibilidades descri­
En el capítulo anterior establecimos una relación entre ele­ ben una lucha entre lo adulto y lo infantil dentro de uno mis­
mentos marginados o escindidos de nuestra personalidad y la mo. Por tanto, no son los rasgos infantiles que se infiltran en
posibilidad que estos elementos tienen de darse a conocer a la conducta adulta, sino la mezcla de ambas cosas. Es el adulto
través de expresiones chocantes o fuera de lugar: los golpes que ya somos quien debe hacerse cargo del niño desatendido
escondidos. Esos golpes escondidos podrían definirse como que llevamos escondido en nuestro inconsciente.
reacciones impropias de una persona adulta. O, mejor dicho:
reacciones impropias en el comportamiento habitual de una Como hemos insinuado, la ubicación natal de la Luna Ne­
persona supuestamente adulta, las cuales pueden ser toma­ gra indica también cómo nuestro cuerpo puede reflejar el
das como espejo de una respuesta desproporcionada ante un desfase entre nuestra edad cronológica y la edad emocional
estímulo que nos conecta con pasajes desagradables de nues­ de esas conductas infantiles. Esto es perceptible a través de
tra infancia. Esas reacciones, si son aceptadas, pueden ser to­ rasgos físicos que no se corresponden con la edad del indivi­
madas como mensajeras del inconsciente. Señalan elementos duo, como si el desarrollo de determinadas zonas u órganos
usualmente ocultos en nuestra conducta que piden su reco­ del cuerpo hubiese quedado detenido en algún momento en
nocimiento e integración de forma sorprendente. Podríamos el tiempo. En algunos casos este desfase puede manifestarse
decir que esos rasgos indican facetas de la personalidad que como hipersensibilidad o funcionamiento anormal de algún
quedaron atascadas en algún momento de nuestro desarrollo órgano. Como cada órgano y como cada zona corporal es­
infantil, como si algo no hubiera crecido o madurado. De este tán ligados a determinados rasgos caracteriológicos, podemos
modo, en nuestro actual repertorio de conductas, coexisten imaginarnos el tipo de clave que estos desfases contienen: re­
aquellas que reconocemos junto con las que no reconocemos. sistencia a nacer o a crecer, reivindicación de la niñez, resisten-
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cía al compromiso, a la concretización, a la materialización,...... La cantidad de aspectos que Lilith/Luna Negra pueda es­
Recordemos que Lilith, al ser despreciada en sus deseos de tablecer con otros planetas indica hasta qué punto hay lucha
igualdad sexual, decide desmaterializarse y existir tan solo en entre apostar por la vida o renunciar a ella. Los aspectos con
el plano psíquico. Así, algo de nosotros se resiste a materia­ planetas personales indican conductas perfectamente defini­
lizarse boicoteando cualquier intento de control por nuestra bles, y aluden a facetas concretas deficientemente integradas
parte. La Luna Negra no es algo que deba ser controlado, es o no reconocidas durante la primera infancia. Se trata de algo
algo que debe ser atendido tal cual se nos presenta, Cualquier que forma parte del acerbo emocional de ese individuo. En
condición impuesta desde nuestro Yo adulto sin contar con cambio, cuando los planetas aspectados son Urano, Neptuno
nuestro Yo infantil encontrará en Lilith una respuesta anta­ o Plutón, entonces se trata de situaciones endémicas en la fa­
gónica de similares proporciones. Determinados órganos y/o milia y en la porción de la sociedad que esa persona percibe.
zonas corporales pueden ser protagonistas de este diálogo en­ Esos aspectos ponen a la persona en medio de una marea
tre el adulto que creemos ser y el niño que todavía somos. En colectiva, como si estuviera experimentando una especial sen­
la conducta, una forma de percibir la actuación de la Luna sibilidad a los desórdenes sociales que se estuvieran gestando.
Negra es a través de arrebatos producidos por una motivación Cuando Lilith aspecta en conjunción, cuadratura y oposi­
desproporcionada en relación al estímulo que las provoca; o ción a esos planetas, esa sensibilidad puede tornarse patoló­
bien, a través de una falta de motivación ante deseos dignos gica. Si se trata de planetas personales, esa patología afecta al
de ser vividos. Ahí se vería la emoción infantil que ha sido re­ cuerpo y a las emociones; y cuando se trata de planetas trans­
primida. Esa emoción ha quedado reprimida pero no muerta. personales, la afectación es más sistémica e inconsciente y, por
Prueba de ello es la animosidad con que periódicamente la tanto, peligrosamente descontrolada.
Lilith astrológica hace acto de presencia en nuestra vida indi­
vidual y colectiva. Podemos ver ahí una lucha entre el adulto Un caso especial es el aspecto entre Lilith y Quirón, el cual
incomprensivo y el niño desamparado, una lucha entre la re­ será objeto de un análisis específico más adelante.
sistencia a nacer y el deseo ardiente de vivir.
Por otro lado, la Luna Negra (junto con el Nodo Sur y sus
En efecto, un posible origen de esta mezcla quizá esté en tránsitos) guarda una estrecha relación con la forma de morir.
una resistencia ante el propio nacimiento o, quizá, durante la Recordemos que Lilith se desmaterializó y se difuminó en la
propia gestación. Ello nos llevaría a pensar que el esfuerzo ha región del Aire. La región del Aire es el hogar a donde acude
podido dar lugar a un funcionamiento anormal congénito, el el Alma cuando el cuerpo físico se descompone en la Madre
cual es perceptible a través de una hipersensibilidad relacio­ Tierra una vez cumplida su función. El proceso a través del
nada con una parte del cuerpo o con algún órgano. Por tanto, cual el Alma se libera del cuerpo es lo que supuso para Lilith
Lilith/Luna Negra es un reflejo de aquella resistencia, de la su propia desmaterialización. Aplicando esta analogía al fe­
lucha por la vida que se mezcla con una renuncia. nómeno de la muerte, podríamos observar que la posición
de la Luna Negra y sus aspectos nos indicarán cuáles son los
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órganos que propiciarán nuestra desmaterialización de la vida


terrena. Especial atención pondremos en los casos de conjun­ LOS ASPECTOS
ción y/o en los aspectos partiles de la Luna Negra con Plane­
tas de la Carta natal. Por lo tanto este factor puede muy bien
ser tenido en cuenta en Astro-Diagnosis.

LOS ASPECTOS

ilith/Luna Negra es como una descarga de electrici­

L dad estática. No se deja ver fácilmente por lo que ella


es sino a través de un roce (aspecto) que la ponga en
contacto con un agente receptivo (el planeta aspectado). Estas
descargas tendrán diferente carácter en función del vínculo
que establezca con otros planetas, los cuales ejercerán como
agentes propagadores de su mensaje. Cada planeta propor­
cionará un abanico de pistas que delatarán la existencia de
Lilith en nuestra vida. Aún así, esas pistas serán cambiantes y
escurridizas, tal es el carácter que Lilith infunde. Como Lilith
es quien provoca, el planeta con el que aspecte señalará la
pista que nos conduzca al depósito de energía que dará vida a
nuestros deseos más ocultos.

Por otro lado, un aspecto que vincule a Lilith con un pla­


neta será expresado de diferente manera según la edad de la
persona. En la infancia, lo indicado por esos planetas perma­
nece interiorizado o reprimido, mostrándose preferentemente
a través de patologías físicas o emocionales. Con la madurez y
con el grado de concienciación individual, esos planetas em­
piezan a expresarse desvelando un potencial que permanecía
oculto. Podríamos decir que los planetas afectados por Lilith/
Luna Negra representan elementos de nuestra vida absoluta­
mente necesarios de ser vividos. Si los planetas son pulsiones,
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entonces soltarlas equivaldrá a liberar al alma y al cuerpo de forma de detectar la realidad de nuestros impulsos y motiva­
una opresión. En este sentido, esas pulsiones, a través de se­ ciones. Y es que Lilith nos desafía haciéndonos ver que nues­
ñales intensas, están dando a entender todo su derecho a ma­ tros deseos se sitúan física y psicológicamente en un lugar que
nifestarse con normalidad. Es su exilio de lo supuestamente está más allá (o más acá, según cómo se mire) de lo que en
normal lo que puede convertir a esas pulsiones en patológicas. primera instancia nos podría parecer.
Según los planetas aspectados, esas señales pueden ser per­
cibidas a través del cuerpo, o bien a través de ciertos compor­ LILITH/LUNA NEGRA aspectando
tamientos tenidos como anómalos o desconcertantes. Visto o encuadrando a PLANETAS PERSONALES
así, Lilith nos dice que tengamos en cuenta al cuerpo cuando
tomamos decisiones, cuando nos planteemos objetivos, cuan­ Cuando Lilith aspecta a alguno de los planetas personales
do nos relacionemos con los demás, etc,.... si no queremos podemos decir que ello da pistas acerca de una fuerte apuesta
falsificar nuestras motivaciones. A través de Lilith llegamos a orientada a recuperar aspectos de la personalidad que habían
entender que el inconsciente guía nuestra vida, y que el cons­ sido reprimidos durante la infancia. En los primeros años de
ciente es tan solo un apéndice de aquél. vida, lo indicado por esos planetas no se expresó felizmente
generando con ello un malestar interior que pudo repercutir
Las señales que parecen emerger a través de lo corporal o, en la salud física y anímica. Más adelante, con el proceso de
mejor dicho, a través de sensaciones perceptibles físicamente, maduración ya avanzado, esos mismos planetas empiezan a
son las que provienen de los aspectos de Lilith con los plane­ expresarse en determinados momentos con una intensidad
tas personales. En cambio, más esquivas son las señales que que parece querer compensar la sordina a la que estaban so­
emiten los planetas transpersonales cuando son aspectados metidos. La fuerza con que se expresa esta apuesta puede ge­
por Lilith. Se trata de señales que pueden afectar al psiquismo nerar resultados adversos a los pretendidos. Con el tiempo, la
profundo más que al cuerpo. expresión se equilibra y empieza a dar resultados tangibles y
permanentes. Por otro lado, la expresión y el reconocimiento
Ante los aspectos que vinculan a Lilith con los planetas y la aceptación de la energía arquetípica asociada a esos pla­
personales, la invitación va dirigida a leer finamente, como si netas es el fin primero que Lilith nos propone. De este modo,
fuesen mensajes, las sensaciones que atañen al cuerpo o que expresando lo que en ciertos momentos constituyó un tabú,
parecen provenir de él. podemos hacernos conscientes de partes de nosotros mismos
que quedaron marginadas del curso normal de nuestro desa­
En cambio, los aspectos que Lilith haga con los planetas rrollo. Dicho de otro modo: Lilith se encarna en nosotros. El
transpersonales invitan a cuestionar los comportamientos de objetivo no está fuera sino que somos nosotros mismos: nues­
la familia y los de uno mismo en paralelo. En cualquier caso, tro bienestar emocional. Por ello no podemos pretender otra
tanto los planetas personales como los transpersonales indi­ cosa que dar rienda suelta a algo que permanecía reprimido:
can una necesaria conexión con el cuerpo y con la tierra como ese es el objetivo. Si en algún momento pretendíamos mante­
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ner una conducta al gusto de todos en detrimento de nuestros Los que optan por la dureza lo único que hacen es, con
intereses de fondo, entonces la Lilith interior nos transmitirá la intención de castigar a los demás, castigarse a sí mismos.
un mensaje contundente que percibiremos a través de nuestro Y tanto unos como otros parecen huir de las situaciones en
cuerpo. Otra cosa es que le prestemos la atención debida y las que pudieran producirse expresiones de ternura o cariño.
sepamos traducir lo que nos quiere decir. A Lilith no le gusta Estos individuos creen que si se relajan perderán el control y
que busquemos objetivos de conveniencia, sino que la energía quedarán desprotegidos, y cuando parecen relajados de su in­
se mantenga fluida. No busca un producto a medio o largo terior brota una extraña sensación de culpa que muchas veces
plazo, sino la fluidez sin más, aquí y ahora. se traducirá en desórdenes digestivos o alimentarios que no
son otra cosa que reflejos de su situación emocional. Otras
LUNA aspectando personas tienen la sensación de que les está vetado (o se ve­
tan a sí mismas) un comportamiento más relajado y confiado,
o encuadrando a LUNA NEGRA como el de los niños, porque eso les retrotrae a la infancia que
no tuvieron. De este modo, el golpe escondido es precisamen­
Este aspecto augura un conflicto emocional que dará lugar
te ese: comportarse como niños, dejarse cuidar gustosamente
a una búsqueda interior. En algunos casos, las personas que
y expresar el cariño con soltura. Cuando creen haberlo con­
tienen este aspecto sienten que han sido despojados de su in­
seguido se encuentran con el desconcierto de los demás, que
fancia. La alegría de vivir pasó a un segundo plano y tuvieron
no saben cómo reaccionar cuando súbitamente les llega un to­
que proseguir su crecimiento sin contar con el apoyo emocio­
rrente emocional que les resulta difícil de encajar. Estas reac­
nal que era de esperar de quien debía haberles protegido. Con
ciones, de uno, y contra-reacciones, de los demás, describen
el tiempo parecen desarrollar un sentido de la autosuficiencia
cómo funcionan los aspectos que Lilith hace con los planetas
emocional que les impide recibir afecto de los demás a la vez de una Carta Natal. En el caso de la Luna, el deseo acumulado
que sienten una profunda desconfianza ante la vida y ante la de cariño y contacto físico, cuando se descomprime, puede
posibilidad de disponer y gozar de lo que tanto necesitan. Esta generar un alejamiento de aquello a lo que queríamos acercar­
aparente autosuficiencia es más un alejamiento emocional que nos. Así, por ejemplo, ante la sexualidad, quien tenga deseos
verdadera autonomía. O, dicho de otro modo, desconfianza retenidos puede llegar a generar un distanciamiento en la per­
de todo lo relacionado con lo emocional. Una actitud deriva­ sona con la que comparte intimidad debido a la exigencia con
da de esta desconfianza radica en la desazón, y así, mientras la que expresa sus necesidades, en proporción a las carencias
unos se tornan perezosos emocionales, otros se endurecen
sufridas en la infancia. Otro ejemplo: en la experiencia fami­
ante la perspectiva de vivir situaciones en las que haya peligro
liar, una necesidad de contacto físico y de diálogo comprensi­
de tener que mostrar sus sentimientos. Los que optan por la
vo puede corromperse y convertirse en otra cosa debido a la
pereza la ocultan tras un estilo de vida que les impide relajarse.
gran presión que se esté proyectando. Ante eso, no hay solu­
La hiperactividad, en este caso, es una forma de pereza encu­
ción más que la comprensión, no sólo de las necesidades y de
bierta consistente en postergar asuntos importantes mientras
las relaciones que necesitamos para satisfacerlas, sino también
se presta atención a trivialidades.
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del funcionamiento del inconsciente. Dejar de esconder, asu­ tar desde las profundidades del inconsciente en forma caótica
mir y comprender no sólo las propias necesidades sino tam­ e incomprensible. Ante ello, la hipervigilancia aparecerá como
bién el propio funcionamiento interno y el funcionamiento de un mecanismo de compensación que mantendrá a la persona
los demás, e incluso percibir en ello sorprendentes similitudes en un circuito de comportamiento que no lleva más que al
entre uno mismo y quienes tenemos más cerca -hasta el punto desgaste físico y psíquico. Darse cuenta de que tanto la pereza,
de detectar que la naturaleza nos pone a unos con otros en como la hipervigilancia o el celo ante una supuesta pérdida de
función de problemáticas afines- es función de los aspectos independencia emocional son conductas igualmente infértiles
de Lilith. ayudará a la persona a entenderse a sí misma y a hacer más
fácil la relación emocional con los demás.
El desafío asociado a este aspecto consiste en saber mimar­
se a si mismo, en reconocer abiertamente la propia fragilidad Una situación que suele darse con este aspecto ocurre
con la total confianza de que será comprendida por los demás cuando la persona se mantiene hermética en situaciones que
porque uno ya no la oculta y porque, por eso mismo, los de­ piden apertura emocional y relación abierta con los demás.
más van a poder abrazar a quien tienen delante sabiendo que Ese cierre atrae situaciones tanto o más emocionales en pro­
en realidad es un niño escondido tras comportamientos apa­ porción inversa a lo que pretende eludir. Estas situaciones vie­
rentemente adultos. Todo ello ayudará a flexibilizar y a hacer nen personificadas por individuos especialmente inmaduros o
más inteligible la demanda de atención y de cariño eliminando histéricos que somatizan con gran facilidad lo que no aceptan
toda exigencia. Atrás debe quedar una Imagen de resistencia de si mismos. Y así, con sus enfermedades -que pueden ser
que hacía aguas en el momento más imprevisto. Atrás debe exigencias de atención proyectadas sobre el propio cuerpo-,
quedar la zozobra emocional y la hiperactividad interior que cargan su desubicación emocional sobre sus seres queridos,
enmascara los verdaderos deseos de contacto emocional con como si así reclamaran una atención que no osan expresar
los demás. directamente. Desde esta perspectiva, la persona que tenga
un aspecto entre Lilith y Luna hará bien en tomar esos episo­
Muchas personas reaccionan con una mezcla de pereza, dios y encuentros como una información que ilustra rasgos
dureza y prepotencia emocional cuanto más amor y cariño ne­ inaceptados de sí misma. Es ella quien atrae la situación en
cesitan. Incluso pueden exhibir y enarbolar la independencia la medida en que mantiene enclaustrados aquellos elemen­
emocional en sus relaciones como una forma más de escon­ tos emocionales inmaduros cuyo origen se remonta a la más
der su tan temida fragilidad. El gran reto consiste en permitir­ tierna infancia. Si finalmente pudiera abrir sus emociones, en­
se a uno mismo pedir ser atendido y apoyado por los demás tonces empezaría a encontrarse con situaciones externas más
sin por ello sentirse en deuda con ellos, ni sentirse incómodo saneadas. Cuanto más cierre su alma y su cuerpo a compartir
por la fragilidad con que puede ser percibido, ni temer por la sus emociones, con más expresiones dislocadas o enfermizas
libertad. Aún así, la pereza, la dejadez (hacia uno mismo) y la se encontrará en los demás (y también en sí misma en los
frialdad o la exigencia (hacia los demás) pueden volver a asal­ momentos menos esperados). Ello nos da a pensar que toda
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pulsión interna no liberada es personificada por alguien de corresponder con su realidad psicológica y emocional. Por al­
nuestro entorno afectivo con una intensidad proporcional que guna razón difícil de entender, parece que no tengan dema­
refleja nuestra propia carga interior reprimida. siado interés en mostrar abiertamente sus objetivos. Es como
si diesen a entender que no los tienen, que no les importa
Con este aspecto, liberar las propias emociones tanto puede demasiado su consecución o que sus objetivos quizá no sean
sanar el propio cuerpo como favorecer la salud de los demás. de este mundo. Sin embargo, cuando algo invoca su atención,
entonces surge de su interior una fuerza incontenible y aplas­
Una curiosidad relacionada con aspectos críticos entre tante. A partir de ese momento puede suceder que las actitu­
Luna y Luna Negra es que en el cuerpo de estas personas des se desboquen y acaben impidiendo o destruyendo aquello
suelen percibirse rasgos que delatan el desfase entre la edad que buscaban. Se podría decir que son las conductas las que
cronológica y la edad emocional. No sólo es posible constatar matan la satisfacción del deseo, como si esas personas -todo y
cómo reaccionan inesperada y exageradamente -como niños poniendo lo que creen que es lo mejor de sí mismas- pudieran
contrariados- ante situaciones en las que se requeriría de otro llegar a sabotear la consecución de aquello que persiguen.
tipo de conducta, sino que es perceptible que hay zonas en
el cuerpo que parecen haber quedado detenidas en su desa­ Pero para entender la realidad de esta forma de actuar ha­
rrollo. Para darnos cuenta tanto de rasgos como de actitudes bría que tomar una posible causa basada en el temor de fondo
tomemos un par de ejemplos: una mujer cuya presencia física anidado en la infancia -o quizá antes del alumbramiento- con­
corresponde a su edad, 40 años, pero que mantiene un busto sistente en no poder tener derecho a ser lo que uno desea y
que es más propio de una adolescente; o bien, un hombre que necesita ser, como si su identidad real no hubiese sido acep­
todavía conserva ciertas costumbres alimentarias (que oculta tada por la familia. Posteriomente uno mismo puede llegar a
ante los ojos de los demás) que son más propias de un niño negarse a sí mismo como forma de encajar en una determina­
que del adulto que parece ser. Con el tiempo, y con una expe­ da percepción del mundo. En la medida en que los objetivos
riencia catártica que restituya aquello que quedó atascado en personales emanan del carácter del ser (Sol), y en la medida en
las fases iniciales de la vida, es posible observar cómo deter­ que a estas personas no se les ha apoyado ni reconocido, ellas
minadas actitudes y rasgos acaban armonizándose con el resto tienden a negar o a ocultar sus motivaciones -y con ello, fa­
de la personalidad de acuerdo a su edad cronológica. cetas de su carácter- con el fin de preservar su soberanía ante
posibles intromisiones. Incluso, eventualmente, han podido
SOL aspectando optar por negar sus objetivos -y, con ello, negarse a sí mismos-,
con lo que lo único que conseguirán es debilitar su carácter y
o encuadrando a LUNA NEGRA
exponerse a sufrimientos inútiles. Por otro lado, como la con­
secución de objetivos contribuye a modelar la personalidad
Quienes en su Carta tienen un aspecto de Sol con Lilith
de acuerdo a lo que en el fondo el individuo es, podríamos
pueden parecer humildes o, cuanto menos, poco dados a com­
decir que con este aspecto no sólo se ha sentido sin derecho
petir o a mostrarse egoístas. Sin embargo, esa imágen no suele
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a poder manifestar cuáles son sus objetivos sin presentir una de una falta de clarificación existencial. Por eso mismo, los
censura por parte del entorno, sino que también se ha sentido arrebatos de soberbia pueden no sólo ser una actitud incrimi-
sin derecho a manifestar lo que en realidad es permitiendo natoria hacia los demás por la supuesta falta de apoyo que esa
que otras personas se entrometan o invadan su vida. persona percibe en ellos, sino una forma de suicidio simbó­
lico. Tal suicidio, que en un primer momento va impregnado
Por lo tanto, el reto asociado a este aspecto no es la perse­ de desazón y enfado, a la larga se revela como una forma de
cución de objetivos concretos sino simplemente el deseo de desarraigo, no sólo de afectos y querencias, sino de motivos
ser lo que uno es, incluso estando en contra del viento y de la por los que vivir. La soberbia mata las oportunidades y apar­
marea. Es más, el viento y la marea pueden ser herramientas ta a la persona del fluirde los acontecimientos, que es como
valiosísimas para llegar al tuétano de ese deseo. Por ello debe­ decir que actúa como si se negara a vivir. La mejor forma de
rá desafiarse a sí misma para poder llegar a saber en qué con­ transformar la soberbia y el orgullo destructivo es particulari­
sisten sus objetivos existenciales más allá de lo aparente y de zando los objetivos, ubicándolos en el interior de uno mismo,
lo explicable. A menudo, la audacia, o lo que para los demás alejándolos de la volubilidad del mundo exterior.
podría parecer peligroso o temerario, abre las puertas a un
encuentro con lo más importante de uno mismo. Incluso sol­ Tan complejo es entender qué es lo que en realidad una
tarse voluntariamente de lo que pretende puede llevarle a des­ persona con este aspecto anda buscando, que la única forma
cubrir que eso que perseguía y situaba fuera de sí mismo no de averiguar cuál es su verdadera motivación es que se sintoni­
era en realidad lo que buscaba, y que lo que busca no es otra ce con los latidos de su corazón. En efecto, con una relación
cosa que un refinamiento continuado de algo que sólo está en Sol/Luna Negra, llegar a la abstracción de los objetivos es
su interior. Precisamente un recurso oculto relacionado con una de las posibles metas de vida. Pero los deseos, que en la
este aspecto consiste en distanciarse audazmente del anhelo adolescencia y juventud tuvieron una forma concreta, acaban
del cual uno parecía estar hechizado y comprobar hasta qué volviéndose con el tiempo más abstractos, etéreos e insonda­
punto se trataba de un anhelo real o un capricho infantil. Esta bles para uno mismo y para los demás.
percepción permite que los objetivos se vayan haciendo pro­
gresivamente más internos y abstractos. La persona tiene en La pregunta a hacerse es si se es consciente de ello, si uno
la mano la posibilidad de convertirse en la Nada para poder se da cuenta de que ha ido clandestinizando sus propios ob­
percibir el Todo. jetivos, no con la finalidad de encontrar la verdad sino como
forma de evitar la censura de los demás. La vía liberadora de
El golpe escondido relacionado con este aspecto es la so­ este aspecto es llegar a ser consciente del inconsciente hacien­
berbia -y más teniendo en cuenta que la actitud habitual de es­ do frente a toda censura externa e interna. Si no aceptamos
tas personas es la negación de lo que en realidad les mueve en nuestra propia excepcionalidad entonces podemos convertir­
la vida, la humildad aparente o el desinterés con que parecen nos en presa fácil de vampiros psíquicos que se alimentan de
afrontar sus motivaciones-. Vista así, la soberbia es síntoma nuestra propia falta de clarificación. Darse cuenta de que la
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inhibición es energía que entregamos a los demás evitará que momentáneos- es posible centrarse en uno mismo y en lo que
alguien se aproveche de nosotros. Es la única manera de salvar uno es sin que la voluntad se deje influir por residuales estí­
la vida. Y también es la vía para que, por otro lado, conductas mulos de la adolescencia. Incluso una persona supuestamente
y actitudes no nos cierren las puertas a la satisfacción de los madura puede permitirse actuar como adolescente siempre y
anhelos profundos. Sin embargo, no todos se dan cuenta de cuando haya encontrado el marco adecuado en donde poder
sus anhelos, ni de qué es lo que les mueve en la vida, o de que expresar sus fantasías. Cuando finalmente encuentra el medio
lo que les mueve no es algo suyo sino un falso deseo inculcado adecuado, entonces emana de su interior una alegría y una luz
por otros, y así, con un aspecto crítico, nos encontramos con verdaderamente sorprendente. A partir de ahí podrá fundir el
personas que optan por objetivos concretos que, por una acti­ deseo virgen e impoluto con una actitud armoniosa. El resul­
tud inadecuada, desproporcionada o poco clara, nunca llegan tado de esta fusión deviene en simple deseo de ser, y así, en la
a satisfacerse. La clave reside en que el consciente quiere lo simphcidad, se advierte una fuerza inconmensurable que roza
que el inconsciente no quiere. Quizá es que uno persigue obje­ lo paranormal, creadora de oportunidades y encuentros sin
tivos que no son suyos. Ante ello, la única opción es consultar apenas hacer nada en concreto por ello. Es por eso que tan
al corazón. Pero para hacer esta consulta nos encontraremos sólo con la abstracción consciente es posible centrarse en uno
con un problema: los individuos regidos por este patrón sue­ mismo y en lo que uno es sin que la voluntad se emponzoñe
len tener el cardias hipersensible y fácilmente alterable. de estímulos propios de la adolescencia. Incluso una persona
supuestamente madura puede permitirse actuar como adoles­
La sensación de descontrol cardíaco es equiparable al des­ cente siempre y cuando haya encontrado el marco adecuado
control de la intensidad con la que se perciben y se gestionan en donde poder expresar sus fantasías. Cuando finalmente en­
los objetivos. Esta susceptibilidad cardíaca puede dificultar cuentra el medio adecuado, entonces emana de su interior una
la lectura de los propios sentimientos y hacer que se tomen alegría y una luz verdaderamente sorprendente. A partir de
como sagrados los que no lo son, y que los que realmente im­ ahí podrá fundir el deseo virgen e impoluto con una actitud
portan se pudran en algún lugar del cuerpo. Podríamos decir armónica. El resultado de esta fusión deviene en simple deseo
que con este aspecto es absolutamente necesaria la distinción de ser, y así, en la simplicidad, se advierte una fuerza incon­
y la clarificación acerca de cuáles son los anhelos esenciales mensurable que roza lo paranormal, creadora de oportunida­
y cuáles son los caprichos adolescentes. Esta susceptibilidad des y encuentros sin apenas hacer nada en concreto por ello.
cardíaca puede dificultar la lectura de los propios sentimientos
y hacer que se tomen como sagrados los que no lo son, y que Quienes en cuya Carta aparezca un aspecto entre Sol y Li-
los que realmente importan pasen inadvertidos. Podríamos lith suelen ser hijos de padres que, por razones no del todo
decir que con este aspecto es absolutamente necesaria la clari­ comprensibles, han renunciado a ser ellos mismos. De alguna
ficación y la distinción entre anhelos y caprichos, entre lo per­ manera este aspecto señala una profunda necesidad de en­
manente y lo pasajero. Es por eso que tan sólo con la abstrac­ contrar sentido a la vida, en proporción a la falta de sentido
ción deliberada -la capacidad de ir más allá de los impulsos experimentada por los progenitores.
86 87

MERCURIO aspectando tuales, además de una inflación de su actividad mental por no


encontrar la salida adecuada. Precisamente esta inflación es
o encuadrando a LUNA NEGRA
el mayor problema a abordar para estas personas pues pue­
de degenerar en diversidad de problemas físicos y de relación
A través de este aspecto podemos entender cómo la co­
con los demás. La falta de comunicación puede sobreexcitar
municación verbal, las capacidades intelectuales y la actividad
la mente y provocar que la energía sobrante interfiera sobre el
mental mantienen una estrecha relación. Se podría decir que
sistema nervioso. Podemos observar en estas personas cómo
de la actividad mental brotan las capacidades intelectuales, las
las palabras que no dicen se traducen externamente en forma
cuales, a su vez, se verán reflejadas en la comunicación verbal
de hiperactividad tanto mental como física. Un movimiento
y en la habilidad para entablar relaciones. Esto es así para el
peculiar de las manos, tener algo entre ellas (un lápiz, un ciga­
común de los mortales, pero para las personas en cuya Carta
rro, incluso sudor excesivo, morderse las uñas, etc,....) puede
se encuentre un aspecto entre Mercurio y Lilith la dinámica
delatar un exceso de actividad mental que, a su vez, indica una
entre esos elementos tiene una peculiaridad que tanto puede
necesidad deficientemente canalizada de comunicarse con el
llevarles a desentrañar la realidad como a dejarse consumir
exterior. El problema subsiste al no reconocer esa necesidad.
por un exceso de actividad mental originada en un no poder
Como todos los aspectos de Lilith, el primer desafío es acep­
comunicarse. El origen de todo ello quizá radique en un temor
tar que hoy estamos a tiempo de expresar necesidades que
al rechazo si uno da rienda suelta a sus opiniones y comenta­
hasta ayer nos fueron proscritas.
rios. Muchas de estas personas se sintieron castigadas con la
incomunicación, se encontraron con la censura a sus ideas y,
Puesto que la represión de la comunicación no supone un
con ello, una ocultación de sus capacidades intelectuales. Y la
impedimento para el pensamiento sino que lo hace crecer des­
consecuencia de todo ello es la clandestinización de ios pro­
mesuradamente -en todo caso lo hace más complejo y abs­
pios pensamientos, con las consecuencias que ello comporta.
tracto-, estas personas piensan mucho más de lo que expresan
verbalmente. Quien tiene este aspecto suele mantener con
Si la capacidad intelectual emana de la actividad mental, en­
los demás una comunicación clandestina hecha de símbolos
tonces todos vamos a desarrollarla. La cuestión a plantear es si
y sutilezas. A menudo, esta ocultación adquiere el vacío del
hemos podido disponer de un ambiente y de unos interlocu­
silencio, o bien, una comunicación aparentemente vanal que
tores que nos alentaran en el desarrollo de estas capacidades,
será tomada como trinchera autoprotectora o como forma
cosa que no suele ocurrir en el caso de quien tiene un aspecto
de investigar sobre el inconsciente (secretos) de los demás.
como este. Se trata de personas con una inteligencia refinadísi­
Muchos de estos individuos suelen hablar más con los pun­
ma y sutil, pero que debido a determinados condicionantes no
tos suspensivos que con las palabras. Debido a su peculiari­
encontró lajvía de salida adecuada y se interiorizó. Entretanto
dad, se convierten en traductores de señales, al tiempo que
esos individuos no pudieron disponer de un medio ambiente
consiguen llevar a sus interlocutores a hablar como forma de
adecuado, la falta de oportunidades para la expresión verbal
mantener ocultos los propios secretos. Así descubren los se­
pudo ocasionar un autodesprecio de sus facultades intelec­
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cretos ajenos mientras queda pendiente que los demás lleguen seno familiar -núcleo y sede del problema-, de lo contrario
a conocer qué es lo que en realidad piensan. Muchos de ellos nos encontraríamos viviendo una doble vida. Para evitar este
son videntes o poseen maravillosas facultades que les llevan peligro, con este aspecto es absolutamente necesario levantar
a obtener información privilegiada con tan sólo formular un la alfombra o tirar de la manta y verbalizar concreta y decidi­
deseo o leer entre líneas lo que otros dicen o callan. Digamos damente lo que hay bajo ella. Si la persona no encontrara la
que estas capacidades surgen de la observación callada a la fórmula o las condiciones adecuadas para ejercer su libre ex­
que les llevó el no poderse comunicar correctamente en sus presión podrían ocurrir dos cosas: multitud de síntomas psi-
años de infancia. Visto así, lo que en tiempo pasado fue un cofísicos (nerviosismo, insomnio, acidez gástrica, tensión,...);
impedimento, con el tiempo puede haberse convertido en una o bien, una tendencia a expresar opiniones ácidas o hirientes
herramienta de trabajo de gran agudeza. Al no haberse podi­ en los momentos menos apropiados. Como podemos dedu­
do comunicar abiertamente aprendieron a hacerlo en silencio, cir, los individuos con este aspecto pasan gran parte del tiem­
con los pros y los contras que eso supone. Se comunicaron po conteniendo sus palabras, como si las temieran. Ante ese
con gestos y señales más que con palabras, y así percibieron la sentimiento pueden optar por hablar por cortesía o con un
realidad a través de símbolos. registro superficial, o bien tomar la determinación de la sin­
ceridad y de la profundidad aunque ello pueda comportar la
Si la capacidad verbal lleva emparejada la capacidad para sensación de estar siendo demasiado crudo o desafiante para
establecer contacto con los demás, podríamos decir que estas quien escucha.
personas tienen un déficit de verbalización, más aún cuanto
más interés tienen en comunicarse concretamente con alguien. Si estas personas desarrollaron sus facultades a partir de un
Parece que funcionen mejor con símbolos que con palabras impedimento, su caldo de cultivo fueron unas relaciones fami­
explícitas. De todos modos, la dificultad para expresarse ver­ liares en las que la ocultación fue cosa de todos los días. Ello
balmente por el camino más corto puede seguir dando pro­ no quiere decir que el medio ambiente fuese necesariamente
blemas de hiperactividad mental. La única forma de descon­ hosco o hermético. O quizá sí lo era aunque no en apariencia,
gestionar el pensamiento es poniéndole palabras. de tal modo que se hablaba de cosas externas con facilidad
relativa mientras que cuando se trataba de lo interno entonces
El desafío de estas personas consiste en decir las cosas por surgía una sombra que impedía la verbalización de sentimien­
su nombre, sin circunloquios y ante el interlocutor deseado. tos. Se hablaba de cualquier cosa menos de lo verdaderamente
Sin embargo, una vía de escape para los casos en los que la importante, ya sea por pudor, por falta de sensiblidad o por
censura ambiental es muy fuerte es optar por la búsqueda de temor a destapar la caja de los truenos.
un medio ambiente alternativo moralmente abierto que per­
mita la comunicación sin censura, sincera y espontánea. Es Otra forma de comprobar hasta qué punto uno ha desafia­
una solución provisional porque lo verdaderamente impor­ do sus propios impedimentos es preguntándonos si sentimos
tante es provocar la comunicación directa y franca dentro del envidia o celos hacia otras personas que parecen manífiestar
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mayor soltura o que expresan sus apetencias con claridad, des­ algún acontecimiento que les llevó a callar, a esconderlo. Esta
parpajo y prontitud. Si eso es así, la mejor lectura que hacer ocultación interfirió en la dinámica de la familia y en las rela­
de ello es que la soltura y la prontitud que vemos en ellas ciones entre cada uno de sus miembros. Podríamos decir que
es la soltura y la prontitud a la que necesitamos llegar. Si no un secreto contaminó el bienestar emocional. Se trata de algo
se reconoce ni se elabora esta cualidad hay riesgo de que de que hay que clarificar y que la persona con este aspecto debe,
nuestra boca salgan descontroladamente expresiones soeces e ayudada de sus excepcionales facultades, exorcizar pública­
hirientes hacia quien no las merece. La raiz de este sentimien­ mente. Una vez lo haya hecho habrá contribuido a generar
to, la envidia, reside en un agravio comparativo experimen­ una mayor sinceridad y un mayor bienestar ambiental.
tado en los años de escolarización, momento en el que pudo
imprimirse una fuerte sensación de no tener derecho a hablar, VENUS aspectando
a opinar, o a solicitar atención, mientras otras personas eran
o encuadrando a LUNA NEGRA
injustamente favorecidas y mejor consideradas por motivos
menos dignos o reconocidas por capacidades de menor en­
Quienes tienen un aspecto entre Venus y Lilith suelen ser
vergadura. La consecuencia de ello es una tendencia a callar u
individuos que se han sentido defraudados en sus necesidades.
ocultar. Con el tiempo estas personas dan la vuelta a esta ten­
Por ello, para evitar mayores decepciones, acaban atenuando
dencia y desarrollan una agudeza que se percibe en acerados
la expresión de sus emociones. De niños tuvieron la sensación
comentarios.
de que los adultos —sus padres- no eran comprensivos, y así
llegaron a percibir que quien les debería proteger en realidad
También puede suceder que la persona con aspecto Mercu-
les desprotegía, que quien les debería alentar acababa desalen­
rio/Lilith no sea especialmente celosa o envidiosa, pero si que
tándoles, y que quien les debia llenar les hacía un vacío. De
pueda ser objeto de celos o envidia por parte de otras personas.
alguna manera experimentaron la desazón como consecuen­
En ese caso quizá deba plantearse que la raiz de de esos senti­
cia de las promesas incumplidas que se les hacían. Sean reales
mientos puede estar en una distancia emocional con respecto
estos incumplimientos o no, muchas de estas personas se sin­
a la persona que los experimenta. Posiblemente sea que uno
tieron manipuladas o tomadas como objetos, como si fueran
mismo esté provocando los celos y la envidia en los demás,
muebles que son apreciados por su función y no por la calidad
quien sabe si intentando desagraviarse de viejos contenciosos.
de su madera. Por todo ello aprendieron a no esperar amor
o apoyo, y así crecieron sin saber solicitar aquello que tanto
Si el aspecto Sol/Lilith es habitual en personas en cuyas necesitaban. Se acostumbraron a no confiar en nadie y, espe­
respectivas familias no hubo un reconocimiento de su indi­ cialmente, en quien les prometía algo vital para ellos. También
vidualidad y de su peculiaridad; y si el aspecto Luna/Lilith es
se acostumbraron a recelar de placeres y recompensas, hasta
habitual en personas en cuyas familias no se tuvo en cuenta la
el punto de llegar a pensar que una situación placentera no
fragilidad emocional de sus miembros; el aspecto Mercurio/
puede ser real. Con el tiempo ellos también se convirtieron en
Lilith se encuentra en individuos en cuyas familias se produjo
incomprensivos hacia quien esperaba algo de ellos. Por lo tan­
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to, el boicot a las relaciones emocionales se experimentó tanto consecuencia de la falta de amparo sentida ante situaciones
por pasiva como por activa. La sensualidad que acompaña a en las que la satisfacción emocional estaba en juego. Y tanto
toda relación amorosa también quedó bloqueada. Y todo dis­ la intelectualización como la inexpresión de los afectos hacia
currió así hasta que inesperadamente descubren sensaciones otras personas no son otra cosa que mecanismos de defensa.
puras de amor a través de personas ajenas al entorno familiar En realidad, estas personas son torpes expresando sus nece­
-otra familia-, o a través ele relaciones esporádicas o inenca- sidades en proporción a la envergadura de éstas. Cuanto más
jables en una fórmula estable o convencional. Se dan casos necesario es obtener íntima satisfacción, más torpeza o inte­
en que una relación sexual sorprendente y fugaz puede te­ lectualización en la expresión.
ner efectos catárticos e iniciáticos, aunque tras ello la realidad
gris de las relaciones convencionales les puede caer como una El donjuanismo y su contraparte, el celibato -tanto femeni­
pesada losa. A estas personas no les resulta fácil encontrarse no como masculino-, guardan una estrecha relación con este
satisfechos en relaciones estables. aspecto . Tanto las mujeres como los hombres que lo tengan
en su Carta tienen una sensuaEdad muy intensa pero difícil
Algunos incluso confiesan sentirse como indigentes de de expresar cómodamente, en proporción a la frustración
amor a la busca de un mendrugo de cariño que alguien quiera de fondo. Normalmente intentan contener sus inclinaciones
dispensarles mientras procuran que su imágen no destile su afectivas y quizá en un principio opten por relaciones aparen­
profunda sensación de desamparo. Piden sin querer pedir, y temente estables o con una persona que les inspire confianza,
en la medida en que pedir equivale a darse a conocer, final­ quizá buscando en ella al adulto confiable con el que quisieran
mente optan por no hacerlo. Así, como forma de defensa, haberse encontrado siendo niños. En efecto, en las relaciones
su expresión adquiere un tono flemático o inexpresivo. Pero de pareja suelen buscar al padre o a la madre (o bien, buscan
cuando finalmente encuentran una respuesta positiva por par­ ser el padre o la madre en la relación), y una vez han conse­
te de alguien, surge desde el inconsciente un miedo profundo guido encontrar a alguien que les proteja (o a quien proteger)
al abandono y ellos mismos acaban deteriorando la relación se dan cuenta de que su sensualidad intensa y profunda sigue
y rechazando a quien les ama, quizá por incredulidad, quizá sin ser satisfecha. A partir de este momento pueden ocurrir
tratando de devolver un castigo. O eso, o desarrollan una pro­ dos cosas: se rompe la relación y con ello sobreviene una larga
funda sensación de incredulidad respecto del amor: no creen etapa de encuentros esporádicos en los que se mezcla la satis­
en el amor de los demás, como tampoco creen en el amor que facción fugaz con un sentimiento de estar siendo nuevamente
ellos mismos pueden estar sintiendo. En otras fases de su de­ defraudado; o bien se mantiene la relación estable, rutinaria y
sarrollo optan por intelectualizar sus relaciones en menoscabo aburrida, mientras en paralelo se mantienen relaciones clan­
de la sensualidad y del placer; la sexualidad no fluye y el objeto destinas (fantasiosas o reales) con las que se intenta obtener
de amor suele ser alguien inapropiado, o bien se trata de una aquello que falta. Este aspecto puede generar dos actitudes
relación en la que no se confía acerca de su continuidad. Y contrapuestas: estas personas renuncian al placer, se deprimen
esta intelectualización del vínculo afectivo no es otra cosa que y se entristecen; o bien emprenden una carrera de excesos
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sensuales (sexo, comida, gastos,....). El caso es que la relación El golpe escondido propio de estas personas guarda rela­
con el placer es extraña y crítica. ción con la vivencia y la expresión de la sensualidad. Como se
trata de una faceta poco visible de su personalidad, quienes las
Quienes tienen este aspecto poséen una vitalidad afectiva conozcan se llevarán una sorpresa al ver cómo la capacidad de
extraordinaria e igualmente difícil de vivir y canalizar en pro­ seducción desafía toda convención y desborda los límites. A
porción a la intensidad. Esta vitalidad puede dar lugar a pro­ partir de este momento puede reproducirse el círculo vicioso
blemas morales ante la perspectiva de una ruptura de normas que supone expresar las necesidades afectivas con una inten­
si uno se permite a sí mismo expresarse con toda la fuerza. sidad que a los demás puede resultarles inaudita, inabarcable y
Pero si no se expresa puede dar lugar a problemas físicos o sorprendente de acuerdo a lo que esa persona parecía ser. Es
anímicos. Por eso es importante que la persona experimente importante que se encuentre un canal para esta expresión. No
su capacidad amatoria, aunque inicialmente deba optar por la importa si el canal es moralmente correcto ya que de lo que
clandestinidad o por inclasificables experiencias emocionales. se trata es favorecer la fluidez y re-establer la confianza en la
De lo contrario, si optase por rebajar su vitalidad afectiva con vida y en las oportunidades que ofrece de goce. Si la vivencia
el fin de adaptarse a un marco funcional de relaciones, enton­ y expresión de la sensualidad no fuera posible, entonces la
ces acabará provocando lo contrario de lo que busca: que los persona correría el riesgo de padecer de irritación crónica que
demás acaben aburriéndose y se desentiendan del vínculo, e se dejaría ver en actitudes cascarrabias o incluso problemas en
incluso acaben por traicionar la relación. Y si eso es así, enton­ el cuello, riñones o rechinar de dientes (mandíbula tensa). Y es
ces la tristeza acabará por reaparecer en su estado de ánimo. aquí en donde podríamos encontrar el otro golpe escondido:
la expresión colérica en individuos usualmente tenidos como
Un aspecto entre Venus y Lilith suele coincidir con una fal­ calmos. En realidad, tanto sensuales como coléricos, ambas
ta de expresión amorosa entre los padres. No es que no haya expresiones -en la medida en que son poco habituales- refle­
habido amor, sino que éste se ha expresado tosca o disconti­ jan una necesidad que quedaba pendiente por satisfacer y que
nuamente debido a diversas razones como falta de tiempo, un quedaba oculta bajo la línea de flotación que separa el cons­
trabajo absorbente, preocupaciones, rechazo a la sexualidad, o ciente del inconsciente.
práctica de relaciones sexuales sin sensualidad, sin amor o sin
la dedicación adecuada. También es posible que en la niñez Muchas de estas personas experimentaron la falta de sen­
se hayan presenciado escenas difíciles de aceptar en alguien sualidad habitual en el sistema familiar como si fuera un cas­
que se supone amoroso. Por ejemplo: de forma prematura se tigo para ellas. Partiendo de esta premisa, luego se castigan
presencian escenas violentas en personas que dicen amarse; o a sí mismas privándose de experimentar placeres que están
bien, quien más dice amarte es quien con más saña te castiga. perfectamente a su alcance. Por lo tanto, no se trata de que no
De este modo, esas mismas personas -las que tienen el aspec­ haya oportunidades para gozar de la vida sino que de lo que se
to Lilith/Venus- luego pueden ser las que castiguen o ignoren trata es de desafiar las reacciones y automatismos que actúan
a quien más aman. como censores del placer.
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Otra forma de vivenciar este aspecto es a través del amor MARTE aspectando
puro, tanto como del placer sensual. Recordemos que Venus, o encuadrando a LUNA NEGRA
además de ser regente de Tauro y de Libra, se exalta en Piscis.
Estas personas aman más de lo que se permiten expresar (o A diferencia de lo que ocurría con el aspecto Lilith/Venus,
de lo que les permiten expresar). Sienten más aprecio por los en el que la expresión contrariada era la cerrazón/irritación
demás que lo que les llegan a expresar. Quizá sea porque en su o la desazón/tristeza, con el aspecto entre Lilith y Marte la
entorno familiar había en realidad más amor que el que usual­ expresión contrariada es la crueldad/violencia o la depresión/
mente se manifestaba, o bien el amor se expresó toscamen­ impotencia. La oscilación entre esa polaridad emocional en
te o mezclado con momentos de indiferencia. De este modo realidad es la forma con que el núcleo del problema se nos
aman sin prodigar señales claras de ello -quizá por temor al muestra. Y no es que esa expresión no sea un problema, lo es
rechazo-, de la misma manera que en el pasado necesitaron si no se toma como un síntoma de un malestar más profundo.
de señales explícitas que no se produjeron. También puede En cualquier aspecto que Lilith forme con planetas persona­
suceder que prefieran expresar su sensualidad fuera del marco les lo importante no es tanto el comportamiento anómalo o la
convencional. Si es así, corroboraría el hecho de que la ex­ expresión contrariada per se, sino que a través de esas señales
presión amorosa libre, descondicionada y sin otra expectativa podemos tirar del hilo que nos lleve a sus causas. Las causas
que la de la propia generación de placer es el verdadero obje­ se revelarán gradualmente profundas en función del riesgo
tivo oculto de la persona, cosa que durante la mayor parte del que cada persona quiera correr. Y esto es lo que precisamente
tiempo no osa expresar. Sólo así se podría exorcizar la huella otorga carácter a los contenidos psicológicos del aspecto Li-
de aquellas relaciones habidas en el seno familiar en las que a lith/Marte. La relación entre ambos augura un empezar y no
las personas se las valoraba por su función o por su utilidad y parar a la búsqueda del auténtico foco del malestar. Una vez
no por el goce de vivir el amor porque sí. se empieza no se acaba, lo cual garantiza el estado de alerta y
de estrés necesario para que el apasionamiento por averiguar
Se podría decir que las personas influidas por este aspecto, la verdad no decaiga.
más que la búsqueda de relaciones estables, lo que en el fondo
les motiva es sentirse capaces de expresar su belleza interior a Por otro lado, a través de este aspecto podemos observar
través de una sensualidad que debería pulverizar toda prohibi­ clarísimamente una característica importante de la dinámica
ción o censura. Y también les motiva tomar la belleza que les generada por Lilith no tan perceptible en otras vinculaciones
llega de los demás, aunque para ello deberán desafiar tabúes planetarias. Se trata de tomar conciencia acerca de cómo la
acerca de lo que es moralmente correcto o incorrecto en con­ energía fluye de diferente manera según si hemos encontrado
ductas y asuntos amorosos. o no el móvil o el canal adecuado para que pueda expresarse
constructivamente. Si tenemos claro qué es lo que nos motiva
y sabemos apostar por ello, la energía fluye de dentro hacia
fuera y la agresividad adopta un carácter constructivo. Por el
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contrario, si no tenemos claro lo que queremos o no hemos uno se vuelva presa fácil ante las frustraciones de los demás y
tomado el nivel de riesgo adecuado, entonces la energía se se convierta en el eslabón débil de la cadena energética por la
vuelve hacia dentro y así la agresividad deriva en violencia, en que nuestra vida y nuestras relaciones transcurren.
apatía o en improductividad. También veremos cómo nues­
tro mundo de relaciones refleja hasta qué punto conducimos Como todo lo tocado por Lilith, con este aspecto el cui­
bien o mal la energía. Con este aspecto o agredimos o somos dado mayor debe ir dirigido a tomar la acción como si fuese
agredidos. Por otro lado debemos considerar que la agresión un objetivo en sí mismo, a modo de ejercicio que nos refina
es una expresión positiva de un deseo por conquistar algo que y pule cada vez que lo ponemos en práctica. Siguiendo por
no tenemos. La agresividad no expresada si que es peligrosa, esa vía, no es un objetivo externo lo que nos moviliza sino
se torna en violencia o en depresión. la acción misma, la cual se convierte en una forma de placer.
Así, no da placer la consecución de un objetivo sino la acción
Así, una vez tomado el liderazgo de nuestra vida, la energía misma. Desde esa perspectiva, la acción empieza desde el in­
agresiva o violenta que el mundo dirigía hacia nosotros, gira consciente, desde la emoción y desde el pensamiento como si
y se convierte en portavoz de nuestras capacidades y necesi­ todo ello fuera una misma pieza. Es la acción la que da lugar
dades cuyo destino es que se expresen y nos abran camino. al objetivo y no a la inversa. Si se hace con placer o como for­
En otras palabras, con este aspecto o llevas tu barco hacia el ma de obtener un conocimiento del mundo y de uno mismo,
puerto deseado o te lo llevan en la dirección opuesta; o abres la acción es siempre fértil. Si, por el contrario, la acción y el
una puerta, o bien, si no se asume el riesgo, las circunstancias riesgo aparecen subordinados a la expectativa de conseguir
lo harán abruptamente y la sensación con que nos quedare­ un objetivo, entonces estamos abriendo la puerta para que los
mos es que algo o alguien se está aprovechando de una actitud acontecimientos mundanos adversos minen la confianza en
cándida o poco afirmativa por nuestra parte. nosotros mismos.

