Serie: Los Yo Soy de Jesús

Título de la clase: Yo soy la Puerta

Versículo para memorizar: “Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo.” Juan 10:9

Objetivo: Que los niños entiendan que sólo hay un camino y una entrada para llegar al cielo y esa entrada es Jesús, por
eso debemos obedecer sus mandamientos y cumplir Su Palabra.
Materiales: La guía de la clase, un trapo para tapar los ojos, copia del trabajo manual, el plástico para el trabajo manual,
colbón, colores.
Pasaje Bíblico
Juan 10:1-9 (Versión Palabra de Dios para Todos)
1 "Les digo la verdad: cuando alguien entra al corral de
las ovejas debe hacerlo por la puerta. El que salta y entra
por otro lado es un ladrón y un bandido.
2 Pero el pastor que cuida las ovejas entra por la puerta
del corral.
3 El que vigila la puerta le abre la puerta al pastor. El
pastor llama a las ovejas por sus propios nombres; ellas
escuchan su voz y él las guía hacia afuera.
4 Cuando las ha sacado a todas, el pastor camina delante
de ellas, y ellas lo siguen porque conocen su voz.
5 Pero sus ovejas no siguen a un extraño, sino que se
alejan de él porque no conocen su voz".
6 Jesús les dio este ejemplo, pero la gente no entendió lo
que les decía.
7 Jesús les dijo otra vez: "Les digo la verdad, yo soy la
puerta por la que pasa el rebaño.
8 Todos los que vinieron antes de mí son unos ladrones y
bandidos. Las ovejas no los escucharon.
9 Yo soy la puerta. Si alguno pasa por mí, se salvará.
Podrá entrar y salir y encontrará todo lo que necesita.
Juan 10:1-9 (Versión: Reina Valera 1960)
1. De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la
puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra
parte, ése es ladrón y salteador.
2 Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es.
3 A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus
ovejas llama por nombre, y las saca.
4 Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante
de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.
5 Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no
conocen la voz de los extraños.
6 Esta alegoría les dijo Jesús; pero ellos no entendieron
qué era lo que les decía.
7 Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os
digo: Yo soy la puerta de las ovejas.
8 Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y
salteadores; pero no los oyeron las ovejas.
9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y
entrará, y saldrá, y hallará pastos.

Dinámica: Maestro pregúntele a los niños qué pasaría si la escuela o la iglesia no tuviera una puerta de entrada, por dónde
podrían ingresar o entrar a la iglesia... y qué pasaría si para entrar a la iglesia entran por la puerta de la escuela? (permita
que los niños respondan).
Dígale a los niños que las puertas nos sirven para ingresar, para proteger y para asegurarnos en un lugar, Si no hay puerta
no podríamos entrar a nuestra casa, porque todo estaría cerrado. Si no hay la puerta en nuestras casas, cualquier persona
puede entrar y robar nuestras cosas. Si no hay puerta, también pueden venir o entrar animales como los tigres y nos
pueden hacer daño y si no hay puerta el frío y la lluvia nos pueden enfermar. Ven las puertas son muy importantes.
Bueno... Así como las pertas que vemos son importantes, las que no vemos también son importantes y en este caso vamos
a hablar de Jesús, el hijo de Dios y quien vino a salvarnos por amor a nosotros y obedeciendo a Su Padre. En Jesús
encontramos protección, encontramos cuidado para nuestras vidas; pero, sobretodo, Jesús es nuestra puerta de entrada al
cielo.

