La hemisección radicular es un tratamiento que consiste en la extracción de una raíz dental
mediante la zona de furcación, esto con la intención de que la zona de la raíz o porción coronaria puedan ser retirados o restaurados. Es importante destacar el trabajo interdisciplinario que se debe llevar a cabo para poder tener una mayor tasa de éxito en este tipo de tratamientos, las especialidades indicadas para poder efectuar estos tratamientos son: Endodoncia: Esta especialidad es indispensable ya que para poder realizar la hemisección de la raíz del órgano dentario es fundamental hacer el tratamiento de conductos en la raíz que se va a mantener en boca. Periodoncia: Esta especialidad se encargará de controlar la enfermedad periodontal que el paciente puede presentar, así como de realizar la extracción de la raíz del órgano dentario (hemisección). Prostodoncia: Esta especialidad se encargará de rehabilitar protésicamente al paciente de forma provisional, esto en lo que se termina la prótesis definitiva (Radiográficamente se observa que la restauración puede ser una corona). Ortodoncia: Esta especialidad se encargará de el uso de aparatología ortodóntica con fines protésicos, esto con la finalidad de mover el órgano dentario ya hemiseccionado con la intención de cerrar el espacio que ocupaba la raíz hemiseccionada del órgano dentario. Es importante mantener seguimiento en estos pacientes, ya que existen altas tasas de fracturas radiculares, así como complicaciones en el tratamiento de conductos, por lo cual es vital controlar las fuerzas oclusales de los pacientes. CONCLUSION. La hemisección radicular es un tratamiento bastante interesante (que yo desconocía), es una opción considerable para poder evitar la pérdida completa de un órgano dentario, es indispensable reconocer la importancia de las diferentes áreas de especialidad dentro de la estomatología ya que sin alguna de ellas este tipo de tratamientos no tendía alguna probabilidad de éxito. También es indispensable educar a los pacientes sobre la higiene oral que se debe llevar a cabo (en este y en cualquier otro tratamiento) ya que sin una adecuada higiene oral aumenta la probabilidad de fracaso en cualquier tratamiento dental.