Decíamos que la agresividad puede ser expresada desde Acentuando el placer y la perspectiva de obtener autocono-
dentro hacia fuera cuando uno ya sabe qué y cómo quiere lo cimiento en la acción, esos mismos acontecimientos pueden
que quiere y es capaz de mantener una conducta fiable y ma­ añadir todavía más elementos de placer y autoconfianza. La
dura; o bien, provocada únicamente desde fuera mientras pa­ finalidad última relacionada con este aspecto no es el logro de
rece que nuestro comportamiento está siendo pacífico y dócil metas materiales sino desafiar al propio psiquismo ante cual­
cuando en realidad lo que hay es inseguridad, inmadurez o quier abatimiento o tentación de retirada de la lucha, algo que
miedo. Una conducta madura crea oportunidades, asume ries­ es habitual en las personas con este aspecto. Eso explicaría
gos y marca pautas que el entorno acogerá fácilmente como que, de niños, y quizá todavía hoy, algunos individuos expe­
reflejo de la claridad de visión que uno haya desarrollado. Una rimentaron una fuerte presión externa orientada a conseguir
conducta inmadura es volátil, infértil e influenciable, y propa­ resultados tangibles en detrimento del placer de estar desarro­
ga una sensación de inconsistencia en el entorno que hace que llando sus genuinas capacidades, y así les quedó un alto nivel
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de exigencia, incluso orientado hacia objetivos que en el fon­ personas han sufrido una gran presión orientada a suprimir la
do detestan (indicados por las Casas en donde Lilith y Marte expresión de disconformidad o de agresividad. Si se suprimie­
estuvieran ubicados). Esa mezcla de exigencia sobre asuntos ron tales expresiones, también se reprime lo que las motiva:
sobre los que uno no siente motivación hace que el clima de la necesidad de nacer y de vivir la vida que verdaderamente
violencia interna aumente proporcionalmente. De este modo, les corresponde. De alguna manera en su inconsciente han
mientras desde el consciente se experimenta una fuerte pre­ quedado inscritas la agresividad y la violencia como si se tra­
sión para conseguir un resultado, desde el inconsciente se tra­ tara de una misma cosa, y así rehuyen la primera porque la
ma el boicot. Cuando finalmente tomamos conciencia de lo asocian automáticamente con la segunda. La agresividad es
que nos motiva la energía empieza a fluir y, con menos esfuer­ necesaria para apropiarse de la genuina vida de uno. Renunciar
zo, la acción es más fértil. a esta agresividad equivaldría a vivir la vida de otras personas.
Sin agresividad no habríamos nacido ni habríamos iniciado
Quienes con este aspecto han desafiado el tabú -o, por lo nuevas etapas en nuestra vida. Pero cuando la agresividad se
menos, una buena parte de él-, empiezan a desarrollar un sen­ reprime se transforma en violencia. Como el tabú conlleva un
tido de la visión estratégica realmente depurado, como si de fuerte bozal emocional, estas personas suelen almacenar la ira
su interior empezara a fluir una intuición que pone luz sobre en su interior y así se vuelven violentas hacia sí mismas aunque
motivaciones internas que hasta hacía poco estaban fuera de su imagen pueda estar ofreciendo un aire de pacifismo o doci­
dominio. Una vez concienciada la oscuridad, se apropian del lidad. Más adelante, a lo largo del proceso de descuartizamien­
curso de la acción reduciendo el esfuerzo al mínimo así como to del tabú, empezarán a dirigir la ira interna hacia fuera hasta
los riesgos inútiles o improductivos. Se dan cuenta de que en encontrar una forma de expresión equilibrada y no elusiva de
toda acción influye no sólo el operador sino toda una serie de la agresividad natural, Entretanto pueden producirse situacio­
factores ambientales en paralelo con él, los cuales se confabu­ nes violentas, tanto como lo pudo ser el clima emocional y
lan a favor si se les tiene en cuenta. Incluso pueden permitirse físico que rodeó al momento de nacer. Digamos que estas
abandonar la acción externa, que para los demás podría pare­ personas ya tuvieron que desafiar al tabú con su nacimiento
cer una renuncia, sabiendo que con esa cesación se favorecen físico. Imagínense entonces lo que puede haber ocurrido con
los resultados concretos. En eso consiste la estrategia. Partien­ los sucesivos nacimientos (sexual, espiritual, intelectual, ético,
do de ella, cada uno puede asumir riesgos sin que nadie más político, emocional, etc,....). Quizá sea por todo ello que estas
que el propio interesado se dé cuenta. Cuanta más discreción, personas son sumamente sensitivas ante situaciones violentas.
de mayores recursos emocionales y energéticos se disponen. Lo son en la medida en que en su interior almacenan una gran
Lo contrario de todo esto, lo improductivo, sería actuar con dosis de violencia inconsciente. Es por eso que, rehuyendo de
fuerza bruta o rehuir la acción disfrazado de pacifista. lo violento y lo agresivo, algunos optan por la claudicación o
por la mansedumbre sin darse cuenta de que esa actitud acaba
Un posible origen de este proceso está, como todo lo rela­ provocando en los demás tanta o más violencia que la que
cionado con Lilith, en un tabú familiar. Probablemente estas pretendían eludir. La aparente docilidad, mientras se experi­
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menta una fuerte carga de violencia interna, acaba generando portavoces de otros sin darse cuenta. O dicho de otro modo,
una violencia externa soterrada y más destructiva que la agre­ sin ser conscientes de ello actúan para gustar, aunque cuando
sividad declarada. Quienes a pesar de todo ello persisten en empiezan a darse cuenta del juego en que están embarcados,
mantener su dócil talante, acabarán por deprimirse a la vez ellos mismos rehúsan todo reconocimiento. Para bien o para
que el entorno afectivo se torna más y más violento. A mayor mal, sus progenitores los idealizaron excesivamente, en parte
docilidad, mayor riesgo de caer en depresión y mayor espiral como consecuencia de un fuerte sentimiento de insatisfac­
de violencia se genera en el entorno. ción que se ha ido acumulando en los repliegues de la histo­
ria familiar. Esta idealización puede haberse vivido en forma
Quienes con este aspecto presientan una tendencia a in­ de descalificación. Estas personas se sintieron idealizadas o
teriorizar la agresividad, deben ser conscientes de que todo descalificadas, o bien ambas cosas: se sintieron descalificadas
aquello que no expresen abiertamente, otros lo expresarán porque inicialmente fueron idealizadas. Saben de su vaha pero
contra ellos. Incluso el cuerpo puede ser caja de resonancia de no acaban de creérselo y así su potencial es expresado con
lo que rehusamos expresar. desconfianza, quizá por temor al orgullo que podría aflorar si
lo hicieran con mayor resolución.
El tabú no desafiado -el relacionado con la agresividad-
puede dar señales en forma de inflamaciones, fiebres, fies Quizá sea por eso que quienes tienen este aspecto reaccionan
bruscos, estreñimiento o cansancio crónico sin motivo con­ con gran susceptibilidad cuando presienten que alguien espe­
creto que lo justifique, e incluso problemas persistentes en ra mucho de ellos, o bien, cuando se les valora en exceso. Su
mandíbulas y dientes. Tomar en cuenta esas señales puede ha­ sentido de la justicia es muy agudo -incluso más del que pue­
cer que dejen de ser incordiantes y pasen a ser el hilo del que den administrar- y les molestan los premios no merecidos tan­
tirar y que nos reconcilie con el gozo de haber nacido y de to en ellos mismos como en los demás. No quieren defraudar,
estar naciendo cada día a nuevas oportunidades. de la misma manera que no quieren ser defraudados, y por
eso abortan con el inconsciente lo que en apariencia parecen
JÚPITER aspectando buscar. En el fondo no soportan estar en primer plano, todo
y que parece que busquen lo contrario. Necesitan triunfar so­
o encuadrando a LUNA NEGRA
cialmente cuando, al mismo tiempo, reniegan de toda la osten­
tación que acompaña al acto social que conlleva la recepción
Muchos de los individuos en cuya Carta aparece este as­
del en apariencia anhelado triunfo. Entonces es su acerado
pecto se han sentido presionados para desarrollar algún papel
sentido ético el que les lleva incluso a negarse el pan y la sal.
en la sociedad que redima del sinsentido, de la frustración, de
No quieren entrar en un juego social que les parece hipócrita.
la mediocridad, o de la grisura existencial de las generaciones
O quizá es que desean instalarse en una sociedad que en el
que les antecedieron. Por ello parecen urgidos en la búsqueda
fondo detestan. En cualquier caso el resultado es el ostracis­
de un reconocimiento externo ante el vacío interno heredado.
mo, el exilio interior voluntario. Y ello no es otra cosa que un
En realidad no son ellos quienes buscan sino que actúan como
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rechazo inconsciente a la prosperidad, actitud que ya venía tienen este aspecto funcionan mejor en lo esotérico que en lo
siendo endémica en la familia de estas personas. Y si la pros­ exotérico. El caso es que se encuentran más a gusto en las bús­
peridad está conectada con el reconocimiento, entonces estos quedas internas que en las externas, quizá para compensar una
individuos están rechazando a ambos, quizá porque identifi­ carencia espiritual lastrada durante generaciones. Muchos de
can reconocimiento con notoriedad. Desean reconocimiento estos individuos son tenidos como ovejas negras en su familia
sin notoriedad. Cuando uno desea obtener reconocimiento no y en la sociedad, cuando en realidad lo único que desean es
puede evitar que, con ello, obtenga la notoriedad que detestan. que se haga justicia. Se sienten extraños entre los propios. Por
Y con esa lucha, el fracaso encuentra el terreno abonado. Sin eso mismo son capaces de abandonar situaciones privilegiadas
embargo, el sabotage puede convertirse en una potentísima si consideran que son inmerecidas o injustas. A eso se añade
herramienta de autoconocimiento y de conocimiento de las que el reconocimiento externo no lo perciben como la conse­
miserias humanas. Una persona, habiendo tomado conciencia cuencia directa de un servicio o de un mérito, sino como una
de este aspecto, puede fácilmente percibir y entender cómo expresión caprichosa de los demás. Lo sepan o no, está claro
cualquier ser humano podría él mismo impedir lo que busca. que el triunfo que esperan está más allá de las coordenadas
mentales con que fueron educados.
Aunque parece que estén buscando algo abstracto a través
de fórmulas que en el fondo rechazan, lo único que realmente Como hemos indicado, el origen de esta forma inconscien­
mueve a estas personas es conocer cuál es su verdadero lugar te de funcionar puede estar en una escala de valores con la
en la vida más allá de toda conveniencia social o familiar. Lo que supuestamente los miembros de la familia maquillaban
sepan o no, el problema es que buscan en la sociedad lo que sus fracasos. En realidad esos valores son los que los pro­
no encontraron en la propia familia. Más adelante, esta des­ vocaron. Es como rizar el rizo: se argumenta el fracaso para
ubicación experimentada en la placenta física se experimentó continuar sintiéndose fracasado. Por otro lado, y por eso mis­
en otras placentas más simbólicas (familia, grupos, etc,...). El mo, ha habido, y hay, un fuerte temor hacia la opinión de los
caso es que no se encuentran cómodos en eso que debería demás en la medida en que uno puede sentirse fuertemente
protegerles. Como consecuencia de todo ello, desarrollan una influenciado por ellas, lo cual ya es síntoma de la inconsisten­
conducta anómala que les lleva a buscar reconocimiento en cia de planteamientos vitales. Todo ello ha dado lugar a una
quien está más lejos (la sociedad) y descuidando lo que les vin­ aprehensión ante cualquier tipo de fama o reconocimiento sin
cula con los más próximos (la familia). Les atrae más que les distinguir si se merece o no en la medida en que con ello uno
reconozca un desconocido mientras ellos mismos siguen sien­ es visto sin poder controlar lo que otros ven. Y si uno no es
do un misterio para quienes tienen más cerca. Valoran más lo visto tampoco puede ser reconocido. El caso es que ante eso
inaccesible que lo accesible. Valoran más lo que está fuera de pueden producirse dos tipos de conductas: evasión o histrio-
la placenta que lo que está dentro, y así, como la cuestión de nismo. Quienes optan por la evasión tanto pueden estar pro­
fondo no está reconocida, la sensación de desubicación sigue tegiendo su vida de miradas ajenas como, al mismo tiempo,
siendo igualmente sentida. Por eso es que las personas que impidiendo un desarrollo abierto de capacidades que piden
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ser vertidas hacia la sociedad. Esta mezcla viene acompaña­ Debido a todo lo expuesto anteriormente, a estas personas
da de un argumento moral que niega las propias capacidades, les iría mejor trabajar por la sociedad desde un cierto anoni­
las cuales quedan solapadas por una crítica social o por una mato, más discretamente que en posiciones destacadas. Su ne­
autocrítica que en realidad es una deriva de aquella negación cesidad de reconocimiento externo es tan potente que puede
consistente en no querer ocupar un lugar en la sociedad en provocar una respuesta adversa por parte del entorno en idén­
tamaño proporcional a las ambiciones que los progenitores tica proporción. Y todo ello operando desde el inconscien­
no encarnaron en sí mismos. La otra conducta, la histriónica, te. Cuando declinan de toda expectativa de éxito finalmente
en realidad es el reverso de la anterior y persigue los mismos obtienen el reconocimiento, aunque probablemente no en la
fines: con una actitud exageradamente extravertida se esconde forma ni por el motivo por el que lo esperaban. Este recono­
una grandísima fragilidad. De esta manera, haciendo de la de­ cimiento proviene no de lo que uno cree que es o cree estar
bilidad un chiste, la persona se esconde agrandando sus defec­ dando sino por lo que los demás estén recibiendo de uno. Vis­
tos con grandilocuencia. Así cree evitar la crítica o el ridículo, to así, la búsqueda de reconocimiento externo paraliza tanto
y así cree evitar la mella que pueda ocasionar un comentario el dar como el recibir adecuadamente. Declinar esta búsqueda
adverso. Tanto la evasión de la vida social como el histrionis- permite dar y recibir con eficacia y justicia.
mo pueden servir como camuflaje de un fuerte sentimiento de
pérdida, de ridículo o de fracaso. En efecto, estos individuos Con este aspecto, la catarsis se produce no cuando la per­
tienen mentalidad de perdedores en proporción a la ideali­ sona triunfa y recibe los parabienes sociales, sino cuando en
zación que sobre ellos otros proyectaron. Y precisamente el medio del éxito declina de él al darse cuenta de que en realidad
golpe escondido consiste en mostrar la profunda desazón que su móvil social no era otra cosa que anhelos frustrados de
subyace en su interior enmascarada por un rechazo hacia la otros individuos del árbol genealógico familiar que quedaron
vida social (evasión) o por una escenificación sin aparente ru­ alojados en el inconsciente y que se habían estado viviendo
bor de falsos problemas (histrionismo). El reto asociado a este como propios. Unicamente cuando ha pasado limpiamente
aspecto es salir del armario. Estas personas deben reconocer esta prueba puede darse cuenta de cuáles son las capacidades
abiertamente que no es que no puedan obtener reconocimien­ y las vías de desarrollo personal que realmente corresponden
to a sus capacidades, sino que no desean obtenerlo. Posible­ con su esencia. Conseguido eso, ya no hará falta seguir actuan­
mente tengan un rechazo cerril ante cualquier reconocimiento do evasivamente (hacia dentro) mientras al mismo tiempo se
que no coincida con lo que creen que es su verdadero valor, estaba reclamando histriónicamente la atención (hacia fuera).
lo cual rara vez coincide. Ellos mismos sostienen su tenden­
cia a vivir en el ostracismo con argumentos. O quizá todo se Este proceso discurre en paralelo con una evolución filo­
reduzca a que el único reconocimiento valioso es el que brota sófica e intelectual. De esta manera podríamos percibir cómo
de uno mismo por lo que se es. durante la primera etapa de la vida se defienden intereses mo­
rales de la familia como si fueran los propios, incluso estando
en desacuerdo con ellos. Y todo sin darse uno cuenta de la
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contradicción. En realidad uno mismo es caja de resonancia sea guía y gurú de su vida. Ni tan siquiera quienes se lo han
de los valores, erróneos o no, defendidos por los progenitores. planteado están dispuestos en todo momento a escucharse y
Esos valores son nuestra placenta, la cual hay que compro­ a percibirse por dentro. Quizá la razón de este rechazo es que
meterse a conocer puesto que en ella y de ella vivimos. Dicho tenemos miedo a lo desconocido o, por lo menos, miedo a la
de otro modo: con este aspecto uno debe atreverse a desvelar franja de silencio y de vacío existente entre el mundo de las
las contradicciones de la familia una vez han sido vividas en apariencias y el mundo esencial que habita en lo más profun­
primera persona. Empezar por uno mismo es el camino más do de uno mismo. Entre el ruido aparente y la música interior
simple y eficaz. No tiene sentido criticar el sistema de creen­ no sólo hay una franja de silencio y de vacío, sino que también
cias familiares o sociales si uno mismo todavía no ha tomado hay frío, oscuridad y soledad. Esa franja es Saturno, la cual es
posesión del suyo propio. A menudo, una percepción simpli­ percibida con mayor o menor densidad según la resistencia
ficada y oxigenada de la propia realidad sobreviene a causa de con que se experimente. A mayor resistencia, mayor sensación
un fracaso o de una cesación en las aspiraciones sociales,.... de abismalidad. Sin embargo, atreverse a atravesarla nos pue­
Así, con esta nueva percepción, los secretos se desvelan solos. de situar a las puertas de un tesoro. Y quizá sea por eso que
Nos damos cuenta de quién es cada cual sin juzgar, sin opinar quienes tienen un aspecto entre Lilith y Saturno deben aliarse
antes de tiempo. El reto es defender ideas justas más allá de si con el misterio, con los símbolos y con el desierto por el que
conviene o no a nuestros intereses. Por eso lo mejor es tras­ transcurre su vida. De este modo pueden reconvertir lo que
cender los intereses que limitan nuestro campo de percepción. en principio fue una desventaja en un don, y así descubren
Y la mejor forma es renunciando a ocupar un lugar en la vida que tras el misterio yace una verdad; tras el símbolo, una fle­
que no corresponda con una emergencia interna. Cualquier cha luminosa; y que en el desierto está el oasis anhelado. Todo
intento por contentar a los demás intentando ser algo más de es cuestión de paciencia.
lo que potencialmente uno es sería como vender el alma al
diablo. Ante eso, mejor seguir siendo oveja negra. Con todo, este aspecto contiene una protección encubierta.
De la misma manera que la estancia productiva en esa franja
SATURNO aspecfando parece estar reservada a quienes verdaderamente estén dis­
puestos a hacer un pacientísimo viaje sin retorno, también es
o encuadrando a LUNA NEGRA
cierto que quien no lo está la vida le preservará de hacer tal
crucero entretanto no alcance un cierto nivel de madurez. En
Este aspecto es el que con mayor intensidad refleja la im­
este caso simplemente se mantendrá viviendo ignorante de
portancia de establecer una alianza con el mundo de lo oculto
sí mismo, de sus limitaciones y dei lugar que debe ocupar en
y de lo interno en pro de una vida emocional más sana y opti­
la vida, y tan sólo su fragilidad física o psíquica le obligará a
mista. Si todo aspecto que Lilith haga con cualquier planeta ya
plantear si lo que vive es lo que le corresponde vivir de acuer­
nos está indicando una necesidad de establecer un diálogo con
do a lo que habita en su interior. Precisamente uno de los
el inconsciente, con Saturno el requerimiento es doble. Claro
síntomas-guía que despuntan cuando uno no está en el lugar
que hay quien no está dispuesto a permitir que el inconsciente
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o en el momento que le corresponde vivir es una sensación Debido a que sienten una profunda desubicación con respec­
que es mezcla de apresuramiento y aprehensión ante espacios to a lo formal y a lo aparente, probablemente tengan una fuer­
cerrados o ante situaciones psicológicamente enclaustrantes. te tendencia a observar sin ser observados. De alguna manera
Esta sensación asalta con independencia del tiempo y del es­ son capaces de leer entre líneas, de captar de entre los símbo­
pacio realmente disponibles. los mensajes que para los demás pasarían desapercibidos. Sin
embargo, esta capacidad puede ser más bien la consecuencia
Incluso disponiendo de todo el tiempo y de todo el espa­ de un profundo temor a no encajar, a no saber adaptarse a
cio, lo que se experimenta es restricción, que los plazos se las situaciones, a no poder o saber abrirse ante el mundo. Di­
acaban. De este modo, el apresuramiento sin motivo acaba gamos que el desajuste generó una habilidad compensatoria.
en parálisis. Probablemente el origen de todo ello esté en el Como tienen una fuerte tendencia a apartarse de las convencio­
periodo de gestación, el cual fue experimentado con miedo, nes de la vida, prefieren leer en los demás mientras se resisten
sin serenidad. Así pues, el reto asociado a este aspecto es la a ser leídos.
necesidad de aprender a vivir con serenidad. Sin embargo, la
respectiva toma de conciencia de tal necesidad puede venir Estas personas han pasado gran parte de su tiempo inten­
dada por experiencias tenidas en momentos relativamente ale­ tando hacer lo que se esperaba de ellas con resultado nulo.
jados del periodo infantil. Es por eso que quizá han estado sosteniendo su vida en base
a suposiciones acerca de lo que los demás esperaban de ellas
En efecto, muchas de estas personas inician su andadura mientras siguen sin saber qué pueden esperar de sí mismas. La
consciente por el desierto a raiz de un fracaso profesional, cuestión entonces no es leer en los demás, ni tampoco impe­
familiar o sentimental, o debido a un grave problema anímico dir que los demás lean en uno, sino leerse a uno mismo.
o físico. Y es a partir de ese momento -aceptando lo hasta
entonces inaceptable- que la vida empieza a iluminar la propia Con este aspecto, el cuerpo juega un papel muy importan­
realidad interior. Es por eso que el mundo de los símbolos -al te puesto que actúa como árbitro perspicaz y exigente. En
cual se puede llegar a través de síntomas- toma suprema im­ efecto, estas personas tienen en sus sensaciones corporales
portancia con este aspecto. Nadie más que uno mismo puede tanto su impedimento como su aliado. La fragilidad de ayer
llegar a saber qué significan en su vida. Cualquier interpreta­ es la fortaleza de hoy. Las sensaciones corporales son deter­
ción externa o receta de libro no puede ser otra cosa que un minantes a la hora de definir en qué consisten esos límites.
murmullo distorsionador de la realidad. Uno se hace respon­ Poner límites equivale a impedir que otro que no sea yo habite
sable de su vida cuando se hace responsable de lo que percibe mi vida. Sabiéndolo leer, el cuerpo actúa como un semáforo
e interpreta. que indica si uno puede o no acceder a algo, o si algo puede o
no entrar en la vida de uno. Las sensaciones también pueden
Quienes tienen un aspecto entre Lilith y Saturno son per­ ser tomadas como símbolos, de ahí que unas y otros puedan
sonas que deben contar con la dimensión esotérica de la vida. ser tomados como una sola cosa que nos guie para descifrar
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la realidad. Estas personas captan con especial intensidad las La relación entre Lilith y Saturno está muy vinculada al
contradicciones entre lo interno y lo externo -entre lo esotéri­ sufrimiento consciente. Quienes tengan este aspecto son en
co y lo exotérico- tanto en sí mismas como en los demás. Y es sí mismos conciencias sufrientes. El posible origen de esta
por eso que, ante la volubilidad del mundo externo, prefieren posición en la vida quizá haya surgido en un caldo de cultivo
fiarse del mundo interno. En este sentido, lo esotérico puede en el que las privaciones, la frialdad, el distanciamiento emo­
ayudar a descubrir cuál es el lugar que en realidad cada cosa cional, así como también la falta de tiempo y de espacio para
ocupa en el mundo. Sin embargo, esta esoterización (oculta­ cualquier otra cosa que no sean deberes y responsabilidades,
ción) de la personalidad las convierte en inalcanzables para ha estado siendo el pan de cada día. Este caldo de cultivo está
los demás. Y así vemos cómo estos individuos, en un afán por en la propia saga familiar. La fragilidad, el miedo al fracaso,
proteger su fragilidad, lo que consiguen es hacerse herméticos al castigo, a la imperfección, a la muerte y al sufrimiento, son
aún esforzándose en darse a conocer. Digamos que se vuelven parte del acerbo emocional de esas familias. Sin embargo, de­
herméticos a su pesar entretanto no descubren en el silencio y trás de todo eso hay una gran resistencia a no dejarse vencer
en el vacío la verdadera raiz de toda relación con el mundo. Y por esos miedos, a transgredir etiquetas, a desafiar la inercia
precisamente este es el rasgo anómalo vinculado a este aspec­ y a conquistar el tiempo y el espacio que a uno le pertenecen.
to: el blindaje que hinca sus raíces en un miedo a abrirse. Po­ La transgresión ya no va dirigida a algo localizado y concreto,
dríamos decir que la anomalía deriva de una no aceptación de sino a todo un sistema de vida heredado. Es entonces cuando
que la debilidad -el abismo- es lo que nos lleva a relacionarnos la búsqueda interna empieza a resultar absolutamente necesa­
unos con otros. El temor a dejarse ver hace que se muestren ria. Por eso es importante que con este aspecto el individuo
sin mostrar; que se den sin darse del todo; y que de los demás cuestione si su posición en la vida es superficial o hipócrita
sólo reciban lo accesorio y no lo esencial. Está claro que una -orientada a seguir escondiendo-, o profunda y sincera -orien­
persona que tenga este aspecto en su Carta tiende a esconder tada a descubrir-. Quienes optan por la superficialidad se ven
(y a esconderse a sí misma) los verdaderos motivos por los abocados a sufrir lo indecible sin saber la razón. Y cuanto más
que desea entablar una relación. Recordemos que Saturno está tiempo dejen pasar, más riesgo hay para la propia salud.
exaltado en Libra.
En cambio, quienes optan por profundizar se verán cada
Un golpe escondido relacionado con todo lo dicho es la vez más capaces de dotar de un sentido creativo al sufrimien­
frialdad revestida de crueldad o reproche sin palabras dirigido to ancestral que portan en su interior. Se podría decir que la
hacia aquellos con los que se mantiene un intenso lazo afec­ propia fragilidad física y psíquica puede llevar a percibir un
tivo. Este golpe de frío, que puede aparecer en los momentos orden más profundo tras haber estado viviendo en un ámbito
más inesperados, es consecuencia de la gran insatisfacción in­ en el que el sufrimiento se vivía como un automatismo. En
terior. Aún así, y aún pudiendo resultar dolorosa, esta expre­ las familias de esas personas el sufrimiento ha sido tomado
sión cruel es necesario que emerja y se libere para dar paso a como una forma de vida definitiva y sin escapatoria. Visto así
otros sentimientos más cálidos y deseables. podríamos decir que el desafío es salir del cascarón sufriente,
114 lió

