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AYACUCHO-PERÚ
2024
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DEDICATORIA
INTRODUCCIÓN
Son filosofías contemporáneas muy diversas, debido a las propuestas que se han
dado, entre ellas destacan la fenomenología y el existencialismo de Edmund Husserl,
Maurice Merleau, Martín Heidegger, Jean Paul Sartre, Albert Camus, Soren
Kierkegaard, Gabriel Marcel y Simone de Beauvoir.
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ÌNDICE
TÌTULO……………………………………………………………………………
DEDICATORIA…………………………………………………………….........
PRESENTACIÒN………………………………………………………………..
INTRODUCCIÒN ……………………………………………………………….
CAPÌTULO I:
LA FENOMENOLOGÍA
1. GENERALIDADES DE LA FENOMENOLOGÍA
1.1.Definición………………………………………………………………
1.2.Contexto. ………………………………………………………………
1.3.Origen. ………………………………………………………………..
1.4.Características. ………………………………………………………..
1.5.Pensadores filosóficos. ………………………………………………..
1.5.1. Edmund Husserl. …………………………………………..
1.5.1.1. Lógica. ……………………………………………
1.5.1.2. Método. …………………………………………..
1.5.2. Martín Heidegger. …………………………………………
1.5.2.1. Ontología………………………………………….
1.5.2.2. Ente………………………………………………..
1.5.3. Maurice Merleau. ………………………………………….
1.5.3.1 La intersubjetividad. ………………………………
1.5.3.2. La política. ………………………………………..
1.6.La fenomenología como filosofía y método. ………………………….
1.7.El mundo de los fenómenos de la conciencia. …………………………
1.7.1. El mundo de lo práctico. …………………………………..
1.7.2. La intencionalidad y la vida cognoscitiva. ………………….
1.7.3. La temporalidad. …………………………………………..
CAPÌTULO II:
EL EXISTENCIALISMO
2. GENERALIDADES DEL EXISTENCIALISMO
2.1.Definición. ………………………………………………………………
2.2.Contexto. ………………………………………………………………..
2.3.Origen. …………………………………………………………………..
2.4.Características. ………………………………………………………….
2.4.1. Razonamiento de lo absurdo de Albert Camus………………
2.4.2. ¿El existencialismo es realmente una filosofía? …………….
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2.6.2.2.Soren Kierkegaard……………………………………..
2.6.2.2.1. La psicología existencial……………………
2.6.2.2.2. Las éticas de Kierkegaard………………….
2.6.2.2.3. El valor del existencialismo: una perspectiva
ecuménica…………………………………..
Bibliografía…………………………………………………………………
CAPITULO1:
LA FENOMENOLOGÍA
1. GENERALIDADES DE LA FENOMENOLOGÍA
1.1.Definición:
La fenomenología es una corriente filosófica que surgió a principios del siglo XX,
desarrollada principalmente por Edmund Husserl. Se centra en el estudio de la
experiencia humana tal como se presenta en la conciencia, y busca comprender la
estructura y el significado de los fenómenos tal como son experimentados por los sujetos.
1.2. Contexto:
La fenomenología es una corriente filosófica que surgió a principios del siglo XX,
específicamente en Alemania. Fue desarrollada por el filósofo alemán Edmund
Husserl, quien es considerado el fundador de la fenomenología. Husserl comenzó a
desarrollar esta corriente filosófica en la Universidad de Gotinga, donde fue profesor
de filosofía desde 1901 hasta 1916.
El contexto histórico en el que se dio la fenomenología fue un período de cambios y
transformaciones en la filosofía y en la sociedad en general. Fue una época marcada
por el surgimiento de nuevas corrientes filosóficas y científicas, como el
existencialismo, el psicoanálisis y la teoría de la relatividad, que desafiaron las
concepciones tradicionales del conocimiento y la realidad.
La fenomenología se desarrolló como una respuesta a la crisis de la filosofía
tradicional y buscó centrarse en la experiencia humana directa y en la descripción
detallada de los fenómenos tal como se presentan en la conciencia. Husserl y otros
filósofos
Aunque la fenomenología tuvo su origen en Alemania con Husserl, posteriormente se
extendió a otros países y tuvo influencia en diversos campos, como la psicología, la
sociología y la filosofía de la mente. La fenomenología continúa siendo una corriente
filosófica relevante en la actualidad, con diversos pensadores y corrientes que han
desarrollado y ampliado las ideas de Husserl.
1.3.Origen:
Si bien es cierto podemos mencionar que la fenomenología es una disciplina
y corriente filosófica que surgió en el siglo XX, pero posee raíces ancestrales, de hecho,
la primera persona en usar el término fenomenología fue el matemático y filósofo suizo
Johann Heinrich Lambert que lo utiliza haciendo referencia al método que había
propuesto para explicar cómo diferenciar la verdad, ilusión y el error.
