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PENSAMIENTO CONTEMPORÁNEO
Colección dirigida por Manuel Cruz
Hayden White

El texto histórico como artefacto


_literario y otros escritos

Introducción
de Verónica Tozzi

.•
Hi 11- 08
11 copias

Ediciones Paidós
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I.C.E. de la Universidad Autónoma de Barcelona UNIVERSIDAD
Barcelona - Buenos Aires -México AUiONOMA
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42 EL TEXTO HISTORICO COMO AltTEFACTO LITERARIO

mente emotiva y polfticamehte responsable con lo· repre- Prefacio ·


sentado, así como las insatisfaccíones ante esos recursos re-
afirman la idea de que después de Metahistoria 'no podemos HECHO Y FIGURACIÓN
volver atrás. ~a puesta en relieve de dichas tensiones e insa- EN EL I?!SCURSO HISTÓRICO
tisfacciones es justamen~ lo que hace que en la historia de
la filosofía de la historia haya un antes y un después de White.

VERóNICA TOZZI
Universidad de Buenos Ai1es
Me gustaría agradecer a la profesora .Verónica Tozzi y a
sus colegas la cálida.recepción que han dado a mi.trahajo y
1 . d cuidado que han puesto ~la ttaducción al español de éS-
' ;: tos ensayos. En general. mi trabajo ha recibido mejor acep-
1 . tación eñ aquellas partes del mundo desgarradas por con-
flictos políticos y económicos que en Estados Unidos. No ~
por qué, wo sospecho que es sólo en las socie9ades «ines-
tables» donde las certezas de una sabiduría basada en ·la in-
véSrlgación histórica objetiva pueden ser efectivamente pro-
blematizadas. El término «historia>> nombra un modo de
. existencia que.es ddinitivamente eonstrucc;ión·pero 'que se . . ..
t . ofrece a sí misma como objeto encontrado, como algo ya ~ ~
conf?rmado por los agentes muertos ya hace tiempo y· comÓ ¡~t.>;- .
si en sí misma fuera irrevisable. Pero la historia es, según mi · -17. o.. .¡.
forma de ver, ~a construc~ón, ~~ - es~ecífi~ente un! 1>~~­
producto del discurso y la disCU1'SlVl.ZaC1Ón. Sm duda, ·en; .JI'\
nuestros tiempos, los historiadores desean ser objetivos, .;"-;.
contar la verdad, así como agudos en lo que tienen que de- r~,..t...
cir acerca del pasado, lo que, en la práética, normalmente. ;.J
·•. significa ocultar sus propias actividades como compositores J.:. ().IJ
de esta condición de existencia llamada «historia>>. Bajo mi
punto de vista, sin embargo, la objetividad;el contar la verdad /
y la agudeza ·son desempeñadas .más adecuadamente en 1
aquellas disciplinas blandas tales como la historiografía. por
su franca y abierta admisión de la agencia en la creación de
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EL TEXTO HlSTORJCO COMO ARTEFACTO LITERAiUO HECHO Y FIGURACIÓN EN EL DISCUllSO HISTÓ1ICO 45
~f- -4}as cosas que son estudiadas. Ésta es la razón de que haya temas de una representación espedficamente historiológica.
.\¡_,..P_. •• subrayado el aspecto literario de la imaginación histórica. Este demento imaginativo no puede ser cercenado del es- )
b ,~ .,.~~, Creo que la aproximación más provechosa al estudio dd crito histórico sin privar al pasado de su encanto y pathos, es
r 1• :•• ·-~ escrito histórico toma su aspeeto literario más seriamente de decir, su «paseida~ ~ ~ ~..~
iJ" lo que permite la vaga y subteorizada noción de «estilo». En La tropología es la comprensión teórica dd discurso ima-
~ aquella rama de la teorla lingüística, literaria y semiótica de- ginativo, de todas las fomw por las cuales los diversos tipos de ~......,.,.""
~· ~·:~ nominada tropología, entendida como una teoría de la figu · figuraciones (tales como la metáfora, la metonimia, la sinécdo- _.
jvtración y la trama discursiva, tenemos un instrumento para
,,¡·-
que y la ironía) producen los tipos de imágenes y conexiones =.~ ..
relacionar las dos dimensiones de la significación denotativa entre imágenes capaces de desempeñarse como señales de una ' ~
· v--~ ;, y connotativa por las cuales los historiadores dotan a los ,..,.,)¡~.,d
~ que s ó1o puede ser 1magma · · da mas ' que percib· ida di- e(
,.:;~''·...-
<1. • acontecimientos pasados no sólo de facticidad sino también rectamente. Las conexiones discursivas entre las figuraciones '
de significado. Mis críticos tienen razón al suponer que la (de personas, acontecimientos y procesos) en un discurso no
teoría tropológica del discurso -derivada de Vico y de los son conexiones lógicas o implicadas deductivamente entre sí,
modernos analistas dd discurso tales como Kenoeth Burke, sino metafóricas en un sentido general, es decir, basadas en las 1 ·
Northrop Frye, Barthes, Perelman, Foucault, Greimas y técnicas poéticas de la condensación, d desplazamiento,la re- ~-.A ·
otros- es central para mi pensamiento acerca de la histo· presentabilidad y la elaboración secundaria. Es por ello por lo
riografía y su relación con el discurso literario y científico, que cualquier evaluación de un discurso específicamente his- ~~
por un lado, y con el mito, por d otro. Una teoría de la his- tórico que ignore 4 dimensión tropológica fracasará inevita- · ~ ....
' ~ .4:oriografí~ capaz de identificar los elementos ideológicos en blemente en aprehender cómo es posible «comprender» d ~ t!.....
:? ,)J.v~~d escrito histórico tradicional debe problematizar, más que pasado a pesar de la información emSnea que pueda contener h ,..-1-· f•
\fl. ,r simplemente reafirmar; la utilidad intemporal de las preten· y de las-contradicciones lógicas que puedan invalidar sus ~e;;_:'
;·= ~"' síones de la historiografía tradicional de realismo en la re-
\ argumentos. P"""'.J.,
p ... ~ presentación y de cientificidad en su pensamientoacerca de No creo que mi noción de un discurso caracterizado por
"" la historia en general. · un tropo dominante por su modo de captar la realidad en el
Como un discurso acerca de las cosas ya no perceptibles, lenguaje -<id cual d modo de tramar, de argumentación y
la historiografía debe construir, entendiendo por ello imagi- de implicación ideológica son posibles extensiones-lleve
nar y conceptualizar, sus objetos de interés antes de poder a la imposición de una falsa consistencia sobre el pensa-
proceder a aplicarles los tipos de procedimientos que desea miento contenido en d discurso. Existen diferentes tipos de
usar para explicarlos o comprenderlos. Existen muy buenas consistencia discursiva, para los cuales una lógica de la.iden-
razones por las que la historia nunca ha sido convertida en tidad y la no contradicción provee sólo un criterio de e va-
una ciencia -sin perder su identidad como historia-. Esto luación. No sólo son diferentes las «lógicas» que se pueden
se debe a que las fioouras y los giros discursivos (tropos), más aplicar al argumento de un discurso, por ejemplo, la lógica
imaginarios que conceptuales, son necesarios para la consti- aditiva de la paradoja del sorites de los estoicos, que puede
tución·de los objetos de interés de la historia como posibles · ser más aplicable al análisis Hel discurso narrativo que una
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EL TEXTO HISTÓRICO COMO .u'r.EPACTO LITERARIO HEcHO Y FlGURACtóN EN EL DISCURSO Hl~TO.&ICO 47
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lógica de la identidad, sino que existen otros tipos de «COn· los cuales d ~~guaje es en sf mismo un paradigma 1 capacita
sistencia» además de aquellas postuladas por la lógica aris- ~to como limita aquello que puede decirse acerca dd:),
totélica y las figuras dd silogismo, por ejemplo, la consistencia mundo. Si esto me coloca en el t~ de Barthes, Greimas, .._)
. figurativa, la poética y la estilística, del ti~ encontrado en la Foucault y Derrida, entonces qu~ así sea; pero ninguno de
literatura, sea de ficción o no. - ellos es un «determinista lingüístico,. y. yo tampoco.
. f~. Siempre me ha interesado cómo puede usarse d lenguaje
1;_/.yA blemC?lte
Que la historiografía contiene un ~omponente inelucta-
poético-retórico es señalado por la idea tradicional figurativo para crear imágenes de objetos que ya no son per-
~ de que una representación específicamente histórica de los ceptibles y dotarlos de un. aura de un tipo de «realida.ch. y ~
..-"~.., procesos especifi~ente históricos.dehe tomar la forma de hácerlos en cierto modo disponibles para J.as.ticni.C:as de ex- &o
; cwv \;~ ~ ~a narra_tivizición..Puesto que ningún campo de sucesos plicación e interpretación elegid~s por Uirdeterminado histo-·;:;;
~ aprehendidos como una serie de acontecimientos discretos riador, para su explicación. Así, las caracterizaciones de Marx lA
'. ~~ puede ser descrito de forma realista como si poseyera la es- ~e la burguesía y las clases trabajadoras francesas durante los
levantamientos de 1848 en París las prepararon para la apli-
1
;~ f:l'U<I~ de un rda~o, _yo conSidero que el proceso por el cual
~ cación·del an·áHsis dialéctico-materi.a.l.ista que us6 para explicar ·

