Está en la página 1de 10

Apreciación Artística I

211303

Resumen:
El Arte Prerrománico

Jerson Jaramillo, Ana Milena Ledesma, Antonio López, Diego Maldonado y Edimer
Méndez

Profesora:
Karent Alexandra Torregrosa Villareal

Universidad de Córdoba

Facultad de Educación y Ciencias Humanas,

17 de agosto de 2021
Mientras que, el arte paleocristiano siguió evolucionando hasta dar origen al arte

bizantino en el oriente del imperio romano, el arte de la Europa occidental, aquella que fue

invadida y ocupada por los bárbaros germánicos, decantó en una evolución diferente. La

fusión que precedió así entre el arte romano, paleocristiano y germanico es lo que se le

denominó arte prerrománico.

A lo largo de todo el siglo V después de cristo, los pueblos germánicos del norte

habían ido poco a poco invadiendo roma occidental hasta que, en el año 476 d.c, este imperio

romano cayó definitivamente. Es así, como de esta mezcla de culturas nacerá el arte

prerrománico, un arte medieval cuya influencia se va a dejar sentir durante cinco siglos,

específicamente del siglo V al siglo X, hasta la mitad de la edad media más o menos, lo que

suele conocerse como alta edad media.

Este arte no es homogéneo. Es decir, no se le considera, un estilo unico o siquiera

movimiento. Es un término usado para abarcar a toda la variedad de arte que surgió de estos

reinos germánicos. pero es importante resaltar, que sí tuvieron elementos comunes: como la

temática religiosa, la planta basilical, los arcos de medio punto, ordenes clásicos, mosaicos y

frescos en el interior. Y a todo esto habría que añadir elementos naturales zoomórficos, en

otras palabras, con formas de animales, y también de plantas y geométricos, que eran más

propios de los pueblos germanos. sin contar con los influjos bizantinos como la planta de

cruz griega y los arcos de herradura.

Sin embargo, se dice que sus obras nunca tuvieron la grandilocuencia del arte clásico,

debido en gran medida a la pobreza de materiales y de los procesos constructivos. En gran


parte de los edificios, se usó mampostería y sillarejo, que son piedras poco perfiladas. Sin

embargo más adelante ya se usarían ladrillos y sillares lisos.

En primer lugar, habría que hablar de los Ostrogodos, quienes se asentaron en Italia y

su arte se dejó influir mucho por el arte clásico romano y por el paleocristiano. En su

arquitectura usaron piedra y arcos de medio punto. Destaca el mausoleo del rey Teodorico el

Grande, situado en Rávena. Cuenta con dos plantas; abajo estando el rey y en el piso de

arriba, con cúpula, enterraron a su hija.

Lo que ahora es Francia, fue tomado por los francos merovingios, que construyeron

básicamente criptas, baptisterios y algunas basílicas. Aunque son pocos los restos que aún se

conservan, podría destacarse la iglesia de San Juan de Poitiers, de la que solamente queda el

baptisterio. Quizás, donde más resaltó el arte merovingio, fue en la orfebrería, destacando en

su decoración con formas espirales y de pequeños peces.

En las islas británicas se asentaron los anglos y sajones, que tuvieron gran influencia

del arte romano y el arte de los pueblos celtas, siendo la cruz celta ampliamente distribuida en

este estilo artístico. Una de las construcciones prominentes de entonces, es la antigua basílica

de Canterbury, que, tras varias reconstrucciones, en la actualidad, presenta más bien, un estilo

gótico inglés.

Es importante mencionar las miniaturas que dibujaban en los códices y evangeliarios,

como el libro de Kells o los de Lindisfarne. Posiblemente, son los tesoros funerarios, en los

que mejor se aprecia la orfebrería de los merovingios, pues se solía enterrar a sus reyes o
guerreros más famosos con sus espadas, escudos, cinturones, collares, cruces, entre otros

elementos. Se tiene como ejemplo el ajuar de la tumba de Sutton Hoo, datado del siglo VII.

Posteriormente en España se instalaron los Visigodos, un pueblo que, a pesar de ser

parte de los bárbaros germánicos, fue bastante romanizado. Podría hablarse así, de dos

periodos, desde el siglo V hasta el año 587, en el que se tendría un arte con predominio de

elementos hispano – romanos, y a partir del 587 hasta el año 711, que se tendría ya un estilo

artístico propiamente visigodo.

Aunque no han quedado muchas de sus edificaciones, se cuenta con algunos ejemplos,

como la iglesia de San Juan de Baños de Cerrato, del 661 ubicada en Palencia. Eran

construcciones en las que se usaban bloques de piedras en sillares, labradas por sus seis caras,

por lo que estas edificaciones no contarían con ventanas grandes, por ende, poca luz interior.

Algunas iglesias contaron con relieves visigodos en frisos y capiteles, con escenas bíblicas

como Daniel en el foso de los leones, o el sacrificio de Isaac.