El alemán George Friedrich Hegel fue el primero en definir el término
fenomenología de la forma en el que se conoce actualmente en el que se conoce en su
obra de “una fenomenología del espíritu “donde trata de entender y explicar el
desarrollo de la conciencia en el ser humano .Pero metodológicamente hablando el
fundador de la fenomenología fue Edmund Husserl fue quien hablo con más detalle
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1.4.Características:
La fenomenología es una rama filosófica que trata de comprender y dar la
importancia al “cómo las personas vivimos y el mundo en que vivimos “donde se
pretende investigar y describir los fenómenos y objetos tal y como los experimentan
las personas logrando abarcar varios elementos en función a la materia que se
aplique. se encargará del estudio de las estructuras de conciencia desde una
perspectiva de primera persona teniendo en cuenta la experiencia de la propia
persona (ir a entender los casos por ellos mismos ).
Entender el mundo sin tener perjuicio en forma de conocimiento y teorías previas
que puedan influir en su interpretación.
1.5.Pensadores filosóficos:
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1.5.1.1. LÓGICA
época moderna. Más adelante nos encontraremos también con el concepto de sentido
que, explícita o implícitamente, sostiene y atraviesa cada uno de los pasos de la lógica
tradicional, como veremos. En cierto modo, lo que vamos a exponer en este capítulo
representa una de las aportaciones más originales de la fenomenología de Husserl al
estudio filosófico de la lógica formal. Nos referimos, en especial, a la idea husserliana
de una morfología pura de los juicios. Con esta morfología, Husserl intentará darle al
conjunto total de las formaciones lógicas un fundamento riguroso que ponga de relieve
las estructuras básicas del juicio y de las relaciones entre los juicios; todo esto, sin
embargo, desde una perspectiva gramatical pura que deja fuera de consideración todo lo
relativo a la consecuencia o la verdad. Como veremos, lo que Husserl persigue con esta
morfología pura de los juicios es destacar la orientación apofántica de la lógica
tradicional, esto es, la orientación que privilegia unilateralmente las meras sintaxis
judicativas por sobre toda consideración ontológico-cognoscitiva. Y, por cierto, Husserl
quiere mostrar además que esta orientación apofántica domina también en toda la
analítica pura de la consecuencia. Tengamos presente de antemano, sin embargo, que
las consideraciones lógico-fenomenológicas que revisaremos en este primer capítulo
van a ser superadas progresivamente por Husserl en los distintos niveles de la reflexión
radical. Por un lado, en Lógica formal y trascendental se muestra que la orientación
apofántica no es más que una de las direcciones de la lógica formal y que esta, según su
intención original, apunta también a revelar el amplio dominio de la verdad posible.
Con todo, se tiene que reconocer a la vez que una auténtica doctrina de la verdad no
puede desarrollarse con radicalidad si ocultos prejuicios dirigen su comprensión. Más
adelante tendremos ocasión de ver cómo Husserl va develando, capa a capa, las
presuposiciones tácitas que la perspectiva analítica (y, en buena medida, también la
perspectiva natural) albergan respecto de la verdad. Por el momento, en esta primera
sección, nos limitaremos únicamente a exponer el primer planteamiento de Husserl
acerca del problema de la verdad y acerca de su conexión con el problema particular de
las evidencias analíticas. Por otro lado, la crítica fenomenológica de la razón pone de
manifiesto que la supuesta independencia de las sintaxis predicativas respecto de toda
consideración ontológico-cognoscitiva se sustenta únicamente en una ingenuidad de
nivel superior, como ya señalamos. Todas las denominadas teorías del juicio, piensa
Husserl, yerran desde un principio al creer que es posible fundar rigurosamente una
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Husserl toma como primera idea directriz la expresión más elevada del saber: las
ciencias que el hombre ha ido configurando y perfeccionando durante siglos y que son
el fruto de su original empeño de conocimiento. 26 Eduardo Molina Cantó Como quiera
que hayan surgido estas ciencias y cualquiera sea su objeto de estudio, se puede
distinguir en todas ellas un esfuerzo por la verdad objetiva y una conexión fundada y
coherente de proposiciones verdaderas. La lógica, por su parte, en cuanto teoría de la
ciencia, ha pretendido tradicionalmente expresar y fijar las condiciones formales a las
que está sometido todo saber científico. Husserl quiere ahondar en esta pretensión de la
lógica formal y recurre, para aclararla, a una estratificación de ella en niveles, los que se
fundan unos en otros y que se distinguen porque arraigan a su vez en diferentes niveles
de evidencia o, dicho de otra manera, en los distintos modos subjetivos en que puede
darse un juicio. Ahora bien, estas primeras investigaciones subjetivas sobre la
evidencia, aunque son anteriores en el orden de la fundamentación, están precedidas por
una descripción sistemática de los tres niveles o disciplinas de la lógica. Es posible, sin
embargo, comprender provisionalmente cómo surge la necesidad de dividir la lógica en
niveles a partir de una idea general del saber científico y de la lógica como su regla, esto
es, de una idea lo bastante amplia como para abarcar todo tipo de ciencias. Así,
podemos decir que toda ciencia es, en primer lugar, un conjunto de proposiciones o
juicios o, como también podríamos decir, toda ciencia es un conjunto de significaciones
y de combinaciones de significaciones, ya que estas siempre se dan al interior de
proposiciones y el estudio de estas últimas incluye necesariamente el de las primeras.
