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Argumentos

La erosión costera es un fenómeno natural que no lo puede controlar el estado, es


producto de factores como ascenso del nivel del mar, debido a la tectónica regional
(choque de las placas de la tierra) que produce elevación del oleaje que afecta las costas.
Situaciones antrópicas (tala de manglares) actividad del hombre

Licencia ambiental para la construcción y estudios técnicos y ambientales que garantizan


que esas estructuras cumplan el papel de protección y no desestabilice las zonas aledañas
como sucede.

 Costos económicos
Los proyectos de construcción masiva para mitigar la erosión costera suelen ser costosos.

 Mantenimiento continuo
Las estructuras costeras requieren un mantenimiento constante para garantizar su
efectividad. La falta de mantenimiento adecuado puede llevar a la degradación de estas
estructuras y, en última instancia, a la pérdida de la protección que ofrecen.

 Cambio climático
La construcción masiva puede no ser una solución sostenible a largo plazo frente al cambio
climático. A medida que aumentan los niveles del mar y se intensifican los eventos
climáticos extremos, las estructuras construidas pueden volverse inadecuadas o
insuficientes.

 Alternativas sostenibles
enfoques más sostenibles, como la restauración de hábitats costeros, la promoción de
prácticas de desarrollo más sostenibles y la inversión en tecnologías y estrategias que
aborden las causas subyacentes de la erosión costera.

 Desplazamiento de comunidades locales


En algunos casos, la construcción de estructuras costeras puede resultar en la necesidad
de desplazar comunidades locales, lo que tiene impactos sociales y económicos
significativos.
Unidad Nacional para la gestión de riesgos y desastres….

Construcciones costeras impactos negativos:


 Erosión costera: La construcción de infraestructuras, como edificios, carreteras y muelles,
puede interrumpir los procesos naturales de sedimentación y contribuir a la erosión
costera. Esto puede resultar en la pérdida de playas y hábitats costeros importantes.

 Alteración de hábitats naturales: La urbanización en zonas costeras a menudo implica la


destrucción o alteración de hábitats naturales, como manglares, humedales y dunas. Estos
ecosistemas son críticos para la biodiversidad local y proporcionan servicios ambientales
esenciales.

 Contaminación del agua: Las construcciones pueden generar contaminación del agua
debido a la escorrentía superficial que transporta sedimentos, productos químicos y
desechos de construcción hacia cuerpos de agua cercanos. Esto puede afectar
negativamente la calidad del agua y la vida marina.

 Impacto en la vida marina: La construcción de muelles, diques y otros proyectos puede


alterar los patrones de corriente y afectar los hábitats marinos. Además, la excavación y el
vertido de materiales de construcción pueden dañar directamente a los organismos
marinos y sus ecosistemas.

Evaluación de riesgos y vulnerabilidades:


Realizar estudios detallados sobre la vulnerabilidad de las zonas costeras al cambio climático, la
erosión y otros riesgos asociados.

Identificar áreas críticas que requieren intervención urgente.

Planificación y regulación:

Desarrollar políticas y regulaciones que guíen el desarrollo en zonas costeras, asegurando que se
consideren los impactos ambientales y la sostenibilidad.

Establecer zonas de protección costera y limitar la construcción en áreas de alto riesgo.

Restauración de hábitats naturales:

Implementar proyectos de restauración de manglares, humedales y dunas para fortalecer la


protección natural contra la erosión.
Fomentar prácticas de construcción que minimicen la perturbación de estos ecosistemas.

Diseño de infraestructuras resilientes:

Incorporar enfoques de diseño sostenible y resiliente en la construcción de infraestructuras


costeras, como muros de contención, diques y muelles.

Utilizar técnicas y materiales que minimicen la alteración de los patrones de corriente y la


sedimentación.

Monitoreo ambiental:

Establecer programas de monitoreo ambiental para evaluar continuamente los cambios en las
condiciones costeras y ajustar las estrategias de mitigación según sea necesario.

Utilizar tecnologías modernas, como sistemas de información geográfica (SIG), para realizar un
seguimiento preciso.