Lo típico va a ser la construcción en piedra y el arco de herradura visigodo, diferente

al islámico, también bóvedas de cañón y de arista. Las columnas con capiteles corintios o

bizantinos van a estar de moda en estos años, y además se le va a añadir una pieza con forma

de pirámide invertida llamada cimacio. En algunas construcciones se pueden encontrar

relieves historiados que crearon usando la técnica de talla a bisel.

Finalmente, en orfebrería se tienen piezas muy interesantes elaboradas por los

visigodos, algunas hechas en oro con incrustaciones de perlas, cristales de colores y piedras

preciosas como zafiros o granates. El ejemplo, es la famosa corona votiva del rey
Recesvinto, perteneciente al tesoro de Guarrazar, en Toledo, que era la capital del reino.

La invasión de los árabes del Califato Omeya en el año 711, significó el deceso del

reino Visigodo. La resistencia anti-islámica persistió en el norte de la península ibérica,

creando el reino de Asturias. Por otro lado, en Francia, la dinastía merovingia fue sustituida

por la de los francos Carolingios, fue en estos dos reinos donde se dio el máximo exponente

del arte prerrománico.

Carlomagno empieza a reinar hacia el año 786, con él nace un arte y cultura basados

en el pasado Romano, arte clásico y en la tradición bizantina, esto fue llamado renacimiento

carolingio. En la arquitectura se usó primero madera destacan los castillos francos y las motas

castrales pero luego empezaron con edificaciones más complejos hechos de piedra y ladrillo

los castillos empezarían a dominar toda Francia o palacios como el de ingelheim en

maguncia, Alemania del cual no queda casi nada, los templos fueron de planta basilical con

tres naves y tres ábsides de testero plano, también arcos de medio punto columnas y luego

añadieron una movida llamada vestberg o macizo occidental un tipo de fachada rematada por

dos torres y una más pequeña en el centro y que fue muy popular en la zona de la actual

alemania que en aquel tiempo era parte del imperio carolingio se cree que el más antiguo

podría ser el de la abadía de korba en westfalia y dataría del año 850 más o menos.

De la misma época sería la Abadía de Lorsch en el sur alemán pero quedó en ruinas debido a

la guerra de los 30 años y solo queda en pie su pórtico; estas abadías o monasterios fue una

novedad de la época, con el tiempo se fueron añadiendo otros elementos que preludian el

estilo románico por el ejemplo el transepto sobresaliente, los ábsides continuos, el arco

perpiaño; el deambulatorio, una prolongación de las naves laterales que rodean la capilla o el

pilar compuesto que es un poco más ancho y tiene varias columnas adosadas.
La obra carolingia más conocida es el Palacio de Aquisgrán, su capilla que estuvo

inspirada en Sant Vital de Rávena. Esta tiene una planta central octogonal y está cubierta por

una gran cúpula que se apoya en ocho grandes arquerías la tribuna o galería del piso superior

solo estaba reservada para el emperador y su corte y ahí era donde se encontraba el trono de

Carlomagno.

Finalmente de escultura y pintura han quedado muy pocas cosas, hubo piezas de

bronce como la figura Ecuestre de Carlomagno y marfiles para decorar las tapas de los

manuscritos como la del evangeliario de lorsch del año 810, los mosaicos y pinturas, que se

pueden ver en las iglesias son de influencia bizantina y entre las miniaturas destacan las de la

biblia de Carlos el Calvo una prolongación de este arte carolingio, fue el arte otoniano que se

desarrolló en el sacro imperio Romano germánico durante los reinados de othón primero y de

othón tercero bajo el periodo conocido como renacimiento otoniano la iglesia de essen de

ottmar saint en Alsacia o la de san Miguel de hildesheim son algunos ejemplos. Sus pinturas

y mosaicos van a tener muchas influencias bizantinas y carolingias destacando las miniaturas

del evangeliario de otón tercero, mientras que en orfebrería es famoso el altar de oro de

Basilea o la corona imperial del sacro Imperio, de todas formas este arte se va a terminar

fundiendo con el arte románico hasta cerros prácticamente indistinguibles .

Los lombardos eran un pueblo germánico que llegó tarde al tema de las conquistas,

pero hacia el 570 tomaron el norte de Italia y en el 774 fueron conquistados por Carlomagno.

La obra más característica de estos lombardos fue el Templete Lombardo u Oratorio de Santa

María in valle, en cividale del friuli. Era de planta rectangular y con una bóveda de crucería.
En su interior se pueden ver figuras de Santos en estuco y también podemos ver

techos adornados por frescos de influencia bizantina. Parece que también habían mosaicos,

pero los robaron. Otros ejemplos serían la basílica de san salvatore de spoleto, y la de San

Juan Evangelista en Castelseprio, ahora en ruinas. Finalmente los lombardos también

hicieron orfebrería de calidad, como la cruz del rey Agilulfo entre otras obras.