abrirse al mundo y descubrir que lo que lo rige no son las leyes Ementadas de forma incompleta. Como estas personas tuvie­
humanas sino una única ley perceptible en los símbolos, no en ron que atenuar la alegría de vivir propia de la niñez o de la
la literalidad de las experiencias. Si estas personas no desafia­ adolescencia, han ido creciendo aparentando ser responsables
ran las apariencias para poder adentrarse en su laberinto inte­ y maduros sin verdaderamente serlo. Así, mientras esa alegría
rior, entonces el cuerpo empezará a dar señales contundentes no acabe de tomar cuerpo, sus rasgos físicos o sus respuestas
y la soledad se tornará más árida y estéril. anímicas denotarán la opresión con la que convivieron. En la
madurez pueden permitir que la alegría acabe de habitar su
Como decíamos, un individuo con este aspecto es escru­ cuerpo y su existencia. Y precisamente la transgresión con­
puloso, aunque en el origen de esta actitud pueda haber un te­ siste en, sabiendo que la vida se organiza y nos organiza ella
mor infantil al castigo o al fracaso. En efecto, tanto el castigo a nosotros, llegar a vivir de forma alegre y despreocupada,
como el fracaso han generado un temor que ha acabado por tanto que incluso puede resultar provocador para los demás.
infiltrarse en los sentimientos y en las motivaciones. De ahí se En cambio, su cuerpo y su estado de ánimo lo agradecerán.
generan dos tipos de actitudes: la superficial, propia de quie­
nes sufren creyendo mantener una imagen de imperturbabili­ Otro asunto asociable a este aspecto es el rechazo al com­
dad o de aparente desenvoltura mientras su cuerpo les delata; promiso, entre otras razones porque se le toma como si fuera
y la profunda, habitual en personas que por buscar entre lo una obligación forzada desde el exterior. En realidad, com­
interno declinan de todo lo externo. Con este aspecto no hay promiso es una actitud que brota desde el interior. Es libre al­
términos medios: o se vive entregado al sufrimiento o se vive bedrío en estado puro, es un acto de madurez en la medida en
entregado al conocimiento. que la libertad es precisamente eso: madurez y uso conscien­
te de la propia experiencia. Y, a pesar de ello, hay un miedo
El desafío característico relacionado con este aspecto es consciente a implicarse debido a la desajustada identificación
el que comporta la conquista del propio tiempo y del propio entre compromiso y restricción. Sin embargo quien tenga este
espacio. Es un desafío que, por otro lado, invita a ser minima­ aspecto parece estar permanentemente comprometido en
lista porque cuanto más se interviene sobre lo externo menos asuntos abstractos, de esos en los que es prácticamente impo­
productivo se es y más sensación de fracaso se experimenta. sible poner límites. De este modo, rechazando compromisos
Ser minimalista en medio de tantos estímulos externos consti­ concretos, lo único que se consigue es que el compromiso
tuye la clave para una existencia vivida con serenidad. Interve­ abstracto crezca a despecho de la voluntad consciente y acabe
nir en exceso o fuera de tiempo o de lugar impide la conexión por anular la propia libertad. Un compromiso sin definir, sin
sutil con el Cosmos. Desde la quietud descubrimos el orden negociar y sin compartir no sólo es estéril y autodestructivo
y el sentido de la propia existencia más allá de los vaivenes de sino que también impide apostar y guiar la energía hacia me­
la vida externa. En este proceso progresivo de conquista un tas más reales y concretas. Es por eso que otro de los retos
requisito se hace del todo indispensable: la revivificación de asociados a este aspecto consiste en evacuar todo aquel su­
etapas de la historia personal que pudieron haber sido expe­ frimiento acumulado a través de una concretización de los
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propios actos. Ese es el verdadero compromiso: la concretiza- te con lo que trasciende las barreras de la personalidad finita
ción. Concretizar ayuda a no complicarse la vida y, de paso, a y concreta, con lo que irrumpe a través del plasma que nos
superar etapas y a avanzar en la vida con eficacia. El cuerpo y mantiene vinculados con lo creado y lo por crear. Quienes
el estado de ánimo también lo agradecerán. tengan aspectos de Liiith con estos planetas parecen estar es­
pecialmente sensibilizados ante tabúes o totems colectivos.
LILITH/LUNA NEGRA especiando o Somatizan situaciones que pertenecen a una realidad más allá,
aunque probablemente esta somatización tenga al psiquismo
encuadrando a PLANETAS TRANSPERSONALES
colectivo como puerto de salida y de llegada. Dicho de otro
modo: los aspectos de Liiith, tanto con los personales como
Cuando Urano, Neptuno o Plutón son aspectados por LÍ~
con los transpersonales, atraen energía sucia para que cada
lith, la apuesta por la vida es totalmente inconsciente, difícil de
uno la filtre a través de su cuerpo, de sus emociones y de su
definir y de acotar. Esta apuesta proviene de anhelos que no se
psiquismo, y la devuelva al mundo en mejores condiciones.
han podido ejecutar, de deseos que se frustraron en el camino
hacia la realización. Se podría decir que el principal problema
La génesis de la hipersensibilidad que caracteriza al fenó­
con que nos podemos encontrar radica en que, debido a ello,
meno que venimos a denominar Liiith habría que buscarla en
lo relacionado con estos planetas no parece afectar al cuerpo
conflictos no resueltos que se han transmitido de generación
físico con la concreción y contundencia con que lo hacían los
en generación, como una bola de nieve energética que ha ido
aspectos hasta ahora estudiados. O por lo menos no afectan
creciendo a medida que iba siendo transmitida. La bola creció
tanto al cuerpo físico individual como al cuerpo físico y psí­
en la medida en que esos conflictos permanecían sin resol­
quico colectivo, que es como decir que estos individuos son
ver. A través de los aspectos con los planetas transpersonales
receptores de las frustraciones colectivas del medio en que se
podemos constatar cómo esta bola de nieve está hecha de es­
mueven, las cuales son también caja de resonancia de determi­
tructuras emocionales que de tan complejas se resisten a ser
nados aspectos de la historia familiar.
afrontadas individual o localmente. En cualquier caso remiten
a experiencias que, para que puedan rescatarse y reorientarse,
Urano, Neptuno y Plutón se refieren a estructuras com­
deben implicar multitud de factores ya que afectan a todo un
plejas que habitan tanto en la mente como en el cuerpo, y tan
sistema de lazos psíquicos. Por establecer una comparación,
sólo han empezado a ser perceptibles a partir de la evolución
si los aspectos a planetas personales conllevaban un cuestio-
de las ciencias experimentales. Estas estructuras anidan en el
namiento que atañía únicamente a la persona, los aspectos a
cuerpo pero su ámbito es tan psíquico como físico, tan indi­
planetas transpersonales remiten a campos más amplios de
vidual como colectivo, aunque inicialmente nos damos cuenta
acción psíquica. No se circunscriben al cuerpo y al alma de
de ello más por lo que ocurre que por lo que somos, más por
una persona si consideramos su vida como principio y fin de
los acontecimientos concretos que por los procesos ocultos
su historia. La historia de una persona es un fragmento de la
que los generan. Es por eso que quien en su Carta tenga al­
historia de la humanidad.
guno de estos aspectos va a estar conectado irremisiblemen­
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La relación de Lilih con Urano, Neptuno o Plutón aconse­ Gracias a los aspectos de Lilith, tanto con los planetas per­
ja que trascendamos cualquier explicación o teoría acerca del sonales como con los transpersonales, la vida nos plantea ha­
origen de nuestros problemas, que transgredamos todo eso a cer una revisión del papel que puede tener el arte como vía de
través del arte o de alguna forma creativa e intensa de expe­ mejora de esa energía que ella nos transmite -la bola de nieve
rimentación vital que ayude a compensar y sublimar lo que en la que todos rodamos- para cada uno haga de ella algo real­
la vida parece que nos negó o nos aportó en no muy buenas mente constructivo.
condiciones. Ahí veríamos cómo la finalidad de una experien­
cia frustrante es abrir las puertas a un desarrollo de ciertas Entendido así, el arte no es sólo algo que ejercitan los ar­
facultades de percepción innovadora de la realidad. Aún así, tistas. Arte es una actitud que requiere de un marco existencial
para llegar a ese punto, es necesario haber sido tentado por en donde nuestros fantasmas y penurias pueden expresarse
la búsqueda de alguna explicación intelectual que nos aclare generando con ello otra cosa bien distinta. A través de ese
en qué consistió el problema, cómo fue originado, cómo re­ marco, fantasmas y penurias se convierten en elementos de
percute en nuestra vida y qué solución puede tener. La única inspiración y transformación. Sin esas herramientas una per­
forma de acabar con esa tentación es haber caido en ella y no sona podría seguir sufriendo hasta sobrepasar los límites de la
haber llegado a ninguna conclusión porque, con estos aspec­ cordura. Hay que decir que Arte no es sólo pintar o tocar un
tos, la forma de liberación pasa por una saturación previa de instrumento musical, sino que también lo es llevar una con­
los canales convencionales por los que entendemos y racio­ versación sobre temas delicados y comprometidos, pensar, re­
nalizamos la realidad. A partir de esa saturación es posible flexionar, amar, relacionarse,.... Una definición de Arte podría
trascender toda explicación y, con ello, la inútil tendencia a ser: acto deliberado que permite al inconsciente drenar sus
mantener mordido el hueso si ya no tiene carne. contenidos a través de una actividad que serena y ordena el
ánimo y da sentido a determinados aspectos de la existencia
Cuando Lilith aspecta a Urano, Neptuno o Plutón, nos en­ usualmente tenidos como inclasificables, fuera de norma, o in­
contramos con potencialidades que piden ser expresadas con cluso proscritos. Se podría deducir entonces que sin un medio
tal intensidad que pueden causar más de un transtorno a la adecuado para la expresión de los contenidos del inconscien­
persona. Esa intensidad, con todo lo que comporta, es así de te, ciertos elementos de nuestra vida psíquica corren peligro
necesaria en proporción a lo contenido en esa gran bola de de degradarse y convertirse en patológicos. A diferencia de los
nieve. Con esos aspectos podemos toparnos con atisbos de aspectos de Lilith con los planetas personales, en los que lo
genialidad y retazos de sabiduría que se mezclan con posibles patológico se asomaba por el cuerpo como si éste fuese una
desórdenes psíquicos. No sabemos si la genialidad es causa del ventana que nos estuviera delatando, con los transpersonales
desorden, o si es el desorden el causante de la genialidad. Quizá la pregunta que se nos plantea es cómo es posible expresar el
una cosa no existiría sin la otra. En cualquier caso estos aspec­ desorden interno si Urano, Neptuno y Plutón no se reflejan
tos tratan de sendas invitaciones a salimos por la tangente para en el cuerpo con la claridad con que lo haría cualquier otro
no volver nunca más al círculo cerrado de las frustraciones. planeta. La respuesta no puede estar en otro sitio que en la
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psique. En efecto, lo psíquico es origen y final, es tanto causa no lo sea. Otra cosa es que la persona reprima su evolución y,
como efecto. El buscador es lo buscado. con ello, su capacidad provocadora. Con la represión aumentan
las posibilidades de fragmentación interna, lo cual provocará un
troceamiento del mundo en el que se vive. Para superar tal esci­
URANO aspectando
sión y conseguir la unidad interna es necesario transgredir y de­
o encuadrando a LUNA NEGRA safiar comenzando por lo que uno cree de sí mismo. Cualquier
transgresión o desafío que tome como objetivo la sociedad en
A diferencia de lo que ocurría con los aspectos entre Lilith lugar de a uno mismo, derivará en mera rabieta infantil.
y los planetas personales, en que el desorden se somatizaba y Siendo tan aguda su sensibilidad, estos individuos necesi­
desde el cuerpo enviaba pistas contundentes a la conciencia, tan de herramientas con que canalizarla. Sus capacidades no
en el aspecto con Urano ese mecanismo no se percibe con pueden desarrollarse sin directrices que potencien un sentido
la misma claridad excepto que incluyamos en la experiencia de libertad que abarque la acción, la emoción, el pensamiento
de lo corporal síntomas psíquicos tales como la inquietud, el y las relaciones con los demás. Sin directrices podrían conver­
insomnio, el agobio o el estrés, ya sean sus causas definidas tirse en víctimas de su propia necesidad de desarrollo perso­
o indefinidas. Podríamos decir que la inquietud, el insomnio, nal, la cual llama a la puerta de maneras especialmente bizarras
el agobio o el estrés, tanto pueden tener un motivo concreto y brutales (indicadas por la posición por Casa de Urano), en
como ser el resultado de una agudísima captación de aconte­ proporción a la omisión que generaciones anteriores hicieron
cimientos psíquicos que flotan en el ambiente. de ella. Una vez aceptado que uno puede ser la antena recep­
tora de inquietudes que quizá lleven allí flotando desde hace
Un aspecto entre lálith y Urano convierte a la persona mucho tiempo, será entonces posible dar sentido a las chocan­
en pararrayos psíquico de lo que ocurre en su entorno. Y el tes maneras con que Lilith/Urano se nos da a conocer.
entorno, con tal aspecto, no tiene fronteras ni distancias. Lo
único que se podría hacer en tal situación, ya que no es posi­ En el aspecto con Urano es donde mejor se percibe uno de
ble evitar tener antenas tan finas, es buscar vías de salida que los mecanismos característicos de Lilith: la expulsión de elec­
faciliten el drenaje del sistema nervioso. Como estas vías sue­ tricidad estática acumulada a través de generaciones o reen­
len generarse intempestivamente, lo mejor que se puede hacer carnaciones. Esta expulsión requiere que claraboyas, puertas
por ellas es procurar un estilo de vida en donde las normas y ventanas estén permanentemente abiertas. Para ello será ne­
sean mínimas y la filosofía consista en vivir el aquí y el ahora. cesario construir un estilo de vida que permita su drenaje, así
Y para ello es necesario transgredir cualquier estilo de vida como nuestra disponibilidad para descifrar y acoger sin pre­
institucionalizado. Esta transgresión no se hace de una sola juicios cualquier mensaje o experiencia que la vida nos traiga.
vez sino a través de desafíos constantes, los cuales inevitable­ Cualquier atadura o compromiso no deseado impedirá dicha
mente acaban provocando crisis de convivencia. La razón de construcción, con el consiguiente perjuicio para el organismo.
todo ello es que estas personas evolucionan muy rápidamente Quizá sea por eso que quienes tuvieran este aspecto se de­
y lo que ayer fue adecuado como sistema de vida, quizá hoy ya
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baten internamente entre el aislamiento (que hipotéticamente probablemente quien les colocó tal etiqueta fue, a su vez, otro
garantizaría la libertad) y la cooperación (posible fuente de inadaptado que no tomó conciencia de su propia condición-.
compromisos que les haría sentirse agobiados), como si la Podría ser que sobre su existencia recayesen todos los anhelos
amenaza procediera del mundo externo. No es de extrañar inconscientes de libertad que otros no se permitieron reco­
que, como consecuencia de la trifulca interna, estas personas nocer y vivir en sí mismos. Más claramente: estas personas se
adopten comportamientos laberínticos o inaccesibles para los sintieron expulsadas nada más nacer, lo cual es algo más que
demás con que poder mantener una distancia que proteja sus retruécano. Un parto siempre es una expulsión, aunque en este
intereses. Sin embargo, la necesidad de amor no se elimina por caso, la expulsión no sólo es física sino que también es moral,
ello, y así en su conducta se mezclan la aversión al contacto ideológica y emocional. Por alguna razón desconocida, estos
social cotidiano y la facilidad para la comunicación telepática. individuos sienten que no son hijos de sus padres y, quizá, del
Está claro que son auténticas cajas de sorpresas. En realidad mismo modo éstos no acaben de identificarse en ese hijo que
su comportamiento no va dirigido a impedir el acceso a los es personificación de su propio inconsciente. Probablemente
demás, sino a protegerse de sí mismos. En efecto, inconscien­ esa desidentificación familiar es un requisito para identificar­
temente se protegen encriptando elementos de su afectividad, se con el verdadero origen de la vida personal: el Cosmos, a
y así, creyendo que salvaguardan su libertad, sus sentimientos quien uno se debe. Quizá es por eso que muchas personas
corren el riesgo de perder inteligibilidad y expresividad. Po­ vinculadas al mundo de la Astrología tienen este aspecto en su
dríamos decir entonces que uno de los retos característicos es Carta. En estos casos, la Astrología es la herramienta que ayu­
poder llegar a actuar en armonía con el pensamiento, con las dará a convertir una patología (sentimiento de expulsión) en
emociones y con el cuerpo. Es decir, construyendo un estilo sustancia que otorgue sentido a la vida y permita reelaborar y
de vida en el que la forma de relación con el mundo externo reinterpretar desde una dimensión inédita los vínculos con el
sea consecuencia de la buena relación que uno tenga con sus entorno material y emocional de origen. A partir de un cierto
yoes íntimos; procurando que ideas, sentimientos, actos y re­ momento lo expulsado se integra y así estas personas pueden
laciones formen un equipo bien avenido. llevar a cabo otra de sus funciones: dotar de un nuevo sentido
a la propia patología y a las patologías de los demás, empe­
Estos individuos son visionarios, aunque para que ellos zando por las existentes en la propia familia, y ver que todas
mismos puedan distinguir entre la realidad (lo que ven) y la tienen algo en común. Es lo patológico lo que nos mantiene
fantasía (lo que quisieran ver) quizá tengan que llevar hasta las unidos, entendiendo como patológico su acepción original:
últimas consecuencias su papel como ovejas negras. En efec­ lo que otorga sentido a la vida. Visto así, la trayectoria indivi­
to, se trata de personas que se sintieron no aceptadas por el dual parece discurrir como un viaje exploratorio de nuevas y
entorno familiar, especialmente al despuntar los primeros in­ variadas formas de vivir. Y, sin embargo, todo viaje conlleva
dicios de rebeldía. Posiblemente su nacimiento fue un acto de un retorno aunque sólo sea para comprobar que el lugar de
rebeldía. Incluso no habiendo hecho nada para alterar el status partida ya no es el mismo, como tampoco lo son quienes lo
quo familiar o social se les colgó la etiqueta de inadaptadas -y moraban. Ni tan siquiera uno es todavía quien creyó ser. Así,
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el viaje hacia fuera se convirtió, a la vuelta, en un viaje interno mismo ecosistema. Los demás necesitaban de un catalizador,
con el que proseguir la búsqueda. Aquella oveja negra se fue y ahí lo tienen. Su función es mover el aire -como lo haría una
convirtiendo en pastora atenta y amorosa de sí misma y de mariposa batiendo sus alas- y mover el agua -como lo haría
otras ovejas negras, incluso de aquellas otras que prefirieron una piedrecita al caer sobre un estanque-. Para el ecosistema
reprimirse vistiéndose de blanco. familiar y social nada va a ser igual cuando la oveja negra aca­
be asumiendo su papel hasta las últimas consecuencias. Y la
Decíamos que la persona Lilith/Urano debe distinguir si última de ellas es la conversión de la oveja negra en pastora
aquella expulsión que tanto le marcó existió como realidad de sí misma.
literal o fue fruto de una necesidad de tomar una excusa con la
que iniciar un viaje hacia el centro de sí misma. Posiblemente Lo sepan o no, y sea cual sea el motivo que haya actuado
esa escisión sea una reverberación de otras escisiones soterra­ como detonante, estas personas han apostado por un desa­
das habidas en la familia y mantenidas en secreto. El caso es rrollo total de su personalidad a costa de comodidades, se­
que continuamente estamos otorgando poder a todo, incluso guridades y demás elementos tenidos habitualmente como
a las hipótesis. Lo cierto es que el sentimiento de expulsión imprescindibles en la sociedad en la que nos movemos. Pro­
es la expresión necesaria de un arquetipo, el del Loco que to­ bablemente proceden de familias en la que los individuos eran
dos llevamos dentro. Independientemente de si ha existido un tomados como objetos o funciones que ocupan un lugar fijo
trauma considerado literalmente que haya dado origen a ese en el sistema de relaciones familiares, más que como seres do­
sentimiento, es este último quien adopta a aquél para que de­ tados de alma que busca desarrollarse individualmente. Pero
tone determinado proceso. Es por eso que la percepción debe, esta apuesta no sólo está formulada en nombre propio, sino
al mismo tiempo, ser crítica con lo percibido. Sin esta discri­ que, por emerger desde el inconsciente, también lo está en
minación, toda visión de futuro que incluya la expectativa de nombre del alma familiar. Las personas Lilith/Urano tratan
una realización quedará abortada dado que es el individuo el de vivir en ellos mismos los ideales de libertad que durante
trans ductor de lo que percibe a la realidad. Si esa capacidad generaciones no pudieron ser realizados. De este modo cons­
para transducir -como si fuera hilo de cobre- no se desarro­ truyen una vida cuyo principal elemento es el estar disponible
llara o se desarrollara sin la autocrítica necesaria, entonces el para echar a volar. Esta disponibilidad es irrenunciable, hágase
consiguiente disturbio mental acabaría en paranoia. Uno mis­ lo que se haga con ella. Una renuncia, por temor o por respeto
mo es quien da poder a quien le expulsa, restringe, agobia o a los convencionalismos o a compromisos no del todo desea­
persigue. Uno mismo, para paliar su sensación de fracaso, dos, podría perjudicar la salud. Visto de este modo, hacer lo
busca algo o a alguien sobre quien proyectar su frustración. que uno quiere no es necesariamente una meta, sino que la
meta ya se toca cuando uno asume y mima aquella disponibili­
Estas personas son ovejas negras, entre otras cosas por­ dad para el vuelo en libertad. Lo importante no es tanto volar
que su lugar en el ecosistema familiar y social parte de esa sino saber que uno puede hacerlo y que nada lo puede impe­
etiqueta y porque, al mismo tiempo, son necesarias para ese dir. Esta disponibilidad va acompañada de un anhelo de bús­
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queda que puede venir revestido de formas concretas: la pare­ mientras que Lilith/Neptuno señala un racimo de emociones
ja ideal, un trabajo más creativo, el desarrollo de una facultad, difusas u obnubiladas ante las cuales uno parece adoptar una
irse a vivir a otro país o a otro lugar, etc,... Sin embargo, la actitud igualmente desafiante pero difusa, obnubilada, ambi-
formulación concreta de todo ello genera más ansiedad e insa­ güa e inconsistente cuando se trata de manifestarla externa­
tisfacción puesto que la intensidad del anhelo puede impedir mente. Para ser más preciso, lo que en Urano era un desafío
la acción limpia que nos lleve a nuestro verdadero lugar en el en toda regla, con Neptuno el desafío se desdibuja hasta aca­
mundo. En realidad, cualquier formulación o planteamiento bar siendo mera provocación desorientada. De este modo, lo
no es otra cosa que maniobras para eludir la transformación que con Lilith/Urano era una expresión claramente contesta­
de la oveja negra en pastora (de sí misma). Cualquier énfasis taria, con Lilith/Neptuno la actitud que de uno llega al mundo
en esperar que el mundo exterior traiga la luz que sólo puede es una contradictoria mezcla de apegos, ilusiones frustradas y
emanar de uno mismo es señal de la fragmentación interna, esperanza que los demás pueden percibir como mero delirio.
reverberación a su vez de otras fragmentaciones habidas en el La cuestión con Neptuno es lo costoso que resulta diferen­
seno de la propia familia. La “media naranja” que uno ansia ciar la emoción personal de la emoción colectiva. Cuanto más
encontrar en el exterior surge de uno mismo al juntar todas se intenta establecer una diferencia entre la vida emocional de
las piezas hasta cierto momento desperdigadas. Dejar de po­ uno y el amasijo emocional de la familia (o de la sociedad),
ner energía en el exterior permitirá que los acontecimientos, más infructuoso, insatisfactorio y frustrante es el intento por
más que aleatoriamente venidos desde fuera, sean percibidos diferenciarse de ello. Parece que uno acabara siendo engullido
como apéndices y consecuencias del trascendente anhelo que por aquello de lo que se pretende emancipar, todo y haciendo
guía la vida. El mundo que vemos y vivimos no es otra cosa los posibles para conseguir la emancipación anhelada. Diga­
que un reflejo de nuestra realidad interna. mos que con este aspecto podemos perfectamente saber lo
que queremos, pero cuando se trata de ponerlo en circulación
acabamos yendo a la deriva -quizá por pretensión de ser al­
NEPTUNO especiando
guien distinto de lo que somos-. Y si eso último es así es por­
o encuadrando a LUNA NEGRA que lo que somos no nos gusta, o porque pretendemos gustar
a los demás sin haber robustecido nuestra propia autoestima,
Si el aspecto entre Lilith y Urano solía asociarse a una sen­
o porque nos negamos a aceptar lo insatisfechos que esta­
sación de haber sido utilizado por la propia familia, como si
mos con nuestra vida. Incluso podemos experimentar arreba­
se formara parte de una empresa en la que uno ocupa un lu­
tos de un amor puro y elevado. Tan intenso y extenso es ese
gar prefijado sin que se tuviera en cuenta lo que se es, en el
amor que cuando intentamos vivirlo en la realidad corriente y
aspecto con Neptuno esa misma sensación se reviste de algu­
moliente, nos resulta imposible de expresar y compartir, y se
nas variantes. Una de las diferencias más importantes es que marchita o defrauda dejándonos una vez más a la deriva y más
Lilith/Urano alude a la mentalidad colectiva (de la familia, de
insatisfechos que antes del intento. Se podría decir que estas
la sociedad, etc...) tomada como un engorroso plasma ante personas son almas en pena depositarías de un sufrimiento
el cual uno adopta una actitud ideológica crítica o desafiante,
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que se ha ido transmitiendo a través de generaciones. Esta sea la opción, acabará generando todavía más rechazo (debido
sobredosis de sufrimiento inconsciente es la que genera la di­ a la insatisfacción); o bien, se niegan necesidades fundamen­
ficultad para absorber provechosamente amor y cariño, lo cual tales que están clamando al cielo. Lo que hay tras ello es un
lleva a rechazar afectos reales y a dejarse arrastrar por un ideal rechazo de la realidad -incluyendo ahí el sustrato material de
de amor imposible de concretar. Esperar amor de los demás la propia existencia-. De este modo, lo que debería constituir
sin amor por uno mismo sería como pretender construir una la realidad acaba siendo suplantada por una colección de su­
casa por el tejado. cedáneos. Y si eso es así, uno puede convertirse en simulacro
de sí mismo.
Probablemente quienes tengan Lilith/Neptuno guarden
todavía la sensación de que en su infancia fueron reducidos En según qué momentos sus vidas parecen tornarse
a mascotas, a meros objetos decorativos o bálsamos de frus­ errabundas o desnortadas, como si estuvieran buscando un
traciones ajenas. En una palabra: hombres o mujeres de paja. espacio o una nueva tribu que les acoja, lo cual es a todas lu­
Se sintieron desubicados y abandonados y, por ello, tienden ces imposible ya que lo que anhelan es inexistente en el plano
a desubicarse y a descuidarse de sí mismos como forma in­ material, ni puede ser facilitado por grupo o persona concre­
consciente de reivindicar la atención emocional de la que ca­ ta que no sea uno mismo. Así, nos podemos encontrar con
recieron. Algunos de ellos, para reclamar lo que antaño les comportamientos adictivos a la búsqueda de nuevos y más
fue negado, optan por desarrollar comportamientos que in­ intensos estímulos y sensaciones con los que llenar el vacío de
duzcan a la preocupación entre los de su clan como forma fondo. En estos comportamientos se mezclan la reivindica­
de sutil venganza. Otros marginan sus propias necesidades y ción (exhibicionismo) y la culpa (clandestinización) junto con
dejan que deseos de otros se proyecten sobre ellos como si la imposibilidad de relajarse y aceptar gustosamente lo que hay
así se les pudiera tener más en cuenta. Y todos, con mayor o y tomarlo como plataforma para construir una vida mejor. La
menor evidencia, desarrollan una capacidad de seducción que reivindicación, porque todos necesitamos respetarnos a noso­
no es otra cosa que una tapadera con la que ocultar un vacío tros mismos para poder ir construyendo nuestro espacio psi­
que les lleva a sentirse como indigentes a la búsqueda de algo cológico a medida; la culpa, porque el abandono que uno pa­
que no tienen claro cómo definirlo. Todo ello puede dar lugar dece también lo percibe en los demás; y la imposibilidad para
a actitudes que oscilan entre el exhibicionismo y la clandesti- relajarse, porque ello es síntoma de un temor a que la vida
nización de sentimientos y pensamientos. O, mejor aún, el ex­ resulte decepcionante, o que uno resulta decepcionante para
hibicionismo puede llegar a ser un truco para poder mantener la madre vida. Se podría decir que el abandonado lo ha sido
en la clandestinidad la propia vida. Si se prefiere, podemos de­ por otra persona igualmente abandonada ante la cual se rebela
nominar a esta actitud como de anorexia/bulimia emocional y y comprende por igual. Esta paradoja genera una búsqueda de
volitiva. Se busca algo en el plano material a la espera de que estímulos crecientemente intensos con los que paliar el vacío
satisfaga anhelos espirituales, o bien se busca en lo espiritual y el sentimiento de orfandad inicial. El amasijo de emociones
el paliativo ante una realidad material decepcionante. Sea cual contrapuestas en el que viven estas personas es todo un esco­
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lio a la hora de establecer relaciones emocionales sanas, tanto aspecto es simplemente vivir con lo que hay de real en cada
porque al mismo tiempo uno percibe su propio dolor en los momento sin hinchar expectativas, con lo posible de hoy y no
demás -lo cual puede ser muy positivo si se dispone de un con lo imposible de mañana, con lo posible para uno y no con
canal con el que beneficiar a otros individuos sin perjudicarse lo imposible para todos, con lo real de uno mismo y no con lo
a uno mismo-, como porque esa percepción puede generar irreal en los demás.
inacción y falta de definición de las propias motivaciones y
necesidades. Por otro lado, el sentimiento de culpa impide el Sólo así es posible encontrar satisfacción. Sin embargo,
acceso a lo que se busca, suponiendo que lo buscado pudiera para llegar a ese punto y vivir equilibradamente es necesario
adoptar alguna forma concreta y manejable. pasar por todo un proceso que ya se inició en la familia y, qui­
zá, anteriormente, en la etapa previa al parto. La clave de todo
En efecto, estas personas disponen de todo lo necesario ello estriba en una sensación profunda de no haber nacido del
para ser -o llegar a ser- felices y, sin embargo, la culpabilidad todo a la vida, de que todavía falta una porción de alma que
les asalta de múltiples maneras. Una de ellas es la que pro­ no acaba de habitar en el cuerpo y que no se ha integrado en
viene de los ligámenes emocionales. Estas personas desean la realidad corriente. Así, a medio integrar, el ser no dispone
que todos lleguen a ser igualmente felices. Eso les autorizaría de la fuerza ni para encontrar satisfacción en la vida, ni tam­
a ellas a ser también felices. Pero como la felicidad no es un poco de la energía psíquica y física necesaria para mantener
estado definitivo sino transitorio -además de ser algo íntimo su independencia psicológica. De este modo, la sensación de
y consecuencia directa de las propias actitudes-, la estabilidad insatisfacción generalizada acaba mermando la fuerza con que
tampoco se alcanza del todo y las zozobras vuelven a impe­ deben ser afrontados los propios anhelos. Un posible reto re­
dir la llegada al paraíso. Tanta atención puesta en el imposi­ lacionado con todo ello podría consistir en poner palabras a
ble bienestar colectivo acaba erosionando el posible bienes­ esa insatisfacción. Con las palabras apuntalamos una parte del
tar personal. Estos individuos, azuzados por la insatisfacción proceso, al tiempo que al racionalizar las sensaciones pode­
que portan en su interior, pueden acabar poniendo su vida mos discriminar entre caprichos y deseos. Al poner palabras
fuera de control a través de objetos externos (sexo, estupe­ tomamos conciencia de lo verdadero y de lo ficticio en nuestra
facientes, fármacos, fetiches, amuletos, fantasías, quimeras, vida, y así nos damos cuenta de que muchos deseos no son
consumismo o cualquier otro estímulo experimentable como verdaderamente nuestros, sino simplemente deseos de otros
droga, etc,....) con lo cual se acabará desarrollando una espiral que se infiltraron en nuestra vida en forma de caprichos a los
de dependencia emocional a estímulos que no son otra cosa cuales otorgamos una credibilidad desmedida. Está claro que
que sucedáneos de las verdaderas motivaciones; o bien, vivir las motivaciones que se sostienen en una ficción no pueden
vicariamente a través de los demás (por ejemplo, siendo caja dar lugar a ninguna satisfacción consistente. Por lo tanto, la
de resonancia de deseos de otras personas), o a través de un meta a alcanzar con este aspecto es crecer hacia abajo, hacia
personaje ilusorio fabricado por uno mismo para dejar con­ la materia, como premisa para poder crecer hacia arriba. O,
tento a no se sabe quién. Así pues, el reto relacionado con este dicho de otro modo, aceptar y vivir lo cercano, lo material y
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lo limitado como premisa para comprender lo lejano, lo inma­ la primera consistiría en el desgaje del clan, en el desenrai-
terial y lo ilimitado; comprender lo nombrable (lo alcanzable) zamiento, lo cual puede dar lugar a una fuerte sensación de
como vía para alcanzar lo innombrable (lo inalcanzable). De desubicación y culpabilidad; o bien, la segunda, dejar que las
poco sirve la inspiración sin instrumentos con los que cosas sigan como están, poniendo en peligro la propia integri­
concretarla. dad moral y dando vida al delirio en detrimento de la realidad.
En la saga familiar es posible encontrar individuos que repre­
Además de lo dicho, un elemento importante al que tener sentan alguna de las dos salidas expuestas. Lo más habitual
en cuenta es la autoanulación endémica que se ha vivido en es encontrarnos con representantes de la segunda vía, la más
la familia, de tal manera que nadie es quien dice ser, ni nadie destructiva. Se trataría de personas con una pronunciada debi­
hace lo que le gustaría hacer, ni nadie ama realmente lo que lidad psíquica que se expresaría en forma de hiperdependencia
dice amar. Digamos que lo que cada uno parece ser, hacer o de lazos emocionales cuyo precio obvio es la autoanulación
amar es consecuencia de determinados prejuicios, y entre ellos patológica. Pues bien, quienes en su Carta tuvieran vinculados
el principal es el excesivo caso que se hace a la opinión ajena. a Lilith con Neptuno están en situación limítrofe entre el des­
Y, quizá, uno acabe haciendo lo mismo: vivir para gustar a gaje y la hiperdependencia del clan. Sin embargo esta posición
otros. Quienes tienen Lilith/Neptuno suelen recibir déla fami­ tan crítica es su tabla de salvación, teniendo en cuenta el lastre
lia un legado consistente en, por bien del clan, arrinconar o su­ familiar que pueden haber heredado. Su hipersensibilidad ante
primir determinados derechos propios de cada individuo. Uno la amenaza de anulación provoca que adopten una posición
de estos derechos es el de la intimidad. Se podría decir que la un tanto especial: oscilan entre ser lo que los demás quieren
falta de intimidad, la tendencia a invadirse los unos a los otros, que sean y ser únicos aislándose de todos aún estando entre
fue degenerando en falsedad o engaño por parte del invadido ellos. Sus respuestas afectivas funcionan como un péndulo:
puesto que era la única manera de poder mantener un mínimo cuando llegan a una cota de alienación emocional sucede otra
de individualidad y dignidad en un entorno que tiende a per­ etapa sumamente desarraigada o huidiza. Y todo va así en­
cibir a las personas como elementos anónimos de un rebaño. tretanto no hagan las paces con ambos lados de su compleja
personalidad.
El problema es que tanto la falsedad como el engaño -am­
bos son mecanismos de autodefensa instaurados sin que se Decíamos que la autonegación podría ser una forma de
sea consciente de ello- acaban actuando en contra de los inte­ castigar a los demás. Como los del propio clan vulneraron mi
reses que se deseaban proteger. Así, el propio individuo, tan dignidad, ahora lo hago conmigo mismo pero más intensa­
imbuido está de su propia defensa que cuando verdaderamen­ mente. Me abandono y me aisló mientras contemplo cómo
te necesita exteriorizar sus derechos, sus sentimientos o lo que los demás intentan hacer algo por mi infructuosamente por­
le distingue como ser humano, no puede, se avergüenza o se que no les dejo. Es un intento por llamar la atención que los
siente débil e incapaz de definir abiertamente lo que desea. demás no van a entender en absoluto, o, como mínimo, toma­
Ante todo ello únicamente hay dos vías de salida posible: rán como un chantaje. Sin duda hay que llegar a un máximo en
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este tipo de comportamientos para que puedan ser rectifica­ belleza -más allá de tendencias, religiones y formas- la mejor
dos y, con ello, salvada la propia autoestima. Por otro lado, el vía para conocerse a uno mismo, para pacificar la psique y el
sentimiento de culpa también puede ser percibido como una cuerpo, permitirá colocar cada cosa y a cada quien en su sitio,
forma de cohesión ante la sensación de no formar parte de incluido uno mismo. Para estos individuos, el arte, la fe y la be­
ningún lugar, de ningún clan y, ni tan siguiera, de ninguna otra lleza constituyen las únicas formas de comunicación posible
relación en concreto. La culpa, además de todo lo que se pue­ con el mundo. Sin arte, sin fe y sin belleza, estas personas van
da saber de ella, es un modo de no perder lo poco que parece a la deriva, hacia la desestabilización progresiva, hacia el de­
quedar de los vínculos que nos mantenían unidos al clan ini­ bilitamiento psíquico, se ven continuamente seducidos por el
cial (lo que con la voluntad no se consigue, se consigue con la simulacro y los sucedáneos puesto que el arte, la fe y la belleza
culpa). La culpa compromete y nos vincula inconscientemen­ -percibidas profundamente, sin amaneramientos dictados por
te en detrimento de afectos más sanos y reales. Sin embargo, modas- es lo único que les puede conducir hacia lo real. Vis­
una vez hecha la toma de conciencia y distinguidas las falsas tos desde esta perspectiva, los comportamientos adictivos no
de las verdaderas motivaciones existenciales, es posible perci­ eran otra cosa que una búsqueda frustrada de paz y bienestar.
bir otra capa de la realidad en lo que se refiere a los vínculos Una vez se llega a este punto, el amor fluye y se dirige a valo­
emocionales. La culpa y la sutilísima demanda de importancia res verdaderamente bellos y consistentes. El cultivo interior
personal, ingobernable para uno mismo e ininteligible para los es la mejor ofrenda que se le puede hacer a los demás y a uno
demás, pueden acabar transmutándose en una capacidad para mismo. La diferencia estriba en que antes se buscaba un lugar
la compasión. Así, la compasión, que se asienta en la simbiosis entre ellos, y ahora uno mismo encontró el lugar y el espacio
que tanto dolor nos causaba, puede tomarse como la vía más que le corresponde vivir.
valiosa para la obtención de conocimiento profundo de las
miserias humanas. Llegar a percibir lo enfermo en la sociedad Para entender la necesidad -a veces desaforada, a veces des­
y en la propia familia, puede ayudar a prevenir que uno pueda nortada, a veces aparentemente inexistente- de esta búsqueda
caer en el delirio sin fin en el que el colectivo parece estar em­ bien nos iría plantear una hipótesis. Probablemente en la fami­
barcado. Llegados a este punto, la persona de Lilith/Neptuno lia de las personas con aspecto entre Lilith y Neptuno no ha
puede gobernar su vida y orientarla hacia fines verdaderamen­ habido fe ni valores espirituales de ningún tipo. Y si ha habido
te espirituales. De este modo se dirige mejor la energía y -sin algo que tuviera relación con ello, podría ser un apego a cier­
intervenir, o interviniendo mínimamente sobre los asuntos- se tos valores inoculados por determinada forma de entender
consigue la satisfacción del amor anhelado al percibir la fuen­ la religión. Entre ellos el miedo, el sufrimiento, la culpa, o el
te de la que mana: la belleza como percepción del mundo y sabotage ante el placer y la prosperidad.
como acto por el que uno se ofrece desinteresadamente y con
plena conciencia. Y precisamente la comunicación de la belle­ De este modo podemos presenciar cómo la religiosidad
za es el gran hallazgo relacionado con Lilith/Neptuno. De ahí puede convertirse en mojigatería o superstición. Sin fe, de una
al arte sólo hay un paso. Descubrir en el arte, en la fe y en la cosa a la otra no hay más que un paso. No es de extrañar
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que estas personas se desentiendan, no sólo de estos aspec­ ella desearía, sino que debe permitir que ellos la utilicen para
tos pseudo-religiosos, sino también de la religión entera. E sus fines, que no son otra cosa que infiltrarse en el mundo de
incluso, quizá, equiparen y confundan la fe con la religión, las formas concretas con el fin de inspirarlas y transformar­
con lo cual, por desconfiar de ésta acaban denostando tanto las. Como modo de entrenamiento de la discriminación, estas
la fe como su propia espiritualidad, que es como decir que personas harán bien en distinguir de entre sus anhelos cuáles
no pueden confiar en sí mismos. Con el tiempo recuperan el son caprichos (del ego) y cuáles son deseos (del alma). Los
sentimiento del que se nutre y se asienta la fe y descubren que caprichos son productos creados por la frustración, y los de­
el placer de vivir surge de ahí, no de ningún dictado o ritual seos son energía que busca a alguien permeable y puro que sea
convencionalmente aceptado. De este modo quizá se vuelvan capaz de interpretarlos, reconocerlos y darles forma (precisa­
antireligiosos o escépticos de religiones y rituales porque de lo mente lo que la familia no hizo con uno) con muchísima pa­
que se trataba era de encontrar la fe dentro de uno mismo. Y ciencia y amor. Por otro lado, la satisfacción del deseo requiere
es que la religión sin fe es una prótesis de la espiritualidad y previamente de la frustración del capricho. Sólo así, con un
una falsificación de la relación con Dios. fracaso en la consecución del capricho, es posible percibir que
el origen del sueño/deseo proviene de una inspiración que
Dado que la tendencia a ensoñar la realidad -más que sim­ nos ayuda a conectar lo divino con la realidad, mientras que
plemente vivirla tal cual- es tan fuerte en estos individuos, po­ el capricho/reivindicación es una fabricación del ego que nos
dríamos señalar que el desafío asociado a este aspecto trata aleja de la sensatez y nos priva de disfrutar de las cosas senci­
precisamente de la utilización de la ensoñación como una for­ llas que continuamente nos ofrece la vida.
ma de transgredir una existencia poco satisfactoria. Sin em­
bargo, para que la fuerza que el ensueño alberga se aproveche PLUTON aspectando
positivamente, el catalizador debe dejar sus asuntos persona­ o encuadrando a LUNA NEGRA
les en segundo plano, cosa que ya ocurría con él mismo en su
propia familia aunque por otros motivos. En manos de estas Siempre que se habla de violación surge un automatismo
personas, sin haber elaborado la actitud adecuada, los sueños que nos hace relacionarla con ciertos episodios de daño se­
se resisten a ser realizados dado que eso supondría su propia xual. En realidad las violaciones tienen un ámbito más amplio
muerte. Los sueños quieren dejar constancia de su existencia y variado que el que atañe a la sexualidad. Una persona puede
a través de la realidad pero, eso si, no de cualquier manera ni haber sentido violada sin que nadie haya tenido contacto fí­
con cualquier actitud. En si, los sueños son entidades más sico con ella. Si un niño -o cualquier persona en situación de
fuertes que la voluntad que buscan, como alma en vela, a al­ debilidad con respecto a otra- ha visto su confianza traicio­
guien digno que les haga vivir. Es por eso que ellos se rebelan nada ello se traducirá en una conducta hermética relacionada
cuando se sienten utilizados para la autoimportancia del so­ con aquel elemento de su personalidad que haya sido dañado.
ñante. Para ello, para percibir estos sueños, la persona no debe Por tanto, el concepto de violación se extiende a todo ultra­
pretender hacer que en su vida se cumplan del modo en que je que una persona puede sufrir debido a una determinada
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acción por parte de otra. En ese ultraje interviene el abuso mundo interno). Y también habría que incluir aquellos casos
junto con la indefensión; lo deliberado de la acción que se en los que el acto violento no recae sobre la propia piel sino
une a la indefensión o situación de inferioridad de la vícti­ que se experimenta como espectador, y todo ello con el mis­
ma. Esto es particularmente grave cuando sucede de niños, mo resultado: alta sensibilidad ante situaciones violentas. Si un
puesto que son insuficientes a la hora de defenderse, a lo que niño es el espectador ello le dejará una secuela tal como si le
se une el profundo daño con el que quedan debido a la gran hubiera ocurrido a él.
permeabilidad psíquica propia de la primera edad. Y también
actúa como agravante que el violador sea persona conocida de El aspecto Lilith-Plutón agudiza mucho la vulnerabilidad
la víctima (un familiar, por ejemplo), o por lo menos alguien hacia el componente psíquico de la violencia. Es la aprehen­
que utiliza la seducción para conseguir una confianza que lue­ sión en estado puro, una mezcla de rabia, impotencia y abati­
go traiciona. Por tanto, podríamos decir que en cualquier vio­ miento. Ya sea en primera persona o como espectadores, quie­
lación incurren cuatro elementos comunes: nes han sufrido una violación del tipo que sea experimentan
como secuela el autodesprecio y la ruptura brutal de la escala
- Abuso de valores. Las consecuencias pueden diferir de una persona a
- Indefensión otra, pero nos resultará de especial interés detenernos en una
- Confianza traicionada en especial: el repliegue interior o interiorización de necesi­
- Y un comportamiento hermético (secretismo) que provo­ dades (afectivas, intelectuales, comunicativas, sociales, etc........
ca el afloramiento descontrolado de emociones explosivas en según la naturaleza del acto violento que se haya sufrido) aún
los momentos más inoportunos ya sea en forma de reacciones, consiguiendo llevar una vida externa aparentemente normal.
acontecimientos, pesadillas o augurios de pánico y destrucción. A partir de aquí podemos percibir dos actitudes defensivas
orientadas a proteger este repliegue. En todos los casos hay
Partiendo de esta base podríamos ampliar lo que solemos un desdoblamiento entre la realidad íntima (del propio sexo,
entender como violación. Ya he indicado que todos asociamos del propio intelecto, de las propias necesidades,....) y la facha­
violación con ciertos episodios sexuales. Sin embargo, nos irá da externa que uno utiliza como defensa para esconderse del
bien, para entender las secuelas, percibir cómo la violación dolor y de los sentimientos de inadecuación y de indignidad.
puede experimentarse en otros ámbitos que en principio nada A una persona violada se la puede reconocer de dos maneras:
tienen que ver con el componente sexual de que hablábamos. porque tiene un comportamiento hermético, porque frivoliza
Una persona puede haber sido violada emocionalmente, inte­ sobre aquello en la que ha sido objeto de ultraje, o porque se
lectualmente, psíquicamente, profesionalmente.... Y en todos comporta con dureza cuando la situación no lo requiere. En
los casos se dan esos elementos antes citados. Con indepen­ cualquier caso intenta sepultar su situación, con o sin concien­
dencia de la edad de la víctima, se experimenta un abuso, una cia de ello. Por ejemplo, una persona que haya sido violada
indefensión y una ruptura de la confianza tanto con respecto sexualmente tanto puede convertirse en indiferente como en
a las personas (el mundo externo) como de uno mismo (del hlperactiva compulsiva; tanto repele el contacto sexual como
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puede tomarse la sexualidad como la expresión de algo super­ al amor y al odio como dos de estos nodulos. Podemos girar
ficial.... Entre la vida recluida y la promiscuidad no habría gran en torno al amor o en torno al odio. Ambos se retroalimentan.
diferencia. En cualquier caso tanto una cosa como la otra im­
piden la expresión profunda y fluida de la propia sexualidad. Primero descubrimos el amor y luego nos damos cuenta de
que también podemos odiar a quien amamos. O también po­
Una persona que haya sido violada intelectualmente tan­ demos experimentar odio hacia alguien sin darnos cuenta de
to puede convertirse en celosa de sus propios pensamientos que quizá también lo estamos amando. Visto así, y pudiendo
como en estérilmente locuaz. Y tanto el silencio como la lo­ tomar conciencia de ello, tan solo nos queda decantarnos por
cuacidad esconden los verdaderos pensamientos. Se podría el amor sin desterrar el odio, permitirnos expresar lo que sea
decir que tiene miedo de lo que tiene en la cabeza. Entiendo dándonos cuenta de lo que sentimos. Este amor y este odio
que una violación intelectual sucede cuando una persona reci­ pueden ser experimentados por activa y por pasiva. Odiamos
be un desprecio de alguien de quien se espera comprensión y y amamos a los demás en la medida en que nos odiamos o
escucha. A partir de ese momento impedirá sus propios razo­ amamos a nosotros mismos y en la medida en que creimos ser
namientos, o bien se abstendrá de compartirlos con los demás aceptados o rechazados por nuestros padres. Incluso el amor
a través de reacciones hostiles, frívolas, huidizas o integristas. o el odio que alguien experimente por nosotros es consecuen­
Como puede verse, el abanico de posibilidades se puede abrir cia directa de lo que sentimos por nosotros mismos. Una vio­
a más casos que los de la violación sexual. lación pone a prueba no solo nuestro aguante sino también
nuestra confianza. Ya comentamos que todo eso se hace trizas
El aspecto entre Lilith y Plutón tiene un contenido gené­ cuando alguien nos daña seriamente. Pero lo que realmente
rico relacionado con la violencia tanto física (explícita) como pone en evidencia es nuestra capacidad (o incapacidad) para
psíquica (soterrada). La violencia es arquetipal. Probablemen­ mostrar abiertamente nuestro dolor. Para ello deberían caer
te el mundo se construyó violentamente. Incluso los grandes nuestra “buena educación” o nuestros “buenos modales”. En
avances de la humanidad vinieron precedidos de situaciones efecto, el llanto y el pataleo son las únicas vías para soltar la
violentas. Podríamos entonces referirnos a la violencia como a violencia acumulada. Los niños lo saben muy bien pero des­
un miasma, un punto débil aposentado en nuestra historia. De pués, con los tabúes, el silencio acaba por taponar la salida
alguna manera este punto es como un agujero negro, un cen­ liberadora de la congoja. Si se tapona la congoja, también se
tro de gravedad hecho de todo aquello que no asumimos fá­ tapona la necesidad de obtener ayuda amorosa de nuestros se­
cilmente y alrededor del cual vamos dando vueltas sin darnos res queridos. Así que no solamente se resquebraja la confianza
cuenta. Siempre está ahí. Para matizarlo un poco más imagine­ en la persona que nos violó sino que se ponen a prueba nues­
mos cómo está constituida nuestra personalidad. Está pobla­ tros vínculos con quienes nos pueden ayudar. Una persona
da de nodulos los cuales van emergiendo a la conciencia en la que no puede expresar la violencia interior que aquel suceso
medida en que estamos preparados para administrarlos. Estos provocó, tampoco podrá atraer el cariño y el apoyo que ne­
nodulos son arquetipales. Siempre han estado ahí. Tomemos cesita. La confianza resquebrajada no solo va dirigida a quien
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nos dañó sino también a quien nos podría ayudar. Y es que eludir, que en el caso de los aspectos Lilith-Plutón guardan
una violación, en la medida en que está asociada a algo que relación con una violencia que surge de dentro a fuera y de
es tabú, y la congoja y la rabia con la que una persona queda, fuera a dentro de mil maneras distintas. Eso nos lleva a pensar
ponen a prueba la confianza que la víctima tiene acerca de si que quizá tengamos miedo de la violencia de los demás, del
su situación será aceptada o no por las personas de su núcleo mundo externo, cuando en realidad el mayor miedo es hacia
íntimo. Una desconfianza al respecto impediría la expresión la propia violencia de la cual uno es portador inconsciente
liberadora de la rabia. cual germen ancestral que se va transmitiendo a través de ge­
neraciones. De este modo nos sentimos explotados y expo­
Al hablar de los miasmas nos hemos referido a manchas o liados, como si no tuviéramos otra opción que la de entregar
nodulos morbosos que llegan a nosotros a través de sucesivas nuestra riqueza a quien nos ultraja. Y mientras tanto vivimos
generaciones y que se manifiestan en forma de enfermedades. en aparente docilidad cuando en nuestro interior puede estar
Pero lo que nos interesa no es tomarlos en sentido literal sino creciendo el rencor y la rebeldía furiosa. Por tanto, podríamos
como metáfora que abra nuestra comprensión. Desde esta señalar que el golpe escondido consistiría en expresar rabia
percepción podríamos llegar a equiparar el concepto de mias­ cuando simplemente surge el motivo que lo justifique. De este
ma con el de karma, un punto débil que atrae a nuestra vida modo, al expresar aquello que nos parecía deleznable en los
un cierto tipo de sucesos de alto contenido. Estos sucesos demás y en nosotros mismos, liberamos nuestro organismo
tanto pueden vivirse en primera persona del singular como de viejas cargas y nos ponemos a punto para afrontar la vida
en primera persona del plural. Aplicando este precepto a los con mayor eficacia al tiempo que, paradojas, vamos creando
asuntos de Lilith, observaríamos cómo todo aquello que nos un entorno cada vez más pacífico y amoroso. Entretanto, y
parece rechazable en cuanto a conductas humanas intentamos mientras no se llega ahí, es posible pasar al otro extremo de
por todo lo posible no encarnarlo, lo cual no quiere decir que la docilidad y estropear la relación con los demás exhibiendo
el germen no exista en nuestra estructura psíquica (de hecho puntualmente comportamientos gélidos o crueles (debido a
no sabemos de qué gérmenes somos portadores). Siendo así rabia todavía contenida) en los momentos que requerirían de
no es de extrañar que con los aspectos Lilith-Plutón intente­ una mayor dulzura y ternura. El indagador debe tomarse esas
mos mostrarnos bondadosos y atentos, incluso dóciles, como situaciones como una invitación a tirar del hilo, no como una
queriendo evitar la expresión de aquellas conductas que cons­ forma de mortificación compensatoria de si mismo por tal com­
cientemente rechazamos. portamiento. La mortificación derivaría en docilidad con lo cual
no se resolvería nada y la situación volvería a darse en el futuro.
Pero por más contenido que sea nuestro comportamiento
ello no evita la experimentación a través de otras personas Acabo de comentar, refiriéndome al aspecto Lilith-Plutón,
cuya presencia, situación o conducta nos salpica y nos deja to­ que ciertas situaciones pueden ser vividas en primera persona
cados. Y todo ello nos lleva a sentir vulnerabilidad ante esas si­ del singular (a mi) y/o en primera del plural (a nosotros). Un
tuaciones (conductas, acontecimientos,....) que pretendíamos ejemplo del primer caso sería la agresión o trato despectivo
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que una persona sufre a manos de otra. Y un ejemplo del hijo/a desavalido/a con un comportamiento débil que genera
segundo sería eso mismo pero en función de si la agresión ha culpabilidad y afán de sobreprotección en la otra persona con
sido propinada por razón de pertenencia a un colectivo, a una lo cual ésta se convierte en padre o madre cuando no le corres­
etnia, a una secta, a un gremio, a un pueblo (violado por go­ ponde; o bien se exhibe un comportamiento agresivo contra
bernantes corruptos), etc,.... El aspecto no especifica si el na­ quien no se lo merece mientras uno mismo permite el abuso
tivo va a vivir más el primer caso que el segundo o viceversa. y la intrusión por parte de aquellos con los que uno se siente
Para concretar deberíamos observar si el aspecto Lilith-Plutón débil. Todo ello nos lleva a que tanto ante el daño que otras
recibe contactos de planetas rápidos y/o planetas lentos. Te­ personas puedan causarnos como ante el daño que podamos
ner en cuenta esto nos ayudará a entender los motivos por los causar a otros y a nosotros mismos sin darnos cuenta sólo
que una persona puede experimentar la violencia. hay un antídoto: el desarrollo consciente del propio poder.
De esta manera nos damos cuenta del daño que nos hacen y
Tanto Lilith como Plutón contienen elementos relacio­ del que podemos hacer a los demás. Aquí veríamos cómo la
nados con el poder psicológico. Quienes tienen este aspecto relación de destino que este aspecto propone nos ayudará a
suelen vivir una relación de destino con el poder y con la debi­ entender que el poder que uno no desarrolla para procurar su
lidad. Primeramente sintieron cómo otras personas abusaron propia protección otros acabarán utilizándolo a nuestra costa.
de ellos, lo cual generó una sensación de haber sido violados Una actitud equivocadamente cándida que niegue o ignore el
con independencia de si el daño fue causado con o sin con­ uso del propio poder nos hace presa fácil de la alienación e
ciencia de sus consecuencias por parte de los autores. Todo impide que podamos proseguir una vía de indagación psicoló­
ello les causó una mezcla de emociones ambivalentes. Por un gica, que es lo que este aspecto preconiza.
lado se sintieron débiles e indefensos a la vez que rabiosos y
autodestructivos. Tal ambivalencia impidió no sólo la expre­ Otra variante relacionada con el abuso padecido es la que se
sión directa y diáfana del abatimiento y de la rabia sino que relaciona con el consiguiente ojo clínico para detectar de ante­
generó un estado de susceptibilidad que incapacitó para ubi­ mano quién y cómo podría hacernos daño y neutralizar así su
car las relaciones con los demás en su justa dimensión. Ante influencia. Esta facultad, teniendo en cuenta que se despierta
esa situación es posible estar viviendo en medio de vínculos como consecuencia de acontecimientos desagradables, no se
disfuncionales en los cuales no se ocupa el lugar que a uno le suele utilizar con mesura desde el primer momento. Tras el
corresponde al tiempo que provoca que los demás tampoco daño y el sometimiento podemos pasar por fases claramente
ocupen en la vida de uno el lugar que debería corresponder­ reaccionarias que pueden derivar en comportamientos para-
les. Así, por ejemplo, nos vemos haciendo de hermanos, de noides alternados con fuertes sensaciones de abatimiento. Sin
padres, de hijos, de pareja... en relaciones que no están pidien­ embargo hay que entender que la finalidad no debe ser justi­
do nada de eso. Un hijo puede estar haciendo de hermano o ciera ni vengativa sino neutralizadora y transformadora. Tanto
de pareja de uno de los padres; o bien la relación de pareja el abatimiento como la paranoia ilustran cómo una persona
no es tal sino que uno de los componentes adopta un rol de puede estar fomentando la eternización del status de víctima.
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La unión por aspecto entre Lilith y Plutón nos ayuda a en­ Hemos comentado que la edad más crítica es la infancia
tender una de las características de Lilith: ¿habita Lilith fuera pues ahí es donde hemos sido más receptivos. Si quien nos
o dentro de nosotros? La relación entre ellos, especialmente agredió fue alguien querido entonces nos habremos sentido
potente y misteriosa, provocaría que estuviéramos intentando estafados, indignos y débiles por no haber podido repeler la
dejar fuera de nosotros determinadas conductas humanas re­ intromisión. El niño que fuimos, y que todavía somos, queda
chazables. Sin embargo, debido al tipo de experiencias antes debilitado de tal manera que ya de adulto seguimos viéndonos
descritas, a uno no le queda otro remedio que aceptarlas, in­ incapacitados para utilizar nuestros propios recursos quedan­
corporarlas e incluso encarnarlas. De este modo quien ha sido do a merced de aquellos que, con intención o sin ella, puedan
objeto de violación, ultraje, manipulación o chantaje acaba por estar perjudicándonos. La consecuencia de todo ello es que
reconocerse como violador, ultrajador, manipulador o chanta­ dejamos en manos ajenas el poder que debería estar en las
jista en potencia. Darse cuenta de que uno mismo podría en­ nuestras. Es como si nuestra debilidad aumentara en compa­
carnar con plena conciencia todo eso es lo que otorga poder. ñía de según qué personas. En los adultos que no han supera­
do tales traumas pueden observarse actitudes extremas: o bien
Decíamos que una violación o daño que otra persona nos son sumamente dóciles (depresivos), o bien son inútilmen­
haya causado puede traer como consecuencia una debilidad te agresivos (autodestructivos) con lo ajeno y con lo propio.
o ablación psíquica detectable en forma de depresión que Lo que pudo haber sido llevado a una vía de transformación
tapa la rabia de fondo, o de rabia hueca que intenta maqui­ se convierte en un camino a la autodestrucción (violación de
llar la sensación de impotencia. El receptor del daño siente uno mismo). Tanto la docilidad como la destructividad son
que se queda momentáneamente sin el derecho a la dignidad. dos caras de una misma moneda, mientras que la indagación
Esta dignidad necesita ser recobrada a través de un proceso psíquica es la genuina vía constructiva para este aspecto cuyo
que nos puede llevar toda la vida. Por eso es que este aspecto fruto mayor es la aceptación de aquellas facetas de la especie
genera un destino en forma de incesante indagación, la cual humana que nos parecen deleznables. En efecto, este aspecto
debe ir dirigida al estudio del germen de la violencia o de la confiere una fuerte inclinación por desvelar el sustrato en el
destructividad de la cual uno es portador. Este estudio no va que se sustentan determinadas motivaciones humanas.
dirigido únicamente a la protección o evitación de la violencia
sino a su comprensión y a la aceptación de que el germen de Ello incluye una verificación continua de nuestras relacio­
la violencia puede estar en uno mismo o en el cajón de los se­ nes con los demás. Lo que inicialmente motiva tal inclinación
cretos que heredamos de nuestros ancestros (guerras, estafas, es la gran susceptibilidad al engaño, a la manipulación y a
abusos, violaciones, escisiones familiares,....). Unicamente así que intereses no declarados pueden enturbiar las relaciones
podemos llegar a convertirnos en los exorcistas capaces de emocionales. Sin embargo, este anhelo indagatorio no debe­
desincrustar los ingredientes secretos que malversan los con­ ría ejercitarse apasionadamente puesto que ello restaría obje­
tenidos del árbol genealógico del cual somos hoja en rama. ' tividad. Un indagador prejuicioso o paranoico sólo percibirá
elementos que alimenten sus prejuicios y su paranoia. Quizá
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entonces la mejor indagación no sea sobre el mundo, tomado haya drama habrá creatividad y, por tanto, fruto. En cambio,
como algo externo a nosotros, sino sobre cómo el mundo nos Lilith es humana. No padece la lucha entre animalidad y huma­
percibe. Desde esta perspectiva podemos comprobar cómo nidad de aquel sino que su proceso gravita entre la presencia
el mundo nos traumatiza si nos percibe traumatizados o nos y la ausencia; entre lo que se manifiesta a destiempo y muere
felicita si nos percibe felices. Así que la cuestión no es tanto antes de poder desarrollar todo su potencial; y entre lo que que
indagar sobre las sombras (propias o ajenas) sino procurar resulta realizable y lo que no cuaja pero pervive en forma de
emitir luz todo y sabiendo que somos también oscuridad. Sólo sueños y anhelos. Lilith es inteligente y despechada, temible e
así se le puede dar sentido al sinsentido de la violencia, del imprevisible. Quirón es ambiguo y en cierto modo previsible.
abuso, de la corrupción, de la manipulación........
Ciñéndonos más a lo astrológico y dejando de lado las
resonancias mitológicas, Quirón y Lilith mantienen unas di­
QUIRON aspectando
ferencias que, paradójicamente, los asemejan. Quirón repre­
o encuadrando a LUNA NEGRA senta todo aquello de nosotros que brama por un reconoci­
miento que nos rehabilite como personas de pleno derecho.
Resulta ser este el aspecto más difícil de percibir. La rela­ Representa la recuperación de aquella dignidad virgen de la
ción entre Lilith y Quirón requiere de gran fineza percepti­
infancia que se fue perdiendo en el proceso de socialización.
va por parte del astrólogo, y se requiere de la misma fineza En cambio, Lillith representa la negativa a entrar en juegos de
para que quien lo tenga en su Carta pueda darse cuenta de las connivencia y conveniencia, en el sistema de normas y usos
profundas implicaciones que contiene. A diferencia de otros
sociales. Quirón es un pactista que quiere integrarse en el sis­
aspectos, en los que la presencia de Lilith se manifiesta a tra­
tema mientras que Lilith indica algo de nosotros que impide
vés de fenómenos intensos que se conectan con determinadas
todo intento de acuerdo. Es evidente que la mezcla de ambos
experiencias infantiles, el que une a Lilith con Quirón remite puede resultar realmente explosiva.
a sensaciones puras. Esta característica hace que sea tan difícil
ubicar cuándo y cómo se improntaron en la psique (a través de
Para quien tenga interés en el trabajo terapéutico, la posi­
qué acontecimientos concretos) y qué tipo de actitudes se re­
ción natal de Quirón señalará los motivos inteligibles (con-
lacionan con esas improntaciones. Sin embargo, si que pode­
fesables) por los que una persona acude en busca de ayuda.
mos entender cuáles son los principios desde los cuales actúa.
En cambio, la posición natal de Lilith refiere a todo aquello
que, causante de malestar, no suele verbalizarse fácilmente.
Quirón y Lilith comparten algunas características: ambos
Se podría decir que Lilith indica los motivos no inteligibles
son unos exiliados, seres al margen de convenciones y normas.
(no confesables). Quirón es el dolor que siempre experimen­
Quirón es el animal que está en camino de convertirse en hu­
tamos, y Lilith es el daño que nos resistimos a recordar. Por
mano. Es un proceso que nunca concluye. Su drama está ali­
todo ello resulta interesante tomar las posiciones de ambos
mentado por esa ambigua mezcla. Sin embargo, es el drama lo
como un todo de tal manera que entendiendo a Lilith también
que hace que su relación con los demás sea fructífera. Mientras
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entendemos a Quirón, y viceversa. Visualizando o recordando el que uno no quiere caer. Sólo así se explicaría que prefieran
el daño de origen es que podemos trascender sus secuelas en ejercer el dominio en sus relaciones como forma de encubrir
forma de dolor. Y por el dolor podemos llegar a su fuente, al su vulnerabilidad. Esta estrategia puede procurar un escondite
daño recibido. No podemos entender a una cosa sin la otra, momentáneo que lejos de solucionar el problema lo esconde,
no podemos entender a Lilith sin Quirón. lo posterga, lo acumula y lo agranda. No es de extrañar que
estas personas prefieran ayudar antes que ser ayudadas. Y no
Como decíamos, el aspecto entre Lilith y Quirón confiere es que tengan la vocación de ser el pilar en una relación sino
una alta sensibilidad al fracaso que se filtra en el mapa de rela­ que se hacen pilares como consecuencia de su vulnerabilidad,
ciones, tanto en las más superficiales como en las más íntimas. cosa que da lugar a una honda sensación de insatisfacción e
Tal sensibilidad desemboca en susceptibilidades hacia la pro­ incomprensión que acaba pulverizando el pilar confiable que
pia respuesta emocional o hacia las intenciones y percepciones uno pretendía ser. Toda esta situación hace que su mundo
que de uno puedan tener los demás, etc,... Por tanto, la cues­ interior quede inexpresado y, por tanto, inaccesible para los
tión no es tanto el fracaso sino la susceptibilidad primera que demás. Estas personas pueden ser buenos cuidadores y te­
es la fuente que da lugar al malestar y a la sucesiva sensación rapeutas, precisamente porque de su susceptibilidad pueden
de dolor y de fracaso. Es una susceptibilidad que desborda hacer una herramienta que los acerque a otros seres dolidos y
la posibilidad de ser contenida y canalizada. Es por eso que exiliados. Tienen una facilidad para leer entre las señales que
las personas influidas por este aspecto prefieren tomar una les lleva a no conformarse con la literalidad de los problemas
posición de distante control en la relación. Parecería que tu­ que los demás les puedan plantear. Más bien perciben que esa
vieran una afectividad bicéfala, pues desean tener una buena literalidad es una forma de esconder los verdaderos proble­
relación con los demás al tiempo que se mantienen al margen, mas. Está claro que están dotados de una intuición por la que
como si no quisieran mostrar claramente lo vulnerables que ven lo que los demás esconden. Sin embargo, lo que tan bien
pueden llegar a ser ante una necesidad de contacto, como si les va a la hora de percibir la realidad psicológica de los demás,
la expresión de vulnerabilidad pudiera descontrolarse y acabar tan mal les va a la hora de expresar su necesidad de recibir la
en locura. La sensación inconsciente de fracaso se filtra no amorosa atención de la que tanto sienten carecer.
sólo en el trato interpersonal sino que se extiende a cualquier
actividad social en que uno quisiera participar. EL PUNTO MEDIO QUIRÓN-LILITH

