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Obnivorismo cultural

Se refiere a la capacidad de una persona o sociedad para adoptar y


apreciar elementos culturales de diversas fuentes, sin restricciones
específicas. Es la idea de consumir y asimilar aspectos de diferentes
culturas de manera abierta y sin prejuicios.

El omnivorismo cultural implica varias características:

Diversidad: Se valora y aprecia la diversidad cultural, abrazando


elementos de distintas tradiciones, idiomas, costumbres y expresiones
artísticas.

Apertura: Las personas que practican el omnivorismo cultural están


abiertas a nuevas experiencias y perspectivas, dispuestas a explorar y
aprender de diversas culturas.

Flexibilidad: Existe una flexibilidad para adoptar y adaptar elementos


culturales, sin rigidez o resistencia a la mezcla de influencias.

La idea es que las personas están más dispuestas a disfrutar diversas


expresiones culturales, independientemente de su posición en la
jerarquía cultural. La globalización y las nuevas tecnologías han
ampliado el acceso a la cultura, disminuyendo las distinciones
jerárquicas. Sin embargo, se argumenta que el consumo cultural
variado no garantiza una apreciación equitativa; algunos críticos
sostienen que puede llevar a la apropiación cultural y a interacciones
superficiales en lugar de una comprensión auténtica y respetuosa.
¿Cuánto vale el arte?
El arte está en el mercado. Siempre lo
estuvo pero su valor nunca fue tan polémico como en
nuestros días. La ciencia económica plantea nociones e
ideas al respecto que nos sorprenderá.

Las creaciones artísticas sirven como testimonio palpable del


contexto sociopolítico y cultural en el que surgieron. Más allá de
su propósito original o el significado subyacente (como lo
religioso, ritual o mitológico), las obras visuales, escultóricas,
arquitectónicas, literarias, así como las expresiones dancísticas
y musicales del pasado, poseen un valor histórico invaluable.El
arte se presenta como un universo complejo de valores
interrelacionados, abarcando desde sus aspectos artísticos y
singularidad hasta su valor económico y su ilimitada capacidad
para generar significado. Su impacto en la sociedad, la historia y
la cultura se entrelaza con diversos factores, como la
subjetividad y el contexto social y económico, desafiando la
posibilidad de establecer un valor único. Más allá de su valía
monetaria, el arte se transforma en una herramienta de
expresión humana, reflexión cultural y enriquecimiento social. Su
verdadero valor radica en su capacidad para emocionar,
transmitir sabiduría y forjar una identidad colectiva,
provocándonos a reflexionar sobre el tipo de sociedad que
deseamos ser.
El valor de la mercancía artística
Calcular el valor de mercado de una obra de
arte se complica porque no conocemos la
fuente de ese valor. Aunque reconocemos que
el arte tiene valor, carecemos de una base
común para explicar por qué una obra supera a
otra en valor. Determinar el valor de una obra
de arte es un proceso intricado que depende de
diversos factores, como la reputación del
artista, la rareza de la obra, su estado de
conservación y la demanda en el mercado. Este
enfoque sugiere que muchos de nuestros
deseos no son innatos, sino adquiridos a través
de la imitación de los deseos de los demás. La
imitación mutua de deseos puede dar lugar a
rivalidades intensas, ya que las personas
compiten por los mismos objetivos o recursos.

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