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Dia de las madres en casa de doña Lucha

Doña lucha: que bonita tradición festejar el día de las madres, hay como recuerdo aquellos
tiempos cuando mis hijos participaban en esos bonitos festivales del 10 de mayo, me
regalaban el bonito servilletero de fomi con forma de cisne, le cantaban a mi vientre la
del dolor y cansancio, que tiempos aquellos cuando le daban a una tantos regalos no que
ahora las festejadas somos las que acabamos trabajando más. ¡No importa el caso es estar
con los hijos y mis hijos no porque sean mis hijos modestia aparte son buenos muchachos
unos locos otros mensos, pero todos tragan los condenados! Rosa, Rosa.
Rosa: dime Luchita
Dame la cabeza de puerco que está en esa olla
Rosa: hay, discúlpame, pero no cuentes conmigo
Doña Lucha: lo dicho la festejada es la que mas trabaja y menos se divierte.
Güero: buenas ma, aquí saludando a la monarquía, hay ama y ahora a que se debe el
festín.
Doña Lucha: pues es día de las madres.
Güero: a que buena onda porque invite a comer al macaco.
Doña Lucha: hay santísima aparición, bueno que gustos los tuyos de estarte juntando con
todos los barbajanes de la colonia, con el cara de huevo, con el Rasputín que le llaman así
por raspa y por mañoso que ha de ser ese chamaco y ahora con este que míralo parece la
mismísima estampa de la herejía.
Güero: O ma es psicodélico y trans alternativo
Dona Lucha: pues si no le ha de quedar otra alternativa, andeles siéntense a comer.
Macaco: tenías razón güero tu jefa está bien surrealista.
Doña Lucha: Rosa, hija a comer
Albertano: jefecita
Doña Lucha: luz de mis ojos
Albertano: le traigo una sorpresa del 10 de mayo, se acuerda que su escoba se le trasrosco
la rosca cada vez que barría salía volando el cepillo
Doña Lucha: hay hijo a poco me compraste una escoba.
Albertano: no, le puse una servilleta para que ya no se trasroscara, ire, ire.
Doña Lucha: bueno por lo menos tú si te acordaste.
Albertano: jefa le quiero presentar a la Sharon.
Sharon: mucho gusto señora.
Doña Lucha: tanto gusto señorita.
Albertano: la invite a comer para que festejemos juntos este día.
Doña Lucha: esta es una fecha que se festeja en familia y usted señorita que no tiene
madre.
Albertano: jefa
Doña Lucha: digo porque se me hace raro que no esté celebrando con ella, andeles pues
siéntense.
Albertano: no le hagas caso ahorita se le pasa, el güero es mi carnal y el otro es el macaco,
siéntate ven.
Güero: órale hasta que te conozco una con zapatos
Macaco: esta chava si está bien vistosa
Doña Lucha: ¿trompa o maciza?
Sharon: hay para mi maciza señora porque la trompa si me da un poquito de horror
Doña Lucha: pues que lastima porque a ti te toco trompa.
Sharon: (aaa ) muchas felicidades señora por su día ¿y qué se siente ser madre he?
Doña Lucha: pues se sufre mucho, imagínate lo que no sufrí yo, con mis 14 horas de parto
sin anestesia.
Güero: ma no empiece no empiece a contar lo de sus partos
Doña Lucha: y luego para que mal paguen porque cuando nació este, venia de pompis y
con el cordón umbilical enredado en el pescuezo.
Güero: Albertano ya dile que se calle luego empieza a contar lo de la placenta.
Doña Lucha: si toco estos temas es porque me gusta que mis hijos me tengan confianza,
me gusta ser su amiga de mis hijos, soy una madre moderna, hasta me gusta bailar con
los chavos de onda, si, es más macaco acompáñame a bailar esta pieza.
(BAILE)
Doña Lucha: órale venga de ahí, órale venga, música maestro.
Albertano: no baile jefa, no baile jefa, jefa no brinque, jefa no brinque, no brinque
Doña Lucha: si verdad se me vaya a vencer la matriz, hay no, no donde que fíjate que
tengo la matriz recargada
Güero: eso ni existe
Doña Lucha: cómo no la tengo recargada hacia el riñón ya me lo dijo el doctor
Macaco: oh déjenla que baile se veía bien surrealista.
Güero: si tú como no es tu mamá la que está haciendo disfiguros
Albertano: si jefecita mire mejor ya siéntese y estese tranquilita vamos a comer no
Sharon: hay señora le quedo bien rico el pozole
Albertano: bueno pero que tal los caracoles escargots que preparaste el otro día en tu casa
no hombre esos si te quedaron bien deliciosísimos
Doña Lucha: que
Sharon: No, bueno lo que pasa es que no se puede comparar una comida gourmet con un
pozole
Albertano: no, no, no jefa o sea lo que ella quiso decir es que si fui a comer a su casa porque
se dio la ocasión accidentalmente vaya, porque como si era la hora de la comida y
estábamos por ahí y como ella si estudio un curso de cocina pues si le sabe.
Güero: hasta para atrás macaco no te vaya a caer pozole caliente.
Doña Lucha: ha ahora resulta que para ser ama de casa hay que tomar cursos, tal vez yo
no estudie, pero por lo menos a mi si me enseñaron que a una casa no se llega sin invitación,
mucho menos con las manos vacías, por lo menos unos aguacates.
Albertano: jefa por favor ya párele, párele
Sharon: Albertano sabes que mejor me voy a retirar porque tu mami esta un poquito
tomada.
Albertano: ahorita vengo la voy a dejar a su casa
Doña Lucha: Albertano si cruzas esa puerta te olvidas de que tienes madre, porque este
sufrimiento que me estas haciendo pasar no tiene perdón de dios
Albertano: este, cómo se llama, ira si quieres hay luego te echo un gritito o te mando un
mensajito de texto
Doña Lucha: hay, hay, hay, se me están durmiendo mis manos, se me esta paralizando la
mitad de la cara, se me está yendo de lado la boca, me van a matar de un coraje y madre
solo hay una
Albertano: si y justo tubo que tocarme a mi
Doña Lucha: ¡cállate baboso que me va a dar una embolia! se me está durmiendo mi
brazo esto es infarto al corazón
Macaco: el infarto al corazón da en el brazo izquierdo señora
Doña Lucha: este también me está doliendo he, huy ahora resulta que los trans
alternativos hasta de cardiología saben. Ya no cargo los peregrinos este año, no voy a
poder vestir al niño dios ahora para la candelaria
Albertano: no diga eso jefa
Doña Lucha: ya por eso mejor me voy a morir para no darles molestias
Macaco: no, si esta bien surrealista la ñora
Doña Lucha: tu cállate chango, mandril, gorila o lo que seas
Güero: macaco jefa macaco
Doña Lucha: pues eso, mira macaco el día que te cases y tengas tus macaquitos, ese día
me vas a dar la razón si, porque los hijos son un eterno viacrucis pero nosotras las madres
a que hemos vinimos a este valle de lagrimas sino a sufrir por los hijos, y yo me he
sacrificado tanto por ellos que a cada uno le di su padre pa que no se paliaran entre ellos.

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