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Caso Clínico:

Paciente: Mujer de 45 años, segunda gesta, con sobrepeso, con diagnóstico de


preeclampsia, y consumo de tabaco de 2 cajetillas a la semana.

Antecedentes Obstétricos: La paciente se encuentra en su segunda gestación,


con un embarazo de 35 semanas de gestación.

Antecedentes Médicos: Sobrepeso.

Signos Vitales:

• Presión arterial sistólica: 160 mmHg.


• Presión arterial diastólica: 100 mmHg.
• Frecuencia cardíaca: 90 latidos por minuto.
• Frecuencia respiratoria: 18 respiraciones por minuto.
• Temperatura: 37.5°C.

Historia Clínica:

La paciente se presenta al servicio de emergencias obstétricas con quejas de


cefalea persistente, visión borrosa y dolor abdominal. Además, informa una
historia de hipertensión arterial durante el embarazo, lo que sugiere una
preeclampsia. La paciente también revela un consumo regular de tabaco, con una
ingesta de 2 cajas a la semana.

Examen Físico:

• Estado general: Paciente consciente, orientada en tiempo y espacio, pero


ansiosa.
• Signos vitales: Como se mencionó anteriormente.
• Abdomen: Aumento del tamaño uterino compatible con las 35 semanas de
gestación. La palpación abdominal revela dolor a la palpación en el
cuadrante superior derecho.
• Edema en miembros inferiores bilateralmente.
• Proteínas en orina (+++).
Impresión Diagnóstica:

Preeclampsia: La paciente presenta hipertensión arterial significativa (presión


arterial sistólica mayor de 140 mmHg y/o presión arterial diastólica mayor de 90
mmHg) después de las 20 semanas de gestación, junto con proteinuria. Los
síntomas de cefalea persistente, visión borrosa y dolor abdominal sugieren
complicaciones de la preeclampsia.

Tabaquismo: El consumo de tabaco puede contribuir a complicaciones durante el


embarazo, incluidas las relacionadas con la preeclampsia.

Tratamiento y Manejo:

• Hospitalización inmediata para monitorización continua.


• Reposo absoluto en posición lateral izquierda.
• Administración de sulfato de magnesio para prevenir convulsiones.
• Control estricto de la presión arterial con medicamentos antihipertensivos.
• Evaluación frecuente de la función renal y hepática.
• Monitoreo continuo del bienestar fetal mediante cardiotocografía.
• Consideración de la interrupción temprana del embarazo si empeora la
condición materna o fetal.

Seguimiento:

La paciente debe ser vigilada de cerca por el equipo médico y obstétrico para
detectar cualquier deterioro en su condición y tomar decisiones terapéuticas
apropiadas para garantizar el mejor resultado tanto para ella como para el feto.

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