En segundo lugar, las proposiciones que constituyen una ciencia no pueden ser
contradictorias, es decir, sus elementos deben ser compatibles entre sí. Esto es válido
también, por cierto, para las combinaciones de proposiciones en las ciencias, las que
conforman por tanto un sistema consecuente de proposiciones fundadas unas en otras, o
al menos se esfuerzan por conformarlo. En la esfera de la lógica formal pura, el juicio
no es considerado como una vivencia de conciencia, sino como proposición, es decir,
como unidad ideal de significación. El punto de vista que aquí se toma es, pues,
objetivo-ideal y no psicológico.
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una versión corregida y aumentada, por decirlo así, de la gramática pura lógica que
describió Husserl en las Investigaciones lógicas. Es conveniente, pues, destacar desde
un comienzo la conexión que existe entre esa gramática pura lógica y su
correspondiente reformulación en Lógica formal y trascendental. A este respecto,
podemos hacer las siguientes observaciones. En primer lugar, la morfología pura de los
juicios puede ser descrita, al igual que la gramática pura lógica, como una axiomática de
las significaciones, esto es, como un sistema deductivo constituido por un número
idealmente finito de formas y de leyes primitivas, a partir de las cuales se pueden
obtener formas y leyes derivadas.
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D) LÓGICA DE LA NO CONTRADICCIÓN.
1.5.1.2. MÉTODO
1. La epojé. Es el procedimiento a través del del cual se pone entre paréntesis todos
los conocimientos preestablecidos, las creencias y prejuicios ya obtenidos o
impuestos por la tradición cultural.
hace a sus miembros acerca del sentido que una cultura le ha dado a su relación en el
mundo. (San Martín,1986) consideró que “la fenomenología radica en comprender y
hablar de la realidad desde la experiencia de la realidad”. Al igual que se percibe el
sentido que transfiere la educación, únicamente es factible de hallar en la experiencia el
conjunto que una sociedad ha poseído de la realidad.
(Martínez, 1996) aseguró que de allí se centra en el fenómeno, tal cual se muestra en la
conciencia del individuo, lo cual destaca "la significación que da este método al mundo
vivido" y que forma parte del trasfondo que sustenta su comportamiento. Para Husserl
la fenomenología no ansía descartar nada de lo representado en la conciencia. Sin
embargo, prioriza aquello que se ‘muestra’, ya que el individuo únicamente puede
hablar de su experiencia, de aquí se deriva que el comportamiento del ser humano está
definido por sus vivencias.
actos y a través de las pláticas se les establece un significado, haciendo hincapié que
tendrán que ser revelados sin alterar su estructura.
(Van Manen,2003) reafirma que "la fenomenología es una ciencia humana y se deslinda
como ciencia natural, debido que el objeto de estudio son las estructuras de significado
del mundo vivido", pues como ciencia humana consiente interiorizarnos y entender las
situaciones significativas del ser y explicar tal como somos en nuestro día a día. Del
mismo modo, describe a las características del enfoque, en la cual destaca que da
explicación a los fenómenos que, representados en la conciencia, revelan la naturaleza y
la estructura de la experiencia tal como las vivimos sin efectuar generalizaciones. Da un
carácter reflexivo al quehacer cotidiano, impide categorizar o conceptuar el modo en
cómo experimentamos el mundo y trata que el individuo comprenda el significado de
ser único y conocerse plenamente.
fenomenólogo no relega a los teóricos, pero prefiere prescindir de ellos para obtener la
libertad de pensamiento. (Martínez,2004) hizo alusión al descenso de las teorías es una
epojé metodológicamente habilidosa, que se cumple en esta etapa.
Se trata de establecer los presupuestos, hipótesis, preconceptos desde los cuales parte el
investigador y reconocer que podrían intervenir sobre la investigación. Del mismo
modo, son mostrados las concepciones teóricas sobre las cuales está estructurado el
marco teórico que orienta la investigación, así como los sistemas referenciales, espacio-
temporales y sociológicos que tengan relación con los datos obtenidos del fenómeno en
estudio. Ello se realizará por medio de respuestas a las cuestiones postuladas sobre
nuestras actitudes, valores, creencias, presentimientos, conjeturas, interés, etc., en
relación a la investigación con el objetivo de evitar la presencia de estas en la
interpretación de las experiencias.
como el resto del mundo, tengo un concepto de profesor, pero lo que resulta complicado
es llegar a una determinación y explicación reflexiva de lo que “es un profesor”. Según
(Max Van Manen,2003), esta búsqueda del significado es la tarea más dificultosa de la
reflexión fenomenológica. En esta fase, se trata de efectuar un contacto más directo con
la experiencia tal como se ha vivido.
La finalidad de este paso es integrar en una sola descripción todas las fisonomías
individuales de todos los sujetos estudiados, con ello determinamos la fisonomía grupal,
es decir, la estructura que caracteriza al grupo estudiado. La formación deberá consistir
en una descripción sistética; pero completa del fenómeno investigado. Aquí la
descripción consistirá en superponer, por así decirlo, la estructura de cada fisonomía
individual en una estructura general lo cual representa la fisonomía común del grupo.
Husserl afirma que la finalidad del método fenomenológico es lograr pasar de las cosas
singulares al ser universal, una descripción fenomenológica completa (Martínez, 2014).
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recibe su Doctorado en Filosofía con una tesis dirigida por Arthur Schneider en
Friburgo. Después se iniciará como pupilo o aprendiz del fundador de la
fenomenología Husserl.