la sene de acontecUnt.ent.os es.narrativizada es más tropoló-
~ gico que.ló_gi:<>· Las operaciones por las cuales un conjunto sus conductas durante los acontecimientos que siguieron. La , J.i
;~~ de acont~entos es ~formado~ una serie, la serie en consistencia que se obtiene entre las csra.cterizadones origi- Í(WW
~~ una ~en~ la secuencra ~una cróruca y la ctón.ica en una nales y las eXplicaciones que sigum en d díscurso de Marx es 1
~ ~to n~tlVlZacron, esas o~erac1on~, ~ost~o, se comp~den
.,;, una consistencia modal, no 16gica. No se trata de una «COn- \ lt ~ ¡
1 · ~~ mas proved?-osamente S.1 se COI1$1deran, mas que de un ttpo ló- sistencia falsa» que enmascara una «inconsistencia rea},., sino ~ · ~
1 gico-deductivo, de un tipo tropológico. Más aún, considero la de ~a narrativización de los acontecimientos-que despliega ~
relación entre d relato c~nformado a partir de los aconteci- los cambios en los grupos Jf las transfoanaciones de las rda- .l.
mientos y cualquier argumento formal que pueda proponer· clones entre ellos end transcurso dd tiempo: No se.puede ~;¡.~­
se para explicar aquellos aconteCimientos como el resultado representar una secuencia real de acontecimientos como si ~­
de una combinación de elementos lógico-deductivos r.tropo- ;, : se desplegar~ un significado «cómico,. sin imaginarse a los
lógico-figurarivos. Así, una aproximación tropológica al estu- ·~.
... agentes y a los procesos involucrados en ellos"como los tipos .4-•0,:{·
, ""b""; dio de los d.isctirsos históricos .parece eminentemente justifi- .
/'
de fenómenós que uno podría reconocer como tipos «cómi- t..t;' (..()
. . ' ~ cada o incluso exigida, por un lado, por las diferencias entre cos». La consistencia discursiva, en la cual diferentes niveles
los ~os históricos y los científicos, ypor el otro, {>orlas de representación están relacionados analógicamente entre
semeJanzas entre el escrito histórico y d literario. sí, es completamente diferente de la consistencia lógica, en la
Se piensa algunas. veces que esta noción tropológica del que un nivel es tratado. como si fuera deducible de·los otros.
discurso histórico conduce al «determinismo lingüístico». El fracaso ·de los esfuerzos recientes por elaborar una doctri-
No creo ser un det~rminista lingüístico,. pero sostengo que na coherente de la causalidad histórica indica la inadecuación. ;:;;.).;
cualquier análisis de cualquier tipo de escrito debe tener en dd paradigma científico «nomológico-deducti.vo,. como un ~_:j¡
cuenta las ·formas en que d uso de los diversos códigos, de organon de la explicación hist6riCa. ~ v- •
v~

