La ley 2069 del año 2020 Ley de emprendimiento la percibimos como una herramienta y también
una solución que se le ofrece al pequeño empresario en el contexto de la activación económica y
crecimiento organizacional. Viéndolo desde el punto de vista de administradores en formación está ley es y será de total beneficencia al momento de constituir empresas, ya que se busca impulsar cada uno de los emprendimientos en Colombia, y a su vez establecer un marco regulatorio el cual promueva la creación de empresas en el territorio nacional, pero no solo eso, sino también impulsar a las empresas a tener un crecimiento con el paso del tiempo, hasta así poder llegar a consolidarse en el mercado, suponiendo también una sostenibilidad empresarial con el único fin de poder generar aumento del bienestar a nivel social y también crear equidad en el entorno organizacional. Se abarcan también ciertos aspectos los cuales son importantes y expresan un alto valor de beneficencia para las micro, pequeñas y medianas empresas al momento de fortalecerse, como lo puede ser empuje que se le da a las MIPYMES a través de la reducción, racionalización y la simplificación de trámites y tarifas, en las cuales podremos encontrar cierta diferenciación y exceptuación para así poder beneficiar a los microempresarios. Otro punto demasiado significativo para las empresas en desarrollo es la facilidad que se les brinda al momento de pertenecer a mercados de alta importancia a nivel nacional como lo es el de compras públicas, en el cual el cliente principal es estado colombiano, y esto es muy positivo ya que se les permite a esas empresas la participación en estos sectores de vital interés a nivel comercial. Otro punto favorable para las MIPYMES es el hecho de poder contar con facilidades al momento de obtener sus recursos y también tener acceso a financiamientos los cuales son de vital utilidad al momento de constituir una empresa y en el desarrollo de esta. Entonces al tener todas estas necesidades el marco de la Ley 2069 del 2020 brinda a las MIPYMES la diversificación de las fuentes de financiación, esto tiene repercusiones positivas para el desarrollo organizacional y la creación de nuevas marcas.