Así, el mundo de la pareja, las oportunidades de promo­ Independientemente de si una Carta contiene o no un as­
ción profesional, el trato familiar o, el más delicado de to­ pecto entre Quirón y Lilith, siempre va a haber una relación
dos, solicitar ayuda a otras personas, pueden verse alterados entre ambos que repercutirá sobre una determinada Casa y
debido a una demanda desproporcionada de atención difícil sobre un determinado Signo. La información ahí condensaba
de entender, racionalizar y canalizar que asoma desde las pro­ nos indicará cómo se acentúan en la vida tanto la sensación
fundidades del inconsciente, desde el abismo de la locura en de fracaso como la capacidad para transformarla en aprendí-
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zaje trascendente. Se tiene en cuenta tanto la posición del PM Escorpio/Casa 8


como de la posición por Casa y Signo del planeta que lo rige. en soltarse emocionalmente, en trascender los condiciona­
mientos psicológicos.
En pocas palabras, el circuito que va del fracaso al
aprendizaje (frustración-boicot-crisis-aprendizaje) se Sagitario/Casa 9
experimentaría así: en la obtención de reconocimiento, en mantener la coherencia
entre lo que se piensa y lo que se hace.
Aries/Casa 1
en la acción, en la gestión de la conducta. Capricornio/Casa 10
en la ambición, en consolidar una posición.
Tauro/Casa 2
en la satisfacción, en la gestión de recursos internos. Acuario/Casa 11
en dar a conocer, compartir y llevar hasta el final un proyecto
Géminis / Casa3 personal de interés común.
en la comunicación, en la expresión concreta.
Piscis/Casa 12
Cáncer/Casa 4 en dirigir conscientemente la ensoñación, en soportar la expe­
en la obtención de apoyo afectivo, en la sensación de ser rimentación del vacío.
querido.
LILITH en ESENCIA
Leo/Casa 5
en mostrar lo mejor de uno mismo, en la manifestación del En sentido convencional, cuando hablamos de la persona­
propio potencial. lidad solemos entender que es todo aquello que palpablemen­
te distingue a un individuo de otro. Sin embargo, la Astrología
Virgo/Casa 6 no toma este concepto de la misma manera que la psicolo­
en ser eficaz evitando esfuerzos innecesarios, en solucionar gía conductista, por poner un ejemplo. Para la Astrología la
puntualmente los problemas. personalidad es algo más que temperamento, aspecto físico,
cualidades, defectos y demás rasgos visibles, sino que además
Libra/Casa 7 incluye en ella las experiencias tenidas y las por tener, la figura
en establecer relaciones y en mantener un compromiso con los de ios padres, el retrato de la pareja potencial, el lugar que uno
demás. ocupa o puede llegar a ocupar en la sociedad, la casa que uno
habita, etc... E incluso los sueños son incluidos como miem­
bros de pleno derecho en lo que la Astrología entiende como
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personalidad. Y si eso es así, ¿cómo no considerar al cuerpo a entender que la vida es un proceso con muchas capas. Quien
astral como contenedor invisible de la personalidad y, por lo pueda sintonizar con un mayor número de ellas, más y mejor
tanto, coadyuvante de ella? Tratar con Lilith implica formular conocimiento podrá obtener, el cual no será necesariamente
una idea de personalidad más sutil y profunda que la incluya. explicable. Es más, este conocimiento supera toda explicación
El estudiante de Astrología tendrá así una idea de personali­ racional. Es como Lilith, que sólo se puede entender si se la
dad que crece en la medida en que comprende e integra los acepta como una parte más de nuestra personalidad.
diferentes arquetipos, Lilith incluida.
La relación que Lilith pueda establecer con los planetas de
Lilith es quien nos abre las puertas del mundo de lo oculto nuestra Carta indicará una predisposición a sintonizarse con
y de lo sutil. Es la voz del cuerpo astral, aquella dimensión en alguna de estas capas sutiles que conforman el proceso de
donde se prepara la realidad antes de materializarse. O inclu­ vivir, gran parte del cual burla nuestra habitual capacidad de
so podríamos decir que ahí quedan retenidos aquellos poten­ comprensión. Podríamos decir que cada uno de estos planetas
ciales o anhelos que se dejan sin desarrollar o satisfacer por configura tanto la recepción de un cierto tipo de carga here­
miedo, por represión, por irresponsabilidad, por falta de con­ ditaria como un modo particular de percepción de otras reali­
vicción, o por cualquier otra razón conocida o desconocida. dades más allá de lo convencional. Sin embargo, la apertura de
A través de los aspectos de Lilith podemos tomar conciencia esta percepción puede haber sido provocada por experiencias
de un cierto ámbito de la realidad difícil de aceptar, de per­ traumatizantes y derivar hacia situaciones en las que nuestra
cibir y de interpretar racionalmente; de una realidad que está capacidad de contención y control podría verse desbordada o
contenida en el útero astral; o de una realidad que nos vemos anulada. Estos planetas representan modos de acceso de cier­
incapaces de asumir, vivir y contener. Y, sin embargo, se trata tos contenidos procedentes del mundo astral los cuales parece
de una realidad de la cual es posible tener noticias a través de que quieran hacerse materialmente presentes en nuestra vida a
intuiciones, sensaciones, premoniciones, augurios,........incluso través de imágenes emergentes, deseos o reacciones difíciles de
a través de experiencias frustrantes o traumáticas que acaban contener y explicar. Son imágenes en bruto todavía sin pulir.
actuando como detonante de un proceso iniciático. Es lo sutil
y oculto que llama a la puerta de mil maneras diferentes. Es lo Esta forma de acceso viene dada por el planeta con el que
incontenible que busca un canal para su contención. Lilith se relacione (aspectos, encuadramientos,...). Son for­
mas de percepción de realidades sutiles que se dejan sentir de
Las señales con que Lilith se nos aparece pueden llegar a forma chocante, incluso desestructurante y amenazante para
proporcionarnos información muy importante acerca de no­ la salud, si la persona no está predispuesta a prepararse para
sotros mismos, de nuestras relaciones con otras personas, de convertirse en canal de Lilith.
situaciones que hasta cierto momento escapaban a nuestra
comprensión, incluso intuiciones acerca de acontecimientos Una de las formas favoritas de operar de Lilith es a través
todavía por venir. Una buena conexión con Lilith nos ayudará de las relaciones sexuales dado que es ahí en donde se parasi­
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tan con mayor facilidad determinadas carencias que se sufrie­ entender mejor este matiz nos ayudaremos recordando que el
ron en la infancia, e incluso aquellos problemas de conviven­ apogeo lunar, Lilith, es el punto por donde la Luna escaparía
cia que nuestros padres -o los padres de nuestros padres- no si se soltara de su órbita. La capacidad para “soltarse” de la
llegaron a resolver. Tanto en relaciones de pareja y de familia percepción normal e ir “más allá” utilizando la agudeza crítica
como en relaciones esporádicas intensas es en donde Lilith es propia de la fase evolucionada de nuestra Lilith astroló­
va a exhalar su incomprensible mensaje. Recordemos la inter­ gica, especialmente si cuenta con aspectos contundentes de
pelación que hace Adán a Dios acerca del comportamiento otros planetas. Estos planetas señalizan los factores de crisis,
de Lilith y la posterior respuesta de ésta. La manifestación de los cuales se mostrarán primeramente como inhibidores de
esa ancestral interpelación puede venir revestida de múltiples la expresión para posteriormente ir pasando por otras fases
y equívocas formas, y todas tienen como elemento común la hasta devenir en auténticos observatorios de esa parte de la
posibilidad de que actúen boicoteando las relaciones íntimas, realidad que se oculta tras las apariencias. Y es obvio que para
alterando la convivencia e impidiendo el entendimiento entre llegar ahí hay que pasar por todo un proceso que someta a los
los individuos. Con una Lilith muy pronunciada en una Carta órganos de percepción -los planetas con los que Lilith esté
lo normal es acabar prefiriendo la soltería antes que la com­ aspectada- a una purga que los ponga a punto para el desarro­
pañía institucionalizada, y cuando ésta se produce suele ser llo de tal función. En algún momento nos podría parecer que
saboteada de mil y una maneras, por activa o por pasiva, con dicha función se sustenta en una mezcla de inconformismo y
o sin conciencia de ello, etc.... Visto así, Lilith nos habla de poder paranormal, pero quizá no sea eso sino otra cosa más
conductas que, más que favorecer, dificultan el encuentro si difícil de percibir y clasificar.
éste no se aviene a determinadas condiciones. Y ahora, la pre­
gunta clave: ¿qué condiciones son esas si el lenguaje utilizado Un terreno en donde Lilith da muestras de su existencia es
por Lilith es tan difícil de descifrar? La única respuesta la ha de en cuestiones de salud. Para entender mejor su influencia po­
encontrar cada uno en sus rechazos, en sus golpes escondidos, demos acudir a uno de los axiomas de la Astrología, aquel que
en sus salidas de tono, en sus conductas anómalas, en las con­ dice que la influencia planetaria entra en nuestras vidas a través
ductas de los demás que revierten sobre uno, en sus fracasos, de nuestros órganos, los cuales canalizan y distribuyen la ener­
en los sueños que se repiten, en los anhelos que no se mate­ gía de los planetas de mil formas diferentes. Esta canalización
rializan, en el anhelo de un imposible amor, en el rechazo de no afecta únicamente a nuestro cuerpo sino que cada uno de
relaciones que podrían funcionar perfectamente, etc....... nuestros órganos extiende su influencia más allá del receptá­
culo que los contiene. Por ejemplo, el hígado no sólo es el re­
Otra de las funciones con las que la Lilith astrológica pa­ ceptor energético de Júpiter sino que también es el órgano que
rece relacionarse es la que refiere a la percepción que usual­ produce y forma todo aquello que solemos atribuir al Júpiter
mente se tiene de las motivaciones, tanto de las propias como astrológico. La posición natal de nuestro Júpiter se manifestará
de las ajenas. O, mejor dicho, a la percepción de la porción de en la medida del funcionamiento de nuestro hígado. El rendi­
realidad que está más allá de apariencias y convenciones. Para miento de nuestro Júpiter es el rendimiento de nuestro hígado.
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Un planeta implicado en un aspecto con Lilith -especial­ - Actitud a potenciar: Confianza en los lazos emocionales.
mente en conjunción- recibirá una presión tal que tanto su Percepción del vínculo nutricio con la vida que desafía y tras­
función astrológica como la del órgano que rige pueden verse ciende toda frustración.
perturbadas. Es como si ese órgano se viese desbordado e in­
capaz de canalizar y transferir a la realidad material la energía Lilith-Sol
que el planeta le envía. Las funciones físicas y psíquicas de ese
órgano pueden pasar por etapas de bloqueo (escasa conec- - Detonante: Desprecio. Anulación del amor propio.
tividad con la realidad) que se alternan con otras en las que - Hipersensibilidad: al agravio, a la desconsideración.
se produce una liberación incontenible (máxima conectividad - Somatización: relacionada con el corazón. Hipersensibili­
con la realidad). No es de extrañar que tal alternancia pueda dad cardio-respiratoria.
afectar a la salud. - Conducta inapropiada: Soberbia que es consecuencia de
una represión infantil del carisma. Tendencia a aislarse ante
A continuación, y a modo de síntesis, expondré lo que pue­ una necesidad de exteriorización, a exiliarse del propio interés.
de dar de sí cada planeta que esté aspectando o encuadrando a Despotismo disfrazado de seducción. Asertividad oscilante.
Lilith. Cada uno de ellos anuncia un potencial comportamien­ Infértil reclamación de derechos.
to patológico o, cuanto menos, alejado del control consciente, - Facultad creativa:Visión
y cada uno de ellos desvela un potencial desarrollable y apli­ - Actitud a potenciar: Autonomía. Percepción de objetivos
cable una vez lo hemos reconocido y puesto bajo la luz de la últimos que desafía y trasciende cualquier capricho o tenden­
conciencia. cia narcisista.

Lilith-Luna L¡ I ith-Mercu rio

- Detonante: Ausencia. Degradación del vínculo familiar. - Detonante: Engaño. Coacción a la curiosidad.
- Hipersensibilidad: al desamparo, a la desprotección - Hipersensibilidad: a las palabras, a los silencios, a los se­
- Somatización: en lo relacionado con el sistema digestivo cretos, a los rumores.
y/o reproductivo, con los líquidos. Hipersensibilidad física y - Somatización: Deficiente ventilación pulmonar y digestiva.
emocional. Sistema nervioso alterable. Sobreestimulación mental que im­
- Conducta inapropiada: Relacionada con la alimentación. pide el cuidado de otros aspectos de la vida personal.
Histerismo en situaciones que requerirían de una mayor sere­ - Conducta inapropiada: Cierre en situaciones que deman­
nidad. Gran dependencia emocional y necesidad extrema de dan de apertura. Ocultación de la curiosidad y del interés per­
aceptación. Sabotaje al bienestar, al propio cuerpo. Dejadez sonal. Palabrería especulativa que oculta la necesidad de una
que agranda los problemas. comunicación más profunda.
- Facultad creativa: Presentimiento - Facultad creativa: Telepatía
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- Actitud a potenciar: Persuasión que no busca lucro perso­ - Conducta inapropiada:Represión de la ambición. Docili­
nal. Sutil percepción de intenciones últimas más allá de intere­ dad en situaciones que demandan del comportamiento con­
ses declarados. Aguda percepción de mensajes ocultos en los trario. Enfado sin expresar o irascibilidad sin control. Elusión
gestos más allá de lo que se dice con las palabras. de la ira que puede desembocar en impotencia o en provoca­
ción inconsciente del enfado ajeno. Autocensura agresiva ante
cualquier acto orientado a afirmar lo que es necesario para la
Lilith-Venus
vida de uno mismo. Alternancia entre furiosa rebelión ante in­
convenientes sin importancia y frustración por un sentimien­
- Detonante: Amor infantil no correspondido o frustrado.
to de derrota que lo deja a uno inoperante.
Cariño que absorbe, aniquila e invade la intimidad.
- Facultad creativa: Facilitación de la acción en si misma sin
- Hipersensibilidad: al desamor, a la falta de respuesta afec­
pretensión de resultado que aleja y allana cualquier obstáculo.
tiva.
- Actitud a potenciar: Determinación. Percepción imaginati­
- Somatización: Irritación o acidez en las mucosas. Exceso
va de las consecuencias a largo plazo de una decisión más allá
o ausencia de sudor. Sequedad emocional que se alterna con
del motivo que la provocó.
momentos de gran avidez de contacto afectivo.
- Conducta inapropiada: Seducción que impide lo que pro­
mete. Temor o indiferencia ante las necesidades de contacto Lilíth-Júpiter
afectivo tanto propias como ajenas. Negación del amor y des­
cuido del propio interés por miedo al abandono. Autoprotec- - Detonante: Quiebra de privilegios. Persecución de recono­
ción que impide la espontaneidad. cimiento que acaba en fracaso.
- Facultad creativa: Sensualidad, incluso en situaciones poco - Hipersensibilidad: al fracaso, al rechazo social, a la miseria.
propicias. - Somatización: Inflamación (en lo físico y en lo moral). Sen­
- Actitud a potenciar: Abierta seducción sin intención egoís­ sibilidad hepático-digestiva.
ta. Experimentación a fondo de la expresión amorosa más allá - Conducta inapropiada: Parodia de uno mismo que deriva
de cualquier recompensa o gratificación momentánea. en una falsificación de la personalidad y en una marginación
de los propios derechos. Triunfalismo que se alterna con com­
portamientos antisociales. Crítica social orientada a encubrir
Lil ith-Mo rte
los propios delirios de grandeza. Entrega en situaciones poco
productivas y falta de entrega en situaciones que podrían ser
- Detonante: Agresiva censura de la agresividad.
verdaderamente prósperas.
- Hipersensibilidad: a la castración psicológica, emocional
- Facultad creativa: Entrega sin reservas incluso en situacio­
o sexual.
nes poco satisfactorias. Percepción sutil y desapasionada de la
- Somatización: Hemorragias. Lo relacionado con dientes y
falsedad de determinados comportamientos y valores sociales
encías. Tendencia al abatimiento repentino debido a agresivi­
usualmente tenidos como honorables.
dad contenida.
162 163

- Actitud a potenciar: Moderación de toda pretensión per­ jeto. Comportamiento errático y laberíntico. Desviación de la
sonal en pro de situaciones más prácticas y prósperas para creatividad hacia elucubraciones que lo alejan a uno de la rea­
todos. Moralidad que desafía toda comodidad y connivencia lidad. Desprecio del talento natural. Improductividad.
con el sistema. - Facultad creativa: Apreciación neutral de las facultades aje­
nas. Percepción de oportunidades en donde otros ven única­
Lilith-Saturno mente obstáculos.
- Actitud a potenciar: Abrirse sin miedo a otras dimensiones.
- Detonante: Aislamiento. Excesiva exigencia y falta de res­
peto hacia las propias debilidades. Lilith-Neptuno
- Hipersensibilidad: Aversión a toda rutina vacía de conte­
nido. Aversión a toda norma institucionalizada a la cual no se - Detonante: Anulación al derecho a la felicidad. Apología
la haya encontrado el sentido. del sufrimiento. Represión de la percepción de algo mayor
- Somatización: Angustia. Amargura. Agarrotamiento. Fragi­ que protege la vida.
lidad en las articulaciones. Problemas en la piel. - Hipersensibilidad: a cargas y derrotas transmitidas genera­
- Conducta inapropiada: Repliegue interior en situaciones cionalmente, a la lástima ajena.
que demandan de lo contrario. Excesiva pasividad o indisci­ - Somatización: Desórdenes psíquicos difíciles de catalogar.
plina que impide acuerdos y convivencias. Resistencia visceral Sueños perturbadores. Anormal comportamiento glandular.
al compromiso obligado, incluso en perjuicio de los propios - Conducta inapropiada: Exhibicionismo reivindicativo. Al­
intereses. Magnificación poco realista de los propios fallos. ternancia entre el exceso y la falta de empatia. Elusión de la
- Facultad creativa: Observación desapasionada. Percepción entrega al mismo tiempo que uno se deja secuestrar por per­
de las propias capacidades más allá del miedo a fracasar en el sonas, por situaciones, por compromisos.... Desdoblamiento
intento de desarrollarlas. de la personalidad como forma de evitar el dolor. Escepticis­
- Actitud a potenciar: Distanciamiento con respecto de las mo que intenta encubrir un sentimiento de desprotección.
propias actitudes. Objetividad. - Facultad creativa: Imaginación y ensoñación positiva di­
rigida a fines concretos aún estando en medio de situaciones
Lihth-Urano adversas o poco prometedoras.
- Actitud a potenciar: Desapego altruista. Fluidez y entrega.
- Detonante: Invasión. Represión de todo derecho a crear
algo nuevo que contradiga las consignas heredadas. Lilith-PI utón
- Hipersensibilidad: a las aglomeraciones, a la masificación.
- Somatización: Desórdenes psíquicos. Nerviosismo e in­ - Detonante: Abuso. Tergiversación u ocultación de deter­
quietud descontrolada. minados acontecimientos habidos en el seno familiar.
- Conducta inapropiada: Excentricidad sin control y sin ob­ - Hipersensibilidad: A los muertos, a las situaciones que pa­
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recen estar muertas pero que no lo están y permanecen ocul­ El eje LILITH-PRIAPO
tas. Alta susceptibilidad ante intentos de manipulación (ideo­ Introducción
lógicos, políticos, emocionales,..
- Somatización: Desórdenes psíquicos. Obsesiones. Difi­
El eje formado por Lilith y Príapo -al igual que el de los
cultad para deshacerse de influencias negativas. Fácil intoxi- Nodos de la Luna- es una línea de fuerza. Podríamos vislumbrar
cabilidad y dificultad para la expulsión de detritus físicos o rasgos comunes en uno y otro eje. Ambos hablan de evolución,
psíquicos. de un punto de partida y de un punto de llegada, de un conflicto
- Conducta inapropiada: Interiorización de la sexualidad entre lo conocido y lo por conocer, de caducos comportamien­
debido a un miedo profundo al alejamiento emocional. Des­ tos que entran en conflicto con comportamientos más prove­
confianza que sabotea la entrega y el disfrute de la vida. chosos y ajustados al momento presente, etc... Del fruto de esta
- Facultad creativa: Percepción desapasionada de lo oculto contradicción debería nacer un mayor nivel de conciencia.
en los demás y en uno mismo.
- Actitud a potenciar: Indagación profunda. Desapasionada La diferencia de significados entre ambos ejes viene dada
percepción del tras fondo de cualquier acto humano más allá por los componentes que intervienen en la ecuación. La de
de sus apariencias. los Nodos es: Sol-Tierra-Luna (Luz-Materia-Sombra). La del
apogeo-perigeo es: Tierra-Luna (Materia-Sombra). Eso nos la
Lilith-Quirón da la definición de cada uno. El eje nodal lo forman los puntos
de intersección de la órbita terrestre (la que la Tierra describe
- Detonante: Burla. Debilitación por censura o sobreprotec­ alrededor del Sol) con la órbita lunar (la que la Luna describe
ción infantil que anula todo intento de participación espontánea. alrededor de la Tierra). El eje apogeo-perigeo lo forman los
- Hipersensibilidad: Al fracaso, al dolor puntos de mayor lejanía y cercanía a la Tierra de la elipse que
- Somatización: Debilidad repentina. Desvalimiento. Sus­ forma la órbita lunar. De alguna forma este eje podría ser
ceptibilidad sin control. visualizado como una polea de alta tensión que tiene como
- Conducta inapropiada: Fomento del propio dolor. Resis­ foco material al planeta en que vivimos. El otro foco del eje es
tencia a curarse, a aceptar ayuda. Empecinamiento en actuar el par inmaterial de la Tierra, el otro yo de nuestro planeta y
en solitario por temor al ridículo. Desprecio de oportunidades de nosotros mismos, eso a lo que llamamos Lilith. Y si eso es
por indefinido inconformismo. Dejación de toda relación en Lilith -el otro yo terrestre proyectado hacia las estrellas-, en­
la que uno pueda sentir que no ejerce control. tonces Príapo es la Tierra (o el perigeo lunar) proyectada hacia
- Facultad creativa: A través de reconocer y compartir debi­ el punto opuesto. El eje nodal es un eje que no comporta una
lidades y defectos. Percepción del potencial curativo que pue­ tensión tan evidente como el del apogeo-perigeo. El eje nodal
de albergar una relación difícil o una situación dolorosa. es un icono psicológico de la evolución espiritual, y el forma­
- Actitud a potenciar: Desvergonzada y sincera desnudez. do por el apogeo y el perigeo señala la evolución en un plano
más burdo y denso. Dicho de otro modo: el eje nodal describe
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el tránsito en esta vida de un puerto (nodo sur) a otro (nodo Otra diferencia que ayudará a entender más las diferencias
norte) cuya navegación se hace en un mar espiritual, mientras y similitudes entre ambos ejes radica en el ámbito temporal en
que el eje apogeo-perigeo describe la transformación de un el que uno y otro eje operan. Los Nodos Lunares nos hablan
defecto familiar (Lilith) en una virtud personal (Príapo) que se de un proceso de transmutación del cual nuestra vida tan sólo
moldea con un barro emocional. es una pequeña parte. De alguna manera somos tanto hijos de
nuestras vidas anteriores como padres y madres de nuestras
Aún con las diferencias descritas podríamos vislumbrar un vidas futuras. El Nodo Sur es una caja de resonancia de nues­
funcionamiento muy parecido en ambos ejes. Por lo pronto, tras vidas pasadas, y el Nodo Norte lo llegará a ser en el futuro
su discurso se basa en la oposición entre dos elementos de los en función de lo que estemos haciendo ahora.
cuales uno actúa como punto de referencia o de anclaje (invo-
lutivo) mientras que el otro lo hace como horizonte (evoluti­ Mientras el ámbito temporal de los Nodos sobrepasa nues­
vo). El punto de anclaje en el eje nodal es el Nodo Sur, y en el tra vida material, en el eje Lilith-Príapo el ámbito parece estar
eje apogeo-perigeo es Lilith. delimitado por nuestro nacimiento y por nuestra muerte. Esa
es la diferencia: uno nos contiene (Nodos), y en el otro (Lilith-
Príapo) somos nosotros los contenedores. Los contenidos psi­
LILITH - PRIAPO -
cológicos asociados a cada uno de estos ejes sobreviven a no­
NODO SUR NODO NORTE
sotros (Nodos) o nacen y mueren con nosotros (Lilith-Príapo).
Anclaje Horizonte
Aún con estas diferencias, el funcionamiento de ambos es
Herencia familiar Herencia cósmica muy parecido: uno de los polos representa una esfera de la
emocional (Lilith) emocional (Príapo) vida que hay que superar, mientras que el otro indica algo que
o espiritual (N. Sur) o espiritual (N. Norte) va llegando (o algo a lo cual vamos llegando). La forma en
que se establece esta transición depende de la fuerza que de
Protección aparente Desprotección aparente
otros planetas recibe por aspecto el eje en cuestión. Y sirva
Desprotección real Protección real como rasgo común a ambos ejes que el camino no se hace
siempre hacia delante, ni tan sólo en línea recta. Ambos polos
Estancamiento Avance se necesitan por igual. De hecho, vivimos permanentemente
Aspiración polarizados. Necesitamos tanto de la virtud como del defecto.
Renuncia
Se dan fuerza mutuamente. En el caso del eje Lilith-Príapo, si
Fijación Fluidez tomamos a Lilith como referente del comportamiento defec­
tuoso veremos que es eso lo que da fuerza al comportamiento
Entorpecimiento Facilitación virtuoso referido a Príapo.
Círculo concéntrico Línea recta
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Una anotación más para acabar de perfilar esta introduc­ rriera divorciarse de la Tierra, seguramente se soltaría de su
ción. Aunque los contenidos emocionales con los que Lillith órbita por ese punto.
está relacionada provienen de determinadas experiencias teni­
das en el seno familiar, no es más que al llegar a la adolescen­ Aún así, a la Luna Negra se la puede definir de dos ma­
cia que se ponen en evidencia a través de un comportamiento neras, de ahí las posibles diferencias que podemos encontrar
particular que actúa como síntoma de todo aquello. También entre diferentes efemérides. Esas dos maneras son:
podríamos decir que Príapo no empieza a actuar como com­
portamiento virtuoso entretanto no descubrimos la fuerza de A- proyección sobre el zodíaco del foco vacío de la órbita
nuestro defecto. Así pues, la primera función de Príapo es la lunar, o
de tapar a Lilith, y la segunda -una vez descubierta la Lilith que B- proyección sobre el zodíaco del apogeo lunar
cada uno lleva dentro-, como símbolo del refinamiento al que
se puede llegar en cuanto a actitudes y comportamientos. El De todos modos aconsejo adoptar como posición de re­
defecto da sentido a la virtud. Tapar o ignorar lo primeros no ferencia la posición “mean” que aparece en efemérides elec­
permite el desarrollo de lo segundo. Unicamente aceptando el trónicas y de papel. Es una posición promediada que para mi
defecto es posible desarrollar algo mejor. gusto se ajusta bastante a los significados psicológicos y emo­
cionales de nuestra Lilith interna.
Para cerrar esta introducción, bien nos irá aludir a algo
que puede resultar chocante en cuanto a la definición as­ El e¡e LILITH-PRIAPO
tronómica de este eje y de sus consecuencias en cuanto a en los Signos y en las Casas
cómo está consignado en efemérides. Como la Luna Negra
—la Lilith astrológica- no es un cuerpo físico observable, de­ En cuanto a motivaciones y comportamientos, Lilith y
ducimos su presencia, entre otros procedimientos, a través Príapo representan respectivamente lo más lejano, abstruso e
de la velocidad aparente del tránsito de la Luna a lo largo incomprensible, y lo más cercano, llano y accesible. Dejando a
de su órbita. Cuando la Luna transitante se sitúa más lejos parte cuáles puedan ser las causas, en un primer momento Li­
de la Tierra está en su apogeo, se ralentiza y recorre menos lith representa todo aquello que uno se niega a expresar abier­
tramo zodiacal. El punto del apogeo proyectado hacia el zo­ tamente, mientras que Príapo representa la mayor porosidad,
díaco es Lilith-Luna Negra. El punto opuesto, el perigeo, es lo que favorece que influencias externas no deseadas puedan
Príapo, el punto de la órbita lunar en el que la Luna parece ir infiltrarse en la vida de uno, y también, lo que de nosotros
más rápida y recorre más tramo zodiacal en un determinado llega a los demás. Así que ahí tenemos al signo y a la casa de
tiempo. La Luna es lenta cuando está próxima a transitar por nuestra Lilith describiendo cómo y ante qué nos cerramos o
su apogeo, y es rápida cuando lo hace por el perigeo. Cuando nos negamos a nosotros mismos, mientras que el signo y la
la Luna es lenta es cuando metafóricamente está a punto de casa de nuestro Príapo puede estar señalando una zona de
soltarse del ámbito terrestre. Si un día a la Luna se le ocu­ potencial vulnerabilidad e indefensión que se muestra al exte­
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rior en forma de jeroglífico psicológico. Más adelante, Lilith ni la conducta que luce. Con ello quiero decir que mientras la
representará la compuerta cuya apertura puede permitirnos el evolución de nuestro ser sigue su curso, nosotros podemos
acceso a un conocimiento profundo de la verdadera realidad estar fijados a comportamientos atávicos y argumentos que
y motivaciones de uno mismo difíciles de describir. Príapo re­ provienen de situaciones conflictivas o frustrantes todavía no
presentará entonces una habilidad para canalizar creativamen­ resueltas. La diferencia entre los argumentos y la vida de uno
te los descubrimientos hechos a través nuestra Lilith. Lilith es puede ser especialmente intensa en función de los aspectos
el conocimiento silencioso y encriptado, y Príapo es ese mis­ que el eje Lilith-Príapo reciba de los planetas de nuestra carta.
mo conocimiento aplicado y compartido. Lilith es la herencia El objetivo del eje es pulverizar todo atavismo y todo argu­
oculta(da), y Príapo, lo que uno hace con ella. mento para así liberar la psique y restituir y canalizar la ener­
gía hacia finalidades conscientes más creativas e internamente
El eje Lilith-Príapo es la plataforma de choque de toda re­ desafiantes. De entre ambos polos, el representado por Lilith
lación, ya que es justamente en ese escenario en donde queda es el que va a comportar un actitud continuada generadora
exaltada su influencia. Recordemos que Lilith es representante de tensión cuya función es atraer la controversia interna que
de nuestro lado más anómalo y antisocial, y que Príapo lo es necesitamos para mantenernos despiertos. Príapo, en cambio,
de aquello que en un determinado momento la propia familia se experimenta inicialmente como una huida del enfrenta­
o la sociedad rechazaron de uno y dejó marca. Ambos son miento que nos mantiene fijados en la candidez y en la ig­
caras de una misma moneda. Por tanto, pues, este eje describe norancia, dejándonos acechar por nuestros propios miedos
una estructura patológica -que incluye una tendencia al ostra­ y automatismos inconscientes. Si Lilith es el nido de las crisis
cismo y a sentirse abandonado o rechazado- que da origen a de convivencia con uno mismo (internas), Príapo es el caldo
circunstancias, comportamientos y encuentros cuya finalidad de cultivo en donde se gestan las crisis de convivencia con los
es agudizar las crisis provocando la salida incontenible de toda demás (enternas). En una fase intermedia Lilith es conciencia
esa energía hasta el punto en que por saturación no tengamos sintiente que va despojándose de todo argumento, y Príapo se
otra opción que poner en primera línea (liberar) lo que hasta expresa alternativamente como proyección o exigencia (carga)
entonces estaba contenido (reprimido). que uno hace a los demás cuando esa conciencia todavía no ha
alcanzado la madurez. En una fase más evolucionada, Lilith
La función primera de este eje es desencriptar nuestros se­ es la fuerza de la imagen pura que emerge del inconsciente,
cretos (o lo que se nos ha mantenido en secreto) para después y Príapo pasa a ser el transmisor de la sabiduría natural que
llevarnos a desarrollar una percepción que nos haga menos surge como consecuencia de habernos enfrentado a todo eso.
ingenuos y más conscientes de lo que portamos, de cómo nos
comportamos, de cómo nos relacionamos y de cómo favore­ En cuanto a comportamientos y motivaciones, Lilith des­
cemos o destruimos las oportunidades que la vida continua­ cribe lo más alejado de toda convención, lo más inaprensible
mente nos presenta. Percibir esta estructura nos llevará a una e incomprensible, lo que se escapa a la razón y a cualquier
dramática distinción: Uno no es el ni discurso que pronuncia interpretación. Príapo, en cambio, simboliza lo más cercano
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a lo tangible y a la terrenalidad. Como polo opuesto a Lilith,


LILITH PRIAPO
Príapo es la caja de resonancia de lo bien o lo mal asumida
que tengamos a nuestra Lilith. Y no sólo eso, Príapo puede Putrefacción Germinación
llegar a ser el producto madurado y refinado de nuestro pro­
pio conflicto. Lo que se va Lo que viene

Despedir Atraer
En otro plano, Lilith es la fuente de todas las imágenes sin
perfilar -matrices y motrices- de las que se nutren nuestros Concluir Iniciar
sueños y motivaciones. Y Príapo representa lo que creamos
Alejar Acercar
por nosotros mismos en base al agua primordial que brota de
esa fuente. Furtividad Apertura

El eje Lilith-Príapo en los Signos describe la transforma­ Impedir Favorecer


ción de la conducta. El signo de nuestra Lilith señala cuál
Negación Afirmación
puede ser nuestro comportamiento más inexplicable e infértil
de la propia vulnerabili­ de la propia vulnerabili­
(más alejado de las circunstancias concretas), mientras que el
dad dad
de Príapo señala el recurso personal elaborado que nos permi­
ta acercarnos al mundo en mejores condiciones. Ostracismo Participación