... . .-:···.·:- ....


~

· · - -- -
) . 48 EL TEXTO HJSTÓ'iiCO CO).(O ARTEFACTO LITE !LUlO HECHO Y FTGURACIÓN EN EL DISCURSO HlSTÓlUCO 49 ,
~~ 4'~
·· ~~ Cualquier representación histórica de la realidad debe, ciedad que los pseudocientíficos. Un punto que intenté tratar ~~
, creo, tratar de explicar los acontecimientos históricos repre- en Metahz.storia era que, debido a que el lenguaje ofrece di- vr .,! p.
~-::=- sentándolos como si tuvieran la forma y la sustancia de un versas formas de construir un objeto y fijarlo en una imagen o ~;:,::.
e- J· proceso narrativo. Tal representación puede ser complemen- concepto, los historiadores tienen una elección en las modali- ""'~,.;.s1f4""
-tada con un argumento formal que reclama el derecho a la dades de figuración que pueden usar para tramar las series de '-'> .-
acontecimientos manifestando diferentes significados. No hay ¡.jy-V-_
Ir
consistencia lógica como expresión e indicador de su racio-
Óalid.ad. Pero asf como existen muthas formas diferentes de nada determinista acerca de esto. Los modos de figuraoón ~
q \'representación, hay también diferentes tipos de racionali- . ·~ y de explicación pueden ser limitados, pero las posibilidades
1 dad. Hay muy poco de «irracional» en la representación de de combinación en uo discurso dado son prácticamente il.Úni-l
Flaubert de los acontecimientos de 1848 en U'bducation tadas. Es por eso por lo que el lenguaje mismo no nos propor-
sentimentale, aunque tiene bastante de «imaginario» y mu- ' Ciona criterios que.oos pennitao distinguir entre un uso ~pro· ·
~- cho de «ficticio~. Flaubert es famoso por haber tratado de ' ~· pio» {o literal) y uno «impropio» (o figurativo) del lenguaje.
1
. componer un tipo de estilo de representación en el que la 1 Las palabras,la gramática y la sintaxis de cualquier lenguaje
' «interpretación» de los acontecimientos (reales o imagina- ·1 •' no obedecen a reglas claras para disrioguir entre las dimen-\
rios) fuera indistinguible de su «descripción». Creo que i ;¡. siones denotativas y connotativas de una proferencia dada. ji-,
esto se ha dado siempre en el caso de los grandes historia- . ... Los poetas lo saben y, jugando con esa ambigüedad, consiguen L., r~":
\ dores narrativos -desde Heródoto y Tucídides pasando ese efecto peculiarmente iluminador de su trabajo. Esto tam- ~ tA
Y~~\ por Livio y Tácito basta Ranke, Michelet, Tocqueville y bién ocurre en el caso de los grandes narrativizadores. Y los ~~

j . :;.
--~· · Burckhardt- . Aquí; «estilo» debe entenderse de la forma ~ grandes historiadores de nuestra tradición también lo supie- t..D-~
~ 1 en que Michd Foucault habló de él: como cierto modo
;:
1 ron, hasta que la historiografía se comprometió con uo ideal J $.19
~jS constante dd uso del lenguaje par el cual tanto se represen- imposíble de claridad, .l.iteralidad, y con una consistencia sólo
:~~~~.~ \ ta el mundo como ~e 1~ dota de significa?o. de tipo lógico durante el siglo XIX. La imposibilidad de este
· 1. ·~ 1 ~ La verdad del significado no es lo rmsmo que la verdad -<~-.. ideal se manifestó en el fracaso de los historiadores profesio- 1' ..
ll''~-~q~ ~\del hecho. Se puede imaginar, como di~eNietzsche, ~-relato nales en nuestro propio tiempo para hacer de los estudios his- ::.::---;.."":
,,. ·:~ ) perfectamente verdadero de una serte de acontec:uruentos tóricos una ciencia. El reciente «retomo a la narrativa» mani- 1~
~\ \;) pasados que, sin embargo, no contenga ni uo solo hecho es- fies~ el r~co~oci.m!ento en~ lo~ historiadores de que un \ J W-'~
pecificamente hlstórico. La historiografía agrega algo a ~
1
\f!
1

¡,o ,; escnto mas «literarto» que «Científico» es lo que se requiere <¡ .Jo
~Y --\ 'J&-j consideración simple;nente fáctica del pasado. Este algo pue- para un tratamiento específicamente historiológico de lo~'{;~r
1\v->~~~l'> ·Jl de ser una explicacióii pseudocientífica de por qué los acon- fenómenos históricos. Esto significa un retomo a la metáfora, . !/-.. ~· ...o
,
,' fK ~t tecimientos ocurrieron como lo hicieron, pero los clásicos
~)VY'\ reconocidos de la historiografía occidental ~e es lo que es-
la figuración y la trama, en lugar de la regla de la literalidad, la
conceptualización y el argumento, como componentes de un
J_, ~ \,P-~ tamos discutiendo- siempre agregan algo más. Y creo que discurso propiamente historiográfico.
~- \~.;_)~~ es la <<literalidad» lo que es agregado, para lo cual los grandes La mayoría de las historias de la historiografía presentan
.,..... t ~ , novelistas modernos proporcionan modelos mejores de so- resúmenes de las ideas de los diferentes historiadores acerca
P"' J( \ \,o.-=-'
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........ - -- ~-·--- . · · ··~ -~·-··-~
..

