25/Nov.

/2015

Universidad de Guadalajara

Departamento de filosofía

Filosofía de la ilustración
Ernst Cassirer

1) La forma de pensamiento de la época de la ilustración.

Dice D’Alambert en su Ensayo sobre los elementos de la filosofía que, ya desde los tres
siglos anteriores al de la Ilustración, se observa una importante transformación de la vida
espiritual. Las principales preguntas de la época son “¿De dónde? y ¿A dónde?“ El
pensamiento no se empaña tanto por metas nuevas, si no por trazar su propia dirección.
No solo reconoce sus resultados, si no que es consciente de ellos. El progreso (dice
Cassirer) no es solo cuantitativo, si no que siempre es acompañado por una retrospectiva
cada vez mas consientes.

2)- la naturaleza y su conocimiento en la filosofía de la ilustración

La importancia del conocimiento de la naturaleza en el siglo de las luces, mas allá del
saber objetivo que enriquece a las ciencias día con día, es el paso a un nuevo panorama,
en el que se destruye la imagen medieval y antigua del mundo. Deja de ser un conjunto
susceptible de entenderse en su totalidad. La naturaleza es algo más que mera criatura,
participa en el ser creador originario, pues en ella vive la fuerza de la acción divina.

3)- Psicología y teoría del conocimiento

Uno de los característicos rasgos del siglo XVlll, es el pensamiento de que existe una
relación entre el problema de la naturaleza y el problema del conocimiento, dice el autor,
son casi indisolubles. No se usa el conocimiento ciegamente, si no que constantemente se
le cuestiona sobre su legitimidad. No se cree que exista un verdadero y autentico
conocimiento de las cosas, más que en el sentido de que las percepciones sensibles se
refieren, o dan cuenta de sí, a la razón pura. Las cualidades sensibles, como el color, el
sonido, el gusto, etc. por si solas, no contienen lo mas mínimo de un conocimiento
objetivo, únicamente, cuando aquellas, obedecen a las ciencias pues, es ella la que les da
consistencia.
4)- La idea de la religión

Una determinación esencial de esta época de la Ilustración, es la actitud crítica y escéptica

frente a la religión. Voltaire, uno de los contemporáneos más destacados, no se cansa de
repetir en sus obras, que su lucha es contra la superstición y no contra la fe. Al igual el
enciclopedismo francés emprende abiertamente una lucha contra la religión, pues le
considera un obstáculo importante para el progreso intelectual. El único medio para poder
librar a los hombres del prejuicio, es el abandono de la fe. Dice Diderot, “es inútil buscar la
felicidad, mas allá de las fronteras de la naturaleza en la que nos encontramos”.

5)- La conquista del mundo histórico

“El mundo histórico, al que apeló el Romanticismo contra la Ilustración y en cuyo nombre
se combatieron sus supuestos intelectuales, se descubrió merced a la eficiencia de estos
supuestos, a base de las ideas de la ilustración” (Cassirer, 2000)

Con esto Cassirer nos demuestra que fue gracias a la ayuda de la filosofía de las luces y a
su legado espiritual, que el Romanticismo pudo mantener sus posiciones. El pensamiento
ilustrado se esfuerza por establecer un sentido de lo histórico, buscando un concepto
frente a él, que pueda determinar la relación entre lo universal y lo particular, entre idea y
realidad, entre leyes y hechos.

6)- Derecho, Estado y sociedad.

Aunque la filosofía de las luces busque en todos los campos luchar contra el poder de la
tradición y la autoridad, no considera este un trabajo meramente negativo, si no
restaurador. A si pues en el ámbito del Derecho no se detiene con la mera consideración
histórica, si no que insiste constantemente en la idea del “Derecho que ha nacido con
nosotros”. Y para dar vigencia a este fundamento del Derecho natural, era necesario
vencer dos obstáculos, por un lado, el Derecho tenía que afirmar su independencia frente
al dogma teológico y por otro, demarcar y afirmarlo frente a la esfera estatal y así
protegerlo ante el absolutismo del Estado.

7)- los problemas fundamentales de la Estética

A partir de la renovación del espíritu filosófico (en el Renacimiento), la relación entre la

filosofía y la crítica estético-literaria, se convierte en una fructífera reciprocidad de
influencias. Pero es hasta la Ilustración, cuando se abarca esta comunidad con un nuevo
sentido. Se concibe dicha relación de manera sustancial, ya no causal, se busca una unidad
por naturaleza.

Jorge Omar Navarro Rivera