En las Casas, el eje señala en qué áreas se experimentan Exilio Reconocimiento


nuestros comportamientos más torpes, erróneos y antisocia­
Alejamiento Acercamiento
les (Lilith), y en qué área debemos adoptar una tesitura que
nos permita percibir el mundo y nuestras circunstancias tal
como son en realidad (Príapo).
Tan sólo quisiera remarcar que, como sucede con los
En los capítulos que se avecinan estudiaremos la diversidad Nodos, el proceso existencial descrito por la dinámica genera­
de manifestaciones del eje Lilith-Príapo a través de Signos y da por el eje Lilith-Príapo no cede con el tiempo, ni se estabili­
Casas. Entretanto propongo una ampliación de las palabras- za, ni concluye, ni se soluciona definitivamente. Es un proceso
clave que nos pueden ayudar a comprender lo que puede dar con idas y venidas continuas. Y la intensidad con que se viva
de sí Lilith y Príapo en los diferentes pares de signos. este proceso depende directamente de la cantidad de aspectos
que el eje reciba.
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Lilith en Aries - Príapo en Libra to, lo sutil) es lo que determina su éxito. O, dicho de otro
modo, dejando que los acontecimientos vayan definiendo la
Una buena parte del conflicto relacionado con esta posi­ realidad, no la acción de uno. Cualquier acto o proclama que
ción gravita en torno al compromiso y a las restricciones que suponga una exposición ante los ojos de la sociedad (lo exo­
ocasiona. Compromiso y restricciones son experimentados térico, lo normativo, lo convencional) de los actos y relaciones
con mucha intensidad y subjetividad, de ahí el problema que de uno generará una aversión similar a la que se experimentó
se origina para poder poner racionalidad a ese dilema. El com­ con aquellos compromisos y restricciones iniciales. Así pues,
promiso se ha estado viviendo como una restricción que le lle­ la persona funciona mejor a través de lo que no declara que
ga a uno impuesta y sin margen de elección. De este modo se de lo que declara. No siendo muy explícita consigue mejores
mezcla el mantenimiento de dicho compromiso -un compro­ resultados, aunque para llegar hasta ahí haya sido necesario
miso hueco y pesado- con la consiguiente sensación de que es padecer el síndrome de Lilith en Aries que no es otro que el
imposible tomar decisiones siguiendo un criterio lógico, libre fracaso en la acción debido a una distorsión en la relación, o
y personal. Esta tendencia subsiste entretanto la persona no bien una inflación de la acción por temor al fracaso ante de­
libera su necesidad de capitanear su vida. Una vez tomadas terminadas personas.
las riendas puede suceder que rehuya futuros compromisos
encastillándose en una actitud excesivamente personalista que Aunque la Lilith en Aries necesita expresarse directa y cla­
puede llegar a aislarla del mundo. Ahí se ve la función de Lilith ramente desafiando cualquier cosa que lo impida, no nos po­
en Aries consistente en favorecer el nacimiento de una nue­ demos quedar ahí -puesto que su función es liberatoria- como
va actitud. La ley del péndulo tiene sus peligros, en este caso si esa fuese la razón de nuestra existencia. Una vez creado
en forma de una afirmatividad que parece querer compensar un comportamiento que facilite la salida al exterior de lo que
aquellas sombras. Por eso es que habría que procurar no ape­ anteriormente se había estado guardando bajo llave, las rela­
garse a esa actitud para evitar perder calidad en el contacto ciones se manifiestan sin que uno se lo proponga. Habiendo
con los demás. De convertirse en un apego podría provocar tomado la medida de Lilith, las relaciones ya no vienen con
que cada acto se tradujera en un fracaso. Y es aquí que redes­ aquellos compromisos pesados que impedían la fluidez.
cubrimos a Príapo. Siendo Lilith en Aries el paradigma del
instinto libre (liberado), que una vez conquistado y afianzado Una posible causa de todo ello sea la experiencia de haber
es cuando podemos empezar a disfrutar del don de Príapo vivido relaciones disfuncionales durante la infancia, en las que
en Libra, que no es otro que la diplomacia para establecer (y uno ocupó un lugar que no le correspondía, como, por ejem­
desestablecer) relaciones sin tener que proclamarlas. Evitan­ plo, hacer de marido o de esposa de su madre o de su padre,
do la proclama se evita el circuito compromiso-restricción- funciones todas ellas ajenas a la libre voluntad. Un marido sin
hartazgo. Siguiendo las consignas de Lilith -la ocultación por esposa puede haber asignado inconscientemente aquel rol a
encima de la manifestación-, Príapo nos ayuda a establecer una hija, la cual asumirá sin darse cuenta determinadas cargas
relaciones de calidad en que la dimensión esotérica (lo ocul­ que no le corresponden vivir. Esta hija en un futuro podrá re­
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chazar por sistema cualquier compromiso que le pueda hacer que es asunto personal. Esa es la fuga energética que hay que
sentir como un objeto que sirve para contener responsabilida- prevenir. Y, por otro lado, la excesiva expectativa sobre los
des impuestas por los demás. La forma en que esta distorsión resultados de un acto deben ser tomados como resonancia de
anida en el comportamiento es a través de la seducción. El aquel temor al fracaso.
hijo es seducido para hacer un papel que no le corresponde y
para el que no está capacitado. Eso es de lo que se alimenta la Con Lilith en Aries, la acción es un fin en sí mismo. Así,
Lilith en Aries, del fracaso de una relación paterno-filial que al llegar a este punto, en la que la acción se justifica con la
luego se convierte en un fracaso personal. Príapo en Libra ac­ acción, es cuando una persona empieza a despreocuparse de
tuaría como el seducido que acaba convirtiéndose en seductor cualquier otra consideración que no sea la de sentirse viva.
a la búsqueda de aceptación por parte de los demás. Cuando detrás de un fracaso no sabe ver otra cosa, cuando
no acepta su situación, es que exige de los demás la com­
Una persona que tuviera a Lilith más potenciada que Pría­ prensión que ella misma no ha alcanzado por sus propios me­
po —Lilith en conjunción con algún planeta- deberá prestar dios. Y, por otro lado, con Príapo en Libra los argumentos de
atención a determinados comportamientos relacionados con la uno pierden fuerza cuando en lugar de con la acción acaban
contención en la expresión que podrían degenerar en proble­ siendo disfrazados con las palabras. Y también habría riesgo
mas de salud. En cambio, quien tenga a Príapo más remarcado ' de disfrazar las relaciones al utilizar argumentos con la pre­
deberá prestar atención a una tendencia a contentar a los demás tensión de quedar bien ante los demás en detrimento de uno
y prometer o esperar más apoyo que el que puede dar o necesi­ mismo. El ansia con la que uno espera que los demás sean
tar en realidad. De actuar así provocaría la sublevación de Lilith. comprensivos hacia las propias debilidades y fracasos refleja
el grado de no aceptación de uno mismo.
La patología que este eje avisa gira en torno al fracaso en •
la acción cuando a ésta se la magnifica, cuando se le adhieren Con Lilith en Aries la fuerza está en la simplicidad y en la
más expectativas de las justas. Si tras una acción concreta hu­ llaneza en la expresión, en los gestos, en las motivaciones y
biese una finalidad a largo plazo_(o más de una finalidad) co­ en los actos. Con Príapo en Libra el beneficio sobreviene al
rreríamos el riesgo de sobrecargar de energía la motivación (el quitar disfraces, argumentos y justificaciones con los que uno
comportamiento) ante un resultado que no está a la vista y en ha estado intentando convencer o seducir a los demás. En
cuyo desenlace incurrirán más factores. Por eso, para evitar la definitiva, evitar que los demás sean pañuelo de lágrimas con
dispersión y el derroche, es necesario descargar de argumen­ los que maquillar carencias.
tos y pretensiones un acto que tan sólo desea ser liberador y
no tanto conseguidor. Precisamente la argumentatividad (in- Lilith en Libra - Príapo en Aries
telectualización del deseo) es una de las trampas en la que es
fácil caer. La argumentatividad, Príapo en Libra, es una forma La abortividad característica de Lilith se manifiesta en Li­
de pedir permiso a los demás, de buscar la concordia en algo bra con una fuerte tendencia a esconder -y a esconderse a
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uno mismo- los motivos por los que se anhela establecer rela­ es lo mismo, se trata de un hijo cuyos padres adoptaron como
ciones. Esconder los motivos por los que uno se relaciona (o soporte emocional, espiritual o material, lo cual equivale a de­
deja de hacerlo) con otras personas equivale a decir que uno cir que ese hijo pudo sentir que no se le tenía en cuenta en su
se esconde de sí mismo (huye) a través de las relaciones que justa realidad sino según lo que convenía a la familia. Y si eso
establece (o impide) con los demás. Sea cual sea la forma de fue así, es lógico que esos padres no vean con buenos ojos las
explicarlo -dado que esos motivos parecen provenir de una relaciones que esos hijos establecen con personas externas al
antigua censura-, la persona se queja en su fuero interno de clan. Sea cual sea el modo en que se impronto —y como todo
que algo importante para ella (o en ella) falta en la relación. Y eso ocurrió soterrada e inconscientemente-, esta persona se
como todo eso ocurre a nivel inconsciente, va a ser a través ' queja de una falta de cooperación y sufre por una carencia en
de Príapo en Aries que podemos encontrar las señales que el trato entre iguales cuando se trata de expresar tiernamente
indiquen a través de qué comportamiento podemos aquilatar necesidades de apoyo y compañía. O bien las relaciones se
el nivel de insatisfacción interior. Una manifestación primaria distorsionan cuando uno espera del otro que sea otra cosa
de Príapo en Aries es ser caja de resonancia de la torpeza con diferente de lo que en realidad es. Digamos que, debido a las
la que uno gestiona sus relaciones, de provocar en el otro los características que marcaron la relación con los padres, queda
propios problemas de comportamiento. Con Príapo en Aries, un síndrome de jerarquía que impide que se digan las cosas
una persona que no ha tomado conciencia de tal torpeza exi­ con claridad y con la confianza de que serán escuchadas. Al
girá a sus compañeros que sean decididos, arriesgados, que no encontrar confianza -debido a que uno no se ha sentido
tomen iniciativas, que clarifiquen sus sentimientos. Y todas aceptado por lo que en realidad es-, la soltura deja de serlo y
esas demandas se ejercen con una presión que se proyecta se agarrota, y el bloqueo acaba amargando y haciendo pesi­
con intensidad proporcional al grado de insatisfacción. Está mista el comportamiento. Así, se acaba viviendo en medio de
claro que actitudes agresivas o excesivamente dirigistas o in- ■ vínculos en los que la incomunicación no sólo no es recono­
dividualistas o excesivamente pasivas o indiferentes impedi­ cida sino que acaba generando más desconfianza. A menudo
rán o erosionarán fatalmente las relaciones llevándolas a su esta desconfianza se expresa a través de una indiferencia por
finalización o, simplemente, impidiéndolas, abortándolas. Se proseguir una relación o de un criticismo cáustico hacia las
podría decir que en el origen de estas actitudes subyace el es­ que ya se tienen, lo cual no hace más que multiplicar la sensa­
tigma del fracaso. La persona, por evitar el fracaso, se esfuerza ción de insensatez y desentendimiento. En otros casos, si ese
cuando no debería hacerlo y/o se muestra fría o indiferente criticismo quedara a medio expresar y, por lo tanto, se gene­
en los momentos en los que más necesita dar y recibir apo­ rara una mayor insatisfacción y un mayor enrarecimiento en
yo de los demás. Las razones de esta actitud provienen de las relaciones, entonces sería el cuerpo quien somatice lo que
la función que de forma tácita los padres asignaron a quien tanto costaba expresar de modo más inteligible. El cuerpo se
tuviera este eje en este par de signos. Esta función, otorgada expresa a despecho del usuario en la medida en que éste no
y transmitida inconscientemente, puede consistir en esperar sabe (o se resiste) a compartir.
que ese hijo hiciera de padre de sus propios padres. O lo que
180 181
9

Otra posible causa de la hostilidad perceptible en el com­ fondo del inconsciente viejas actitudes hostiles con las que
portamiento hacia las relaciones quizá resida en un desacuer­ habrá que contar sin esconderlas y sin esconderse de ellas.
do en la percepción de las apariencias que uno pueda tener de Ese lado sombrío deberá ser explicitado por la persona si no
la relación entre humanos. Está claro que Lilith en Libra otor­ quiere que las relaciones vuelvan a degradarse. Y así también,
ga una percepción aguda que lleva a ver que en toda relación por esa misma razón, los demás estarán en condiciones de
se disputan intereses no explícitos que acaban silenciándose aceptarla tanto por sus virtudes como por sus defectos. No
por mor de la estabilidad o por mor del miedo a la soledad. aceptar la propia sombra supondría dejar que campe descon-
Quizá porque eso ya se percibió en la relación de pareja que troladamente. Y este descontrol se manifestaría a través de lo
formaban los propios padres que la persona no desea repetir corporal (molestias, enfermedades, etc,...) o transfiriendo o
el esquema. Por no repetir, podría llegar a situarse en el otro provocando en el comportamiento de los demás aquellas acti­
extremo y resistirse ante cualquier cosa que le pueda recordar tudes que uno no acepta de sí mismo. El elemento balsámico
aquel inapropiado modelo. Y, sin embargo, el automatismo lo propone Príapo en Aries el cual, a partir de una elaboración
del que desea huir aparece con toda intensidad pudiendo con­ concienzuda de Lilith en Libra por nuestra parte, nos dice que
vertir sus relaciones de amor en relaciones de interés sin ser no hay mejor manera de relacionarse con los demás que ac­
consciente de ello. O bien se convive con una fuerte dosis de tuar con soltura y libertad, afrontando cada encuentro como
agresividad como si la persona, habiéndose sentido castiga­ lo que es: único e irrepetible. Si la función de Lilith en Libra
da con la incomprensión y la incomunicación, quisiera ahora consiste en desencriptar relaciones, Príapo en Aries es simple­
castigar a los que ama. De este modo —recordemos que Libra mente vivir sin la losa del compromiso, entendiendo que el
es el signo de exaltación de Saturno-, se acaba viviendo en compromiso es algo que no se establece con la voluntad sino
primera persona aquello que uno criticaba o detestaba de la que es fruto del buen entendimiento con los demás.
relación entre sus propios progenitores. Ante ello la única
salida es aceptar que una relación llega a su fin cuando ha Entre las personas con Lilith en Libra hay quien soporta
cumplido su ciclo más allá de intereses maquillados, conve­ estoicamente su matrimonio, lo cual es una forma de boicot.
niencias y connivencias. Y, paradojas de la vida, llega a su fin Otras, estando casadas, se salen por la tangente y reclaman
como forma de preservar la esencia de aquello que nos unió un/a amante que les ayude a recuperar lo romántico y lo autén­
a alguien. Aceptar la temporalidad de una relación equivale a tico de los sentimientos que anhela vivir y que no encuentra en
vivir la inmortalidad de lo que nos vincula a los seres queridos. relaciones instituidas. Otras, estando o no casadas, se imaginan
relaciones que la realidad impide que lleguen a concretarse. Y
En un comportamiento más pulido y evolucionado, con quizá sea uno mismo quien las impide como forma de evitar
Lilith en Libra uno actúa desvelando con absoluta franqueza y decepciones o repetir esquemas indeseados. Otras, y quizá sea
soltura lo que necesita de los demás y lo que no quiere de una esta la esencia de Lilith en Libra, prefieren el amor por encima
relación, al tiempo que se comporta en disposición generosa de toda convención rehusando conscientemente hacer explícito
para un buen entendimiento. Aún así es posible que surjan del el sentimiento y el compromiso, entre otras cosas porque con
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lilith hacer explícito algo equivale a su muerte. Y lo que Lilith de la convivencia. Con Lilith en Tauro, un comportamiento
en Libra está pidiendo es amor en estado puro, sin más, sin bo­ contenido, garante de la seguridad y de la paz, quizá esté favo­
das, sin testigos. Únicamente así es posible confiar en los víncu­ reciendo el crecimiento de todas aquellas hierbas que uno no
los amorosos sin perder un ápice de la singularidad que Príapo quisiera ver crecer en su jardín: desorden, inestabilidad, cris-
en Aries quiere cultivar en el jardín. Y también es no perder de pación, etc,........ Y la razón de ello nos la da Lilith en Tauro,
vísta que esa singularidad -de uno, de los demás, de las relacio­ que como suele ser habitual en Lilith en los signos de Tierra,
nes que se establecen- es la que permite que las relaciones, y las viene equipada con un peculiar mecanismo de defensa orien­
necesidades de uno con respecto a ellas, se sosieguen. tado a ocultar las propias rarezas si éstas pueden desprender
un tufo de deseos prohibidos y, por consiguiente, poner en
Lilith en Tauro - Príapo en Escorpio peligro el sistema. En efecto, la defensa que una persona con
Lilith en Tauro hace de su vida consiste en negar la sensuali­
Esta es una de las posiciones más difíciles de experimentar dad desaforada que se oculta detrás de comportamientos mo­
pues la tormentosa Lilith se encuentra en el calmoso signo de dosos desviándola hacia la fantasía o hacia su consumación
Tauro, y el balsámico Príapo, en el complejo signo de Escor­ en escenarios alejados de ios afectos cotidianos. Esta oculta­
pio. Es de las más difíciles, por no decir la que más, puesto ción (o desviación) favorece el crecimiento descontrolado de
que, suponiendo que sea Escorpio el signo de su regencia, la mil fantasías que persiguen a la persona y que provocan un
ubicación en Tauro la debilita y resta capacidad de reacción sentimiento de desubicación todo y estando rodeada de un
que nuestro organismo necesita para drenar emociones para­ modo de vida que aparentemente es seguro, fiable, confor­
sitarias y poder provocar un cambio profundo de conducta. table, etc,... Por eso lilith en Tauro propone satisfacciones
Lilith en Tauro se vuelve conformista, mientras que Príapo físicas fuera del sistema pues así la persona cree evitar poner
en Escorpio, lejos de desempeñar el papel de ufano jardinero en peligro su sistema de vida. Sin embargo, tanto la conten­
ocupado en que los rosales crezcan espléndidos, parece más ción como la descontención ponen a la persona ante la pers­
orientado a hacer que lo que crezca no sean rosales sino algo pectiva de una crisis imposible de evitar. Como en cualquier
que no es propio de un jardín. Así que tenemos a Lilith conte­ otro signo, Lilith pide ser aceptada, reconocida e incluida en el
niendo sus necesidades, y a Príapo favoreciendo el crecimien­ presupuesto. En este caso la persona no tiene otra salida que
hacer un pacto de sinceridad con su entorno. Pero la cuestión
to de malas hierbas. De hecho, la función de Príapo, haciendo
dejación de los rosales y ocupándose en hacer crecer las malas no es tanto si los demás aceptarán o no las características de
hierbas, actúa en proporción de la comodidad que Tauro in­ esta persona, sino, más bien, si ella misma se acepta y si acepta
vivir sabiendo lo que su psique contiene.
funde a Lilith. Esta posición hace que los roles se inviertan
críticamente. Cuando la persona actúa conteniendo determi­
nadas necesidades está abonando el territorio (hierbajos) para La furtividad característica de Lilith se muestra en Tauro a
que crezcan los motivos de crisis. Nadie diría que un buen través de la negación del placer. O, por lo menos, la negación
comportamiento pudiera atraer tanta turbulencia en el jardín de la posibilidad de compartir el disfrute temiendo un rechazo
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debido a las características de lo que esa persona demanda, o Si Lilith en Tauro es la frustración hedonista que sjn con­
quizá porque optó por una vida en la que la comodidad y la esta­ trol ni medida pide ser atendida de mil y una maneras, todas
bilidad tomaron el lugar del goce natural. Y es así como el goce ellas bastante ininteligibles, Príapo en Escorpio viene impreg­
no satisfecho se convierte en un dinamitador de la vida diaria. nado de resentimiento hacia lo que se esperaba que colmara
y no colmó, de pérdida de confianza ante todo aquello de
Si Lilith en Tauro tuviera que ser descrita a través de alguna lo que uno se rodeó y que en apariencia garantizaba estabi­
patología, esta sería la de la frustración hedonista, una frustra­ lidad y seguridad. La persona se ve encorsetada de normas
ción que viene de muy antiguo. Quizá provenga de una acumu­ que ella aceptó, de convenciones, de convivencias y conniven­
lación de frustraciones no satisfechas que se experimentó en cias orientadas a perpetuar un sistema orientado a tapar más
el árbol familiar. Así, como forma de tapar la insatisfacción, se que mostrar, a reprimir más que a experimentar. En ese corsé
optó por sustituir el placer por la conveniencia, y de esta for­ cultural heredado no entran los verdaderos ingredientes que
ma la bola de nieve de la insatisfacción va pasando a través de procurarían la verdadera felicidad y bienestar, lo cual, con Li­
generaciones hasta que llega a la psique de un individuo al cual lith en Tauro, no provienen de ninguna convención ni vienen
la vida le predestina (vía Lilith en Tauro) para que sea él quien avalados por ninguna garantía.
condense con especial intensidad todas las dejaciones cometi­
das por sus antecesores. Sin embargo, para que pueda conocer La insatisfacción característica de Lilith en Tauro puede
intuitivamente lo que otros dejaron por experimentar -lo que crear situaciones tragicómicas como, por ejemplo, la de per­
la vida de otros pudo ser y no fue-, vive con los dos patrones sonas que defienden su status -estabilidad, solidez, incluso el
al mismo tiempo: se trata de alguien que valora la estabilidad aburrimiento puede estar siendo artificiosamente justificado-,
pero que al mismo tiempo necesita de aventuras emocionales, pero que a la que se descuidan empiezan a hacer gestos que
justamente en proporción a lo que otros antes que él pasaron denotan su necesidad de que aquellos sueños o pulsiones que
por alto. Digamos que en su consciente apuesta por lo estable, quedaron marginados en el inconsciente se conviertan en rea­
pero en su inconsciente la necesidad de sensualidad es tal que lidad. Estos gestos pueden ser percibidos como reclamaciones
tanto si se niega la experiencia como si se asume la propia inconscientes con una fuerte carga sexual que se transmiten a
sensualidad como algo que es prioritario para la vida, el siste­ otras personas abonando el terreno para que éstas (Príapo en
ma de seguridades construidas corre el peligro de infectarse Escorpio) sean las que tiren de la manta y pongan en eviden­
de malas hierbas. Es decir, que Príapo en Escorpio, lejos de cia el desorden que se esconde bajo el falso orden.
actuar como bálsamo en sentido convencional, sitúa a la per­
sona en un callejón sin salida: crisis o crisis, resquebrajamiento Quien tiene a Lilith en Tauro -entretanto no acaba de des­
de todas las seguridades. La opción destructiva es la conten­ cargar toda la parafernalia moral de la que se ha rodeado
ción o la dejación de las necesidades físicas emocionales que cuando ha iniciado el camino de búsqueda y recuperación del
pone en peligro la propia salud y frustra la convivencia. Y esa verdadero sentido del placer, puede experimentar, como reac­
no es una opción. ción compensatoria, una especial aversión hacia todo lo que
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le ha estado dando seguridad y estabilidad, incluyendo ahí su entre lo destructivo y lo constructivo de forma muy evidente,
propio comportamiento habitual. Arremete contra sí mismo, lo cual no puede ser tomado ni como ventaja ni como desven­
e incluso puede arremeter contra personas queridas si éstas taja, sino como la característica dominante de esta posición,
forman parte de esa vida llena de seguridades aparentes que él la cual no es otra que la conciencia de que hay un tono en el
mismo aceptó. De este modo pasa alternativamente de la con­ comportamiento que dificulta el bienestar y las relaciones con
tención al desprecio. La influencia de Príapo en Escorpio au­ los demás. Si en cualquier signo el binomio Lilith-Príapo ya
gura una crítica social y afectiva que desborda todo raciocinio nos señala una zona difícil de entender, aquí nos encontramos
y toda sensatez, como si se buscara al culpable de las propias con lo extremado.
privaciones en el exterior. Para orientar hacia fines construc­
tivos este resquemor vestido de crítica, lo que Príapo pide en Observando el comportamiento de Lilith en Escorpio po­
realidad es arrasar contra toda hierba maligna evitando todo demos entender muchas de las cosas de la naturaleza de Lilith,
conformismo y toda etiqueta que encasille y acomode a las per­ sea cual sea el signo en el que se encuentre. La naturaleza
sonas en la previsibilidad de un comportamiento establecido. indómita de Lilith se muestra especialmente potenciada en
el secretivo signo de Escorpio. Siendo Escorpio el signo de
Quien con Lilith en Tauro opte por persistir en las vías con­ lo heredable, con Lilith ahí no hay otra opción que aceptar
vencionales que supuestamente otorgan estabilidad -mientras que uno es portador de toda una trayectoria de vivencias no
por dentro se ve consumido por sus deseos de aventurado consumadas, de asuntos no resueltos que vienen transmitién­
placer no satisfechos- acabará yendo por el camino más corto dose de generación en generación, con la consiguiente carga
hacia la infelicidad y la desintegración. Sin embargo, porque de frustración. Como esta frustración es difícil de reconocer,
para algo Príapo está en Escorpio, la insoportabilidad irá a entre otras cosas porque lo que las causó permanece oculto e
más y obligará a tomar drásticamente una nueva dirección en incomprensible, podemos percibir sus consecuencias a través
la vida basada en la experimentación. El riesgo emocional es de comportamientos que pueden resultar especialmente áci­
el único bálsamo posible. dos y frustrantes para uno mismo y/o para los demás. Pero
lo que hace realmente ininteligible tal comportamiento es la
Lilith en Escorpio - Príapo en Tauro iracundia reprimida, que no se expresa diáfanamente, que es
como un jeroglífico.
Esta posición refuerza los significados tanto de Lilith como
de Príapo. Cada uno de ellos encuentra en Escorpio y en Tau­ El reto asociado a esta posición es soltar toda esa iracundia
ro respectivamente su habitat natural, lo cual ayuda a definir acumulada. Mientras eso no suceda, las personas que tienen
tanto el problema como la solución. Ello no quiere decir que en su Carta a Lilith en Escorpio tanto pueden boicotearse a sí
las personas influidas por esta posición vayan a tener más fa­ mismas como boicotear a los demás sin darse cuenta, con lo
cilidades para hacer una mutación del comportamiento. Sim­ que la bola de nieve de la frustración sigue creciendo, y con
plemente se trata de trayectorias vitales en las que se oscila ello también crece la iracundia. Pero en donde se va a percibir
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si realmente uno ha aceptado la frustración -y las iracundias- blando se detona en medio de relaciones en las que uno se
que le ha tocado en herencia va a ser a través del comporta­ ve inmerso, esta posición nos ayuda a entender que existe un
miento de Príapo en Tauro. vínculo finísimo pero contundente entre la frustración de la
que uno es portador y la desconfianza con respecto a esas re­
Príapo en Tauro refleja al hedonista, una persona con un laciones. Se podría decir que la desconfianza que se infiltra en
sentido del placer muy agudo, capaz de convertir cada situa­ situaciones que requieren de entrega y confianza acaba abor­
ción y cada momento en placenteros. Eso sería lo ideal, y eso tando todo entendimiento con las personas amadas y socava
sería al menos lo que haría totalmente aceptable y digerible la cohesión con el grupo social del que uno forme parte.
la herencia administrada por Lilith en Escorpio. Así que ve­
ríamos en Príapo la plástica de lo que Lilith no nos deja ver. Como en todos los signos de agua, en Escorpio Lilith acu­
Podemos calibrar el estado de la cuestión observando no tan­ de a la complejidad para hacer difícil lo que podría ser -es-
to por la cantidad de tiempo que una persona dedica a crear simple y accesible. Digamos que las personas que tienen a Li­
situaciones placenteras, sino por la calidad de la experiencia y lith en Escorpio, siendo o no conscientes de ello, utilizan un
si en ella la persona implica a otros. Alguien con esta posición sistema de defensas basado en la complejidad. Dada la mezcla
astrológica, que impide que en sus momentos de goce puedan entre Lilith y Escorpio, lo que se defiende puede ser algo per­
participar otras personas, es alguien que se está negando la fectamente desconocido incluso hasta para uno mismo. Uno
ampliación del placer no sólo en la cantidad, sino también en puede saber que está actuando defensivamente pero no sabe
la calidad y en un alcance que ha de rebasar los límites de su por qué. Uno puede verse defendiendo su sistema de defen­
sensorialidad particular si quiere trascender aquella herencia. sas como un autómata. Pero, entonces, si no se sabe de qué
Pero también puede ser muestra del grado de aceptación de la es de lo que uno pretende defenderse, ¿por qué utilizar un
frustración si la persona experimenta el placer compulsiva o sistema de defensas? Esta es la cuestión con Lilith en Escor­
tranquilamente. La compulsividad podría ser equiparada a un pio: resulta imposible conocer las razones de un comporta­
castigo: uno intenta acceder al placer mientras arrastra un sen­ miento defensivo que lo ancla a uno en la desconfianza y en
timiento de resquemor por la vida. Y así, el placer, pudiendo la iracundia emocional. Quizá la cuestión consista en aceptar
vivirse llanamente, nos conduce a un círculo vicioso consis­ que esa desconfianza es heredada y que uno se comporta con
tente en acudir a él como escapatoria de la frustración, lo cual reserva cuando percibe que puede sentirse herido, marginado,
produce más frustración puesto que hay una energía todavía menospreciado, manipulado o utilizado. Y que esta percep­
ocupada en mantener vivo el temor a seguir frustrado, lo cual ción también es heredada. Y que lo que queda es simplemente
a su vez mantiene viva la iracundia, etc... visualizar y apostar por lo mejor y más placentero.

La experimentación relajada y confiada de los situaciones Siendo Escorpio el signo del conocimiento psicológico y
placenteras compartidas puede ser un anatema para Lilith en siendo Lilith la que se resiste a ser conocida, puede experimen­
Escorpio. Como la frustración de la que hemos estado ha­ tarse con esta mezcla un fenómeno curioso. Por una parte la
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persona se ve tentada a indagar en las causas de determinadas presar y entregarse a emociones de todo tipo sin contenerse, ni
actitudes, conductas y situaciones emocionales molestas en las desconfiar, ni temer hipotéticas consecuencias. En definitiva,
que ve implicada y, por la otra, percibe que en cada capa que aceptar la indescifrabilidad de una herencia que, tarde o tem­
va descubriendo aparece otra más truculenta e incomprensi­ prano, se irá ventilando por sí sola a poco que uno utilice el
ble, y otra, y otra, y así hasta el infinito. Se empieza y no se recurso que la naturaleza le ha dado: el de generar y absq^ber
acaba de encontrar lo que uno necesita para pacificarse. Aquí placer habiendo declinado de toda indagación. O, mejor dicho,
veríamos que el inconformismo no sólo aleja la aceptación indagar si, siempre y cuando se haya demolido toda muralla.
sino que sirve de combustible para un mayor descontento. Y
es que cuestionar —indagar psicológicamente- puede suponer Lilith en Géminis - Príapo en Sagitario
la perpetuación de esos contenciosos de los cuales uno de­
sea liberarse. La aceptación -con Lilith en Escorpio y Príapo La abstracción y la tendencia al alejamiento con respecto
en Tauro- consistiría en volver al candor del que uno se vio a la realidad cotidiana encuentran en la posición de Lilith en
despojado debido a problemas que otros no supieron resol­ Géminis una plataforma de expresión especialmente plásti­
ver a tiempo y que infectaron las relaciones desde no se sabe ca. La sensación de fracaso adquiere una forma concreta a
cuándo ni cómo. Intentar escarbar en las causas pensando en través de las palabras, las cuales se convierten en subjetivo
que así se pacifican las actitudes y las emociones equivale a no baremo de la capacidad (o incapacidad) para poner orden en
confiar en la naturaleza llana de las cosas. El conocimiento pensamientos y emociones. Se podría decir que quien tiene a
psicológico puede aportar explicaciones pero puede no solu­ Lilith en Géminis siente una grandísima necesidad de poner
cionar nada. Incluso puede dar la falsa sensación de que uno palabras a sus emociones y a sus pensamientos. Esta necesi­
pueda estar en el camino de encontrar la solución, cuando en dad viene anexionada por otra más, la de encontrar interlocu­
realidad se esté yendo en dirección opuesta. Hay que aceptar tores que faciliten la traslación de lo abstracto (pensamientos,
que no hay razón ni causa que uno pueda conocer y que ex­ emociones,...) a lo concreto (palabras). Y la suma de ambas,
plique la desconfianza, la iracundia y la frustración. Aceptar multiplicada por la presión interna por satisfacer una y otra,
no es dejar de indagar, ni tampoco conformarse con no saber, provoca que a mayor necesidad peor sea el resultado. A mayor
entre otras cosas porque, según la carga emocional que se pro­ necesidad de comunicación, más defectuosa es la transmisión
yecte sobre lo indagado equivaldría a mantenerle a uno dentro y peor es el resultado. De este modo, cuanto más interés se tie­
de la muralla emocional, lo cual acrecentaría la frustración y ne en ser escuchado y atendido, peor interpretado puede uno
el aislamiento e impediría el acceso a experiencias placenteras, sentirse. Esta sensación puede ser vivida como si el afectado
pacificadoras y, quizá, portadoras del conocimiento psicoló­ se percibiera débil o inferior en relación a sus capacidades in­
gico anhelado. Y aquí es donde se vería el papel de Príapo en telectuales. En realidad tal sensación es una de las consecuen­
Tauro: la vía a seguir es un retorno a lo llano, a lo natural, a lo cias de un problema anterior que ya venía siendo endémico en
sencillo, a lo abierto... a un desmontaje de toda explicación la familia: el desprecio a la palabra como forma de mantener
psicológica, a una aceptación de que uno puede permitirse ex­ encubiertos determinados problemas existenciales o de con­
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vivencia que, por diversas razones, los antecesores no osaron los demás y verse en inferioridad intelectual con respecto a
o no pudieron afrontar. Esta situación hace que la persona sea ellos. En realidad, la tal inferioridad no lo es puesto que no es
depositarla de todas las necesidades comunicativas acumula­ la agilidad en las palabras lo que en realidad se busca sino la
das a lo largo del tiempo. La resolución de tales necesidades eficacia, a la cual no se llega por la cantidad sino por la calidad.
choca con un comportamiento en el que se mezclan los sa­ Por tanto, el objetivo de una persona que tenga a su Lilith en
nos intentos de clarificación de cualquier situación manifies­ Géminis no debería ser equipararse intelectualmente con los
tamente mejorable en la que uno esté involucrado junto con demás sino profundizar y elevar el tono de lo que contienen
ese mecanismo de defensa heredado consistente en huir de la sus palabras, lo cual implica un grado de atrevimiento tal que
clarificación que se pretende. Así, con esa mezcla, la persona pueda llegar a redimir las palabras que otros no osaron decir.
puede acabar empeorando la situación precisamente por un A partir de este atrevimiento es posible detectar otras formas
determinado uso de las palabras, por hablar cuando lo mejor de comunicación y, por tanto, obtener control y conocimiento
es lo contrario, o por dejar pasar y callar en situaciones que de ellas y a través de ellas. Los gestos, los silencios y la telepa­
requerirían otra actitud menos tibia. tía pueden ser formas tanto o más contundentes que la pala­
bra dicha. Con Lilith todo vale con tal de transmitir, y ya se ve
La eficacia en la verbalización de experiencias, pensamien­ que en determinados momentos la palabra dicha puede no ser
tos y emociones discurre en proporción inversa al resultado ni el mejor ni el único medio.
deseado. Resulta curioso observar cómo una persona que ne­
cesita poner palabras a lo que le sucede consiga hacerse en­ Con Lilith en Géminis las palabras están manejadas direc­
tender en sentido contrario a lo que Intenta expresar. Así, por tamente por el inconsciente, del cual emergen emociones tan
ejemplo, tenemos a quien utilizando las palabras a la búsque­ intensas como chocantes hasta el punto que uno puede verse
da de exactitud y objetividad acabe siendo todavía más inexac­ desbordado y sorprendido por lo que está por salir de su inte­
to y subjetivo que si hubiese optado por el silencio o por una rior. Si optara por reprimirse puede acabar dañando su salud
expresión escueta. Precisamente los silencios y las expresiones o provocando que sean los demás los que encarnen en el ex­
escuetas pueden ser formas de comunicación especialmente terior eso que uno no osa expresar. Así, uno se ve zarandeado
contundentes si van acompañadas por la conciencia y con­ ora por lo que ocurre en su interior, ora-por lo que ocurre en
trol de sus contenidos. Con Lilith en Géminis la palabra dicha el exterior. Y la única solución es no dejar que la tinta se quede
se queda corta puesto que los contenidos la desbordan. Ante en el tintero utilizando todas las vías de expresión, tanto de las
ello a uno no le queda otro remedio que poner a la palabra evidentes (la palabra escrita o hablada), como de los gestos y
al mismo nivel que al silencio. A través de ambos, palabras y el lenguaje del cuerpo, como de la absorción y transmisión te­
silencios, nos comunicamos. lepáticas. El destino de Lilith en Géminis es la comunicación
total, y la herramienta que la realzará y dará una orientación
Hemos comentado que una de las derivaciones de Lilith en más elevada es Príapo en Sagitario.
Géminis es la sensación de ser incapaz de comunicarse con
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Lilith en Géminis se manifiesta a través del poder de la límites y de las creencias en las que se sostienen las experien­
mente, el cual aumenta en proporción a la menor importan­ cias bien o mal vividas. Y precisamente ahí, en las creencias, es
cia que se conceda a las palabras como únicas portadoras de en donde encontramos al Príapo jardinero haciendo selección
contenidos. O, dicho de otro modo, quien tiene a Lilith en entre flores y malas hierbas. Príapo sostiene que todo déficit
Géminis se sabotea a través de las palabras -las que dice y las en comunicación tiene su caldo de cultivo en suposiciones
que no dice- y prospera a través de la telepatía y de la fuerza sobre lo que algo es (creencias, dogmas cargados de tensión
mental. A más palabras, menos poder y menos eficacia. En emocional) en detrimento de lo que uno siente que necesi­
realidad el pecado de Lilith en Géminis consiste en interpretar ta (de lo que simplemente sucede). Otra forma de percibir a
la realidad cuando lo ideal sería describirla. Al interpretarla Príapo en Sagitario es que toda descripción se hace más eficaz
uno está transmitiendo una reivindicación egoísta que resul­ con un gesto o con una conducta reveladora que con mil pa­
tará rechazada por los demás por poco inteligible o confusa, labras. Esta tendencia a sobreverbalizar puede venir provocada
como si se les quisiese vender un producto equivocado. Para por una represión -o carencia- en la comunicación o por una au­
entender mejor esta situación tengamos en cuenta que Lilith sencia afectiva temprana cuya consecuencia fue la aniquilación
en Géminis acaba convirtiendo en clandestino o en inteligible de la fluidez verbal o emocional. A partir de ahí, la contención, la
aquello que uno quería clarificar, compartir y compartir con contención verbal dio lugar a una inflación del diálogo interno.
los demás. Tanto inhibirse como obstinarse en darse a en­ Lilith en Géminis comporta una dificultad en la comuni­
tender acaba provocando más aislamiento, entre otras cosas cación que se disfraza de mil maneras. En algunos momentos
porque en las propias palabras pueda haber un componente se experimenta como retención mientras uno estaba desean­
doctrinal o filosófico que acaba convirtiendo lo que debería do expresarse; en otros momentos uno puede verse hablando
ser una simple y eficaz descripción en un discurso reivindica- cuando se había propuesto mantener silencio; etc,... El ob­
tivo de algo que no llega a entenderse. jetivo final de esta posición no es tanto el uso atinado de la
palabra, puesto que siempre traicionará, sino, más bien, que
Príapo en Sagitario es la caja de resonancia de los fracasos, la palabra no eclipse la expresión que uno hace de si mismo
de los logros y de la elaboración que uno haya podido hacer a través de su propia conducta. En otras palabras, el objetivo
con su Lilith. En una fase primaria, Príapo en Sagitario se ex­ consiste en permitir se ser visto por los demás, permitir que lo
perimentará como una búsqueda filosófica inconscientemen­ vean a uno de acuerdo a su conducta y gestos y no tanto por
te orientada a encubrir el propio fracaso en la comunicación sus palabras. Ello supone dejarnos moldear por el entorno y
concreta. Esta búsqueda no puede ser enteramente satisfacto­ aceptar que cada persona con la que nos relacionemos puede
ria pues el pensamiento abstracto necesita de una expresión tener su propia opinión de nosotros. Y esta percepción de los
concreta orientada a que lo pensado crezca y prospere. Sin demás acerca de uno puede resultar más esclarecedora que lo
salida, lo que se piensa puede verse atrapado en un dañino que uno pueda decir de si mismo. Su opinión sincera y desin­
ovillo de ideas y de emociones. Más adelante esta búsqueda hibida ayuda a moldearnos.
irá derivando hacia la comprensión de las conductas, de los
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A través de Lilith en Géminis quisiéramos ser entendidos alto y lo más bajo confluyen en nuestra vida provocando un
—y, io que es lo mismo, aceptados- según las propias necesi­ dilema interior que se reflejará en el exterior a través de com­
dades, mientras que a través de Príapo en Sagitario podemos portamientos que pueden ser destructivos o constructivos
acabar percibiendo mayor porción de realidad simplemente según la tendencia que predomine en cada individuo en un
permitiendo ser vistos y explicados por los demás. momento dado. En el comportamiento se manifiesta no solo
nuestra forma de relacionarnos con el mundo, sino que a tra­
Otra forma de experimentación de Lilith en Géminis es vés de él se filtra hacia el exterior nuestra doble naturaleza en
a través de la sobrevaloración de la pretensión de aprender conflicto.
como la única base del aprendizaje. Precisamente Lilith en Gé­
minis impide el aprendizaje en la medida en que uno pretende La posición de Lilith en Sagitario agudiza y dramatiza los
aprender. El fundamento de este mecanismo quizá provenga contenidos de este signo al aportar un componente oculto he­
de aquel viejo sentimiento de insuficiencia intelectual que vie­ reditario, como si tras cada actitud se refugiaran motivaciones
ne arrastrándose de generación en generación y que provoca inconscientes que quedaron en estado larvario -o sin recono­
un anhelo desmedido por compensar esa sensación de minus­ cer- que emergen, nos comprometen e impiden el control de
valía. Para acabarlo de rematar, podemos vernos rodeados de nuestras circunstancias y de nuestros comportamientos. Así,
personas especialmente locuaces a las cuales otorgamos una por ejemplo, un individuo puede ser muy cuidadoso con su
superioridad que puede ser más aparente que real. Con Lilith forma de interactuar en sociedad o con sus planteamientos
en Géminis pueden confundirse locuacidad con inteligencia y éticos y morales, lo cual, sin embargo, no impide que aquellas
especulación con sabiduría. La persona de Lilith en Géminis motivaciones inconscientes asalten en forma de reacciones
debe salir del armario sabiendo que sus conocimientos son chocantes, ininteligibles y contradictorias. Esta dicotomía en­
más sutiles, profundos y enraizados más en la potencia de los tre el comportamiento ideal (el que se quiere tener) y el com­
símbolos que en la endeblez del lenguaje. Es más, las palabras portamiento real (el que se tiene y no se puede evitar) genera
pueden estar separándonos de los demás. Nuevamente Pría­ una fuerte tensión interna. De hecho, la causa de esta tensión
po en Sagitario nos indica que todo conocimiento no sólo no proviene de un fracaso en el control sobre el comporta­
implica locuacidad y soltura sino una actitud que lo transpire miento real sino de una falta de aceptación de la espontanei­
y transmita en todo momento. Valorar la propia experiencia dad que se remonta a la infancia como mínimo. La persona
como portadora de conocimiento en lugar de perseguir que no ha sido educada en la espontaneidad porque ésta estaba
otros nos entiendan es el gran logro de este eje. reprimida en la familia. La espontaneidad fue suplantada por
un código globalizador que no distinguió entre las necesida­
Lilith en Sagitario - Príapo en Géminis des de los individuos y las del grupo.

En el signo de Sagitario se ponen en evidencia las dos na­ Por otro lado, esta falta va unida a una carencia de apoyo
turalezas contrapuestas existentes en el ser humano. Lo más emocional que se deja notar, incluso en la madurez, precisa-
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mente en aquellos momentos en que uno más necesita de los es mantenerse en el ser -puesto que siempre está en desarro­
demás. Los efectos de toda esta mezcla emergen en forma de llo- , ¿cuál es entonces el dilema? Para aclararlo habría que em­
sensaciones que se apoderan de uno cuando siente que no pezar cuestionando la identificación entre el yo que es y el yo
puede liberar sus emociones y necesidades de contacto porque que se comporta. El dilema nace de una identificación entre lo
si lo hace cree que está incumpliendo aquel código que niega que uno es y su comportamiento y, por tanto, de las estrategias
su propia diferencia. Por tanto vemos que la propia expresión con las que uno se relaciona con las circunstancias. Y aquí nos
de singularidad ha podido suponer un exilio con respecto al volvemos a encontrar con Príapo en Géminis: el comporta­
núcleo afectivo familiar. La persona siente que puede ser apar­ miento puliéndose y fluidificándose con las palabras hasta en­
tada si expresa abiertamente su necesidad de reconocimiento contrarse a través de ellas con la realidad de uno mismo y con
a lo que la diferencia de los demás. Y esto mismo se percibe la de los demás. Príapo dice que en donde ayer hubo silencio,
luego en la sociedad, en la vida profesional..........que es como vacío y ausencia, ho'y puede haber comunicación, plenitud y
tener la sensación de perder el lugar, el propio y genuino lugar, encuentro. Y aquí es la intención de uno quien decanta su vida
de que uno no se merece ser digno de su familia o de su co­ y perfila mejor su actitud. Si se opta por no salir del armario
munidad. La función de Príapo en Géminis se hace notar en uno seguirá forzando su comportamiento contra natura, sa­
la forma en que estas sensaciones han sido improntadas, en la liéndose de la realidad y esclavizándose y atándose a códigos.
carencia de apoyo verbalizado que desemboca en un silencio
y en un vacío en la (incomunicación con los más próximos, Las dos naturalezas coexistentes en el ser humano se per­
con los que más uno necesita darse a conocer y de los cuales ciben a través de un dilema interior. Probablemente dicho di­
obtener reconocimiento. Y el contraste aumenta cuando uno lema haya sido silenciado durante generaciones en pro de un
se ve a sí mismo siendo espontáneo ante personas que no buen comportamiento. Digamos que tras un comportamiento
forman parte del escenario cotidiano. Esta percepción de uno en apariencia evolucionado, refinado y moralmente intachable
mismo recibiendo apoyo y estímulo hace todavía más ingrata puede estar acechando un aspecto brutal que el código fami­
y paradójica la relación con quienes convive. liar no ha permitido expresar.