50 EL TEXTO HISTÓRICO COMO AllEFACTO LITElillJO HECHO Y FIGUUCIÓN EN EL DlSCUllSO. HISTÓIICO 51

k- 1 de la historia., el pensamiento histórico, la investigación his- can) sus objetos de estudio (la Revolución fran.cesa. la Revo-
. [ tórica y la rehéi.ón del p<;nsamientó histórico con otras dis- lución de 1848.la burguesía, el proletariado, el Renacimiento,
• ciplinas de las ciencias humanas y sociales. Pero pocas de etc.). No argumento que ciertos tipos de acontecimientos, tJo
estas historias buscan determinar lo que be llamado «el con- personas, procesos, grupos, instituciones, etc., que vaga- ~ ' k.
l tenido estructural profundo».compartid~podas diferentes · mente corresponden a los términos. usados po~ los historia- h f>4-"""" '
.r foanas «h:istóri~ de estUdiar.el-pasado. En.pane esto se dores para referirse a. ellos y describirlos, no existiero~·en el ~· ··
debe a que la.principal corrienm de- historiadores profesio- pasado. Más bien argum~ que el debate historiográfico a r<""' >f•
nales-ti.ende a-desconfiar tanto .de-la teoría como de la filo- menudo.gi.ra ~ tri.mo a cuestiones relatiyas-a c6mo hemos ~ ,.·

~ ).J~ ~
l sofía de· la historia; ambas son-vistas éomo fuentes de dis-
torsión «ideológica»-en la reconstrucción dd pasado. De
~ manera que una historia del escrito histórico que no tome la
doxa corriente de la profesi0n histórica -como el Criterio para
de llamar a estos fenómenos, cómo hemQs de clasificarlos ~ rJ)~ ..tJ..
y qué tipos de explicación hemos de ofrecer de ellos. Y he
argumentado quelos debates historiográficos se resuelven a v.:_o J1 "
menudo con la eli.m.inación o revisión de una cierta forma de ...-n
<r:'!tt.._

r ' j ~~ determinar lo que debería propiamente ser d escrito histó- nombrar los fenó~enos histó~cos y la susritu~n gor ~-a t.'FtJ~
1-V'\ · '. ,..~, ~ O"' rico es considerada como «no histórica». La-única «teoría de nueva.·Pero también·argumente que unaaproXl1llaC10n c:r1tl- S< Jj ·
v- ll V' 1 .:vo
,..J \ ..,.. la historiograñ.a» admitida por los his· toriadores pro1es1o~;
e .
ca a la historia del escrito histórico deberla distinguir entre el 0 ftl-~
·
V ~¡ t- les son las ~ para escribir historia honradas por el esta.. fenómeno del pasado, por un lado, y las representaciones de f~
~~ blisbmmt historiográfico en un tiempo y lugar determina• aquellos fenómenos ·en una narrativa hist6rica (o en OJaDto a ~ ~ ~
\b. ~ . . dos. A cualquiera que trate de conceprualizar una historia eso, un documento·e:test:imonio oral), por el otro. .:~
'. (\>-~ de estas reglas, sus variedades y los cambios que han sufrido ~ La representaejón de \10.8)Cosa no es la CQS8 inisma; Hay. ~~
~~ vv"
V" r ·0;1: a Jo largo del tiempo ·en ·un lenguaje distinto ~ san~onado una estrecha tdación·entre la aprehensi6Jidel ~riador de
~ .._'{~~ ~ por estas mismas_reglas inmediatamente se le tildará de ha• que «algo ocuriió» en alguna región dd·puado y su rep_re.
a»- ~Y tY'r cer teoría o de practicar la despreciada «filosofía de la histo- sentación de «lo que ocurrió,.. en su consideración narrat:ivi- J' ~ .
er~~u ~ ria». En otras palabras, la historiogt"affa profesional se pro- zada de ello. Y·entte otras- cosas·que o~~el:proceso ~
r rt \ pone usar un lenguaje objeto (para·la representación de sus
~ . ._J--:\)v" objetos de estudio} que~ su ptopio m~enguaje (~ara ca-
eswrno sólo la percepción, Li conceptualiptci6n y d pensa-
miento, sino también el lenguaje, la figuración y el discurso. ~·~ ~ ,
J..~t fi'! racterizar sus representac1ones de sus objetOS de estudio como En sus investigaciones, los historiadores tratan típicamente t-"""-' ~
\"~v..o~'1" un tipo particular de representación). De acuérdo con ello, ;k de determinar no s6lo «lo que ocurrió,., sino el «Significa- ~·f"' 4-"
una historia propia dd escrito histórico sólo .puede ser con- íf,.. do» de·este acontecer, no únicamente para los agentes pasa- ~¡~
ceptualizada usando los mismos términos que han de ser ..