Pregúntele a los niños, cómo creen que podríamos entrar al cielo a través de Jesús? (Permita que respondan) Dígalea los
niños que la forma en que podemos llegar al cielo, a través de Jesús como la puerta es obedeciendo Su Palabra, siendo
obedientes, respetuosos con nuestros padres, no mintiendo, no alegando, ni diciendo groserías. Si creemos en Jesús lo
seguimos y lo obedecemos y así ÉL es nuestra Puerta de entrada al cielo.
Actividad:
Busque un trapo o toalla con la que pueda tapar los ojos a los niños. Pregúnteles quién quiere ser voluntario para la
actividad. Cuando decidan quién va a ser el niños al que le tapen los ojos, el maestro también le pregunta a los niños quién
quiere guiarlo a la entrada y le dice al niño que tiene los ojos tapados que, aunque escuche muchas voces, la que debe
obedecer es la del niño seleccionado para guiarlo a la entrada del salón o de otro lugar como la maloca o el templo. Dele
vueltas al niños que tiene los ojos tapados, y luego dígale a los niños que empiecen a hablarle para despistarlo, pero al
niño que debe guiarlo que traté de hacerlo con la voz. Déles unos cinco mínutos máximo y vea si el niño sí siguió la voz
de su guía y venció sobre las voces que los distraían y felicítelo porque logró seguir la voz que lo llevó a su destino. Si no
lo logró, pregúntele al iños que tiene sus ojos tapados, porque no lo logró. En cualquiera de los dos casos, pregúntele, qué
fue lo más difícil para llegar a su destino. Agradezca a los niños y de la aplicación o enseñanza que nos deja la actividad.
Aplicación:
Dígale a los niños que así como en la actividad hay muchas voces que distraían al niño que tenía los ojos cerrados,
también las cosas del mundo como los juegos, la televisión, los malos amigos, los deportes, la marihuana, el trago o
chicha, entre otros. Pregúntele a los niños qué otras cosas nos pueden distraer de escuchar a Jesús y seguirlo para llegar al
cielo.
Pídale a los niños que le sigan en la oración y ore con ellos para que las ellos sigan a Jesús a pesar de todas las cosas que
quieren distraerlos y llevarlos por otro camino.
Trabajo Manual
Elabore el trabajo manual y llévelo como modelo para los niños. Lea varias veces el versículo para memorizar.

Serie: Los Yo Soy de Jesús

Título de la clase: Yo soy el Buen Pastor
Versículo para memorizar: “Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.” Juan 10:11

Objetivo: Que los niños entiendan que Jesús quiere guiarlos y cuidarlos y estuvo dispuesto a dar su vida por ellos para
que no fueran destruidos por el mundo y los engaños que hay en él.
Materiales: La guía de la clase, un trapo para tapar los ojos, copia del trabajo manual, colbón, tijeras, colores.
Pasaje Bíblico
Juan 10:1-9 (Versión Palabra de Dios para Todos)
10 El ladrón solamente viene para robar, matar y destruir.
Yo vine para que la gente tenga vida y la tenga en
abundancia.
11 "Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por
las ovejas.
12 El empleado al que le pagan por cuidar las ovejas no
es como el pastor. Las ovejas no le pertenecen, así que
cuando ve que viene el lobo, abandona las ovejas y se
escapa. El lobo las ataca y las dispersa.
13 El empleado se va porque sólo le importa que le
paguen y no le importan las ovejas.
14 "Yo soy el buen pastor que cuida a sus ovejas.
Conozco a mis ovejas como mi Padre me conoce a mí, y
mis ovejas me conocen como yo conozco a mi Padre. Yo
doy mi vida por las ovejas.
15 "Yo soy el buen pastor que cuida a sus ovejas.
Conozco a mis ovejas como mi Padre me conoce a mí, y
mis ovejas me conocen como yo conozco a mi Padre. Yo
doy mi vida por las ovejas.
16 Tengo también otras ovejas que no son de este rebaño,
y debo traerlas a ellas también. Ellas escucharán mi voz y
habrá un solo rebaño y un solo pastor.
17 El Padre me ama porque doy mi vida para volver a
tenerla.
18 Nadie me quita la vida, sino que la doy libremente.
Tengo el derecho de darla y de recibirla de nuevo. Eso es
lo que me ordenó mi Padre".
Juan 10:1-9 (Versión: Reina Valera 1960)
10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir;
yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en
abundancia.
11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por
las ovejas.
12 Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no
son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y
huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.
13 Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no
le importan las ovejas.
14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las
mías me conocen,
15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre;
(B) y pongo mi vida por las ovejas.
16 También tengo otras ovejas que no son de este redil;
aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un
rebaño, y un pastor.
17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida,
para volverla a tomar.
18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo.
Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a
tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.