Por tanto podríamos decir que la única manera de reducir Esta brutalidad puede ser perceptible a través de eventos
tensión es minimizando el contraste entre el yo que actúa inhi­ que se revisten de diferentes formas igualmente brutales -en­
bido (en familia) y el yo que actúa con espontaneidad (fuera de fermedades, accidentes, fracasos familiares o profesionales-
la familia). Así, uno no es ni uno ni otro sino ambos. Ninguno pero que en realidad es energía negativa proyectada hacia el
de los dos son reales por sí solos. Uno no es ni lo que quiere exterior y que se revuelve hacia uno, hacia la familia. Visto así
ser ni lo que otros quieren que sea. En realidad no se trata de se percibe con claridad que la contención contra natura no
esforzarse en ser de una u otra manera, sino estar siendo lo solamente es fuente de conflictos internos sino que también
que uno es, lo cual será siempre una incógnita que está descu­ es un nido de males que se propagan si uno no se reconoce
briéndose parcialmente cada día. Entonces, si la cuestión no también en lo más brutal de la especie. Con Lilith en Sagitario,
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mantener un comportamiento intachable contra natura puede crítico, y viceversa. Con Lilith en Sagitario, credulidad y criti­
dar lugar a situaciones enfermizas. cismo pueden ser dos formas de no estar en la realidad, dos
formas que alimentan la neurosis y la paranoia.
Con Lilith en Sagitario, la persona se dirime entre un com­
portamiento basado en normas que supuestamente la man­ La expresión culminante de Lilith en Sagitario se capta
tienen unida a la familia y a su entorno -que ha contribuido a cuando uno se da cuenta de la incontenibilidad de sus reaccio­
crear una red de relaciones de convivencia (y connivencia) que nes y de lo insostenible de una actitud que las intenta mante­
con el tiempo han acabado siendo opresoras-, y un compor­ ner silenciadas, y de que ello constituye la causa de los fracasos
tamiento más auténtico y espontáneo pero que es presentido de convivencia tanto en el ámbito familiar y afectivo como en
como atentatorio de esas normas. Con Príapo en Géminis el ámbito social. Si por temor a caer en imperfecciones o mos­
puede transgredir positivamente esas situaciones poniendo trarse frágil uno no osara ni aceptara manifestar sus necesida­
palabras a las razones de tal connivencia y, de paso, a las pro­ des, la energía acumulada no tiene otra salida que la corrup­
pias razones. La palabra, pues, es la herramienta que ayudará a ción ya sea deteriorando o vaciando vínculos o somatizando
verificar y a actualizar los viejos códigos con los que uno fue y anidando enfermedades, las cuales acabarán expresando lo
tratado y a poner en claro la propia realidad emocional. que uno no se atrevía a mostrar. En efecto, quien tiene a Li­
lith en Sagitario suele paralizar su actitud a la mínima duda o
Decíamos que el desafío de Lilith en Sagitario es llegar a sospecha que pueda tener acerca de la idoneidad moral de sus
ser plenamente espontáneo siendo consciente de que ello su­ comportamientos y de sus motivaciones, que es como decir
pone una revolución en códigos y normas, y que una vez la que teme su propia fragilidad o que ésta sea violada por otros.
revolución ha dado un primer paso ya se ha iniciado un proce­ Si paralizando una reacción o escondiendo una emoción uno
so irreversible lleno de contradicciones que se irán poniendo cree que así se adapta a lo que los demás esperan o a un códi­
en evidencia para mayor gloria del propio conocimiento. En go, acabará paralizando su cuerpo, paralizando su vida y des­
efecto, el camino hacia la espontaneidad va a ir teñido por preciando su propia dignidad.
muy diversos colores. Quien esté afectado por esta posición
astrológica pasará de dogmático a flexible alternando ambos La función de Príapo en Géminis puede ser tomada como
comportamientos sucesivamente; pasará de escuchar y respe­ detonante de problemas o como solución. En una fase pri­
tar las opiniones de los demás a imponer las suyas de una meriza, Príapo en Géminis es vivido como censura que ac­
forma inesperadamente contundente; o lo contrario: se mos­ túa fundamentalmente a través de las palabras. La palabra (o
trará aprehensivo ante las opiniones de los demás y, debido a su carencia) da lugar a verdaderas tormentas emocionales y
ello, se aislará pensando en que así se protege de influencias vacíos de comunicación. Se entiende entonces que sea en la
externas; o bien se mostrará rígido y crítico ante determinados comunicación y en el intercambio en donde se perciban las
comportamientos de los demás que poco antes permitía.... consecuencias de aquellas censuras. Sin embargo, en fases
Puede mostrarse crédulo en situaciones en las que debería ser avanzadas, la comunicación se convierte en la varita mágica
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que nos abre las puertas a la adaptación, a la comprensión y razones están relacionadas con el merecimiento moral, refe­
a la transparencia. Así, aquellas palabras con las que nos ence­ rido a una vida digna en la que uno se vea respetado y feliz
rraron, hoy pueden empezar a ejercitarse como bálsamo, como con sus diferencias, sus imperfecciones, sus contradicciones y
elemento de integración y como puntal de libertad y de bienes­ sus fragilidades. Cuando este respeto ha faltado se genera un
tar emocional. Decir las cosas por su nombre favorecerá la fle­ enfado interior que se manifiesta a través de la comunicación.
xibilidad y posibilitará la apertura y la riqueza en las relaciones. La persona, al no haber encontrado el respeto que necesitaba
Al potenciar la comunicación percibimos lo relativo de aquellos desarrolló una altísima sensitividad hacia las palabras y hacia
códigos que impidieron el acercamiento afectivo a los demás. los silencios, lo cual fue experimentado con agresividad pa­
siva o con desaliento. Así, las palabras son utilizadas como
Aún así es posible alternar en el uso de la palabra dos regis­ elementos que tanto pueden separar como unir. Separan si
tros emocionales antagónicos. Por un lado, hay un temor tanto uno no ha encontrado el respeto que necesita desde dentro de
a lo que uno quisiera decir (y no llega a decir por autocensura) sí; y unen si uno se considera digno de transmitir a los demás
como volver a escuchar de los demás aquellos mensajes carga­ aquello que anhela compartir.
dos de juicios que en el pasado amordazaron la buena comu­
nicación. Y, por otro lado, hay una tendencia en uno mismo Lilith en Cáncer - Príapo en Capricornio
que asalta desde el inconsciente que sabotea el entendimiento
y la comprensión. Se trata de una actitud reaccionaria que re­ La posición de Lilith en Cáncer es una de las más poten­
sulta chocante en personas que abogan por la flexibilidad y el cialmente dolorosas. Describe un mundo emocional complejo
progreso. Hay que tomar esa actitud como un síntoma digno y contradictorio, un laberinto de sentimientos chocantes que
de ser tenido en cuenta y que indica que quizá uno no ha requiere de un exigente refinamiento de la conciencia indica­
acabado de liberarse de aquella incomunicación y de aquellos do por la posición de Príapo en Capricornio. Lilith en Cáncer
códigos. Esa actitud se percibe no solo en los mensajes sino, obliga a salir del armario, de varios armarios, porque cuan­
muy especialmente, en los tonos emocionales con que se di­ do uno cree que ha superado una situación emocional que le
cen las cosas. En cualquier caso, la palabra compartida —tanto mantenía oprimido se ve metido en otra, quizá más sutil pero
la dicha como la escuchada- no debe ser tomada como causa igualmente compleja, que acabará resultando tan oprimen te
de un problema sino como un síntoma que, bien tomado, nos como la anterior. Y, ante ello, el gran recurso es Príapo en Ca­
puede llevar al conocimiento profundo de uno mismo y de pricornio, quien aboga con la distancia como forma de parti­
los demás. No es entonces solución restringir la comunica­ cipar en la realidad sin que uno se sienta nuevamente agobiado
ción para impedir que los conflictos vuelvan a brotar, sino y con ganas de volver a esconderse y huir. Esta posición exa­
más bien al contrario. Podemos tomar el desorden y las reac­ cerba las emociones a la vez que las contiene. Se trata de una
ciones que de súbito aparecen en la comunicación (Príapo en combinación explosiva. Al estar Lilith en el signo de regencia
Géminis) para ir al fondo de las razones emocionales que las de la Luna, da lugar a que algo tan cotidiano y consustancial
provocan (Lilith en Sagitario). Y con Lilith en Sagitario las en nuestra vida como es cuidar de los vínculos emocionales
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que nos unen a los demás acabe convirtiéndose en un laberin­ de los mecanismos de defensa asociados a Lilith en Cáncer. La
to difícil de manejar. Lo que en cualquier otra persona es un nostalgia y la melancolía son las voces de alarma de que algo
afecto compartible con los demás, aquí esa misma experiencia no está funcionando, de que nos estamos encastillando en una
es tan intensa que resulta imposible de encauzar y difícil de actitud que niega lo evidente: la realidad nos pide actitudes
compartir. En efecto, Lilith en Cáncer es un misterio emocio­ reales. La primera de ellas, abrirse a uno mismo y abrir a los
nal lleno de implicaciones, frustraciones y de caminos que se demás la caja de las propias fragilidades, y la segunda, obser­
abren y se cierran, de sendas que parecen no llevar a ninguna varlas con la ternura con que un padre o una madre observaría
parte...... , pero también de indicaciones sutilísimas que acaban a su hijito recién nacido. El eje formado por Lilith en Cáncer
proporcionando una visión de las situaciones verdaderamen­ y Príapo en Capricornio genera experiencias muy paradójicas
te clarificadora. La posición de Príapo en Capricornio indica y llenas de contrastes. Describen comportamientos contradic­
precisamente que mantenerse distanciado de las necesidades torios. Por ejemplo, un lado infantil que necesita ser rescatado
emocionales urgentes y agudas (Lilith en Cáncer) le permitirá pero que se muestra con una fuerte aprehensividad y descon­
a uno observar mejor su conducta, refinar su actitud y acer­ fianza, lo cual agudiza el encierro emocional del que se quiere
carse confiadamente a los demás, aunque para llegar a esta salir. Este lado convive con un registro viejo, como de anciano
excelencia haya que pasar por el reconocimiento de la propia desencantado. Y todo ello aparece mezclado en este eje: se
fragilidad tras mucho tiempo de mantenerla soslayada. alterna la esperanza y la desesperanza; la expectativa infantil
junto con el nihilismo que se distancia de 'todo y de todos. La
Lilith en Cáncer representa al soñador que ha sido reprimi­ familia es percibida por quien tiene a Lilith en Cáncer como
do, que pide venganza, que, por reacción, no renuncia a sus un conjunto de personas que se relacionan pero que no aca­
sueños, que los prefiere a la realidad, que prefiere lo abstracto ban de vincularse limpia y unificadamente. Es una familia con
a lo concreto, que prefiere seguir siendo él mismo un sueño. muchos cabos sueltos emocionales que revelan un profundo y
La fantasía es el castillo en donde se protege de la realidad. ancestral desarraigo sentimental, lo cual acaba provocando la
Esa es su venganza: el boicot a la realidad y a todo potencial sensación de que todos son emocionalmente extraños, de que
que pida hacerse real y tangible. Prefiriendo el sueño acaba uno es un extraño entre los propios. Aún así, la visión que se
uno mismo siendo un sueño temeroso de hacerse real. El sue­ tiene de la trama oscila entre lo que percibe y lo que quisiera
ño es el armario emocional del que uno no quiere salir pen­ percibir, de tal manera que la persona pasa de la observación
sando en que la realidad acabará frustrando lo que en el sueño cruda a aquel autoengaño que deriva en nostalgia perniciosa.
es quimera gozosa. En ese escondite uno vive lo que la reali­ Esta alternancia alimenta los extremos. La crudeza nihilista no
dad le niega. Sin embargo, encastillarse ahí puede, más tarde o ayuda a percibir la realidad si surge como consecuencia de un
más temprano, convertir al armario protector en una cueva desengaño no encajado conscientemente. Y el sentimentalis­
oscura en donde toda evolución se hace imposible. Esa oscu­ mo tampoco ayuda si es una compensación o reacción a eta­
ridad es la nostalgia de un sueño que el paso del tiempo (la pas secas en cuanto a vivencias emocionales reales. El secreto
realidad) convierte en inviable. La nostalgia es la consecuencia familiar encerrado en el armario guarda relación con los sen­
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timientos y las emociones compartidas. Se trata de entornos para los demás. Y si opta por relacionarse manteniendo el
en los que ha prevalecido la responsabilidad y la conveniencia control de la situación puede acabar insatisfecha ya que el aba­
social antes que la comprensión incondicional y la expresión nico de emociones compartidas queda restringido y filtrado
sincera e íntima de amor y cariño. En la familia se antepuso la por el propio control. Ya que la proximidad afectiva estuvo (o
obligación, el compromiso vacío y forzado y el cuidado de las está) vetada, si la persona desea no desatender sus vínculos
apariencias por encima del gozo de estar juntos unos con puede acabar actuando con una distancia y contención tales
otros. El vínculo familiar evolucionó relegando la empatia y la en proporción a la necesidad de proximidad e intimidad. Se
compasión a un segundo plano y privilegiando conveniencias, podría decir que se siente vulnerable debido a sus necesidades
y connivencias sociales. Se trata de familias en las que no se de vínculo, y esta vulnerabilidad da lugar a mayor complejidad
han expresado emociones con definición, calor e intimidad, en los comportamientos defensivos como, por ejemplo, aque­
quizá porque prevaleció la productividad, el razonamiento y la lla nostalgia o melancolía indescifrable que esconde una nece­
objetividad por encima de la subjetividad y de las necesidades sidad rabiosa de cariño. Esta defensividad es la que acaba ge­
emocionales. Y quizá sea por eso que la persona busca por nerando en los demás respuestas igualmente distanciadas y
encima de todo la correspondencia emocional, el vínculo que contenidas. Se podría decir que, ante el jeroglífico emocional
la reúna con el mundo. Sin embargo, la necesidad de contacto en el que vive, opta por un comportamiento responsable y
emocional es tan grande que no hay nada ni nadie que pueda autorestringido, lo cual se traduce, según la elaboración que se
llenarlo a uno. Desde esa perspectiva es fácil deducir que quien haya hecho, o bien en aplicar contundentemente una limita­
tiene a Lilith en Cáncer es un reivindicador del vínculo de ción a toda implicación emocional en la que uno pueda sentir­
amor auténtico. Con esa reivindicación se está intentando re­ se indigno, frágil o en peligro de caer en arrebatos de nostal­
construir un sentimiento de pertenencia que quedó sin desa­ gia, o bien en un alejamiento emocional de todo como forma
rrollar alojado en el inconsciente desde el cual emerge en for­ de saber cómo comportarse atinadamente o como forma de
ma de rabiosa y exigente necesidad de comprensión y apoyo evitar situaciones en las que puedan ponerse en evidencia de­
emocional o en forma de nihilismo desencantado. Debido a la terminadas necesidades emocionales. Las personas de Lilith
desconfianza a menudo la persona expresa ambos registros en Cáncer suelen sentirse huérfanas y desarraigadas entre los
simultáneamente generando situaciones ambivalentes. Así, in­ suyos. Curiosamente las relaciones con los demás mejoran
capaz de expresar y experimentar sosegadamente los senti­ con la distancia y empeoran con la cercanía. La familia (y uno
mientos compartidos, opta por el silencio y la distancia -man­ mismo en relación a ella) es percibida de forma muy distinta
teniendo su presencia pero aislándose y blindándose ante toda cuando se la tiene lejos. Parece que todo mejora con la distan­
relación emocional-, o bien acaba prefiriendo administrar su cia y, sin embargo, la niñez no atendida puede asaltar e invadir
entrega con cautela y manteniendo el control de la situación. el comportamiento adulto en el momento menos pensado,
Si opta por el blindaje se arriesga a que en momentos inopor­ como un llanto desconsolado en busca de consuelo... Lilith
tunos surja un anhelo de amor difícil de manejar. Si opta por en Cáncer expresa mejor los sentimientos fuera de todo com­
la sutilidad o el soslayo se arriesga a resultar incomprensible promiso, fuera del ámbito ordinario, en contactos efímeros o
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alejados de toda cotidianeidad, en circunstancias en las que provoquen una reacción escapista debido a lo insoportable
uno es un recién llegado. Son sentimientos a los que incons­ que puede resultar mantener todo eso mientras uno se sigue
cientemente se evita dar continuidad sospechando que ha­ sintiendo desatendido y desencantado. Por tanto la cuestión
ciéndolos cotidianos acabarán defraudando. La persona vive de Príapo en Capricornio es alcanzar la objetividad dando for­
mejor su necesidad de afecto en relaciones lejanas, en relacio­ ma externa a aquellos anhelos. La única forma de verificar si
nes en ciernes, en relaciones fuera de norma que no supongan un anhelo es un sueño o una fantasía es llevándolo a cabo.
la amenaza de la decepción en que se convertirían en el caso Para ello será necesario no ocultarlos y reconocerlos abierta­
de integrarse en lo cotidiano. En cambio, en sus relaciones mente. Se trata, pues, de pedir en cada momento y estar dis­
ordinarias ya instituidas, parece relacionarse con una respon­ puesto a vivir aquello que uno no osó tomar o vivir en el pa­
sabilidad que no permite que esa niñez que se esconde tras sado. Eso implica darse a conocer, delegar, confiar, participar
una apariencia adulta eclipse la relación. Pero sin darse cuenta, y compartir Habiendo hecho una elaboración concienzuda
con esa relegación emocional lo que promueve es la furtividad de las actitudes que lastran el comportamiento y las relaciones
de su propia necesidad de amparo y cariño. En definitiva, una que uno establece con los demás podemos observar las dádi­
vida que se compartimenta en dos ámbitos de relación: uno vas que este eje esconde. Con Lilith en Cáncer desarrollamos
en el que construye vínculos responsables mientras deja al una capacidad para acoger y absorber sentimientos remotos,
margen aspectos de su personalidad relacionados con una ni­ al mismo tiempo que va surgiendo una capacidad para trans­
ñez incompleta; y otro en el que se permite dar rienda suelta a mitirlos, extenderlos y prolongarlos en el tiempo y en el espa­
fantasías que son hijas de aquella niñez y que uno parece que­ cio. Con Príapo en Capricornio podemos llegar a discriminar
rer vivir en situaciones alejadas de la vivencia cotidiana, en sin escondernos de nosotros mismos a la hora de absorber
relaciones no estructuradas. Una expresión no evolucionada responsabilidades relacionadas con la gestión del propio com­
de Príapo en Capricornio ofrece como falsa salida la sensa­ portamiento. De este modo se desarrolla una capacidad para
ción de que uno es tan ambicioso que los sentimientos, afec­ distanciarse y observar la justa dimensión del modo en que
tos y cariños no son dignos de ser tenidos en cuenta. Aquí es uno manifiesta sus necesidades. Ya no se trata de una frialdad
en donde se percibe que la supuesta ambición no responde a desencantada sino de una estrategia orientada a acrecentar el
objetivos concretos ni a aspiraciones orientadas a construir, autoconocimiento. El logro final relacionado con este eje es
sino a una salida a la acumulación de necesidades emocionales transformar el aislamiento en distancia que permita objetivar
quizá no asumidas. Otra de las manifestaciones primarias de y dirigir la actitud, y que todo ello permita un acercamiento a
Príapo en Capricornio consiste en forzar el compromiso o en la realidad una vez hayamos quedado limpios de toda apre­
imponerse a uno mismo obligaciones orientadas a cumplir hensión por la pérdida de aquel paraíso imaginario en el que
con demandas de los demás que nadie ha pedido. Se trata de ni siquiera llegamos a entrar. Lilith en Cáncer representa un
un intento más orientado a tapar y contener necesidades y anhelo impedido de vínculo que ha generado decepción y
anhelos que uno no acaba de aceptar. El compromiso y las frustración, que es tapado transitoriamente con la responsabi­
imposiciones que uno se hace pueden generar tal presión que lidad, y que finalmente acabará siendo redimido con un cam­
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bio de actitud que permita la expresión confiada de la propia Probablemente estas personas provienen de familias cuyos
fragilidad. La propia fragilidad es el paraíso, el oasis en el que miembros no consiguieron el éxito en aquello que esperaban
uno se encuentra con otras almas igualmente sensibles. lograr. Ya no se trataba de si había talento o no, sino de si
pudieron llevar hasta el final aquello para lo que estaban ca­
pacitados. Este vacío acabó generando una muralla hecha de
Lilith en Capricornio - Príapo en Cáncer perfeccionista distancia, de obligaciones y de actitudes orien­
tadas a esconder los defectos, las debilidades y las frustracio­
La patología relacionada con Lilith en Capricornio es la
nes. Es por eso que la persona de Lilith en Capricornio tiene
ambición y las actitudes que directa o indirectamente derivan
una aguda sensación de impotencia, de no poder desarrollar
de ella. En esta posición la ambición puede llegar a ser patoló­
sus capacidades, de no llevar a buen puerto lo que anhela. Sin
gica porque no tiene medida, porque es previa a la voluntad y
embargo, el potencial incluido en este eje conlleva transgredir
a cualquier objetivo que uno se haya marcado voluntariamen­
esas ambiciones -que son el maquillaje de viejas frustraciones-
te, porque viene como vendría rodando y cayendo una bola
y vivir gozosamente con lo que hay, con lo que uno siente y
de nieve que va haciéndose más voluminosa según va siendo
comparte con los demás. De esta manera uno pasa del afán
transmitida de una generación a la siguiente. Se puede decir
de perfeccionismo a permitir que los demás le perfeccionen a
entonces que la herencia son las ambiciones no declaradas
uno. Y para ello nada mejor que participar de la imperfección
de otros, el afán de perfeccionismo que tape de una vez para
para llegar al disfrute sin temor a que a uno se le vea su fragi­
siempre una aguda sensación de fracaso heredado que venía
lidad o su defectuosidad.
lastrando invisiblemente las relaciones familiares. Sin embar­
go, este afán puede provocar que la sensación de fracaso se
Lilith en Capricornio es abortiva cuando uno se está es­
acreciente y acabe anulándolo a uno alejándolo de sus propó­
forzando en algo. Impide el éxito en proporción al esfuerzo
sitos. Este afán es como una rueda que gira sin fin: buscando
que se esté aplicando para llegar a él. El esfuerzo y el afán de
la perfección se acaban cometiendo todo tipo de desperfectos.
productividad son los mecanismos de defensa de este eje. Y
Es como si para reparar acabáramos de averiar algo que, aun­
todo ello se convierte en un impedimento que se extiende
que no funcionara como uno quisiera, cumplía su función. La
de muchas maneras y afecta a muchos ámbitos, pero posi­
ambición es intervencionista, no tolera las cosas como son, y
blemente sea en el de las relaciones en el que se perciba con
uno, poseído por ella, no acaba de estar contento y en paz con
más intensidad. Si con Lilith en Capricornio uno se ve ate­
lo que le toca vivir. De esta manera el perfeccionismo acaba
nazado por el sobreesfuerzo, también es posible que viva so­
impidiendo lo que anhelamos. La ambición es el armario del
brecomprometido en las relaciones que tiene ordenadas en
que desearíamos salir. El problema es que uno quisiera prime­
su escala de prioridades. Y ello es independiente del placer.
ramente llegar a la excelencia para dejar de sentir la profun­
Precisamente la ambición, el compromiso contra natura y el
da sensación de fracaso que arrastra de otras personas. Pero
sobreesfuerzo son enemigos del placer y de la participación.
como rara vez se siente excelente, la frustración va en aumen­
Debido a ello la persona puede estar viviendo de espaldas a la
to. La ambición y la frustración se realimentan mutuamente.
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realidad. Y así, cuanto más se esfuerza menos produce. Vive empeña en estructurar y mantener, las que subyacen bajo la
en una ecuación en la que a mayor perfeccionismo menor es ambición.
la satisfacción y mayor es la frustración. En esta posición as­
trológica es una en las que se percibe con mayor rotundidad Quien tiene a Lilith en Capricornio vive enclaustrado in­
que productividad y satisfacción no son la misma cosa. La tentando mantener una actitud irreprochable. Desea hacer­
productividad y el esfuerzo son los mecanismos de defensa de lo todo perfectamente, temeroso de llegar a percibir que de
quien tiene a Lilith en Capicornio. También el compromiso las grietas de un comportamiento inapropiado puedan surgir
—si se vive de espaldas a la naturaleza emocional de la vida- sentimientos intensos difíciles de encauzar. Así, por perfec­
acaba agotando y desvirtuando las relaciones íntimas. Es por cionismo, uno castra las emociones. Y las relaciones acaban
eso que lo que propugna Lilith es la salida del armario de estos igualmente castradas debido al deseo de perfección. La pre­
mecanismos que uno inconscientemente utiliza -sufre-. Mini­ gunta que podríamos hacernos podría ser esta: ¿cómo es que
mizando compromisos, obligaciones, esfuerzos y ambiciones deseando algo (la construcción de una relación, por ejemplo)
puede uno obtener el fruto que otros antes no obtuvieron. Al se acabe fomentando lo contrario (su imposibilitación y su
minimizar toda pretensión permitimos que la naturaleza -o el desmembramiento)? La respuesta está en las energías, no en
caos, lo que no está bajo el control de la persona- proporcione los actos concretos. El control convoca al caos si tan sólo
las dádivas que se ha estado impidiendo a sí misma. Forzar un es un obstinado acto que se ejerce de espaldas a las energías
orden atrae al caos. inconscientes que guían la vida. Este binomio y sus interac­
ciones tiene su plataforma preferida para darse a conocer pre­
La ambición que arrastra quien tiene a Lilith en Capricor­ cisamente en el campo de las relaciones afectivas. Es ahí en
nio conlleva una castración emocional que se transfiere in­ donde se amplifica lo bien o lo mal que nos hayamos aceptado
conscientemente a los demás. La exigencia que uno ejerce a nosotros mismos, de si hemos salido o no del armario de las
sobre si mismo lo convierte en un hermético emocional pro­ ambiciones, de si toleramos la frustración, de si somos capa­
vocando que en sus relaciones el compromiso eclipse al gozo. ces de convertir un fracaso material en un éxito emocional.
Se traslada la propia carencia a los demás exigiendo silenciosa­
mente un compromiso difícil de soportar. Deseando algo con En este eje la razón práctica entra en conflicto con la mo­
demasiada concisión se acaba provocando el alejamiento de tivación afectiva si sólo ponemos la atención en una de ellas
aquello que se desea y de aquellos a quienes se ama. De alguna excluyendo la otra. Es así como se explica que la ambición
manera uno provoca que los sentimientos se subordinen a la pueda llegar a anular la satisfacción. Probablemente la perso­
productividad, a la construcción de una relación, etc,... Como na dedica esfuerzo a construir debido a un temor a exponerse
la persona pone todo su deseo en dar forma -para evitar sen­ emocionalmente sin tener las garantías de que sus necesidades
tir el caos que le provocaría una nueva frustración- a una re­ van a ser acogidas sin condiciones. De alguna forma teme no
lación, por ejemplo, a menudo pasa por alto cuáles pueden ser aceptado si no da muestras de su idoneidad. Vista así po­
ser las verdaderas necesidades emocionales del vínculo que se dríamos decir que la ambición no confesada es emocional más
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que práctica, solo que no es reconocida como tal. La razón resultar incomprensible para los demás. Como soltar los senti­
práctica se convierte en la tapadera de muchas motivaciones mientos y necesidades emocionales no suele ser lo habitual en
emocionales. El fracaso sobreviene cuando las emociones re­ quien tiene a Lilith en Capricornio, cuando lo hace es con una
basan los contenidos de la razón. Y es precisamente un fracaso intensidad difícil de encajar en los demás, lo cual también pro­
en la contención de las propias emociones lo que propicia la voca en ellos una demanda igualmente intensa o una respuesta
salida del armario y la consiguiente reconstrucción existencial. incomprensible o insuficiente y frustrante. Uno parece estar
pidiendo afecto mientras se atrinchera en su responsabilidad.
El énfasis en ser productivo y cumplidor -si con ello se
pone de espaldas a su naturaleza emocional- esconde una des­ Es por ello que este eje nos ayuda a percibir finalmente que
confianza ante la vida, ante la vida como madre generadora de la patología real en la familia no es tanto la neurosis de pro­
todo lo que acontece y de todo lo que uno es. La ambición y ductividad sino el miedo al desamparo y a la soledad. Al caer el
el intervencionismo son la tapadera de la falta de confianza en sistema de defensas con el que se han estado maquillando las
el desarrollo natural de las cosas, de las relaciones, etc,.. Quien cosas, la patología acaba también por caer. Así podemos llegar
tiene a Lilith en Capricornio no puede llegar al gozo a través a entender, tolerar y compartir nuestros propios miedos y así
de la ambición (responsabilidades, compromisos, conductas poder ir desactivando ese árido sistema de defensas al que llama­
intachables) si ésta es intervencionista. Intervenir demasiado mos compromisos, responsabilidades, intachabilidad, etc,... los
sobre algo impide la fructificación y el éxito en aquello que se cuales suelen ser utilizados como maquillaje cuando la demanda
anhela. El esfuerzo genera más frustración y desvirtúa nuestra afectiva inconsciente de fondo nos resulta intolerable. Finalmen­
relación emocional con el mundo. Precisamente la función de te se acaba descubriendo que la verdadera ambición es de afecto,
Príapo en Cáncer consiste en descubrir que lo que nos enlaza de un afecto que se solicita desde las alturas y distancias capri-
con la vida y nos une a los demás son los sentimientos que no cornianas (lo cual puede ser bastante paradójico y chocante).
han sido tergiversados por compromisos ni por ambiciones
que aplastan la sencilla naturaleza de las cosas. El perfeccio­ Lilith en Leo - Príapo en Acuario
nismo hace complejo lo simple e impide el perfeccionamiento
al que la vida nos va llevando. El pretensión de perfecciona­ Lilith en Leo afecta al mismo núcleo de la autoestima. Se
miento nos aísla, mientras que la unión con todas las cosas trata de una posición sumamente intensa, chocante y contra­
nos perfecciona más de lo que uno hubiese ambicionado. dictoria pues nos encontramos aquí con dos elementos: uno,
Lilith, que se esconde, que quiere estar fuera del sistema, que
En una expresión primeriza y poco evolucionada, Príapo quiere pasar desapercibida; y dos, Leo, que necesita mostrar­
en Cáncer nos llevará a expresar anhelos de cariño y amparo se, que es justamente lo contrario. Así tenemos dos posibles
como forma de compensar la sobrecarga de perfeccionismo. manifestaciones extremas en esta posición: por un lado, la
Esta expresión aflora como demanda irracional de atención de quienes se encuentran con una tenaz resistencia interna a
emocional que, al hacerlo súbitamente y ser tan intensa, puede mostrarse -que es como decir desnudarse-, y la de quienes pa­
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recen haber resuelto el asunto inventándose una personalidad entender mejor este proceso. Siendo Lilith en Leo un icono
en apariencia resuelta y decidida. En cualquier caso el trasfon­ del sufrimiento por lo que uno quisiera ser y no es (o por lo
do es el mismo: el temor a no ser aceptado si uno se manifies­ que es y no quiere ser, o por lo que ve en los demás y detesta),
ta por completo. Es evidente que estas personas perciben el es decir, de la inadaptación a sí mismo, y mientras no se está
mundo en que viven —la familia, el grupo, las relaciones, los preparado para verse con el verdadero monstruo, Príapo en
compromisos, las influencias del medio social- como jaula que Acuario será adoptado como el primer vehículo a través del
les aprisiona. Esta percepción hace que se sitúe el objetivo de cual uno se vive y se ve a sí mismo a través del mundo, el cual
la lucha en combatir determinados usos sociales tildados de es tomado como pantalla de lo que uno no quiere o no acepta
hipócritas, como si cuando dejaran de serlo uno se encontrara (o no está en condiciones de aceptar) de su realidad íntima.
licenciado para manifestarse y que se le aceptara sin ningún Príapo en Acuario es paranoico en potencia y en proporción
prejuicio. Quienes no se han inventado al personaje resuel­ al grado de inaceptación de uno mismo. El mundo se nos
to que desearían encarnar, experimentarán fuertes sensacio­ pone hostil o incomprensivo en la medida en que uno siente
nes de impotencia. Sentirán que una feroz resistencia interna hostilidad hacia si. No es de extrañar que con esta posición as­
se acrecienta en la medida en que necesitan mostrar lo que trológica la crítica social adquiera un tono más reivindicativo,
sienten y lo que necesitan compartir. Cada vez que necesitan inconscientemente reivindicativo, puesto que el objetivo real
hacerse escuchar, algo sucede -provocado por algo de ellos de esta crítica no es la sociedad per se sino que tiene su origen
mismos- que lo impide. En cambio, quienes han conseguido en el enfado por los agravios vividos en familia. En realidad el
componer a ese personaje resuelto que en apariencia consigue objetivo de la crítica no es la sociedad -y, quizá, ni tan siquiera
lo que quiere, experimentarán esas mismas resistencias en el la familia- sino algo insondable de uno mismo, y sólo cuando
mundo exterior porque su aparente desparpajo es percibido uno es capaz de desencriptarse es posible iniciar el camino de
por los demás como desafío. Cuando se expresan provocan la pacificación de lo que a uno lo mantiene unido a la familia,
reacciones adversas. En ambos casos la lucha se establece en­ al grupo, a la sociedad. Por tanto, con Lilith en Leo la meta no
tre el deseo y la censura. La diferencia únicamente está en el puede ser la expresión sino la clarificación íntima.
personaje que les representa.
Pretender expresarse sin censuras sin haberse desencrip-
En el caso de quien ha optado por encarnar la discreción, la tado sería como querer empezar a construir una casa por el
contención y el minimalismo expresivo, la censura surge de su tejado. Así pues, la cuestión no está en la expresión sino en la
propia subjetividad. Y en el caso de quien ha optado por encar­ percepción. Expresarse -y pretender amor incondicional de
narse en un personaje más resolutivo, la censura será activada a los demás- sin haber hecho el supremo ejercicio de humildad
través de relaciones. La censura afectará a unos haciendo que se de destaparse a uno mismo ante sus propios ojos provocaría
sientan obligados a manifestar algo que no desean manifestar, en los demás una sensación de exigencia o de presión que aca­
y a otros, en todo lo contrario, impidiendo que se manifiesten. baría generando efectos contrarios a los esperados. En otras
La expresión primaria de Príapo en Acuario nos ayudará a palabras: el elemento incordiante es el anhelo de autoexpre-
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síón que se activa junto con un componente inconsciente de (manifestación=desarrollo), inicialmente la posición de Lilith
reconocimiento y presión hacia los demás. Si fuese posible confiere una personalidad en algunos aspectos esquinada, que
eliminar esos elementos y quedarnos simplemente con el ob­ no se deja ver si no es que dispone de garantías de que no re­
jetivo simple y llano de percibirnos a nosotros mismos todo sultará censurada. Aquí hay que entender que las personas de
sería más fácil... aunque no todos estamos preparados para Lilith en Leo perciben las censuras de una manera muy aguda
plantearnos un mundo personal sin estímulos externos en los y dolorosa, como si una censura comportara una anulación
que apoyarnos o contraestímulos (censuras, inhibiciones) que del permiso para vivir. La resonancia emocional que alcanza
combatir. Quizá prefiramos seguir alucinados con ilusiones esta censura es proporcional a la importancia que se le da al
acerca de un mundo justo en el que a las personas se las va­ grupo. Si uno necesita de la aprobación de los demás, tam­
lore por lo que son y sin que se tenga que estar luchando por bién es de esperar que se tenga una aguda sensibilidad hacia la
mantener a flote la dignidad. Presionar a los demás para que a desaprobación (censura). Está claro que la percepción que se
uno lo traten justamente puede convertirse en lo más injusto. «tiene del grupo, en la medida en que se proyecta sobre él algo
En todo caso uno puede alcanzar la justicia y la dignidad mi­ que únicamente debería competerle a uno, puede convertirlo
rándose en el espejo íntimo, sin nadie sobre quien proyectar en sombra antropófaga que corre tras el humilde. Este poder
anhelo alguno de atención o amor. que se regala al grupo nace de la percepción que se tiene de la
familia y del lugar que uno ocupa (u ocupó) en ella, como si de­
Lilith en Leo es egoísmo reprimido disfrazado de solida­ jando de serlo que uno es pudiese granjearse mejores apoyos.
ridad y espíritu de grupo, lo cual es paradoja habida cuenta
de la percepción que se tiene de lo familiar, de lo grupal, de La educación recibida ha afectado negativamente impi­
lo social... En realidad la solidaridad -el interés en lo social- diendo que la persona pueda ejercer dominio sobre su vida.
esconde un deseo egoísta: si soy solidario, si busco la com­ En este sentido podríamos volver a tomar en cuenta las dos
plicidad externa (en detrimento de mi dignidad), ¿la sociedad formas de experimentar Lilith en Leo: unas personas sienten
me aceptará y me dará permiso para mostrarme tal cual soy? que no pueden tomar las riendas de su vida y, precisamente
La única respuesta es que esas actitudes a lo único que llevan por eso, se alejan de los demás; y otras, por la misma razón,
es a un mayor esquinamiento y desencuentro en la relación optan por un comportamiento que es mezcla de generosidad
de uno con el mundo. Ya vimos que con Príapo en Acuario y tiranía hacia los seres queridos, lo cual acaba generando una
hay peligro de tergiversar intereses y objetivos. Es difícil que distancia. El caso es que hay una falta de confianza ante la pér­
se pueda tener una relación amistosa con la sociedad o con la dida de soberanía personal. Se trata de una carencia infantil. El
familia si uno todavía no se ha aceptado o no ha desalojado niño que tiene a Lilith en Leo crece sin la sensación de poder
la enemistad de sí mismo. Así pues, la percepción tanto de desarrollar a sus anchas y sin condiciones lo que más adelante
uno mismo como de las relaciones que establece puede que­ le dignificará y singularizará como adulto. Esas condiciones
dar enrarecida o censurada. Siendo Leo el sustrato del carác­ son inicialmente personificadas por la familia y después des­
ter, su manifestación creativa sin la cual no habría desarrollo viadas hacia la sociedad. De esta manera, la fuerza que re­
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quiere el carácter para poder transmitir y crear las condiciones el lugar que uno ocupa en la sociedad y el lugar que quisiera
de vida que necesita para su bienestar queda disminuida y las ocupar. Son luchas internas difíciles de percibir per se. Las
facultades no se desarrollan en campo abierto sino furtiva­ personas influidas por esta posición de Lilith sienten la inar­
mente. En el fuero interno de quien tiene a Lilith en Leo tan­ monía grupal (en la sociedad, en la familia, en los demás,...)
to coexiste el deseo de aquel mundo justo antes mencionado de una forma especialmente aguda. Sienten ios conflictos de
como la ilusión de vivir en una isla desierta en donde uno no los grupos humanos con una intensidad que les impide darse
se sienta observado, censurado o impedido por los prejuicios cuenta de que el modelo sensible que utilizan es el suyo pro­
ajenos, en donde uno no esté obligado a comportarse de una pio. Dicho de otro modo: es la lucha de poder interior pro­
determinada manera o llevado a hacer las cosas furtivamente. yectada en el exterior. Es la lucha entre el infante y el adulto
que llevan en sus entrañas llevada a un escenario social, el cual
En una fase más evolucionada de Príapo en Acuario, la les impide ver que eso que perciben son ellos mismos. En
persona, más que en su propio desarrollo, parece estar más todo colectivo humano aparecen mezcladas actitudes raciona­
interesada en comprender las condiciones externas de su vida les e irracionales, actitudes caprichosas y actitudes sensatas, lo
encarnadas por la familia o la sociedad, como si le motivara egoísta y lo altruista en un mismo envase. Pues bien, estas per­
más desprogramar sus relaciones con lo externo que perci­ sonas perciben esos polos de una forma especialmente aguda.
birse a sí misma, como si le interesara más comprender los Con esa agudización no es de extrañar que ellos mismos, y de
medios y los instrumentos sociales que sus propias inclinacio­ manera inconsciente, se adhieran y rechacen la pertenencia
nes. Esta actitud puede convertir a la persona en una experta al grupo de una forma igualmente intensa. Con esa doble y
en cualquier cosa menos en sí misma. La energía que aplica contradictoria percepción-actitud pueden pasar de la blandura
en comprender y averiguar cómo pasan las cosas acaba im­ a la dureza, del deseo de participación al ostracismo... y todo
pidiendo percibir por qué pasan. Tal actitud puede actuar en ello llevado a extremos. Así pues, el golpe escondido es el
detrimento de la percepción de los verdaderos objetivos. Es vaivén entre el estar y el no estar en relación al grupo, entre el
equivalente a estar intentando comprender y prestar atención creer o el no creer en las posibilidades de la especie humana
más al supuesto enemigo externo que al verdadero enemigo entendida como animal que necesita cooperar para progresar.
interno. Y el enemigo interno a sacar del armario es el pánico Se puede decir que la persona pasa de un individualismo a un
a la propia fragilidad y, especialmente, que ésta sea utilizada grupalismo extremos.
por aquel enemigo al que uno trata de entender. En realidad
no hay nada ni a nadie a quien entender excepto a uno mismo. Relacionado con todo ello está el papel que las expectati­
vas de los demás ejercen sobre uno. Acabamos de comentar
Lilith en Acuario - Príapo en Leo cómo estas personas pasan del frío al calor en sus relaciones
con el mundo. Pues bien, la misma norma podría aplicarse a
La posición de Lilith en Acuario señala un conflicto de ac­ lo que el mundo espera de esa persona. Aquí veríamos cómo
titudes cuyo telón de fondo son las luchas soterradas entre el grupo (la familia, la sociedad,...) toma y rechaza a la perso­
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na a su antojo. De este modo, el binomio aceptación-rechazo Por ejemplo: ante una relación que se desea establecer uno
funciona tanto por activa como por pasiva, como si lo indi­ acaba siendo decepcionante para el otro. Así vemos que uno
vidual se proyectara sobre lo grupal y viceversa. Para captar da lo que recibe al igual que recibe lo que da. Si lo habitual en
mejor esta doble proyección habría que remontarse a la esce­ la familia es esconderse del amor sustituyendo esa necesidad
na familiar, matriz de toda percepción de la sociedad y de uno tan básica por otra motivación (económica, ideológica,...),
mismo como componente de ambas. En las familias de estas uno acaba actuando de la misma manera todo y sabiendo lo
personas se ha vivido el rechazo, ya sea porque la familia se ha que en verdad desea. Es por eso que el temor al abandono, al
visto obligada a exiliarse (del país, de la cultura, de la etnia o desacuerdo, a la escisión y al fracaso provoca que uno actúe
del ámbito de origen), ya sea porque la familia se ha escindido con temor o con soberbia ante el hecho amoroso. Si actúa
física o moralmente. Aquí cabrían las escisiones más pertur­ con temor, atraerá hacia si personas que lo abandonarán. Si
badoras, las que no se declaran, las que se mantienen tapadas. actúa con soberbia, será uno mismo quien abandone o de­
Así, es posible percibir familias en las que hay un divorcio cepcione las expectativas de otras personas. Y puesto que uno
tácito o explícito entre generaciones, de padres a hijos, entre mismo ha podido sentirse tratado como objeto y no como
hermanos, etc,... El fracaso por no haber podido mantener la sujeto -de ahí la soberbia declarada o encubierta-, es posible
cohesión familiar es un fantasma que puede haber sido trans­ que acabe tratando a los demás como eso mismo, como ob­
mitido de una generación a otra. No es de extrañar que esa jetos. Si la necesidad de amor y aceptación incondicional ha
escisión grupal haya dado lugar a personas escindidas (de y sido tergiversada y sustituida por intereses más “manejables”
en la familia, de la sociedad, de si mismas,....) o personas que y ello ha corrompido las relaciones, es lógico que esa necesi­
son sumamente sensibles a la inarmonía explícita o inexplícita dad relegada un día emerja de las profundidades en forma de
que flota en las palabras y en los silencios que se producen en golpes escondidos, seducciones fuera de contexto, relaciones
torno a una reunión entre personas que dicen quererse. Son excéntricas en pos de una miga del pan del afecto o expectati­
antenas que asimilan y viven como propias las enfermedades va de amores imposibles. La persona, ante el temor a resultar
de todo un grupo o de toda una generación. estafada, a que otros utilicen su talento con fines egoístas y se
aprovechen de ella, opta por relaciones fugaces (o por fuga­
Decíamos que tanto lo que uno espera de los demás como cidades dentro de una misma relación) con las que no sentir
lo que los demás esperan de uno está matizado por una misma permanentemente sentimientos intensos y profundos que la
percepción contaminada que se tiene de los vínculos, empe­ hagan temer una decepción si estas relaciones se convirtieran
zando por aquellos que se (de)generaron en el seno familiar. en cotidianas (familiarizadas).
En pocas palabras: la desconfianza y la decepción impiden
percibir otras cosas más positivas. Es más, cuando se espera Otro elemento característico de la posición de Lilith en
amor y amistad surge un fantasma llamado desconfianza que Acuario relacionable con todo lo dicho hasta ahora es la re­
provoca temor en uno e impide su vivencia abierta. Ese temor presión infantil de la sociabilidad o de la amistad. Esta repre­
le lleva a uno a encarnar aquellas figuras o actitudes que teme. sión pudo improntarse de dos maneras: a través de conductas
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atemorizantes infundidas por los padres generadoras de des­ cual uno diversifica tanto sus afectos y sus intereses que puede
confianza ante desconocidos, o bien a través de rechazo que resultar difícil racionalizar el comportamiento social o percibir
otros niños pueden mostrar ante determinadas características la dimensión real de los móviles que sustentan las relaciones.
y actitudes con las que uno se presenta. Probablemente estas Se podría decir que una persona, tal es su necesidad de recom­
dos maneras sean complementarias. Posiblemente los otros poner sus afectos sociales, corre el riesgo de construir las re­
niños son personificaciones del propio hermano. Es como si laciones empezando por el tejado. Es en esta fase en donde la
en la escuela (y en cualquier grupo organizado o jerarquizado) persona va hacia el otro extremo. Ha pasado de la inhibición
viviésemos de forma evidente los mismos personajes con los a la expansión descontrolada de los lazos. La persona pasa
que nos encontramos en familia de forma no tan evidente. En de no relacionarse a hacerlo cuantiosa pero superficialmente.
cualquier caso el punto de partida fue un impedimento im- En cualquier caso subyace una insatisfacción y una sensación
prontado en la infancia que reducía la capacidad para integrar­ de fracaso maquillada por la multiplicidad de contactos (en la
se, confiar, compartir y colaborar con los demás. Sin embargo, fase maníaca). Por otro lado, la persona oscila entre el herme­
este impedimento posteriormente dio lugar a una búsqueda tismo y la franqueza a destiempo. Se entrega en situaciones en
desaforada precisamente sobre aquello que se reprimió. Así, las que debería protegerse y se inhibe en situaciones en las que
aquel instinto social reprimido, es decir sin canalización cons­ lo adecuado fuera que se soltara y confiara en si misma y en
tructiva y controlada por el afectado, tanto puede haber dado los demás. Por esa misma razón confía en quien le traiciona
lugar a un deseo incontenible por establecer contacto con los y desconfía en quien actúa con franqueza. Con este vaivén, el
demás, como lo contrario (aquellas fases de ostracismo de comportamiento social es contradictorio, esquinado y bizarro
que hablábamos). Este interés —y su vaivén correspondien­ ya que se unen en una misma actitud los ecos de aquella re­
te- puede pasar por dos fases. En una fase no evolucionada presión y las respectivas reacciones. No es de extrañar que se
la influencia de esta represión se manifestará a través de una pueda pasar de una actitud cooperante al boicot sin motivos
desconfianza hacia toda relación. Esta desconfianza puede ser claros. El caso es que estas oscilaciones ponen a la persona en
traducida por desconfianza hacia uno mismo debido a la falta situaciones límite en las que no cabe otra opción que la toma
de soltura a la hora de integrarse y compartir, sólo que esto de conciencia relativa a uno mismo (Príapo en Leo).
último suele permanecer inconsciente entre tanto no se hace
una elaboración. Esta doble desconfianza se puede manifestar En una fase más evolucionada, la persona comprende y sin­
de dos formas: a través de un comportamiento complejo o es­ toniza con el motivo real de todo acercamiento y de toda re­
quinado que se acompaña de un sentimiento de inferioridad, lación. Al percibir que la finalidad última de toda relación es
o bien a través de una percepción soberbia de uno mismo que un acercamiento a uno mismo -y a los demás desde uno mis­
actúa depreciando la cooperación real con los demás. mo- (Príapo en Leo), la persona puede conseguir superar los
vaivenes que tanto la desconcertaban y tanto desconcertaban
Más adelante, en otra fase, este instinto inicialmente repri­ a los demás.
mido se expresará como reacción compensatoria a través de la
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Otra de la casuística atribuible a la posición de Lilith en con el ser interno uno acaba convirtiéndose en exorcista de los
Acuario, y que es perfectamente observable tanto en familia sendmientos, en un provocador que hace aflorar lo mejor en
como en sociedad, es el contraste entre el hermetismo en la los demás, en un amplificador de los verdaderos motivos por
relación con las personas con las que uno convive (familia, los que las personas se vinculan más allá de toda conveniencia
pareja, hijos) y la apertura en la relación con extraños. Parece (religiosa, económica, ideológica,...). Sólo así es posible llegar
paradójico que uno pueda sentirse mejor con quien no se re­ a percibir que la magnificación de estas conveniencias no eran
laciona habitualmente que con quien si lo hace. La persona se otra cosa que una tapadera de la relación de amor fracasada. Y,
siente extraña en casa y se cierra a través de comportamientos precisamente por eso, la persona prefiere cancelar la relación
que eluden la intimidad. Esta actitud, inicialmente inconscien­ a la mínima percepción de que una conveniencia pueda estar
te, tiene su razón de ser y proviene de aquellas decepciones solapando el verdadero sentimiento de amor.
antes señaladas. En cambio, puede abrirse ante contactos con
foráneos de manera sorprendente y prodigando el amor que La posición de Príapo es determinante para encontrar un
en sus relaciones cercanas parece esconder. Son aperturas que camino de solución del conflicto. Como Lilith en Acuario re­
pueden resultar saludables a corto plazo pero que a la larga presenta tanto a quien buscando el amor en lo organizado
pueden resultar más frustrantes debido al contraste entre las (familia, grupo, partido, secta, pareja, matrimonio...) se en­
relaciones que satisfacen (ocasionales) y las que no satisfacen contró con el rechazo y con la manipulación -ya sea siéndolo
(cotidianas). Sin embargo, este contraste llevado a su máxima por los demás o siéndolo con los demás-, no queda otra for­
expresión -fracaso en relaciones cercanas- es absolutamente ma de encontrarlo que yendo más allá. Y el más allá está tan
necesario para desarrollar conciencia acerca de la importancia cerca que uno puede sorprenderse de sus maravillas y de sus
de percibir que toda relación tiene su fundamento en los lazos hallazgos. No hace falta ir a buscar o a pedir sino estar recep­
primigenios que uno persiste en denostar. El paralelismo que tivo a lo que uno encuentra. Todo empieza a cambiar cuando
podemos observar cuando una persona vive el vacío en su uno se concede a si mismo lo que antes pedía o esperaba de la
propia familia y busca en otro grupo el afecto del que carece y familia o de la sociedad. Príapo en Leo representa al jardinero
que viene disfrazado por motivaciones ideológicas, laborales, que cuida de la flor más preciada (uno mismo) independien­
económicas o religiosas hace que el grupo acabe reproducien­ temente de cómo esté el resto del jardín (la sociedad). Es esa
do el esquema de relaciones familiares. Así, desde la traslación flor que uno lleva la que da sentido y color al jardín. La des­
del fracaso doméstico a la escena social, uno puede empezar atención de esta flor ha hecho que el jardín se haya percibido
a tomar conciencia que tanto de la familia como del grupo no como carente de su sentido.
se puede esperar la cobertura amorosa que únicamente puede
surgir desde el núcleo del ser (Príapo en Leo), y que sólo des­ Lilith en Virgo - Príapo en Piscis
de este núcleo puede propagarse el amor hacia aquella familia
y hacia aquellos grupos en los que uno acababa viviendo las La productividad y la terrenalidad definitorias del signo de
mismas secuencias. Al propagar el amor desde un encuentro Virgo y la tendencia propia de Lilith a salirse por la tangente
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hacen que esta posición astrológica sea fuente de paradojas. den mayor que subyace debajo de él. Así, si uno tenía la inten­
Para entender la posición de Lilith en el eje Virgo-Piscis nos ción de obtener seguridad o estabilidad a través de un trabajo
vendrá bien recurrir a la idea que la Astrología nos propone convencional o legalizando una relación afectiva se encontrará
en lo referido a la personalidad, que no es la misma que pueda con que en la medida en que consigue esta apariencia de se­
tener la psicología conductista, por poner un ejemplo. Para la guridad va creciendo en su interior un creciente sentimiento
Astrología persona es bastante más ya que nos lleva a percibir de insatisfacción que acaba llevando a cuestionar aquello que
y a entender que, por estar vinculados al cielo, también lo es­ había estado persiguiendo. En otros casos puede ocurrir que
tamos a todo lo que nos acontece y a todo lo que acontece en la persona no pueda ni tan siquiera vivir por un momento bajo
el planeta en el que vivimos. Así descubrimos que todo lo que ninguna fórmula estable. Ante los demás parecerá que está
compone nuestra vida está vinculado y entrelazado de manera instalada en una nube, que desatiende, que no presta atención,
misteriosa y sutil. Nuestra vida personal —y lo que acontece en que no define... En realidad está sondeando un orden mayor.
ella- está vinculada a la vida de las personas con las que nos Sea consciente o no de ello, está captando realidades más pro­
relacionamos, a la de quienes nos relacionamos en el pasado, a fundas. Si no ha alcanzado un nivel de conciencia acerca de la
la de quienes aún no hemos conocido, y a los acontecimientos categoría de su búsqueda, en su vida se alternarán el orden y
del mundo, incluidos los que están gestándose y los que ya se el desorden. Esta alternancia puede hacer estragos sobre la ali­
apuraron y forman parte de la historia. Cada uno es elemento mentación o la salud, o sobre la limpieza y el orden doméstico.
de una macroestructura que nos vincula por destino con todo Así, podemos observar cómo en determinados aspectos de su
lo demás. Hay un orden mayor que engloba todos los órdenes vida y de su comportamiento, en apariencia equilibrado y mo­
menores. Hay un orden mayor que se impone sobre cualquier derado, pueden presentarse zonas insospechadas de desorden
pretensión de introducir un orden menor o particular por más que chocan con la imagen que se tiene de ella. La posición de
sensato, cuerdo y depuradamente formulado que nos parezca, Lilith en Virgo es realmente telúrica en lo referente a asun­
si éste contradice a aquél. Entender este axioma nos ayudará tos de salud. En las señales del cuerpo podemos percibir el
a entender y a percibir con mayor amplitud las peculiaridades desorden, el temor,... o vías de autoconocimiento. Se podría
de Lilith en Virgo. decir que el cuerpo amplifica las contradicciones y el orden
o desorden de la propia vida. El cuerpo anticipa y anuncia la
Como otras posiciones de Lilith en signos de tierra, la ten­ emergencia de un problema o la aparición de una solución.
dencia a atrincherarse tras las convenciones materiales (dinero,
seguridad, trabajo, status, carrera, etc,...) o tras la institucio- El destino que genera la posición de Lilith en Virgo se
nalización de las relaciones (familia, matrimonio, etc,...) suele deriva del profundo rechazo inconsciente a cualquier orden
provocar situaciones opuestas a aquellas que uno pretendía instaurado desde conveniencias particulares o sociales. Dicho
construir. Con un aparente bienestar conseguido a base de de otro modo: aunque no lo sepa, la persona necesita estar
comodidades acaso uno acabe traicionándose a sí mismo si el motivada por un orden mayor que esté situado más allá de
sistema de vida en el que uno está instalado contradice el or­ las oscilaciones y zozobras en las que vive. Mientras no se de
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cuenta de su apuesta, todo intento de vivir en contradicción En efecto, Príapo en Piscis describe una agresión recibida
con este orden -lo cual sólo está en ella captar- va a acabar sobre la sensibilidad, una burla que en el pasado hizo sentir
generando más frustración, desorientación y un sentimiento a la persona que sus sueños, su imaginación y su dignidad
de inseguridad mayor que el que pretendía esquivar. La nece­ estaban fuera de lugar en el marco convencional de convi­
sidad de libertad propia de Lilith socava las trabas haciendo vencia. La propia familia fue la transmisora de unos valores
que sea uno mismo quien ejerza boicot sobre esos artilugios que hacían culto de lo material y de lo conveniente al tiempo
de los que se ha estado rodeando. En Lilith en Virgo las trabas que ignoraban o despreciaban razones íntimas o espirituales
son las fórmulas y las convenciones, aquello que parece que como sustrato de toda finalidad individual. Así pues, una per­
nos facilite la vida y nos la haga más cómoda. No se trata de sona crece con un sentimiento inconsciente de soledad y de
rechazar el dinero sino la forma de ganarlo. No se rechaza el incomprensión que intenta paliar inicialmente adhiriéndose a
amor sino su institucionalización. Para salvar la esencia, des­ convenciones, a seguridades y a normas de conducta que re­
hagámonos de lo no esencial. Para salvar el agua, rompamos sulten aceptables por la familia. Y así cree que renunciando a
la botella que la tiene atrapada. Para salvar la autenticidad y la vivir su sensibilidad -o, cuanto menos, a compartirla libre y
verdad, rompamos los convencionalismos que impiden que abiertamente- y haciendo seguidismo de los valores con los
las percibamos. Para vernos a nosotros mismos, alejémonos que una mayoría comulga cesará el desprecio que recibe de
de las convenciones en las que participamos. personas que dicen quererla. Ahí vemos que la sensibilidad
ahogada de Príapo en Piscis se manifiesta a través de un sabo­
Para entender la apostasía propia de Lilith en Virgo en lo taje hacia determinadas formas de convivencia basadas úni­
referente a un estilo de vida que le presiona (mobbing) y des­ camente en la conveniencia. Se prefiere vivir en un entorno
precia lo que en el fuero interno es sagrado (la propia gene­ más auténtico en donde la seguridad y la productividad no
rosidad, empatia, caridad,...), deberemos tener en cuenta la enmascaren otros valores más elevados. Es por eso que quien
posición de Príapo en Piscis. Si la posición natal de Lilith tiene a Lilith en Virgo opta por vivir su sensibilidad en com­
revela un enfado o una disconformidad cuya finalidad es pañía de personas ajenas a la trama de convenciones, lo cual
desmontar un estilo de vida, la posición de Príapo nos va a provoca que la sensación de desubicación con respecto a las
indicar las razones primeras que pueden dar sentido al por relaciones ordinarias crezca todavía más. Esta situación va
qué podemos estar cuestionando o rechazando lo que hasta haciéndose cada vez más contradictoria hasta provocar en la
ayer resultó seguro y confortable, por lo menos en aparien­ persona una reacción contra todo lo establecido. Sólo así es
cia, y que hoy nos hace sentir desubicados y confusos. Así posible abrir una vía que lleve a incorporar y a vivir satisfac­
veremos que no es tanto un estilo de vida puesto en cues­ toriamente aquellos valores espirituales que fueron objeto de
tión, sino una necesidad de honrar una sensibilidad vulne­ incomprensión y marginación.
rada y cuya falta de reconocimiento provoca la crítica hacia
sistemas de vida carentes de valor real. Una expresión primaria de Lilith en Virgo se manifestará a
través de intentos por intervenir directa y detalladamente so­
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bre asuntos que el sujeto considera importantes para sí mismo a actuaciones de lo más chocante fruto de las contradicciones
y para la comunidad. Estos intentos pueden provocar dos ti­ propias de la transición de un estado de inconsciencia a un es­
pos de consecuencias: pueden resultar improductivos debido tado de autoconciencia. Como Virgo es el signo que simboliza
a la intensidad del empeño o pueden provocar conflictos de la experimentación de las sucesivas puestas a punto por las
convivencia debido al desinterés, la incomprensión o la falta que a lo largo de la vida pasamos, suele ser habitual con Lilith
de apoyo de los demás. En cualquier caso, subyace en el deseo ubicada ahí que la persona tienda a separar sus problemas de
de intervenir demostrar que uno es pragmático, como si así los problemas de los demás como si así pudiera ser más veraz
quisiera hacer creer que es una persona ordenada y confiable, y objetiva. De este modo, cuando se cuestiona a si misma pasa
que se atiene a normas y que su comportamiento es estable por alto el papel de los demás, y cuando cuestiona a los demás
y previsible. Posteriormente y habiendo tomado conciencia tiende a pasarse por alto a si misma. El caso es que intentando
de las motivaciones reales y de actitudes orientadas a tapar ser más rigurosa acaba siendo todavía menos certera de lo
la sensibilidad, con Lilith en Virgo uno acaba viendo como que pretendía puesto que su percepción no está precisamente
intervenir sobre los asuntos puede provocar justamente lo desligada de ciertos prejuicios ambientales o familiares. Los
contrario de lo que se buscaba. De este modo se empieza a efectos no pueden separarse de las causas, de la misma manera
percibir que los problemas tienen un desarrollo que incluye su que el sufrimiento particular no está aislado de la sensibili­
propia solución. Tan solo hay que dejar de prestar atención en dad familiar. Por otro lado, la actitud intervencionista tam­
“intervenir” a cambio de “percibir” utilizando precisamente bién aísla dificultando la acción. Si tenemos en cuenta que un
aquella facultad que fue denostada por el entorno y que viene problema (un dolor, un conflicto, etc,...) crea una metástasis
anunciada por la posición de Príapo en Piscis. Es cuando uno en la mente, y ésta, a su vez, se conecta con el inconsciente
se retira de los problemas que éstos anuncian la solución ellos colectivo, no nos resultará difícil entender que, con Lilith en
solitos. Tan solo es cuestión de poner la atención en la pers­ Virgo, al querer intervenir lo que hacemos es aislar y bloquear
pectiva correcta, en el estado emocional adecuado al asunto, aquello que necesitamos abrir y liberar. A través de una elabo­
lo cual comporta redescubrir el trasfondo espiritual de la vida. ración, quien tiene a Lilith en Virgo puede llegar a descubrir
Las persona que tienen a Lilith en Virgo son portadoras de ex­ que puesto que todo está intercomunicándose, es posible in­
cepcionales capacidades de percepción de lo simple en situa­ tervenir más eficazmente sobre algo de uno mismo a través de
ciones que para los demás resultan complejas. Ven la facilidad algo que atañe a otras personas. Interesarse por los asuntos de
y la oportunidad en donde otros solo perciben dificultades e los demás y percibir que las relaciones se establecen a través
impedimentos. En este sentido, el papel de Príapo en Piscis es de lo espiritual, más que por conveniencias y convenciones,
fundamental puesto que representa un don que nació con uno puede acabar provocando la relativización y la liberación de lo
pero que quedó marginado por todas esas presiones. que me angustiaba. Príapo en Piscis es un recurso y una fina­
lidad al mismo tiempo. La caridad y la sensibilidad que fueron
Entre la expresión primaria de Lilith en Virgo y la expre­ proscritas en el pasado en nombre de valores más prácticos y
sión más elaborada hay toda una escala de grises que da lugar convenientes, resultan ser los principales y los más exquisitos
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puntales sobre los que construir la vida real de uno mismo, al laboriosidad aplicada a objetivos sin importancia e indolencia
tiempo que se erigen en recursos eficaces con los que actuar ante decisiones sobre asuntos cruciales.
sobre los asuntos del día a día. Con Lilith en Virgo y Príapo
en Piscis descubrimos el poder de la visión global Liberadora A través de los signos de Agua observamos cómo Lilith se
actuando incluso sobre aquellos detalles que hasta hace poco manifiesta defensiva a través de reacciones emocionales que
nos resultaban agobiantes. se manifiestan sin control. Todas ellas tienen un denomina­
dor común: la evitación. Esta defensa emerge disparada por
Lilith en Piscis - Príapo en Virgo circunstancias externas que actúan como ecos de situaciones
ya vividas -aunque quizá no recordadas- pero que acabaron
Piscis, el signo más pasivo y psíquico de los doce, constitu­ anidando en el inconsciente. Recordemos que con Lilith en
ye un territorio especialmente goloso para Lilith. La tendencia Cáncer, el desencanto o la melancolía constituía la reacción
al propio boicot encuentra aquí una forma particularmente emocional de una actitud orientada a protegerse de un aban­
sutil que a menudo puede despistar al observador. Incluso en dono infantil. Con Lilith en Escorpio, la desconfianza es la
el caso de personas aparentemente laboriosas y entregadas en base de una conducta defensiva orientada a evitar la traición.
su quehacer vital, la presencia de Lilith se esconde en lo que Y con Lilith en Piscis, es el nihilismo vestido de laboriosidad
a ojos de los demás suele llamarse sensatez y productividad. el mecanismo evitativo que uno utiliza para escaparse de la
La laboriosidad o la preocupación por los detalles pueden ser decepción.
las tapaderas de un deseo difícil de encajar en un sistema que
precisamente las provoca y promueve. Así, pues, la transgre­ Lilith en Piscis es habitual en individuos que de niños des­
sión -lo que las tapaderas ocultan- consiste en permitirse ser cubrieron una mentira -o un resquebrajamiento de ciertos va­
totalmente permeable al caos como expresión suprema del lores espirituales- mientras los adultos se parapetaban tras una
orden más allá de conveniencias, connivencias y normas. aparente búsqueda y mantenimiento de bienestar material. En
cualquier caso, este descubrimiento dejó en ellos un profundo
La posición de Lilith en Piscis es la que comporta mecanis­ retraimiento emocional derivado de la desconfianza derivada
mos más abstrusos e inconcretos de autocastigo. En cualquier de dicha decepción. Más adelante, de adultos, ellos mismos
otro signo Lilith se manifiestaría más concretamente, pero en pueden caer en el mismo esquema y pertrechar su fragilidad
Piscis su poder crece con una pasividad y con una abstracción a través de un sistema de vida basado en el detalle, en la labo­
que se disfraza de laboriosidad. De quien tenga a Lilith en riosidad y en control material de la propia vida. Son personas
Piscis podría decirse cualquier cosa excepto que no le guste que, incluso anhelando la felicidad, parece que han adopta­
trabajar. Y sin embargo, su sueño secreto es no tener que ha­ do una postura lisiada, como que no desean encontrarla. Este
cerlo, cual Bartleby. Su sueño secreto es no estar, no ser, no contra-deseo se puede vestir de muchas maneras. Entre ellas,
hacer. Esa es su felicidad prohibida. Pero mientras no llega el como ya hemos comentado, el gusto por el detalle aplicado
momento, si se pudiera describir en una sola frase, ésta sería: sobre cosas poco importantes mientras se van procrastinan-
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do las más deseadas. Otra vestimenta puede darse fijando el seguir aprendiendo de las cosas externas como si el foco de la
pensamiento sobre aspectos laterales de la existencia mientras sabiduría estuviese ahí fuera cuando en realidad el verdadero
el centro permanece sin abordar. De este modo, quien tiene a conocimiento se encuentra cuando uno cierra los ojos y ve lo
Lilith en Piscis se recluye de la vida a través de preocupaciones que antes no era capaz de ver, cuando es capaz de escuchar la
acerca del porvenir material o de la salud, las cuales son a me­ sabiduría en medio del silencio o cuando puede experimentar la
nudo utilizadas como excusa para no afrontar el anhelo real. compañía estando solo.