~· dos de los aconteciinientos históricos sino también para los · J. .
.. subsecuentes. Y la principal forma por la que se impone·el h" · ~
."(.•"
problematizados si uno ha de constituir la escritura de la
•'·
historia como un objeto posible de interés histórico. sigÓ.ificado a los acontecin)ientos históricos es a través de la ~ .41~ s..T
· Metahistoria ha sido criticada por usar un tipo particular nar~~v:iza~ón.. La escritura hfst~?ca es un In:_e_di~ ~e pr.o-\ ~~
de metalenguaje para caracterizar lo que los historiadores duccton de significado. Es una ilusión pensar qut los histonaJ
hacen cuaodo representan (identifican, describen y clasifi- dores sólo desean contar la·verdad acerca dd pasado. Ellos

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. . ·;: .. , ·.. ... .
1M fJ o Ú''kt\J rf~ )
, 52 ~L TEXTO HlSTÓJUCO COMO AllTEFACTO LITERAB.IO HECHo v PTGuuctóN eN EL orscu~tso HisTOJuco · 53 V

vv también quieren, lo sepan o no, pero en cu~~
"" a1 ..erer ~caso de-
herían querer, insistiría, dotar al pasado de signiijr:ado.
de cuyos contenidos ella produce una serie de hechos. Digo
«produce» una serie de hechos porque distingo un aconte- LT
'l-"('" ' Fue este proceso de producción de significado el que pre- cimiento (como un acontecer que sucede en un espacio y un ¡U.-Jtt
tendí analizar en Metahistoria. Sin duda, reconocí -como tiempo materiales) y un hecho (un enunciado acerca de un
cualquiera- que los historiadores pueden dotar al pasado de acontecimiento en la forma de una predicación). Los acon- '
significado pres~rando argumen~os que propongan ex- tecimientos ocurren y son atestiguados más o menos ade-
plicar este pasado «científicamente» o interpretarlo «her-
menéuticamente». Pero estaba más interesado en las formas 't.·•• cuadamente por los registros documentales y los rastros mo-
nUmentales; los becho.s son construidos conceptualmente c:n
\·~ por las que lds historiadores cons~ un. pasad~ com~ un y
el pensamientó y/o figurativamente en la unaginación tie-.
. Jn.t ( J-. tema que podía servir como un poSible obJeto de mvesuga- nen una existencia sólo en el pensamiento, el lenguaje o el
f' ción científica S' investidura hermenéu~c~ y, ~ imp~rtan- discurso. -
te aún, como un tema para una narrat1V1Z8Clon. Yo se que Decir que uno .:d~cubre» hechos no tiene sentido a me-
«el Imperio Romano», «el papado», «el Renacimiento~, «el nos que con esta ~ción hagamos referencia a los enun-
feudalismo», «el Tercer Estado», «los puritanos», ~oliver ciados encontrados en el registro documental que testimo-
Cromweil», «Napoleón», «Ben Fran.klin», «la Revolución nian la ocurrencia de un tipo específico de acontecimiento
francesa», etc.-o al menos entidades a las que estos térmi- en un tiempo y lugar-particulares. Pero en este caso estamos
nos refieren- preexistieron a cualquier interés por ellos de hablando también acerca de un acontecimiento lingüístico,
algún historiador. Pero una cosa es creer que una entidad es decir, el enunciado de que el acontecimiento X de tipo 2
alguna vez existió y otr~completamente distinta constituü;- ' ocurrió en el momento A y en el lugar- liT. Esto es lo que
..
l.
~
lo como un posible objeto de un tipo específico de conoa- traté de sugerir al elegir el enunciado de Barthes acerca de
miento. Esta actividad-eonstitutiva es, creo, una cuestión de «un hecho que sólo tiene una .existencia lingüística» como el
imaginación tanto como de conocimiento. Es por ello por lo epígrafe de Tropics of Discouru. No traté de decir que los
. ,/
que he caracterizado mi proyecto como un· esfuerzo de con- 1 : «acontecimientos~ tienen sólo una existencia lingüística.
4
ceptuali.zar una «poética» del escrito histórico más que una Quise subrayar que, a mi entender, los hechos históricos son
«filosofía» de la historia. inventados, sobre la,base del estudio de los documentos, sin
La poética apunta al aspecto artístico del escrito históri- duda, pero no obstante inventados: no vienen «dados» ni
co concebido no como «estilo» en el sentido de decoración, vienen tampoco como «datoS» ya alinacenados como 4Che-
adorno o suplemento estético, sino más bien como un cierto cbos» en el registro documental (véase Collingwood). Así,
modo constante de uso del lenguaje por el cual transformar los hechos deben ser constituidos como tales sobre la base
un objeto de estudio en el tema de un discurso. Durante la del estudio del registro de los acontecimientos pasados para
fase de investigación de una indagación de una historiadora servir como la base de la descripción de un fenómeno histó-
en el pasado, ésta se interesa en construir una descripción rico complejo («la Revolución francesa», el «feudalismo»
aguda de su objeto de interés y de los cambios que experi- «lnocéncio Ili>>, etc.) que puede a su vez servir como un ob~
menta en el tiempo, basada en el registro documental, a partir jeto de explicación e interpretación. En otras palabras, si

-"'"--·····. . ·· '----· ...... .........