Dinámica: Maestro, empiece diciéndoles a los niños que la semana pasada vieron la historia de Jesús como la Puerta el
Cielo, pero que esta semana quiere seguir con la lectura de Biblia que inició en la clase anterior. Sin embargo, hoy no les
va a enseñar sobre Jesús como la puerta, sino de Jesús como el Buen Pastor.
Pregúntele a los niños si ellos saben que hace un pastor de ovejas? (permita sus respuestas), luego coménteles que el
pastor es el encargado de cuidar, de alimentar y de dirigir a las ovejas, porque las ovejas son muy distraídas y se dejan
engañar fácilmente por pastos que no son tan buenos, aunque se vean muy verdes y bellos.

Luego maestro cuénteles que el Pastor, defiende a sus ovejas de cualquier ataque... es como un papá. Un buen padre guía
a sus hijos por donde deben caminar, qué deben comer y que no cuando van por la selva, les advierte de los peligros y les
dicen que no se alejen de él si van por un camino que ustedes no conocen. Pero, si ustedes se alejan un poco y su padre se
da cuenta que hay un tigre o una serpiente que quiere atacarlos, ese buen padre es capaz de enfrentarse a el tigre o a la
serpiente para salvarlos, cierto? Tal vez muchos de ustedes tienen padres así de buenos... Ellos están dispuestos a
defenderlos y guiarlos siempre, sin importar el peligro o lo difícil del camino, están dispuestos a dar su vida por ustedes, o
a quedarse sin comida para que ustedes puedan comer.
Bueno, así mismo es el Buen Pastor... él cuida, protege, alimenta y guía a sus ovejas aunque ellas sean rebeldes o tercas.
Pero, si ustedes no van con su papá, sino con un vecino o amigo de la familia y esa persona ve que a ustedes los puede a
tacar un tigre o una serpiente, ese vecino o amigo los va a defender como lo haría ese buen padre? Estaría dispuesto a ser
herido o incluso a morir para defenderlos? (Permita respuestas). Y si ustedes tienen hambre o sed y a él no le queda sino
un pedazo de casabe y un poco de fariña, ese vecino o amigo estaría dispuesto a no comer nada para dárselo a ustedes
como lo haría el Buen Padre? (Permita respuestas).
Maestro, contínúe diciéndoles a los niños que así es como pasa muchas veces con las personas con las que andamos o en
las que confiamos... Ellos están con nosotros en las buenas, pero si nos metemos en un problema ahí salen corriendo y nos
abandonan. A veces confiamos más en los amigos, en los vecinos en los compañeros del colegio y nos dejamos convencer
por lo que ellos nos dicen o hacen, pero en los momentos difíciles nos abandonan. Bueno, Jesús no es así... ÉL estuvo
dispuesto a bajar del cielo, dejar toooodooo lo que tenía allí para venir, acompañarnos, dirigirnos y dar su vida para
salvarnos. Por eso lo mejor que podemos hacer es pedir la dirección a Jesús y agradecer por todo su amor, protección y
dirección, pero para que le sigamos debemos conocerlo, así no nos engañarán y la única forma de conocerlo es pasando
tiempo con ÉL en oración y obedeciendo su Palabra.
Actividad:
Para esta actividad el maestro antes de la clase debe haber escogido un lugar que los niños no vean fácilmente y debe
haber colocado algunos obstáculos para que los niños superen.
Esta vez busque varios trapos o bolsas de plástico que pueda usar para vendar los ojos de los niños y forme dos equipos.
Pida que en cada grupo se haga una fila, de adelante hacia atrás y vende o tape los ojos de todos los niños de la fila,
menos el primero, el de adelante. Luego, muéstreles a los dos líderes de los equipos de dónde a dónde deben desplazarse,
indicándoles que van a encontrar obstáculos y que ellos deben guiar a su equipo, pero sin hablar. Deben indicarles que hay
peligro, pero no pueden hacerlo hablando. Pueden inventarse un grito o un movimiento para alertar a su equipo en el caso
de un peligro u obstáculo. El primer equipo en atravesar el camino preparado por el maestro, siguiendo las indicaciones
dadas por él, gana. Pregúntele a los niños como se sintieron en la actividad, tanto los que estaban dirigiendo al grupo
como a los que tenían los ojos vendados y permita que compartan sus respuestas.
Aplicación:
Después de la actividad, dígale a los niños que Jesús siempre va con nosotros para dirigirnos y protegernos, aunque
nosotros mismos no veamos en qué riesgo estamos. ÉL estuvo dispuesto a darlo todo por nosotros, hasta su vida y aún
sigue dispuesto a hacerlo si seguimos su voz y confiamos en ÉL.
Maestro, dirija a los niños en una oración de confianza y entrega al Señor Jesús... a su Buen Pastor
Trabajo Manual
Elabore el trabajo manual y llévelo como modelo para los niños. Lea varias veces el versículo para memorizar.