Continuando con el arte del reino de Asturias (asturiano). Este arte iba a ser heredero

del arte visigodo, pero pronto se desligó bastante de este para adoptar aires más carolingios,

orientales y también del arte lombardo. Su arquitectura se caracterizó por planta de cruz latina

y cabecera rectangular. Destacan columnas con fuste sogueado. Los capiteles solían ser

corintios o de doble pirámide invertida; el arco de medio punto fue lo más típico, a veces

peraltado, es decir, con más altura; y como cubierta fue muy común la bóveda de cañón, de

herencia Romana, pero la perfeccionan con arcos fajones en su interior y que corresponden

con contrafuertes en el exterior, algo único en Europa y que se haría norma en el románico

una de las primeras construcciones de este arte asturiano fue, por ejemplo, la basílica de san

Julián de los prados, en Oviedo. Destacan además curiosas ventanas como celosías, y sus

pinturas murales de influencia Romana. Las paredes de estas iglesias debían de estar pintadas

por todos lados, pero poco se ha conservado hasta nuestros días. Hacia el año 842, con el rey

Ramiro I llega el periodo ramirense, el esplendor del arte asturiano, con edificios que intentan

ser más verticales.

Destaca Santa María del Barranco, que fue un aula regia, o salón del trono, de un

conjunto palaciego que mandó construir cerca de Oviedo, de ahí que no tenga ábside; pero

luego fue reconvertido en iglesia. Tiene dos plantas, en la de abajo hay una larga bóveda de

cañón, y el lugar podría haber servido como oratorio palatino. La planta de arriba, también
con bóveda de cañón y arcos fajones, sería para la estancia del rey, situada en el centro, y para

dos miradores con columnas, una novedad del ramirense. En su interior se pueden encontrar

relieves relacionados con animales de influencia oriental, y también con esa influencia

encontraríamos orfebrería como la caja de las ágatas, la cruz de Los Ángeles o la cruz de la

victoria , que ha día de hoy está incluida en la bandera de Asturias. Ambas eran relicarios

hechos de madera y recubiertos de oro y piedras preciosas, y tenían compartimentos para

guardar movidas dentro.

Otra construcción conocida es la iglesia de san Miguel de lillo que está muy cerca de

la iglesia de Santa María del Naranco. De hecho, parece que iba a ser la iglesia del complejo

palaciego, pero se les derrumbó parte y de ahí que la otra acabara siendo una iglesia, de ella

destacan sus relieves circenses. De las últimas iglesias del prerrománico asturiano está la de

San Salvador de Valdediós, que incluye una novedad: Un pórtico lateral, el cual influirá en el

románico de Castilla años después. Así como todo el conjunto monumental de iglesias de san

pedro de tarrasa en cataluña. Entre las miniaturas famosas se destaca el comentario al

aprendizaje del monje Beato de liebano. Aquí son típicos los entrelazos, los espirales y los

motivos zoomórficos, especialmente asociados a los cuatro evangelistas, las figuras suelen ser

planas coloridas muy emblemáticas y exageradamente expresivas.

El arte mozárabe por su parte viene del arte que desarrollaron los cristianos hispánicos

que vivieron en territorio musulmán . El término mozárabe significa cristianos en territorio

musulman huidos de Andalucía . A la arquitectura mozárabe hay que añadirle su falta de

unidad artística , pero existen algunas características generales como por ejemplo la

utilización del arco de herradura en sus columnas .


Las iglesias que construyeron los mozárabes suelen ser de tamaño reducido, los muros

son muy gruesos y utilizaron como materiales: ladrillo , mampostería , sillares, dependiendo

de las características de las zonas.

Entre los edificios más importantes del arte mozárabe encontramos la iglesia de

Bobastro. Templo rupestre del siglo IX. También se encuentra en el siglo X la iglesia de San

Miguel de la Escalada . Este templo destaca por su sencillez a base de modestas columnas

corintias, arcos de herradura lisos y paredes lisas, también domina la sensación de amplitud.

Su cubierta es de madera y está dividida por tres naves: una nave central y naves laterales

más pequeñas. Las características del arte mozárabe implican diversidad formal y geográfica

de la arquitectura, los materiales son pobres y aprovechados de otros edificios, se emplean

materiales constructivos y en muchos casos se reutilizan otros de construcciones anteriores,

abundan los arcos de herradura enmarcados en alfiz, los espacios inferiores están

compartimentados y se suele acceder a los templos por los lados .

La literatura mozárabe se basaba en temas religiosos como por ejemplo antifonarios,

misales mozárabes y libros de oraciones que habían sido creados por los scriptorium. Existen

una gran cantidad de obras literarias mozárabes que hoy en día podemos observar. Estas obras

se caracterizaban principalmente por la originalidad que tenían tanto los manuscritos como

las miniaturas literarias, entre estas obras podemos destacar algunas como son los

“comentarios al Apocalipsis”

En la pintura mozárabe, normalmente las figuras que se representaban estaban

colocadas sobre fajas de diferentes colores y ordenadas por diferente simbología, esto creaba

un gran efecto de profundidad. El dibujo solía ser lineal y muy seguro, intentaban no prestar
gran importancia a la anatomía. Pero sí solían destacar los ojos creando así una mirada

desorbitada. Los colores eran planos y se enlazaban de forma perfecta dentro del dibujo.

También podría gustarte