....~· - "' .~- .
54 EL TEXTO HlSTóRJCO COMO ARTEFACTO LTTEV.RJO HECHO Y FIGUlACIÓN EN EL DISCUitSO HISTóJUCO

una explicación o interpretación histórica es una construc- ·prendida en su sentidó benthamita y vaihinge.riano moder-
ción, conceptual y/o imaginativa, cualquiera sea el caso, asf no, es decir, como un constructo hipotético y una conside-
también es d objeto sobre.d cual estas técnicas explicativas ración «como si» de una realidad que, debido a que ya no
se aplican. Cuando se llega al fenómeno histórico, estamos ·
1
estaba presente a la percepción, sólo. podía ser, más que sim-
enteramente ante una construcción. ¿Cómo podría ser de ..
1 plemente referida o póstulada, imaginada. También me ins-
· otro modo?. En tanto que, por definición, las entidades histó- , piré en él famoso ensayo de Owen Barfield, d>oetic Dictiorr
q...C,.:fficas pertenecen al pasado, sus descripciones no están so- ~· and Legal Fiction», que señalaba que la «pelSoneria» en la
~ ~ metidas a verificación o f~ción por la observación directa ley atribuida a las corporaciones. es, no obstante, «real»·para
~f (controlada). Lo que puede ser estudiado por la observación ser tina .«ficción». Como indiqué anteriormente, siempre
:Y~"'directa, por supuesto, son los documentos que atestiguan la he constderado el «hecho»·como.una cónstrucdón, lo que W,.J..o
J natural~ dd objeto pasado de interés dd hlstoriadoL Pero Danto llamó «UD acontecimiento bajo una descripción», '""'""~
~'- este registro exige interpretación, si es que ha de producir por tanto, una ficción lingüística o discursiva~ sentido
v- ~ los .hechos sobre la base de los cuales se ha de po"Stular una etimológico de «fictio», es decir, como algo hecho o fabrica- .~~·
descripción inicial plausible dd·objeto como un posible tema do-. Ciertamente ésta es la forma en que yo vería la repre- ~o).f...
l J.l. de investigación. Esto me lleva _a concluir· que d conocí- senración de la realidad exr la novela moderna, la cual postula ).o
o oc--Ur- miento histórico es siempre conocimiento de segundo orden, manifiestamente pretensiones de verdad para sus represen- •f
2r . lo que significa que está basado en construcciones hipotéti- raciones de la realidad s_o~ casi tan firmes como aqudlas "'"'~...,
1 ' cas de los posibles objetos de investigación que requieren un hechas·por cualquier historiador narrativizante. La cuestión
·< tratamiento por medio de proces0S imaginativos que tienen
~V~ ~ás en común·con la <<literatura» que C?n cualquier ciencia.
t ..
es que la·narrarivización de la ·realidad es una ficcionaliza-
ci6n en cuanto la narrarivi.zación le impone a la realidad la
1
¿La pre:sencia eó un discurso histórico de elementos «li-
tl~·teJ:anoS» viCia su pretensión de contar la verdad y sus·pro-
i i forma y la sustancia dd tipo de significado encontrado sólo
en 1~ relatos. Y en cuánto la historia inyolucra d relatar, in-
cedimientos de verificación y falsación? Sólo si uno iguala el
escrito literario con la mentira o la falsificación y niega a la
,¡t ( volucra la ficcionalización de los hechos que ha encontrado
en la fase de investigación de sus operaciones.
·lite.ratura cualquier interés en representar la realidad de ·un Georg Iggers considera insostenible mi afirmación de
modo realista. Esto nos permite equiparar la historia con la 1 «que todos los acontecimientos históricos, dado que violan
ciencia moderna, en tanto se ha dicho que esta última está la fidelidad a los hechos, poseen igual valor de verdad». ¿Di-
menos inte.résada en.detenninar la verdad acerca dd mundo je yo eso? Quizá. De-hecho, quise decir algo así como que, C.c.,~V-,..'o
que~ determinar su «realidad>>. . cuando se trata de evaluar las representaciones en compe-
Es verdad que he hablado de las historias como produc- tencia y las interpretaciones del-significado del mismo acon-
tos de un proceso de invención más literario o poético que tecimiento proferidas por historiadores de similar erudición · !.:_.
~ dentffico y conceptual, y he hablado de las historias como y sabiduría, los hechos no pueden ~ invocados pam decidir """ ~
• ~,;,'· ficdonalizaciones del hecho y de la realidad pasada. Pero, la

cuestión.• Primero, porque lo que está en cuestión entre P.',¿,.ti.;:,~
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J ~7 para ser franco, propuse 4 noción de ficción para ser coro- mterpretaoones en competencia no es sólo cúales son los Q, tk..J ·
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.56 EL TEXTO HISTÓRICO COMO ARTEFACTO LITEllAltiO KECHO Y FrGORACIÓN EN EL DISCURSO HISTÓRICO • 57

