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LAS REACCIONES DEPENDIENTES DE LA LUZ Y EL CICLO DE CALVIN TEXTO A

La fotosíntesis en las hojas de las plantas implica muchos pasos, pero puede dividirse en dos etapas: las reacciones
dependientes de la luz y el ciclo de Calvin.
Las reacciones dependientes de la luz se producen
en la membrana de los tilacoides y necesitan un
suministro continuo de energía luminosa. La
clorofila absorbe esta energía luminosa, que se
convierte en energía química mediante la
formación de dos compuestos ATP —una
molécula de almacenamiento de energía— y
NADPH, un portador de electrones reducido. En
este proceso, las moléculas de agua también se
convierten en gas oxígeno.
El ciclo de Calvin, también llamado reacciones
independientes de la luz, se lleva a cabo en el
estroma y no necesita luz directamente. El ciclo de
Calvin utiliza el ATP y NADPH de las reacciones
dependientes de la luz para fijar el dióxido de
carbono y producir azúcares de tres carbonos —
moléculas de gliceraldehído-3-fosfato, o G3P—
que se unen para formar la glucosa.
En general, las reacciones dependientes de la luz
capturan energía luminosa y la almacenan de
forma temporal en las formas químicas de ATP y Crédito de la imagen: modificada de "Descripción general de la fotosíntesis: Figura
NADPH. Allí, el ATP se descompone para liberar 6", de OpenStax College, Biologia, CC BY 3.0
energía, y el NADPH dona sus electrones para
convertir las moléculas de dióxido de carbono en
azúcares. Al final, la energía que empezó como luz acaba atrapada en los enlaces de los azúcares.
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FOTOSÍNTESIS VS. RESPIRACIÓN CELULAR
TEXTO B
A nivel de reacciones generales, la fotosíntesis y la respiración celular son procesos casi opuestos, aunque solo difieren
en la forma de la energía absorbida o liberada, como se muestra en el esquema siguiente.
A nivel de pasos individuales, la fotosíntesis no solo es respiración
celular al revés. Por el contrario, como veremos en esta sección,
la fotosíntesis tiene lugar en su propia serie única de pasos. Sin
embargo, hay algunas similitudes notables entre fotosíntesis y
respiración celular.
Por ejemplo, la fotosíntesis y respiración celular implican una
serie de reacciones redox (que implican la transferencia de
electrones). En la respiración celular, los electrones fluyen de la
glucosa al oxígeno, se forma agua y se libera energía. En la
fotosíntesis, van en la dirección opuesta, comienzan en el agua y acaban en la glucosa, un proceso que requiere energía
e impulsado por la luz. Tal como la respiración celular, la fotosíntesis también utiliza una cadena de transporte de
electrones para formar un gradiente de concentración de +H, que promueve la síntesis de ATP por quimiosmosis.
Fotosíntesis TEXTO C
La fotosíntesis o función clorofílica es un proceso químico que consiste en la conversión de
materia inorgánica a materia orgánica gracias a la energía que aporta la luz solar. En este
proceso, la energía lumínica se transforma en energía química estable, siendo el NADPH
(nicotín adenín dinucleótido fosfato) y el ATP (adenosín trifosfato) las primeras moléculas en
las que queda almacenada esta energía química. Con posterioridad, el poder reductor del
NADPH y el potencial energético del grupo fosfato del ATP se usan para la síntesis de
hidratos de carbono a partir de la reducción del dióxido de carbono (CO2). La vida en
nuestro planeta se mantiene fundamentalmente gracias a la síntesis que realizan en el
medio acuático las algas, las cianobacterias, las bacterias rojas, las bacterias púrpuras,
bacterias verdes del azufre,1 y en el medio terrestre las plantas, que tienen la capacidad de
sintetizar materia orgánica (imprescindible para la constitución de los seres vivos) partiendo
de la luz y la materia inorgánica. De hecho, cada año los organismos fotosintetizadores fijan
en forma de materia orgánica en torno a 100 000 millones de toneladas de carbono.
La vida en la Tierra depende fundamentalmente de la energía solar. Esta energía es
atrapada mediante la fotosíntesis, responsable de la producción de toda la materia orgánica
de la vida (biomasa).
Los orgánulos citoplasmáticos encargados de la realización de la fotosíntesis son los
cloroplastos, unas estructuras polimorfas y de color verde (esta coloración es debida a la
presencia del pigmento clorofila) propias de las células vegetales. En el interior de estos
orgánulos se halla una cámara que alberga un medio interno llamado estroma, que alberga
diversos componentes, entre los que cabe destacar enzimas encargadas de la
transformación del dióxido de carbono en materia orgánica y unos sáculos aplastados
denominados tilacoides, cuya membrana contiene pigmentos fotosintéticos. En términos
medios, una célula foliar tiene entre cincuenta y sesenta cloroplastos en su interior.
Los organismos que tienen la capacidad de llevar a cabo la fotosíntesis son llamados,
fotoautótrofos (otra nomenclatura posible es la de autótrofos, pero se debe tener en
cuenta que bajo esta denominación también se engloban aquellas bacterias que realizan la
quimiosíntesis) y fijan el CO2 atmosférico. En la actualidad se diferencian dos tipos de
procesos fotosintéticos, que son la fotosíntesis oxigénica y la fotosíntesis anoxigénica. La
primera de las modalidades es la propia de las plantas superiores, las algas y las
cianobacterias, donde el dador de electrones es el agua y, como consecuencia, se
desprende oxígeno. Mientras que la segunda, también conocida con el nombre de
fotosíntesis bacteriana, la realizan las bacterias purpúreas y verdes del azufre, en las que el dador de electrones es el
sulfuro de hidrógeno (H2S), y consecuentemente, el elemento químico liberado no será oxígeno sino azufre, que puede
ser acumulado en el interior de la bacteria, o en su defecto, expulsado al agua.4
Se han encontrado animales capaces de favorecerse de la fotosíntesis, tales como Elysia chlorotica, una babosa marina
con apariencia de hoja, y Ambystoma maculatum, una salamandra.56789
LOS AGUJEROS NEGROS TEXTO D