1.5.1.2. Ente
Para ser resuelta esta pregunta tiene que ser dirigida a un ente que
pueda dar una respuesta. La forma de la pregunta nos muestra que ese ente
solamente puede ser el existir.
lo asimilamos como son. El captar algo como algo, no es más que un mero
comprender: es interpretar basándonos en la experiencia y saberla
contextualizar para lograr darnos cuenta de que manera ha influido.
1.5.1.3. Ontología
a) Enfoque Existencial:
d) Cuidado:
e) Proyectado y Arrojado:
INFLUENCIAS
Todo lo que es percibido como una figura sobre un fondo; hace parte de un campo.
Para (Merleau-Ponty, 1945) es inconcebible la idea de percepción pura. Al mirar una
playa, citó el filósofo como ejemplo, no tenemos percepciones puntuales, “el todo se hace
visión y forma un cuadro frente a nosotros” Hay un horizonte de sentido. Es porque
percibimos ese todo que la actitud analítica puede, posteriormente, identificar semejanzas
o contigüidades y no al contrario. Sin embargo, el mundo trascendental y, por lo tanto, la
conciencia no es inmanente a este, sino que se dirige a este. En el análisis de (Merleau-
Ponty, 1945), la palabra trascendental indica que la reflexión no posee jamás una visión
completa del fenómeno intencionado, sino solo visiones parciales. Entre tanto, el mundo
trascendental es el fondo que posibilita el conocimiento.
1.5.3.1. LA INTERSUBJETIVIDAD
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La intención principal de esto es poder establecer de qué forma el cuerpo aparece como
relevante en la filosofía y ejemplificar esta relevancia con la posibilidad del análisis
intersubjetivo en el quehacer filosófico. Además, esto pone en consideración el encuentro con
otras subjetividades como un problema a tratar en la filosofía, pues considerando que el sujeto
es poseedor de un cuerpo, parece necesario dar cuenta de cómo esto significa que está
atravesado por el mundo y, por otros sujetos. A partir de una lectura de la percepción y la
constitución de la corporalidad del sujeto es posible establecer de qué manera la afirmación
del cuerpo es una afirmación del mundo, lo que trae consigo una serie de posibles reflexiones
y preguntas a tratar desde estas consideraciones. Así, el trabajo elabora una construcción de
la corporalidad desde la perspectiva fenomenológica que plantea el autor y va estableciendo
las características que tiene, el llamado cuerpo propio, por el filósofo.
Para (levinas, 1961), la intersubjetividad implica una relación ética fundamental con el otro.
1.5.3.2. LA POLÍTICA
La fenomenología era, para él, básicamente una “actitud”, aquella que opera bajo la
consigna de “ir a las cosas mismas” y que no tiene otro principio que el de atenerse a la
experiencia de la cosa, es decir, todo aquello que sea el caso. Para el fenomenólogo
francés, todo puede ser experienciado.
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Léon argumenta que la filosofía política de Merleau-Ponty ofrece una perspectiva única
y valiosa para abordar los desafíos políticos actuales. Se centra en la noción de
"intercorporeidad" de Merleau-Ponty, que destaca la interconexión y la interdependencia de
los cuerpos y las relaciones humanas.
Léon explora cómo la intercorporeidad puede informar una política que tenga en cuenta
la diversidad de experiencias y perspectivas de los individuos, así como la necesidad de una
mayor igualdad y justicia social. También examina cómo la filosofía de Merleau-Ponty puede
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“No creo que se pueda hacer una sociedad, ni una política, ni, con más razón, un arte,
a fuerza de “imperativos”. Toda política seria reposa sobre un análisis de la situación local
y mundial, ella traduce eso que quiere el tiempo”.
Para nuestro filósofo, la política vive al ras del acontecimiento, es el ámbito mismo
de la inmanencia, de la secularidad, del tiempo.
Según una noción de tiempo que es quizá más cercana al uso climatológico o
meteorológico que al cronológico, como cuando se dice “cómo está el tiempo”, “qué
tiempo tenemos”, es decir, el ‘tiempo’ como probabilidad atmosférica, como
‘contingencia’. El mundo humano, interhumano, el mundo de las relaciones
interpersonales, de la intersubjetividad, que es el mundo de la historia y de la praxis
político-social conforma una especie de atmósfera donde juegan una infinidad aleatoria e
imprevisible de elementos, sobre el cual, al igual que el tiempo del clima, sólo podemos
saber y predecir algo de manera incierta y para un periodo muy breve.
Este tiempo es el tiempo del presente, el tiempo que tenemos y somos, el tiempo del
“momento”. Ahora bien, es en “la exuberancia y el esponjamiento del presente”, escribe
Merleau-Ponty, donde se juega esencialmente nuestra existencia, nuestra acción y nuestra
libertad; donde, ante todo, ha de posicionarse una política “seria”, adecuada, es decir, una
política que rehúya el imperativo, los dictados, las órdenes; que quiera comprender antes
que mandar e imponer; que está abierta al acontecimiento, a la contingencia, al devenir
(merleau-ponty, 1948).