Serie: Los Yo Soy de Jesús

Título de la clase: Yo soy el Pan de Vida
Versículo para memorizar: “Yo soy el pan de vida” Juan 6:35
Materiales: Un pedazo de casabe, fariña, algunos frutos como pupuña, wasaí, mirití u otro fruto. La guía de la clase, copia
trabajo manual, colbón, colores.

Objetivo: Que los niños entiendan que así como el pan o el casabe nos ayudan para nutrirnos y para no morir, Jesús es lo
quien nos llena de vida, quien nos ayuda a crecer y a nutrir nuestra vida para seguir adelante y no morir.
Pasaje Bíblico
Juan 6:22-35 (Versión Palabra de Dios para Todos) al bote con sus seguidores. Sabían que sus seguidores se habían
22 Algunos de la multitud se habían quedado al otro lado del ido solos, sin Jesús.
lago. Al día siguiente ellos vieron que Jesús no se había subido
23 Entonces algunos botes que venían de Tiberias llegaron
cerca del lugar donde la gente había comido pan después de que
el Señor dio gracias.
24 Cuando se dieron cuenta de que ni Jesús ni sus seguidores
estaban allí. Entonces subieron a los botes y se fueron para
Capernaúm a buscar a Jesús.
25 Cuando ellos lo encontraron al lado del lago, le preguntaron:
-Maestro, ¿cuándo llegaste aquí?
26 Jesús les contestó: -Les digo la verdad: ustedes no me están
buscando porque vieron los milagros. Me buscan porque
comieron pan y quedaron llenos.
27 No trabajen para ganar la comida que se daña. Mejor
trabajen para ganar la comida que se mantiene siempre en buen
estado. La comida que da vida eterna es la que da el Hijo del
hombre. Dios Padre ha puesto su sello de aprobación sobre el
Hijo del hombre.
28 Le preguntaron: -¿Qué es lo que Dios quiere que hagamos?
29 Jesús contestó: -Esto es lo que Dios pide que hagan: que
crean en quien él envió.
30 Le preguntaron: -¿Qué milagro vas a hacer para probar que
eres tú? Si vemos que haces un milagro, te creeremos. ¿Qué vas
a hacer?
31 Nuestros antepasados comieron maná en el desierto. Así
dice en las Escrituras: 'Dios les dio pan del cielo para que
comieran'.
32 Entonces Jesús les dijo: -Les digo la verdad: Moisés no fue
el que les dio pan del cielo, sino que mi Padre es quien les da el
verdadero pan del cielo.
33 Pues el pan que Dios da baja del cielo y da vida al mundo.
34 Le dijeron: -Señor, danos ese pan de ahora en adelante.
35 Jesús les dijo: -Yo soy el pan de vida. El que viene a mí,
nunca tendrá hambre; quien cree en mí, nunca tendrá sed.
Juan 6:22-35 (Versión: Reina Valera 1960)
22 El día siguiente, la gente que estaba al otro lado del mar vio
que no había habido allí más que una sola barca, y que Jesús no
había entrado en ella con sus discípulos, sino que éstos se habían
ido solos.
23 Pero otras barcas habían arribado de Tiberias junto al lugar
donde habían comido el pan después de haber dado gracias el
Señor.
24 Cuando vio, pues, la gente que Jesús no estaba allí, ni sus
discípulos, entraron en las barcas y fueron a Capernaum,
buscando a Jesús.
25 Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo
llegaste acá?
26 Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que
me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque
comisteis el pan y os saciasteis.
27 Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida
que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará;
porque a éste señaló Dios el Padre.
28 Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en
práctica las obras de Dios?
29 Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que
creáis en el que él ha enviado.
30 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que
veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces?
31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto,(A) como