Los agujeros negros son los restos fríos de antiguas estrellas, tan densas que ninguna partícula material, ni siquiera la
luz, es capaz de escapar a su poderosa fuerza gravitatoria.

Mientras muchas estrellas acaban convertidas en enanas blancas o estrellas


de neutrones, los agujeros negros representan la última fase en la evolución
de enormes estrellas que fueron al menos de 10 a 15 veces más grandes que
nuestro sol.

Cuando las estrellas gigantes alcanzan el estadio final de sus vidas estallan
en cataclismos conocidos como supernovas. Tal explosión dispersa la mayor
parte de la estrella al vacío espacial pero quedan una gran cantidad de restos
«fríos» en los que no se produce la fusión.
AlexAntropov86. Wormhole (Pixabay License)

En estrellas jóvenes, la fusión nuclear crea energía y una presión exterior constante que se encuentra en equilibrio con la
fuerza de gravedad interior que produce la propia masa de la estrella. Sin embargo, en los restos inertes de una
supernova no hay una fuerza que se resista a la gravedad, por lo que la estrella empieza a replegarse sobre sí misma.

Sin una fuerza que frene la gravedad, el emergente agujero negro encoje hasta un volumen cero, en cuyo punto pasa a
ser infinitamente denso. Incluso la luz de dicha estrella es incapaz de escapar a su inmensa fuerza gravitatoria, que se ve
atrapada en órbita, por lo que la oscura estrella se conoce con el nombre de agujero negro.

Los agujeros negros atraen la materia, e incluso la energía, […] pero no en mayor medida que otras estrellas u objetos
cósmicos de masa similar. Esto significa que un agujero negro con la misma masa que la de nuestro sol, no «aspiraría»
más objetos hacia sí que nuestro sol con su propia fuerza gravitatoria.

Los planetas, la luz y otra materia deben pasar cerca de un agujero negro para ser atraídos dentro de su radio de acción.
Cuando alcanzan un punto sin retorno, se dice que han entrado en el horizonte de sucesos, un punto del que es
imposible escapar porque requiere moverse a una velocidad superior a la de la luz.

Pequeños pero poderosos

Los agujeros negros tienen un tamaño pequeño. Un agujero de una masa solar de un millón, como el que se sospecha
que se encuentra en el centro de algunas galaxias, tendría un radio de unos tres millones de kilómetros, es decir, sólo
unas cuatro veces el tamaño de nuestro sol. Un agujero negro con una masa igual a la del sol tendría un radio de tres
kilómetros.

Dado que son tan pequeños, distantes y oscuros, los agujeros negros no pueden ser observados de manera
directa. […] Esto se realiza normalmente midiendo la masa de una región del espacio y buscando zonas con una gran
masa oscura.

Existen muchos agujeros negros en el seno de los sistemas binarios. Estos agujeros atraen continuamente masa de su
estrella vecina, aumentando el agujero negro y encogiendo la otra estrella, hasta que el agujero negro se hace grande y
la estrella compañera se desvanece por completo. [...]

Fuente: https://www.nationalgeographic.es/espacio/agujeros-negros
MÉXICO, PAÍS MEGADIVERSO TEXTO E

México es uno de los países más diversos del planeta


desde el punto de vista biológico. Su posición geográfica
y su compleja historia geológica, principalmente, han
creado una variada gama de condiciones que han
permitido la coexistencia de elementos biológicos de
diversos orígenes (tropicales y boreales, por ejemplo),
así como una intensa diversificación de los grupos
taxonómicos al interior del territorio. De este modo, en
los tres niveles en los que se estudia la biodiversidad
(ecosistemas, especies y genes), México posee una
riqueza especialmente importante.