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CAPITULO II
EL EXISTENCIALISMO
2.2. Contexto:
El existencialismo se desarrolló en el período marcado por dos guerras
mundiales (1914-1918 y 1939-1945). La destructividad y brutalidad de estos
conflictos llevaron a profundas reflexiones sobre la condición humana, la moralidad
y la existencia, y el surgimiento del existencialismo estuvo vinculado a condiciones
políticas y sociales específicas. Durante la ocupación alemana durante la Segunda
Guerra Mundial, algunos existencialistas, como Sartre, participaron en el
movimiento de resistencia y utilizaron sus ideas para defender la libertad y la
responsabilidad personal por otro lado la revolución industrial y el desarrollo de la
tecnología provocaron cambios significativos en la visión del mundo en la sociedad,
creando una sensación de alienación y pérdida de significado. Los existencialistas
rechazan la deshumanización moderna y buscan restaurar un verdadero sentido de
existencia.
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2.3. Origen:
El término existencialismo ha terminado por designar casi
exclusivamente el movimiento filosófico que se produjo en Francia después de
1945, principalmente bajo el impulso de Sartre. Este movimiento filosófico, en
realidad, tiene antecedentes, está ligado a toda una tradición de pensamiento
filosófico, tradición que es larga y complicada, ya que se trata primero que todo
de la filosofía de Kierkegaard y en Alemania, de filosofías como las de Husserl y
Heidegger, y en Francia, incluso Antes de Sartre, de una filosofía como la de
Gabriel Marcel.
2.4. Características.
2.4.1. Razonamiento de lo absurdo de Albert Camus
En líneas generales el existencialismo busca una ética que supere a los moralismos
y prejuicios; esto, al observador neófito puede resultarle contradictorio, ya que la
ética buscada por el existencialismo es una ética universal y válida para todos los
seres humanos, que muchas veces no coincide con los postulados de las diversas
morales particulares de cada una de las culturas preexistentes (CC BY-SA).
Biografía
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Sartre fue uno de los principales representantes del existencialismo del siglo XX,
corriente filosófica cuya preocupación principal es la construcción de la existencia
humana, fue el primero en dar el término existencialismo para identificar su propia
filosofía y ser el representante de un movimiento diferente en Francia, su filosofía es
atea y pesimista de una forma explícita, su pensamiento filosófico sentó las bases de una
nueva corriente “El existencialismo es un humanismo” y su postura, basada en la
responsabilidad del ser humano por encima de sus actos.
En su primera obra filosófica, El ser y la nada (1943), Sartre imaginaba a los humanos
como seres que crean un propio mundo al rebelarse contra la autoridad y aceptar la
responsabilidad personal de sus acciones, sin el respaldo de la sociedad. Su teoría del
psicoanálisis existencial afirmaba la ineludible responsabilidad de todos los individuos
al adoptar sus propias decisiones y hacía del reconocimiento de una absoluta libertad de
elección de la condición humana. Sus principales obras son: "El ser y la nada", "La
imaginación", "La Nausea", "La muerte en el alma". También cuenta con innumerables
novelas y ensayos filosóficos.
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2.5.1.1. DIALÉCTICA
Esta obra de Jean Paul Sartre está conformada por cuatro partes, en la
primera parte abordará el ser para sí, para que así en la segunda parte hable
del, ser para el otro. Este enfoque nos ayudará a darnos una idea de todo lo
que comprende su pensamiento. Sartre ve en el ser y la nada dos
modalidades del ser que son el “ser en sí” y el “ser para sí”, el primero es
aquello que siempre es lo mismo, es el ser tal y como se nos presenta y que
nunca dejará de ser aquello que es; mientras que el “ser para sí” es la
consciencia y la consciencia no es objeto, porque para Sartre la consciencia
es la nada y por tanto no está determinada, por tanto, el “ser para sí”, no es,
sino que existe. El “ser en sí” subsiste mientras que el “ser para sí” existe,
porque el hombre es el único que tiene consciencia de su ser.
2.5.1.2.1. El ser en sí
hombre (las casas, las rocas, las mesas, etc.), ahora bien, si el “ser en sí”
ha de ser todas las cosas que rodean al ser humano, la primera afirmación
sobre el “ser en sí” es que no es ni actividad ni pasividad, ya que estas
nociones son humanas. “Hay actividad cuando un ser consciente dispone
medios con vista a un fin. Y llamamos pasivos a los objetos sobre los
cuales nuestra actividad se ejerce, en tanto que no apuntan
espontáneamente al fin para lo que lo hacemos servir” (Sartre, 1984, p.
34), o en palabras más sencillas, el hombre es activo y lo medios que
emplea son pasivos. Todo lo que represente un cambio, un movimiento,
una alteración de las cosas en el mundo y que se haga por un propósito
representa la idea de acción en la filosofía de Sartre, quien realiza esta
acción es el ser humano, por tanto, es lo activo y donde recae la acción es
lo que se considera como pasivo. Por ejemplo, si deseo comer, buscaré
una pera en el frutero para saciar mi hambre; esta pera es mi medio para
satisfacer mi fin, el cual es mitigar el hambre, entonces seré activo, pues
yo soy quien utiliza los medios para llegar a un fin, y la pera donde recae
mi acción se considera como lo pasivo. En el caso del “ser en sí”, no hay
ni actividad ni pasividad; por ejemplo, una roca no tiene ni medios ni
fines, solo está ahí en el mundo. Entonces, el “ser en sí” vendrá a ser,
como dice Sartre, adherencia a sí mismo, sin la menor distancia: “Y
precisamente esto es el ser, sí, para aclarar ideas, lo definimos como un
vínculo total y continuo con uno mismo, sin ninguna barrera emocional y
existencial.
