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Juan de Zamudio, noble vizcaíno, Gobernador del Tucumán de 1696 a 1701, sucesor
de Martín de Jáuregui (gobernador de 1691 a 1696), fue quien mandó a construir el Fuerte y
Real Presidio del Rosario de Esteco (o “Castillo y Fuerte del Rosario”) en 1699, en una
región donde, según datos oficiales sobre los límites de la provincia de Salta, en 1629 ya había
propietarios españoles y en 1673 se pagaba diezmo y donde, además, 174 años después de
1699, en 1873, se trazaría la Villa o pueblo del Rosario de la Frontera, origen de la actual
ciudad del mismo nombre[1].
El Fuerte del Rosario surgió siete años después de producida la destrucción de la
tercera Esteco (o Nuestra Señora de Talavera de Madrid de Esteco -fundada en 1567, la
primera-) entre el 13 y el 15 de septiembre de 1692 a causa de terremotos que también
afectaron a la ciudad de Salta originando allí la historia de la Virgen y el Señor del Milagro.
Según el cura Pedro Lozano, cronista de la época, en Esteco no murió nadie víctima del
sismo, todo fue “con tal fortuna que no pereció persona alguna, y nunca más se ha vuelto a
poblar, agregándose desde entonces sus vecinos a las jurisdicciones de las ciudades de
Tucumán y Salta”[2]
Esteco no era una ciudad rica como dice la leyenda, sufría de plagas y los ataques de los
nativos mocovíes, y sus pobladores eran de “temple dañoso, que no se logran sino rara vez
los niños que nacen, y casi zonsos”[3] (José Torre Revello). Los terremotos fueron el tiro de
gracia a tan calamitosa situación. Cuenta Torre Revello, citando al gobernador Argadoña, que
en 1689 no quedaban en Esteco nada más que 5 vecinos y 21 soldados de guarnición de los
cuales 4 eran oficiales. Citando al gobernador Jáuregui dice:
“A raíz del terremoto que repercutió en toda la gobernación, murieron en Esteco 11
personas, no elevándose ese número, debido a la escasa población y por haber ocurrido de
día el fenómeno sísmico. Los vecinos que se salvaron de la catástrofe, huyeron a refugiarse
en el valle de Choromoros, pero la guarnición del fuerte permaneció en el lugar”.
La exigua población salva derivó un poco a Jujuy y otro poco al sur agrupándose en
Metán, en el solar de un vecino caritativo que vivía allí, donde se construyó un fuerte más
adelante, y otro poco pasó a Trancas (valle de Choromoro). El fuerte de “Metán”, llamado así
en honor a los indios nativos meptanes (mepao=miel), se erigió en 1693. Pero la gente allí
resguardada enfermó de bocio (o coto, unos tumores en la garganta) a causa de la falta de
yodo en el agua.
Se ignora el lugar preciso donde fue emplazado el fuerte del Rosario, pudo ser en La
Palata, en Las Termas[4], en El Naranjo o en la estancia o hacienda del Rosario, a orillas del
río del mismo nombre. Un mapa trazado en 1767, es decir 68 años después, por el padre Jolis
da cuenta de un fuerte existente en la hacienda de los Horcones[5].
Pese a no saberse dónde estuvo situado el fuerte, se sabe que fue destruido en junio de
1710 cuando el posterior gobernador del Tucumán, don Esteban Urízar de Arespacochaga,
lo mandó a quemar, trasladando su población al este, a la zona conocida como Río del Valle
o Valbuena (Anta), próximo a Las Lajitas, donde les erigió otro fuerte denominado “Rosario”.
Esto se hizo para avanzar desde Tucumán con la línea de conquista hacia el gran chaco
salvaje. El ejército de avanzaba sumaba 1.316 soldados y en julio llegó al río Bermejo.
En 1701 había sucedido a Zamudio don Gaspar de Barahona quien gobernó hasta 1707.
A Gaspar lo reemplazó Urízar de Arespacochaga quien ostentó el poder hasta 1724. Cabe
acotar que el pequeño Fuerte del Rosario era muy atacado por los indios mocovíes del chaco
antes de ser quemado por resolución del gobernador.