está escrito: Pan del cielo les dio a comer.(B)
32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio
Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del
cielo.
33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da
vida al mundo.
34 Le dijeron: Señor, danos siempre este pan.
35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene,
nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Dinámica: Maestro pregúntele a los niños qué es lo que comen cuando tienen hambre y están en la comunidad? (Permita
respuestas), qué comen cuando salen de casería o caminan largos trayectos? (permita respuestas).
Luego de las preguntas y las respuestas de los niños, dígales, que como cubeo usted sabe que para sobrevivir en la
comunidad hay un alimento fundamental del que obtienen otros alimentos, ese alimento es la yuca. De la yuca sacan la
fariña, el casabe, el almidón, así que se podría decir que la yuca es fundamental para sobrevivir, es la base de la
alimentación en la comunidad.
De la misma forma que la yuca es el fundamento para nuestra vida física, para nuestro cuerpo, para otras personas el
alimento básico es el pan y para otros la arepa y si sólo tuvieran eso para comer sería suficiente para no morir.
Bueno, en nuestra vida espiritual, en nuestro interior también hay algo que nos ayuda a vivir y que es suficiente aunque no
tengamos nada más, ese algo es una persona llamada Jesús.
Cuando tenemos a Jesús, no sólo tenemos nuestra salvación, nuestra vida y esperanza, sino que ÉL ha prometido que con
ÉL nada nos va a faltar. Jesús es nuestro Pan de Vida... teniéndolo a ÉL tenemos lo que necesitamos para no morir y tener
vida eterna. Lo único que debemos hacer es creer en ÉL y creer que ÉL es Poderoso para darnos lo que nos hace falta.
Pregúntele a los niños si han escuchado de niños que se han quitado la vida (permita respuestas), luego dígales que usted
ha conocido casos de niños que se han ahorcado o envenenado, pero ellos no hicieron eso porque les faltara el casabe, o la
yuca, o la fariña... Ellos tenían eso y hasta una casa más bonita que la de algunos de ustedes y quizás tenían hasta un
televisor y direc tv, pero aún así no se sentían llenos, satisfechos, algo les faltaba y ese algo era Jesús. Si realmente
hubiesen creído en Jesús ellos no se habrían quitado la vida, porque Jesús les habría dado esperanza y respuesta a sus
preguntas.
Actividad:
Pídale a los niños que escriban la lista de las cosas que ellos creen que necesitan para vivir bien, pueden decirlas o
escribirlas en un papel... Luego, pídales que se imaginen que reciben todas esas cosas y ellos se sienten contentos, pero de
pronto hay un incendio y todo lo que tienen se les quema, pero ellos quedan vivos. Si eso llega a pasar, ellos acabarían
con su vida, o seguirían viviendo? Permita respuestas. Dígales que piensen bien y si todo eso faltará, si todo eso se les
quemara, hay algo o alguien que nunca faltaría ese alguien el Jesús y si creen el ÉL y ponen en ÉL sus necesidades, Jesús
les va a dar esperanza, salud, trabajo y fuerzas para volver a levantarse. Ven las cosas se acaban, pero al fe en Jesús es
suficiente para seguir viviendo y trabajando por nuestros sueños. Con ÉL todo es posible.
Aplicación:
Pídale a los niños que le acompañen y repitan la oración con usted, creyendo que Jesús es suficiente para su vida y para
darles lo que ellos necesitan y ayudarles a cumplir sus sueños. Que aunque ellos lo vena imposible, si creen en Jesús y lo
obedecen, lo tienen todo.
Trabajo Manual
Elabore el trabajo manual y llévelo como modelo para los niños. Lea varias veces el versículo para memorizar.