Finalmente decimos que el “ser en sí” no solo son las cosas que nos
rodean, ya que para Sartre existen dos momentos del ser del hombre en
los que deviene el “ser en sí”. El primer momento en el que la realidad
humana deviene es en la muerte. Sartre (1943) dice al respecto:
Los actos, las decisiones, las elecciones particulares, ponen a cada instante
en cuestión la elección originaria, el proyecto fundamental que a su vez
determina, dentro de ciertos límites, las voliciones y los actos particulares.
Sartre cree que la estructura ontológica del proyecto fundamental debe ser
descubierta mediante un psicoanálisis existencial, que se diferencia del
psicoanálisis de Freud, sobre todo por el hecho de que su término último no
es el reconocimiento de una fuerza instintiva que actúa mecánicamente, sino
una elección libre. Para el psicoanálisis existencial, proyecto de ser,
posibilidad, valor, son términos equivalentes, expresan todos ellos el hecho
fundamental de que el hombre es deseo de ser. Pero ¿deseo de qué ser?
Evidentemente, del ser en sí, ya que el ser para sí (o ser de la conciencia) es
una pura nada. Pero, como deseo del ser en sí (esto es, del ser objetivo,
fático), la conciencia tiende al ideal de una conciencia que sea, con la pura
conciencia de sí misma, el fundamento de su propio ser en sí. Ahora bien,
éste ideal es lo que se puede llamar Dios. “Se puede decir así que lo que hace
más concebible el proyecto fundamental de la realidad humana es que el
hombre es el ser que proyecta ser Dios. Cualesquiera que puedan ser los
mitos y los ritos de la religión considerada, Dios es, en primer lugar, “sensible
al corazón” del hombre como lo que le anuncia y le define en su proyecto
último y fundamental”.
Camus hace del absurdo un punto de partida para su reflexión filosófica. Nuestro
filósofo quiere encontrar el equilibrio entre la razón divinizada que tiene por
intención explicarlo todo y por otro lado lo irracional, que hace que naufrague
esa sed total de conocimiento. Es ahí, donde Camus se pregunta por el sentido
de la existencia, en un mundo donde todo es absurdo, por ese deseo y anhelo del
hombre de conocimiento, unidad y felicidad, los cuales chocan con el mundo que
solo ofrece diversidad, sufrimiento y sinsentido. ¿Vale la pena seguir viviendo en
un mundo donde la vida no tiene sentido, o es preciso poner fin a la misma
mediante el suicidio? (garcia, 2017).
A. La absurdidad de la existencia
¿Qué es el absurdo?
El absurdo es todo lo que no tiene sentido. Esta noción del absurdo implica un
gran contenido de la experiencia: por un lado, el objeto de la visión, es decir el
mundo mecánico; del otro lado, la conciencia que ha visto y que, por ese acto
mismo escapa al objeto de su visión.
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Según Camus, la existencia humana no tiene sentido, por lo que buscarlo es algo
inútil. El que la existencia sea absurda significa que da igual lo que hagamos o
elijamos, pues de todas formas seguimos siendo indiferentes para un mundo y
una realidad que de suyo no posee ningún sentido. Esta falta de sentido de la
realidad y la existencia humana, encuentra su explicación en el hecho de que
Dios no existe por lo que se carece de un punto de referencia que se lo otorgue.
De ahí que el ser humano tenga como imperativo configurarse así mismo,
construir su moral e intentar encontrar un sentido de sí que de todas formas sabe
imposible. Todo lo que esta búsqueda humana encuentre siempre será
provisional, porque no se cuenta esos principios universales y absolutos que
pudieran servir de guía o certeza.
Este sentimiento del absurdo nacido de la rutina ciega y sin sentido de la vida
cotidiana, produce el hastío de ese vivir mecánico y anulador de la persona, y así
se llega al cansancio de la vida. Para que la impresión originadora de la actitud
ante el mundo llegue a conseguir todo su efecto revelador, es preciso que se
produzca el distanciamiento entre el hombre y su diario vivir. Este alejamiento
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nos dice que, el hombre comprende por su conciencia que todo tiene que
terminar y eso no tiene sentido. Aquí nos damos cuenta, por el contacto de la
experiencia con la realidad, la respuesta de la pregunta inicial sobre el sentido de
la vida. La respuesta de Camus se centra en los mismos datos de la experiencia
sin elevarse a la trascendencia. El único sentido que tiene la vida es su falta de
sentido, pero, aun así, Camus no se decide por el suicidio ni por la esperanza en
otra vida, sino que, hay que asumir la condición humana y seguir viviendo
porque no se puede hacer otra cosa (garcia, 2017).
B.1. El suicidio
“Para Camus, quien se suicida, confiesa de alguna forma que la vida no tiene
sentido o que no se la comprende”.