Acerca de la fundación de la Ciudad
El Dr. Atilio Cornejo, autor de la primera historia escrita sobre Rosario de la Frontera en
1946, expresa:
“En mi libro ‘Contribución a la Historia de la propiedad inmobiliaria de Salta en la
época virreinal, en el Cap. XVIII referente a ‘La Hoyada’ ubicada en el Departamento de
Rosario de la Frontera, está plenamente demostrado, documentado y confirmado con la
autorizada obra de la que es autor el eminente historiador P. Furlong, que dicha estancia
estaba en la jurisdicción de Esteco y luego de Salta, perteneciente en 1763 a los jesuitas y
en 1793 fue adquirida por D. Pedro de Escobar Castellanos junto con las Estancias de
Cámara y Benazo. Además, y como lo expreso en mi citado libro, 'en plano levantado en
1783, ya figura el pueblo del Rosario, al Sur del río de La Palata y entre este río y el del
Rosario'.
Concolorcorvo, en su célebre libro de viajes escrito en 1773, después de citar el río del
Tala, dice que se camina un dilatado trecho entre dos montes tan espesos que sólo ofrecen el
preciso paso a una carreta hasta llegar a un espacioso llano como de cinco leguas. Antes de
llegar a la hacienda nombrada del Rosario, propiedad de don Francisco Arias, se encuentran
dos sitios llamados Arenal y Los Sauces, en donde hay casas y alguna provisión de
bastimentos, corderos, gallinas y pollos, que ya empiezan a tener doblado precio del de las
tres jurisdicciones que dejamos atrás (p. 346)”[6].
Fuentes
[1] El 11 de marzo fue establecido como Día de la Ciudad de Rosario de la Frontera, teniendo en cuenta el Decreto Provincial
de 1874. Ordenanza Municipal Nº 3556/14 (Proyecto Concejal Carlos Jesús Maita).
[2] “Historia de la Conquista del Paraguay, Río de la Plata y Tucumán”. Vol. I, Tucumán, 1946.
[3] “Esteco y Concepción del Bermejo, dos ciudades desaparecidas”, Facultad de Filosofía y Letras, Publicaciones del Instituto
de Investigaciones Históricas Nº LXXXV, Peuser, Bs. As., 1943.
[4] Roberto Levillier, Op. Cit., expone doc. del Archivo de Indias donde consta que en 1699 el gob. del Tucumán J. Zamudio
erigió el fuerte en “un lugar de buenas aguas y tierras de pan llevar”. Las “buenas aguas” podrían ser las termales. Pero no hay certeza
de ello.
[5] LEVILLIER, Roberto, Nueva crónica de la conquista del Tucumán, Tomo I (1542-1663), lámina XX, pág. 113, “La región
de Tucumán en el mapa del padre Jolis (1767-1789). 3ª Ed., Sucesores de Rivadeneira, Madrid, España, 1927.
[6] CORNEJO, A. “Los límites de la provincia de Salta con la provincia de Tucumán (Antecedentes Históricos)”. Cap. XIII,
p. 115 a 135. Boletín del Instituto de San Felipe y Santiago de Estudios Históricos de Sala, T. IX, Nº 31, Salta, 1979.
[7] Art. 1 “Establécese el 7 de Octubre de 1699 como fecha de fundación de Rosario de la Frontera, teniendo el carácter, y a
partir de la fecha de promulgación de la presente de feriado departamental obligatorio”.
[8] Art. 2 que “En la eventualidad de que en el futuro se establezca con pruebas y fundamentos históricos el día y mes precisos
del hecho fundacional y si estos no coinciden con los consignados en el Art. Precedente, deberá sancionarse la correspondiente
Ordenanza modificatoria”.
[9] A raíz de ello, en el cementerio municipal existe un obelisco que guarda los restos de Melchora Figueroa de Cornejo “La
Benemérita Fundadora de Rosario de la Frontera”, construido en 1935. El la Iglesia Parroquial “Nuestra Señora del Rosario” una
antigua placa expresa que Rosario de la Frontera fue fundada en 1874.
Publicado 28th November 2015 por carlosmaitahistoriayletras.bogspot.com