En contra:

 Impacto ambiental no previsto:

Argumento: A pesar de los estudios iniciales, la implementación del plan podría tener
consecuencias ambientales no anticipadas. Por ejemplo, la construcción de infraestructuras
resilientes podría tener efectos secundarios imprevistos en los ecosistemas locales.

 Resistencia comunitaria:

Argumento: Las comunidades locales podrían oponerse al plan debido a preocupaciones sobre la
pérdida de acceso a ciertas áreas, la alteración de modos de vida tradicionales o la falta de
participación significativa en el proceso de toma de decisiones.

 Costos económicos y sociales:

Argumento: El costo económico de implementar el plan podría ser prohibitivo, especialmente si


implica la reubicación de comunidades enteras o la inversión en tecnologías costosas. Además,
podría haber impactos negativos en la economía local.

 Externalidades negativas en la pesca:

Argumento: Las construcciones propuestas podrían tener impactos negativos en las actividades
pesqueras locales, afectando los medios de vida de las comunidades que dependen de la pesca.

Afectaciones:
Teniendo en cuenta que Colombia la mitad de su territorio es marítimo (44,86%), por lo que se han
registrado 40 especie de mamíferos acuáticos representando el 40% de las especies reportadas en
el mundo (Juan Gabriel Uribe, MADS 2013), al igual que las 43 especies de aves que utilizan las
costas colombianas, además, se estima que en Colombia se obtienen cerca de 70mil toneladas
anuales de productos marinos.

La degradación de los ecosistemas marino-costero es una de las principales causas de erosión, está
a generado una pérdida de cientos de kilómetros cuadrados a lo largo de las costas del caribe
colombiano (INVEMAR, 2006). Que es la erosión, es el retroceso de la línea de costa con perdidas
importante de playa y terreno que alberga ecosistemas actos para las actividades humanas
(Merlotto, 2007).

Mas del 28% del litoral costero caribe colombiano presenta erosión costera (INVEMAR, 2010).

Efectos de sedimentos
Los rompeolas están sujetos a daños y desbordamientos en el caso de tormentas
severas. La disipación de energía y el agua relativamente tranquila creada a sotavento de
los rompeolas a menudo fomentan la acreción de sedimentos (según el diseño del
esquema del rompeolas). Sin embargo, esto puede conducir a una acumulación excesiva
de salientes, lo que resulta en la formación de tómbolo, lo que reduce la deriva costera
hacia la costa de los rompeolas. Este atrapamiento de sedimentos puede causar efectos
adversos a la deriva de los rompeolas, lo que lleva a la inanición de sedimentos en la playa
y al aumento de la erosión costera.

Efectos ambientales
La heterogeneidad reducida en el paisaje del fondo marino introducida por los rompeolas
puede conducir a una abundancia de especies y una diversidad reducidas en los ecosistemas
circundantes. Como resultado de la heterogeneidad y la profundidad reducida que producen
los rompeolas debido a la acumulación de sedimentos, la exposición a los rayos UV y la
temperatura en las aguas circundantes aumentan, lo que puede alterar los ecosistemas
circundantes.

Caso de la vida real


Los dos espolones construidos para frenar la erosión costera en las playas del balneario
Costa Verde, en Ciénaga (Magdalena)
A finales de 2011, en Costa Verde se hizo un vertido de arena para la conformación de una
playa encajada por dos espolones, uno de 119 metros de longitud (norte) y otro de 164
metros (sur), para obtener un crecimiento de la línea de costa en ese sector de entre 20 y
30 metros.
El mar se ha venido comiendo más de 50 metros de playa y cuando empieza el mar a
picarse se va metiendo por las calles de la comunidad, El coordinador de Gestión de
Riesgo Departamental, Luis Barraza Escamilla dijo que el proceso de recuperación de
playas en ese sector venía funcionando muy bien, pero que en marzo pasado se presentó
un fenómeno atípico relacionado con la dirección de los vientos, las corrientes y la altura
de olas, que no se presentaba desde hace 30 años aproximadamente.

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