El que se suicida considera que la vida no vale la pena vivirla; para Camus esa es
una verdad indudable pero infecunda, porque el que se suicida está insultando la
existencia, por el simple hecho de que no tiene sentido ¿Es que su absurdidad
exige la evasión mediante la esperanza o el suicidio? ¿Lo absurdo impone la
muerte? Camus rehúsa el suicidio, ya que, no lo ve como una respuesta honesta
de frente al absurdo de la existencia. La vida no tiene sentido y a pesar de eso
hay que vivir, puesto que para vivir la vida no tiene que tener sentido alguno. El
hombre debe reconocer la absurdidad, y seguir viviendo contra ella y sin
esperanza (garcia, 2017).
B.2. La esperanza
El hombre constituye su propio fin y, sólo puede ser algo en esta vida sintiéndose
igual a Dios. No existe una vida futura, en la cual el hombre pueda anclar el
sentido de su existencia, sino que hay que aceptar el absurdo y tratar de vivir en
rebeldía contra él. La esperanza en otra vida futura, constituye de alguna forma
un tipo de suicidio filosófico, en cuanto a que es un salto sin fundamento alguno
en todo (garcia, 2017).
El hombre absurdo no hace nada por lo eterno, porque está seguro de su libertad
a plazo, de su rebelión sin porvenir y de su conciencia perecedera, prosigue su
aventura en el tiempo de su vida. En el tiempo está su campo, en él está su
acción, que sustrae a todo juicio, excepto el suyo. Una vida más grande para él
no significa otra vida, puesto que esto sería deshonesto. El hombre absurdo como
está privado de lo eterno, se alía con el tiempo. Un hombre que ha descubierto el
absurdo, ya no cree en términos absolutos, que ya no espera, que quizás siente
nostalgia, pero elige vivir en la sabiduría de sus límites, en el tiempo con
minúsculas de su condición perecedera
Camus nos ilustra con algunos personajes que viven el absurdo existencial,
como: Don Juan, el comediante y el conquistador. Ellos saben que sus esfuerzos
son inútiles, porque no creen en el sentido profundo de las cosas, sino que viven
en una sucesión de instantes. Tanto Don Juan, que goza de todos los amores que
encuentra sin parar en ninguno, como el comediante que adopta personajes
diferentes queriendo vivir una infinidad de vidas en la suya y, el conquistador,
que niega lo eterno para sumergirse en la historia porque, es su única certeza.
Estos personajes, encarnan lo que es un hombre absurdo, porque han elegido el
tiempo antes que lo eterno, esta vida, antes que otra de la que no están seguros.
A. Puntos conclusivos
En este capítulo, hemos desarrollado los puntos que nos planteamos al inicio que
consisten en: desentrañar la concepción del absurdo según Albert Camus, y ver
cuáles eran las consecuencias que este traía. Las conclusiones a las que llegamos
en este capítulo son las siguientes:
• La vida no tiene que tener sentido para vivirla, sino que cuanto menos sentido
descubrimos en ella, más debemos de afirmar su valor.
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Evidentemente esto es una cuestión paradójica, pero esto puede ser simplificada,
si se analiza la filosofía del absurdo desde el enfoque del idealismo o la filosofía
analítica, esta calesera de una metafísica como tal, porque no tienen los
elementos ni el sistema metodológica necesario como para que esta escuelas
filosóficas lo cataloguen como una metafísica, mientras que según el
existencialismo y la filosofía antropológica, Camus desarrolla una metafísica
elemental con respecto a varios temas claves en su obra como el absurdo, la
libertad y la rebelión.
a causa de su rechazo por los asesinatos del estalinismo, pues era más fuerte su
aprecio por el ser humano y el respeto por la vida. Camus se destaca como
exponente del absurdo, que define como el motor de la acción del hombre, que lo
invita a la rebeldía y se manifiesta en la creación y la grandeza del ser humano.
En este sentido resulta de interés plantear la posición de Camus con respecto al
suicidio, que rechaza enfática-mente, no por convicción moral y religiosa sino
porque niega el valor y el sentido de la vida. El hombre no debe evadir la
realidad, huir de ella. Para Camus el suicidio debe ser siempre la última salida.
Al respecto comenta en El mito de Sísifo: Morir voluntariamente supone que se
ha reconocido, aunque sea instintivamente, el carácter irrisorio de esa costumbre,
la ausencia de toda razón profunda para sobrevivir, el carácter insensato de esa
agitación cotidiana y la inutilidad del sufrimiento. Es una curiosidad legítima
preguntarse si una conclusión de este orden exige que se abandone lo más
rápidamente posible una condición incompresible. La muerte voluntaria resulta
impactante para el espectador y desestima la posibilidad de hallar un sentido en
la vida. Las razones para tal decisión podrían ser innumerables, pero ninguna de
ellas justifica el abandono de la realidad y de la vida. El suicidio es
incomprensible, la vida es perecedera y es imposible evitar la infinitud del ser la
finitud del ser humano, pero la cuestión es diferente cuando se trata del suicidio.
