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El método deductivo se basa en razonamientos lógicos que derivan conclusiones particulares a partir de premisas generales establecidas. Se aplica a través de silogismos con una premisa mayor, una menor y una conclusión. Puede usarse de forma directa o indirecta. Los silogismos son ejemplos perfectos de este método, derivando conclusiones sobre la mortalidad de Pluto, las alas de las vacas o la nacionalidad de María.
El método deductivo se basa en razonamientos lógicos que derivan conclusiones particulares a partir de premisas generales establecidas. Se aplica a través de silogismos con una premisa mayor, una menor y una conclusión. Puede usarse de forma directa o indirecta. Los silogismos son ejemplos perfectos de este método, derivando conclusiones sobre la mortalidad de Pluto, las alas de las vacas o la nacionalidad de María.
El método deductivo se basa en razonamientos lógicos que derivan conclusiones particulares a partir de premisas generales establecidas. Se aplica a través de silogismos con una premisa mayor, una menor y una conclusión. Puede usarse de forma directa o indirecta. Los silogismos son ejemplos perfectos de este método, derivando conclusiones sobre la mortalidad de Pluto, las alas de las vacas o la nacionalidad de María.
El método deductivo se funda en un razonamiento lógico de que, al afirmar algo
general cierto, tendrá que derivarse necesariamente una conclusión particular que también será cierta. Este método no recurre a la experiencia inmediata, sino que se apoya en el saber anteriormente adquirido; se apoya en verdades preestablecidas.
El razonamiento deductivo adquiere la forma de silogismo. Todo silogismo
consta de dos premisas, una mayor y otra menor, y una conclusión.
Ejemplo de silogismo:
Todos los hombres son mortales. (Premisa mayor)
Juan es un hombre. (Premisa menor)
Juan es mortal. (Conclusión)
Tipos de método de deductivo
El método deductivo puede aplicarse de dos formas:
Directa: Se parte de una sola premisa.
Indirecta: Se usan dos o más premisas que son contrastadas. Usualmente una contiene una afirmación universal y otra un hecho particular. Por ejemplo: los perros ladran (i) y tengo una mascota que es un perro (ii). Por lo tanto, mi mascota ladra.
La mayoría de los silogismos son un ejemplo perfecto del método deductivo.
Veamos algunos:
Premisa 1. Todos los perros son mortales.
Premisa 2. Pluto es un perro. Conclusión. Pluto es mortal.
Premisa 1. Ninguna vaca puede volar.
Premisa 2. Los animales que vuelan tienen alas. Conclusión. Las vacas no tienen alas.
Premisa 1. Los venezolanos son caribeños.
Premisa 2. María es venezolana. Conclusión: María es caribeña.