Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. CONTEXTO HISTÓRICO.
El Imperio Romano de Occidente desapareció en el año 476 cuando Odoacro, jefe de la
tribu germánica de los hérulos, venció al último emperador romano, Rómulo Augústulo.
Desde entonces, el centro de la política romana se desplazo hacia Constantinopla y el
Imperio Romano de Oriente se erigió en heredero de la cultura antigua. Luego, una serie
de invasiones de pueblos germánicos dio lugar a la creación de nuevos estados en
Europa Occidental, todos ellos teniendo en común su germanismo y ser territorio de
difusión del cristianismo.
En el siglo V, los francos, uno de los pueblos que se disputaron el dominio de la Galia, se
constituyeron en fuera hegemónica de este territorio. Siglos más tarde, en el año 732, el
noble franco Carlos Martel venció a los musulmanes en la batalla de Poitiers, y en el año
751 su hijo Pipino el Breve se coronó rey con ayuda del Papa y fundó la dinastía
Carolingia, siendo su hijo Carlomagno, quien reafirmó la política de alianza con el Papa
León III, quien el día de Navidad del año 800 le coronó emperador y restauro así el
imperium christianum que desde entonces fijó la política de occidente.
Así pues, la etapa prerrománica abarca todo el mapa de Europa: países centroeuropeos,
islas Británicas, Galia y la Península Ibérica. Cronológicamente, las manifestaciones
artísticas del llamado prerrománico se sitúan entre el siglo V y el siglo XI, momento en el
que se consolidan los nuevos reinos surgidos tras el largo periodo de las conquistas. En la
Península Ibérica, el periodo prerrománico se divide en tres etapas: la visigótica entre los
siglos V y VI; la asturiana -también llamada ramiriense- entre los siglos VIII y X; y la
mozárabe entre los siglos X y XI.
1 de 7
2. CARACTERÍSTICAS GENERALES.
El arte prerrománico no es un arte uniforme ni claro; es en general un arte rústico y pobre,
en el cual se unen diversas influencias: por un lado, la herencia romana del Bajo Imperio
que ya valoraba más el contenido que la forma -estatua de Constantino-; por otro lado, los
elementos cristianos, con sus símbolos e iconografía; y por último, las aportaciones
germánicas y celtas, destacadas sobre todo en la decoración sobre objetos de metal o
piedra, donde destacarán los elementos geométricos y muy dinámicos, como espirales o
curvas. Estas tres influencias se podrán al servicio del arte cristiano, principal tema del
arte prerrománico, y la función principal del arte en este momento será exhibir poder y
riqueza, por lo que sus dos grandes clientes serán la Iglesia y el Estado. Como hemos
señalado, es un arte técnicamente pobre, buscando imitar en ocasiones monumentos
romanos e incluso reutilizando materiales del mismo. Fraguado mientras el imperio de
Justiniano creaba espléndidas obras como Santa Sofía de Constantinopla, el arte de este
periodo en occidente fue como decíamos pobre, base del estilo románico, y muy alejado
del esplendor bizantino.
3 de 7
bajo el dominio musulmán, conservó su religión y sus costumbres: fueron los mozárabes.
Así nacieron los dos estilos prerrománicos españoles:
-Ramiriense, de mediados del IX, del que destaca Santa María del
Naranco, un aula regia -palacio con baño- que se transformó después en iglesia; San
Miguel de Lillo, del que solo queda una parte y del que destacan las celosías de las
ventanas; y Santa Cristina de Lena, iglesia de una sola nave con iconostasis.
4 de 7
-En escultura no hubo mucho desarrollo, siendo escasa, de talla plana y
ejecución tosca, como las jambas de San Miguel de Lillo o los medallones de las enjutas
de Santa María del Naranco con temas célticos.
-Y en pintura, utilizada para decorara los muros de las iglesias, solo quedan
los frescos de la iglesia de San Julián de los Prados.
A comienzos del siglo VIII, Europa estaba fragmentada y sometida a múltiples ataques:
musulmanes al sur, avaros al este y sajones al norte. A finales de siglo, sugirió un intento
de resucitar en esplendor imperial de Roma, pero esta vez en base al cristianismo: el
imperio Carolingio. Duró poco, ya que desde el Tratado de Verdún del año 843 se dividió
entre los nietos del emperador. Llegará una nueva oleada de invasiones de normados y
húngaros, y Germania, germen de lo que sería el Sacro Imperio Romano Germánico, la
zona menos castigada por estas oleadas invasoras, consiguió revivir la herencia
carolingia a través del imperio de los Otones.
Las características generales de este arte son complicadas de unificar, ya que sus
manifestaciones artísticas fueron muy variadas, pero sí se puede asegurar que sus
aportaciones fueron fundamentales para sentar las bases del arte cristiano medieval.
Vamos a estudiar las aportaciones artísticas de dos estilos:
-ESTILO CAROLINGIO. Se dio entre los siglos VIII y IX, floreciendo durante el
reinado de Carlomagno un arte y cultura basados tanto en el pasado romano como en la
tradición bizantina. Fue un arte cortesano que pretendía mostrar el esplendor de un
imperio próspero. Su principal zona de actuación fue la zona franco-germánica -en
contraposición con el Mediterráneo bizantino y musulmán-, una zona de base agrícola y
autárquica, con muchas contradicciones internas que facilitaron su caída. Destacó, eso sí,
su aportación a la unidad del Imperio y el Papado, su gran desarrollo cultural y la creación
de un estilo artístico propio.
-En arquitectura se dio una intensa actividad, de la que solo queda una
mínima parte. Fue un arte oficial inspirado en Roma y Bizancio, con materiales nobles,
colinas y pilares como soportes, arcos de medio punto, bóvedas y cúpulas, plantas
basilicales, sillarejo…Crearon el pórtico occidental, una construcción de dos torre y un
cuerpo de varios pisos, entre ambas, formando un bloque, y que pasó al estilo otoniano.
Entre sus obras destacan la Capilla Palatina de Aquisgrán de planta centralizada
coronada con cúpula y con un deambulatorio, con materiales expoliados de Rávena y
Roma; el monasterio de San Gall en Suiza o el Pórtico de Lorsch.
7 de 7