Las etnias de Morelos, que incluyen a los Tlahuicas, Otomíes, y Nahuas, entre otros, han mantenido a lo

largo de la historia una serie de prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. A continuación,
se describen algunos aspectos de sus hábitos en cuanto a cosecha, recolección de agua, costumbres, y su
enfoque en la no contaminación:

Cosecha y Agricultura:

Técnicas Sostenibles: Las comunidades indígenas empleaban métodos agrícolas tradicionales, como la
rotación de cultivos y la agricultura en terrazas, que mantenían la fertilidad del suelo y evitaban la
degradación.

Variedades Locales: Preferían cultivar variedades locales de plantas adaptadas al entorno, lo que contribuía a
la diversidad genética y a la resiliencia de los cultivos.

Recolección de Agua:

Captación de Lluvia: La recolección de agua de lluvia era común. Las viviendas estaban diseñadas para dirigir
el agua hacia sistemas de almacenamiento, como tinacos o aljibes.

Uso Eficiente del Agua: Las comunidades valoraban el agua y practicaban técnicas eficientes para su uso,
evitando el desperdicio y asegurando su disponibilidad.

Costumbres y Cultura:

Respeto por la Naturaleza: La relación con la naturaleza estaba impregnada de respeto y espiritualidad.
Muchas de las costumbres y rituales estaban relacionados con el agradecimiento y el respeto hacia la tierra y
sus recursos.

Artesanía Tradicional: La creación de artesanías, tejidos, y cerámica con materiales locales fomentaba
prácticas sostenibles y mantenía vivas las tradiciones culturales.

No Contaminación:

Materiales Biodegradables: Las comunidades utilizaban materiales orgánicos y biodegradables en la

construcción de viviendas y en la fabricación de utensilios y herramientas, reduciendo así la generación de
desechos no degradables.

Aprovechamiento Integral: Las comunidades aprovechaban al máximo los recursos, minimizando los residuos
y maximizando la utilidad de cada material recolectado.

Caza y Pesca Sostenibles: En la caza y la pesca, las comunidades practicaban métodos sostenibles,
respetando los ciclos naturales y evitando la sobreexplotación de los recursos.

Autosuficiencia y Consumo Responsable: Producción Local: Las comunidades dependían en gran medida de
la producción local, reduciendo la necesidad de transportar bienes a largas distancias y minimizando la
huella de carbono asociada.

Economía Circular: Muchas de las prácticas económicas estaban orientadas hacia un enfoque circular, donde
los productos y recursos eran reutilizados y reciclados en lugar de ser descartados.

Es importante destacar que estas prácticas variaban entre las diferentes etnias y comunidades, pero en
conjunto reflejaban una profunda conexión con la tierra, la sostenibilidad y la armonía con el entorno
natural. El respeto por la naturaleza y la implementación de prácticas sostenibles eran esenciales en la vida
cotidiana de estas comunidades indígenas en Morelos.