hechos, sino también qué se ha de considerar como un hecho como se puede apelar a ellos para determinar el valor de ver- \ ?
~" 1·, y qué. no. Y, segundo, porque, cuando se tr~e ~•~ A interpreta- d_ad. de enunciados espedficos proferidos acerca de aconte- . ·
rQJ clones en conflicto,lo que importa no es la ~da~ del hecho, curuentos específicos. Hacía referencia al significado no a la
-J~r·· sino·el significado que ha de atribuirse a los 'a1:'0'Ó.tecimientos ~
-
dad . La segunda observación • ~ tl,.jAir.
tenía que ver con la cues- ~- .
4,-\ V: que están en. discusión. •· tión Cfe si al Holocausto se le podía dar libremente cualqwer ~ ..Jr .-:.
'1 ~'-~ '"' No niego que las consideraciones académicas presupo- trama, usando todas las estructuras de -trama que pueden r-..-1!.,
~--~ nen que la «in17.estigación dura>> o que,l os métodos y las cbn- encontrarse en d canon de la literatura universal, incluyen- ¡Jo
\.V' clusiones de tal investigación se someten a escrutinio de la do la comedia y la farsa. No dije que los hechos excluyeran
comunidad académica. Pero ello no dice nada acerca del la posibilidad de tramar d Holocausto como una farsa; dije
«rol de la imaginación en la construcción de las considera- que tramado de ese modo sería de mal gusto y ofensivo
ciones académicas». Ami modo de ver (y aquí citarla nueva- para la mayor parte de las audiencias. Apelé a criterios mo-
mente a Collingwood), el rol de la imaginación es primario rales y estéticos, no a hechos, como detemunantes de la dec-
en la construcción de cualquier relato histórico y no impor- ción de la estructura-trama que debería ser usada en la na-
ta cuán «dura» sea la investigación involucrada, ya que los rrativización del Holocausto. Lo cual nos conduce, creo al
hechos son, por así decirlo,l.a materia bruta a partir de la cual problema de la relación ehtre la historia y la literatura. De
una i:onsid~n.propiamen~ histórica tiene que ser coru;- nuevo, como en el caso de fa distinción hecho-ficción, no veo
truida. Y éste es el caso ya se conciba la consideración como la relaci~~ _entre la historia y la ~teratura como una relación .~f!v'""- 1 •
una descripción de un estado relativamente estable de cosas de opos1cton --como Rankelo hizo cuando opuso su propia );!<,,) ·1
o como tm.a consideración narrativi.zada de los cambios que noción de historia escrita a las «novelas románticas» de sir
ocurren en el curso de un ciclo de tñda. Walter Scott-. Hay muchos crlricos'que parecen identificar
Y mientras tenga la oportunidad, me gustaría comentar toda la «literatura» con la ficción, con lo cual no son capaces
unQ de los ensayos traducidos al español en este volumen d.e reconocer que hay mucha ~critura literaria que no es fic-
compilado por la profesora Tozzi. El ensayo en cuestión es Clonal y mucha escritura ficcional que no es literaria. Existe
«La trama histórica y el problema de la ~erdad en la repre- -como una cuestión de hecho- una gran cantidad de <<es-
sentación histórica», aparecido originalmente en la compi- critura lit~rari.a» cuyo objetivo es la «representación realista
. )~~,.Jación de Sa_.ul Friedl.ander de una serie ~e aró~ sob~ _la de la realidad» y a la cual pertenecen la mayoría de los grandes
~· historiografía acerca del Holocausto. Ahí plantee la cuestton clásicos de la historiografía «occidental» -desde Heródoto
-4-<> de si se podría dow..a los acontecimientos del Holocausto Y Tucídides, pasando por Livio y Tácito, a Eusebio y Proco-
de todos los significados que nos proporcionan los diversos pio, ~quiavelo y Guicciardini y, más allá de éstos, hasta
modos de tramar conocidos en las prácticas occidentales Volta1re, Gibbon y, sí, incluso Ranke, Treitschke. Momm-
de narrativización. E hice dos observaciones. Una tenía que sen, Burckhardt, Huizinga y tantos otros-. Pero al llamar
ver con la relación entre los hechos y los significados. Dije a estos historiadores clásicos «escritores literarioS» no trato
. :r:t que, cuando se atribuye significado a una determinada serie de sugerir que escribieron en un esnlo «Íino» o «devado»
.4 Lo'

r~f' de acontecimientos históricos, no se puede apelar. a los hechos
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-que fueran antes que nada «académicos» e <<investigadores>>
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58 EL TEXTO HISTÓRICO COMO ARTEFACTO LITERARIO HECHO Y FIGURACIÓN EN EL DtSCUitSO HISTÓ1ICO 59
y sólo de manera secundaria narraderes y «escritores»-. Por escribe) emplea todas aquellas condensaciones y desplaza- f
el contrario, considero sus escritos como sólo la fase tardía de IIUentos peculiares del uso dd discurso·figurativo. Los his- \ ~
un proceso de «composición» que tuvo que haber comenzado , toriadores pueden deSe:ar .hablar literalmente y no decir otra
eo d. mismo momento en que identificaron sus temas: como el cosa que la vordad acerca- de sus objetos de estudio, pero no ~ 11-.
momento en que' GibP<>n contemp1aba 1a.s nrinas del·foro de pueden narrativizar sin .ttturrir al habla figurativa y a un dis- :..J n ~
1 Tito desde los escalones de una iglesia que le sugirió el tema curso más poétioo (o retórico) que litefal Una consideración M.J>
de «el baJ:bUismo y la religión» en Historia de la decadenci4 y meramente li.temlista.de «lo que ocurrió• en un deteninado ·
' . . 1~ ........
calda del Imperio Romano. A partir -de ese momento de inspi- p~do podna ususe para-producir sólo un anal o .una eró- ~.:_
ración, Gibbon captó la ~ de la historia que tenía que n.ica, -no ~ «histori.s»..Lahistoriografía es un ~-<lu~e o. .IA-
· contar. La composición de ese relato·fue una continuación apunta noimalmente hacia la construcción de una.narrativi- Pt.v4-'
\
de la estructura de ese momento. · za~~n ~erídica de los acontecimientos, no a una descripción ·
¿Fue un proceso de factualización o de ficcionalización estatt.ea de un estado-de-cosas.:·. . ,., ... . : ·
el que estaba involucrado en la cemposición del trabajo de Si uno se interesa pot-conceptualizar una historia dolos
Gibbon? Bueno, factualización en la medida en que Gilibon . esrudios históricos (o,.eri. cuanto á eso,-escritura,histórica. 0
trató de conseguir el relato correcto, separar la verdad de las ~miento histórico ?:conciencia histórica), es decir, si uno t.r- "'. 1
· distorsiones, falsificaciones y mentiras contenidas en los re- se mteresa por dar cuenta-de los cambios que ellos sufren en h ....~-1 ~
latos populares sobre el tema. Pero seguramente era·una el tiemp~ y las- ~cias.quemani6esam en los diversos lu- {1:.::~' ~
· cuestión de ficcionalización en la medida en que Gibbon te- gatcs ?"onde ~d pasad~· ha llegado a ser.coJUtru.ido·como h.t ~ 1..""í
' nía que traducir personas, lugares y.acofltecimientos reales un objeto.J.posible de .cognición sistemática 7v autorrefl-...n•a, t "'~-""'":-
-L _ .....,.v, ~~·)o ..lt.
al tipo de <<figuras» -y topoi que permit:irlan a su lecror seguii ootonces tJaJC asumir YDA~metahistórica.·Esdecir, .
el relato que deseaba contar como un relato que explicara su no podemos suponer simplemente J.& adecuacion del.ársenal '
tema «t.raanándolo» como un relato de un tipo particular, el conc;eptual.proporcionado por los historiadores de nuestro l
relato de una «decadencia y caída». ~ismo tiempo (o de ajgún.otro tiempo y lugar) y usar este ·l
· Es ~ lugar común de la teoría histórica que el relato orrulo de conceptos como-el objetivo hacia d cual todo se . 1
efectuado a P.artir de los hechos sea una condensación -una esfo~a, con más o menos éxito, p~ llegar~ ser «desde el ¡
reducción del tiempo de la acción al tiempo del relatar y co.IIll~~ de la práctica de la disciplina. Por ejemplo, tiene t
, una reducción de todos lo hechos que son conocidos acerca poco senndo (y es profundaménte no histórico) preSumir
de un período dado de la historia únicamente a aquellos he- q~e lo. que Rankeo Braudel.enteodían por ((8COntecimiento
chos que son-importantes- no sólo de los acontecimientos htst6nco», «narrativa histórica» o «explicación histórica»
que ocurren en un dominio espacio-temporal dado sino ~teratura», «ficción», «poesía», «imitación», «descrip-
también de·los hechos que puede que se conozcan acerca de cron», «~pasada»,~ ?resente», etc.- era lo mismo qué lo
esos acontecimientos. ·La traducción de lo que Collingwood q,ue ~erod~to o Tu~dides pueden que entendier-an por los
llamó «el ·~ento del historiador acerca de los aconte- termmos ~egos eqwvalentes. Ésta es la razón de que tenga
cimient~ en un discurso escrito (lo que de hecho dice o poco senndo (y sea profundamente no histórico) jerarquizar

