Está en la página 1de 1

¡NO TENGO TIEMPO!

¿Sabes hija mía? Hasta hoy tuve tiempo para jugar contigo. Encontré tiempo para
todo, menos para verte, Nunca jugué contigo, siento que no me creas, pero ¿Sabes? Estoy
muy ocupada y no tengo tiempo, tengo que trabajar, limpiar la casa, cocinar, responder el
teléfono, hablar con la vecina y salir de compras, y ni puedo dejar todo eso, solo para
sentarme en el suelo para jugar contigo…. Lo siento.

No, no tengo tiempo. Un día viniste a mi con el cuaderno de la escuela y no te mire


y seguí haciendo mis que haceres y viendo la telenovela, a fin y al cabo no puedo dejar que
la casa este sucia y la novela esta muy interesante. Aunque algunas veces veo tus notas y
se quien es tu maestra. No tengo tiempo para ir a tu escuela para saber como vas, al fin tu
tienes que hacerlo bien pues el bien es para ti. Jajajajaja. ¡Vaya! Como has crecido, ya me
alcanzaste y no me había dado cuenta, es que por otra parte, no me doy cuenta casi de
nada, mi vida es una carrera y cuando tengo tiempo, prefiero pasarlo afuera, porque si lo
paso en casa me voy a volver loca.

¿Sabes hija? La noche que mas tuve tiempo para ti, fue hace mucho tiempo cuando
tu naciste, pues fue una larga espera, niña de que te quejas, se que sientes la falta de un
consejo o de un cariño, de que platicamos, de que jugamos un poco, pero créeme, no tengo
tiempo, se que sientes la falta de un abrazo y de una sonrisa de ir a pie a comprar a la
tienda, de ir juntas al centro comercial a comprar la ropa que te gusta, ¿pero sabes? Cuanto
tiempo hace que no ando a pie en la calle ¡Tu entiendes! Yo tengo que trabajar, para traer
dinero a la casa, dependemos de eso, en realidad soy una mujer muy ocupada, Yo se que
te enojas porque cada vez que platicamos es un monologo, yo solo hablo y casi siempre
discutimos, ¡Quiero silencio! ¡Quiero tranquilidad! Y tu tienes la mala costumbre de venir
corriendo a tirarte encima de mí, tienes la costumbre de saltar a los brazos de las personas.

Hija no tengo tiempo, tu que sabes de los problemas de la


vida, de deudas y responsabilidad, tu que sabes de pláticas
de adultos, ¿Cómo puedo detenerme a hablar contigo?
SABES HIJA, NO, NO TENGO TIEMPO, pero lo peor de todo
es que si muriera ahora, en este instante me quedaría un
gran peso en la conciencia, porque hasta hoy no tuve
tiempo de jugar contigo mi niña.

Y en la otra vida seguramente Dios no tendrá tiempo para


dejarme al menos verte hija mía.

También podría gustarte