En el mundo se han descrito hasta la fecha entre 1.7 y 2


millones de especies, aunque las estimaciones sugieren
que podrían existir entre 10 y 30 millones (CBD, 2002;
Conabio, 2006). De ese total, se estima que entre 10 y
12% de las especies se encuentran en nuestro territorio
(a pesar de tan sólo ocupar 1.5% de la superficie
terrestre global), razón por la cual México se clasifica, al
lado de Brasil, Perú, Colombia, Indonesia y China, entre
otros, como un país megadiverso.

La fauna del país incluye aproximadamente 125 mil 585


especies de invertebrados, en su mayoría insectos (los
cuales suman poco menos de 48 mil especies). Respecto
a los vertebrados, se tienen registradas 5 mil 500
especies, en su mayoría peces (2 mil 695 especies) y
aves (mil 107 especies; Figura 4.1). Aún cuando el
número de especies en otros grupos de vertebrados es
menor, México ocupa el segundo lugar en riqueza de
reptiles en el mundo (con 804 especies) y el tercero en
mamíferos (con 535 especies; Figura 4.2).
México, un país megadiverso
En los tres niveles en los que se considera a la biodiversidad (genes, especies y ecosistemas), México es un país
importante. A nivel de especies, aproximadamente 10% de las que existen en el planeta se encuentran en su
territorio, lo que lo convierte en uno de los países llamados “megadiversos”. Conservadoramente se ha estimado que
200 mil especies podrían habitar en el país. En lo que a ecosistemas se refiere, México y Brasil son los países más
ricos de Latinoamérica y la región del Caribe, seguidos por Colombia, Argentina, Chile y Costa Rica. Sin embargo, si se
toma en cuenta el número de ecorregiones, México es el país más diverso de la zona. A nivel mundial, tan sólo China
e India rivalizan con México en la diversidad de su cubierta vegetal. Además del alto número de especies y
ecosistemas, México es también uno de los centros de origen y domesticación más importantes del mundo, en el que
al menos 120 especies de plantas han sido domesticadas (entre ellas algunas de importancia alimentaria mundial,
como el maíz, el frijol y el jitomate).

Las actividades que impulsan el desarrollo de la sociedad ejercen una fuerte presión sobre los ecosistemas naturales,
afectando a las especies que los integran, su estructura y la persistencia y calidad de los servicios ambientales que
brindan. Los principales factores que amenazan la biodiversidad son el cambio de uso del suelo (impulsado
principalmente por las actividades agropecuarias), el crecimiento demográfico y de infraestructura (construcción de
carreteras, redes eléctricas y represas), la sobreexplotación e uso ilegal de los recursos naturales, los incendios
forestales, la introducción de especies invasoras y el cambio climático global. Como resultado de éstas y otras
presiones, la NOM-059-SEMARNAT-2001 reconoce reconoce actualmente 2 mil 583 especies mexicanas en alguna
condición de riesgo, siendo las plantas el grupo más afectado (939 especies, entre angiospermas y gimnospermas),
seguido por los mamíferos (126 especies) y las aves (108 especies).

El grado de endemismo de las especies mexicanas es elevado: entre 10 mil y 15 mil


especies de plantas son exclusivas al territorio (es decir, entre el 36 y 54% de las
plantas del país), 169 de anfibios (47%), 368 de reptiles (46%) y 159 de mamíferos
(30%)

Fuentes:
Conabio. La diversidad biológica de México: estudio de país. México. 1998. Conabio. México. 2006.
Dinerstein, E., D. M. Olson, D. J. Graham, A. L. Webster, S. A. Primm, M. P. Bookbinker y G. Ledec. Conservation assessment of the
terrestrial ecoregions of Latin America and the Caribbean. The World Bank/The World Wildlife Fund. Washington, D.C. 1995.
Groombridge, B. y M. D. Jenkins. World Atlas of Biodiversity. UNEP-WCMC. University of California Press. USA. 2002.
La cocina mexicana es la sexta mejor del mundo: TasteAtlas

De acuerdo con la más reciente publicación de la guía


culinaria TasteAtlas, la cocina mexicana es la sexta
mejor del mundo. A la cabeza se encuentran las
cocinas de Italia, Grecia, España, Japón e India.

Los tacos, la cochinita pibil, el pozole, las tlayudas, el


aguachile, los tamales y las enchiladas potosinas son
sólo algunos de los ejemplos de los platos más
icónicos de la cocina mexicana, que tiene su base
fundamental en el maíz.

De acuerdo con TasteAtlas, que elabora rankings


sobre diversidad de alimentos, la cocina
mexicana ocupa el lugar seis entre las mejores del
mundo.

De otros rankings elaborados por esta guía


gastronómica destacó el queso Oaxaca como uno de
los mejores del mundo; la cochinita pibil como uno de
los mejores platillos del mundo y los tacos –en toda su
diversidad– como una de las mejores comidas
callejeras del mundo.

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