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Día 1: Por el Espíritu al

desierto

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19/02/2024 – Comenzamos los Ejercicios Espirituales de San


Ignacio consagrados a Mama Antula:

Santa Mama Antula, a vos, que fuiste una incasable


peregrina de los ejercicios espirituales de San Ignacio,
queremos consagrarte el camino de oración y
discernimiento que emprendemos en esta Cuaresma.

Interecede ante nuestro Señor para que cada uno


de los ejercitantes recibamos el don de la sabiduría
y la protección contra las acechanzas del mal espíritu.

Vos, que recorriste largos caminos a pie,


atravesaste desiertos y caminos peligrosos
para llevar a Dios, ilumina cada uno
de nuestros pasosy guíanos para buscar
y hallar Su voluntad.
Amén.

Consagramos nuestro camino a Santa Mama Antula

¿Cuál es la finalidad de los


Ejercicios?
El fin de los ejercicios es buscar y hallar la voluntad de
Dios. Con este fin los Ejercicios de San Ignacio persiguen una
doble acción:

Una serie de meditaciones y contemplaciones y de otras


espirituales operaciones EE 1.
Una acción mas interior mediante la cual ayudado por el que da
los ejercicios se toma conciencia de las distintas mociones
que se experimentan y así conocer la voluntad de Dios.

La primera acción es la práctica de la oración, la penitencia


y el examen de conciencia, a lo cual se suma “el
discernimiento de las varias mociones que en el alma se
causan, las buenas para recibir, las malas para lanzar (EE
313).

Esta segunda acción es la que se llama discernimiento de la


voluntad de Dios, allí el que hace los ejercicios no solo se
pone frente a la verdad propuesta para la meditación y
contemplación sino que el mismo encuentra su verdad.

¿Que es discernir la voluntad de


Dios?
En la expresión de los padres del desierto es actuación de un
cierto sentido del alma, que no se expresa necesariamente
mediante un juicio claro y distinto, sino que se desarrolla en
la vida cotidiana y se pronuncia sobre el sentido, la
orientación de las mociones interiores afectado: el ánimo o
desánimo, la esperanza o la desesperanza, el coraje o el
temor. Es muy importante pedir gracia de discernimiento para
entrar a ejercitarse en el mes de San Ignacio.

Las meditaciones y contemplaciones son las que hacen que en


nosotros se muevan las varias mociones espirituales las que
según sea su orientación han de ser bienvenidas (las que son
del buen espíritu) y rechazadas las que buscan desviarnos del
camino de Dios.

El acompañante de los ejercicios es el que ayuda a distinguir


lo que pasa, por eso es que a lo largo de las cuatro semanas
tendremos un encuentro por semana para ir discerniendo las
distintas experiencias interiores.

Para que los ejercicios tengan un óptimo resultado hay que


respetar la materia objetiva a orar y o a meditar y el
esfuerzo percibir claro en el sentir interior las distintas
mociones. El camino que recorremos juntos es seguir en el alma
de quien hace los ejercicios la acción del Espíritu Santo.

Presupongo en mi tres pensamientos


Estar atentos a los movimientos interiores no es igual a
ensimismarse, sino saber captar lo que me está pasando en mi
interioridad. Se trata de ver de donde viene y mas a donde va
lo que mueve mi ser personal en orden a las motivaciones mas
profundas. San Ignacio dice desde su experiencia: “presupongo
ser tres pensamientos en mi, a saber, uno propio mío… y otros
dos que vienen de fuera el uno que viene del buen espíritu y
el otro del malo” (EE 32).

Eso desde fuera o desde dentro no resulta tan sencillo de


distinguir, lo que si hay que decir que la solicitud desde
fuera, es desde fuera de la libertad, la cual se ve en
situación de elección en el marco de una dramática lucha entre
el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas que durará
hasta el fin de los tiempos (GS 37).

En lo profundo del corazón humano no hay más que dos


movimientos: el amor y el egoísmo. Uno viene de la mano de
Dios amor y el otro del pecado, personificado en “el enemigo
de la naturaleza humana”, llamado Satanás.

En sentido escriturístico en Rm 7, 14 habla al igual que la


patrística de: “espíritu y carne”, la primera el espíritu es
mas interior.

¿Que son las mociones y que los


espíritus?
Las mociones son las realidades concretas, subjetivas, que
experimentamos dentro de nosotros, como pensamientos, deseos,
gustos, sentimientos (EE 32) y espíritus son las realidades
subjetivas que ocurren fuera de nosotros que son las que
actúan influyendo en lo que pasa dentro nuestro, a estos les
llamamos buen o mal espíritu según a donde nos oriente en
relación al querer de Dios aquí y ahora.
Los ejercicios nos van a ayudar en estos días a habituarnos a
distinguir entre el buen y el mal espíritu y preguntarnos que
moción se genera en nosotros (ánimo o desánimo, fervor o
sequedad, coraje o sequedad) y saber así si colabora o no al
buen camino.

En los Ejercicios nos capacitamos para como dice San Juan: “no
se fíen de cualquier espíritu, sino examinen si los espíritus
vienen de Dios” 1 Jn 4,1 o como dice Pablo: “examínenlo todo y
quédense con lo bueno” 1 Tes 5, 21.

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