. - ·--·- - - --- - - -- - - - - - - - - - - - - ----J


60 EL nrio HISTóRICO cowo A.B.TEFAcro LittllAlUO HECHO Y FIGUIACTÓN EN EL DISCU.RSO RJSTÓIUCO 61
a los clásicos reconocidos de la historiografía occidental en la úni~ base pos~le para el estudio del pasado, su repre- \
términos de·~ dónde se aproximaron al canon del discur- sentaaon eo un discurso y una determinación de su signifi-
\ so histórico contemporáneo o cuánto se alejaron de él. cado. Esto es lo que propuse hace unos treinta años en Me-
Éste es exactamente el caso en el esrudio de la «ciencia» tahistoria. La imaginación hist6rica en la Europa del siglo XIX \
griega antigua, romana. medieval y moderno-temprana -por (1973) y lo que desde entonces he tratado de elaborar en los 1
no mencionar las diversas formas no occidentales de «cien- trabajos subsiguientes.
cia»-. Los filósofos de la ciencia pueden muy bien suponer Sé que la mayor parte de los historiadores modernos no
que las concepciones fisicalistas de la realidad física propor- quieren ser considerados escritores de «literatura», enten-
cionan los criterios válidos para evaluar las nociones equiva- diendo literatura como «ficción>>. Sé que la mayoría de los
lentes en Aristóteles, Galei!o, Plinio, Paracelso, Agrícola, historiadores creen que tanto los hechos como los relatos
Bruno o Bacon; pero la historia moderna de la ciencia se que ello~ realizan de estos hechos residen en la historia o al me-
ocupa propiamente de las diferencias y discontinuidades en- nos en el registro histórico y no deben ser considerados como
tre las nociones sucesivas de causalidad física (y, en cuanto a «inventadas» por el investigador o «construidos~ de la nada.
eso, entre diferentes nociones de «naturaleza» o «lo físico»} Sé que la mayoría de los historiadores no quieren ser tomados
que marcan la evolución global de.la «ciencia» desde; diga- por «~, sino por académicos, y quieren que sus traba-
mos, el siglo VI a.C. En otras palabras, una historia propia de jos sean considerados contribuciones a la academia y no al
la ciencia requiere un dist-anciamiento, y una problem.atiza- «arte». Sé todo esto, pero creo que un análisis de los escritos
ci6n de lo que pase por ser una ciencia «propia». en nuestro que de hecho produjeron los maestros reconocidos de la his-
tiempo, una puesta entre. paréntesis .de. la idea . de que la toriografía en nuestra tradición contradice el realismo de es,
ciencia~ccidental moderna constituye la ciencia real hacia· tas_intenciones. Algunos pueden pensar que me equivoco al
la cual todas las otras neciones de cientificidad estaban es- no considerar las intenciones de los historiadores. Considero
forzándose o fracasando en alcanzar desde, digamos,.Tales o que cuando nos ocupamos de la historia del escrito histórico
Hipóctates. Se debe asumir una posición metacientífica, son las.intenciones del texto las que deberian interesamos'
una posición fuera de la ortodoxia científica corriente, si se no las intenciones del escritor. '
desea conceptualizar una concepción de la ciencia genui.na-
mente histórica (por lo cual yo entendería, genuinamente HAYDEN WHITE
historicista). 2003
Y lo mismo p~ una historia de los estudios históricos.
La conceptualización de una historia de la historiografía debe
comenzar con la deconstrUcción (¿me atrevo a usar el térmi-
no?) de las presuposiciones de las ortodoxias autorizadas
corrientes (que se referirá, en este caso, a las profesionales)
del campo de los estudios históricos. Éstas no pueden ser to-
. madas como absolutamente válidas y como si constituyeran
~......r>
¡-... 'V•~ N" r, - - · - .
....~. es'
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. . . ......... ~~~··~-~·~ ··-.-:..
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