La mayoría de las discusiones sobre el trabajo de Camus y su obra se centran en
el absurdo, lo que significa y cómo se manifiesta de diversas maneras en la vida
humana. El absurdo identifica a Camus y su obra; de allí se muestra interés por
dedicarle un espacio al suicidio, con base en la línea del pensamiento camusiano
sin antes considerar la muerte como aspecto tratado por Camus en sus obras y
experimentado en la vida real. Sobre el suicidio es pertinente invitar a Durkheim,
quien en su texto El suicidio, nos ofrece una definición objetiva, así: como toda
muerte que resulta mediata o inmediatamente de un acto positivo o negativo
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En 1929, conoció a Jean-Paul Sartre, con quien mantuvo una relación intelectual
y sentimental a lo largo de sus vidas. Aunque nunca se casaron, su vínculo fue duradero
y abierto a otras relaciones. Simone completó sus estudios en la Sorbona, obteniendo
títulos en Letras y Filosofía, convirtiéndose en la estudiante más joven en conseguir la
agregación en filosofía en 1929.
En 1947, visitó Estados Unidos y publicó “L'Amérique au jour le jour”. Ese mismo
año, publicó “El segundo sexo”, obra fundamental del feminismo. En los años cincuenta,
continuó sus viajes y publicó novelas como “Los mandarines”, ganadora del Prix
Goncourt.
Tenemos una gran deuda de gratitud con Simone de Beauvoir. Las libertades que
disfrutamos en la sociedad actual se deben en gran medida a que ella fue una voz clara y
dinámica en el silencio que siguió al fin del movimiento por el sufragio. Su pensamiento
cambió fundamentalmente la sociedad occidental, haciendo de la autonomía de las
mujeres un pilar inevitable de la teoría y la práctica. Sus raíces ilustradas como crítica de
los prejuicios se reflejan ya en el epígrafe que Poulin de la Barre eligió para comenzar El
otro sexo: “Todo lo que los hombres escriben sobre las mujeres debe ser visto con
sospecha”, porque ambos son jueces de los partidos políticos. (PULEO, 2009)
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Soren Kierkegaard fue un filósofo y teólogo danés del siglo XIX, nacido el 5 de
mayo de 1813 en Copenhague, Dinamarca, y fallecido el 11 de noviembre de 1855 en la
misma ciudad. Es considerado uno de los precursores del existencialismo y una figura
influyente en la filosofía del siglo XIX. Nació en una familia acomodada, hijo de Michael
Pedersen Kierkegaard y Ane Sorensdatter Lund Kierkegaard.
filosofía de Georg Wilhelm Friedrich Hegel, que influyó en sus primeras obras. Estaba
comprometido con Regina Olsen, pero rompió la relación en 1841. Este evento tuvo un
impacto significativo en su vida y filosofía. Utilizó seudónimos en muchas de sus obras,
como Johannes de Silentio, Victor Eremita y Anti-Climacus, para expresar diferentes
perspectivas y puntos de vista. Algunas de sus obras más destacadas incluyen El Concepto
de la Angustia, “Miedo y Temblor” y “El Concepto de la Ansiedad”.
Por otra parte, Kierkegaard fue crítico con la Iglesia Estatal danesa y la sociedad
de su tiempo. Sus escritos exploran la relación entre la fe individual y la religión
institucionalizada. Soren Kierkegaard falleció a los 42 años y después de su muerte, sus
ideas influyeron en una variedad de corrientes filosóficas, especialmente en el
existencialismo, y sus escritos continúan siendo objeto de estudio en filosofía, teología y
literatura. Kierkegaard abordó temas como la existencia individual, la fe, la libertad, y la
relación entre el individuo y lo trascendental. Su estilo literario, a menudo poético y
reflexivo, ha dejado una marca duradera en la filosofía occidental.
de Job. Así mismo se señaló el conflicto entre Kierkegaard, que pensaba que no servía
para nada, y otros que pensaban que era brillante.
personal, ya que creía que cada persona debe tomar decisiones auténticas y personales,
en lugar de simplemente seguir normas sociales o convenciones externas. (Rodríguez,
2022)
Desesperarse de uno mismo, darse cuenta de que lo que está ante los ojos no puede
dar sentido a la propia vida, es la única manera de afirmar las propias raíces en el
Absoluto. Al no recomendar por el momento un tratamiento superficial, Kierkegaard
llevó a la estética a la desesperación. Libertad para elegir la desesperación: aquí es donde
comienza la vida real. La desesperación por abandonar el escenario estético es la
desesperación ante las propias limitaciones. La desesperación del yo limitado y la
elección del yo absoluto es el comienzo de la vida ética (Fernández M. F., 2007, págs.
32-34)
LA FILOSOFÍA DE LA LIBERTAD
CONCLUSIONES
PRIMER CAPÍTULO
Martín Heidegger considerado como el filósofo más influyente de siglo xx. Por sus
contribuciones en la fenomenología y el existencialismo, donde llego a adentrarse en la
fenomenología gracias a su maestro Husserl el cual ambos profundizarán y enriquecerán
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SEGUNDO
Los autores del existencialismo nos permiten entender la relación existente en nuestra
preparación como persona. Porque no debe importar lo material; si no el buen pensar, lo
natural, ver el porqué de las cosas, la existencia del hombre, enseñando el ser humano y
el porqué de lo que sentimos.
REFERENCIAS
Camus, A. (1951). Le mythe de Sisyphe. (L. Echávarri, Trad.). Buenos Aires: Editorial
Losada, S. A.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Existencialismo#:~:text=El%20existencialismo%20es%
20una%20corriente,el%20significado%20de%20la%20vida.