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Allende, Alfredo. Ana Por La Ventana
Allende, Alfredo. Ana Por La Ventana
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1. LA FORTUNA
Ana entra a escena a oscuras, se enciende una luz sobre ella, viste
un trajecito. Hace el gesto de sostener una moneda pequeña en la
mano.
2. EL PALACIO
Ana, soy. Ana de atrás para adelante. Reordené mis cosas y hasta
cambié mi nombre para llegar a ser “Ana”. Sé que todavía quedan
por desmontar algunos tics del pasado; habrá que alumbrar bien
adentro para ver a aquella chica que creció escamoteando cositas a
los demás y se transformó en esta mujer que subsiste mintiéndose
a sí misma… ¡Qué frase, la anotaría si tuviera papel y lápiz! Pero ya
los tiré. Por ahora conservo la ropa que tengo puesta, este trono
(por la silla)… y la monedita.
3. PRÍNCIPES
¡Lo vi! ¡Era él! Él es “el punto”. Durante la tarde yo dale que va
tirando todo por la borda. Pero Luis y la silla, por alguna razón se
salvaban. Diez años de unión. Con la silla. Con él fueron doce las
primaveras… Yo revolvía y despedía cartas, fotos, regalitos,
chucherías, menos las que tenían que ver con Luis, que estaba
entre mis manos, en mis ojos, en mi piel... Tampoco lo esperé, vino
solo.
Llegó de noche. Fue una visita clandestina, al mejor estilo
“amantes”… Entró por la ventana desde la cual yo había expulsado
todo mi pasado. Él siempre a contramano de las cosas. Pero buen
tipo, Luis... Luis había sido mi príncipe… Yo sé lo que hizo: dejó su
caballo atado en el patio, arrojó una cuerda hacia arriba, trepó los
doce pisos con su espada en la cintura, esquivando todo lo que yo
iba tirando: la biblioteca entera, valijas llenas, la cama, las ollas, el
piano… ¡Es que no sabía que él estaba subiendo! Hasta que llegó
a mi ventana. Cuando lo vi, sólo atiné a decirle: –¡Uy… Luis!
Y él, regio caballero, aferrado al marco de la abertura, me saludó
con un leve además y me explicó que tirar por la ventana, por la
finestra, es la acción de “defenestrar”… Siempre tan culto, Luis… Y
desde esa “finestra” o “fenetre”, me contó que en la ciudad de
Praga, hubo un hecho famoso allá por el mil seiscientos que se
llamó “La defenestración de Praga” donde parece que unos nobles
apresaron en un castillo a unos gobernantes corruptos que estaban
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Ahora sí, miré mi palacio y… ¡Magia! Nada por aquí, nada por allá.
Nunca sentí tanto amor. Los hombres de mi vida estaban fuera de
mi vida… Como mi mamá, como el cielo en la ventana, como todas
mis pertenencias, como mi oficina, como la ropa que llevo puesta.
Sí… Ahora mi corazón era enorme, y al igual que mi hogar, mi gran
corazón estaba vacío. O mejor dicho, vacante…
Debía ser medianoche cuando por fin tiré la silla. (Quita la silla del
escenario). No más trono. Me acosté en el piso (lo hace) y me fui
quedando dormida con una sonrisa de satisfacción, así… (lo hace),
esperando el nuevo día y sabiendo que yo era una princesa sin
palacio.
No me quedaba casi nada: apenas un nombre de realeza -“Ana de
Nadie”-, ganas de dormir, y el tesoro de mi monedita. Cada vez
menos cosas, qué mujer tan afortunada…
Apagón lento.
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4. MORALEJA
Sigamos. Cruzo la calle, mucha gente, todos cruzan tan mal como
yo, soy una hormiga más del hormiguero. Qué fuerte el sol arriba,
me molesta. Miro de reojo el lugar donde aquella vez encontré mi
monedita, está seco (la extrae de su ropa, la besa y la guarda).
Llego a la farmacia, la cruz está apagada, se ve que se quemó el
neón. Entro y pido los benditos calmantes. (Al farmacéutico) -
¿Cuánto es? ¿Ochenta y cuatro?... (Aparte) No tengo un peso. (Al
farmacéutico) -¿Se los puedo deber? …Parece que no. Y eso que
me conocen de años. Bah, conocían a Ana, pobres…
-Ningún calmante, entonces, si duele que duela nomás. Perfecto,
hasta luego.
¡Un vestido! ¡Un vestido para mí! ¡Es divino, te quiero, hada Ana!
Por fin voy a poder tirar por la ventana la ropa que llevo puesta. Y
de paso, en la cena de esta noche voy a lucir como corresponde…
(Despliega el vestido ante sí, lo mide sobre su propio cuerpo) Uy,
este vestido me queda recontra chico… (mira al costado) Y mi hada
ya se esfumó… (Suspira) En fin, errores cometemos todos. (Mira al
cielo) Está por llover.
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Fin de la obra.