La auténtica razón de ser de Lilith en Piscis es desafiarnos Lilith en Piscis es la inspiración y Príapo en Virgo es el ins­
para que nos reencontremos con el verdadero foco de la sabi­ trumento. Personas con esta posición astrológica experimen­
duría, la misma que un día nos enseñó a ver lo que otros ocul­ tan inicialmente la llegada del conocimiento o de la intuición a
taban. Ese foco fue, en un principio, un nido de dolor o de través de vías ultrasensibles y fuera de control. La pretensión
desconcierto que luego hemos ido reproduciendo. Esta evita­ por argumentar esta intuición no es otra cosa que una forma
ción nos condujo a repetir aquel mismo esquema que nuestros más del atrincheramiento del cual hemos estado hablando. Li­
mayores utilizaron para tapar sus miserias y sus secretos. Así, lith en Piscis es la fuente del arte -la pintura, por ejemplo-, el
de este modo, podemos vernos a nosotros mismos atrinche­ núcleo de toda creatividad. Príapo en Virgo son los pinceles y
rándonos a través de un trabajo poco gratificante o acudiendo el lienzo, a los cuales se les rinde culto mientras soñamos que
a un repertorio de argumentos críticos referidos al sistema so­ un día pintaremos lo que salga de nosotros sin ningún tipo de
cial o familiar en el que nos movemos. Este atrincheramiento traba o crítica interna. Príapo también es la erudición. Muchos
es nuestra prisión. El afán por la erudición, la demostración de quienes tienen esta posición son eruditos en temas relacio­
de habilidades laborales o intelectuales, que muchos pueden nados con la sensibilidad, la intuición, los saberes ocultos, la
admirar en quien tiene a Lilith en Piscis, constituyen todo un espiritualidad, la psicología profunda o el arte. Sin embargo,
culto a la traba. El estudio de los detalles y de los peros que esta erudición puede ser la consecuencia de una amputación de
uno pone a la vida acaban descubriendo que lo que anima es­ la inspiración, una forma refinada del impedimento hecho de ir
tos argumentos no es la búsqueda de la verdad sino la perpe­ merodeando por la orilla cuando lo que uno desea es lanzarse al
tuación de la mentira. A través de Príapo en Virgo buscamos agua y convertirse en líquido. El perfeccionismo, la autocrítica
y fomentamos las trabas como forma de evitar la decepción. feroz, el tedio o la indiferencia son también formas de expre­
En una fase más evolucionada, esta misma posición astroló­ sión de Príapo en Virgo que reflejan una profunda decepción.
gica se comportará tomando cada detalle como oportunidad
de oro para comprender el rompecabezas interno. Con Príapo Lilith en Piscis representa la sensibilidad castigada o repri­
en Virgo, la dádiva viene como consecuencia de haberse dado mida. Esta represión puede haberse revestido de diferentes
cuenta de que la búsqueda de la excelencia y perfección no maneras: mala educación emocional, desconfianza ante lo
era otra cosa que una forma más de procrastinación. Uno se desconocido, fluidez bloqueada o condicionada a un resultado
comporta como si nunca supiese lo suficiente y, por ello, anhela prefijado. No hay nada peor para la sensibilidad creativa que
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esperar previamente un resultado de ella. También representa sexualidad en que la imaginación se revela como determinan­
la bondad que ha quedado reprimida por una educación apre­ te para la vivencia del placer. Si tenemos en cuenta que con
hensiva y temerosa de abrir las puertas a la compasión y a la Lilith en Piscis lo que se ha reprimido ha sido la capacidad
empatia. En este caso, la bondad se enquista y se convierte en de entrega y la imaginación misma, las consecuencias pueden
egoísmo calculador propio de quien espera un rendimiento jr ser percibidas a través de un cierre ante toda experimentación
una recompensa por lo que cree estar dando. de gozo compartido y una inflación de la búsqueda de placer
mediante una ritualización de la entrega amorosa que otorga
Por lo tanto, el desafío asociado a Lilith en Piscis es aban­ excesiva importancia a los estímulos físicos en detrimento de
donarse al amor incondicional, a un gesto de solidaridad abso­ los emocionales o, incluso, una excesiva imaginación que im­
luta ante quien lo necesita saltándose las normas que han es­ pide la participación y la entrega real. La posición de Príapo
tado impidiendo el sentimiento de salir de uno mismo y dar al en Virgo puede manifestarse mediante manías y complicacio­
mundo todo lo que uno tiene dentro. Esto es similar a la expe­ nes que no son otra cosa que trincheras o impedimentos que
riencia del músico cuando abandona la partitura y se permite delatan una profunda insatisfacción en este campo. Por tanto,
expresar lo que no estaba escrito en ningún sitio. El desafío de no es mediante la acción sobre ellas sino a través de una libe­
Lilith en Piscis es que uno llegue a convertirse en transparente ración de la imaginación que facilite la restitución de la flui­
y diáfano para que la inspiración y el amor predominen sobre dez y la posibilidad de compartir el placer. Aquí es en donde
normas y convenciones. podemos ver que para Lilith en Piscis la inspiración, la caridad y
la sexualidad son una misma cosa, y que cualquier tecnificación,
Otro de los descubrimientos de Lilith en Piscis que guarda ritualización o erudición deben ser tomadas como síntomas que
relación con todo lo indicado hasta ahora, es lo relacionado enmascaran lo uno quisiera vivir y no vive.
con su vertiente mediúmnica. Como este tipo de capacida­
des ha sido coaccionado o impedido, su manifestación puede Introducción al eje Lilith-Príapo en las Casas
aparecer a través de Príapo en Virgo mediante determinadas
molestias o enfermedades, insatisfacción laboral, mobbing o El marco que ofrecen las casas astrológicas permite que
acontecimientos perturbadores que degradan la vida corriente podamos observar la dinámica del eje Lilith-Príapo con singu­
y alteran y complican la convivencia. En cualquier caso, la ne­ lar plasticidad. Si en la referencia que nos ofrecían los signos
cesidad de captar las causas profundas del sufrimiento o de la podíamos llegar a intuir el potencial transformador de este
inestabilidad, pone a quien tiene a Lilith en Piscis ante la tesi­ eje en lo que se refiere a la dimensión secreta de la conducta
tura de descubrir y utilizar sus recursos, lo cual debe llevarle a es en las casas en donde vamos a palpar las circunstancias
abrir la puerta a sutiles dimensiones de la existencia. concretas en que esta transmutación se va a ir dando. O, si lo
prefieren, es el par de casas el que se pone al servicio del eje de
El ámbito de la sexualidad representa el otro foco de insa­ fuerza que es Lilith-Príapo. Su telurismo convierte y modela
tisfacción relacionado con Lilith en Piscis. En este caso es una las circunstancias y a nosotros mismos hasta el punto de que
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lo que acontece procede de un registro que parece estar más quedar desfasado cuando el telurismo de este eje se activa.
allá de nuestro control, como si se tratara de un impulso que Lo podemos observar en situaciones en las que personas apa­
ya estuviera ahí antes que nosotros, y ante el cual no pudiéra­ rentemente equilibradas pierden el control y acaban luciendo
mos hacer otra cosa que permitirle el paso. Lo contrario, su un comportamiento que nos desmiente cualquier idea que pu­
represión, puede revertir en enfermedad o en disfunciones de diéramos tener de ellas. Sin embargo, este tipo de situaciones
la convivencia. contribuyen a ofrecer un conocimiento más transparente y pro­
fundo acerca de motivaciones y registros que forman parte de
La fuerza del eje Lilith-Príapo estriba en que le interesa nosotros pero que usualmente no osamos proclamar o incluir
más la creatividad que el éxito o el reconocimiento externo, en nuestro repertorio de conductas conscientes. Lo inconfesa­
ya que cuando éste llega, lo aborta o lo expulsa; más en con­ ble estaría, pues, relacionado con Lilith-Príapo.
centrarse en el manejo de la energía que en mantener la aten­
ción sobre acontecimientos volátiles, ya que se dispersa; más Como acabamos de mencionar, las posiciones astrológicas
sobre el proceso que sobre el resultado, puesto que cuando de Lilith y Príapo remiten a factores de nuestra personalidad
éste se produce es cuando se ha perdido el interés. Sin embar­ que se han resistido a ser modeladas en el proceso de sociali­
go, las contradicciones que como humanos tenemos, nos lleva zación. Son rasgos que se mantienen vírgenes, tal y como éra­
a dejarnos alucinar por la expectativa de resultados y por el mos de niños, antes de que empezáramos a utilizar el lengua­
mundo de las formas, descuidando la atención sobre la ener­ je, a encajar en pactos, lealtades inconscientes, compromisos,
gía primigenia que los engendra. Así, cuando caemos en esas modelos y demás códigos que rigen las normas del mundo
trampas, es cuando Lilith actúa, a despecho de nuestros actos adulto. Independientemente de la relación que tenga nuestro
conscientes, saboteando el intento de logro. eje Lilith-Príapo con acontecimientos traumáticos o patológi­
cos y de las interpretaciones que se puedan ofrecer al respecto,
Tanto Lilith como Príapo remiten a motivaciones primarias es posible que éstos no sean tanto causa sino un síntoma más
que actúan desde la base emocional más profunda e inaccesi­ de la existencia de los protagonistas a los que estamos dedi­
ble del comportamiento. Su manifestación, tal y como vimos cando este trabajo.
con los signos, proviene de un registro que quedó instaurado
incluso antes de que tuviéramos conciencia de tener una per­ En realidad, Lilith es la fuente de creatividad, indagación,
sonalidad y antes de interiorizar los permisos y prohibiciones experimentación, atrevimiento y osadía. Se trata de una mate­
relacionadas con el proceso de socialización. A diferencia de ria prima que ya estaba en nosotros antes de interiorizar cual­
los sentimientos, que son originados a partir de elaboracio­ quier aprendizaje. Sin Lilith estaríamos muertos o seríamos
nes posteriores, las emociones relacionadas con este eje tienen robots. Por otro lado, Lilith representa el telurismo que toda
una procedencia pre-verbal. Tanto es así, que cualquier argu­ actividad creativa requiere. Si ésta ha estado relegada por ra­
mento referido a nosotros -a la descripción que podamos ha­ zón de las connivencias generadas por el código del mundo
cer de nuestra persona y sus motivaciones conscientes- puede adulto, el factor al que estamos llamando Lilith se las ingeniará
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para mostrarnos cuál es nuestro verdadero camino. Ella utili­ rechaza todo aquello que impida su vivencia. Así, pues, ella
zará todas las vías que le son propias: sueños, enfermedades, pulveriza etiquetas socialmente aceptadas y cualquier otro en­
respuestas emocionales chocantes, comportamientos irracio­ caje de conveniencia o comodidad en el que queramos perma­
nales, etcétera. Su forma de responder puede ser difícil de in­ necer. Si nuestras expectativas formales suponen un sacrificio
terpretar o, incluso, ser rechazada y reprimida hasta que no nos de nuestros anhelos más íntimos, Lilith, a su modo, se encar­
predispongamos a escuchar una voz más profunda que la de gará de avisarnos. La expresión de esos avisos será proporcio­
las normas con las que nuestros progenitores nos intentaron nalmente inteligible en función de nuestra predisposición a
moldear. saltarnos todas esas comodidades. Una resistencia por nuestra
parte puede provocar en la Lilith interior un telurismo, el cual,
Nuestro objetivo con este eje es conseguir una conducta a menudo, se encarnará en forma de incomprensibles suce­
fluida y diáfana a través de una sustitución de los pactos en los sos que parecen venidos desde el exterior, aunque en realidad,
que hemos participado (o con los que nos han hecho partici­ para ella, no hay diferencia entre lo que acontece y lo que
par), por un único pacto o acuerdo íntimo sellado en lo más nuestro interior más recóndito pide. La cuestión ahora es re­
profundo. La insobornabilidad es la herramienta clave indis­ conocer y traducir el lenguaje tan contundente, abstracto y, en
pensable para llegar y mantener duradero este pacto. Sin em­ cierto modo, secreto con el que Lilith se dirige (y nos dirige) a
bargo, este objetivo puede ser sometido a pruebas con el fin nosotros. Una pista de ello nos lo dan los aspectos que reciba
de mantenerlo actualizado; o, también, cómo no, puede verse de otros factores de la carta.
invadido por autotraiciones y automatismos que anidaron en
nuestra biografía o, incluso, forman parte de nuestra herencia. Lilith es la materia prima de la creatividad, la búsqueda de
la motivación primordial, la apertura que toda inspiración ne­
Así, pues, una de nuestras tareas como humanos consiste cesita para poder plasmarse. Ella pinta sobre nosotros. Somos
en aceptar la presencia y manifestación de esta gama de ins­ su lienzo y su pintura. Como consecuencia, Príapo refleja una
tintos. Cualquier intento de control por nuestra parte resulta­ percepción del mundo que evoluciona en paralelo con nuestra
rá contraproducente y acabará agravando, provocando y atra­ aceptación del misterio que la vida esconde y muestra más
yendo aquello que pretendíamos contener o evitar. Siguiendo allá de nuestro control. Príapo es la clarividencia a la que la
este hilo, podemos tomar nuestras turbaciones, vergüenzas y inspiración da lugar. El encama los beneficios de esa limpieza.
sonrojos como síntomas de que queremos mantener contro­ Y tanto la inspiración como la clarividencia no se activan bajo
lado lo que debiera ser aceptado y experimentado sin más. control, sino mediante entrega y transparencia.

La manifestación extraña, intempestiva, chocante o sabo­ En ios apartados que vienen a continuación observaremos
teadora de Lilith es proporcional al grado de control, repre­ la dinámica de este eje a través de las casas astrológicas. En la
sión o elusión que la educación que hayamos tenido pueda casa en donde está nuestra Lilith queda representado el pro­
ejercer sobre ella. Su propósito es una creatividad pura que ceso de transformación que necesitamos para orientar nuestra
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energía creativa, para que pase del estado de conflicto al esta­ mundo externo adulto. O, lo que es lo mismo, una falta de
do de fluidez, para que no perdamos nuestra energía en tratar habilidad para adaptarse al entorno. Posiblemente esta falta
de contener sino en, simplemente, permitir que se muestren no sea una carencia sino una señal de disconformidad hacia
nuestras excelencias y nuestras imperfecciones. el mundo y a la forma en cómo se construyen los vínculos
emocionales en el marco de las relaciones ordinarias. Desde
La casa en donde está ubicado Príapo representa una visión este punto de vista, la Lilith de un niño se manifiesta en forma
del mundo que evoluciona en concordancia con aquel proce­ de atonía expresiva, secretividad, repliegue o tristeza, como si
so. En un principio, los contenidos de esta casa se manifesta­ le hubieran robado algo difícil de definir, pero de vital impor­
rán frustrantes y hostiles en la medida en que nuestra relación tancia para el relieve de su autoexpresión. Todo ello se traduce
con Lilith no se reconozca y pacifique. en una atonía en los contenidos y en la forma de articular
sus relaciones. Posiblemente, en esta fase inicial, las relaciones
fueron de todo menos nutricias.
Lilith en Casa I - Príapo en Casa Vil
Cuando el potencial promiscuo de Lilith no se expresa, son
La promiscuidad de Lilith se percibe aquí como una ten­
los demás los que lo experimentan con respecto a uno. Así,
dencia del individuo a manifestarse a través de registros sor­
pues, una persona reprimida, siendo forzadamente leal y fiel,
prendentes y chocantes. Como si fueran artefactos que la per­
puede estar convocando personas que le resulten desleales e
sona puede diseñar libremente, la imagen que proyecta tiene
infieles. En una etapa más avanzada, en la que la excentricidad
el potencial de inventar continuamente personajes. Podría tra­
interna ha sido asumida, la persona acepta la temporalidad
tarse de un juego en el que el pudor implantado en la infancia
tanto de los personajes internos que ella encarna, como de los
es desafiado y transgredido en la madurez sistemáticamente
personajes externos que ella atrae. Así, pues, la comprensión
por la propia persona y por las situaciones creadas por ella.
luminosa consistente en aceptar y vivir gozosamente la volu­
De este modo, a la que ve que repite un comportamiento que
bilidad propia y ajena, convierte al sistema de vida de la per­
la encasilla, hace surgir desde el infante juguetón que lleva
sona en algo verdaderamente estable y feliz. Es entonces que
dentro una gama diferente y todavía más sorprendente de re­
puede descubrir que lo que mueve y hace evolucionar no son
gistros. Sin embargo, esta capacidad puede tener una repercu­
los códigos sino la emergencia del niño interior que todos lle­
sión igualmente chocante. Tanto si la persona reprime su niño
vamos dentro y que, con Lilith en Casa I, se experimenta como
interior como si lo libera, siempre causará en los demás una
un juego cuyo principal artefacto es la propia personalidad.
división de opiniones.

Sin embargo, y puesto que Lilith no se vive de la misma Lilith en Casa II - Príapo en Casa VIII
manera según la edad, quienes la tienen en Casa I experimen­
taron una infancia en la que fueron estigmatizados o conde­ Para quien tiene a Lilith en Casa II, esta posición es un
nados a no tener una personalidad con la que protegerse del aviso de un desacuerdo entre la obtención de satisfacción y lo
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que defiende como valor. El enfado interior atenta aquí contra Sin embargo, el gran hallazgo es que, cuando la persona acep­
los propios intereses si no ha habido un pacto entre el mundo ta la rareza e inclasificabilidad de sus legítimos caprichos y ne­
de los adultos -normas y cánones moralmente correctos- y los cesidades y los satisface, entonces entiende mucho mejor y más
restos del mundo infantil que todavía quedan vivos en la psique. amorosamente los usos, motivaciones y costumbres que hasta
entonces criticaba en los demás. Cuando la persona, entre la
Como si la persona no supiera o no se atreviera a saber qué mortificación, el remordimiento o la autoestima, se decide por
es lo que necesita, prefiere optar por plantear unas necesida­ esta última, es entonces cuando transmite a los demás esponta­
des que encajen dentro de una norma. Sin embargo, el niño neidad, frescura y encanto. Y eso es así hasta tal punto que hasta
interior, representado por Lilith, saboteará estos intentos si puede desafiar incluso los códigos más progresistas, tomando
no son armónicos con necesidades e impulsos más profun­ como un juego las respuestas censuradoras de los demás.
dos. El malestar interior, difícil de encontrar su causa en un
primer momento, refleja un estado de insatisfacción infantil La vía de liberación de este eje no es otra que llegar a per­
no atendido. Es posible, incluso, que en un atisbo acerca de cibir, en uno mismo y en los demás, que el único valor per­
ello, se pueda sentir pánico o rechazo y uno acabe negándose manente que merece defenderse es el amor y el respeto por si
a si mismo el propio derecho a la felicidad y a la calma inte­ mismo y por los demás, dejando de lado las trifulcas internas
rior por buscar refugio en valores comúnmente aceptados. Sin que genera la discordancia entre lo que el código determina
embargo, por falso, con este atrincheramiento lo que se consi­ como apropiado y la fuerza de los caprichos internos. Así,
gue es agudizar la insatisfacción y trasladar al mundo exterior alejándose de toda creencia o juicio acerca de uno mismo o de
la trifulca interior. En efecto, esta expresión primeriza de in­ los demás, se consigue un nivel de comprensión radiante y una
aceptación de los propios valores puede provocar, a través de satisfacción que fortifica profundamente la autoestima, aun­
Príapo en Casa VIII, una visión crítica y cáustica de los usos que para llegar a este nivel de riqueza haya habido que pasar
sociales y (pseudo)valores que se exhiben como auténticos. por algún episodio agudo de ruina material, moral o afectiva,
Así, pues, en este eje se desarrolla una gran sensitividad hacia lo cual no era otra cosa que síntomas de una transformación
la hipocresía contenida en las normas sociales que parecen consistente en sustituir unos valores superficialmente correc­
regir el comportamiento de los demás ante los propios ojos. tos, y de apariencia honorable, por otros verdaderamente
Sin embargo, esta sensitividad no es objetiva, sino que es una esenciales y primigenios, los cuales fueron tildados como ca­
visión de la propia insatisfacción proyectada sobre el mundo prichos despreciables cuando en realidad no lo eran.
exterior. Así, pues, la persona se enzarza y pone más energía
en percibir, analizar y tildar las motivaciones de los demás, que Lilith en Casa III - Príapo en Casa IX
en captar que en el propio interior subyacen unas necesidades
excéntricas o prohibidas, tildadas como caprichos, según los La Casa III es la de la comunicación, lo cual incluye tanto
códigos con los que fue educada, pero que piden ser satisfe­ lo que se llega a decir como lo que sobrepasa o no llega al
chas con todos los honores. nivel de lo explícito. Además, el lenguaje lo forman gestos,
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silencios, señales y reacciones que hablan por nosotros tanto zo a toda comparación, un inconformismo ante las etiquetas,
o más que nuestra intención consciente explicada con las pa­ las cuales se suelen vivir como restricciones que dificultan el
labras. Es, pues, la comunicación, en sentido amplio, el canal desarrollo del potencial comunicativo.
telúrico a través del cual Lilith se expresa. Sin embargo, es a
partir de la palabra, la cual actúa como polea de transmisión Una de las manifestaciones de Lilith en Casa III acontece
entre lo interno y lo externo, que podemos tomar conciencia cuando la persona, al hablar de sus motivaciones, anhelos y
de nuestros pensamientos, sentimientos, trifulcas y anhelos. expectativas, cae en contradicciones que invalidan su discurso.
Sin embargo, el discurso no se puede evitar porque es gracias
Así, pues, el enfado interior puede verse manifestado a tra­ a él que tomamos conciencia del estado actual de nuestra dis­
vés de un discurso que niega lo que su propio usuario desea. cordancia interna. El uso de las palabras ayuda a comprobar
La tendencia al boicot de uno mismo es el síntoma de que hay si las contradicciones responden a un enfado o se trata de
un foco emocional con el que no se está bien. Las palabras una búsqueda más profunda que va viendo cómo el discurso
que se usan para definir los propios anhelos y la identidad, en­ queda obsoleto nada más pronunciarse. Tanto si se trata de
cuentran en Lilith en Casa III un foco de inconformismo que la trifulca del niño enfadado o del inconformismo de un in­
puede dejarse notar en forma de cinismo, mordacidad, auto­ vestigador, el rédito posterior se traduce en una agudización
crítica y un rechazo patológico a todo lo que sean definiciones, de la capacidad para captar mensajes más allá de la literalidad
las cuales se viven como cárceles. Esta fobia a la definición, de las palabras. Es entonces que en ellas se empieza a percibir
tanto de la que uno hace de sí como de la que otros puedan un valor simbólico que delata la realidad emocional que se es­
hacer, podría tener su antecedente en una falta de comuni­ conde detrás de un argumento y lleva a captar realidades más
cación acaecida en el seno familiar en los años de infancia, o profundas y escondidas. Así, pues, la persona pasa de vivir es­
en una conceptuación menospreciativa que ha condicionado clava de las palabras que otros pronunciaron a convertirse en
del desarrollo del propio potencial o identidad. Un ejemplo experta en descifrar el pensamiento del cual emergen. Como
de ello son las contradicciones y agravios comparativos que éstas fueron la primera manifestación de un foco de conflicto,
se experimentaron en el trato con los padres, vecinos y com­ se hace necesario, pues, trascenderlas con el fin de captar qué
pañeros de colegio. Entre las personas con Lilith en Casa III registro interior es el que quiere realmente hablar y qué quiere
es bastante común encontrarnos con que en la infancia y, en decir. La percepción de este registro implica evacuar los en­
especial, en la primera socialización, la que acontece cuando fados y los restos de viejos agravios hasta ir alcanzando una
el niño pasa de la esfera familiar al ámbito escolar, se hayan mayor ecuanimidad en lo que se dice y en lo que se escucha.
experimentado burlas, comparaciones o comentarios despec­ A partir de aquí percibiríamos el potencial que alberga la po­
tivos acerca de las propias (incapacidades, con el consiguiente sición de Príapo en Casa IX: no tomar la palabra ajena como
entorpecimiento de la desenvoltura social. Más adelante, en la una verdad sino como una opinión más que ayuda a conocer
edad adulta, el enfado interior se manifestará como un recha­ el fondo de quien la pronuncia.
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Efectivamente, la peculiar forma de comunicar de quien otras, una falta de cariño o sensación de exclusión; desunión
tiene a Lilith en la Casa III, proviene de su forma de escuchar. familiar que se percibe más allá de las apariencias; dramas o
La razón del enfado interior tiene su origen no tanto en lo duelos no resueltos; sensaciones de pánico o dolor vincula­
que escuchó como en su formidable sensitividad ante gestos das a lugares significativos en los que se desarrolló la infancia;
y palabras, especialmente a las que le resultaran hostiles y y, más comúnmente, un sentimiento íntimo de desatención
despectivas. Esta sensitividad subsiste hoy en forma de pers­ emocional que acompaña a la persona de muy diversas ma­
picacia y percepción sagaz del discurso ajeno. Si el conflicto neras. De entre éstas, y puesto que estamos hablando de un
lilithiano no está resuelto, nuestra lectura de la realidad será eje, hay algunas que actúan, cual reflejo, en el área que refiere
deforme, inexacta y paranoide. Si lo superamos, nuestra capa­ a la carrera profesional y ubicación social del nativo. Así, pues,
cidad de observación crece y atina certeramente. Desde esta quien tiene esta posición astrológica puede llegar a desarrollar
tesitura, la persona establece relaciones de gran complicidad una fuerte necesidad por alcanzar el reconocimiento profe­
con el entorno. Como si se tratara de una relación íntima ar­ sional o poder social con el que compensar aquella carencia
moniosa, el potencial mental de la persona se va reflejando en primigenia. Sin embargo, una situación así, por disfuncional,
acontecimientos próximos. Así, pues, el lenguaje, como por­ puede llevar a la persona a la frustración en esta área, entre
tavoz de este potencial, una vez se han superado las interpre­ otras cosas porque no es en este ámbito en donde el recono­
taciones restrictivas y juicios derivados de viejos agravios, se cimiento, de producirse, puede resultar catártico. Es obvio,
convierte en atractor de información privilegiada y encuentros pues, que no puede haber ubicación social o profesional que
que, aparentemente casuales, no son otra cosa que reflejos de satisfaga puesto que no es ahí en donde uno encontrará la
la transformación generada desde el interior. caricia anhelada. La redención del enfado interior acaece­
rá en la esfera privada. Sólo desde la concordia y la paz la
persona puede captar claramente que lo que le puede dar
Lilith en Casa IV - Príapo en Casa X
reconocimiento social es el desarrollo de una vocación de
Una de las sensaciones más comunes entre quienes tienen servicio y no un ajuste de cuentas que sólo puede saldarse
en la esfera íntima.
a Lilith en la Casa IV gira en torno a la ausencia de contacto
profundo y auténtico con la familia, y más concretamente, con
El reconocimiento a la propia competencia en la vida adul­
uno de los progenitores. También puede darse el caso contra­
ta es el equivalente a lo que para un niño sería un abrazo, una
rio: un contacto muy significativo con el padre o con la madre
caricia, un regalo y, muy especialmente, el respeto a sus ca­
que quedó abortado debido a complicaciones sistémicas habi­
racterísticas, a sus sentimientos y la aceptación incondicional
das en la familia. Estas disfunciones pueden ir asociadas a la
de su persona por sus padres. Cuando este factor presenta
creencia de que un secreto familiar ha podido interferir nega­
carencias, ausencias o resulta disfuncional, la persona huye
tivamente en la cohesión emocional del grupo y, por lo tanto,
de los vínculos íntimos como forma de reclamar atención.
en el lugar que uno ocupa en él. Sin embargo, esta situación
Se dice que los niños prefieren ser castigados que ignorados.
puede ir acompañada de síntomas más tangibles como, entre
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Este mismo supuesto llevado a la edad adulta, puede verse sobre ellos un plan que traba su disfrute y el nuestro. Tal exi­
representada en actitudes elusivas, hostiles o desconfiadas ha­ gente expectativa puede comportar la muerte de la esponta­
cia los vínculos emocionales con los demás y la consiguien­ neidad, el gozo y la niñez misma. Sobre ello hay ejemplos de
te preferibilidad a poner atención sobre asuntos laborales o padres -quizá los nuestros- que convirtieron el talento de sus
profesionales como forma de evitar el vacío y la soledad. Sin hijos en esclavitud que cercenó y convirtió en obligación lo
embargo, como hemos indicado, la satisfacción no puede ve­ que podría y debería haber sido gozo llano, simple y compar­
nir de esta escapatoria, entre otras razones porque se repetiría tido. Aquellos niños -quizá nosotros-, ya de mayores, abomi­
el patrón familiar causante del enojo, sino por una paz sellada naron de su propio talento puesto que éste quedó asociado a
en lo más profundo que restituya la confianza y ponga a cada una exigencia de satisfacción paterna. Con este anclaje, o bien
quien y a cada asunto emocional en su lugar real. Sólo des­ rehusaron seguir desarrollando su capacidad creativa -como
de esta perspectiva es posible conseguir el bienestar. Si uno forma de proyectar su enfado contra sus padres-, o bien deci­
alcanza sentirse acompañado sin dejarse azorar por aquella dieron hacerse pasar por incapaces debido a la tensión que la
antigua desconfianza, podrá contemplar que los logros en la exigencia les creaba.
esfera de intereses profesionales sobrevienen sin esfuerzo. A
partir de ahí cesarán las envidias, los celos, las presiones y los Por pasiva: la casa V puede ser vivida como defensa ante las
sentimientos de exclusión y soledad para dar lugar al gozo de presiones que las expectativas que el mundo adulto proyectó
ser, estar y percibir que lo que los demás esperan de uno es sobre nosotros. Desde esta perspectiva, podemos comprobar
justamente lo que más se desea dar. cómo con Lilith en casa V uno se sabotea a sí mismo al iden­
tificar el goce con la obligación de responder a las necesidades
Lilith en Casa V - Príapo en Casa X! de los demás. A menudo, este rechazo se manifiesta como
miedo escénico. No es de extrañar que con esta posición se
Suele atribuirse a esta casa el ámbito de los hijos, del juego, malverse la propia creatividad calificándola como inepta o
de la creatividad y de la pedagogía orientada al disfrute. Es­ procurando que se mantenga fuera de la percepción de los
tos mismos contenidos pueden interpretarse tanto por activa demás. Es como si la persona prefiriera, para poder mante­
como por pasiva. Por activa: cómo activamos nuestra creati­ ner y preservar el gozo de vivir y crear, mantener en secreto
vidad; si cuidamos de ella; cuál es nuestro talento; cómo tra­ sus procesos creativos o negarse a mostrarlos por considerar
tamos a nuestros hijos y a sus talentos; si participamos con que no son buenos; o, lo que es peor, sepultar su creativi­
los niños en sus juegos y si promovemos su disfrute conta­ dad. Desde esta perspectiva, la posición de Príapo en casa XI
giándonos con ellos. El niño que todavía somos, y seguiremos nos puede ayudar a entender que la represión de aquel gozo,
siendo, pide situaciones en las que seguir desarrollándose. Sin que brotaba naturalmente en nuestra edad más tierna, puede
embargo, no siempre puede haber una actitud congruente con haberse convertido en una avinagrada respuesta ante los ac­
ello. Podemos ser exigentes prematuramente con los niños, tos creativos de los demás. Una persona que no haya hecho
esperando de ellos una excelencia a nuestro gusto y proyectar una conciliación con su propia infancia y con su espíritu de
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niño, puede convertirse en una crítica acerada e hiriente de la Lilith en Casa VI - Príapo en Casa XII
creatividad y espontaneidad de los demás, buscando en ellos
razones con las que argumentar la incompetencia que cree pa­ El desajuste entre el niño interior y el mundo adulto que
decer. En realidad, toda argumentación crítica del gozo que pueda permanecer en nosotros, se manifiesta aquí a través de
uno percibe en las vidas ajenas es la misma crítica con que fue una peculiar relación con los puntos de referencia materia­
tratada aquella espontaneidad infantil. les en los que se desenvuelve nuestra vida. Estos referentes
conciernen directamente a los cuidados necesarios para que la
La represión de la creatividad puede dar lugar a una tergi­ logística cotidiana pueda funcionar eficazmente y con fluidez.
versación de la propia espontaneidad y a una conversión de De este modo, de una persona que tuviera a Lilith en Casa VI
lo que podría ser sencillo y gozoso en imposible o doloroso podríamos observar alguna actitud saboteadora referida a su
pasatiempo como, por ejemplo, el juego compulsivo. Esto es eficiencia en el trabajo y en la asunción y culminación de ta­
algo que también se puede advertir en los romances y en la reas, en el cuidado corporal y en aspectos relativos a nutrición
gestión de la conducta cuando se experimenta atracción hacia y salud. Sin embargo, pueden darse situaciones de virtuosidad
otras personas. Con Lilith en casa V es posible generar sueños aparente en estos campos, mientras en el currículo de la per­
sobre un amor que, pudiendo ser posible, se vuelve imposi­ sona percibimos una tendencia a frustrar el éxito y el bienestar
ble debido a una resistencia a mostrarlo; o en apostar por él aunque estos actos no estén cometidos con conciencia dolosa.
como si se estuviera en un casino a la espera de fortuna que El factor clave primordial está en la relación con el propio
arregle una vida emocionalmente insatisfecha. De este modo, cuerpo, la cual actúa como modelo que va generando réplicas
en situaciones así, al temer una respuesta negativa por parte de sobre el resto de plataformas materiales: en la casa en la uno
las personas de las cuales se espera reconocimiento, aquellas vive, en el trabajo que desempeña y la forma de ejercerlo, en
necesidades elementales acaban convertidas en un jeroglífico los actos concretos en los que participa e, incluso, en la rela­
emocional. En realidad, el foco no debería estar en la bús­ ción con los cuerpos de los demás. Así, pues -como si los actos
queda de una respuesta positiva de los demás hacia nosotros, a él orientados fueran tomados como un oráculo de actitudes
sino en restaurar el juego perdido. Seducir a los demás para inconscientes-, la forma de cuidar y alimentar (o de descuidar
obtener su aprobación como vía para recuperar al niño crea­ y desnutrir) el propio cuerpo va generando modelos replican­
tivo puede ser una fuente de lamentaciones o de crítica hacia tes sobre los demás asuntos y plataformas mencionadas. La
ellos si no obtenemos la satisfacción anhelada. Descubrir que cuestión aquí es captar cómo una persona puede haber con­
el objetivo de la creatividad no está en los otros sino en el vertido su cuerpo (y demás plataformas) en campo de batalla
sencillo y elemental placer de ejercitarla, no sólo abre las puer­ en donde los antagonistas en lucha son el anhelo de amor y la
tas de las excelencias inconscientes, sino que, también, mejora protesta por su carencia y falta de respeto por lo que uno es.
sustancialmente nuestra relación con los demás.
Dicen los pediatras que un niño prefiere antes ser castigado
que ignorado y que, para ello, hará los posibles para provocar
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las iras de sus padres antes que sufrir el silencio o indiferencia. la forma de cuidar del hogar como la forma de concluir tareas
Ello explicaría cómo la enfermedad, la autoagresión o boicot son reflejos de esa transformación. El mimo con el que uno
laboral (mobbing y automobbing) pueden ser formas crípticas trata su cuerpo se transfiere al placer de cuidar de los asuntos
de advertir al entorno de la necesidad de atención amorosa. concretos. El objetivo evolutivo de este eje es que la persona
Sin embargo, con Lilith en Casa VI sucede que la capacidad deje de huir imaginando que tiene un cuerpo distinto del que
para reclamar la atención actúa sin control, como si la per­ en realidad tiene. Conquistar la propia imagen hace que ésta
sona quisiera pasar desapercibida, aplicando en primera per­ resulte cada día más agradable. Ello hace del cuerpo un instru­
sona aquel patrón negador con el que se sintió tratada en la mento crecientemente bello que promueve actos y encuentros
infancia. Sin embargo, desde el inconsciente emocional llega igualmente bellos y conciliadores.
al cuerpo aquella batalla que desde el consciente se pretende
silenciar. La liberación de los contenidos de Lilith en Casa VI Lilith en Casa Vil - Príapo en Casa I
pasan por aceptar y manifestar el conflicto y liberar al cuerpo
y al sistema de vida de tanto desgaste. El campo de batalla que se libra en el inconsciente personal
se traslada, con .Lilith en Casa VII, al ámbito de la relación con
La posición de Príapo en Casa XII monitoriza el proceso el otro. Alianzas y compromisos establecidos con las normas
puesto que pone en evidencia hasta qué punto los sueños, tanto del mundo adulto, pueden quedar fácilmente subvertidas si no
los que se tienen durmiendo como despierto, sirven para eter­ se contó con el niño que se lleva dentro. A menudo tales alian­
nizar la batalla interior o, por el contrario, para liberarse de ella zas y las características de las personas con las que se establece
y alcanzar la paz. Así, pues, en una fase no evolucionada, Príapo la relación se confunden como si se tratara de una sola cosa,
se manifiesta a través de sueños de amor y reconocimiento tan de tal manera que resulta muy fácil ver reflejadas en ellas las
infantiles que resultan imposibles de ser vividos y compartidos. anomalías procedentes de la relación interna entre el yo adulto
Los anhelos de amor incondicional, ante la imposibilidad de y el yo infantil. Sin embargo, es interesante tomar conciencia
verse realizados, aterrizan en el plano físico en forma perturba­ de este matiz. La Casa VII es un espejo. Lo que vemos en él
dora hasta el punto de generar enfermedad, odio o distorsión está muy modelado por nuestro estado. Si en éste concurre
de la propia imagen corporal. Es un circuito que se realimenta. una desavenencia entre partes de nuestra vida, se trasladará al
mundo externo en una peculiar forma de establecer alianzas,
En una fase más evolucionada, este eje promoverá un va­ descuidando ciertos aspectos que pueden ser cruciales para
ciado de las fantasías afectivas hasta facilitar la comprensión el equilibrio y viabilidad de la relación. Estas alianzas, si pasa­
de que el primer objeto de amor a conquistar es el propio mos por alto nuestro lado más inmaduro —nuestro yo infantil
cuerpo, desde el cual todo vibra y se proyecta externamente. no aceptado-, pueden acabar atrayendo un tipo de personajes
Así, pues, las demás manifestaciones de Lilith en Casa VI son que, como si fueran espejos nuestros, acabarán mostrando
la consecuencia de un modelo de percepción corporal que se su lado infantil y caprichoso o subvirtiendo y traicionando la
va haciendo más adecuado según se va evolucionando. Tanto relación. En realidad tal actitud puede estar reflejando caracte­
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rísticas nuestras que acaso no han alcanzado el reconocimien­ fantilidad en las personas que atrae. Por el contrario, si ella
to consciente. Con Lilith, la actitud de los demás es vicaria acepta y experimenta estos mismos aspectos en su propia per­
de ciertas actitudes o motivaciones no reconocidas en uno sonalidad, lo más probable es que se acabe de dar cuenta de
mismo. Así, pues, las traiciones, incongruencias, desórdenes que lo que quería como (falsa) adulta en una relación no es lo
y locuras con que los demás impactan en nuestra vida no son que en el fondo anhelaba desde su yo infantil más profundo.
sino reflejo de algún tabú acerca de la libertad y la osadía que Aceptarse imperfecto y experimentar la creatividad propia de
acaso ya anidaba en la propia familia. los niños sanará sus lazos con los demás.

En esta Casa, sin embargo, lo que inicialmente se percibe Lilith en Casa VII anhela un tipo de relación abierto, fres­
es que esas actitudes indeseables del “otro” son un accidente co, espontáneo, igualitario e, incluso, si se da el caso, promis­
o una casualidad, algo que interfiere en mi vida sin que se cuo. Lilith pide una ampliación del presupuesto que abarque y
haya hecho nada para atraerlo. Así, pues, lo que ese “otro” honre esas partes tan peculiares de uno mismo y de los demás.
me hace, me engaña, me traiciona, me oculta, me miente o Intentar forzar afianzas y formalizar las relaciones bajo un có­
me quita, parece dado por las debilidades, anomalías, rarezas digo adulto hecho de conveniencias y connivencias que exclu­
de él. En definitiva: por algo que parece producido por él. ya la igualdad, la pasión, lo inestable o lo imprevisto, puede
Esta percepción, que atribuye al otro algo que me afecta seria­ favorecer el enfado del niño que llevamos dentro, el cual reac­
mente, debe dar paso a una toma de conciencia que incluya la cionará contra las normas a través de recursos de alto impacto
posibilidad de que mi actitud haya estado participando en que emocional hasta el punto, como ya hemos visto, de atraer o
el otro se comporte conmigo de esa manera. En realidad, no generar desorden y corromper o abortar la expectativa de fe­
es que el otro se haya comportado conmigo de esa manera, licidad (artificial) que teníamos depositada en esas relaciones.
sino que el marco creado por la alianza contenía el caldo de Ignorar esta parte infantil sagrada equivale a ignorar el motivo
cultivo para que eso sucediera. En ese caldo están las actitu­ fundamental de todo vínculo profundo con la vida.
des de ambas partes y, especialmente influyendo, aquéllas que
uno suele marginar por temor a volver a encontrar la falta de Lilith en Casa VIII - Príapo en Casa II
comprensión por parte del mundo adulto que uno encontró
en su niñez. Así, pues, la posición de Lilith en Casa VII es Lilith en esta Casa suele ser relacionada con pérdidas emo­
una invitación a contemplar factores imprevisibles en la pro­ cionales o acontecimientos de gran impacto emocional acae­
pia personalidad. En este punto, el papel de Príapo en Casa I cidos en edad temprana, y ya sea por este factor o por algún
nos ayudará a calibrar hasta qué punto uno ha hecho las paces otro tabú cultural que añade peso al primer hecho, lo cierto
con el niño interior. Si una persona, con Príapo en Casa I, se es que estas personas viven con una sombra que les va acom­
obliga a comportarse como un adulto corriente y moliente, pañando. El tabú social, como si se tratara de un virus que
a la vez que reprime su lado infantil, ahí veríamos cómo ella contagia lo que toca, provoca que secuelas de aquellos acon­
misma está abonando el terreno para atraer o fomentar la in- tecimientos no acaben de superarse del todo. Así, por obra y
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gracia de secretos y vergüenzas, algo que podría haberse ges­ dero lugar en el clan. Así, pues, en pocas palabras, la trifulca
tionado con facilidad relativa, pasa a ser vivido como un lastre entre nuestro niño interior y el código de conveniencias, con­
que pesa sobre emociones, motivaciones, relaciones y actitu­ nivencias, silencios y secretos impuesto por el mundo adulto
des. Esos secretos y silencios, actuando como mordaza sobre provocó en la persona una dificultad para captar la realidad de
la propia capacidad para expresarse emocionalmente, acaban sus necesidades y el lugar y el tiempo justos en donde poder
convertidos en rémora que genera una agresividad soterrada satisfacerlas. Esto se debe a la desprotección y al cierre emo­
que va dirigida hacia múltiples direcciones, hacia el interior y cional que tal pacto ocasionó. La automarginación emocional
hacia el exterior. El boicot a la alegría de vivir o la dificultad que la persona se impone, puesto que ella misma sintió que ha­
para compartir emociones son uno de los síntomas. El otro, bía sido marginada, sale al exterior en forma de reivindicación
más críptico, la disfuncionalidad de relaciones en el ámbito desproporcionada sobre asuntos que podrían parecer nimios
privado, afectivo y sexual. para los demás. Sin embargo, estas reacciones pueden ser to­
madas como pista para saber hasta qué punto uno ha hecho las
Con Lilith en la Casa VIII, el pacto que se establece con el paces con el episodio original.
silencio o con el tabú revierte en un desasosiego interior que
puede manifestarse con intensidad inusitada en ámbitos y si­ La evolución positiva de este eje lleva a la persona a despro­
tuaciones que, en principio, no deberían guardar relación con gramar el pacto de silencio en el que se vio envuelta antes de
el tipo de asunto que lo provocó en origen. Así, por ejemplo, poder protegerse emocionalmente de aquel episodio. El niño
una persona que tuviera a Lilith en Casa VIII, que se ha visto interior, que ha estado reaccionando mediante la autoexclu-
llevada a formar parte de un pacto sin ella quererlo, puede sión, decide abrirse emocionalmente a los demás confiando
explotar en situaciones en las que siente que sus necesidades en que su propia adultez le protege. A partir de ese momento,
pueden ser vulneradas o manipuladas. Aquí veríamos cómo en que la confianza y no la obligación es el fundamento de
un pacto contra natura (Lilith en Casa VIII), vivido incons­ cualquier pacto, la participación es crecientemente fluida, en­
cientemente como abandono, quebranto o traición, puede contrando en ella la verdadera satisfacción y sentido de la vida
dar lugar a que la persona se moleste desproporcionadamente que antes depositaba (sin éxito) sobre asuntos más tangibles
cuando una petición suya no es atendida (Príapo en Casa II). (Príapo en Casa II). La cima de esta evolución es que los asun­
Este último actúa como monitor del estado interno. tos referidos al sostén material dejan de importar, a la vista de
que la verdadera confianza y alegría de vivir procede del sostén
El eje Lilith-Príapo en estas Casas muestran claramente la emocional que en todo momento el mundo dispensa sin cesar.
dinámica que se establece entre aquella desprotección infan­
til que dio lugar a intensas disfunciones en las relaciones de Lilith en Casa IX - Príapo en Casa III
familia, y las respuestas emocionales consiguientes cuando la
persona ya es adulta pero todavía no ha resuelto la trama, ni El foco existencia! de Lilith en Casa IX está relacionado con
pacificado los vínculos, ni restaurado o restituido su verda­ el conocimiento oculto. O, mejor dicho, con un conocimiento
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que ha sido ocultado pero cuya presencia se palpa en el am­ porciona una serenidad de espíritu que no necesita defensa,
biente. Captar, aceptar y comprender esta ocultación, debido ni religión o ideología con que justificarla. La persona cap­
probablemente a asuntos que cuando se produjeron alteraron ta el mundo sin censura y sin crítica, con plena aceptación
el ecosistema familiar, resulta de primordial importancia para y con una visión que se sitúa por encima de contingencias.
la desenvoltura, desarrollo personal y bienestar emocional de Desde esta perspectiva, una vez eliminadas todas las expec­
quien tenga a Lilith en esta Casa. tativas idealizadas acerca de ios comportamientos propios y
ajenos, la actitud que antes criticaba y censuraba pasa ahora
Entre tanto no se localiza el foco de este conflicto y se pa­ a ser profundamente compasiva y caritativa en un estado de
cifican los lazos con aquel acontecimiento y con las personas fluidez que permite y fomenta que sea el conocimiento, y no
que participaron en él, la persona suele gastar mucha energía nosotros, el que nos lleve y ubique en la vida.
en defender sus emociones por la vía moral, ética o intelectual:
es decir, por la boca (Príapo en Casa III). En realidad, mien­ El papel de Príapo en Casa III nos sirve para calibrar el
tras el buscador no está del todo preparado para encontrarse grado de pacificación interna o, por el contrario, la agitación
con lo buscado, éste tarda en llegar o se resiste desviando la con la que se vive el contacto con el mundo. Con este eje, una
atención hacia teorías y disquisiciones acerca del objeto de la persona puede saber el grado de evolución en función de la
búsqueda hasta hacer que aquéllas hagan de eclipse como, por intensidad de enfado con la que se perciben las actitudes pro­
ejemplo, a través de sofisticaciones lingüísticas. Sin embargo, pias y ajenas. Está claro que una persona que tenga a Lilith y
el instinto es crucial en este proceso. Es un instinto que arrasa a Príapo en este eje de Casas mostrará una mirada sumamente
teorías, creencias y suposiciones. Descubrirlo en su virginal escrutadora y aguda que se fija en las actitudes mezquinas,
elementalidad es el verdadero objetivo en este eje. La persona en la corrupción en la forma de gestionar los asuntos, en las
sabe que debe dejar de perder energía con argumentaciones debilidades que no tolera, en las contradicciones, en los en­
orientadas a contentar a los demás, sin embargo, los automa­ gaños, en los ambajes, en las ocultaciones. Una persona poco
tismos la llevan a perpetuar los contenciosos que superar. pacificada internamente, verá y vivirá las actitudes propias y
de otras personas como estímulos que ayudan a intensificar la
Así, pues, la expresión no evolucionada de este eje suele guerra interna. Sin embargo, aquí, de lo que se trata, como de­
coincidir con personas que tratan de evitar que algo se sepa cíamos, es de conquistar una mirada, aunque igualmente pro­
y haga público. De vez en cuando emerge una actitud sor­ funda y lúcida, compasiva, que permita ayudar y recibir ayuda.
prendente por lo diáfana y transparente que, posiblemente, Puesto que la contradicción es propia de la especie humana,
resulte chocante para los demás por los contenidos que emer­ aceptémosla amorosamente.
gen expresados casi sin palabras. Se trata de captar y expre­
sar un conocimiento en crudo, sin edulcorar y fuera de toda La Casa III es la del lenguaje y de la comunicación. A tra­
conveniencia o connivencia con .respecto a códigos y normas. vés de cómo son expresadas las palabras podremos percibir
Consiguientemente, la expresión evolucionada de este eje pro­ la calidad de relación entre los elementos del cosmos interno.
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La comunicación externa es un reflejo del modo en que es­ A menudo, tras una creencia -o tras la pertenencia a una
tos elementos internos se comunican entre si. Ahí podríamos comunidad que la profesa- pueden subyacer historias ances­
captar si hay guerra o paz interior; orden o caos; fluidez o blo­ trales no resueltas, exilios interiores, desgajes y otros misterios
queo; simpatía o antipatía entre partes de nosotros mismos. difíciles de entender. Sin embargo, como si se tratara de un
Si las palabras son utilizadas como autodefensa, entonces el exorcista, lo que a una persona le puede interesar es llegar a
diálogo se hace pobre, reaccionario, inconexo e incoherente ser capaz de captar que hay más motivos de unión que de se­
y, a la vez, atrae estas mismas carencias del mundo exterior. paración. La misión de alguien con Lilith en Casa IX es esta:
Por el contrario, si las palabras son adoptadas como vehícu­ hacer emerger las emociones reales poniendo en claro lo que
lo que procura y facilita la sinceridad y la conexión entre los otros no hicieron. Así, pues, el eje formado por Lilith y Príapo
ámbitos internos y externos, lo que se obtiene del mundo es en este par de Casas debe formular como cometido primor­
eso mismo. dial la transgresión de creencias que estar provocando esclero­
sis emocional o que etiquetan, dividen e impiden el contacto
Quien tenga a Lilith en Casa IX puede vivir una tensión liberador con el mundo. La palabra, conquistada y adoptada
interna animada, por un lado, por el anhelo de percibir el como vehículo que procura la fluidez emocional, promueve el
mundo con la inocencia y la claridad con la que lo haría un conocimiento de lo real y ayuda a dejar atrás prejuicios, con­
niño y, por el otro, por los tabúes con que ha sido educado y tenciosos y actitudes reaccionarias.
orientado para poder encajar en las clasificaciones y códigos
del mundo adulto. El descubrimiento que subyace en este eje, más que un
razonamiento, es la recuperación de lo instintivo como guía
Sin embargo, aún siendo esta Casa la de la filosofía moral, de la propia vida. De este modo, el mundo personal, ya paci­
hay que considerar que ésta viene condicionada por la de la ficado, deja de actuar como muralla que separa y se convierte
generación anterior. Es posible que, con Lilith en Casa IX, en puente que facilita la unión. A partir de este momento, el
se haya vivido una relación distorsionada o incoherente con paradigma del nuevo mundo girará en torno a la liberación
la religión, la ética y los valores que, bajo una cierta etiqueta, de las personas. Atrás deben quedar aquellas clasificaciones
se consideren deseables y honrosos. Sin embargo, cuando un que dividían, clasificaban y ocultaban. El conocimiento, ya
sistema de creencias transmitido por los progenitores impide liberado del miedo que lo mantenía amordazado, emerge sin
o choca con el emerger de un potencial que pide otro marco ser buscado.
moral o filosófico, es entonces que se vive una discordia inte­
rior que dificulta la comunicación y la coherencia entretanto Lilith en Casa X - Príapo en Casa IV
no se hace un destilado profundo acerca de toda la gama de
motivaciones. Así, pues, es función de Lilith en Casa IX ge­ Lilith en Casa X pone en evidencia la discordante relación
nerar la tensión necesaria que vaya derribando los muros de entre las aspiraciones de un individuo y las posibilidades de
contención que han estado impidiendo la expresión plena. desarrollo que las plataformas sociales convencionales suelen
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ofrecer. Esta posición señala que en la relación entre quien congruencia con este motivo. Como forma parte de ella, le
tiene a Lilith en Casa X y la sociedad de su tiempo confluyen interesará comprender, más que juzgar, a una sociedad que en
valores contrapuestos. Sin embargo, este desencaje conlleva primera instancia se le presenta como injusta. Una vez afian­
una vía de conocimiento nada desdeñable, en especial si uno zado este paso, captará que el lugar que uno ocupa en la so­
no se deja apresar por el agravio comparativo generado por tal ciedad es fruto de un pacto muy profundo que se formuló
discordancia. Se trata, pues, de transgredir tal agravio y la agria más allá de la voluntad consciente. Con Lilith, este pacto está
indiferencia mutua con que suele transcurrir esta relación has­ más allá de cualquier pretensión de control consciente. Para
ta descubrir qué puede haber más allá. llegar a él habría que hacerlo utilizando una vibración más
sutil y profunda. Una buena pista sería trascender la crítica
El camino de quien tiene a Lilith en Casa X es el cono­ que se suele proyectar como paliativo de la frustración por el
cimiento de la sociedad —y de uno mismo- más allá de si se reconocimiento que no llega o, si llega, no satisface: cerrar los
obtienen de ella recompensas, promociones o privilegios. La ojos y re-imaginarlo todo desde el fundamento de los propios
clave es llegar a descubrir que lo que a uno le anima no es el deseos profundos, aquéllos que ya estaban anidados desde
ser reconocido, sino la libertad de moverse sin quedarse espe­ mucho antes de ser conscientes de ellos.
rando nada en concreto. Mientras este hecho no toma su lu­
gar, las luchas internas se presentan con frecuencia recurrente Para obtener una porción mayor de comprensión de Lilith
eclipsando y tergiversando el auténtico vínculo con la vida y en la Casa X nos interesará tomar como referencia-espejo la
con la sociedad que a uno le ha tocado vivir. El lugar que a posición de Príapo en Casa IV. De este modo comprobamos
uno le corresponde requiere de una transgresión integral que cómo la peculiar relación entre individuo y sociedad es una
comienza en el propio interior. réplica del cosmos familiar.

Así, pues, el mandato relacionado con Lilith en esta Casa Con Lilith en Casa X nos encontramos con el individuo
no es obtener reconocimientos, premios y honores, por más cuyas aspiraciones sólo pueden ser plasmadas y reconocidas
merecidos que sean, sino acercarse a los códigos espirituales por un código de valor que está más allá de las plataformas y
que se encuentran más allá de las convenciones sociales. Este balanzas con que se aquilata la valía aparente de las personas.
acercamiento le llevará a percibir que los códigos externos que En cambio, con Príapo en Casa IV nos encontramos con el
criticaba también están en su interior, inculcados e interioriza­ escenario doméstico y familiar: la relación con la familia y el
dos a través ese caldo de cultivo inicial que es la familia. Más lugar que uno ocupa en ella constituye el marco en donde más
adelante, al profundizar en la percepción, se dará cuenta de crudamente se manifestará ese desencaje entre códigos de va­
que el asunto viene de más atrás y de más adentro. lor. Esta relación es la caja de resonancia en donde podemos
calibrar si tal pacificación ha tenido lugar. En efecto, Príapo
A la persona le motiva más la esencia que la forma. Otra en Casa IV es una ayuda para captar y valorar hasta qué punto
cosa es que se dé cuenta y sepa mantener sus emociones en una persona ha resuelto su conflicto interno con la sociedad.
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Un vínculo incompleto o deteriorado quedará proyectado so­ devenir. Nuestros amigos, sus embajadores, nos ponen so­
bre la familia. Por la misma razón, todo cambio que se opere bre aviso acerca de cómo estamos nosotros por dentro. Sin
en un ámbito repercutirá en el otro. embargo, para entender hasta qué punto lo que percibimos y
captamos de los demás ya formaba parte de nosotros mismos,
Con Lilith en Casa X se suelen vivir como conflictos pro­ nos irá muy bien contar con los significados de la Casa V. Lo
pios determinados aconteceres sociales externos. Como si la comprobaremos seguidamente.
persona fuera ella misma un barómetro que captara y ampli­
ficara el descontento social en el que se enmarca su vida in­ Antes de ello podríamos reflexionar acerca de las razones
terna, huye de este impacto intentando encontrar la paz en un por las que buscamos en los demás el complemento y apoyo
mundo que se anhela y busca más allá de las circunstancias que facilite en nosotros el alcance de objetivos que solos no
próximas. Este desencaje con respecto a lo social no es dife­ podemos conseguir. Probablemente una de las razones es que
rente del desencaje que se experimenta en la esfera familiar. Se buscamos en y con los demás lo que nosotros creemos no
vive en la profesión lo que se vive en el ámbito de las emocio­ tener o lo que creemos no poder conseguir. Y por otro lado,
nes que dan carácter al vínculo familiar. Así, pues, si hay una y esta es una de las cuestiones de Lilith en esta Casa, somos
tendencia al ostracismo social, también la hay en el emocional más proclives a idealizar o demonizar a otras personas que a
y familiar. Así, pues, una tendencia promiscua, errática, centrí­ analizar con neutralidad y frialdad nuestra conducta.
fuga o contradictoria en el currículo profesional puede estar
dando valiosas pistas acerca del clima emocional con el que Así, pues, lo que esta Casa señala apunta a características
percibe su lugar en la familia. El enfado interior, que aquí se que nos resultan más fácil de localizar e identificar en los de­
percibe como una dejación o tendencia a boicotear las opor­ más que en nosotros mismos. Sin embargo, una vez tomada
tunidades profesionales, es, en realidad, un boicot a las expec­ conciencia de este hecho, obtendremos una mayor perspectiva
tativas que los padres proyectaron sobre uno. Sin embargo, la y profundidad a lo experimentable en esta Casa. Conquistada
intensificación de este enfado es necesaria para ese despertar esta óptica, los encuentros con personas, y los comportamien­
espiritual a través del cual puede descubrirse el verdadero mo­ tos de éstas, actúan como presagio de descubrimientos, más
tivo por el que uno está aquí. que externos, internos.

Lilith en Casa XI - Príapo en Casa V Las personas que tienen a Lilith en Casa XI son muy sen­
sitivas al grado de honestidad con que son tratadas por los
El área temática de nuestra vida relatada por esta Casa gira demás; a la autenticidad de intereses y afectos; y a lo limpias
en torno a cómo son nuestros amigos; qué proyectos o ideas y diáfanas que sean sus relaciones. Sin embargo, en esta Casa,
compartimos con ellos; qué características nuestras se reflejan con Lilith en ella, son de esperar acontecimientos y encuen­
en ellos; y qué características suyas se reflejan en nosotros. La tros con personas que, como consecuencia de esta misma
sociedad y sus movimientos discurren en paralelo a nuestro sensitividad, tienen una visión tan crítica de lo que acontece
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en la sociedad que no les cuesta nada autodestruirse perjudi­ los elementos que contribuyan a generar un clima propicio
cándose a sí mismas o despreciando o saboteando oportu­ para la transformación interior, mucho más que los actos e
nidades y relaciones que hubieran podido ser constructivas. ideas que pretenden cambiar la sociedad tan sólo desde las
Lo habitual es el anhelo inconsciente por un paraíso perdido formas y las ideologías. Con la Casa V nos damos cuenta
y lejano. Podría decirse que la sensibilidad agraviada de estas de que el cambio sobreviene cuando uno descubre el gozo
personas hace que vean en la interacción con la sociedad un como motor de agitación y motivación que eleva la vibración
juego hipócrita en donde se instrumentalizan egoístamente del grupo. Una vez eliminado todo de deseo de trascenden­
sentimientos, ideas y vidas. cia, habiendo propugnado el cambio social como factor de
bienestar para las personas, uno se da cuenta de que lo que
Por otro lado, y esto es lo chocante, se percibe un compor­ anheló fue una forma de narcisismo colectivo que, más que
tamiento normal combinado con esta sensibilidad hipercrítica propulsar la transformación, la impedía. Así, pues, con Lilith
en forma de comportamiento infantil que emerge a destiem­ en Casa XI uno percibe en el comportamiento infantil de los
po: enfados, rabietas, escisiones y sabotaje a la cooperación. demás trazas de la propia infancia no del todo apurada o vi­
vida a fondo. Lilith en Casa XI proyecta el enfado interior
Las personas que tienen a Lilith en Casa XI están muy ex­ sobre asuntos colectivos que no pueden cambiar ni satisfacer.
puestas a que la actitud extraña y excéntrica de otras personas La injusticia que pretende uno eliminar del mundo pasa por
interfiera negativamente en su vida. Sin embargo, el compor­ saber escuchar el anhelo del niño interior por sentirse querido.
tamiento que se hace evidente en los demás actúa como pre­ Es posible que muchas de las razones por las que planteamos
sagio de rarezas propias acaso no suficientemente reconoci­ la necesidad de cambios sociales son en realidad proyección
das. Así, pues, una expresión no evolucionada de Lilith en de anhelos o vocaciones frustradas o, más aún, necesidades
esta Casa es habitual encontrársela en personas interesadas todavía más básicas como, por ejemplo, la caricia y el abrazo
en ideas y grupos disconformes con el orden social pero que que unen y que uno anhela experimentar con plenitud. Es en­
pierden repentinamente su unidad debido a actitudes egocén­ tonces que uno descubre que la rabia reivindicativa proyectada
tricas, dogmáticas o manipuladoras. La escisión impide que hacia el exterior a través de causas colectivas únicamente pue­
los efectos de la acción generen fruto y llevan a la persona a de drenarse a través de un retorno a las razones del niño que
plantear qué es lo realmente renovador. La evolución personal uno fue y sigue siendo. Es entonces que, con Lilith en Casa
llevará a retirar la idealización que se había estado proyectan­ XI, comprendemos que podemos estar proyectando sobre el
do sobre el factor ideológico como elemento transformador. mundo exterior una idea de futuro que compense lo que en el
En su lugar, la creatividad debe ser la protagonista de la nueva pasado no fue satisfecho en el ámbito personal. Empezando
orientación vital. por lo elemental, recuperando el gozo de vivir seduciendo y
no reivindicando, es cuando uno ve nacer en el interior de sí
La posición de Príapo en Casa V nos ayudará a entender mismo todo aquello que esperaba obtener desde el exterior.
este hecho. La creatividad, el juego y el disfrute pueden ser Es la necesidad infantil de atención no satisfecha (Príapo en
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Casa V) la que luego aparece como enfado exteriorizado (Li- especialmente sensitivo con esta posición, un pararrayos de la
lith en Casa XI) en forma de idealizaciones que se proyectan vida emocional colectiva -tanto la evidente como la no evi­
como anhelo de cambio colectivo que acaba siendo frustrado, dente- que llega a la psique a través de sueños, percepciones y
reflejo acaso de aquellas frustraciones, escisiones y decepcio­ sensaciones tan vivas que pueden resultar trastornadoras.
nes primigenias.
Por el cuerpo se nos ve, se nos juzga, se nos etiqueta y se
La gran transgresión ya no consiste en cambiar el mundo nos utiliza. Uno de los motivos para entender el eje Lilith-
externo sino darse a uno mismo la oportunidad de recibir y Príapo en este eje de Casas es la frecuencia con que se ha
dar amor con la sencillez y espontaneidad del niño aquel que producido en la infancia de estas personas un sentimiento de
es y que otros ignoraron cuando más necesitaba de atención. haber sido explotadas por la familia. Como recuerdo y reac­
Sólo así se recomponen las piezas escindidas. Sólo así nos uni­ ción ante esta situación, optan por ocultar o no utilizar sus ca­
mos gozosamente a la vida. pacidades y talentos —especialmente aquellos que resultan más
placenteros o que puedan resultar vistosos para los demás-,
Lilith en Casa XII - Príapo en Casa VI y de este modo evitan volver a experimentar la sensación de
explotación. Sin embargo, esta ocultación puede provocar que
La posición de Lilith en Casa XII augura un impulso por vi­ el cuerpo no pueda contener los procesos internos que, si no
vir en un limbo, en un oasis ilimitado, en un mundo unificado fuera por esas razones, expresaría con fluidez. Así, pues, la
que funciona sin conceptos ni palabras, códigos, separaciones pulsión por el anonimato y la desaparición puede provocar
o diferencias. La tendencia a separarse, irse o recluirse es pro­ que el cuerpo acabe proclamando lo que su usuario quiere
porcional al deseo de flotar en ese limbo en donde el yo, los obviar. Estas personas rechazan todo protagonismo, incluso
demás y la naturaleza son un Todo indiviso, en donde nadie aquel que los demás les otorgan. Cuando esto ocurre, la reac­
mira ni cataloga a nadie porque todas las cosas son Una. En ción característica gira en torno a abominar de la vida pública
ese mundo anhelado no hay nombres, ni actitudes indagato­ y de cualquier tipo de visibilidad. De este modo, invisibles,
rias acerca del otro porque, sencillamente, no existe separado parecen moverse a gusto excepto cuando esta forma de actuar
de mi. Ese al que llamamos otro no es alguien diferente, sino pone en peligro su salud. El cuerpo, pues, tiene unas razones
yo mismo compartiendo una sensibilidad común. Ese mundo para mostrar su necesidad de protagonismo que pueden no
es pura esencia indivisa. Esencial, sin embargo, podría ser el coincidir con el anonimato en el que la persona quiere vivir.
anhelo si no fuera porque se trata de una reacción. Ahí es cuando viejos conflictos emergen con especial virulen­
cia. En una situación comprometida para la propia salud, por
En efecto, la posición de Lilith en Casa XII es una respuesta ejemplo, la necesidad de contacto y ayuda pone en evidencia
a Príapo en Casa VI. Así, pues, el enfado interior proviene del que estas tendencias evitativas son peligrosas para la integri­
propio cuerpo y de las habilidades —y, también, defectos- que a dad física y psíquica.
través de él mostramos al exterior. Por otro lado, es el cuerpo,
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Otro detalle: la pulsión por el anonimato —especialmente Príapo en Casa VI provee de un sexto sentido que ayuda a
cuando los demás anhelan su presencia- puede ser una forma detectar situaciones que pasarían desapercibidas para el resto
de reivindicación para estas personas, como para otras lo se­ de las personas. Otorga una capacidad para percibir todo un •
rían el reclamo evidente de atención y reconocimiento. Lilith mundo en un pequeño gesto; para captar la necesidad de ayuda
en Casa XII suele suscitar actitudes de fuga que en realidad en otra persona antes de que ésta sea consciente de su propio
son reclamos infantiles de atención. dolor. El eje formado por Lilith en Casa XII y Príapo en Casa
VI es muy habitual en personas de gran empatia. Otra cosa es
La posición de Príapo en Casa VI nos ayuda a calibrar cómo si esta cualidad se vive como un lastre o como gozoso don.
le va a la persona en el ostracismo con el que busca experi­ Príapo en Casa VI alberga un recurso que puede pasar in­
mentar el anhelo sumo de unidad. En una fase poco evolu­ advertido si nos mantenemos enfocados en la posición de Li­
cionada, el enfado interior de Lilith resuena en la posición de lith en la Casa opuesta: una gran habilidad natural para pro­
Príapo en Casa VI mediante enfermedades, molestias físicas yectar emociones sobre el mundo material a través de actos
inconcretas y eventualmente intensas, estados de ánimo poco sutiles y sensibles a través del propio cuerpo. La capacidad
agradables, actitudes y síntomas cambiantes que desorientan para transformar y elevar un elemento que, de otra manera,
a quien puede ayudar -a un terapeuta, a un amigo, a un pa­ sería uno más de la rutina de cualquier otro individuo, es un
dre, a una madre-; una resistencia a ser mirados, a cooperar, don que ha podido quedar descuidado y que resulta altamente
a nombrar las cosas por su nombre; una tendencia fuerte a descongestionador para la energía enfadada propia de Lilith.
procrastinar, a desatender las demandas cotidianas concretas; Cuando la persona reprime -por autocensura o baja autoesti­
a provocar inconscientemente un empeoramiento de las cir­ ma- estas facultades naturales, se desvía hacia el polo contra­
cunstancias, de las relaciones; etcétera. rio. Así, pues, retomar el contacto físico con el mundo (Casa
VI) puede resultar clave para que las capacidades ocultas no se
Sin embargo, cuando la persona acepta que su rareza y utilicen estéril o autodestructivamente (Casa XII).
peculiaridad -que hasta entonces vivía y defendía con orgu­
llo- puede derivar en autodestrucción, es cuando empieza
a dar el paso para alcanzar la excelencia. Al clarificar su ac­
titud emergen los dones y los privilegios relacionados con
este eje. La persona descubre que su capacidad para ayudar
a los demás crece en proporción a la paz con la que vive las
circunstancias de las que pretendía huir; y la salud mejora
puesto que se actúa desde la mente profunda, ya desconges­
tionada de aquel enfado infantil y ya disponible para actos
más constructivos.
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símbolos y a los arquetipos para entender la parte de nosotros


EPÍLOGO mismos que se escapa de lo empírico y lo racional.

He elegido a Ieronimus Bosch, el Bosco, por la influencia


personal que este pintor y toda la simbología de su obra ha
tenido en mi forma de ver y experimentar el mundo. Y por­
que mi descubrimiento de su obra resultó en su día una expe­
Por Blanca Muñoz riencia comparable a lo que ha significado posteriormente mi
encuentro con Lilith.
i es cierto que una imagen vale más que mil palabras,

S después de adentrarnos en las explicaciones que el au­


tor nos ha ofrecido sobre Lilith, y a modo de acompa­
ñamiento a las reflexiones que cada lector decida realizar
para profundizar en los aspectos de sí mismo en que se ma­
El Bosco, uno de los mayores exponentes de la pintura fla­
menca en los siglos XV y XVI, sorprende por lo atrevido y
avanzado de sus ideas, la representación de personajes oníri­
cos y animales antropomorfos, (catalogables para algunos es­
nifieste su Lilith, me gustaría invitar a un ejercicio de “reca­ tudiosos como “surrealistas” aun a pesar de pertenecer, toda­
pitulación”. La propuesta es realizar un viaje por una obra vía, al medioevo); pero, sobre todo, la creación de atmósferas
pictórica que tiene que ver con esa parte oscura y aberrante inquietantes, donde lo pecaminoso, lo oscuro, y lo demoníaco
que probablemente habremos descubierto en nuestro inte­ no se ofrecen con fines meramente doctrinarios, sino en al­
rior tras leer estas páginas. gunos casos, como una auténtica revelación —sincera hasta el
punto de obscena- de quiénes somos los humanos en esencia
Las tentaciones de San Antonio, de El Bosco, un tríptico y sin máscaras; de los monstruos que, en definitiva, habitan en
de la escuela flamenca que se conserva en Lisboa, puede re­ todos nosotros. Se trata nada más —y nada menos- de que nos
sultar toda una alegoría visual de lo que hasta ahora hemos contemplemos en ese espejo, tal y como somos; y que cada
conocido acerca de Lilith. cual saque sus propias conclusiones.

El Arte, en muchos momentos, nos ayuda a explicarnos En la simbología de la pintura del Bosco aparecen el mun­
los misterios de la existencia y los de nuestra propia psique. do consciente y el inconsciente, entremezclados con influen­
La contemplación de las alegorías en pintura (que, en gran cias de los sermones tremendistas y amenazantes de algunos
parte de la Historia del Arte, han tenido un sentido religioso y místicos de la época, así como de las descripciones de ritua­
moralizante) nos sirve en muchos casos para poner en eviden­ les mágicos, alusiones eróticas, a los proverbios y tradiciones
cia nuestro lado “incorrecto” frente a ese lado “amable” que populares, pero sobre todo, a la alquimia, lo que hizo que su
solemos abanderar externamente. Así, el Arte se convierte en obra fuese tachada por algunos como herejía. En realidad, lo
ética por la vía estética. Se trata, una vez más, de recurrir a los único que pretendía el Bosco, en un clima prerreformista, era
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poner en evidencia ciertos vicios y comportamientos sociales, La sensación general que se percibe en el ambiente es pro­
así como la relajación de costumbres que se estaba produ­ vocadora y tremebunda. Pero al ir al detalle, no podemos
ciendo en algunas órdenes religiosas. El tono satírico y humo­ apartar la mirada de esos seres entre macabros y bellos que
rístico que impregna sus obras no se desmarca de un plano pueblan el escenario. Cualquier cualidad que se presuponga
profundamente moral e intelectual, que el artista se ocupó de en alguna de las criaturas, es también humana, y es Lilith. No
documentar ampliamente con la simbología del esoterismo, la puede dejar de ser mirada: es la hermosura del feísmo, la atrac­
alquimia, y la ciencia cabalística. ción irresistible de lo prohibido, la verdad que se encierra en el
lado turbulento que habita el corazón de todos nosotros, esa
En el fondo, el Bosco desea combatir esa presencia del parte que bien se ocuparon nuestros educadores y la sociedad
“mal” , del desorden y de lo oscuro, en el mundo. Y para ello, enseñarnos a ocultar, desde que éramos niños. Toda capa de
no tiene mejor forma de hacerlo que encararse con la repre­ bondad, civismo y adaptación a las convenciones es lo que
sentación manifiesta de todo ello, de la manera más realista El Bosco ha ignorado, para desenmascarar al ser humano y
y cruda; del modo más inquietante, pero a la par, con una mostrarlo tal y como lo evidencia en esta obra.
libertad extrema. Una misión bastante similar a la que puede
tener Lilith en nuestra vida, si decidimos trabajar con lo que
ya conocemos de ella .

Veamos cómo se manifiesta todo ello en la tabla central del


tríptico Las tentaciones de san Antonio:

El Bosco ha representado en este fragmento un instante de


la vida del eremita, una de tantas veces como se retiró, aislado,
a meditar. Al santo acude una visión de las tentaciones de la
vida mundana mientras mendiga. Junto a unos edificios forti­
ficados (una iglesia, en primer término, y un suntuoso palacio,
en segundo) aparecen en tropel diversos personajes de rasgos
animales que se entregan al placer, mientras el pueblo se de­
dica a un vil comercio en un puerto de exóticos barcos. Más
allá, al fondo, el fuego y el desastre van aniquilando al mundo.
Se trata también de una visión premonitoria que tuvo san An­
tonio acerca de lo que sucedería poco tiempo después, cuando
los arrianos arremetieron contra el cristianismo.
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Múltiples elementos del cuadro (la sutilidad premonitoria, en nuestro proceso de conocimiento de Lilith. Pasada la im­
la anticipación del castigo -el fuego del fondo- a todo el des­ presión desaforada de atracción y desconcierto con la lectura,
orden representado mediante alegorías del pecado en primer vendrá después, con las relecturas, y quizá sólo para los más
término; la falta de decoro, lo tenebroso, lo oneroso, lo pro­ comprometidos, una indagación en su propia biografía, un ex­
caz, lo vilipendiable, todo lo oscuro) tienen mucho que ver perimento interno.
con Lilith, que simboliza la parte menos agradable de la vida.
Del mismo modo que la contemplación de un cuadro del Bos- La primera vía para escalar los peldaños de la conciencia es el
co exige que nos detengamos un buen rato, hasta terminar de conocimiento. Más aún, el re-conocimiento. Incorporar los sa­
indagar todas las minucias que presenta ante nuestros ojos, la beres que recibimos a lo que ya somos física y metafísicamente.
lectura reveladora de todo lo dicho sobre Lilith nos pedirá un
especial detenimiento y análisis de detalles, para profundizar Lilith es una parte importante de ese re-conocimiento, un
en los misterios que no se atrevieron a explicarnos sobre el ejercicio de conciliación con una realidad ignorada por incó­
alma humana y sobre nosotros mismos. moda, pero necesaria y bella.

En la parte central de la composición, presidiendo toda El tiempo traerá la calma suficiente para aceptar que lo in­
la escena, aparece san Antonio, que bien pudiera ser nuestra evitable es causalmente hermoso, porque nos hace más libres.
propia persona, rodeado de todo lo oscuro, viviendo el descu­
brimiento de esa emoción secreta y provocadora que suscita
lo pecaminoso. Una emoción a la que se ha sometido volun­ blanca Muño% 2005
tariamente porque sabe que a través de ella podrá reconstruir
el recuerdo del sueño consciente de su propia alma, recurrir a
un proceso onírico que le salve del mal. Pero para ello ha de
verse inmerso en él, rodeado de todas estas criaturas.

Descubrir los entresijos de Lilith es atrevernos a convivir,


como el san Antonio del cuadro, con nuestros demonios. Re­
tarnos a conocerlos. Es admitimos como humanos, libres, sa­
namente imperfectos, objetos de tentaciones, seres abocados
al placer de equivocarse para aprender.

Por otra parte, si aceptamos la condición de que el cua­


dro, a pesar de terrible, es asombrosamente bello, habremos
empezado a entender un poco qué es lo que va a sucedemos

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